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DS. Congreso de los Diputados, Pleno y Dip. Perm., núm. 25, de 04/11/1993
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CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
PLENO Y DIPUTACION PERMANENTE
Año 1993 Núm. 25 V Legislatura
PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. FELIX PONS IRAZAZABAL
Sesión Plenaria núm. 23
celebrada el jueves, 4 de noviembre de 1993
Página
ORDEN DEL DIA:



Dictámenes de la Comisión del Estatuto de los Diputados.

(Sesión secreta):



--Dictamen de la Comisión del Estatuto de los Diputados sobre
declaraciones de actividades de Excmos. Sres. Diputados
(número de registro 004922) (Página 948)



Dictámenes de la Comisión de Asuntos Exteriores sobre
Convenios Internacionales:



--Acuerdo entre el Reino de España y la Unión Europea
Occidental (UEO), relativo a la cesión de un terreno situado
en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) y de un
edificio sito en el mismo, destinado a convertirse en la sede
del Centro de Satélites de la Unión Europea Occidental (UEO).

«Boletín Oficial de las Cortes Generales», Serie C, número
19.1, de 20 de septiembre de 1993 (número de expediente
110/000014) (Página 948)
--Protocolo del Convenio sobre contaminación atmosférica
transfronteriza a larga distancia de 1979, relativo a la lucha
contra las emisiones de compuestos orgánicos volátiles o sus
flujos transfronterizos, hecho en Ginebra el día 18 de
noviembre de 1991. «Boletín Oficial de las Cortes Generales»,
Serie C, número 20.1, de 20 de septiembre de 1993 (número de
expediente 110/000015) (Página 949)



Página 944




--Convenio Constitutivo del Fondo Multilateral de Inversiones,
hecho en Washington el 11 de febrero de 1992. «Boletín Oficial
de las Cortes Generales», Serie C, número 21.1, de 27 de
septiembre de 1993 (número de expediente 110/000016) (Página 949)



--Convenio de Administración del Fondo Multilateral de
Inversiones, hecho en Washington el 11 de febrero de 1992.

«Boletín Oficial de las Cortes Generales», Serie C, número
22.1, de 27 de septiembre de 1993 (número de expediente
110/000017) (Página 949)
--Resolución de EUMETSAT sobre el Programa preparatorio del
Sistema Polar de EUMETSAT. «Boletín Oficial de las Cortes
Generales», Serie C, número 23.1, de 27 de septiembre de 1993
(número de expediente 110/000018) (Página 949)
--Convenio entre los Estados Miembros de las Comunidades
Europeas sobre ejecución de las condenas penales extranjeras,
hecha en Bruselas el 13 de noviembre de 1991, así como
Declaración que se hará en el momento de su ratificación.

«Boletín Oficial de las Cortes Generales», Serie C, número
24.1, de 4 de octubre de 1993 (número de expediente
110/000019) (Página 949)
--Protocolo de Adhesión de la República Helénica al Acuerdo de
Schengen de 14 de junio de 1985, relativo a la supresión
gradual de controles en las fronteras comunes, así como
Declaración aneja. «Boletín Oficial de las Cortes Generales»,
Serie C, número 25.1, de 4 de octubre de 1993 (número de
expediente 110/000020) (Página 949)
--Acuerdo de Adhesión de la República Helénica al Convenio de
19 de junio de 1990, de aplicación del Acuerdo de Schengen de
14 de junio de 1985, relativo a la supresión gradual de
controles en las fronteras comunes, y Declaraciones anejas.

«Boletín Oficial de las Cortes Generales», Serie C, número
26.1, de 4 de octubre de 1993 (número de expediente
110/000021) (Página 950)
--Canje de Notas Constitutivo de Acuerdo entre España y la
República China sobre la modificación del Convenio sobre
transporte aéreo civil entre el Gobierno del Reino de España y
el Gobierno de la República Popular China de 19 de junio de
1978. «Boletín Oficial de las Cortes Generales», Serie C,
número 27.1, de 4 de octubre de 1993 (número de expediente
110/000022) (Página 950)
--Protocolo de Adhesión de la República Helénica al Tratado de
colaboración en materia económica, social y cultural y de
legítima defensa colectiva, firmado en Bruselas el 17 de marzo
de 1948, enmendado por el Protocolo por el que se modifica y
completa el Tratado de Bruselas, firmado en París el 23 de
octubre de 1954, y Anexo, hecho en Roma el 20 de noviembre de
1992. «Boletín Oficial de las Cortes Generales», Serie C,
número 28.1, de 4 de octubre de 1993 (número de expediente
110/000023) (Página 950)
--Resolución de EUMETSAT sobre el programa METEOSAT Segunda
Generación. «Boletín Oficial de las Cortes Generales», Serie
C, número 29.1, de 4 de octubre de 1993 (número de expediente
110/000024) (Página 950)
--Protocolo relativo a la intervención en alta mar en casos de
contaminación por sustancias distintas a los hidrocarburos,
1973, hecho en Londres el 2 de noviembre de 1973. «Boletín
Oficial de las Cortes Generales», Serie C, número 30.1, de 4
de octubre de 1993 (número de expediente 110/000025) (Página 950)
--Convenio para la protección del Medio Ambiente Marino del
Atlántico Nordeste, hecho en París el 22 de septiembre de
1992. «Boletín Oficial de las Cortes Generales», Serie C,
número 31.1, de 4 de octubre de 1993 (número de expediente
110/000026) (Página 951)
--Acuerdo Europeo por el que se crea una Asociación entre las
Comunidades Europeas y sus Estados Miembros, por una parte, y
la República de Rumanía por otra, hecho en Bruselas el 1 de
febrero de 1993. «Boletín Oficial de las Cortes Generales»,
Serie C, número 35.1, de 11 de octubre de 1993 (número de
expediente 110/000029) (Página 951)



Dictámenes de Comisión sobre iniciativas legislativas:



--Proyecto de Ley por la que se autoriza la contribución de
España en el Fondo Multilateral de Inversiones por un importe
de 50 millones de dólares. «Boletín Oficial de las Cortes
Generales», Serie A, número 24.1, de 13 de septiembre de 1993
(número de expediente 121/000010) (Página 951)



Página 945




Debates de totalidad de iniciativas legislativas:



--Proyecto de Ley de Plantillas de las Fuerzas Armadas.

«Boletín Oficial de las Cortes Generales», Serie A, número
25.1, de 24 de septiembre de 1993 (número de expediente
121/000011) (Página 954)



SUMARIO



Se reanuda la sesión a las nueve de la mañana, con carácter
secreto, para el debate y aprobación de los dictámenes de la
Comisión del Estatuto de los Diputados.




Se reanuda la sesión con carácter público.




Dictámenes de la Comisión de Asuntos Exteriores sobre
Convenios Internacionales (Página 948)



Acuerdo entre el Reino de España y la Unión Europea Occidental
(UEO), relativo a la cesión de un terreno situado en la Base
Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) y de un edificio sito en
el mismo, destinado a convertirse en la sede del Centro de
Satélites de la Unión Europea Occidental (UEO) (Página 948)



Sometido a votación, se aprueba el dictamen por 226 votos a
favor y seis abstenciones.




Protocolo del Convenio sobre contaminación atmosférica
transfronteriza a larga distancia de 1979, relativo a la lucha
contra las emisiones de compuestos orgánicos volátiles o sus
flujos transfronterizos, hecho en Ginebra el día 18 de
noviembre de 1991 (Página 949)



Sometido a votación, se aprueba el dictamen por 234 votos a
favor y dos abstenciones.




Convenio Constitutivo del Fondo Multilateral de Inversiones,
hecho en Washington el 11 de febrero de 1992 (Página 949)



Sometido a votación, se aprueba el dictamen por 238 votos a
favor y una abstención.




Convenio de Administración del Fondo Multilateral de
Inversiones, hecho en Washington el 11 de febrero de 1992
(Página 949)



Sometido a votación, se aprueba el dictamen por 237 votos a
favor y dos abstenciones.




Resolución de EUMETSAT sobre el Programa preparatorio del
Sistema Polar de EUMETSAT (Página 949)



Sometido a votación, se aprueba el dictamen por 237 votos a
favor, uno en contra y dos abstenciones.




Convenio entre los Estados Miembros de las Comunidades
Europeas sobre ejecución de las condenas penales extranjeras,
hecha en Bruselas el 13 de noviembre de 1991, así como
Declaración que se hará en el momento de su ratificación
(Página 949)



Sometido a votación, se aprueba el dictamen por 244 votos a
favor, uno en contra y una abstención.




Protocolo de Adhesión de la República Helénica al Acuerdo de
Schengen de 14 de junio de 1985, relativo a la supresión
gradual de controles en las fronteras comunes, así como
Declaración aneja (Página 949)



Sometido a votación, se aprueba el dictamen por 240 votos a
favor y siete abstenciones.




Acuerdo de Adhesión de la República Helénica al Convenio de 19
de junio de 1990, de aplicación del Acuerdo de Schengen de 14
de junio de 1985, relativo a la supresión gradual de controles
en las fronteras comunes, y Declaraciones anejas (Página 950)



Sometido a votación, se aprueba el dictamen por 239 votos a
favor y seis abstenciones.




Página 946




Canje de notas Constitutivo de Acuerdo entre España y la
República China sobre la modificación del Convenio sobre
transporte aéreo civil entre el Gobierno del Reino de España y
el Gobierno de la República Popular China de 19 de junio de
1978 (Página 950)



Sometido a votación, se aprueba el dictamen por 249 votos a
favor.




Protocolo de Adhesión de la República Helénica al Tratado de
colaboración en materia económica, social y cultural y de
legítima defensa colectiva, firmado en Bruselas el 17 de marzo
de 1948, enmendado por el Protocolo por el que se modifica y
completa el Tratado de Bruselas, firmado en París el 23 de
octubre de 1954, y Anexo, hecho en Roma el 20 de noviembre de
1992 (Página 950)



Sometido a votación, se aprueba el dictamen por 251 votos a
favor.




Resolución de EUMETSAT sobre el programa METEOSAT Segunda
Generación Sometido a votación, se aprueba el dictamen por
250 votos a favor y una abstención.




Protocolo relativo a la intervención en alta mar en casos de
contaminación por sustancias distintas a los hidrocarburos,
1973, hecho en Londres el 2 de noviembre de 1973 (Página 950)



Sometido a votación, se aprueba el dictamen por 253 votos a
favor.




Convenio para la protección del Medio Ambiente Marino del
Atlántico Nordeste, hecho en París el 22 de septiembre de 1992
(Página 951)



Sometido a votación, se aprueba el dictamen por 255 votos a
favor y una abstención.




Acuerdo Europeo por el que se crea una Asociación entre las
Comunidades Europeas y sus Estados miembros, por una parte, y
la República de Rumanía por otra, hecho en Bruselas el 1 de
febrero de 1993 (Página 951)



Sometido a votación, se aprueba el dictamen por 256 votos a
favor.




Dictámenes de Comisión sobre iniciativas legislativas
(Página 951)



Proyecto de ley por la que se autoriza la contribución de
España en el Fondo Multilateral de Inversiones por un importe
de 50 millones de dólares (Página 951)



Para fijación de posiciones hacen uso de la palabra los
señores Milián Mestre, en nombre del Grupo Popular, y Padrón
Delgado, en nombre del Grupo Socialista.




Sometido a votación, se aprueba el Dictamen por 272 votos a
favor.




Debates de totalidad de iniciativas legislativas (Página 954)



Proyecto de ley de Plantillas de las Fuerzas Armadas
(Página 954)



Presenta el proyecto de ley, en nombre del Gobierno, el señor
Ministro de Defensa (García Vargas), que recuerda que el
pasado 25 de marzo exponía también a la Cámara los criterios
que habían presidido la redacción del proyecto de ley de
plantilla de las Fuerzas Armadas. Debe reiterar hoy lo dicho
entonces, puesto que el proyecto de ley que hoy presenta no
contiene modificaciones sustanciales respecto al anterior.

Como esos criterios los encontrarán los señores Diputados en
el «Diario de Sesiones», anuncia que su intervención será
breve, limitándose a reiterar que el origen del proyecto está
en el acuerdo del Pleno de esta Cámara de junio de 1991. La
opción que proponían era un modelo mixto de Fuerzas Armadas,
una vez analizada la situación internacional y la tendencia de
las fuerzas armadas aliadas, con una tasa de
profesionalización en torno al 50 por ciento de su conjunto.

Esta dimensión es la que persigue y ordena al proyecto de ley,
estableciendo una dimensión coherente con los nuevos objetivos
de nuestra política de seguridad. Expone que nuestra nación ha
abierto sus fronteras a un mundo complicado e incierto y esta
apertura lleva consigo la necesidad de disponer de unos
ejércitos modernos y de dimensión adecuada. En cuanto a la
enmienda de totalidad presentada al proyecto de ley, es
repetición de la presentada al anterior proyecto y que fue
desestimada por la



Página 947




Cámara, siendo su pretensión fundamental la reducción en un 50
por ciento de la dimensión de las Fuerzas Armadas propuesta
por el Gobierno y su entera profesionalización. Leyendo la
intervención en defensa de la enmienda de totalidad en el
debate del pasado 25 de marzo, se puede conocer que intentan
conseguir un ejército enteramente profesional, mucho más
pequeño y defensivo. Con respecto a esta última finalidad,
ignora lo que es ese ejército defensivo y qué finalidad tiene.

Por otra parte, no conoce ningún Estado de las dimensiones de
España que organice sus Fuerzas Armadas sólo defensivamente.

En todo caso, desea aclarar que nuestros ejércitos no son
agresivos, si lo que se quiere es atribuir este carácter por
oposición al término defensivo. Nuestros ejércitos se
organizan para garantizar la seguridad frente a agresiones y
no para provocarlas y, hoy quizás más que nunca, para que los
desequilibrios internos de algunos Estados o su actitud
agresiva no sean fuente de inestabilidad internacional o de
violación de los derechos humanos y libertades fundamentales.

Cree, en definitiva, que el modelo defensivo que propugna la
enmienda no deja de ser una cuestión terminológica sin
contenido práctico.

Respecto al carácter profesional de la totalidad de nuestras
Fuerzas Armadas, señala que ha sido ya objeto de múltiples
debates en esta Cámara, conociendo los señores Diputados la
posición del Gobierno tras el estudio de factores
presupuestarios, demográficos, sociales y políticos, todos los
cuales demuestran la imposibilidad cierta de tender a un
modelo de Fuerzas Armadas enteramente profesional. Cuando se
insiste en esta propuesta, se obvia siempre su elevado coste y
la dificultad de instrumentarla en una situación de fuerte
déficit presupuestario. Esta misma Cámara ha decidido
mayoritariamente un modelo mixto de Fuerzas Armadas,
aumentando el componente profesional, y el Gobierno ha
adoptado las medidas que lo harán posible.

Respecto a la reducción en nada menos que a la mitad del
volumen de las Fuerzas Armadas que propone la enmienda,
pregunta qué objetivo perseguiría un ejército de estas
dimensiones. Con tal propuesta, España tendría unas Fuerzas
Armadas minúsculas por su tamaño y se automarginaría de las
estructuras de seguridad colectiva. Por el contrario, el
modelo aprobado por esta Cámara en junio de 1991, y que se
trata de materializar en el proyecto de ley, es medido,
riguroso, realista y responsable, proponiendo una dimensión
acertada de nuestras Fuerzas Armadas, que podrán hacer frente
a nuestros compromisos en seguridad y defensa y garantizarán
nuestra presencia en operaciones de paz.

Termina agradeciendo por adelantado las aportaciones que harán
al proyecto los grupos parlamentarios, especialmente los que
comparten el contenido del acuerdo de 1991. El Gobierno y el
Grupo Socialista están abiertos a sus iniciativas y solicita
la colaboración de todos para la aprobación del proyecto de
ley.

En defensa de la enmienda de totalidad presentada por el Grupo
Federal de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya interviene
el señor Romero Ruiz, manifestando que el señor Ministro no ha
dedicado mucho tiempo a defender el proyecto del Gobierno y sí
buena parte de su intervención a criticar y oponerse a la
enmienda de totalidad de Izquierda Unida. Ha manifestado el
señor Ministro que las circunstancias no han variado y que se
mantiene un texto que deriva del acuerdo sobre el modelo mixto
de Fuerzas Armadas alcanzado fundamentalmente entre el PP y el
PSOE en la legislatura anterior, modelo que se basa en un
componente profesional y otro procedente del servicio militar
obligatorio.

Izquierda Unida sigue planteando el modelo de ejército
profesional, entre otras cosas porque deben lealtad al
programa electoral presentado a los ciudadanos en las
elecciones generales y que fue respaldado por 2.600.000
españoles, programa en el que planteaban que había que caminar
en España hacia un ejército profesional, y así lo mantienen en
la enmienda, aunque con prudencia, fijando un calendario de
diez años hasta llegar a la profesionalización total.

Respecto al carácter defensivo del ejército, definición que no
entiende el señor Ministro, manifiesta que se trata de un
modelo que encaja perfectamente en el artículo 8 de la
Constitución Española, que asigna a las Fuerzas Armadas la
misión de defender la integridad territorial del Estado
español y el ordenamiento constitucional. Son mandatos que
tienen las Fuerzas Armadas y a ellos hay que adecuar su modelo
y organización, lo que no impide que acudan en misiones
humanitarias y de paz, a favor de las cuales está Izquierda
Unida, pero no para intervenir en una guerra abierta
defendiendo intereses que no son los nuestros. Nada, pues, de
aislamiento, pero sí de una oposición a operaciones de una
gran potencia para la defensa de sus intereses, como en la
guerra del Golfo y en otros conflictos.

En cuanto al coste del ejército profesional y su repercusión
en la economía española piensa que el ejército que plantea
Izquierda Unida es perfectamente asumible y garantizaría unas
Fuerzas Armadas profesionales bien dotadas técnicamente para
cumplir el mandato del citado artículo 8 de la Constitución.

Debe tenerse en cuenta, sobre este



Página 948




particular, la partida dedicada a la Guardia Civil y los
gastos no contabilizados de lo que cuesta a una familia
española mantener un soldado de remplazo durante su prestación
del servicio militar obligatorio, así como el hecho de la
existencia de un contingente anual de estos soldados entre
190.000 y 200.000 personas, e igualmente su repercusión en el
proceso de producción, formación, etcétera.

Alude, por otra parte, a la objeción de conciencia, cuya
situación, en su opinión, no se ha solucionado todavía, y a la
que se apuntan cada año mayor número de jóvenes, lo que indica
que la juventud española está planteando por esta vía la
necesidad de que en España haya un ejército de militares
profesionales y quede abolido el servicio militar obligatorio.

Ocurre, además, que las nuevas genera-
ciones de los partidos mayoritarios de la Cámara y de otras
fuerzas políticas defienden también esta posición.

Expone igualmente su criterio favorable a la desaparición de
los bloques militares y concluye reiterando la coherencia de
su propuesta con el contenido de su programa electoral.

En turno en contra de la enmienda de totalidad interviene, en
nombre del Grupo Socialista, el señor Lagunilla Alonso,
señalando que es muy fácil fijar su posición discrepante con
el modelo propuesto por Izquierda Unida, puesto que bastaría
con remitirse a las palabras del señor Ministro. Se trata,
además, de una discrepancia bastante mayoritaria en esta
Cámara, ya que las fuerzas políticas mayoritarias, también de
forma coherente con sus programas electorales, apuestan por
otro modelo al defendido por Izquierda Unida. Por lo demás, la
Cámara conoce perfectamente los antecedentes y fundamentos del
proyecto de ley, así como la filosofía que lo inspira, por lo
que no va a insistir en ellos, ni tampoco en acuerdos
parlamentarios tan importantes como el adoptado en 1991, del
que el proyecto trae causa.

A continuación expone algunas características del proyecto de
ley, a la vez que expresa, una vez más, sus discrepancia
profunda y radical con el modelo contenido en la enmienda de
totalidad, afirmando finalmente que el modelo presentado por
el Gobierno es el que mejor responde a las necesidades
estratégicas de nuestro país y el que mejor se ajusta a sus
capacidades económicas, humanas y demográficas, por lo que
votarán en contra de la enmienda de Izquierda Unida.

Replica el señor Romero Ruiz, duplicando el señor Lagunilla
Alonso.

Para fijación de posiciones intervienen los señores Mardones
Sevilla, de Coalición Canaria; Carrera i Comes, del Grupo
Catalán (Convergència i Unió), y López Valdivielso, del Grupo
Popular.




Sometida a votación, se rechaza la enmienda de totalidad
debatida por 19 votos a favor, 269 en contra y dos
abstenciones.




Se levanta la sesión a las diez y cincuenta y cinco minutos de
la mañana.




Se reanuda la sesión a las nueve de la mañana, con carácter
secreto.




DICTAMENES DE LA COMISION DEL ESTATUTO DE LOS DIPUTADOS
(Sesión secreta):



--DICTAMEN DE LA COMISION DEL ESTATUTO DE LOS DIPUTADOS SOBRE
DECLARACIONES DE ACTIVIDADES DE EXCELENTISIMOS SEÑORES
DIPUTADOS (Número de expediente 0049922)



Se somete a votación el dictamen de la Comisión del Estatuto
de los Diputados, que es aprobado.




Se reanuda la sesión con carácter público.




DICTAMENES DE LA COMISION DE ASUNTOS EXTERIORES SOBRE
CONVENIOS INTERNACIONALES:



El señor PRESIDENTE: Punto VIII del orden del día: Dictámenes
de la Comisión de Asuntos Exteriores sobre Convenios
Internacionales.

¿Desea algún Grupo fijar la posición en relación con alguno de
los puntos que pertenecen a este apartado del orden del día?
(Pausa.)



--ACUERDO ENTRE EL REINO DE ESPAÑA Y LA UNION EUROPEA
OCCIDENTAL (UEO), RELATIVO A LA CESION DE UN TERRENO SITUADO
EN LA BASE AEREA DE TORREJON DE ARDOZ (MADRID) Y DE UN
EDIFICIO SITO EN EL MISMO, DESTINADO A CONVERTIRSE EN LA SEDE
DEL CENTRO DE SATELITES DE LA UNION EUROPEA OCCIDENTAL (UEO)
(Número de expediente 110/000014)



El señor PRESIDENTE: Acuerdo entre el Reino de España y la
Unión Europea Occidental, relativo a la cesión de un terreno
situado en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) y de un
edificio sito en el mismo,



Página 949




destinado a convertirse en la sede del centro de Satélites de
la Unión Europea Occidental.

Comienza la votación. (Pausa.)



Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos
emitidos, 232; a favor, 226; abstenciones, seis.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobado el dic-
tamen.




--PROTOCOLO DEL CONVENIO SOBRE CONTAMINACION ATMOSFERICA
TRANSFRONTERIZA A LARGA DISTANCIA DE 1979, RELATIVO A LA LUCHA
CONTRA LAS EMISIONES DE COMPUESTOS ORGANICOS VOLATILES O SUS
FLUJOS TRANSFRONTERIZOS, HECHO EN GINEBRA EL DIA 18 DE
NOVIEMBRE DE 1991 (Número de expediente 110/000015)



El señor PRESIDENTE: Protocolo del Convenio sobre
contaminación atmosférica transfronteriza a larga distancia de
1979, relativo a la lucha contra las emisiones de compuestos
orgánicos volátiles o sus flujos transfronterizos.

Comienza la votación. (Pausa.)



Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos
emitidos, 236; a favor, 234; abstenciones, dos.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobado el dic-
tamen.




--CONVENIO CONSTITUTIVO DEL FONDO MULTILATERAL DE INVERSIONES,
HECHO EN WASHINGTON EL 11 DE FEBRERO de 1992 (Número de
expediente 110/000016)



El señor PRESIDENTE: Convenio Constitutivo del Fondo
Multilateral de Inversiones.

Comienza la votación. (Pausa.)



Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos
emitidos, 239; a favor, 238; abstenciones, una.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobado el dic-
tamen.




--CONVENIO DE ADMINISTRACION DEL FONDO MULTILATERAL DE
INVERSIONES, HECHO EN WASHINGTON EL 11 DE FEBRERO DE 1992
(Número de expediente 110/000017)



El señor PRESIDENTE: Convenio de Administración del Fondo
Multilateral de inversiones.

Comienza la votación. (Pausa.)



Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos
emitidos, 239; a favor, 237; abstenciones, dos.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobado el dic-
tamen.




--RESOLUCION DE EUMETSAT SOBRE EL PROGRAMA PREPARATORIO DEL
SISTEMA POLAR DE EUMETSAT (Número de expediente 110/000018)



El señor PRESIDENTE: Resolución de EUMETSAT sobre el Programa
preparatorio del Sistema Polar de EUMETSAT.

Comienza la votación. (Pausa.)



Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos
emitidos, 240; a favor, 237; en contra, uno; abstenciones,
dos.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobado el dic-
tamen.




--CONVENIO ENTRE LOS ESTADOS MIEMBROS DE LAS COMUNIDADES
EUROPEAS SOBRE EJECUCION DE LAS CONDENAS PENALES EXTRANJERAS,
HECHA EN BRUSELAS EL 13 DE NOVIEMBRE DE 1991, ASI COMO
DECLARACION QUE SE HARA EN EL MOMENTO DE SU RATIFICACION
(Número de expediente 110/000019)



El señor PRESIDENTE: Convenio entre los Estados Miembros de
las Comunidades Europeas sobre ejecución de las condenas
penales extranjeras, así como Declaración que se hará en el
momento de su ratificación. Comienza la votación. (Pausa.)



Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos
emitidos, 246; a favor, 244; en contra, uno; abstenciones,
una.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobado el dic-
tamen.




--PROTOCOLO DE ADHESION DE LA REPUBLICA HELENICA AL ACUERDO DE
SCHENGEN DE 14 DE JUNIO DE 1985, RELATIVO A LA SUPRESION
GRADUAL DE CONTROLES EN LAS FRONTERAS COMUNES, ASI COMO
DECLARACION ANEJA (Número de expediente 110/000020)



El señor PRESIDENTE: Protocolo de Adhesión de la República
Helénica al Acuerdo de Schengen, relativo



Página 950




a la supresión gradual de controles en las fronteras comunes,
así como Declaración aneja.

Comienza la votación. (Pausa.)



Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos
emitidos, 247; a favor, 240; abstenciones, siete.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobado el dic-
tamen.




--ACUERDO DE ADHESION DE LA REPUBLICA HELENICA AL CONVENIO DE
19 DE JUNIO DE 1990, DE APLICACION DEL ACUERDO DE SCHENGEN DE
14 DE JUNIO DE 1985, RELATIVO A LA SUPRESION GRADUAL DE
CONTROLES EN LAS FRONTERAS COMUNES Y DECLARACIONES ANEJAS
(Número de expediente 110/00021)



El señor PRESIDENTE: Acuerdo de Adhesión de la República
Helénica al Convenio de aplicación del Acuerdo de Schengen
relativo a la supresión gradual de controles en las fronteras
comunes y declaraciones anejas.

Comienza la votación. (Pausa.)



Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos
emitidos, 245; a favor, 239; abstenciones, seis.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobado el dic-
tamen.




--CANJE DE NOTAS CONSTITUTIVO DE ACUERDO ENTRE ESPAÑA Y LA
REPUBLICA CHINA SOBRE LA MODIFICACION DEL CONVENIO SOBRE
TRANSPORTE AEREO CIVIL ENTRE EL GOBIERNO DEL REINO DE ESPAÑA Y
EL GOBIERNO DE LA REPUBLICA POPULAR CHINA DE 19 DE JUNIO DE
1978 (Número de expediente 110/000022)



El señor PRESIDENTE: Canje de notas constitutivo de Acuerdo
entre España y la República China sobre la modificación del
Convenio sobre transporte aéreo civil entre el Gobierno del
Reino de España y el Gobierno de la República Popular China.

Comienza la votación (Pausa.)



Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos
emitidos, 249; a favor, 249.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobado el dic-
tamen.




--PROTOCOLO DE ADHESION DE LA REPUBLICA HELENICA AL TRATADO DE
COLABORACION EN MATERIA ECONOMICA, SOCIAL Y CULTURAL Y DE
LEGITIMA DEFENSA COLECTIVA. FIRMADO EN BRUSELAS EL 17 DE MARZO
DE 1948, ENMENDADO POR EL PROTOCOLO POR EL QUE SE MODIFICA Y
COMPLETA EL TRATADO DE BRUSELAS, FIRMADO EN PARIS EL 23 DE
OCTUBRE DE 1954, Y ANEXO, HECHO EN ROMA EL 20 DE NOVIEMBRE DE
1992 (Número de expediente 110/000023)



El señor PRESIDENTE: Protocolo de Adhesión de la República
Helénica al Tratado de colaboración en materia económica,
social y cultural y de legítima defensa colectiva, enmendado
por el protocolo por el que se modifica y completa el Tratado
de Bruselas y Anexo.

Comienza la votación. (Pausa.)



Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos
emitidos; 251; a favor, 251.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobado el dic-
tamen.




--RESOLUCION DE EUMETSAT SOBRE EL PROGRAMA METEOSAT SEGUNDA
GENERACION (Número de expediente 110/000024)



El señor PRESIDENTE: Resolución de Eumetsat sobre el programa
Meteosat segunda generación.

Comienza la votación. (Pausa.)



Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos
emitidos, 251; a favor, 250; abstenciones, una.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobado el dic-
tamen.




--PROTOCOLO RELATIVO A LA INTERVENCION EN ALTA MAR EN CASOS DE
CONTAMINACION POR SUSTANCIAS DISTINTAS A LOS HIDROCARBUROS,
1973, HECHO EN LONDRES EL 2 DE NOVIEMBRE DE 1973 (Número de
expediente 110/000025)



El señor PRESIDENTE: Protocolo relativo a la intervención en
alta mar en casos de contaminación por sustancias distintas a
los hidrocarburos. Comienza la votación. (Pausa.)



Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos
emitidos, 253; a favor, 253.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobado el dic-
tamen.




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--CONVENIO PARA LA PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE MARINO DEL
ATLANTICO NORDESTE, HECHO EN PARIS EL 22 DE SEPTIEMBRE DE 1992
(Número de expediente 110/000026)



El señor PRESIDENTE: Convenio para la protección del medio
ambiente marino del Atlántico Nordeste.

Comienza la votación. (Pausa.)



Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos
emitidos, 256; a favor, 255; abstenciones, una.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobado el dictamen.




--ACUERDO EUROPEO POR EL QUE SE CREA UNA ASOCIACION ENTRE LAS
COMUNIDADES EUROPEAS Y SUS ESTADOS MIEMBROS, POR UNA PARTE, Y
LA REPUBLICA DE RUMANIA, POR LA OTRA, HECHO EN BRUSELAS EL 1
DE FEBRERO DE 1993 (Número de expediente 110/000029)



El señor PRESIDENTE: Acuerdo Europeo por el que se crea una
Asociación entre las Comunidades Europeas y sus Estados
Miembros, por una parte, y la República de Rumanía por otra,
hecho en Bruselas el 1 de febrero de 1993.

Comienza la votación. (Pausa.)



Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos
emitidos, 256; a favor, 256.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobado el dictamen.




DICTAMENES DE COMISION SOBRE INICIATIVAS LEGISLATIVAS:



--PROYECTO DE LEY POR LA QUE SE AUTORIZA LA CONTRIBUCION DE
ESPAÑA EN EL FONDO MULTILATERAL DE INVERSIONES POR UN IMPORTE
DE 50 MILLONES DE DOLARES (Número de expediente 121/000010)



El señor PRESIDENTE: Punto décimo del orden del día:
dictámenes de comisiones sobre iniciativas legislativas.

Proyecto de ley por la que se autoriza la con-
tribución de España en el Fondo Multilateral de Inversiones,
por un importe de 50 millones de dólares.

¿Quiere algún grupo fijar su posición? (Pausa.)
Por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor Milián.

(Fuertes rumores.)
Ruego a SS.SS. guarden silencio y ocupen sus escaños. (Pausa.)
Cuando quiera, señor Milián.




El señor MILIAN MESTRE: Señor Presidente, señorías, acabamos
de aprobar, en esta misma sesión, dos convenios
internacionales que afectan, como fundamento, al proyecto de
ley que estamos presentando. Se trata del Convenio
constitutivo del Fondo Multilateral de Inversiones, hecho en
Washington el 11 de febrero de 1992, y del Convenio de
administración de dicho Fondo Multilateral de Inversiones, de
la misma fecha. Nos encontramos, pues, ante un proyecto de ley
que, de nuevo, multiplica las ayudas y, por ende, el gasto del
Estado español al exterior, en este caso a Iberoamérica o a
América latina y el Caribe, como reza en la exposición de
motivos. Se trata de una iniciativa norteamericana,
propiamente del Presidente Bush, del día 27 de julio de 1990,
cuando puso en marcha su anunciada política de iniciativa para
la empresa de las Américas --textualmente--, que trataba de
formular una política de corresponsabilidades y
comportamientos durante su mandato, consecuente también a toda
la política republicana de las administraciones Reagan
anteriores, en las que no faltaron dudosas iniciativas o
problemas más que discutibles desde el punto de vista del
Derecho internacional, cual fueron la invasión de Granada o la
operación militar sobre Panamá. Consecuentemente, y haciendo
acopio de una mala memoria histórica del gran hermano del
norte con Iberoamérica, se trataría de subsanar --entendemos--
pasados errores o desentendimientos históricos y de cooperar
en algo que efectivamente facilitare los recursos que necesita
el desarrollo humano y de los países menos dotados de aquel
continente latinoamericano, una de cuyas máximas expresiones
de carencia la hallamos precisamente hoy en las dos crisis más
vivas y crueles, como son las de Cuba y Haití, en estos
momentos.

Los componentes de esta iniciativa norteamericana definían
tres objetivos. El primero, el establecimiento de una zona de
libre comercio que, según la propia expresión del Presidente
Bush, abarcaría desde Alaska a Tierra de Fuego. El segundo
consideraría la condonación de la deuda oficial americana
contraída por los países de Iberoamérica o América latina y el
Caribe. El tercero, el establecimiento de un fondo
multilateral de inversiones, al que afecta este proyecto de
ley que estamos presentando y que ahora vamos a discutir.

Evidentemente, por lo que a España se refiere, son muchos los
lustros que lleva practicando esta política de generosa
fraternidad que se ajusta precisamente a los dos objetivos
iniciales de los que parte la política norteamericana.

España practicó siempre el comercio preferencial con
Iberoamérica dotándolo de ayudas financieras, de créditos
preferenciales, de créditos blandos, de créditos FAD,
etcétera, al extremo de acumularle una deuda que roza
actualmente el billón de pesetas.

España asumió además otros compromisos y muchos más riesgos en
1992 con los programas de ayuda especial,



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los llamados regalos del 92, que trataban de conmemorar el V
Centenario del Descubrimiento y para los que toda generosidad
fue poca, a resultas de lo visto y de cuya verificación sería
muy útil poder hablar en algún momento en esta Cámara.

En tercer lugar, el Gobierno de don Felipe González se ha
planteado en más de una oportunidad la posibilidad de condonar
la totalidad de la deuda acumulada con aquellos países, que en
1991 suponía una cuantía de 700.000 millones de pesetas, de
los que, por cierto, el 20 por ciento correspondían justamente
a Cuba, lo cual no nos parece una bagatela.

En consecuencia, una vez más nuestra nación, en una coyuntura
económica y social difícil, se impone de nuevo sacrificios de
elogiable solidaridad internacional con países hermanos, pero
no hay que ocultar afectan directamente a los propios
compromisos internos en el orden económico y social, dada la
situación de crisis.

Por lo tanto, estamos implementando con este proyecto de ley
una generosa aportación al apoyo al desarrollo, a una serie de
iniciativas, muchas de las cuales han partido anteriormente de
nuestra parte y otras son subsidiarias de la iniciativa
norteamericana a la que afecta este proyecto de ley.

A modo de ejemplo, yo diría que casos muy concretos, que,
efectivamente, no se corresponden con el tratamiento
norteamericano a la política exterior iberoamericana, son, por
nuestra parte, preferenciales, y aportaría dos: Nicaragua, que
recibió desde 1981 a 1991 alrededor de 50.000 millones de
pesetas y que sólo al régimen sandinista le fueron condonados
más de 20.000 millones de pesetas, y Cuba, que ha recibido,
hasta octubre de 1991 créditos y ayudas por valor de 123.000
millones de pesetas. Hemos dicho que el 20 por ciento de esta
cuantía supone la totalidad de la deuda iberoamericana con
España. Y sólo en 1990 se le concedió por nuestro Gobierno un
crédito FAD de 2.250 millones de dólares canadienses para
financiar equi-
pamientos escolares a la misma Cuba.

Sin entrar en discusión sobre los criterios que hayan podido
gobernar esta política, lo cierto es que, tras el análisis
efectuado por el Tribunal de Cuentas de los consecuentes
créditos FAD (Fondo de Ayuda al Desarrollo) de los últimos
diez años, que ascienden a 420.000 millones de pesetas y que
en buena medida afectan a Iberoamérica y al norte de Africa,
se puede constatar que muchos de sus objetivos no se
cumplieron, como demuestra el hecho de que las cifras de la
exportación, según el Ministerio de Comercio, han descendido
entre 1986 y 1990 en los países más beneficiados en estas
zonas. En América habríamos llegado a un 8,6 por ciento,
mientras que en Africa sólo habían aumentado un 15 por ciento,
frente al 45 por ciento de incremento registrado por el
conjunto de todas las exportaciones en dicho período.

De hecho, y según constata el propio Tribunal de Cuentas, las
exportaciones españolas a Iberoamérica y norte de Africa, que
en 1986 representaban el 6,11 por ciento y el 3,92 por ciento,
respectivamente, del conjunto de las exportaciones españolas,
pasaron a ser el 3,77 por ciento y el 3,04 por ciento del
total de las mismas. Si a ello unimos, además, que algunos de
tales créditos fueron a servir a otros objetivos muy distintos
a los que habían sido destinados, como son los equipamientos
militares o de doble uso a dictaduras, en claro incumplimiento
de los criterios sobre derechos humanos emitidos por la OCDE,
no será vano insistir ahora en el buen fin de este nuevo
instrumento o fondo y en la garantía de su correcta
administración. Entendemos que casos como los de Egipto,
Somalia, Mozambique o Angola, con graves conflictos internos o
guerras civiles en curso, forzando mucho los conceptos,
recibieron ya en su día créditos FAD para abastecerse en
equipamientos que, cuanto menos, resultaban sospechosos o de
doble uso o doble funcionalidad.

Por otra parte, nuestro país no goza en estos momentos de su
más brillante balance económico, sino todo lo contrario. La
gravedad de la crisis económica conlleva enormes cargas
sociales, que podrían desacon-sejar mayores compromisos
externos. La propia naturaleza de la crisis amenaza más aún
las perspectivas de futuro y nadie que no sea ignaro o
irresponsable puede desentenderse de lo que va a ser el futuro
de los cambios estructurales del sistema de producción y las
urgenicas de recursos para afrontar las derivaciones sociales
y sus consecuencias, lo cual incrementa todavía más la
naturaleza de nuestro actual compromiso con este nuevo, al que
vamos a dotar con una aportación de 50 millones de dólares.

Si a ello unimos el exceso de gasto que de manera sistemática
aqueja a nuestros Presupuestos --sólo para la liquidación de
este año el gasto del Estado ha rebasado ya 1,2 billones de
pesetas la cuantía total del gasto del Presupuesto de 1993--,
habrá que comprender que las razonadas reflexiones que
anteceden deben formularse sobre todo ante un nuevo desembolso
como el que ahora nos proponemos acometer y aprobar en este
proyecto de ley para ayudar a los países iberoamericanos.

España ve en el fondo un instrumento de apoyo a los esfuerzos
de ajuste de los países de América latina y el Caribe, así
como un mecanismo para canalizar recursos multinacionales,
multilaterales, hacia una región de mayor prioridad
sentimental para nosotros y de no menos riesgo, a pesar de que
han mejorado mucho las circunstancias económicas, que las que
ahora son preferentes en el mundo contemporáneo, es decir,
Europa central y del Este o el Africa subsahariana.

Por lo tanto, con este proyecto de ley y a modo sintético del
contenido del mismo, cifraré que se fomenta, en primer lugar,
la reforma de regímenes para facilitar el aumento de la
inversión privada nacional y extranjera



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en dichos países. En segundo lugar, alienta la puesta en
marcha de políticas económicas saneadas que fomentan realmente
el empleo en la microempresa ayudando, a escala de su propia
economía, a una mejor distribución de los ingresos y recursos.

En tercer lugar, otorga un financiamiento que permita, por una
parte, identificar e implementar políticas de reforma; y por
otra, sufragar ciertos costos relacionados con dichas
reformas, y, por último, aumentar la participación de los
pequeños empresarios en la economía nacional de los países
iberoamericanos.

Por tanto --y termino--, nuestro país va a acometer en este
momento un compromiso de naturaleza económica de alta
necesidad internacional desde la perspectiva solidaria, pero
de perentorias carencias desde la política interna y desde la
crisis económica a la que estamos asistiendo.

En consecuencia, entendemos que la equiparación de nuestro
esfuerzo al de otros países, creo que resulta
sobredimensionada. Nosotros aportamos 50 millones de dólares a
este fondo cuando Alemania, con grandes intereses en la zona,
aporta exclusivamente 30 millones; Brasil, 20 millones;
Canadá, 30 millones; Francia, 15 millones; Italia, 30
millones, y Méjico, 20 millones. Tan sólo dos países nos
preceden, que son Japón, con 500 millones, y Estados Unidos,
fundador de esta iniciativa, con otros 500 millones de
dólares. En consecuencia, creemos que nuestro esfuerzo y
nuestra aportación en este caso vuelve a ser, no diría que
quijotesca, pero sí altruista desde el punto de vista
económico, ya que nuestro país, en momentos tan difíciles está
afrontando un compromiso que, aun siendo necesario desde el
punto de vista solidario, entiendo que esta Cámara debe ser
completamente consciente de la naturaleza de su compromiso y
de la gravedad de la provisión de unos fondos de esta
naturaleza; fondos que buscan, sobre todo, facilitar la
cooperación técnica, facilitar los recursos humanos y
facilitar la promoción de la pequeña empresa en los países
iberoamericanos.

Por esta exclusiva razón, nuestro Grupo Parlamentario no ha
aportado ninguna enmienda y, desde luego, acepta el compromiso
que supone este nuevo convenio internacional.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Milián.

Por el Grupo Socialista, tiene la palabra el señor Padrón.




El señor PADRON DELGADO: Señor Presidente, señorías, voy a
explicar brevemente la posición del Grupo Socialista en
relación a este proyecto, por el cual --si se vota
favorablemente-- se autoriza la participación de España en el
Fondo Multinacional de Inversiones.

El Fondo Multilateral de Inversiones constituye un acuerdo por
el cual diversos países, miembros todos del Banco
Interamericano de Desarrollo, en el año 1991 consideraron
oportuno y adecuado constituir un fondo dirigido a promover
recursos económicos con una medida transitoria para orientar a
los regímenes en sus inversiones y promover ayudas extranjeras
y nacionales en los países de América latina y el Caribe, en
la medida en que estos países se comprometieran a hacer lo
posible por reducir la carga de la deuda y facilitar y
promover el desarrollo.

Por tanto, este Convenio ha venido a ser un instrumento de
apoyo a los esfuerzos de ajuste de los países de América
latina y del Caribe, y supone un mecanismo más para canalizar
recursos multilaterales hacia esa región, bastante
subdesarrollada, con problemas sociales, humanos, etcétera,
que a través de este Fondo y de las acciones del Banco
Interamericano de Desarrollo se pretenden corregir. En
votaciones anteriores hemos acordado la participación de
España en el Convenio de creación del Fondo y de
administración del mismo, y ahora, en este proyecto de ley, se
autoriza nuestra participación en la cuantía de 50 millones de
dólares.

Los objetivos de este Fondo --ya se han explicado someramente-
- van orientados, como he dicho, a facilitar la inversión y a
apoyar políticas económicas que fomenten el empleo y la
microempresa, ayudando a mejorar la distribución de estos
ingresos. Por consiguiente, se va a hacer una política
orientada a facilitar la inversión, a fomentar y realizar una
política de cooperación técnica, a promover recursos para
ayudar a las entidades de crédito de esa región, a facilitar
recursos humanos en relación con la capacitación de
trabajadores y cuadros directivos de las empresas e incluso de
aquellas personas desplazadas por las privatizaciones que se
hayan podido originar como consecuencia de esa política de
desarrollo. Asimismo, se facilitará la promoción de pequeñas
empresas, que a su vez podrán constituir un propio fondo de
inversiones para participar en el capital social de aquéllas
que hagan las inversiones precisas, estableciéndose unos
límites por los cuales los fondos no podrán participar sino
hasta un 40 por ciento de los recursos del propio Fondo
Multilateral de Inversiones.

En definitiva, es una medida más a añadir a la anunciada por
el Presidente Bush en junio de 1990, que habló de iniciativa
de las Américas, del Fondo Multilateral de Inversiones, de la
zona de libre comercio y de considerar la posible condonación
de la deuda oficial americana contraída por los países de
América latina y el Caribe. Nosotros, teniendo en cuenta la
aplicación que de dichos recursos hicieron en el pasado
regímenes dictatoriales, deseamos que, efectivamente, esa
medida de condonación de la deuda sea una medida que se
aplique, para que los países de América latina y el Caribe,
ayudados por las medidas que se puedan tomar a través del
Fondo Multilateral de Inversiones, tengan la posibilidad



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de promover una política orientada al desarrollo, a la
creación de empleo y a salir del subdesarrollo en que han
estado sumidos a lo largo de decenios.

Por estas razones, el Grupo Socialista, apoyará, y pide el
voto favorable de todos los miembros de la Cámara, esta
participación de España de 50 millones de dólares que, como
digo, es una cantidad de las más importantes, la tercera,
entre las de todos los países que han constuido este Fondo,
algunos de los cuales son europeos, otro es Japón y otros son
países iberoamericanos. Pero todos ellos han aportado una
cantidad adecuada para constituir el capital del repetido
Fondo, que está cifrado en 1.256 millones de dólares.

Nada más y muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Padrón.

Vamos a proceder a la votación.

Votación relativa al dictamen del proyecto de ley por el que
se autoriza la contribución de España en el Fondo Multilateral
de Inversiones por un importe de 50 millones de dólares.

Comienza la votación. (Pausa.)



Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos
emitidos, 272; a favor, 272.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobado el dic-
tamen.




DEBATES DE TOTALIDAD DE INICIATIVAS LEGISLATIVAS:



--PROYECTO DE LEY DE PLANTILLAS DE LAS FUERZAS ARMADAS (Número
de expediente 121/000011)



El señor PRESIDENTE: Punto undécimo, debates de totalidad de
iniciativas legislativas. Debate de totalidad relativo al
Proyecto de ley de plantillas de las Fuerzas Armadas.

Para la presentación del proyecto, en nombre del Gobierno,
tiene la palabra el señor Ministro de Defensa. (Rumores.)
Un momento, señor Ministro. Señorías, guarden silencio y
ocupen sus escaños. (Rumores.) Señorías, estamos en sesión,
ruego guarden silencio. (Pausa.) Cuando quiera, señor
Ministro.




El señor MINISTRO DE DEFENSA (García Vargas): Gracias, señor
Presidente.

Señoras y señores Diputados, no hace mucho, el pasado 25 de
marzo, exponía a esta Cámara los criterios que han presidido
la redacción del Proyecto de ley de plantillas de las Fuerzas
Armadas. Debo reiterarlos ante SS.SS., porque el proyecto que
hoy se debate no contiene modificaciones sustanciales respecto
al de hace unos meses, dado que las circunstancias globales a
las que responde no han sufrido alteraciones. Como esos
criterios los encontrarán SS.SS. en el «Diario de Sesiones»,
mi intervención debe ser necesariamente breve.

En todo caso, quiero reiterar que el origen de este proyecto
está en el acuerdo del Pleno de esta Cámara de junio de 1991.

La opción que proponía era un modelo mixto de Fuerzas Armadas,
una vez analizada la situación internacional y la tendencia de
las Fuerzas Armadas aliadas, concretando, en lo que se refiere
a su dimensión, unos efectivos situados entre 170.000 y
190.000, con una tasa de profesionalización en torno al 50 por
ciento de su conjunto. Esta dimensión es la que persigue y
ordena el proyecto, que parte tanto de la determinación legal
de plantillas establecida hoy por el Real Decreto 255/1991,
como el de los efectivos con que cuentan en este momento los
ejércitos españoles: 52.000 cuadros de mando, 135.000 soldados
de reemplazo y, al final de este año, 25.000 soldados y
marineros profesionales.

La dimensión propuesta es también coherente con los nuevos
objetivos de nuestra política de seguridad. Dichos objetivos
fueron definidos en la Directiva de Defensa Nacional de 1992,
incluyéndose, además de la tradicional defensa de nuestro
territorio, la defensa de nuestros intereses vitales fuera de
nuestro ámbito de soberanía y la actuación como miembros
solidarios de la comunidad internacional.

Nuestra nación hace ya tiempo que rompió su aislamiento y ha
abierto sus fronteras a un mundo complicado e incierto. Esta
apertura, fruto de la voluntad de todos los grupos de esta
Cámara, lleva consigo la necesidad de disponer de unos
ejércitos modernos y de dimensión adecuada. Quienquiera que
hoy ignore esta necesidad, quien menosprecie la inevitable
presencia de las Fuerzas Armadas en la acción exterior de los
estados respaldando sus compromisos internacionales, quizá
pueda ofrecer la utopía, pero no la responsabilidad de ofrecer
a sus ciudadanos una garantía de seguridad.

Es evidente que, en muy poco tiempo, el buen hacer de los
miembros de nuestras Fuerzas Armadas en operaciones de paz se
ha convertido en un importante activo de la política exterior
de España, haciendo que nuestro país aumente su protagonismo
en la comunidad internacional. Nuestros cascos azules son en
este momento uno de los argumentos más efectivos de nuestra
diplomacia. Si ésta puede participar con voz propia en ciertos
foros es porque previamente hay militares españoles en
misiones de paz con resultados positivos. Esta presesncia
requerirá siempre una dimensión acertada de Fuerzas Armadas,
una composición equilibrada y una dotación presupuestaria
acorde con la de nuestros aliados.




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He analizado, señorías, la enmienda a la totalidad presentada
al proyecto, que --recuerdo-- ya votaron desestimándola, y
sólo he podido sacar una conclusión: la reducción en un 50 por
ciento de la dimensión de las Fuerzas Armadas propuesta por el
Gobierno y su entera profesionalización. En esto estriba la
enmienda. Acudiendo al «Diario de Sesiones», y tras la lectura
de la intervención del portavoz del Grupo que la ha presentado
durante el debate del pasado 25 de marzo, se puede conocer que
la enmienda intenta conseguir un ejército enteramente
profesional, mucho más pequeño y defensivo.

Respecto a esta última pretensión debo manifestar, una vez
más, que no se sabe qué es ese ejército defensivo ni qué
finalidad tiene. Los ejércitos tienen misiones concretas, que
se diversifican según las situaciones de paz o de conflicto,
pero no conozco ningún estado de las dimensiones de España que
organice sus Fuerzas Armadas sólo defensivamente. No quiero
coincidir con presunciones que interpretan este carácter como
vuelta a una situación de aislamiento, porque sé que no son
ciertas, ya que el Grupo Parlamentario de Izquierda Unida-
Iniciativa per Catalunya ha manifestado siempre su apoyo al
Gobierno en las decisiones que han supuesto la presencia de
unidades españolas en misiones de paz.

España tiene una política definida de renuncia expresa a la
agresión y de respeto de los principios del Derecho
internacional que la prohíben, política explicada en todos los
foros. Por tanto, nuestros ejércitos no son agresivos, si lo
que se quiere es atribuir este carácter por oposición al
término defensivo. Nuestros ejércitos se organizan para
garantizar la seguridad frente a agresiones, no para
provocarlas, y hoy, quizá más que nunca, para que los
desequilibrios internos de algunos estados o su actitud
agresiva no sean fuente de inestabilidad internacional o de
violación de los derechos humanos y libertades fundamentales.

En definitiva, el modelo defensivo que propugna la enmienda no
deja de ser una cuestión terminológica sin contenido práctico.

Así ocurría --por poner un ejemplo significativo-- en la
antigua Unión Soviética, cuyos ejércitos disponían de miles y
miles de armas nucleares y de los más sofisticados sistemas de
ataque, a pesar de autodenominarse defensivos.

Por otra parte, el carácter profesional de la totalidad de
nuestras Fuerzas Armadas ha sido ya objeto de múltiples
debates en esta Cámara. Tuvimos la oportunidad de examinar a
fondo sus consecuencias cuando se discutió el acuerdo de junio
de 1991 y la Ley Orgánica del Servicio Militar, y lo hemos
hecho también en muchas otras ocasiones en la Comisión de
Defensa.

Conocen SS.SS. la posición del Gobierno tras el estudio de
factores presupuestarios, demográficos, sociales y políticos,
y todos ellos demuestran, en sus resultados, la imposibilidad
cierta de tender a un modelo de Fuerzas Armadas enteramente
profesional. Cuando se insiste en esta propuesta, se obvia
siempre su elevado coste y la dificultad de instrumentarla en
una situación de fuerte déficit presupuestario. ¿De qué
partida del presupuesto sería atendido el coste necesario para
pagar ese ejército totalmente profesional?
Esta Cámara ha decidido mayoritariamente un modelo mixto de
Fuerzas Armadas, aumentando el componente profesional. El
Gobierno ha adoptado las medidas que lo harán posible, y por
eso el proyecto de ley contiene, por primera vez en nuestro
ordenamiento jurídico, la regulación de soldados y marineros
profesionales. Esta profesionalización permitirá, con la
aplicación de los programas previstos, una tasa de
profesionalización del 55 por ciento al final de la presente
década. Su distribución supondrá dotar al Ejército de Tierra
con 26.500 soldados profesionales, a la Armada con 13.500 y al
Ejército del Aire con 10.500.

Por último, el tercero de los elementos que se concluyen del
texto de la enmienda es nada menos que reducir a la mitad el
volumen de las Fuerzas Armadas propuesto por el Gobierno.

Parece que esta reducción es la consecuencia del carácter de
defensa no ofensiva que se pretende y que tiene como corolario
la disminución de los presupuestos de Defensa. Pero en esta
construcción falta el elemento fundametal de razonamiento:
¿Qué objetivos perseguiría un ejército de esas dimensiones? Si
desde el grupo enmendante se propone la desaparición de la
OTAN y la revisión a la baja de la Unión Europea Occidental, y
en caso de no conseguirlo la salida de España --y reitero a
SS.SS. que hoy la seguridad es colectiva o no es seguridad--,
la denuncia del Tratado Bilateral con los Estados Unidos y el
desarme unilateral, la verdad es que no necesitan explicarse
esos objetivos, porque no podrán existir. Con esta propuesta
España tendría unas Fuerzas Armadas minúsculas para su tamaño
y se automarginaría de las estructuras de seguridad colectiva.

Curiosa manera de defender nuestros intereses y nuestra
seguridad. Aislándonos y debilitándonos unilateralmente,
señorías, causaríamos estupor en Europa, donde son cada vez
más numerosos los países que desean formar parte de la OTAN y
la Unión Europea Occidental y aportar fuerzas a la seguridad
colectiva.

El modelo aprobado por SS.SS. en junio de 1991, y que trata de
materializar el proyecto de ley que hoy debatimos, es medido,
riguroso, realista y responsable. Propone un dimensión
acertada de las Fuerzas Armadas, que podrán hacer frente a
nuestros compromisos en seguridad y defensa y garantizará
nuestra presencia en operaciones de paz.

Quiero agradecer por adelantado las aportaciones que harán al
proyecto los grupos parlamentarios, especialmente los que
comparten el contenido del acuerdo de 1991. El Gobierno y su
Grupo Parlamentario están abiertos a sus iniciativas, porque
estamos tratando una



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cuestión, el futuro de nuestras Fuerzas Armadas, de enorme
trascendencia, un auténtica cuestión de Estado.

Concluyo, señor Presidente, solicitando la colaboración de
SS.SS. para aprobar el proyecto de ley que hoy debatirán y que
sin duda podrá ser mejorado con sus propuestas.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Ministro.

Enmienda de totalidad del Grupo de Izquierda Unida-Iniciativa
per Catalunya. Para su defensa, el señor Romero tiene la
palabra.




El señor ROMERO RUIZ: Señor Presidente, señoras y señores
Diputados, señor Ministro de Defensa, usted, desde esta
tribuna, no ha dedicado mucho tiempo a defender el proyecto
del Gobierno, y sí ha dedicado la mayor parte de su
intervención a criticar, a oponerse a la enmienda a la
totalidad que en este momento defiendo en nombre del Grupo
Parlamentario de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya.

Usted ha dicho, señor Ministro, que las circunstancias no han
variado, que mantenemos el mismo texto de la ley que se deriva
del acuerdo sobre el modelo mixto de Fuerzas Armadas
alcanzado, fundamentalmente, por el PP y el PSOE en la
legislatura anterior, que es un modelo mixto de Fuerzas
Armadas para nuestro país que se basa en un componente
profesional y otro procedente del servicio militar
obligatorio.

En la actualidad, las Fuerzas Armadas en España, señorías,
tienen un 27 por ciento en su composición global de
profesionalidad y un 73 por ciento son soldados procedentes
del reclutamiento obligatorio. Esos son los datos en general,
aunque pueden sufrir alteraciones según los contingentes, el
cuadro médico de exclusiones y el éxito que vayan a tener las
convocatorias de soldados profesionales en la tropa y
marinería.

Nosotros nos hemos opuesto y seguimos planteando nuestro
modelo de ejército profesional entre otras cosas, señor
Ministro, porque somos gente que debemos lealtad al programa
electoral que contratamos con los ciudadanos en las elecciones
generales. Dos millones trescientos mil españoles respaldaron
nuestras candidaturas y nuestro programa, y en el mismo
planteábamos que en España hay que caminar hacia un ejército
profesional. Por eso hablamos en la enmienda a la totalidad,
con prudencia, de un calendario en esta década, un calendario
de diez años, es decir, hacerlo en un proceso que nos lleve a
una tasa de profesionalización total. En esa línea definimos
qué características debe tener el ejército, que debe ser
defensivo, y el Ministro no entiende esta definición. Es una
doctrina militar. Siempre se ha planteado si los ejércitos son
defensivos u ofensivos, si se defiende mejor organizando un
ataque, si hay ejércitos con proyección de fuerza exterior, si
hay intereses fuera de las fronteras en los que intervenir y
defender, porque hay doctrinas militares que establecen planes
estratégicos conjuntos, decisiones políticas y militares de
algunos países y de algunas potencias.

Nosotros defendemos un ejército, señor Ministro, que encaja
perfectamente con el artículo 8 de la Constitución Española.

El mandato que el artículo 8 del Título Preliminar de la Carta
Magna asigna a las Fuerzas Armadas es el siguiente: defender
la integridad territorial del Estado español y defender el
ordenamiento constitucional y acatarlo. Esos son los mandatos
que tienen las Fuerzas Armadas en España y a ellos hay que
adecuar el modelo de Fuerzas Armadas. Y en esa línea hay que
adaptar el tipo de armamento, la organización y la proyección
de fuerzas; eso es lo que se debe articular, pero no para
aislarnos, porque hay que acudir a ayudas humanitarias, y
usted ha reconocido aquí, como no podía ser de otra manera,
que en Izquiera Unida-Iniciativa per Catalunya estamos a favor
de que nuestros militares acudan a misiones de paz, a misiones
de ayuda humanitaria, de interposición, en Yugoslavia, en
Centroamérica, en Africa y en cualquier lugar donde seamos
requeridos, pero no para intervenir, de manos de un bloque
militar, en una guerra abierta en relación con otros países,
defendiendo intereses que no son los nuestros y que no
significan que el nuevo orden internacional sea un orden en el
que haya que proyectar la fuerza militar para las relaciones
entre los países y entre los pueblos. Es necesaria, y nosotros
hemos planteado que así ocurrirá una reforma de la Carta de
las Naciones Unidas y una asignación de fuerzas de paz a la
ONU para que, democráticamente, intervengan en los conflictos
que se produzcan, sobre todo en misiones de pacificación y en
ayuda humanitaria. Esa es nuestra propuesta. Nada de
aislamiento, nada de aquella famosa idea de Salazar, en
Portugal, que se titulaba orgullosamente solo; nada de aquella
teoría franquista en la que se decía que todo lo del
extranjero era perverso y que era necesario mantener nuestra
idiosincrasia, que no era otra que los privilegios de una
casta de golpistas que acabó con un gobierno legítimamente
elegido por el pueblo. Nosotros no mantenemos esa idea;
mantenemos la de la no injerencia, desde el punto de vista
militar, en otros asuntos que no sean los de la ayuda
humanitaria, y los de la negociación. Hay que lograr una ONU
reformada, y no la actual, donde desaparezca el anacrónico
derecho a veto de las potencias, en cuyo seno se gobierne de
forma democrática y cuyas decisiones se pongan en marcha no
para ser utilizada por una gran potencia para defender sus
intereses, como ha ocurrido en la guerra del Golfo y en otros
conflictos.

Usted plantea que hay que ver el coste del ejército
profesional, y si éste es posible para la economía española.

Nosotros creemos que el ejército que Izquierda Unida plantea,
el modelo de Fuerzas Armadas que nuestro



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Grupo Parlamentario plantea en esta enmienda a la totalidad es
perfectamente asumible por la economía de nuestro país, y
garantizaría unas Fuerzas Armadas profesionales cualificadas,
tecnológica y técnicamente bien dotadas para cumplir con el
mandato del artículo 8 de la Constitución y garantizar en
España una defensa que debe estar ligada también a una ley de
movilización de la sociedad civil en caso de una agresión
exterior.

Por eso es necesario, señor Ministro, que se hable con rigor,
porque hoy el ejército y las Fuerzas Armadas, los presupuestos
de carácter militar en general, si incluimos una partida
dedicada a la Guardia Civil, que tiene el doble carácter
policial y militar, y las clases pasivas, nos cuestan cerca de
un billón 300.000 millones en gasto militar global y eso
significa un gasto alto. Incluso no se contabiliza lo que
cuesta a una familia en España mantener un soldado de
reemplazo durante su prestación del servicio militar
obligatorio. Calculan algunos expertos que puede salir de
20.000 a 30.000 pesetas el costo de cada familia por cada
soldado, y hay en España un contingente que se puede acercar a
los 190.000 o a los 200.000 soldados anuales.

Además, se elimina del proceso de la producción durante un año
(en este caso nueve meses), y también del proceso de formación
profesional, de la universidad, a un contingente muy
importante de la juventud española, que tiene también una
cuantificación económica, y se deteriora el parque móvil, al
utilizar, por manos inexpertas y no profesionales, vehículos
costosos que suelen averiarse por la falta de profesionalidad
de la gente que los utiliza.

Por tanto, es necesario cuantificar todo eso para llegar a la
conclusión de que un modelo de ejército profesional, muy
voluminoso y amplio, no se podría costear ni financiar por la
economía española, pero un ejército pequeño, un ejército
profesional de las dimensiones del que Izquierda Unida
propone, sí sería financiable.

Pero, ¿qué está ocurriendo, señor Ministro? Usted dice que la
realidad no ha cambiado, que seguimos a piñón fijo con el
modelo de ejército mixto y no aceptamos la enmienda a la
totalidad de Izquierda Unida, que plantea un ejército
profesional puro. La realidad, señor Ministro, está cambiando
para apoyar, cada vez con más intensidad, nuestra propuesta y
para desafectar gente de la suya. ¿Por qué digo esto? Porque
hay una encuesta del CIS, que se puede reeditar ahora, donde
el 60 por ciento de la juventud española se muestra contraria
a la existencia del servicio militar obligatorio en España y a
favor de un ejército profesional; la juventud urbana de
enseñanzas medias y superiores llega casi al 70 por ciento en
esta apreciación, y en la juventud rural también hay más del
50 por ciento de los jóvenes que se inclinan por la abolición
del servicio militar obligatorio y por la instauración en
España, con un proceso gradual en este período próximo, del
ejército profesional.

Además, ¿qué sucede con la objeción de conciencia y con la
insumisión? Y son datos reales, no inventados. La insumisión
alcanza en España un número aproximado de 4.000 jóvenes, unos
3.800; hay dificultad para establecer una cuantificación. No
se ha solucionado con la decisión del Ministro de Justicia de
que sólo vayan a la cárcel a dormir y que no estén
permanentemente en prisión. La insumisión sigue siendo una
asignatura pendiente en nuestro país. La objeción de
conciencia está subiendo como la espuma año tras año, lo cual
indica que la juventud española está planteando la necesidad,
por esa vía, de que en España haya un ejército profesional y
que quede abolido el servicio militar obligatorio. Estos son
los datos.

Y si uno oye resoluciones del Congreso de Nuevas Generaciones
del Partido Popular, o del reciente Congreso de las Juventudes
Socialistas, opiniones de la juven-
tud de Convergència i Unió o de otras fuerzas políticas con
representación parlamentaria en esta Cámara, de seminarios
universitarios, de simposios donde se habla de este asunto,
uno llega a la conclusión de que la frase de Salazar
«orgullosamente solo» se puede aplicar a usted y no a
nosotros, en relación, sobre todo, con la gente que defiende
esta posición, que es, en el interior de su partido, de la
juventud Socialista, e igualmente en el interior de otras
formaciones políticas, cada vez más masiva.

Yo solicitaría que las resoluciones de las juventudes de los
partidos políticos aquí representados sobre estas materias se
distribuyeran por los letrados en el seno de la Comisión de
Defensa, para ver qué opina la juventud en este campo.

Usted ha planteado que los bloques militares son bloques
militares donde todo el mundo quiere estar. La gente pide el
ingreso en la OTAN, en la UEO. Por lo visto, los bloques
militares es lo que hay que potenciar y extender, porque
significa poner en común nuestras Fuerzas Armadas y nuestra
política de dimensión militar y exterior de seguridad con
otros países.

Nosotros tenemos una posición radicalmente distinta. Los
bloques militares deben desaparecer y las Fuerzas Armadas de
los países deben ponerse a disposición de una ONU con una
reforma seria de su Carta que gobierne democráticamente los
asuntos internacionales. Esa es nuestra opinión, pero no de
ahora. Nosotros planteábamos, cuando existía el Pacto de
Varsovia, que se disolviera; que se disolviera la OTAN
también; y que no existieran pactos militares, ni unos, ni
otros. Ninguno. Porque no es bueno que un grupo de países
tenga una dimensión militar para defender sus intereses fuera
de su zona, en otras zonas del mundo. No es de recibo que eso
ocurra. Es necesario conseguir que los bloques militares
desaparezcan como expresión de fuerza en las relaciones
internacionales. Eso es lo que hemos



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venido manteniendo y lo que seguimos manteniendo, porque
creemos que es lo que se ajusta a la realidad. Yo creo que hay
gente que no se da cuenta de la evolución histórica de los
problemas y que vive al día de manera muy cotidiana, tiene una
opinión muy corta de la realidad política, nacional e
internacional. Todo lo que hoy aparece como potenciación de la
OTAN, que no sabe muy bien definir su papel en el nuevo
escenario, todo lo que hoy se define como la necesidad de
aglutinar bloques militares, dentro de poco se definirá como
la idea de fondo que hay en los países y en los pueblos de
desmilitarizar las relaciones internacionales, de adoptar una
doctrina de seguridad compartida y de conseguir en el mundo
unas relaciones de manera justa en lo económico, en lo
político, en lo cultural, en el intercambio económico y
comercial.

Esa es la defensa clara de nuestro modelo, que tenemos todo el
derecho del mundo a exponer, también a recibir las críticas y
la oposición de los grupos o del Gobierno, que es lo que ha
hecho el Ministro de Defensa esta mañana, pero que creemos que
está bien trabado, bien argumentado, en la línea de lo que
nosotros pensamos que debe ser el Ejército en la España de
hoy, en la sociedad moderna de hoy. Por eso, en nuestra
exposición de motivos decimos que, de acuerdo con el artículo
31 de la Ley 17/1989, de 19 de julio, que regula el régimen
del personal militar profesional, las plantillas máximas por
categorías militares, fijadas globalmente para cada uno de los
ejércitos y para el ejército de los cuerpos comunes de las
Fuerzas Armadas se determinarán por ley. Dichas plantillas
deberán determinar, asimismo, las plantillas de tropa y
marinería profesional.

Con esta definición, junto con la progresiva disminución del
reemplazo para el cumplimiento del servicio militar
obligatorio, que anualmente aprueba el Gobierno, se pretende
alcanzar en el horizonte de la presente década unas Fuerzas
Armadas con unos efectivos totales de 90.000 militares y una
tasa de prefesionalización total.

En Europa, el debate en Bélgica, en Holanda, en Portugal, en
otros países camina desde el modelo mixto y la
profesionalización del 50 por ciento de sus efectivos armados
hacia el 100 por ciento.

No está defendiendo nadie el servicio militar obligatorio,
como antiguamente, como una de las expresiones de la nación en
armas, heredada de la Revolución francesa. Hay una nueva
situación. Por eso, las plantillas que nosotros planteamos, de
cuadros, deben estar constituidas por militares de carrera y
por militares de empleo, de categoría oficial de cada uno de
los ejércitos y del ejército de los cuerpos comunes de las
Fuerzas Armadas. Decimos que haya 120 oficiales generales --
porque en España, en un modelo de ejército de estas
dimensiones, no debe haber una macroencefalia en la dirección
de las Fuerzas Armadas--, 3.348 oficiales superiores, 5.661
oficiales, 3.565 suboficiales superiores, 11.630 suboficiales.

De la categoría del ejército, tropa y marinería profesional,
en tierra, 48.000; en la Armada, 10.000; en el Ejército del
Aire, 8.000.

Ese es nuestro planteamiento, nuestro modelo a alcanzar en una
década, en un período donde se trabaje para conseguir este
objetivo de un ejército pequeño, bien dotado, cualificado,
imbricado en los valores constitucionales, que juegue un papel
importante en España, de acuerdo con el mandato que recibe, y
que se ofrezca a la comunidad internacional para todas
aquellas misiones humanitarias y de pacificación.

En esa línea, señor Ministro de Defensa, solucionaríamos
algunas asignaturas pendientes en las Fuerzas Armadas, porque
planteamos que los oficiales generales, que los generales del
Ejército puedan ser aquellos provenientes del empleo y de la
carrera, de su período académico y de dedicación y mando, y
también los procedentes de los militares profesionales, los
procedentes de la tropa y marinería profesional.

Ya hemos discutido este asunto. No ocurre ni en Estados
Unidos, ni en otros lugares. El elitismo que aquí tiene la
Academia de Zaragoza y lo que ha sucedido con la escala
especial, la marginación de militares procedentes del pueblo
sencillo, de la tropa y de la marinería profesional, eso no ha
ocurrido en ningún sitio. Demuestra la historia, y lo he dicho
en más de una ocasión, y en homenaje a su figura lo vuelvo a
decir para que conste en el «Diario de Sesiones», que
generales como Líster, como Modesto, que generales tan
importantes, no eran de ninguna academia, sino surgidos del
pueblo y defendiendo unas Fuerzas Armadas en las que llegaron
a tener rango de general. No se puede plantear por origen de
cuna o de academia la posibilidad de llegar a general o la
posibilidad de ser eliminado para una escala, recortando sus
horizontes profesionales y su perspectiva profesional.

Señor Ministro de Defensa, señorías, esta opinión de Izquierda
Unida la comparte mucha gente; hasta hace poco la compartía
también el PNV y Convergència i Unió. No sé ahora, en su papel
de partidos gubernamentales, si van a subir a la tribuna
defendiendo esta alternativa o van a apoyar a su Gobierno en
minoría, porque usted habla aquí como Ministro de un Gobierno
que no tiene mayoría parlamentaria. No sé tampoco si la gente
del Partido Popular, después de la seducción de la Moncloa,
estará a favor de participar en una gran operación que
signifique adecuar nuestros planteamientos a lo que exige la
España de hoy. Pero, sin duda, nuestra coherencia viene
marcada por un programa electoral y el que no tiene lealtad a
su programa electoral no cumple debidamente el mandato de los
electores en una democracia parlamentaria y representativa.

Muchas gracias, señoras y señores Diputados.




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El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Romero.

¿Turno en contra? (Pausa.) Por el Grupo Socialista, tiene la
palabra el señor Lagunilla.




El señor LAGUNILLA ALONSO: Señor Presidente, señorías,
intervengo en nombre del Grupo Parlamentario Socialista para
fijar nuestra posición en este debate de totalidad sobre la
ley de plantillas de las Fuerzas Armadas y, en concreto, sobre
la enmienda a la totalidad que el Grupo Parlamentario Federal
de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya nos ha presentado
en esta mañana de hoy. (El señor Vicepresidente, Beviá Pastor,
ocupa la Presidencia.)
La verdad es que sería rápido y fácil fijar nuestra posición,
bastaría con decir que la discrepancia es en el modelo. Ya lo
ha dicho el señor Ministro en su presentación; lo ha dicho
también el representante de Izquierda Unida en la defensa de
su enmienda a la totalidad. Con esto podría liberar a SS.SS.

de la continuidad de este Pleno y fijar, clara y
definitivamente, nuestra posición, porque, al final, lo que
hay es eso, una clara y fundamental discrepancia en el modelo
que defendemos: por un lado, de una forma bastante
mayoritaria, una parte importante de esta Cámara y frente a
ésa, otra parte importante también de esta Cámara lo defiende,
en coherencia con su programa electoral, como ha dicho, y yo
estoy convencido, porque cree que es un modelo efectivo y
bueno. Nosotros no lo creemos así.

Dada la importancia que tiene esta ley me van a permitir
SS.SS. que robe unos breves minutos de su tiempo para intentar
explicar por qué esa discrepancia en el modelo e intentar
justificar por qué, también en coherencia con nuestro programa
electoral y de acuerdo con el señor representante de Izquierda
Unida en que una fuerza política debe ser coherente con lo que
electoralmente defiende ante la sociedad, vamos a defender
otro modelo distinto, perfectamente recogido en esta ley de
plantillas.

Toda la Cámara conoce ya perfectamente los antecedentes y
fundamentos, al fin y a la postre, la filosofía que inspira
esta ley. Lo sabe, porque en algunos de esos fundamentos y en
la elaboración de esos documentos esta Cámara ha participado
muy activamente.

No voy a insistir a SS.SS. en el contenido de esos
fundamentos, pero sí me van a permitir que se los cite. En
primer lugar, son, y no los digo en el orden de importancia,
la Directiva de Defensa nacional, ya citada por el Ministro,
de 27 de marzo de 1992; la consecuente Directiva de Defensa
militar, de rango ministerial y programada por el Ministro en
diciembre del mismo año y, por último, y no menos importante,
sino al revés, más importante, el acuerdo de esta Cámara del
año 1991 sobre cuestiones relacionadas con el modelo de
Fuerzas Armadas en su conexión con el servicio militar.

No voy a insistir en este último acuerdo parlamentario porque
lo conocen perfectamente. Pero, para fundamentar nuestra
oposición a la enmienda de Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya, sí que parece conveniente refrescar, aunque sea muy
brevemente, la memoria de SS.SS. sobre las conclusiones
principales que, tras un riguroso estudio de la realidad
estratégica y social de nuestro país y de nuestro entorno, se
hacía en su momento para llegar a aquel acuerdo. Por cierto,
ha dicho el señor Romero que las cosas están cambiando.

Efectivamente, en el contexto estratégico internacional están
cambiando, continuamente, pero yo creo que, por suerte --y nos
debemos felicitar de ello--, para dar la razón a las
conclusiones que en aquel acuerdo se adelantaban en dos años y
poco. El análisis que ese acuerdo recogía y las conclusiones a
las que llegaba han sido plenamente ratificadas, diría yo, por
los acontecimientos internacionales que se han ido sucediendo
posteriormente. Eso nos hace ver que las conclusiones tienen
una vigencia absoluta y perfecta en estos momentos.

¿Cuáles eran esas conclusiones? Seré muy breve porque las
conocen perfectamente SS.SS. Después de analizar nuestro
entorno, el modelo de los demás países de nuestro entorno, el
modelo de potencia de tamaño medio como el español, etcétera,
se llegaba a una definición del modelo español de Fuerzas
Armadas para el año 2000, fijando, como ya se ha dicho, el
número de sus efectivos en una horquilla entre 170.000 y
190.000 efectivos y con una tasa de profesionalización en
torno al 50 por ciento de los mismos.

Si ése es el documento base, si ése es el documento raíz, si
ese es, diríamos, entre comillas, el catecismo sobre el que
nos debemos guiar en nuestros desarrollos normativos
posteriores, tengo que decir que esta ley que hoy nos ha
presentado el Ministro, por segunda vez, puesto que, como ya
se ha dicho, decayó ante la convocatoria de las elecciones
generales, tiene un riguroso y efectivo cumplimiento de ese
acuerdo, va encaminada a la consecución de ese riguroso
acuerdo de 1991.

Efectivamente, esta ley fija el número total de los efectivos,
al final de su aplicación completa, que se sitúa en torno a
1998, en 180.000 hombres o mujeres, que es el centro de la
horquilla que en aquel momento se definía y al final de la
efectividad de esta ley, cuando llegue su aplicación completa,
la profesionalización supondrá en torno al 55,5 o 55,4 por
ciento.

Este brevísimo repaso que acabo de hacer a SS.SS. para
explicar de dónde procede la filosofía que informa esta ley --
de otros muchos sitios también, pero de dónde principalmente--
me lleva al principio de mi intervención: discrepamos en el
modelo profunda y radicalmente.

Insisto de nuevo --y perdón por la reiteración-- en que ese
modelo --que yo en este momento estoy defendiendo porque es mi
misión, porque me corresponde y estoy convencido de él-- es
compartido, en sus grandes líneas generales, por una inmensa
mayoría de los representantes del pueblo español presentes en
esta Cámara.




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Es un modelo contrario al de ustedes --como ha dicho
perfectamente el representantes de Izquierda Unida-Iniciativa
per Catalunya--, un ejército reducido a la mitad prácticamente
en sus efectivos y con una profesionalización total. Y ya no
es sólo --que también-- un debate económico, que podríamos
hacerlo. No es eso lo importante. En este momento, éste es el
modelo que nosotros defendemos, porque creemos que es el que
mejor defiende los intereses y los compromisos de España en
esa seguridad internacional.

¿Por qué creemos que ése es el mejor? Porque responde
perfectamente --creo yo-- a tres parámetros, tres
condicionantes o no sé cómo llamarlos. Responde perfecta y
correctamente a la situación estratégica internacional; he
dicho antes ya que los acontecimientos internacionales han ido
confirmando aquellas conclusiones. Responde también de una
forma concreta a las capacidades económicas, humanas y
demográficas de nuestro país. Y responde a ese objetivo de la
consecución de unas Fuerzas Armadas modernas, flexibles,
capaces de responder a los retos de esta nueva situación
estratégica internacional y de cumplir, por supuesto,
eficazmente las funciones que nuestra Constitución y nuestro
ordenamiento fija y establece para ellas.

El modelo que ustedes representan --lo digo con el máximo
cariño y respeto que sabe que le tengo el señor Romero-- es,
al final, un brindis al sol, es un salto en el vacío. Porque
decía S.S. que en su programa electoral --al que yo sé que
quieren y van a ser coherentes, por supuesto-- recogen que
deben caminar hacia el modelo profesional. Claro. Lo que pasa
es que se puede caminar paso a paso, prudentemente, a
trompicones o a saltos muy graves, saltos siempre graves en
cualquier aspecto de la vida normativa de un país, pero yo
creo que hay que tener mucho más cuidado y ser mucho más
prudente en esos saltos cuando se refieren a un tema tan
susceptible, con tantísimas implicaciones internas e
internacionales, como es la seguridad y la defensa común. Al
fin y a la postre, no estamos solos en el mundo.

Por tanto, nosotros apostamos --insisto-- por el modelo
descrito, que creemos que es el que responde a nuestras
necesidades. Además --y con esto voy a terminar, señor
Presidente, señorías--, este proyecto de ley --con el apoyo de
todos ustedes y con las aportaciones, como ha dicho el señor
Ministro, que desde esta Cámara podamos hacer, espero que sea
pronto una ley-- no es una cosa aislada, no está sola en el
proceso de modernización y de actualización de nuestras
Fuerzas Armadas; se inscribe en un proceso ya iniciado hace
bastante tiempo. Podríamos fijar el arranque en serio, de
verdad, normativo de este proceso en la Ley 6/1980, Reguladora
de los Criterios Básicos de la Defensa Nacional; luego, ha
seguido un proceso prudente, continuo, sin descanso, sin prisa
pero sin pausa, que ha continuado con las Leyes de Plantillas,
que esta norma derogaría en su momento, y con otra serie de
normas y reglamentos, entre los que cabría citar, muy de
pasada y principalmente, la Ley y el Reglamento del Servicio
Militar. Toda esta normativa --y esto es muy importante--
junto con los cambios introducidos y que se seguirán
introduciendo en la formación de los integrantes de nuestras
Fuerzas Armadas y con la ley, muy importante, que hoy
debatimos, va a permitir --insisto de nuevo-- obtener unas
Fuerzas Armadas que ya definíamos en junio de 1991 y que no
son solamente unas Fuerzas Armadas menos numerosas, más
reducidas, sino unas Fuerzas Armadas mejor formadas, con una
mayor tasa de profesionalización, no sólo numéricamente sino
también en cuanto a la formación de sus efectivos, y que nos
van a permitir cumplir con esos compromisos que España, una
potencia de grado medio, tiene en el entorno estratégico
internacional.

No voy a entrar en el análisis puntual de cada uno de los
apartados de la enmienda a la totalidad que proponen SS.SS.,
porque han hecho una reproducción prácticamente literal para
el debate en Comisión de enmiendas parciales al artículado y
como cada una de esas enmiendas contiene parte de la enmienda
a la totalidad, ese momento será el procesalmente correcto
para analizarlas.

Simplemente, quiero --y con esto finalizo ya-- decir que, por
las razones expuestas, porque creemos que el modelo sigue
siendo válido, porque creemos que el modelo es el que mejor
responde a las necesidades estratégicas de nuestro país y
porque, además, es el modelo que mejor se ajusta a nuestras
capacidades económicas, humanas y demográficas, nos vamos a
oponer con nuestro voto a la admisión de la enmienda a la
totalidad presentada por el Grupo Parlamentario Federal de
Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya.

Muchas gracias.




El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Gracias, señor
Lagunilla. Para un turno de réplica, tiene la palabra el señor
Romero.




El señor ROMERO RUIZ: Gracias, señor Presidente.

Voy a replicar a este turno en contra a nuestra enmienda a la
totalidad. El señor Lagunilla ha dicho que hay una
discrepancia en el modelo y desde esa discrepancia ha
desarrollado su intervención parlamentaria oponiéndose a la
admisión a trámite de nuestra enmienda a la totalidad.

Ha hablado de la coherencia con los programas electorales que
se presentan a la población. Creo que es un valor enorme, un
bien escaso en algunos momentos de la vida política de nuestro
país --lo vemos en otro plano--, pero que es necesario ir
rescatando para dar credibilidad a las fuerzas políticas. Este
debate, este gran debate que se ha abierto camino en Europa y
que ha abierto en canal a las sociedades europeas es
importantísimo



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en nuestro país y no se debería sustanciar con una decisión,
que, sin duda, hay que tomar, y decir que es un tema cerrado,
porque no se va a poder cerrar, va a seguir manteniendo una
discrepancia, una contestación sociológica de la juventud, una
contestación social importantísima. Los temas internacionales
van cambiando. ¿Qué pasa en la Comunidad Europea? En la
Comunidad Europea lo que sucede, señor Lagunilla, es que ahora
hay más países en vías de conseguir ejército profesional de
los que existían hace cinco o diez años. En el año 2000
veremos el modelo de Fuerzas Armadas que existirá en Europa,
los instrumentos regionales o internacionales que intervendrán
en la escena internacional, y nos sobrarán dedos en la mano si
contamos los años que nos quedan para alcanzar el siglo
próximo, porque está a la vuelta de la esquina.

Usted ha dicho algo que no comparto, que hay que caminar con
prudencia y que Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya con
esta propuesta da un salto en el vacío. Señor portavoz del
Grupo Parlamentario del PSOE, hay que caminar con prudencia.

La propuesta es que en una década el Gobierno avance tomando
medidas graduales hasta conseguir un ejército profesional
total. ¿No es prudente un salto de diez años en la vida
política, sociológica y económica de un país? Si eso no es
prudente, que venga Dios y lo vea, como hubiera dicho Carrillo
cuando estaba en estos escaños. (Rumores.) No le echamos de
menos porque ya está en vuestro seno, está en buen sitio.

Lo que quiero decir es que una década es un período largo, no
es ningún salto en el vacío, no es ningún salto sin red. Ya
veremos qué sucede en esa década con el objetivo de avanzar en
esa dirección.

Hemos hecho una propuesta prudente que ustedes no pueden
descalificar. La intervención del portavoz socialista no ha
descalificado un modelo que es coherente, aunque discrepe de
él, aunque no lo considere apropiado para nuestro país, pero
tiene su lógica, está fundamentado en estudios, va a haber más
países europeos en esa línea, cada vez va a haber mayor número
de jóvenes en España que aboguen por un ejército profesional y
vamos a tener una escena internacional cambiante. Por lo
tanto, nada de saltos en el vacío, sino prudencia, rigor y
talento que, como siempre, son los valores que inspiran las
iniciativas de mi Grupo.

Muchas gracias.




El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Gracias, señor Romero.

Tiene la palabra el señor Lagunilla.




El señor LAGUNILLA ALONSO: Muy brevemente, señor Presidente.

En primer lugar, quiero decir al señor Romero que dejemos a
Dios en paz en este debate sobre la guerra--y lo digo con
todos los respetos--, sobre los ejércitos, y hablemos en el
tono en que lo estamos haciendo. Agradezco que el señor
portavoz de Izquierda Unida reconozca que yo no he
descalificado el modelo. Creí que iba a decirme que sí lo
había hecho. He tenido sumo cuidado en no hacerlo. Discrepo
profundamente de él y supongo que en Comisión y en otros
momentos podremos entrar más a fondo en estudiarlo y
discutirlo, sin llegar a descalificarlo, por supuesto, porque
respeto totalmente las opiniones cuando se defienden con
coherencia, aunque sean equivocadas, desde mi punto de vista.

También le agradezco que haya dicho que he sido coherente con
nuestro programa electoral. Creo que está clarísimo, de la
lectura de nuestro programa, que supongo que ha hecho
atentamente el señor Romero, que éste es el modelo que
defendemos y al que vamos.

Que no es un salto en el vacío. A lo mejor me he pasado en la
expresión, pero, desde luego, lo que sí está claro es que el
modelo definido en el acuerdo de 1991 en estos momentos tiene
un amplísimo consenso social, si partimos de la base de que
los que estamos aquí representamos algo socialmente, y es un
modelo al que caminamos yo creo que con prudencia, pero, a la
vez, sin ningún paso atrás.

En estos momentos, y aprovecho para corregir ligeramente al
señor Romero, estamos en un 36 por ciento en la tasa de
profesionalización de nuestras Fuerzas Armadas. Esta ley tiene
como horizonte 1988 --finales de este siglo-- y para entonces
vamos a llegar a una tasa de profesionalización en torno al 55
por ciento. Creo que es un avance prudente, sensato y que se
hace, sobre todo, sin arriesgar en lo más mínimo nuestra
presencia en los foros internacionales, nuestra presencia
entre esas potencias medias a las que nos queremos asimilar y
nuestra presencia para seguir colaborando en aquellas
misiones, no solamente defensivas, sino de defensa de nuestros
intereses en colaboración con Naciones Unidas para la defensa
de la paz, donde sea necesario defenderla.

Por tanto, insistimos en nuestro modelo, seguimos caminando
hacia él y en esa línea van a ir todas nuestras intervenciones
a lo largo de la tramitación de este proyecto de ley.




El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Gracias, señor
Lagunilla. ¿Grupos Parlamentarios que desean fijar su
posición? (Pausa.)
En nombre de Coalición Canaria, tiene la palabra el señor
Mardones.




El señor MARDONES SEVILLA: Con la venia, señor Presidente.

Señorías, nosotros consideramos oportuna la enmienda de
totalidad que ha traído Izquierda Unida, porque,



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aunque habíamos visto ya enmiendas similares en la anterior
legislatura, no está de más que, al comienzo de ésta, tengamos
la oportunidad de, al amparo de esta enmienda y del trámite
parlamentario, hablar una vez más --la posición de los grupos
parlamentarios aquí se verá-- sobre el modelo, el tamaño y la
estructura de nuestras Fuerzas Armadas. Creo que la materia lo
merece.

Dicho esto, paso a manifestar que el voto de Coalición Canaria
será contrario a la enmienda del Grupo Parlamentario Federal
de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya y va a apoyar el
texto del proyecto del Gobierno, fundamentalmente por razones
de consecuencia, de congruencia y de responsabilidad.

¿Qué duda cabe de que cuando un modelo militar o de Fuerzas
Armadas, sustentado por una política de bloques y fiel reflejo
de ella, cambia, porque esta política desparece, ese modelo
militar tiene también que adaptarse y desaparecer? Entonces,
estaríamos continuamente entrando en una dinámica de definir
dos cuestiones: el modelo y el tamaño. En los ejércitos, en
las fuerzas armadas de cualquier país democrático, tiene que
imperar un sentido de relación entre el tamaño y el modelo. El
tamaño puede estar condicionado, como de hecho lo está en
cualquier país occidental y democrático, por la cuestión
presupuestaria, por incidencias económicas, y hay que adaptar
esas plantillas a un imperativo económico que se refleja en
los presupuestos generales del Estado.

Por otro lado, el modelo sí admite la discusión de una teoría
militar o de una doctrina militar, y ese modelo, que después
se podrá reflejar con mayor o menor intensidad en el tamaño,
es el que nos trae hoy a considerar importante este debate.

¿Qué tenemos que decir? En primer lugar, sobre calificativos
que se han empleado, diré que para nosotros un ejército
democrático debe ser disuasorio. La Constitución lo define
como fuerzas armadas de un Ministerio de Defensa, como entidad
orgánica que vela por su organización y desenvolvimiento. De
acuerdo. El ejército es defensivo, pero nosotros, para ser
realistas y pragmáticos, queremos basarnos en la definición de
una teoría militar que dice que los ejércitos democráticos
deben ser disuasorios. Disuasorios, ¿de qué? En primer lugar
de lo que manda la Constitución. Los ejércitos de un país
democrático como España deben ser disuasorios de los enemigos
del orden constitucional; es decir, lo que nuestra
Constitución señala para dentro de España.

Dicho esto, y en segundo lugar, los ejércitos deben ser
disuasorios de las amenazas exteriores; es decir, eficacia, en
relación a la dimensión y al modelo, como entidad disuasoria
en los ejércitos de tierra, mar y aire. ¿Y qué pasa? Que para
ser eficaz y adecuado, como resultado político disuasorio,
tiene que ser también un ejército útil al instrumento de la
política de Estado de la nación democrática ejercida por un
Gobierno que tiene control parlamentario. Esta es la tercera
faceta, que como bien ha señalado aquí el ministro, fue objeto
de una enmienda de este Diputado que les habla, en un debate
sobre el estado de la nación. Esa proyección exterior de los
cascos azules, al servicio de las Naciones Unidas, introduce
un nuevo componente en la doctrina militar o en el modelo de
nuestros ejércitos.

Dicho esto, tenemos que ser también conscientes de que estamos
en un período de transición, debido a la no existencia de la
política de bloques por la desaparición de la Unión Soviética,
la cuestión de unos ejércitos masivos a un lado y a otro, hoy
día hipotecados por la economía y por el principio de la
doctrina militar, pero qué duda cabe, vuelvo a decir, hay que
esperar un poco al tiempo. Posiblemente dentro de cinco años,
o a lo mejor antes, estaremos aquí debatiendo en esta Cámara,
los diputados que estén, un nuevo modelo de Fuerzas Armadas,
una vez pasado ese período transitorio, y veremos qué pasa con
las amenazas exteriores bien de la cuenca mediterránea, bien
allende otros mares, en que la fuerza de un país democrático
miembro de Naciones Unidas, como España, tendrá que tener
también su compromiso.

Ahora bien, traer aquí una enmienda donde los cuadros
superiores sufren este recorte tan drástico no nos parece
oportuno. ¿Por qué? Porque si vamos a un modelo mixto,
profesional y de recluta obligatoria, de acuerdo con lo que
aquí aprobamos en el año 1991, hemos de tener muchísimo
cuidado, al reducir esas cifras, de no producir un equivalente
de reducción con los cuadros de mando. ¿Por qué digo esto,
señoría? Porque un recluta o un soldado se puede preparar, con
buenos instructores, en cuestión de meses --no digo cuántos
porque no soy experto en la materia--, pero un oficial no se
prepara en tres o en seis meses cuando llega una amenaza. En
caso de compromiso de una amenaza exterior, de un compromiso
con Naciones Unidas, España puede decretar leva, llamar a la
reserva, etcétera, pero no se puede improvisar a nadie de
sargento hacia arriba. Hoy día se trata de tener un crisol y
en caso de necesidad defensiva nacional o internacional y de
hacer llamamiento hay que tener preparados los cuadros. No me
importa tener en un modelo militar menos soldados de
reemplazo, reclutas en un lenguaje corriente, en los
cuarteles, lo que me preocuparía es que en caso de
contingencia me encontrase sin los cuadros de mando
superiores, tanto tenientes generales como oficiales
generales, generales superiores y suboficiales o sargentos.

Ahí está el meollo de la cuestión, tenemos que ser, al mismo
tiempo, prudentes, sensatos y racionales, porque si quitamos
este crisol para fundir, en caso de necesidad bélica extrema,
todo lo que es un contingente, todo lo que son unos
llamamientos de reemplazo, señores, nuestras Fuerzas Armadas
serán puramente de opereta, nuestras Fuerzas Armadas no serán
disuadorias



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y esto lo sabrá el enemigo interno del orden constitucional y
el enemigo exterior que pueda tener cualquier velada amenaza.

No me explico cómo propone la enmienda, 120 oficiales
generales frente a los 275 que señala el Gobierno en cuadros
verdaderamente importantísimos. No nos olvidemos que en los
conflictos bélicos como los que han ensangrentado a Europa en
la Segunda Guerra Mundial, el ejército hitleriano alemán pudo
tener aquella maquinaria impresionante porque tenía los
cuadros de mando, los había formado al socaire del Tratado de
Versalles ocultándoselo a los aliados que se dejaron mentir --
valga la expresión--, pero tenían los cuadros profesionales,
es decir, los que no se pueden improvisar, los que requieren
años en el ejercicio del mando, períodos en las academias
militares, etcétera.

La línea que ha adoptado Coalición Canaria es irse por unas
enmiendas que nosotros presentamos a la disposición adicional
primera sobre los llamamientos para las academias militares,
porque se cuantifica con cierta incertidumbre para los que
quieran ir a estudiar allí o están repetidos --para nosotros--
temas de la escala especial que la Ley de 1989 de 19 de julio
transformó en la nueva escala media. Esa es una cuestión que
nosotros creemos puntual, singularizada y que para nada
desvirtúa la exigencia de fondo del modelo de Fuerzas Armadas
con que tengamos que dar respuesta a la Constitución Española
y a la realidad de un mundo occidental, en que estamos
integrados. Que después las academias militares nos digan cómo
tienen adaptada la doctrina militar para responder a esta
disidencia que la clase política parlamentaria no puede negar,
por sensatez, sentido común y consecuencia lógica con los
compromisos nacionales e internacionales de España.

Nada más y muchas gracias, señorías.




El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Gracias, señor
Mardones.

Por el Grupo Catalán, Convergència i Unió, tiene la palabra el
señor Carrera.




El señor CARRERA I COMES: Señor Presidente, señoras y señores
Diputados, tal como consta en la exposición de motivos, así
como en las propias palabras del portavoz del Grupo de
Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, el texto alternativo
al proyecto de ley de plantillas de las Fuerzas Armadas se
basa en alcanzar unos efectivos totales de 90.000 militares y
una tasa total de profesionalización. Ahí está, por tanto,
señorías, la diferencia de fondo, yo diría la única
diferencia, aunque sí hay que remarcar que ésta es una
diferencia realmente fundamental.

No es posible intentar buscar valoraciones entre una y otra
iniciativa, no caben matizaciones. O se apuesta por un modelo
mucho más reducido y con una profesionalización total --tesis
defendida por Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya-- o por
un modelo mixto, con más efectivos y una tasa de
profesionalización del 50 por ciento, que es la tesis que se
plantea en el proyecto de ley.

El resto del contenido, también de gran importancia como son
las plantillas de cuadros de mando de cada uno de los
ejércitos en sus diferentes categorías y su distribución así
como su provisión anual de plazas y normas de adaptación de
las plantillas, pasa a carecer de peso específico, aunque lo
tiene y mucho, pero no en el tramo que estamos en esta
iniciativa, porque la base de cálculo entre una y otra
iniciativas no es comparable.

La disyuntiva final es: ¿Ejército profesional, sí o no? En su
conjunto estamos de acuerdo con la memoria justificativa de
este proyecto de ley. La regulación de las plantillas y
efectivos de las Fuerzas Armadas y su adaptación a las
necesidades de la defensa y a sus posibilidades, constituye
uno de los objetivos permanentes y prioritarios de la política
militar. Ya en 1984 se impulsó un programa de modernización de
las estructuras de la defensa y de las Fuerzas Armadas, con la
aprobación del Plan Estratégico Conjunto. En los inicios de la
pasada legislatura se hizo patente la necesidad de abordar
nuevamente la reconsideración de los efectivos de cuadros de
mando de las Fuerzas Armadas, sobre todo a partir de la
aprobación de la Ley 17/1989, de 19 de julio, Reguladora del
Régimen del Personal Militar Profesional, así como,
posteriormente, con el modelo de las Fuerzas Armadas, junio de
1991, que contempla entre 170.000 y 190.000 efectivos, con un
50 por ciento de tasa de profesionalización.

Este es el objetivo final. Para ello se requiere marcar los
porcentajes que afectan a los distintos ejércitos, así como a
otro tipo de disposiciones que se contemplan. En estos
porcentajes, en estas disposiciones, es donde pueden ser
cuestionables los planteamientos que se detallan y sus
posibles valoraciones, pero esta cuestión no comporta, a
nuestro entender, una enmienda a la totalidad sino enmiendas
parciales para ser debatidas, en su momento, en Comisión.

Por tanto, nuestra posición no va a ser favorable a la
iniciativa de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, por
otra razón añadida, además, señor Romero: no nos haga
alusiones tendenciosas. De siempre nuestro grupo parlamentario
ha sido coherente. ¿Sabe con quién? Básicamente con nosotros
mismos y además siempre lo hemos sido con las decisiones que
hemos ido tomando cada uno y en cada momento. Hay otra razón
añadida. En el debate en Ponencia en Comisión y en el propio
Pleno, sobre el modelo de las Fuerzas Armadas dejamos
constancia de nuestra posición favorable a un modelo de
ejército profesional --es cierto--, pero también lo es que lo
supeditábamos a una serie de consideraciones que hizo que la
posición final en la votación que se produjo en esta Cámara
fuera de abstención y favorable



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al modelo mixto propuesto en la votación del Senado.

Continuamos exactamente igual. Por tanto, nos parece que ahora
es más importante la plena aplicación del modelo aprobado y la
aproximación real al 50 por ciento, con todos los reajustes
que ello comporta --por cierto que no son pocos--, que la
reivindicación en estos momentos de un ejército profesional
total.

Nos parece más importante debatir e intentar mejorar este
proyecto de ley en su trámite posterior, que no aceptar el
planteamiento de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya de
enmienda a la totalidad con texto alternativo. Por tanto,
repito señorías, tal y como ya he manifestado con
anterioridad, vamos a votar en contra.

Gracias, señor Presidente.




El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Muchas gracias, señor
Carrera.

Por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor López
Valdivielso.




El señor LOPEZ VALDIVIELSO: Señor Presidente, el Grupo Popular
va a votar en contra de la toma en consideración de la
enmienda a la totalidad presentada por Izquierda Unida por
varias razones, unas consecuencias de las otras y viceversa.

La primera, y principal, es que coincidimos con ellos, y
también con el Gobierno, en la necesidad de llevar a cabo una
reducción de las plantillas de nuestros ejércitos, pero una
prudente y moderada reducción, no una reducción como la que
plantea Izquierda Unida.

Las nuevas circunstancias estratégicas exigen una
reestructuración de las Fuerzas Armadas, creo que eso todos lo
tenemos muy claro y necesitamos --cito el programa de defensa
con que el Partido Popular se presentó en las últimas
elecciones-- unas Fuerzas Armadas más reducidas, pero más
operativas, mejor dotadas y con mayor capacidad de proyectar
su fuerza allí donde sea necesario.

Compartimos, por tanto, el criterio del Gobierno sobre la
necesidad de una nueva reducción y no tanto por el argumento
en cierto modo ya sin sentido del sobredimensionamiento de
nuestros ejércitos, que empieza a ser ya más tópico que
realidad, sino porque los nuevos condicionantes del escenario
internacional y en función también de los recursos disponibles
para la defensa, ese parece ser el camino más razonable y más
acertado.

No podemos olvidar --a ello se ha hecho mención aquí-- que
este Parlamento aprobó en la pasada legislatura un modelo de
Fuerzas Armadas al que nuestro Grupo aportó, en coincidencia
con el Grupo Socialista, algunas de sus líneas esenciales y
este proyecto de ley supone dos pasos hacia adelante en la
consecución de dicho modelo: la reducción de efectivos hasta
un total en torno a 180.000 y alcanzar una tasa de
profesionalización del 50 por ciento. Dicho esto, por otra
parte, no puedo dejar de señalar, por lo que se refiere al
proceso de construcción de ese modelo, que no se está
avanzando con el mismo ímpetu en todas las direcciones y
encontrándonos en pleno debate presupuestario no quiero dejar
pasar la oportunidad de denunciar que nos hallamos aún muy
lejos del famoso 2 por ciento del PIB que se fijó como clave y
necesario para poder hacer viable, factible y operativo el
referido modelo.

El Grupo Parlamentario Popular no ha presentado en esta
ocasión una enmienda a la totalidad porque ya no se dan
algunas circunstancias sobre las que argumentamos y que
justificaban sobradamente en su momento tal enmienda a la
totalidad. Esta actitud, al menos a nosotros, la compartan o
no, nos reafirma en que entonces estábamos cargados de razón
enmendando a la totalidad. Pretendemos con ello también, señor
Presidente, que el señor Ministro de Defensa lo interprete
como un gesto, como el mejor gesto de nuestra voluntad de
colaboración, también de crítica, pero crítica positiva y
constructiva, y diálogo permanente para, entre todos, sacar a
la Defensa de nuestra nación de la delicada situación en que
se encuentra.

El modelo de Fuerzas Armadas es tan importante y su
configuración definitiva requiere tan largo plazo como para
que los ciudadanos nos exijan y nosotros nos esforcemos en que
haya un acuerdo básico entre el Gobierno y su alternativa.

Permítame, señor Presidente, dos breves reflexiones que nos
preocupan en relación con la enmienda y con el proyecto en sí.

En primer lugar, nos preocupa el desequilibrio que en el
desarrollo del modelo podría producirse. No queremos
básicamente unos ejércitos más pequeños, lo que nosotros
queremos son unos ejércitos más operativos, más móviles y
mejor dotados. Si para conseguir esos ejércitos es necesario
reducirlos, hágase, pero traicionaría mi volutad de crítica
constructiva antes expresada, si no manifestase mi temor a que
lo que el Gobierno puede conseguir al final del proceso no
sean sólo unos ejércitos más pequeños sino también menos
operativos, menos dotados y con menor movilidad.

La segunda reflexión engarza con ésta. Pocos estamentos, pocas
instituciones, han sufrido una reconversión tan profunda como
la experimentada por los militares. Es justo reconocer y
proclamar el sacrificio, la disciplina y la responsabilidad
con que han acogido las sucesivas reformas, los sucesivos
recortes, las sucesivas reducciones de todo tipo, pero no es
sólo reconocimiento lo que les debemos, creo que les debemos
también el compromiso moral y político de que, a cambio de sus
sacrificios, al final España pueda disponer de unos ejércitos
mejores y más capaces de garantizar nuestra defensa. Para que
esto pueda ser así, tenemos que dotarles, poner a su
disposición los medios materiales mínimos e imprescindibles.




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Termino, señor Presidente, con dos cuestiones a plantear al
Gobierno, de suma importancia para nosotros. En primer lugar,
el hecho de que estemos de acuerdo con el fondo del proyecto
de ley, que no enmedemos a la totalidad y además estemos en
contra de la enmienda presentada por Izquierda Unida, no
significa que compartamos todos y cada uno de los aspectos
concretos del proyecto de ley. En consecuencia, he de decir,
señor Presidente, que el Gobierno no puede pretender que todo
el esfuerzo necesario para alcanzar el consenso recaiga en su
totalidad sobre nuestras espaldas. Hemos planteado, vía
enmiendas parciales, correcciones al proyecto, que
consideramos sensatas y oportunas. Esperamos del Grupo
Socialista la misma comprensión y la misma flexibilidad que el
Grupo Popular está mostrando hoy para el conjunto del
proyecto.

En segundo lugar, tengo que decir que la grave crisis que
atraviesan nuestra Defensa y nuestras Fuerzas Armadas nos
obliga a todos a un compromiso para cambiar la situación, y no
está ahora tanto nuestro interés en depurar responsabilidades
o dirigir nuestro dedo acusador hacia quienes son responsables
de tal situación, sino intentar que las cosas cambien y
podamos encontrar entre todos las soluciones necesarias.

Nada más y muchas gracias.




El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Gracias, señor López
Valdivielso.

Vamos a pasar a la votación de la enmienda de totalidad del
Grupo Parlamentario de Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya al proyecto de ley de plantillas de las Fuerzas
Armadas. (El señor Presidente ocupa la Presidencia.)



El señor PRESIDENTE: Votación relativa a la enmienda de
totalidad de texto alternativo, del Grupo de Izquierda Unida-
Iniciativa per Catalunya.

Comienza la votación. (Pausa.)



Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos
emitidos, 290; a favor, 19; en contra, 269; abstenciones, dos.




El señor PRESIDENTE: Queda rechazada la enmienda de totalidad.

Se levanta la sesión.




Eran las diez y cincuenta y cinco minutos de la mañana.




NOTA.--En el primer punto del orden del día que aparece en la
portada del «Diario de Sesiones» número 22, de 28 de octubre
pasado, relativo al dictamen de la Comisión del Estatuto de
los Diputados, junto al número de registro 4.428 que ahí
figura debe entenderse comprendido también el anexo 4.728.