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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 594, de 18/10/1995
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CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
COMISIONES
Año 1995 V Legislatura Núm. 594
SANIDAD Y CONSUMO
PRESIDENTA: DOÑA BLANCA GARCIA MANZANARES
Sesión núm. 26
celebrada el miércoles, 18 de octubre de 1995



ORDEN DEL DIA:



Comparecencia del señor Subsecretario de Sanidad y Consumo (Temes
Montes), para informar sobre las actuaciones de control y seguimiento que
está desarrollando el Ministerio para ordenar el sector de plantas
medicinales y alimentación dietética, asegurar los derechos de los
consumidores y consolidar un sector productivo de calidad en dicho
ámbito. A solicitud del Grupo Popular. (Número de expediente 212/001496).

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Comparecencia del señor Secretario del Plan Nacional sobre el Síndrome de
Inmunodeficiencia Adquirida, SIDA (Parras Vázquez), para informar sobre
la situación de dicha enfermedad en nuestro país. A solicitud del Grupo
Popular. (Número de expediente 212/001503). (Página 18125)



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Se abre la sesión a las diez y cinco minutos de la mañana.




La señora PRESIDENTA: Señorías, vamos a comenzar la sesión de la Comisión
de Sanidad y Consumo.

Antes de comenzar el primer punto del orden del día, comunico a sus
señorías que, por escrito dirigido por el Grupo Federal de Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya, solicitan la retirada de la segunda
comparecencia que estaba prevista para la mañana de hoy y que iba a
asumir también el señor Subsecretario de Sanidad y Consumo. Por tanto,
celebraremos en la mañana de hoy dos comparecencias, la del señor
Subsecretario de Sanidad y Consumo y la del Secretario del Plan Nacional
sobre el SIDA.




COMPARECENCIAS:



--DEL SEÑOR SUBSECRETARIO DE SANIDAD Y CONSUMO (TEMES MONTES), PARA
INFORMAR SOBRE LAS ACTUACIONES DE CONTROL Y SEGUIMIENTO QUE ESTA
DESARROLLANDO EL MINISTERIO PARA ORDENAR EL SECTOR DE PLANTAS MEDICINALES
Y ALIMENTACION DIETETICA, ASEGURAR LOS DERECHOS DE LOS CONSUMIDORES Y
CONSOLIDAR UN SECTOR PRODUCTIVO DE CALIDAD EN DICHO AMBITO. A SOLICITUD
DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR. (Número de expediente 212/001496.)



La señora PRESIDENTA: En primer lugar, comparecencia del Subsecretario de
Sanidad y Consumo para que informe sobre las actuaciones de control y
seguimiento que está desarrollando el Ministerio para ordenar el sector
de plantas medicinales y alimentación dietética, asegurar los derechos de
los consumidores y consolidar un sector productivo de calidad en dicho
ámbito.

Esta comparecencia ha sido solicitada por el Grupo Parlamentario Popular,
y para ello se encuentra entre nosotros el señor Subsecretario, a quien
damos la bienvenida a esta Comisión.

¿Desea el Grupo Parlamentario Popular intervenir previamente?



El señor BURGOS GALLEGO: Señora Presidenta, simplemente quiero decir que
creo que la comparecencia se justifica plenamente por la solicitud que
hemos presentado y, en ese sentido, esperamos la explicación del señor
Subsecretario. Muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Burgos.

El señor Subsecretario, señor Temes, tiene la palabra.




El señor SUBSECRETARIO DE SANIDAD Y CONSUMO (Temes Montes): Gracias,
señora Presidenta.

Agradezco de nuevo la ocasión que me dan de comparecer ante ustedes, a
petición del Grupo Popular, para informar sobre las actuaciones que está
desarrollando el Ministerio de Sanidad y Consumo para ordenar y controlar
la producción, distribución y comercialización de los productos del
sector de plantas medicinales y alimentación dietética, asegurar los
derechos de los consumidores y consolidar un sector productivo de calidad
en este ámbito.

En primer lugar, debo señalarles que las plantas medicinales y los
alimentos dietéticos son productos que, en razón de su circuito de
distribución y puntos de venta, se tienden a agrupar conjuntamente,
aunque, como SS. SS. saben, presentan características bien diferenciadas
y aspectos y peculiaridades que los hacen singulares. Por ello, a lo
largo de mi exposición me centraré, de una parte, en las actividades
desarrolladas en relación a los alimentos dietéticos y, de otra, en las
que afectan a las plantas medicinales. Por último, me referiré a las
medidas establecidas para asegurar los derechos de los consumidores de
estos productos.

La legislación española sobre alimentos dietéticos o alimentos destinados
a alimentación especial data del año 1976 y está contenida en el
Reglamento Técnico Sanitario, aprobado mediante el Real Decreto
2685/1976, de 16 de octubre, y modificada por los Reales Decretos
385/1980, de 18 de enero, 1424/1982, de 18 de junio, 3140/1982, de 12 de
noviembre, 2353/1986, de 10 de octubre, 1426/1988, de 25 de noviembre,
1009/1991, de 13 de diciembre, y 1408/1992, de 20 de noviembre.

En base a esta normativa, se entienden como alimentos dietéticos o como
productos alimenticios destinados a una alimentación especial, aquellos
que, por su composición peculiar o por el particular proceso de
fabricación, se distinguen claramente de los productos alimenticios de
consumo corriente, son apropiados para un objetivo nutritivo señalado y
se comercializan indicando que corresponden a dicho objetivo. Por tanto,
se incluyen dentro del grupo de alimentos especiales los que satisfacen
las necesidades nutritivas de lactantes o niños de corta edad, de
personas con particulares condiciones fisiológicas o de aquellos que
presentan alteraciones en los procesos de asimilación o en su
metabolismo.

Las empresas, industrias y establecimientos que se dedican a la
producción, comercialización, distribución o importación de productos
alimenticios especiales, así como las sustancias y materiales destinados
a estar en contacto con ellos, están obligados a su inscripción en el
Registro General Sanitario dependiente del Ministerio de Sanidad y
Consumo.

En esta inscripción figuran, además de los datos relativos a la
titularidad de las empresas, los correspondientes a su actividad,
domicilio y expresión genérica de los productos que son o van a ser
objeto de la misma. En el momento de la primera comercialización de un
producto alimenticio especial, el fabricante, el vendedor legalmente
establecido, o el importador, están obligados a informar a la
Administración sanitaria competente, por razón de su domicilio, mediante
la transmisión de un modelo de etiquetado utilizado para dicho producto.

En base a esta notificación se procede a la inscripción en el Registro
General Sanitario de Alimentos.




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Lógicamente, el procedimiento establece peculiaridades según que el
producto proceda de una empresa radicada en el territorio español, en la
Unión Europea o en terceros países. En los dos últimos casos, la
notificación de puesta en comercialización se efectúa necesariamente ante
el Ministerio de Sanidad y Consumo.

La Administración del Estado, a través del Ministerio de Sanidad y los
órganos competentes en materia de salud de cada Comunidad Autónoma llevan
a cabo las actuaciones oportunas para garantizar la eficacia y exactitud
de este registro y, en particular, la revisión de las inscripciones,
requiriendo en caso necesario a los interesados para que aporten los
datos complementarios para una más completa información. En caso
necesario, pueden exigir al fabricante, al vendedor o al importador la
presentación de trabajos científicos o de los informes y análisis
oportunos, a fin de que justifiquen adecuadamente la conformidad del
producto con lo dispuesto en el Reglamento Técnico Sanitario y con los
datos y alegaciones contenidas en el etiquetado.

Estos requerimientos se dirigen básicamente a comprobar el valor
nutritivo, su idoneidad para la alimentación de grupos especiales de
personas, su composición cualitativa o cuantitativa, o el particular
proceso de fabricación, que da al producto unas características
nutricionales especiales.

La inscripción en el Registro General Sanitario no implica control
administrativo previo sobre el cumplimiento de la normativa aplicable y,
en concreto, sobre las indicaciones contenidas en la reglamentación
técnica y sanitaria, ni excluye la plena responsabilidad de las empresas
en cuanto a la garantía sanitaria y calidad de sus productos. En la
actualidad hay inscritas 706 industrias, no habiendo experimentado
variaciones significativas durante los tres últimos años en cuanto al
número de inscripciones, convalidaciones o anulaciones.

Respecto a los productos de alimentación especial, hay 7.205 registrados,
habiéndose denegado la inscripción, por no cumplir las condiciones
establecidas, a un total de 2.599 productos, de los cuales 771 fueron
informados negativamente por las comunidades autónomas, y 1.828 lo fueron
por el Ministerio de Sanidad y Consumo. Durante el presente año se ha
denegado la inscripción a 422 productos.

Con el objeto de unificar las actuaciones y lograr el necesario consenso
entre las distintas Administraciones sanitarias, el Pleno del Consejo
Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, del 4 de junio de 1990,
acordó la creación de la Comisión de Cooperación y Coordinación en Salud
Alimentaria en el seno de la Comisión de Salud Pública.

Esta Comisión, constituida formalmente el 17 de julio de 1990, está
integrada por representantes del Ministerio de Sanidad y Consumo y de la
totalidad de las comunidades autónomas. En este tiempo, se ha reunido en
treinta y cinco ocasiones, analizando, entre otras cuestiones, los
procedimientos de registro y las actividades de control de estos
productos, unificando criterios y evitando de esta forma que
interpretaciones permisivas o, por el contrario, restrictivas afectaran a
la correcta interpretación de la normativa establecida.

Periódicamente, el Ministerio de Sanidad y Consumo remite a la totalidad
de las comunidades autónomas información detallada sobre las solicitudes
de registro de productos especiales que han sido denegados, con lo que se
garantiza una fluida comunicación y coordinación en el funcionamiento de
este Registro.

De otra parte, según dispone el artículo 10.4 de la reglamentación
técnica sanitaria, la Administración sanitaria competente, es decir, el
Ministerio de Sanidad y Consumo, o las comunidades autónomas, en su caso,
pueden, basándose en una motivación detallada, suspender o limitar
provisionalmente en el territorio español la comercialización de un
producto destinado a alimentación especial, siempre que no se ajuste a
las previsiones contenidas en esta reglamentación o suponga riesgo para
la salud humana. En este caso, el Ministerio informará de ello a la
Comisión de la Comunidad Europea y al resto de los Estados miembros,
especificando los motivos que justifican la decisión.

Además, en el supuesto de que se compruebe el incumplimiento de las
disposiciones aplicables, o la existencia de un riesgo para la salud
humana, se adoptarían las medidas pertinentes, que van, desde la
imposición de sanciones, en su caso, hasta la suspensión y limitación de
su comercialización. En este sentido, puedo señalar que hasta la fecha, a
través de la red de alarma del sistema de intercambio rápido de
información alimentaria, no se ha comunicado ningún caso de riesgo
sanitario o riesgo inmediato para la salud relacionado con estos
productos.

Respecto a su etiquetado y publicidad, están regulados por el Real
Decreto 212/1992, de 6 de marzo, por el que se establece la norma general
de etiquetado, presentación y publicidad de los productos alimenticios,
con las siguientes particularidades: La denominación de venta debe ir
acompañada de sus características nutricionales especiales. Los productos
destinados a determinadas clases de personas que se encuentran en
condiciones fisiológicas particulares y los destinados para aquellos con
procesos de asimilación o de metabolismo alterados, se podrán
caracterizar en el envase con la indicación de «dietético» o «de
régimen»; se prohíben las denominaciones «recomendada por la clase
médica» y «medicina saludable», «rejuvenecedor», «adelgazante»,
«sustitutivo de la lactancia materna», y similares.

En la comercialización y publicidad de estos productos no pueden
utilizarse procedimientos comerciales que no estén en relación con su
composición y utilidad dietética; tampoco se pueden establecer descuentos
sobre los precios marcados, ni bonificaciones, siempre que se compruebe
que se practican con ánimo de deterioro de la calidad del producto o como
práctica desleal; están igualmente prohibidos los regalos, viajes,
concursos, sorteos, descuentos o cualquier otro procedimiento que suponga
una influencia sobre el consumidor.

La comercialización y distribución, a tenor de lo dispuesto por el
artículo 29 de la reglamentación técnica sanitaria, sólo está permitida a
través de los canales de alimentación de los establecimientos
especializados en alimentación de régimen y/o en las oficinas de
farmacia. No obstante, son de venta exclusiva en oficinas de farmacia



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los siguientes productos: los elaborados a base de leche, productos
lácteos o componentes de la leche, destinados a completar principalmente
las necesidades de los niños postlactantes y de corta edad; los de
reducido contenido en aminoácidos o sin ellos; los destinados a niños con
alteraciones metabólicas; los destinados a los regímenes para
fenilcetonuria; los destinados a la administración por medio de sonda.

Como SS. SS. saben, recientemente una empresa productora de leches
infantiles ha iniciado la comercialización de sus productos en otros
circuitos comerciales. Este caso, que fue analizado por la Ministra el
pasado 20 de septiembre, con motivo de una pregunta planteada en esta
Cámara, ha sido debatido en el Consejo Interterritorial del Sistema, y
hay algunas razones esgrimidas por responsables sanitarios en favor de
mantener la situación actual, es decir, que la comercialización de las
leches infantiles se mantenga en las oficinas de farmacia.

De otra parte, hay una demanda, sobre todo procedente de los consumidores
y avalada por otros responsables sanitarios, en el sentido de liberalizar
la dispensación. Por tanto, en este momento estamos con un debate
abierto, reflexionando sobre las ventajas y los inconvenientes que la
situación actual reporta, tanto por razones sanitarias como por razones
de protección de los intereses de los consumidores. Por el interés de
todos, estoy seguro de que muy pronto se alcanzará la clarificación de
este asunto.

Por lo que afecta a las actividades de inspección y control de las
industrias productoras, así como de los canales de comercialización y
distribución de estos productos, las competencias corresponden a las
comunidades autónomas, en virtud de lo dispuesto en sus respectivos
Estatutos de Autonomía.

En relación con las plantas medicinales, como saben, durante mucho tiempo
fueron el principal e incluso el único recurso de que disponía el médico,
y el estudio por métodos científicos de lo que podríamos denominar
remedios tradicionales ha contribuido al desarrollo de la farmacología y
de la moderna medicina.

A principios de este siglo, el desarrollo de la química y el
descubrimiento de los complejos procesos de síntesis orgánica
desembocaron en la puesta en marcha de la industria farmacéutica y en la
producción de medicamentos. En la última década se ha observado un
significativo aumento de la utilización de plantas medicinales y de
medicamentos elaborados a base de especies vegetales, en paralelo con las
medidas alternativas, lo que ha hecho que organizaciones internacionales,
como la Organización Mundial de la Salud, llamen la atención sobre el
incremento de su influencia en la salud pública.

Así, según un estudio del banco de datos «Alerta de Productos Naturales»,
se estima que se han utilizado en alguna ocasión con propósitos
terapéuticos entre 35.000 y 70.000 especies vegetales. En la Unión
Europea, en 1991 se utilizaron unos 1.400 productos elaborados a base de
plantas medicinales, y se estima en unos 2,4 billones de dólares su cifra
de negocio en 1990. Estos preparados están planteando una nueva
problemática que afecta, en todos los países, a los distintos órganos de
las Administraciones Sanitarias, a un amplio sector industrial y,
finalmente, a los consumidores, muy sensibilizados respecto a las
garantías sanitarias, de estos productos.

En los distintos países existen disposiciones que regulan este sector, si
bien la ausencia de reglas comunes en base a las cuales clasificar estos
preparados, así como de una normativa específica y que contemple sus
características diferenciales de otros medicamentos, origina en todo el
mundo confusión y dificulta su control sanitario. Así, en Suecia, la Ley
del Medicamento establece la obligatoriedad de que los fabricantes de
remedios naturales obtengan autorización para su actividad ante la
Agencia del Medicamento. Los productos, de acuerdo con la tradición
nacional o de los países próximos, pueden ser destinados al consumo sin
necesidad de prescripción médica. Aunque son considerados como productos
medicinales, su venta no está restringida a las oficinas de farmacia.

La legislación alemana autoriza la venta fuera de farmacias de las
plantas y partes de las mismas, enteras o trituradas, las mezclas de
plantas, los destilados o los jugos prensados, siempre y cuando se hayan
elaborado utilizando como disolvente el agua.

En Finlandia, los remedios herbales no son de venta exclusiva en
farmacia, requieren autorización de comercialización de la Agencia
Nacional del Medicamento, quien decide si se autoriza la venta o el
consumo del producto, libre o bajo prescripción médica.

En Dinamarca están regulados por una orden del año 1982, que establece
que las industrias productoras de remedios naturales deben cumplir una
serie de requisitos y registrar sus productos ante el Ministerio de
Sanidad. La orden afecta a los productos de aplicación local en mucosas,
en piel, o los que se administran por vía oral.

La legislación italiana establece un listado de plantas no vendibles en
herboristerías, que consta de 250 especies vegetales, y un listado de
plantas de venta en herboristerías que incluye unas 810 especies
vegetales. Existen además unas 40 plantas medicinales cuya preparación
está admitida en herboristerías, siempre y cuando no alcancen dosis
terapéuticas.

A pesar de estas peculiaridades vinculadas a lo que podríamos denominar
la tradición popular, las plantas medicinales han venido siendo
consideradas como géneros medicinales, encuadrados no sólo como productos
farmacéuticos, sino también como medicamentos y especialidades
farmacéuticas.

En nuestro país, el inicio de su regulación se remonta al Real Decreto de
18 de abril de 1860. Posteriormente se recoge en la Ley de Bases de
Sanidad, de 25 de noviembre de 1994, y en el Decreto 2464/1963, de 10 de
agosto, que fue desarrollado mediante la Orden de 3 de octubre de 1973,
actualmente en vigor.

Esta Orden ministerial establece un registro especial para los productos
a base de especies vegetales medicinales, en el que se inscriben los
preparados constituidos por una o varias especies, quedando excluidos del
mismo aquellos que tan sólo contengan una especie vegetal de las que
aparecen incluidas en el anexo de la citada Orden. Asimismo, se excluyen
de este registro los preparados para



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uso inmediato a base de extractos, tinturas, destilados, cocimientos o
preparaciones galénicas, dado que tienen la consideración de
especialidades farmacéuticas.

En la Orden se regulan otros aspectos, como los requisitos técnicos que
deben cumplir las instalaciones destinadas a la fabricación de estos
productos, los procedimientos de registro, autorización e inspección.

Igualmente, dispone que los fabricantes estarán sometidos a la inspección
y vigilancia sanitaria de la Dirección General de Farmacia y Productos
Sanitarios.

La situación de este Registro a 30 de septiembre indica que hay 186
laboratorios inscritos y autorizados como comercializadores de plantas
medicinales. De éstos, 52 son también laboratorios de especialidades
farmacéuticas. Igualmente, figuran 89 laboratorios fabricantes de plantas
medicinales y 117 laboratorios titulares de registros y/o
comercializadores.

En el Registro Especial de Plantas Medicinales hay inscritos 1.284
preparados. La tendencia observada a lo largo de los últimos años es
ligeramente ascendente, como lo demuestra que durante el año 1993 se
concedieron 40 autorizaciones de productos, durante 1994, 47, y durante
el primer trimestre del presente año se han inscrito 50 nuevos
preparados.

De otra parte, se está detectando un número creciente de productos
procedentes de países comunitarios o de terceros países, sobre todo China
e Hispanoamérica, que inician su comercialización bajo la creencia de
que, al estar autorizados en algún país comunitario, no requieren
autorización para ello en España. De igual forma, productos procedentes
de terceros países son introducidos con la creencia de que, al ser de
venta libre en su país de origen, también lo serán en el nuestro. Esta
situación ha dado lugar a que se intensifiquen las actividades de
inspección y control por parte de la Administración del Estado y de las
comunidades autónomas, tal y como seguidamente les referiré.

Respecto a las especies vegetales para infusiones de uso en alimentación,
están reguladas por el Real Decreto 3176/1983, de 16 de noviembre,
mediante el que se aprueba la reglamentación técnico-sanitaria para su
elaboración, circulación y comercio. Esta norma establece, entre otras
cuestiones, las condiciones de los establecimientos, del material, del
personal, de las industrias elaboradas, las características de las
materias primas, los registros administrativos, el envasado, etiquetado y
rotulación y las condiciones para el transporte, almacenamiento, venta,
exportación e importación.

La Ley 25/1990, de 20 de diciembre, del Medicamento, recoge las
exigencias que establecen las Directivas comunitarias para los
medicamentos, incluidas las que afectan a las plantas medicinales que
están recogidas en la Directiva 65/65. El artículo 42 de esta ley
establece textualmente que «las plantas y sus mezclas, así como los
preparados obtenidos de plantas en forma de extractos, liofilizados,
destilados, tinturas, cocimientos, o cualquier otra preparación galénica
que se presente como utilidad terapéutica, diagnóstica o preventiva,
seguirán el régimen de las fórmulas magistrales, preparados oficinales o
especialidades farmacéuticas, según proceda, y con las especificidades
que reglamentariamente se establezcan».

Este artículo introduce las siguientes consideraciones: cualquier
preparado de plantas medicinales que se atribuya propiedades terapéuticas
preventivas, curativas o diagnósticas, tiene la consideración de
medicamento. La elaboración habrá de realizarse en establecimientos
farmacéuticos autorizados. Por tanto, los productos elaborados a base de
plantas medicinales están sujetos y le son de aplicación los criterios
contenidos en la normativa correspondiente a medicamentos y, en concreto,
el Real Decreto 1564/1992, de 18 de diciembre, relativo a la autorización
de laboratorios, fabricantes y cumplimiento de normas de correcta
fabricación y garantía de calidad; el Real Decreto 767/1993, de 21 de
mayo, que regula la evaluación, dispensación de las especialidades
farmacéuticas y medicamentos de uso humano fabricados industrialmente; el
Real Decreto 1416/1994, de 25 de junio, por el que se regula la
publicidad de medicamentos de uso humano.

Así, los laboratorios fabricantes están sometidos a las actividades de
inspección y control que desarrolla la Dirección General de Farmacia y
Productos Sanitarios del Ministerio de Sanidad y Consumo, incluidas en el
programa general de inspecciones para verificar el cumplimiento de las
normas de correcta fabricación de medicamentos. Con carácter general, los
243 laboratorios fabricantes de especialidades farmacéuticas y los 69
fabricantes de preparados de plantas medicinales están sometidos a un
programa general de inspección de buenas prácticas de fabricación con los
siguientes criterios de actuación: Anualmente, se realiza una inspección
ordinaria a cada laboratorio. Además, se efectúan inspecciones
específicas por motivos concretos, como son la autorización de nuevos
productos, modificaciones en las instalaciones o cambios en los procesos
de producción y de control. En todos los casos se utilizan dos estándares
de referencia: la Guía de Normas de Correcta Fabricación y/o los
correspondientes expedientes del Registro de los Medicamentos, o las
Memorias de Modificación de Instalaciones, Procedimientos o Métodos.

De las actuaciones realizadas se levanta la correspondiente acta, en la
que, además de la identificación del laboratorio, del responsable técnico
e inspectores actuantes, se refleja el motivo de la inspección y los
grados de cumplimiento y la adecuación a las normas de las instalaciones
que se visitan. Cuando en la inspección se observan deficiencias
críticas, se ordena el cierre del laboratorio o de la línea de producción
donde se han detectado, no autorizándose la apertura hasta la total
subsanación. Si las deficiencias no son críticas, el laboratorio es
citado ante la Dirección General de Farmacia y Productos Sanitarios para
acordar las medidas subsanadoras y los planes y plazos para su ejecución.

Estas medidas son trasladadas oficialmente al laboratorio y verificada
periódicamente la corrección introducida.

En base a estos criterios, y a lo largo del año 1995, en los laboratorios
fabricantes de plantas medicinales se han efectuado las siguientes
inspecciones: 6 para autorización de nuevas instalaciones de fabricación;
9 para autorización



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de comercializadores; 21 para la autorización de 72 nuevos registros de
productos; 28 para verificar el correcto funcionamiento de los
laboratorios, y 64 a instalaciones de laboratorios fabricantes
autorizados. Además, se han efectuado 8 reuniones con laboratorios para
acordar las modificaciones necesarias, a fin de subsanar determinadas
deficiencias y establecer los plazos para su realización
En cumplimiento de la previsión contenida en la Ley del Medicamento, a la
que antes hacía referencia, la Dirección General de Farmacia y Productos
Sanitarios está trabajando en la preparación de un proyecto normativo
específico que regule la producción, el registro y la comercialización de
los productos elaborados a base de plantas medicinales, equiparándolas
con el resto de los medicamentos en cuanto a sus exigencias y nivel de
seguridad, eficacia y calidad.

Sin embargo, no quiero ocultar a SS. SS. que se trata de una tarea ardua
y compleja, dada la variedad de plantas existentes, las múltiples
combinaciones posibles, las diferentes formas de presentación, las
peculiares características del sector productor y comercial. Todas estas
cuestiones están siendo analizadas con detalle en las reuniones que se
están manteniendo con los representantes del sector.

Tal y como les he comentado anteriormente, la regulación de preparados
elaborados en base a plantas medicinales tiene un tratamiento diferente
en cada país de la Unión Europea. Por ello, y considerando esta
disparidad de criterios, y a falta de una normativa homogénea en el seno
de la Unión, a propuesta de España, y con el apoyo de Italia, el Reino
Unido, Suecia, Irlanda y Portugal, se ha creado un grupo de trabajo de
plantas medicinales en el Comité Farmacéutico del Grupo de Salud del
Consejo de la Unión Europea. Este grupo de trabajo, previo análisis de la
situación existente en los distintos países, ha elaborado un proyecto de
resolución que será, muy probablemente, presentado en el Consejo de Salud
que, bajo la presidencia de España, se celebrará el próximo 30 de
noviembre. No cabe duda de la trascendencia de esta iniciativa, máxime al
considerar la creciente importancia que tiene el uso de la terapia por
plantas medicinales en los países de la Unión, la incidencia de estos
productos para la salud pública, la heterogeneidad de presentaciones
comerciales existentes en el mercado y las recomendaciones de la
Organización Mundial de la Salud.

En este sentido, parece oportuno recordar que, a nivel popular, está muy
extendida la creencia de que las plantas medicinales carecen de efectos
secundarios y pueden consumirse sin adoptar ningún tipo de precaución.

Esta apreciación es también compartida por algunos profesionales
sanitarios, que consideran estos preparados como una medicina blanda que
sólo excepcionalmente puede producir efectos indeseables. Sin embargo, el
número de reacciones adversas originadas por estos productos que se
comunican a las agencias nacionales es considerable. En el banco de datos
del Centro de la OMS en Uppsala, que contiene alrededor de 1.300.000
notificaciones de sospechas o señales de acontecimientos adversos, hay
4.960 casos de los que el sospechoso de originar la reacción adversa, que
en todos los casos fue leve o moderada, fue un producto elaborado a base
de plantas medicinales.

Con respecto a las actividades que están desarrollando el Ministerio y
las Administraciones competentes para asegurar los derechos de los
consumidores, quiero señalar a sus señorías que, a pesar de lo extenso y
prolijo de nuestro ordenamiento jurídico, existen algunos productos, cada
vez más numerosos, de características y presentaciones diversas, que se
comercializan bajo mensajes pseudosanitarios y que son difícilmente
clasificables, al carecer de un perfil claro que permita incluirlos en el
ámbito de aplicación de una normativa específica. Se trata de los
denominados «productos milagro» o «productos frontera», que se encuentran
a mitad de camino entre plantas medicinales, complementos alimentarios,
cosméticos, especialidades farmacéuticas, alimentos dietéticos o
dispositivos sanitarios. Para hacer frente a esta situación, se han
tomado diversas iniciativas, de las que la Ministra ha informado a esta
Cámara y al Senado los pasados días 15 de febrero y 21 de marzo,
respectivamente.

Desde noviembre de 1993 hasta la fecha, el Instituto Nacional de Consumo,
en colaboración con las comunidades autónomas y las Direcciones Generales
de Farmacia y Productos Sanitarios y de Salud Pública del Ministerio de
Sanidad y Consumo, está desarrollando un programa de inspección que
incluye, entre otras actividades, el seguimiento de la publicidad en
diferentes cadenas de televisión, de radio, en la prensa, y las ventas
por correo, así como la inspección de herbolarios, tiendas naturistas y
diferentes oficinas de farmacia, identificando más de 300 productos de
este tipo.

Sobre ellos se han solicitado más de 500 informes a centros de análisis
oficiales, como el Instituto de Salud Carlos III, la Dirección de Salud
Pública y la Dirección de Farmacia, y unos 300 a las propias empresas
productoras y comercializadoras, a fin de disponer de criterios
suficientes sobre la eficacia y la idoneidad del producto estudiado. Como
resultado de esta actividad se ha ordenado la suspensión o rectificación
de la publicidad en más de 200 casos, se han remitido al Fiscal General
del Estado tres expedientes, y se ha dado a las Direcciones Generales de
Consumo de las distintas comunidades autónomas la información obtenida
sobre 150 productos, con el objetivo de que se emprendan las acciones
correctoras oportunas. Además, el Instituto Nacional de Consumo ha
elaborado un folleto informativo destinado al consumidor en general, del
que se han realizado 600.000 ejemplares destinados a informar y alertar
sobre este mercado y la naturaleza de este tipo de productos. La difusión
se ha realizado a través de las Comunidades Autónomas, de las Oficinas
Municipales de Consumidores, de las Asociaciones de Consumidores y
Usuarios y de las oficinas de farmacia.

Igualmente, en el Ministerio existe desde el mes de octubre de 1994 una
unidad, dependiente de la Dirección General de Farmacia y Productos
Sanitarios, encargada del examen de estos productos, de los que, como ya
les he dicho, tenemos conocimiento a través de la publicidad o de
denuncias planteadas por particulares, organizaciones de consumidores,
oficinas municipales de información al consumidor, organizaciones
profesionales, como el Consejo



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General de Colegios Sociales de Farmacéuticos, e incluso por las
comunidades autónomas.

En el año de funcionamiento de esta unidad se ha detectado la presencia
en el mercado de productos elaborados a base de plantas medicinales, no
autorizados como tales, pretendidamente comercializados en la mayoría de
los casos como suplementos de dieta, que incluían alegaciones de salud,
bien en el etiquetado o prospecto, o en el material promocional. En todos
los casos ha instado a las empresas productoras o comercializadoras para
que regularizaran la situación, modificando el contenido de la
información de los productos o mensajes publicitarios. Como resultado de
esta actividad, las autoridades farmacéuticas han retirado del mercado 32
productos; además, en 26 productos se ha rectificado la presentación
comercial, y en 70 casos la retirada o modificación de la publicidad ha
sido aceptada por las empresas.

Por último, tal y como reiteró la Ministra durante su comparecencia ante
el Pleno del Senado el 21 de marzo pasado, el Ministerio ha elaborado un
proyecto de Real Decreto que regula la publicidad de productos, bienes,
actividades y servicios a los que se atribuyen propiedades sanitarias.

Con esta norma, que se encuentra actualmente en proceso de tramitación,
además de dar cumplimiento al mandato contenido en la resolución aprobada
por el Pleno del Senado en su sesión del 17 de noviembre de 1993, se
establece un instrumento normativo que permitirá ordenar y clarificar una
cuestión tan compleja como la de estos «productos frontera».

Termino ya, Señorías, no in antes agradecerles la atención que me han
prestado, y esperando haber contestado a la pregunta realizada.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Temes Montes, Subsecretario
del Ministerio de Sanidad y Consumo.

¿Grupos que deseen intervenir para fijar su posición, además del
solicitante? (Pausa.)
Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el señor Burgos
Gallego.




El señor BURGOS GALLEGO: Gracias, señora Presidenta.

Señor Subsecretario, usted ha hecho una exposición sobre la situación por
la que atraviesa en estos momentos el sector de plantas medicinales y
alimentación dietética. Yo creo que, aunque extensa, ha sido incompleta,
y trataré, a lo largo de mi intervención, de poner de manifiesto
precisamente cuál era la motivación fundamental que a nosotros nos llevó
a solicitar hace ya muchos meses esta comparecencia.

La importancia económica del sector de las plantas medicinales, o de la
alimentación dietética, no se le escapa a nadie. Hay información del
propio sector que valora en más de 40.000 millones de pesetas la
producción anual. Los puestos de trabajo son numerosos, generados,
alrededor de las empresas de la industria de este sector. El sector de la
dietética y de las plantas medicinales tiene, además, como ya se ha
puesto de manifiesto, una tradición muy antigua en nuestro país, tanto
para los fabricantes (hay empresas que tienen más de cien años, que
vienen trabajando con rigor y seriedad en este sector; otras muchas
tienen más de cincuenta años de funcionamiento), como desde el punto de
vista de los envasadores y de los detallistas; y, asimismo, las
herboristerías tienen una antiquísima tradición en nuesro país, incluso
para el propio consumidor. Las plantas medicinales, por ejemplo, en
nuestro país siempre han tenido un alto nivel de aceptación entre el
público.

Y, desde luego, no me voy a referir a las razones conservacionistas, por
las cuales nosotros entendemos que una regulación de este mercado también
contribuye a un mayor control y una mayor protección de las propias
plantas medicinales que se cultivan en nuestro país. A nadie se le
escapa, aunque no quiero que ésta sea una referencia muy extensa, que hay
plantas de cultivo único en nuestro país, plantas mediterráneas
exclusivas de nuestra geografía, que necesitan también una protección
especial desde el punto de vista conservacionista, desde el punto de
vista ecológico, y nosotros pensamos que su protección también debe ir
asociada a la existencia de mercados amplios y convenientemente
regulados.

Estas empresas a las que yo estoy haciendo referencia son empresas que
vienen desarrollando una actividad productora y exportadora muy notable,
no solamente a países de nuestro entorno, que tienen una regulación muy
estricta en estas materias, sino, por ejemplo, también al mercado de
Estados Unidos, que es uno de los mercados más regulados del mundo en
este sector. Y nuestras empresas, los productores del sector de
alimentación dietética y plantas medicinales, cumplen estrictamente las
estipulaciones, por ejemplo, de la FDA. También se exporta a Méjico, se
exporta a Israel, y hasta este momento, con bastante éxito, con bastante
seriedad y, desde luego, sin demasiados problemas en el sentido del
cumplimiento estricto de sus legislaciones. Incluso el Instituto de
Comercio Exterior, del Ministerio de Comercio y Turismo, apoya estas
empresas con campañas publicitarias, con campañas de promoción, y las
apoya precisamente por constituir éste un sector de calidad que da buena
imagen a nuestro país y que tiene una importante capacidad de proyección
económica. Por ejemplo, ha realizado hace pocas fechas algunos
instrumentos precisamente de colaboración con el sector productivo al que
nos estamos refiriendo.

Sin embargo, la situación actual de este sector en nuestro país aparece
claramente afectada por graves problemas, usted ha hecho referencia a
ello. Junto a un mercado tradicional, conocido y valorado, al que yo me
estoy refiriendo y en el que, como digo, hay empresas centenarias, ha
surgido otro mercado, que en el argot que habitualmente se utiliza se
conoce como «mutante», un mercado descontrolado, un mercado perturbador
en estos momentos. En este último tipo, hay empresas que, desde luego,
venden mucha cantidad de producto, que son estables incluso en el
mercado, algunas desarrollan importantísimas campañas de venta a
domicilio, cosa que está absolutamente prohibida por la Ley del
Medicamento, y otras que son esporádicas, que --como digo-- son
«mutantes», que aparecen, que



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publicitan, que venden, que desaparecen y que constituyen un ejemplo de
falta de garantía y falta de responsabilidad, que al final genera un
importante perjuicio a toda la sociedad, a todos los consumidores y
usuarios.

Estas prácticas irregulares son las que, desde nuestro punto de vista,
han dañado gravemente al sector, con sus mensajes, con sus precios, e
incluso con la falta de un canal de venta autorizado y controlable: no
solamente la venta a domicilio, sino las ventas piramidales, las ventas
por catálogo, las ventas por teléfono, por teletienda, por correo, de
todos los modos y maneras imaginables en una sociedad abierta de mercado.

Y estas prácticas han sido y siguen siendo condenadas, no solamente por
los grupos políticos, no solamente por la Administración, sino también
por el sector tradicional productivo de alimentación dietética y plantas
medicinales. No solamente por la competencia desleal que establece, ya
que carecen de registros, de especificaciones, de condiciones y
requisitos exigidos a cualquiera de los productos de este sector, sino
sobre todo por ese perjuicio claro en la imagen que se está
desarrollando.

Además, en España se están vendiendo, por uno u otro canal, gran cantidad
de productos importados de la Unión Europea y de otros países terceros,
cuya legislación, la legislación que les afecta, sin duda es diferente, y
usted lo ha puesto de manifiesto. Pero yo creo que el Subsecretario
pecaría de ingenuidad --y yo no le atribuyo esa ingenuidad-- si
pensáramos que esos productos vienen a España sin saber que la
legislación que les es aplicable es distinta, o entendiendo que por ser
de libre venta en sus países aquí lo será de igual modo.

Nosotros entendemos que esos productos están entrando en nuestro mercado
a sabiendas de que están invadiendo un mercado regulado, a sabiendas de
que están incumpliendo la legislación vigente, sin conocimiento de la
autoridad competente y con un único ánimo de lucro, a expensas incluso de
la seguridad de los propios consumidores y usuarios, y no solamente de
China o de Hispanoamérica, sino también de muchos países de nuestro
entorno, o a través de muchos países de nuestro entorno, que al final es
lo mismo.

En este contexto, asistimos en España, básicamente desde la primavera de
1993, a una auténtica invasión de publicidad engañosa, falsa,
incontrolada, en este sector. Esta situación (y todas SS. SS. lo conocen)
provocó en su día la reacción airada de las organizaciones de
consumidores (y no voy a citar nombres al respecto), que generaron un
ataque masivo contra muchos de estos productos, denunciando
justificadamente la presencia en el mercado de sustancias y de productos
que, escapando a cualquier control, tienen pretendidos efectos
beneficiosos sobre la salud.

La confusión creada en nuestro país es grande en estos momentos. Se ha
puesto en el mismo saco a sectores serios y rigurosos con otros
absolutamente irresponsables; se ha mezclado la alimentación dietética,
las plantas medicinales, los pseudomedicamentos, los productos milagro, y
al final, a río revuelto, ganancia de pescadores, y, desde luego, la
pesca en este asunto está resultando muy rentable, muy rentable, para
algunos.

El objetivo de esta comparecencia era, en primer lugar, intentar
clarificar la situación y poner a cada uno en su sitio, y esta tardía
comparecencia, como digo, fue solicitada precisamente con esa triple
finalidad de conocer las actuaciones que su Administración estaba
poniendo en marcha para ordenar y controlar la producción, distribución y
comercialización, también para garantizar los derechos de los
consumidores, que para nosotros es el aspecto fundamental en este caso y,
desde luego, y no como aspecto marginal, el de consolidar un sector de
calidad al que todos estamos obligados.

Y en esta triple vertiente es donde nosotros entendemos que se han puesto
de manifiesto una pasividad, una falta de criterio y una falta de
voluntad para exigir, o bien el cumplimiento de la ley, de la normativa
vigente, o bien proceder a su desarrollo completo, como exige
precisamente la actual situación y, si es necesario (y nosotros
estaríamos dispuestos a avalarlo), la modificación de esa normativa o de
esa legislación, si así se estimara conveniente, porque, señor
Subsecretario, la situación actual es probablemente la peor situación de
todas las posibles.

Las medidas legales y administrativas de su Departamento, y de otros
Departamentos con competencias, están siendo erráticas, están siendo
contradictorias, y plantean numerosas dudas en su aplicación. La ley no
se está cumpliendo, y en algún caso cumplirla puede ser incluso peor que
no hacerlo, y, en este sentido, me referiré posteriormente a los aspectos
derivados, por ejemplo, de la Ley del Medicamento. Nadie está
garantizando plenamente los derechos de los consumidores; muchos
productos se están saltando a la torera las normas; las irregularidades
son manifiestas, y esta publicidad basura, porque ésta sí que es una
auténtica publicidad basura, a costa de la preocupación por la propia
salud de los españoles, empieza a ser una constante percibida por
cualquier persona que en nuestro país escuche la radio, vea la televisión
o lea cualquier medio de comunicación. Los abusos son notables y
entendemos que la impunidad de estos piratas comerciales es prácticamente
total.

El sector, como digo, serio y riguroso que trabaja en este ámbito está
resultando muy afectado. Primero, porque no es justificable que se
realicen imputaciones generalizadas a todo el colectivo de fabricantes y
distribuidores de productos dietéticos y plantas medicinales,
precisamente por ese daño que se crea a la imagen de un sector que crea
puestos de trabajo y que es importante que defendamos. Segundo, porque
las actuaciones espasmódicas de su Administración están generando
desorientación y falta de seguridad en el sector. Tercero, porque se está
cambiando permanentemente de criterio, no sólo en cuanto a la elaboración
de la normativa, sino incluso en cuanto a las decisiones administrativas,
por ejemplo, el anuncio de realización de inspecciones, que luego no se
llevan a cabo en todo el territorio nacional, o el anuncio de
inmovilizaciones de productos, que luego sólo se realizan en alguno que
otro punto, etcétera. En definitiva, la impunidad de aquellas empresas
que se dedican a la venta por teléfono, por televisión, por radio, puerta
a puerta, que luego desaparecen, tras haber quemado un producto que
muchas veces es fraudulento,



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con el etiquetado en inglés, que ha sido importado a través, por ejemplo,
de la frontera holandesa o de la frontera británica, y que vuelven a
aparecer una y otra vez, año tras año, con el mismo o con otro nombre.

Mientras tanto, las consecuencias reales del problema las están sufriendo
las empresas que tienen todos los permisos sanitarios y administrativos
en regla, que tienen sus directores técnicos responsables y que, en
definitiva, cumplen la ley.

Desde la primavera de 1994, por ejemplo, y siguiendo las actuaciones,
como digo, espasmódicas, que ustedes han anunciado en reiteradas
ocasiones, el Instituto Nacional de Consumo anunció a los fabricantes que
debían indicar la categoría legal de algunos de sus productos. Se hizo y
el Instituto Nacional de Consumo afirmó, por ejemplo, que en el mercado
había publicidad excesiva de algunos productos y que había que proceder a
recortarla, no porque fuera ilegal, no porque fuera fraudulenta, sino
simplemente porque se consideraba que alguna publicidad de estos
productos, como digo, de empresas españolas serias y rigurosas, era
excesiva, cosa que a nosotros nos parece, cuanto menos, curioso.

El informe del Instituto Nacional de Consumo establecía algunos defectos
en muchos de estos productos: etiquetado, carencia de número de lote,
incluso algunos productos sin registrar, y la propia Administración, su
Administración, señor Subsecretario, afirmaba que no tenía claro el modo
de proceder a algunos registros, precisamente por la falta de desarrollo
reglamentario de la Ley del Medicamento, que es la ley en cuestión. Eso
justifica muchos de los retrasos que en este momento se están produciendo
en su Departamento y a los cuales, si al final tengo tiempo, me referiré
también.




La señora PRESIDENTA: Señor Burgos Gallego, le ruego que vaya
concluyendo.




El señor BURGOS GALLEGO: Voy a intentar, más que ir concluyendo, ir
acelerando.




La señora PRESIDENTA: Está pasado de tiempo, exactamente el doble.




El señor BURGOS GALLEGO: Ustedes anunciaron la inmovilización de
productos del sector de herboristería y de alimentación dietética en
agosto de 1994. Esa inmovilización sólo se produjo en Extremadura y
Canarias, y posteriormente se volvió a la situación anterior. Ustedes
anunciaron una inspección masiva en toda España a partir de abril de 1995
en todas las comunidades autónomas, anunciada y no efectuada en todos los
herbolarios, para detectar e inmovilizar todos aquellos productos que
lleven en su etiquetado indicaciones terapéutics, que es el caso de las
plantas medicinales y la alimentación dietética.

¿Dónde está, dónde radica el problema, desde nuestro punto de vista?
Precisamente en la Ley del Medicamento, que ustedes conocen
perfectamente, en su artículo 42, donde se establece una situación
incongruente, desde nuestro punto de vista, y que, resumiéndola muy
rápidamente, significa que, para poder obtener el registro sanitario de
un preparado a base de plantas medicinales, el Ministerio obliga a que
dicho producto lleve indicaciones terapéuticas en el material de
acondicionamiento. Al llevar, precisamente, esas indicaciones
terapéuticas, se considera medicamento y, por tanto, no puede venderse en
herboristerías o en tiendas de dietética. Su propia legislación hace que
sea mucho más fácil en este país suprimir las indicaciones terapéuticas,
suprimir los registros sanitarios, es decir, eliminar los pocos controles
que hay en esta materia, para poder poner a la venta, sin ningún tipo de
problemas, sin ningún tipo de controles, las plantas medicinales en el
sector de herboristerías o de tiendas de dietética.

Esa situación paradójica, casi absurda, es la que nosotros entendemos que
hay que intentar modificar. Y se puede modificar, para clarificar estos
términos, desarrollando reglamentariamente la propia ley, algo a lo que
ustedes están obligados y a lo que han venido reiteradamente
comprometiéndose con el sector, sin cumplirlo, tanto en el tema de
alimentación dietética como en el tema de plantas medicinales,
estableciendo un registro específico diferente de plantas medicinales con
respecto a los propios medicamentos, o incluso (y probablemente sería la
mejor opción) modificando el propio artículo de la Ley del Medicamento,
para separar expresamente lo que son plantas medicinales de lo que son
medicamentos.

Todo menos quedarnos como estamos, señor Subsecretario. Y en estos
momentos, y usted ha citado la legislación, concretamente, de una serie
de países de nuestro entorno, de la Unión Europea, y solamente ha citado
aquellos donde la venta de las plantas medicinales no está restringida a
las farmacias. ¿Significa eso, puesto que usted se ha amparado en esa
legislación, que su Departamento avala la tesis de que las plantas
medicinales se puedan vender libremente fuera de las farmacias?
¿Significa eso que su Departamento está dispuesto, en ese grupo de la
Unión Europea, a promover que en este país los preparados de plantas
medicinales se pueden vender, como se hace en otros países, con registro
sanitario, con indicaciones o sin ellas, establecidas y controladas por
su propio Ministerio, en canales diferentes a las farmacias? Estaríamos
dispuestos a hablar, a discutir sobre esa cuestión. Pero afírmelo usted
con toda contundencia, y así iremos tranquilizando a un sector en el que
ustedes han generado la desorientación y la preocupación.

Y yo le digo muy rápidamente: ¿cuáles son las perspectivas que usted
puede anunciar hoy aquí de desarrollo del decreto del alimento dietético,
del borrador, o del proyecto de decreto de la alimentación dietética?
Algunos de los textos conocidos son inaceptables, inaceptables, señor
Subsecretario, pero ya lleva un retraso considerable.

¿Dónde está el borrador de decreto de plantas medicinales? En enero de
1995, el señor Subdirector General de Control Farmacéutico se comprometió
a entregar rápidamente ese borrador. Ha pasado ya un año y parece que las
prioridades de su Departamento han variado.

¿Y el Real Decreto sobre productos para control de peso? ¿Y el proyecto
del real decreto sobre productos enriquecidos, sobre complementos de la
dieta? ¿Y la prohibición



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de venta a domicilio de bebidas y alimentos? La alimentación dietética
también es un tipo de alimento característico establecido por la Ley
General de Defensa de los Consumidores y Usuarios. ¿Y otros muchos
aspectos importantes, como la reglamentación específica de publicidad
para productos sanitarios?



La señora PRESIDENTA: Vaya concluyendo.




El señor BURGOS GALLEGO: Simplemente, creo que he puesto de manifiesto
algunos aspectos que son muy preocupantes, desde nuestro punto de vista,
sobre la ineficacia de las actuaciones de su Administración. Yo creo que
se está creando un grave daño a los sectores productivos, que han de
desarrollar su actividad en un tema de arbitrariedad, de desorientación
o, cuando no, de acoso. Y, en este contexto, algunas comunidades
autónomas simplemente han optado por limitarse a no hacer nada, a
levantar actas sin ningún tipo de repercusión sancionadora. Se están
limitando, precisamente por esa desorientación que crea el Instituto
Nacional de Consumo y el Ministerio de Sanidad, a mirar para otro lado. Y
ante esa situación, los piratas comerciales siguen haciendo su agosto,
los consumidores siguen desprotegidos y la Administración sigue sin
ejercer su auténtica responsabilidad.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Catalán de Convergència i Unió, tiene
la palabra el señor Cardona.




El señor CARDONA I VILLA: Agradecer, en primer lugar, la comparecencia
del Subsecretario de Sanidad y Consumo, señor Temes, precisamente para
informarnos de las actuaciones en estas dos vertientes sanitarias:
plantas medicinales y alimentación dietética.

Me voy a referir primero a las plantas medicinales, en el orden inverso
de lo que ha expuesto, pero, en cualquier caso, el orden de factores no
altera el producto. Y, en este sentido, tenemos que decir que antes de la
promulgación de la Ley del Medicamento en diciembre de 1990, los
preparados a base de plantas medicinales se regían fundamentalmente por
la Orden de 3 de octubre del 73, aparte del Decreto 2.464/63, de 10 de
agosto, que regula todo lo relativo a los laboratorios y especialidades
farmacéuticas. Estos preparados han de registrarse, eso es lo que ha
quedado con una cierta indefinición, en la Dirección General de Farmacia
y Productos Sanitarios del Ministerio de Sanidad y Consumo, identificados
con las siglas PM.

Ahora bien, el sector productivo, tanto el dietético, en este caso, como
el de las plantas medicinales (casi es el mismo en este sentido) no
olvidemos que tiene una cierta tradición en España, así como en otros
países de nuestro entorno, algunos de los cuales, ya lo ha dicho el señor
Temes, han solucionado el problema de formas diferentes, pero, en
cualquier caso, lo han solucionado, tanto desde el punto de vista de los
productores, que es una vertiente, como desde el punto de vista de la
defensa del consumidor, que es la otra vertiente.

Además de esta tradición, nos encontramos también con una situación
problemática y conflictiva en el sector de producción, a la que ya se ha
hecho referencia. Y es que, sintéticamente, hay dos mercados bien
diferenciados, pero que en la realidad se confunden. Uno, serio,
consciente y responsable. Y otro más bien ocasional, confuso y que
responde a una pretensión de beneficios económicos rápidos, y además sin
demasiados escrúpulos, y que representa en definitiva una competencia
desleal entre las propias empresas del sector.

No voy a hacer referencia a los productos milagro, porque ya lo ha
expuesto el señor Temes, pero sí decir que hay también productos de esta
índole que se importan de otros países, o de la misma Unión Europea, que
se ven favorecidos, y la situación legislativa en España no es clara y
diáfana. Cualquier confusión al respecto, entendemos nosotros, incide en
el consumidor, por lo que es necesaria su clarificación.

Al promulgar la Ley del Medicamento y demorar el desarrollo reglamentario
de los artículos que hacen referencia a las plantas medicinales, se ha
producido esta situación que nosotros decimos de incertidumbre y que se
va alargando en el tiempo en demasía hasta ahora. Porque el artículo 42
de la Ley del Medicamento prevé que las plantas, sus mezclas y sus
preparados obtenidos de las mismas que se presentan con utilidad
terapéutica, diagnóstica o incluso preventiva, han de seguir el régimen
de fórmulas magistrales, preparados oficiales o especialidades
farmacéuticas, y habría que desarrollar, por tanto, ese artículo 42,
respetando también otras formas de solución. Según esta disposición, el
Registro Especial de plantas medicinales tenía que desaparecer en el
momento que se desarrollara el artículo 42 mencionado. Al no
desarrollarse, queda con una cierta ambigüedad o, por lo menos, favorece
esta situación de inseguridad.

Por otra parte, la actual situación requiere una ordenación clara, una
ordenación definitiva del sector a través de este desarrollo normativo de
la Ley del Medicamento en lo relacionado con las plantas medicinales. Y
además requiere que se haga de una manera que su aplicación sea
relativamente fácil y rápida. De lo contrario, no olvidemos que
perjudicamos por una parte al sector, pero también se perjudican, porque
no se defienden, los intereses del consumidor.

Para este desarrollo normativo nosotros propondríamos, básicamente, que
se agruparan las plantas medicinales en dos tipos, en desarrollo del
artículo 42 de la Ley del Medicamento. El primer tipo de estas plantas
medicinales incluiría todas aquellas especies que se pudieran considerar
como medicamentos y que tendrían, por tanto, que estar sometidas a la Ley
del Medicamento y a la normativa que lo desarrollara en todos sus
aspectos, es decir, desde la elaboración, fabricación, importación,
exportación, distribución, comercialización hasta su prescripción y
dispensación. Y el segundo tipo incluiría aquellas otras especialidades
vegetales que por sus características, por su actividad o sus propiedades
y el riesgo potencial y sus usos, se puedan considerar como no sometidos
a ninguna regulación sanitaria especial y que, por tanto, pudieran ser de
venta libre, no obstante, naturalmente, sometidas a la legislación
general de consumo.




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En relación a los preparados dietéticos, el suministro de estos
preparados para la nutrición enteral a enfermos ambulatorios es un tema
que se ha sometido a estudio en Cataluña desde hace tiempo, precisamente
por considerarle de gran importancia desde el punto de vista tanto
asistencial como social. De esta manera, el Servei Catalá de la Salut,
previa consulta con la Academia de Ciencias Médicas de Cataluña y
Baleares, constituyó un comité de expertos, con la finalidad de
desarrollar un proyecto orientado a los enfermos de carácter ambulatorio
susceptibles de recibir nutrición enteral específica, de acuerdo con una
serie de indicaciones definidas.

Este proyecto comporta dos líneas de actuación diferenciadas que, en
términos generales, podríamos definir como, primero, desarrollo del Real
Decreto 63/1995, de 20 de enero de este año, sobre la ordenación de las
prestaciones sanitarias del Servicio Nacional de la Salud, y en el que se
refiere al artículo 4, apartado 3, sobre los trastornos metabólicos
complejos de los hidratos de carbono: intolerancia hereditaria a la
galactosa, o galactosemia, y situaciones transitorias de intolerancia a
la lactosa en el lactante o bien a aminoácidos. Y en este sentido se
tendrían que desarrollar las indicaciones y los preparados susceptibles
de ser utilizados, teniéndose que aportar además un informe al Ministerio
de Sanidad, que me parece que se ha hecho ya, incluso como tal propuesta,
no sólo como hago yo en este momento, como grupo parlamentario, sino
desde la propia Consellería de Sanidad.

Y la segunda parte, el desarrollo de un proyecto sobre nutrición enteral
ambulatoria y domiciliaria, que, en términos generales, se basaría en los
criterios siguientes; implantación progresiva, priorizando los criterios
de gravedad de la patología y el papel que la dieta representa en su
tratamiento y control de los costos, que llevaría añadidos los siguientes
frentes de actuación: consenso con la industria farmacéutica en lo que se
refiere a política de precios, tamaño y características de los embalajes,
control del registro sanitario, control de la prescripción por
especialistas, establecimiento de mecanismos de suministro y financiación
por parte de la Administración y seguimiento y ayuda a los pacientes.

De esta forma, nosotros, en este momento, instamos, como en su momento ya
hizo la Consellería del Ministerio de Sanidad, a que, en lo que se
refiera a la primera línea de actuación, es decir, el desarrollo
reglamentario del Real Decreto 63/95, de 20 de enero, sean puestas en
marcha las bases que permitan el suministro y la financiación para
proveer de esos productos a aquellos pacientes en los que haya estado
consensuada la indicación de estos preparados. En este sentido van las
dos preguntas. El señor Temes ya ha dicho que está todo a la espera de lo
que diga el grupo de expertos del Consejo de Salud de la Unión Europea en
la reunión prevista para aproximadamente el 30 de noviembre. Entonces,
las preguntas ya serían concretas.

¿Tiene previsto el Ministerio el desarrollo del artículo 42 de la Ley del
Medicamento en relación a las plantas medicinales? En caso afirmativo,
¿podría decir, aunque fuera de forma orientativa, para cuándo está
previsto? Ya hemos dicho que, desde nuestro punto de vista, es
imprescindible, y además urgente, la clarificación de esta situación. Y
finalmente, ¿para cuándo piensa desarrollar el Ministerio de Sanidad el
Real Decreto de catálogo de prestaciones sanitarias, si es que hay una
previsión? Creo que hay que resolver este problema y no esperar más. El
de las plantas medicinales es ya, desde el año 1990, de la Ley del
Medicamento. Y el catálogo de prestaciones es de este año, pero hay que
clarificar una serie de cosas, porque si no la situación, tanto para el
sector como para el consumidor, no está nada clara.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Federal de Izquierda Unida-Iniciativa
per Catalunya, tiene la palabra la señora Maestro.




La señora MAESTRO MARTIN: Gracias, señor Temes, por su comparecencia, que
ha sido ilustrativa, desde mi punto de vista, acerca de la situación
normativa que afecta al objeto de la comparecencia y, también, en
relación con la situación global del medicamento. Porque si bien aparece
relacionada colateralmente con el tema central de la comparecencia, sin
embargo, desde el punto de vista de mi Grupo Parlamentario, difícilmente
se puede entender la situación de este aspecto parcial sin relacionarlo
con lo que el medicamento o las actividades terapéuticas atribuidas a
determinados productos suponen como un elemento más del sistema sanitario
público.

Lo que han expresado los Diputados que me han precedido en el uso de la
palabra ilustra con claridad una afirmación que en este momento yo creo
que no es demasiado atrevida. Yo creo que la situación global de la
sociedad española en relación con el medicamento o con actividades
terapéuticas atribuidas a determinados productos ha empeorado
notablemente desde la aprobación de la Ley del Medicamento. Ha empeorado
la situación de seguridad objetiva y subjetiva de la sociedad española en
relación con algo a lo que se le atribuyen determinadas propiedades en la
mejora o en la recuperación de la salud.

Evidentemente, mi Grupo Parlamentario votó en contra de la Ley del
Medicamento, si bien reconocíamos sus virtudes a la hora de ordenar, de
incorporar directivas que pretendían regular el sector del medicamento.

Pero había elementos gravísimos que, a nuestro juicio, actuaban en
dirección contraria de la que globalmente el contenido de la ley
pretendía conseguir. Uno de estos aspectos es sin duda el tema de la
publicidad de medicamentos en medios de comunicación. Esta situación, la
publicidad y los incrementos espectaculares de las ventas de productos,
medicamentos en este caso denominados OTC, medicamentos vendidos sin
receta, ha supuesto la puerta de entrada real al acceso de las personas a
la creencia de las actividades milagrosas de determinados productos, en
relación con problemas de salud o con problemas de calidad de vida de
diferente tipo. Es decir, se ha producido un cambio muy importante en la
mentalidad de la población redicalmente contraria a todo lo que supone
educación para la salud en materia de medicamentos y a entender el
medicamento como un producto importantísimo, necesario en las actividades
del sistema sanitario, pero también un producto que



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es motivo de situaciones adversas, en ocasiones graves y que además --y
yo creo que no tiene menos importancia-- puede ser utilizado de manera
fraudulenta para obtener ingresos que no se corresponden con la solución
de ningún problema de salud.

Es decir, la publicidad escandalosa de medicamentos en medios de
comunicación --la legal me refiero--, en la cual a un medicamento se le
atribuyen determinadas propiedades y los efectos secundarios atraviesan
la pantalla a toda velocidad, de manera que ni las personas que tienen
una capacidad de leer más rápido pueden llegar a asimilar realmente las
contraindicaciones que se producen es --insisto-- la puerta de entrada
para algo que los portavoces del Grupo Popular y de Convergència i Unió
han indicado y en lo que yo no voy a insistir. Parece evidente que es
necesaria una actividad ejemplar por parte del Ministerio de Sanidad y
Consumo a la hora de impedir el tipo de publicidad que se está haciendo,
evidentemente al margen de la normativa legal, porque, insisto, hay una
puerta de entrada en lo que es la concepción general del medicamento, que
está permitida por la propia Ley del Medicamento, a través de la
publicidad de determinados medicamentos en los medios de comunicación.

Yo también he echado de menos el desarrollo de la Ley del Medicamento, y
por eso le formulo la siguiente pregunta: ¿En qué sentido piensa el
Ministerio de Sanidad y Consumo desarrollar el artículo 42 de la Ley del
Medicamento con respecto a la venta, al tipo de registro sanitario y, por
lo tanto, las condiciones de comercialización de plantas medicinales y de
productos dietéticos?
Evidentemente, éste es un sector que --otros diputados lo han señalado--
goza de tradición en nuestro país. El Grupo Parlamentario de Izquierda
Unida, al mismo tiempo de que es partidario de la máxima reglamentación
en materia de medicamentos, entiende que la reglamentación de la vida
pueda afectar a todas y cada una de sus actividades, sobre todo en alguno
de estos productos, plantas medicinales o productos dietéticos, cuyas
reacciones adversas, aunque probablemente tampoco su eficacia, no hacen
necesario intensificar un tipo de control parecido al de otros compuestos
con actividades terapéuticas claras y, por lo tanto, efectos secundarios
que exigen un tipo de reglamentación especial además de la que ya existe
en materia general de consumo. (El señor Vicepresidente Blázquez Sánchez
ocupa la Presidencia.)
Quiero terminar mi intervención en relación con este planteamiento
indicando que la preocupación del Grupo Parlamentario de Izquierda Unida
no se refiere exclusivamente a las actividades económicas que están
dentrás de un sector, en principio regulador y con existencia legal
clara, como es el sector de plantas medicinales y de productos
dietéticos, sino que pretende poner de relieve que la situación actual en
materia de medicamentos y en materia, en general, de productos a los que
se les atribuyen determinadas facultades de intervención sobre la salud y
la enfermedad de las personas, corre un camino inverso al que el más
elemental sentido común aconsejaría en relación con lo que la
investigación científica en materia de medicamento pretende garantizar en
materia de seguridad y eficacia para que el medicamento, en definitiva,
ocupe ni más ni menos que el papel que le corresponde dentro del conjunto
del sistema sanitario.




El señor VICEPRESIDENTE: (Blázquez Sánchez): Por el Grupo Socialista,
tiene la palabra el señor Sabaté.




El señor SABATE IBARZ: Gracias al Subsecretario de Sanidad y Consumo por
su intervención, que pone de manifiesto, desde nuestro punto de vista, la
extensa labor del Ministerio, así como la de las comunidades autonómas,
en estos campos tan complejos.

Su intervención nos permita asegurar de todas maneras, y a pesar de esta
complejidad, el cumplimiento de los derechos de los consumidores. Luego
hablaremos de la conveniencia de perfeccionar la normativa. Pero en todo
caso, y enlazando con lo que ha dicho también la representante de
Izquierda Unida, a nosotros nos mueve no sólo la preocupación del sector
en tanto que productor de bienes comercializables y generadores de bienes
económicos, como se ha podido deducir de alguna de las intervenciones que
se han producido hoy aquí (es decir, no tenemos una visión exclusivamente
economicista del sector), sino que nos preocupa fundamentalmente, sin
dejar de que nos preocupe esto, el cumplimiento de los derechos de los
consumidores. (La señora Presidenta ocupa la Presidencia.) Desde este
punto de vista, la intervención del señor Subsecretario de Sanidad y
Consumo ha sido clarificadora. No se puede calificar de actuaciones
espasmódicas las que ha venido realizando el Ministerio en estos campos,
a no ser que se haya preparado la intervención previamente desde un
despacho y no se haya querido atender ni escuchar las explicaciones del
señor Subsecretario que, en su relato, nos ha explicado todo un conjunto
de actuaciones abundantes y constantes por parte del Ministerio y también
de las comunidades autónomas. No entiendo por qué en esta Comisión, con
demasiada frecuencia, se olvida que muchas de las competencias en materia
sanitaria en nuestro país corresponden a las comunidades autónomas. El
señor Subsecretario ha clarificado también que la inspección y el control
de estos productos corresponden a las comunidades autónomas y que así se
viene realizando, aunque no sería tarea de esta Comisión ejercer el
control de las actividades que estén desarrollando las comunidades
autónomas, sin que tengamos que dejar de tenerlas en cuenta. Consideramos
que la ordenación, la inspección y el control de los productos están
asegurados y, por tanto, también el cumplimiento de los derechos de los
consumidores.

En cuanto a las plantas medicinales ha surgido una nueva problemática con
el devenir de los tiempos. No siempre la historia se para en este campo,
muy al contrario, va evolucionando y estamos asistiendo, como bien se ha
dicho aquí, a nuevas problemáticas, derivadas principalmente de la
importación de productos, algunos de los cuales provienen de países en
los que las normativas brillan por su ausencia, aunque valoramos
positivamente la intensificación de las labores de control e inspección,
como también valoramos que, a propuesta de nuestro país, y con el apoyo
de otros de la Unión Europea, se haya creado un



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grupo de trabajo de plantas medicinales en el Comité Farmacéutico del
Grupo de Salud del Consejo de la Unión Europea. En este sentido, desde
nuestro grupo animamos al Gobierno para que prosiga en esta tarea de
lograr unos criterios homogéneos y reglas comunes, así como en la
elaboración de un normativa específica.

Quisiéramos también que el señor Subsecretario se extendiera un poco más
en eso que él ha denominado el debate abierto. Que especifique más,
quizá, cuáles son los trabajos que se han realizado, los contactos que se
han establecido con los diferentes sectores, con las organizaciones de
consumidores y usuarios, con las empresas del sector, con expertos,
etcétera, para poder tener más en cuenta cuál es el estado actual de la
cuestión.

En definitiva, desde nuestro grupo también queremos manifestar al señor
Subsecretario que estaremos dispuestos a colaborar en esta mayor
precisión de los decretos que ha anunciado y que esperamos que puedan
finalizarse cuanto antes, principalmente por lo que se refiere a la
comercialización y a la publicidad de estos productos, que es una
cuestión que también preocupa a nuestro grupo.




La señora PRESIDENTA: Para responder a las intervenciones de los
distintos portavoces, tiene la palabra el señor Subsecretario de Sanidad
y Consumo.




El señor SUBSECRETARIO DE SANIDAD Y CONSUMO (Temes Montes): Quiero, en
primer lugar, agradecer al señor Burgos Gallego que se haya preparado tan
bien la intervención, porque no ocurre así en todas las comparecencias y
uno se encuentra, a veces, con que el compareciente no encuentra en quien
pregunta el mismo nivel de trabajo y de desarrollo. Creo que hoy el señor
Burgos ha hecho una exposición casi tan larga como la mía y casi ha
comparecido él más que yo. Ha habido muchas cosas en su exposición con
las que yo no puedo dejar de estar de acuerdo. Es cierto que es un sector
complejo; es cierto que es un sector que se ha modificado de manera
sustancial en los últimos años; es cierto que hay una batalla, porque yo
he dado las cifras del volumen económico que vienen moviendo el sector y
son cifras muy importantes; es cierto que hay fabricantes, de los que él
ha denominado serios, que lo son más que los que él ha denominado
mutantes; pero también es cierto que los serios a veces mutan algo, con
lo cual hay cierta confusión en el sector, y esa línea que él ha definido
tan claramente entre serios y mutantes, a veces no es tan fácil de
seguir.

Le agradezco --aunque no sé si tengo que agradecerlo-- que no me
considere ingenuo. Yo sí me considero ingenuo y, por lo tanto, lo que
digo, habitualmente me lo creo, porque las expresiones que he realizado
en la exposición son meditadas y yo me las creo.

Se ha referido un par de veces, y quiero comentarlo, a mi Administración.

Quiero decirle que la mía y la suya; la mía y la suya, la Administración
del Estado.

Y entrando en algunas de las preguntas que me ha hecho, quisiera decirle
que se está trabajando en la regulación de los productos enriquecidos y
complementos de dieta. Hay un documento avanzado que conoce la asociación
Afepadi --creo que se llama-- y hay un texto que se ha distribuido en las
diecisiete comunidades autónomas; es decir, se está trabajando en ello, y
también respondo de alguna manera al señor Cardona.

La normativa es compleja. A veces da la impresión de que se puede
legislar con más rapidez. Yo creo que en el tema de las plantas
medicinales, España, la Administración, el Gobierno, ha tenido un papel
importante. En la reunión del 27 de julio del Grupo de Salud de la Unión
Europea, la representación de España presentó un proyecto de resolución
al Consejo sobre preparados elaborados a base de plantas medicinales, y
respondo así a la inquietud de la mayoría de los portavoces sobre cuál es
la postura española. Este proyecto se ha discutido en reuniones
posteriores, la última el 12 de octubre, en las que se han incorporado
propuestas de otros países, como Alemania, Inglaterra, Suecia o Portugal.

Las iniciativas presentadas por España tienen un importante apoyo
comunitario y nosotros esperamos, y así lo he dicho, que sea uno de los
temas del Consejo de Salud del próximo 30 de noviembre, y salvo
imprevistos de última hora, esto será así. Esa resolución, que no la voy
a comentar aquí textualmente, como les parecerá razonable, porque se va a
presentar, lo que hace es invitar a la Comisión a que, en estrecha
colaboración con los Estados miembros, estudie la situación que se
plantea y se pongan sobre la mesa unos puntos concretos para desarrollar
la seguridad de los preparados a base de plantas, las normas comunitarias
referentes a estos productos, los controles necesarios de las condiciones
específicas para garantizar esa seguridad, calidad y eficacia, y las
aclaraciones que han de realizarse en la normativa legal de los
preparados a base de plantas medicinales. Es decir, España ha liderado la
inquietud sobre el tema de las plantas medicinales en la Unión Europea y,
a propuesta de España, muy probablemente habrá una resolución en el
Consejo de Salud del 30 de noviembre. No me parece que haya sido
descuidar el asunto.

En cuanto al otro tema, el desarrollo reglamentario de los productos
dietéticos, hay un Real Decreto, al que ya me he referido, que es del año
91, en el que se traspone una directiva comunitaria, que prevé, al igual
que se hace en la norma europea, que serán objeto de reglamentaciones
sanitarias una serie de productos: los preparados para lactantes, las
leches de continuación y otros alimentos, los alimentos para bebés, los
productos alimenticios de escaso o reducido valor energético, los
alimentos dietéticos destinados a usos médicos especiales, los alimentos
pobres en sodio, los alimentos sin gluten, los alimentos adaptados a un
intenso desgaste muscular y los alimentos destinados a las personas
físicas.

En desarrollo de esa directiva, la Unión Europea aprobó una nueva
directiva, que es la 321/91, que establece los requisitos que deben
reunir los preparados para lactantes, es decir, el primero de los puntos
a que me he referido. Y esta norma fue traspuesta a la normativa española
mediante el Real Decreto 1408 de 1992. Recientemente, en el año 1995, se
ha aprobado la directiva que regula los alimentos para poslactantes y
niños de corta edad, el segundo punto



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que obliga a desarrollar el decreto al que me refería antes. Nosotros, en
este momento, estamos trabajando en esta directiva y estamos en plazo, es
decir, estamos justamente en el mismo nivel normativo que la Unión
Europea. Por lo tanto, creo que no ha habido dejación en ningún caso de
las obligaciones de la Administración.

Tampoco es cierto que se aplique la libre circulación de mercancías,
concediendo el estatus de venta libre a productos que procedan de la
Unión Europea. Si no cumplen la normativa, no se inscriben en el
registro; por lo tanto, podrán darse casos de situaciones ilegales, pero,
desde luego, no se ha instaurado un sistema de libre venta, como se ha
dicho.

En cuanto a los productos milagro, que ha sido otro de los temas que se
han puesto sobre la mesa, creo que se ha hecho una serie de actuaciones,
a las que me he referido, con los resultados a los que me he referido. La
reflexión que se ha hecho por parte de los grupos y también por parte del
compareciente es que hay que avanzar en delimitar lo que es una cosa y lo
que es la otra, pero la normativa no permite profundizar de una manera
excesiva en este tema. Sin embargo, sí se han hecho una serie de
actuaciones, creo que importantes y con algunos resultados que ya he
expresado.

El señor Burgos dice que la actuación de la Administrativa es errática y
que debe exigirse el cumplimiento de la normativa. Yo creo que no hay tal
erratismo o tal cambio de posición, ni mucho menos, aunque sí es cierto
que los desarrollos normativos, cuando los hechos acontecen con la
velocidad con que han acontecido desde el año 93 hasta ahora en estos
temas, tienen que ir adaptándose. Por lo tanto, yo creo que así debe
hacerse.

Quiero significarle, porque también se me dice muchas veces en esta
Cámara, que la vigilancia e inspección del mercado es competencia de las
comunidades autónomas. Cuando yo hago alguna referencia a alguna
comunidad autónoma, siempre se me dice que no hable de ellas. Pero yo
quiero decir, como ustedes lo han hecho, que la vigilancia e inspección
del mercado es competencia de las comunidades autónomas.

El señor Cardona también me ha dado una lección sobre el tema, está claro
que S. S. sabe bastante más que yo, pero hay algunas cosas que quiero
decirle, fundamentalmente sobre las alimentaciones parenterales --los
medical foods-- a los que se ha referido. Está previsto que la Unión
Europea haga una normativa que armonice esas ciertas situaciones
desiguales que hay en los distintos Estados. Por lo tanto, debemos de
movernos con cautela, porque no sería lo mejor que los países
legislásemos individualmente.

Otro de los aspectos a los que se ha referido, ya los he ido contestando.

He de decir también que los productos procedentes de terceros países,
salvo los netamente clandestinos, que algunos operadores económicos a
título incluso particular los importan, son sistemáticamente rechazados
por los servicios de sanidad exterior, que es una competencia del Estado.

Es posible que haya productos clandestinos, pero en conjunto la
vigilancia que se hace de estos temas es suficiente.

Quisiera decirle a la portavoz de Izquierda Unida que, lógicamente, no
estoy de acuerdo con que después de la Ley del Medicamento la situación
sea peor. La Ley del Medicamento recoge las mismas exigencias de calidad
y eficacia que las normativas europeas y las incorpora además a nuestro
ordenamiento. No tiene nada que ver la Ley del Medicamento con la entrada
en el mercado de productos frontera, son cosas distintas. Puede servir
como hilo, para criticar la Ley del Medicamento, pero es un hilo
demasiado cogido por los pelos. Legalmente, la publicidad de medicamentos
registrados y autorizados es exactamente eso, es legal, es decir, que no
se comete una infracción. Esto no tiene nada que ver, insisto, con los
productos frontera o los productos milagro. Creo que se han hecho algunas
digresiones en el tema, que entiendo que le interesa hacer a la señora
Maestro, pero no se corresponden ni con mi comparecencia, ni exactamente
están en relación con la Ley del Medicamento.

Para acabar, tengo que decirle al señor Carmona que no he entendido la
segunda de sus preguntas, porque creo que han retirado la petición de
comparecencia sobre el catálogo de prestaciones. No entiendo exactamente
a qué se refiere cuando me pregunta sobre el catálogo. ¿O se refiere al
catálogo en cuanto a temas de alimentación dietética? (El señor Cardona i
Vila: Sí.) Perdóneme entonces. En relación con lo que recoge el Tratado,
que es una serie de alimentos dietéticos para trastornos metabólicos o
trastornos de absorción, lo que se está haciendo con las sociedades
científicas es un listado en el Consejo Interterritorial con las
comunidades autónomas, para trabajar sobre ese tema y diferenciar lo que
son alimentos de lo que son medicamentos especialmente necesarios en los
niños con una serie de trastornos metabólicos. No le había entendido y le
ruego que me disculpe.

Al representante del Partido Socialista le agradezco las coincidencias
que tenemos en cuanto a que yo sí creo, como él, que se ha hecho defensa
de los consumidores a lo largo de estos años, y con los aspectos que he
referido. Se hace, y quiero decirlo, y se tiene que hacer así, con las
comunidades autónomas, que tienen unas competencias determinadas, y sobre
todo con una relación, que yo entiendo fluida, con las asociaciones
interesadas en los temas. He citado antes a Afepadi y Andi, con las que
tiene el Ministerio una relación fluida y cordial y que nos ayuda en el
trabajo. Vuelvo a decir, ya lo he dicho en la intervención, que no es un
trabajo fácil, que es un trabajo donde hay planteamientos e intereses
económicos muy distintos, donde diferenciar lo que son productos que
pudieran tener la consideración de medicina, fabricados con sustancias
vegetales, de los productos que no pueden o no deben ser considerados
como medicinas, no es una tarea fácil. Probablemente, en esa línea de
diferenciación estará la postura del Gobierno sobre lo que tiene que
estar en oficinas de farmacia y lo que no tiene que estar en oficinas de
farmacia, que se corresponde en muy buena medida con la línea que he
explicado que mantienen otros países.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Subsecretario de Sanidad y
Consumo por su comparecencia. (El señor Burgos Gallego pide la palabra.)



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Señor Burgos Gallego, sabe perfectamente que lo que plantea el Reglamento
es que no haya un segundo turno de respuestas. Su señoría, además, habría
consumido amplísimamente las posibilidades de turnos ordinarios y
extraordinarios. ¿Se trata de un segundo de verdad para una sola
aclaración?



El señor BURGOS GALLEGO: Sí, señora Presidenta. Puesto que el señor
Subsecretario ha eludido hábilmente una de las preguntas que para
nosotros es fundamental y motivo básico de nuestra comparecencia, se
trata simplemente de insistir en que nos explique cuál es su tesis sobre
la posible reforma de la Ley del Medicamento. Esa incongruencia que
aparece en estos momentos en la ley y que hace imprescindible adoptar una
posición urgente, bien sea por la vía del desarrollo reglamentario, bien
sea por la propia modificación de la ley, nos lleva a una situación que
es conveniente que el Subsecretario clarifique. Porque nosotros podemos
escucharle decir que el borrador del Reglamento está a punto de salir,
pero lo que queremos saber es cuál es la tesis que contiene ese borrador,
cuál es la postura del Ministerio en este tema.




La señora PRESIDENTA: ¿Señor Subsecretario?



El señor SUBSECRETARIO DE SANIDAD Y CONSUMO: Nosotros venimos trabajando,
como es lógico, en el desarrollo de la Ley del Medicamento y de otras
normas legales que es obligado desarrollar. Esta es una de ellas. El
trabajo está en esa fase que no me permite, como es lógico, concretar más
aspectos de los que he referido. Cuando el trabajo esté ultimado, cuando
tengamos cuantos datos se necesitan, podré definir la posición, pero
definirla en una fase de estudio, me parece que usted hace bien en
exigírmelo, pero yo también hago bien en decirle que no estoy en
disposición de definirlo en este momento.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Subsecretario de Sanidad y
Consumo, don José Luis Temes Montes, a quien despedimos de la Comisión. Y
rogamos al siguiente compareciente que se acerque a la mesa.




--COMPARECENCIA DEL SECRETARIO DEL PLAN NACIONAL SOBRE EL SINDROME DE
INMUNODEFICIENCIA ADQUIRIDA, SIDA (PARRAS VAZQUEZ), PARA INFORMAR SOBRE
LA SITUACION DE DICHA ENFERMEDAD EN NUESTRO PAIS. A SOLICITUD DEL GRUPO
POPULAR. (Número de expediente 212/001503.)



La señora PRESIDENTA: Señorías, siguiente comparecencia. Comparecencia
del Secretario del Plan Nacional sobre el Sida, don Francisco Parras,
para que informe de la situación de dicha enfermedad en nuestro país.

Esta comparecencia ha sido solicitada por el Grupo Parlamentario Popular.

¿El Grupo Parlamentario Popular desea centrar los términos de la
comparecencia? (Denegaciones.) Por lo tanto, damos la palabra al
Secretario del Plan Nacional del Sida, don Francisco Parras.




El señor SECRETARIO DEL PLAN NACIONAL SOBRE EL SIDA (Parras Vázquez):
Muchas gracias, señora Presidenta.

En primer lugar, quisiera agradecer a SS. SS. la petición de mi
comparecencia ante esta Comisión de Sanidad del Congreso para poder
informarles de las actividades que desde la Secretaría del Plan Nacional
sobre el Sida se vienen llevando a cabo en coordinación con los
diferentes miembros de la Comisión Nacional que constituyen el Plan
Nacional sobre el Sida.

Quisiera hacer una presentación sobre la situación epidemiológica del
sida en España, y voy a utilizar unas transparencias. Creo que eso va a
permitir que sea un poco más didáctico y probablemente menos densa alguna
parte de la intervención.

Hacia finales de los años setenta, los expertos en enfermedades
infecciosas de todo el mundo se vanagloriaban de dos cosas: una inicial,
que era la abolición de una enfermedad como la viruela, a través de un
amplio, extenso y prolongado calendario de vacunación que llevó a cabo la
Organización Mundial de la Salud; y en segundo lugar, por el éxito de los
antimicrobianos, que prácticamente doblegaban cualquier infección
bacteriana de las que en los veinticinco años anteriores habían tenido
una trascendencia en la morbimortalidad de la sociedad.

Desgraciadamente, la aparición del sida a principios de los ochenta
cambia radicalmente este acto de vanidad científica y social, y nos
encontramos con que es difícil reconocer el impacto del año 1981, cuando
se publica la primera carta en el «New England Journal of Medicine» y el
posterior informe de «Morbility and Mortality, Wilkie Rapport» sobre una
exagerada incidencia de casos de sarcoma de Kaposi y de neumonía por
pneumocystis carinii en homosexuales sin enfermedad conocida previa. No
sabíamos ninguno de los que leímos aquella carta, ni las autoridades
sanitarias, ni los profesionales sanitarios de todo el mundo, el impacto
real que iba a tener esta enfermedad en los próximos diez años.

En España, a julio de 1991, los datos que les voy a proporcionar son
datos de los que informamos periódicamente en coordinación con el Centro
Nacional de Epidemiología, con el doctor Jesús Castilla, que es el
responsable del Registro Nacional de casos de sida. Repito, a julio de
1995, el número de casos comunicados al Registro de sida era de 33.105
casos. El subcomité de prevención ha estimado que en España hay
aproximadamente unas 120.000 personas infectadas por el virus de la
inmunodeficiencia humana. De estos 33.105 casos, aproximadamente un 50
por ciento ha fallecido, al menos son los datos que tenemos en el
registro, aunque se estima que la mortalidad probablemente tenga un
cierto grado de infradeclaración. Hoy sabemos también que el sida
constituye la principal causa de muerte entre los 25 y los 34 años, por
encima incluso de los accidentes de circulación, lo que da una idea de la
magnitud y del impacto del sida en nuestro país. De estos 33.105 casos,
hay un 80 por ciento que son varones,



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un 82 por ciento población joven, entre 20 y 40 años, y hay un 2 por
ciento de casos pediátricos.

Esta diapositiva refleja el número de casos de sida que han sido
comunicados al Registro desde el año 1981 (aunque ahí solamente se ve el
año 1984) hasta 1995. Lo más importante es que desde el año 1981, fecha
en que se notificó el primer caso de sida en España, el número de casos
de sida ha ido incrementándose. Y así, desde 1992 tenemos una incidencia
de más de 100 casos de sida por millón de habitantes. Y si analizamos la
incidencia corregida por retraso en la notificación, aunque son datos que
no son los que se reflejan ahí, puesto que hay que incrementar un retraso
en la notificación periódicamente, desde el año 1992 se notifican más de
5.000 nuevos casos, y desde 1994, 7.000. Un 20 por ciento de éstos, luego
tendré oportunidad de hacer referencia a ellos, corresponde a la
modificación de la definición de casos de sida.

Sin analizamos la distribución por comunidades autónomas, es importante
saber que el sida tiene una distribución en España heterogénea, de tal
forma que incide de forma más importante en aquellas comunidades
autónomas que tienen en su territorio regional grandes núcleos urbanos,
en los cuales hay grandes núcleos de población juvenil en paro que tienen
contacto próximo con la utilización de drogas por vía intravenosa. Y así
--esos datos ya los conocen--, saben que las comunidades autónomas con
mayor incidencia por millón de habitantes corresponde a la Comunidad
Autónoma de Madrid, la Comunidad Autónoma de Cataluña, la Comunidad
Autónoma del País Vasco y la Comunidad Autónoma Balear.

La siguiente diapositiva refleja la evolución de las prácticas de riesgo
a través de las cuales se adquiere la infección por VIH y se notifica
como caso de sida en el Registro. Globalmente, de la totalidad de estos
casos, el 64,5 por ciento de los mismos son casos adquiridos a través del
consumo de drogas por vía intravenosa. El 14,5 corresponde a varones homo
o bisexuales; el 9,1 corresponde a transmisión heterosexual; y el 1,8 a
la transmisión vertical. Lo que es importante es que esta distribución se
mantiene, a grandes rasgos en el tiempo, en los últimos diez años, y, sin
embargo, hay algunas modificaciones en determinadas comunidades
autónomas, en concreto en Canarias y Baleares, donde la proporción de
adquisición de la infección por prácticas homo-bisexuales está
ligeramente incrementada, pero, por regla general, es muy homogénea en
todo el territorio nacional.

En la siguiente diapositiva se aprecia un análisis comparativo de las
prácticas de riesgo desde el año 1981, que corresponden a la segunda y a
la cuarta barra del histograma, y en la proporción de prácticas de riesgo
acumulado. Sí se aprecia que, tanto en los últimos diez años como en los
dos últimos, se mantiene un patrón diferenciador de la adquisición de
sida en España con respecto al resto de los países europeos. Predomina de
forma llamativa la adquisición a través del uso de drogas por vía
intravenosa, a diferencia del resto de la Unión Europea, en la que
fundamentalmente, si exceptuamos Italia, en el resto de los países la
principal causa de la adquisición de la enfermedad es la transmisión por
vía hetero y homo o bisexual.

Esta diapositiva es simplemente para comentar la evolución por géneros de
la notificación de casos de sida al Registro, en la que se mantiene una
disparidad, a diferencia de otros países de la Unión Europea, entre una
mayor predisposición del género masculino con respecto al femenino, y
probablemente muy en relación con la utilización de drogas por vía
intravenosa.

Aunque la gráfica en azul refleja el número de casos de género femenino
notificados al Registro, no tiene mayor transcendencia, porque ya digo
que en proporción sigue estando muy por debajo del masculino, pero sí es
importante que vean las barras en verde, que corresponden a la incidencia
anual de transmisión materno-fetal en España. Y es importante, yo creo
que a pesar de que cada vez, por lógica, hay más mujeres infectadas a lo
largo de la evolución de la epidemia, sin embargo, la transmisión
vertical se mantiene desde el año 91 en claro descenso. Y esto es muy
importante, porque, de alguna forma, reafirma que la orientación para la
planificación familiar en las consultas de atención a mujeres en edad
gestacional o a mujeres con infección por VIH, o incluso la eficacia de
nuevos tratamientos, como ya tuve oportunidad de informar en alguna de
mis comparecencias, están surtiendo efecto. Y es un buen dato constatar
que la transmisión vertical, a pesar de que el número de mujeres
infectadas es mayor, está en descenso.

Quisiera comentar algunos datos sobre la evolución de la epidemia desde
el año 1981 hasta 1995. Estas líneas corresponden a prácticas de riesgo
de casos de sida y es importante que sepan que sigue incrementándose el
número de casos atribuibles al uso de drogas por vía parenteral; que, de
igual forma, se incrementan los casos atribuibles a la transmisión
heterosexual; que, sin embargo, se estabilizan los causados entre los
varones homo o bisexuales, y que disminuye el número de casos de
transmisión vertical, como he podido comentarles en la transparencia
anterior.

Y si nos atenemos a los casos diagnosticados de sida desde 1994, con
respecto a la información que les proporcionaba de los datos globales,
hay variaciones que me gustaría comentar. El 66 por ciento de estos casos
de sida siguen siendo usuarios de droga por vía intravenosa, sin embargo,
la segunda causa en los últimos años es la transmisión heterosexual, que
correspondería al 12,7 por ciento del total de los casos, disminuyendo el
porcentaje correspondiente a prácticas homo o bisexuales, que se queda en
un 11 por ciento, y disminuyendo la transmisión vertical, que está por
debajo del 1 por ciento, datos aproximados.

Quisiera, aprovechando la oportunidad de poder dirigirme a ustedes,
informarles sobre la aparición de diferentes noticias en los medios de
comunicación hace unos meses, a consecuencia de una información
transmitida por el Centro de Epidemiología de París que hacía referencia
a que, en los países en los que había una predisposición en relación con
los casos de sida y los usuarios de droga por vía parenteral, se había
incrementado de forma llamativa el número de casos de sida. Esto también
me vale para explicarles la información que antes les he dado de que
hemos pasado de una incidencia acumulada de alrededor de 5.000 a 7.000
casos. Eso se refleja en la línea de color morado, y



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vean que en el año 1994-1995 el número de casos sufre un incremento. ¿A
qué es debido este incremento? Creo que esto es muy importante a la hora
de poder valorarlo.

En la próxima transparencia vamos a encontrar una explicación
probablemente mucho más lógica. Desde el día 1 de enero de 1994 se
añadieron a la definición epidemiológica de casos de sida tres nuevas
enfermedades indicativas de esta enfermedad, incluyéndose en la
definición de sida para la vigilancia epidemiológica de la región
europea. Estas enfermedades incluyen la tuberculosis pulmonar, que antes
solamente se contabilizaba en aquellos casos con tuberculosis
extrapulmonar; las neumonías bacterianas recurrentes y el cáncer invasivo
de cuello uterino. Pues bien, el impacto y la explicación de por qué han
aumentado los casos de sida en el último año en aquellos países donde hay
una mayor incidencia de usuarios de drogas que contribuyen a los casos de
sida no es más que esta población, por lógica, tiene una mayor incidencia
de tuberculosis pulmonar, debido a sus condiciones sociosanitarias,
debido al factor inmunodepresor de inmunidad celular que le proporciona
la infección por VIH, y hace que el incremento del número de casos vaya
en relación proporcional con una mayor prevalencia e incidencia de
tuberculosis pulmonar en este colectivo.

La tuberculosis pulmonar prácticamente ha generado el 80 por ciento del
nuevo número de casos incluidos al sida con esta nueva definición, y esto
configura prácticamente el 90 por ciento si solamente analizamos el
número de casos de usuarios de drogas por vía intravenosa.

Una vez conocida la magnitud del problema y sus peculiaridades centradas
en nuestro entorno, me gustaría pasar a explicar a SS. SS. las acciones
puestas en marcha desde la Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida, no
sin antes recordarles que dicho Plan es la confluencia de las distintas
Administraciones con competencias en la lucha contra el sida, que, como
saben, son las diecisiete Comunidades Autónomas, el Ministerio de Asuntos
Sociales, Ministerio de Justicia e Interior, Ministerio de Defensa,
Ministerio de Educación y Ciencia y Ministerio de Sanidad y Consumo, así
como las Administraciones locales y organizaciones no gubernamentales y
profesionales, cuyas actividades, coordinadas desde la Secretaría del
Plan, obviamente no se incluyen en este informe.

El objetivo de esta Secretaría es facilitar, como así lo regula la Orden
ministerial en que se reflejan nuestras actividades, los medios de
coordinación y apoyo a las diferentes Comunidades Autónomas del Estado
para poder lograr una modificación de la tendencia del sida en España.

Quisiera ahora repasar las actividades que en materia de prevención,
vigilancia epidemiológica, asistencia sanitaria e investigación hemos
realizado a lo largo de este período 1994-95, para poderles tener a
ustedes informados de estas actividades, que juntamente con la
información complementaria que puede proporcionarles en la comparecencia
del lunes, a través de la explicación de los presupuestos para el año
1996, pueden dar una idea bastante objetiva del trabajo que estamos
desarrollando.

En el área de prevención, ¿qué actividades ha desarrollado el Ministerio
de Sanidad y Consumo a través de la Secretaría del Plan Nacional, en
relación con la prevención del VIH sida entre los jóvenes? De acuerdo con
las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, la prevención
del sida entre los jóvenes debe ser una prioridad en la estrategia de
prevención de todos los países. Concretamente, en nuestro país, más del
82,4 por ciento de los casos de sida se diagnosticaron en personas entre
20 y 39 años. Puesto que el sida no es más que la última etapa de una
infección que se produjo años antes, manifestándose o no clínicamente
durante el período siguiente, podemos afirmar que estas personas se
infectaron entre los 15 y los 25 años. El sida está afectando
extensamente a la población juvenil, no sólo desde el punto de vista de
morbilidad, sino también de mortalidad. Desde el año 1991 --que son los
datos más actuales de los que disponemos publicados--, el sida es la
primera causa de mortalidad en España en jóvenes entre 25 y 34 años,
adelantándose a los accidentes de circulación, como he tenido oportunidad
de comentarles antes.

El Ministerio de Sanidad y Consumo, de acuerdo con la información
epidemiológica y su evolución, ha invertido gran parte de sus actividades
y presupuesto en el desarrollo de un despliegue de acciones destinadas a
prevenir la transmisión de VIH entre los jóvenes, así como de
sensibilizar al conjunto de las Administraciones sanitarias en la
potenciación de actividades destinadas a la prevención en los jóvenes.

El Ministerio de Sanidad y Consumo, en coordinación con las comunidades
autónomas y las diferentes administraciones y organizaciones que
constituyen la Comisión Nacional de Coordinación y Seguimiento de
Programas de Prevención frente al sida, ha desarrollado durante 1994-95
actividades de prevención de sida en jóvenes basadas en tres pilares de
forma fundamental: la educación sanitaria, la información para la
prevención y el desarrollo del concepto de la responsabilidad basado en
las decisiones individuales.

Acciones educativas desarrolladas para incluir la prevención del sida y
otras enfermedades de transmisión sexual en el desarrollo curricular de
los alumnos. En el año 1994 se firmó un convenio de colaboración entre el
Ministerio de Educación y Ciencia y el Ministerio de Asuntos Sociales
para el desarrollo curricular del alumno en educación afectivo-sexual en
los centros públicos del territorio del Ministerio de Educación y
Ciencia. Dentro del marco de este convenio, se han elaborado materiales
para el alumno y para el profesor de gran calidad, así como un amplio
programa de formación de formadores destinado a personal docente. La
prevención del sida se hace así de forma integrada dentro de una
educación que promociona hábitos saludables e informa con el fin de
cosechar decisiones responsables. La renovación de este convenio en 1995
mantiene la misma línea de trabajo, extendiendo los materiales a los
centros privados, ampliando los programas de formación del profesorado e
iniciando algunas novedades, como son programas de formación para padres
de alumnos.

Campaña sida jóvenes. Durante el año 1994 y 1995, la Secretaría del Plan
Nacional ha desarrollado la «campaña



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sida jóvenes» con destino a la población juvenil. Este proyecto se ha
elaborado dentro del convenio establecido entre el Ministerio de Sanidad
y Consumo y el de Educación y Ciencia para la educación sanitaria en el
ámbito de los centros educativos. Dicho proyecto, del cual tuve la
oportunidad de informarles detalladamente en una anterior comparecencia,
está en su segunda fase de ejecución, habiéndose realizado durante este
mes y el siguiente una segunda ubicación de los puntos de información,
tal y como les expliqué que se hacía periódicamente, lo que permitirá
ampliar su difusión. No voy a hacer ningún comentario más al respecto,
porque creo que en la comparecencia anterior tuvimos oportunidad de poder
evaluarlo en profundidad.

Otra de las actividades desarrolladas en torno a la prevención del sida
en los jóvenes es la campaña paneuropea de información y prevención del
sida destinada a jóvenes viajeros. Dentro del programa «Europa contra el
sida», y por iniciativa de la Agencia Belga de Prevención del Sida, se
aprobó, para su aplicación en la mayor parte de los países de la región
europea, una campaña de prevención destinada a los jóvenes que durante
1994 y 1995 viajan por Europa. El objeto de la campaña se centra en
recordar a los jóvenes la importancia de la prevención, recomendando el
uso del preservativo en un código internacional de comunicación visual.

La coordinación de la campaña en España se llevó y se lleva a cabo a
través del Consejo de la Juventud, con la participación de organizaciones
no gubernamentales juveniles y el consenso y el apoyo de los responsables
de las diferentes comunidades autónomas.

Otra de las campañas a desarrollar durante el año 1995 fue la del acceso
fácil del joven al preservativo. Una mayor accesibilidad de los jóvenes
al preservativo es una medida importante para la prevención del sida.

Favorecer la venta de preservativos en envases de dos o tres unidades,
que se equiparen mejor con una capacidad adquisitiva de los jóvenes, es
una medida importante para la prevención de la transmisión sexual del
VIH. La implantación de una campaña de esta índole de forma generalizada
en todo el Estado no ha podido hacerse de forma tan rápida como
hubiéramos deseado. Las ventas de preservativos se concentran en más del
90 por ciento de los casos en las oficinas de farmacia. Ha sido, por
tanto, necesario realizar un trabajo previo, en coordinación con el
Consejo General de Farmacéuticos y los Colegios provinciales de
farmacéuticos, que permitiera, primero, mejorar los conocimientos de los
responsables de las oficinas de farmacia en torno al sida, y luego,
mediante un plan estratégico que se ha desarrollado durante finales de
1994 y parte de 1995, estimular la participación de las farmacias en un
proceso integrado de prevención, en el que no sólo se incluya el
preservativo, sino que integre la prevención del sida globalmente a
través del farmacéutico como agente sanitario.

Tras estos meses de trabajo, se han realizado diferentes materiales
docentes distribuidos personalizadamente a cada uno de los farmacéuticos
colegiados. Se ha realizado además, en coordinación con el Consejo
General, una encuesta sobre conocimientos y actividades de los
profesionales farmacéuticos frente al sida, a la que han respondido más
de cinco mil profesionales, y se ha organizado una conferencia nacional,
donde se han podido discutir todos los aspectos relacionados con las
dificultades de implantación de una campaña sanitaria de esta índole a
través de las oficinas de farmacia. Realizada esta fase, estamos en
condiciones de poder implantar un programa de estas características, con
la colaboración del Consejo General y de las 18.500 oficinas de farmacia
distribuidas por todo el Estado, en lo que creemos será un paso muy
importante para la prevención del sida en los jóvenes.

Otra parte importante de la prevención son las acciones que desde la
Secretaría se coordinan y dirigen referentes a la prevención del VIH-sida
en la población general. En este sentido, quisiera hacer ahora referencia
sobre la campaña de prevención dirigida a la población general.

Sigue siendo imprescindible, catorce años después del inicio de la
epidemia del sida, mantener una permanente corriente de información a
través de los medios de comunicación de masas, dirigida periódicamente a
la población general. Los mensajes han de ser claros, concisos y
directamente relacionados con los problemas que se van poniendo de
manifiesto en el estudio de la evolución de la epidemia. En España, la
transmisión heterosexual ha sufrido un incremento sustancial en los
últimos años, por eso la Secretaría del Plan mantiene como idea central
para estas campañas de difusión y la promoción de la prevención de la
transmisión sexual del VIH. En 1994 se desarrolló la campaña «Yo-Tú», y
este año se está resolviendo un nuevo concurso público que vuelve a
centrar el motivo de la campaña en la prevención del VIH como enfermedad
de transmisión sexual.

Se han distribuido durante estos períodos alrededor de quinientos mil
ejemplares de diferentes folletos sobre la enfermedad, sus mecanismos de
transmisión y su prevención, con apartados que además estimulaban la
integración y la solidaridad con los enfermos. Las actividades del Día
Mundial del sida (1 de diciembre) y las más de setenta intervenciones
directas en los medios de comunicación que la Secretaría ha realizado
durante, como ejemplo, 1994, también pueden encuadrarse dentro de estas
actividades de difusión y de prevención entre la población general.

Y quisiera, señorías, aprovechar esta comparecencia para dar ante ustedes
las gracias a los medios de comunicación, no sólo por la labor de
información en torno a la enfermedad, que se puede encuadrar claramente
como una actividad de prevención, sino por el esfuerzo que realizan a
diario, muchas veces en contacto directo con miembros de la Secretaría,
para poder dar a los ciudadanos una información objetiva y que no
distorsione las esperanzas de los enfermos. Me consta que este esfuerzo
es real, así como la dificultad a la hora de valorar las informaciones
que tienen tanto impacto social.

Otro gran apartado son las acciones desarrolladas para la prevención de
la infección por el VIH entre los usuarios de drogas por vía parenteral.

Como saben, el 64 por ciento de los casos de sida en España son o han
sido usuarios de drogas por vía intravenosa. Por lo tanto, la prevención
en este grupo de población es un elemento clave. Sin embargo, no es fácil
acceder a esta población sometida a



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riesgo. Se corresponden con frecuencia a grupos marginales o personas con
actitudes marginales y con desestructuración individual, que hacen,
muchas veces, inaccesibles a ellos las medidas de prevención. Este
círculo se cierra con determinadas actitudes de discriminación de la
sociedad y, en su conjunto, hacen muy difícil que las campañas de
información, como las destinadas a la población general, sean eficaces.

Para romper este círculo vicioso, la prevención del sida pasa, entre los
usuarios de droga por vía intravenosa, por la promoción de programas de
reducción de daño, para lograr una atracción de estos ciudadanos a los
sistemas sanitarios, al diagnóstico y al tratamiento de las enfermedades
asociadas y, en definitiva, a la prevención del sida.

La Secretaría del Plan Nacional, en coordinación con el Plan Nacional
sobre Drogas e Instituciones Penitenciarias, las comunidades autónomas y
organizaciones no gubernamentales que trabajan en sida y drogas, ha
desarrollado diferentes acciones para el impulso de estos programas.

Estas acciones se centran en los siguientes apartados:
Acciones de potenciación de desarrollo de reducción de daño. Se han
desarrollado diferentes acciones conjuntas entre el Plan Nacional del
Sida, Plan Nacional de Drogas e Instituciones Penitenciarias, para el
desarrollo y superación de los diferentes problemas que plantea el
desarrollo amplio de programas de metadona en prisiones. Se han realizado
durante 1994 y 1995 reuniones de trabajo tripartitas entre los miembros
sanitarios de estos centros, los responsables autonómicos de sida y los
responsables autonómicos de droga, así como los responsables de las tres
entidades dentro de la Administración General del Estado. Estas reuniones
han tenido lugar en las Comunidades Autónomas de Murcia, Baleares,
Valencia, País Vasco, Navarra, La Rioja, Cantabria, Asturias y Aragón, y
estamos pendientes de continuar con este tipo de reuniones en los meses
siguientes. Estas reuniones, de alguna manera, facilitan la coordinación
de la solución de los problemas y fundamentalmente en la implantación de
metadona, tanto dentro como fuera de las prisiones.

Otra de las actividades en el plano de la reducción del daño son acciones
conjuntas del Plan Nacional sobre Drogas y del Plan Nacional sobre el
Sida. Acciones basadas fundamentalmente en la ampliación del desarrollo
de programas de metadona en el medio sanitario, en colaboración con el
área del INSALUD y en colaboración con el Plan Nacional de Drogas para la
modificación del Decreto de dispensación de metadona. Este año se
realizará en el mes de noviembre la II Conferencia sobre el Plan Nacional
de Sida y Plan Nacional de Drogas, en la que se va a continuar
reflexionando sobre los diferentes problemas en torno a la prevención del
sida y a la prevención de las drogas. Y este año, no de forma unitaria,
pero sí de forma importante, y en coordinación con las organizaciones no
gubernamentales, se van a plantear, en el seno de esta Conferencia que se
realizará en noviembre, los problemas de sida y drogas en el medio
penitenciario.

Otras de las actividades en la reducción del daño que ha realizado la
Secretaría del Plan es el establecimiento de una red nacional que
amplifique los programas de intercambio de jeringuillas a nivel
autonómico mediante diferentes actividades. Una de ellas es la firma de
convenios con las diecisiete comunidades autónomas para la puesta en
marcha de nuevos aspectos en los programas de intercambio de
jeringuillas. Y, juntamente con esto, hemos establecido, en coordinación
--repito-- con las comunidades autónomas, una priorización de las
subvenciones destinadas a las organizaciones no gubernamentales que
trabajan en sida, en torno a los programas de intercambio de
jeringuillas, estableciendo de esta manera una coordinación amplia y
estrecha, que va a ser --yo creo-- de gran utilidad para intentar
disminuir la transmisión del VIH entre los usuarios de drogas y, sobre
todo, romper el círculo vicioso al que hacía antes referencia y
acercarlos a la red sanitaria. Hay comunidades autónomas que tienen estos
programas muy desarrollados, como, por ejemplo, el País Vasco. Sin
embargo, hay otras comunidades autónomas que tienen programas muy débiles
en este sentido. Y creemos que esta actividad, juntamente con el
intercambio de los resultados de experiencias previas, va a ser gran
utilidad para todos.

Otras actividades de prevención son las desarrolladas para la prevención
del sida en el medio sanitario. El pasado 24 de marzo, a instancias de la
Secretaría del Plan Nacional y del Consejo General de Odontólogos y
Estomatólogos, se celebró el I Simposio sobre el sida, sobre la
prevención de la transmisión de la infección por VIH en
odontoestomatología. En el simposio participaron los coordinadores
autonómicos de VIH-sida, los presidentes de los colegios provinciales,
con asistencia de más de cuatrocientos profesionales. Esta actividad se
ha completado con la edición y la distribución de un documento sobre la
prevención de la transmisión del VIH y de la hepatitis B y C en
odontoestomatología a los quince mil colegiados de todo el Estado.

Las actividades de prevención financiadas a través de organizaciones no
gubernamentales constituyen otro de los pilares básicos de las
actividades de prevención que desarrolla la Secretaría del Plan y el
Ministerio de Sanidad y Consumo. Al igual que en años anteriores, la
Secretaría del Plan sobre el Sida financia diferentes actividades de
prevención, de acuerdo con los planes y objetivos de la Comisión
Nacional. Tengo que expresarles, señorías, el reconocimiento de la
Secretaría a todas estas organizaciones, y en especial a los Comités
Ciudadanos Anti-sida, cuya actividad es impagable, muchas veces
pobremente reconocida. Desarrollan una actividad de solidaridad y
comprensión con una dedicación que, a nivel personal y a nivel general,
les aseguro que es admirable. Quisiera de alguna forma, en mi
comparecencia, hacer un pequeño homenaje para todas aquellas personas que
dentro de estas organizaciones colaboran y ayudan a la lucha de la
prevención y contra la discriminación de los enfermos, y muchas veces con
actividades de apoyo que no se ven nunca, pero que cuando desarrollan su
actividad profesional en un hospital puede apreciar perfectamente a
diario muchas muestras de solidaridad dentro de los miembros de estas
organizaciones no gubernamentales.

Las ayudas económicas o subvenciones a estas organizaciones no
gubernamentales constituyen, como decía, un



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elemento fundamental de la política de relación del Plan Nacional con
dichas organizaciones y, a la vez, un mecanismo para desarrollar
actuaciones como la que he comentado antes como ejemplo de programa de
intercambio de jeringuillas.

La coordinación entre la Dirección General de Acción Social del
Ministerio de Asuntos Sociales y la Secretaría del Plan ha permitido
también la clarificación de ámbitos de actuación, con especialización de
financiación con cargo a la asignación tributaria del IRPF para programas
destinados específicamente al mantenimiento de casas de acogida y
programas de ayuda a domicilio para enfermos de sida.

En 1994 se presentaron un total de 38 entidades con 53 proyectos. La
propuesta de la Secretaría del Plan incluyó 15 entidades y 19 programas
(nueve de creación, o mantenimiento de casas de acogida, nueve de ayuda a
domicilio y una de formación de voluntariado) por un total de 291.786.000
pesetas. En 1995 se han propuesto 19 entidades, con 23 programas, por un
importe de unos 309 millones de pesetas.

Por otro lado, las ayudas económicas que el Ministerio de Sanidad y
Consumo destina a financiar los programas de prevención y control de sida
por organizaciones no gubernamentales se han destinado específicamente a
prevenir y evitar las prácticas de riesgo, fundamentalmente entre jóvenes
y en usuarios de drogas por vía parenteral. En 1994 se destinaron a estos
programas 123 millones, y para el año 1995 se destinan 150 millones de
pesetas, priorizándose los programas de intercambio de jeringuillas entre
usuarios de drogas.

Un elemento importante dentro del área de prevención, en relación con las
organizaciones no gubernamentales, ha sido la constitución del Consejo
Asesor por organizaciones no gubernamentales, que a partir de la Comisión
Nacional del 4 de mayo se ha realizado y viene trabajando. Este Consejo
Asesor permitirá el desarrollo de acciones conjuntas, elaboración de
documentos técnicos sobre actividades a desarrollar por organizaciones no
gubernamentales en materia de sida. Esto es un elemento importante,
porque hasta ahora ha habido pocas oportunidades para que las
organizaciones no gubernamentales intercambiaran información técnica. Al
igual que utilizamos el Consejo Asesor Clínico, las propias
organizaciones no gubernamentales, a través de sus representantes más
cualificados, podrán elaborar su propio material, un material que permita
que sus acciones tengan cada vez un carácter más técnico y, por lo tanto,
más eficaz.

Con esto termino las actividades en el área de prevención. Y me gustaría
pasar a comentar actividades en otras áreas que se desarrollan desde la
Secretaría del Plan, fundamentalmente en el área de epidemiología.

Las actividades que se han llevado a cabo desde la Secretaría en los años
1994 y 1995 son las siguientes: La Secretaría del Plan Nacional sobre
Sida considera la información epidemiológica como un elemento básico y
punto de partida para trazar estrategias de prevención, modelo
asistencial, manejo clínico y política de investigación sensibles a la
evolución de la epidemia y el perfil de los individuos que la integran.

Desde el 1 de enero de 1994, España se incluyó entre los países que
aceptaron la nueva definición de casos de sida para la vigilancia
epidemiológica en Europa. Dicha definición radica en la ampliación de la
definición en 1987 del COC en Estados Unidos, con la adición de tres
nuevas enfermedades indicativas, las que he tenido oportunidad de
decirles con anterioridad.

Con este motivo, las necesarias adaptaciones del Registro Nacional y de
los Registros autonómicos a la nueva definición, y la entrada en vigor de
la Lortad (Ley Orgánica de Regulación del Tratamiento Automatizado de
Datos con carácter personal), la Secretaría del Plan ha llevado a cabo
las siguientes actividades:
Renovación de la infraestructura informática del Registro Nacional y de
los Registros Autonómicos de Casos de sida. A propuesta de la Secretaría
del Plan, el Ministerio de Sanidad y Consumo renovó ampliamente la
dotación informática del Registro Nacional de Casos de sida y de los
diecisiete Registros autonómicos, así como de las ciudades de Ceuta y
Melilla, así como el de la Dirección General de Instituciones
Penitenciarias.

Por otro lado, desde el Ministerio de Sanidad y Consumo se ha diseñado
una nueva aplicación para la transmisión, almacenamiento y explotación de
datos relativos al protocolo de notificación de casos de sida, disponible
actualmente en todos los Registros autonómicos y en los anteriormente
referidos.

Por último, y también a propuesta de la Secretaría del Plan, se encargó
al Subcomité de Epidemiología la elaboración de un nuevo protocolo de
casos de sida adaptado a la nueva definición para la vigilancia
epidemiológica del sida en Europa, incluyendo las tres nuevas
enfermedades, así como nuevas variables relacionadas con factores de
riesgo, diagnóstico de la infección, etcétera, que han aportado una mayor
utilidad en la recogida de información en aras de un mayor conocimiento
de la epidemia.

Uno de los proyectos que se están desarrollando, y que esperamos ampliar
a lo largo del año que viene, es el proyecto de monitorización de
seroprevalencia de infección por VIH en recién nacidos.

El lunes, al explicarles las partidas presupuestarias para el año 1996,
hacía hincapié en que era imprescindible mejorar nuestro nivel de
información en relación con la infección del virus de la
inmunodeficiencia humana. Los datos que tenemos, que son buenos y que
cuestan mucho esfuerzo, pero que se hacen con gran rigor en todos los
centros de recogida, son datos referentes a casos de sida. Y es
imprescindible poder mejorar nuestro nivel de información de cómo va la
evolución de la infección por VIH en diferentes colectivos.

La Secretaría del Plan, sensible a la evolución de la epidemia, se ha
propuesto monitorizar la prevalencia de infección por VIH en un colectivo
que se acerca a las características de la población general, que son las
mujeres que dan a luz un nacido vivo. La justificación de esta propuesta
se basa en la necesidad, hoy día inaplazable, de que las administraciones
sanitarias, en el ejercicio de sus competencias, pueden conocer la
verdadera dimensión de la epidemia. El estudio será financiado por el
Ministerio de Sanidad y Consumo



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y será realizado por el Instituto de Salud Carlos III, que actuará como
centro de referencia. La propuesta fue vehiculizada a través del
Subcomité de Epidemiología, quien, a instancias de la Secretaría del Plan
Nacional sobre Sida, configuró las condiciones metodológicas y técnicas
de un grupo de trabajo creado a tal fin para su aplicación en el conjunto
de todo el Estado. Tras presentar dicha propuesta, las comunidades
autónomas que van a participar en dicho estudio serán: Galicia, Murcia,
Castilla-La Mancha, Castilla y León, Canarias, Baleares, Cataluña y la
ciudad de Melilla. La acción se está llevando a cabo en estos meses en
forma de estudio piloto y se concluirá o desarrollará el año que viene.

Es una actividad, junto con otras actividades de vigilancia
epidemiológica de infección por VIH, que necesariamente debe ser repetida
en el tiempo para poder evaluar la evolución de las infecciones.

Dentro de las actividades del Registro Nacional de Casos de sida, y en
relación con la Secretaría del Plan, se aportan cuatro informes
trimestrales, que son los que centran la información epidemiológica para
todo el Estado y todas los organismos institucionales; cuatro editoriales
monográficas en el Boletín Epidemiológico y Microbiológico; tres
publicaciones en revistas internacionales, y cinco ponencias en reuniones
científicas de ámbito autonómico y nacional.

En el área de asistencia y formación, me gustaría también hacer algunos
comentarios sobre nuestras actividades.

Los pacientes con complicaciones graves relacionadas con el virus de
inmunodeficiencia humana y con infecciones oportunistas reciben en este
momento, desde todos y cada uno de los puntos de la geografía nacional,
una asistencia especializada y de gran calidad, realizada por personal
sanitario, tanto en el ámbito de asistencia primaria como el
hospitalario, con un gran conocimiento del tema y muy motivado por el
trabajo que desarrollan con estos enfermos. Me gustaría agradecer desde
aquí, y éste es un tema que les aseguro que conozco bien, a todos estos
profesionales su esfuerzo, y tenemos que lograr que sigan manteniendo el
mismo nivel de entusiasmo y de calidad, especialmente si tenemos en
cuenta que para un futuro inmediato y a medio plazo se espera una mayor
afluencia de estos enfermos a los hospitales.

No debemos olvidar tampoco que España dedica un elevado número de
recursos a la asistencia gratuita de todos los pacientes y que suministra
tratamiento antirretroviral gratuito a todo paciente con infección VIH
que lo requiere. Todo este consumo de recursos supone un gasto que se
puede estimar globalmente entre los 80.000 y los 100.000 millones de
pesetas anuales para todas estas necesidades.

Por otra parte, el Real Decreto de prestación farmacéutica reducida a
enfermos de sida, del que ya tuve oportunidad de informar a sus señorías
en una comparecencia anterior en esta Comisión, al igual que lo hizo ayer
la Ministra de Sanidad y Consumo en el Pleno del Senado y esta tarde en
el Pleno del Congreso, completará la asistencia médico-farmacéutica de
estos enfermos.

El crecimiento de la epidemia en estos últimos años se ha visto
acompañado de un fuerte impacto en el ámbito asistencial, consecuencia de
la necesidad de cuidados sanitarios en las personas por infección
VIH-sida. En diciembre de 1992, y por iniciativa de la Secretaría del
Plan, se llevó a cabo una encuesta entre los hospitales del Insalud, cuya
finalidad principal era conocer la estructura funcional y orgánica
encargada de atender a estos pacientes, así como la intensidad de la
utilización de los recursos hospitalarios. Los resultados pusieron de
manifiesto una reorganización funcional de los hospitales adaptada a las
características clínicas y psicosociales de estos enfermos, así como una
actividad creciente de los mismos. El período encuestado abarcó desde el
año 1990 a 1992.

En este mismo año, siguiendo el marco de los objetivos de la Comisión
Nacional, la Secretaría del Plan ha llevado a cabo, en coordinación con
la Dirección General del Insalud, un estudio de consumo de recursos
hospitalarios de estos enfermos, que va a poner de manifiesto los cambios
habidos desde el estudio anterior para poder readaptar las actividades
actuales a la realidad de consumos en los hospitales.

Otras actividades que se han desarrollado en asistencia sanitaria. La
Secretaría del Plan Nacional, para potenciar las actividades de la
Comisión de Asistencia y Formación, convocó el pasado 22 de marzo de 1995
una reunión monográfica sobre las características asistenciales del
paciente VIH y tuberculosis, aspectos clínicos epidemiológicos, cuyos
destinatarios fueron los coordinadores de VIH-sida de los hospitales y
miembros de los servicios de medicina preventiva, así como un
representante de la dirección médica del hospital, que tenían interés en
el desarrollo del tema. El desarrollo de la reunión se centró en el
abordaje del control de la tuberculosis en el hospital bajo diferentes
perspectivas: la clínica, la microbiológica, la arquitectónica y la de
salud laboral. Se hizo especial énfasis en la tuberculosis
multirresistente, y el material presentado en dicha reunión se ha
trasladado a la Subcomisión de Asistencia y Formación con la finalidad de
elaborar un documento sobre aislamiento respiratorio y tuberculosis en
los hospitales, que en este momento está en fase de distribución.

Se han desarrollado además actividades de asesoramiento en forma de
acciones piloto como elementos de formación, sobre coordinación
asistencial en materia de sida entre asistencia primaria y especializada
en aquellas comunidades autónomas que de alguna forma nos han solicitado
colaboración para poder desarrollar estos programas, fundamentalmente la
Comunidad de Murcia y la Comunidad de La Rioja.

Dentro de las actividades que está desarrollando la Subcomisión de
Asistencia y Formación, hago referencia a algunos de los trabajos que en
estos momentos están en fase de génesis, que son: principios generales
del modelo asistencial bajo la perspectiva de la realidad actual; mapa de
recursos actualizado de casas de acogida y camas para pacientes en fase
muy avanzada de su enfermedad, y determinados elementos técnicos para la
evaluación de los programas y de los protocolos que en este momento están
en funcionamiento en la atención primaria y la asistencia especializada.




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En el área de formación, desde 1994 se lleva a cabo en la Escuela
Nacional de Sanidad un curso de infección por VIH, prevención y manejo
clínico, dirigido a diferentes profesionales que trabajan en este área en
las diferentes administraciones. Por otra parte, todos los módulos de
sida en los diferentes cursos de la Escuela son impartidos por técnicos
que forman parte de la Secretaría de Estado.

Otra actividad importante en relación con la asistencia, es la del
Consejo Asesor Clínico, comité de expertos, como ustedes saben, de
diferentes comunidades autónomas y de reconocido prestigio, que están
desarrollando de alguna forma la postura oficial de la Secretaría del
Plan Nacional sobre el Sida respecto a aspectos del manejo
clínico-terapéutico de infecciones oportunistas y de la propia infección
por VIH. Recientemente se han aprobado las recomendaciones de tratamiento
antirretroviral, que, como saben, ya han sido dadas a conocer a través de
un documento con una amplia distribución y que va a ser un documento de
partida para poder plantear los vertiginosos cambios en torno a la
investigación terapéutica del VHI-sida.

Por último, y someramente, no quisiera olvidarme tamposo de las
actividades que desarrolla la Secretaría del Plan en el área de
investigación. A través de sus miembros y de la Subcomisión de
Investigación, de acuerdo con el Fondo de Investigaciones Sanitarias, se
han establecido las líneas de investigación en sida en España, que se
centran en turberculosis e infección por VIH, en la transmisión vertical
de VIH, en la evaluación de medidas y acciones de prevención y en el
impacto social del sida. La Secretaría del Plan colabora en la evaluación
de los proyectos de la investigación remitidos al Fondo de
Investigaciones Sanitarias y, en este sentido, estamos bastante
satisfechos de la coordinación existente en esta actividad.

Como ya comenté ayer, las actividades de investigación en sida de alguna
manera están integradas en otros departamentos, como puede ser el Fondo
de Investigaciones Sanitarias o la Comisión de I+D, y, por tanto, no
quisiera entrar a hacer ningún comentario más.

Otra actividad importante de la Secretaría del Plan (y con esto,
resumiendo, acabo) es la actividad de representación a nivel
internacional. Trabajamos activamente, participamos en lo que hasta ahora
ha sido el programa global sobre el sida de la Organización Mundial de la
Salud que, como saben, termina su actividad a finales de diciembre, e
inicia su andadura el nuevo programa, copatrocinado por todas las
agencias internacionales, que recibe el nombre en este momento de
ONU-Sida. En estos momentos, uno de estos programas está en fase de
cierre, y, otro, de apertura, y España ha participado en ambos como
miembro del Comité de gestión del programa global en la OMS que, como
comentaba, tras ocho años de actividad, se cierra para dar paso a este
nuevo programa, en el que de alguna forma y en este período de
transición, España, a través de la Secretaría del Plan, ha intervenido
activamente, participando a petición de dicho programa en determinadas
reuniones de consenso sobre el arranque del mismo, especialmente aquellas
que tuvieron lugar en torno al continente americano, fundamentalmente en
Hispanoamérica y Centroamérica.

El programa Europa contra el sida, éste es un programa que se desarrolla
en el marco de las Comunidades Europeas desde 1991, fecha en que se puso
en marcha. Dicho programa se ha prorrogado hasta finales de 1995, fecha
en la que, a propuesta de la Comisión, se incluirá un nuevo programa de
acción comunitaria relativo a la prevención del sida y otras enfermedades
transmisibles, dentro del marco de acción en el ámbito de la salud
pública. En el ejercicio 1994-95, dicho programa cuenta con un
presupuesto de 9 millones de ecus para la cobertura de las acciones
previstas en el marco de sus objetivos. En este período, la Secretaría
del Plan se ha esforzado en difundir las distintas licitaciones a través
de los responsables de sida de las comunidades autónomas y de la mayoría
de las organizaciones no gubernamentales. Como ejemplo, durante el año
1994 España ha presentado un total de 36 proyectos, de los que se han
subvencionado un 25 por ciento, que está ligeramente por encima de la
media de la oferta y concesión de financiación para proyectos del resto
de los países de la Unión Europea.

Participamos activamente en la II Conferencia de parlamentarios europeos
sobre VIH-sida, que tuvo lugar en Barcelona en 1995, junto con el
programa para la lucha contra el sida de Cataluña. Información al
respecto tienen todos ustedes y tampoco quisiera de alguna forma
profundizar más.

Quisiera comentar el programa que hemos iniciado de cooperación
internacional, que también tuve oportunidad de anunciárselo el lunes en
la comparecencia de Presupuestos. La Secretaría del Plan, en coordinación
con la Secretaría General Técnica del Ministerio de Sanidad y Consumo y
con la Agencia Española de Cooperación Internacional, ha propuesto un
programa de acciones dirigidas a la cooperación con los países
iberoamericanos en materia de VIH-sida en cooperación con la OMS, más
concretamente con la Oficina Panamericana de la Salud. Un programa de
formación y actualización sobre el VIH-sida, centrado fundamentalmente en
aspectos de mejora de información epidemiológica en estos países y en
estrategias de prevención. Y, por último, difusión de las campañas de
prevención, fundamentalmente jóvenes y escolares, para su implantación en
estos países.

Con esto termino. A pesar de que creemos estamos haciendo un gran
esfuerzo desde la secretaría para el control de esta enfermedad, para la
coordinación de las actividades en el control de esta enfermedad, somos
realistas y sabemos que este esfuerzo siempre es insuficiente. El sida
exige esfuerzo por parte de todos frente a las dificultades que plantea
una enfermedad incurable y transmisible por vía sexual. Por ello,
permítanme solicitar a SS. SS. un esfuerzo de apoyo y crítica como el que
venimos recibiendo periódica y permanente, que nos permita mejorar
nuestras actividades y escuchar todas las propuestas que nos hagan.

La evolución de la epidemia en España y en el mundo justifica la
necesidad de un gran esfuerzo destinado a la prevención. Sabemos que el
VIH se puede prevenir eficazmente y también sabemos cómo hacerlo. La
difusión de una información de calidad dirigida a la población general,



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la prevención primaria en jóvenes mediante la educación sexual y
sanitaria adecuada, el fomento de una sexualidad segura, la lucha contra
la droga y el trabajo con las personas infectadas dentro de un marco
social de solidaridad y lucha contra la discriminación, deben ser
nuestras armas contra esta epidemia, exigiéndonos un gran esfuerzo
institucional, social e individual.

Los cambios de conducta, especialmente referidos a una vida sexual sana y
libre de drogas, no son tarea fácil, tampoco se obtienen resultados de
inmediato; pero el Ministerio de Sanidad y Consumo considera que estas
actividades de los dos últimos años son importantes y estimulan a seguir
diseñando con imaginación e ideas claras la prevención del sida,
especialmente entre nuestros jóvenes, que es la población más dañada.

Quisiera terminar dándoles las gracias por su paciencia, y espero que mis
explicaciones les hayan sido de utilidad.

Muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Secretario del Plan Nacional
sobre el sida.

Además del grupo solicitante de la comparecencia, que es el Grupo
Popular, ¿otros grupos que desean fijar su posición? (Pausa.) Por el
Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el señor Robles Orozco.




El señor ROBLES OROZCO: Gracias, señora Presidenta. Muchas gracias, señor
Parras, por su esfuerzo, como siempre, en explicar la situación del sida
en este momento en nuestro país y también por la extensa información que
nos ha dado sobre las supuestas actividades de la Secretaría del Plan
Nacional contra el sida.

Quizá, comenzando por su último exhorto, que es la referencia al gran
esfuerzo que este país tiene que hacer en torno a la lucha contra el
sida, es donde yo quería centrar mi intervención. Ese gran esfuerzo que
el Grupo Popular, el grupo al que yo represento en esta ocasión y vengo
haciéndolo sobre este tema en los últimos años, ha venido demandando en
esta Cámara, precisamente, al Gobierno de la nación.

No puede derivarse de las cifras que usted hoy nos ha aportado, incluso
de los análisis de las comparecencias que uno de se relee permanentemente
cada vez que tiene que acudir a este tipo de trámites parlamentarios, que
ésa haya sido la tónica general en la que el Gobierno se ha movido en
este tema de la información, de la prevención y de la asistencia durante
los últimos años en nuestro país.

Sabe que he tenido ocasión de comentárselo más de una vez; nos hemos
movido desde la descoordinación más notoria, que supuso la ausencia
prolongada de responsables en la Secretaría del Plan del Sida, durante
bastantes meses, incluso algún año, hasta la falta del apoyo político y
económico suficiente, que hemos tenido ocasión de pedir en cuanto al
rango político que debe tener el órgano de la Administración que aborde
este tema de forma global, y también el apoyo presupuestario.

Precisamente, de nuevo le insisto, enraizando con esa expresión que usted
acaba de hacer del enorme esfuerzo que hay que hacer, ese enorme esfuerzo
que hay que hacer no parece que haya tenido la plasmación suficiente.

Siguiendo la misma línea argumental que usted utilizaba en la exposición
de sus gráficos, es decir, para felicitarse, como así hacemos todos,
porque en una determinada vía de transmisión, la materno-fetal, la
transmisión vertical, haya éxitos por las políticas que se han aplicado,
siguiendo esa misma línea argumental tendrá usted que reconocerme que no
se puede precisamente hablar de éxitos en el control de la extensión de
la enfermedad, precisamente, por ejemplo, entre los usuarios de drogas
por vía parenteral, o lo que es la transmisión heterosexual, es decir, la
transmisión sexual, lo que usted efectivamente ha reconocido al final, y
de lo que yo creo que entre todos tendremos que hablar mucho más en los
próximos años: la transmisión sexual de la enfermedad en nuestro país.

Tengo que recordar intervenciones, en esta y en otras comisiones, en
donde responsables del Ministerio de Asuntos Sociales, del Ministerio de
Sanidad, incluso de la secretaría, minimizaron alguna de estos posibles
vectores de transmisión como era, por ejemplo, la transmisión sexual, la
transmisión heterosexual concretamente, donde de alguna manera se dio a
entender que no era uno de los temas prioritarios a los que había que
prestar atención, en contra de lo que ya estaban apuntando algunos
indicadores. Incluso se echaron las campanas al vuelo recientemente, hace
menos de un año, en el tema concreto de la disminución en nuestro país,
del impacto que iba a tener el uso de las drogas por vía parenteral, es
decir, de la heroína, está reflejado en el Plan Nacional contra la Droga
y está reflejado, incluso, en algunas declaraciones en esta Comisión,
sobre la disminución del uso de drogas por vía parenteral y todos los
riesgos, por tanto, que llevaba aparejado ese tema. Hoy, un año después,
tenemos que reconocer que no solamente no ha habido una disminución, sino
que hay un rebrote en este momento del uso de la heroína, para
entendernos y para saber todos de lo que estamos hablando, y, como usted
acaba de reconocer, un aumento importante de la transmisión, también por
esta misma vía.

Por tanto, son dos fenómenos que persisten y que aumentan con suficiente
gravedad: la transmisión por el uso de drogas en nuestro país,
especialmente la vía parenteral, y también la sexual, especialmente
relacionada con la transmisión heterosexual. Yo creo que sobre esto nos
hace reflexionar todas sus palabras sobre lo que estamos haciendo y sobre
los resultados que estamos obteniendo. No me cabe ninguna duda de que
usted es un excelente profesional que, además, está poniendo una
importante carga de trabajo en la secretaría, y que está haciendo un
esfuerzo por coordinar actividades, quizá, como le he dicho antes, no con
todo el apoyo político ni presupuestario, que hiciera falta; pero los
resultados son los que son, es decir, son los que usted nos acaba de
mostrar: España es el primer país europeo, está a la cabeza de Europa, el
crecimiento interanual está por encima del 14 por ciento, el crecimiento
en el contagio por vía parenteral, según datos suyos, es del 20 por
ciento, según datos de la OMS es del 47 por ciento, y el crecimiento por
la vía heterosexual es del 27 por ciento. Por tanto, si todo esto es así,
a pesar de estar aplicándose



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toda la lista de medidas que usted nos ha explicado, se deduce claramente
que no estamos precisamente en una situación como para felicitarnos, o
para despreocuparnos de estar haciendo lo que deberíamos hacer. Algo debe
estar fallando, algo debió fallar, dicho sea de paso, años atrás como
para que en este momento estemos viendo las imágenes que nos apuntan
estos gráficos que usted nos mostraba.

Hay otro dato que a mí me gustaría resaltar y que quizá pasamos siempre
todos con demasiada rapidez; es el tema de los seropositivos. Siempre
estamos hablando de los casos de sida declarados, es decir, de aquellas
personas que ya en este momento están siendo sometidas a control y que,
de alguna manera, por tanto, también están siguiendo un tratamiento mejor
o peor bajo determinadas circunstancias (luego tendré la oportunidad de
referirme a ello, porque el tema de Instituciones Penitenciarias requiere
un capítulo aparte), pero nos estamos olvidando de que, efectivamente, la
gran bomba de relojería, es decir, el gran problema que tiene este país
son esos casi 150.000 seropositivos que tienen un potencial casi del cien
por cien para poder desarrollar en este momento la enfermedad y que, como
ya hemos reconocido en repetidas ocasiones, van a empezar a aflorar al
sistema de salud y al sistema social español con la gravedad que eso
supone.

Tampoco he escuchado una planificación demasiado concreta como para saber
que estamos en condiciones de afrontar ese reto desde el punto de vista
sanitario y social, y también para poder disminuir los riesgos que
significan no esos 35.000 casos de sida declarados, de los cuales, como
usted ha reconocido ya ha fallecido el 50 por ciento, sino el potencial
de contagio que suponen 150.000 personas en nuestro país, que en este
momento son asintomáticos en la mayoría de los casos y que, por tanto,
son un potencial grave, de peligro grave a la salud del país. Sobre eso,
me gustaría que usted pudiera explicarnos algo más en detalle. Es decir,
qué tiene previsto la Secretaría del Plan para el caso concreto de los
asintomáticos, el caso concreto de la motivación para que esas personas
entren a un control rápido desde el punto de vista de salud y desde el
punto de vista de expansión de la epidemia, porque creo que es la parte
que en este momento más debería estarnos preocupando.

Sobre el tema concreto de los tratamientos, que usted ha citado el tema
del protocolo de tratamientos, tengo que manifestarle que si por una
parte parece que deberíamos sentir un alivio a la hora de tener un
protocolo en todo el país que nos permitiera hacer un tratamiento en
condiciones homogéneas, en condiciones de profesionalidad, hay algo que
nos inquieta, y son las voces contradictorias que han surgido respecto a
este protocolo. Personalidades de la talla y de prestigio reconocido,
como el doctor Nájera, se han manifestado en contra de los criterios que
maneja el protocolo; es decir, el protocolo no aconseja, como usted sabe,
un tratamiento precoz con antirretrovirales, mientras que, como digo,
personalidades como el doctor Nájera están exactamente en la vía
contraria. Es más, todos los estudios de las últimas conferencias,
posteriores a ese protocolo, están indicando no solamente la necesidad de
una combinación de los antirretrovirales, como parece ser que es la vía
en este momento internacionalmente aceptada, o científicamente aceptada,
sino también un tratamiento precoz, incluso en combinación con otro tipo
de medicamentos, como son los inhibidores. Sobre eso, creo que también
usted debería explicarnos algo más; es decir, cuál va a ser la evolución
o cuál es exactamente la situación de este tema.

La cuestión de Instituciones Penitenciarias, como he dicho, requiere un
capítulo aparte. Precisamente he tenido ocasión de leer hace muy pocos
días un informe del Observatorio Internacional de Prisiones, referido a
España, que dibuja un panorama bastante oscuro y bastante gris sobre
nuestro país; dicho sea de paso, nada que no conociéramos ya desde
dentro, lo que pasa es que parece que cuando alguien nos lo dice desde
fuera tiene mayor credibilidad. El hacinamiento en las prisiones
españolas es de todos conocido, la situación de higiene en la que muchas
veces, la mayoría de las veces se desenvuelven los internos, es evidente,
vinculado precisamente a ese hacinamiento y a esas dificultades para
poder desarrollar programas de salud en condiciones adecuadas. Que existe
una extensión amplia del uso de drogas en las prisiones, creo que es algo
claramente aceptado por todos, por la sociedad, ante la evidencia de lo
que eso supone; por tanto, el problema del uso de drogas y lo que
significa también la extensión del VIH en las prisiones requeriría un
proyecto y un programa específicos.

Tengo que recordarle, como recuerdo en otras instancias, que el tema de
Instituciones Penitenciarias es una competencia exclusiva del Estado; es
decir, no vale escudarse en la necesidad de llegar a acuerdos, que
siempre son buenos, con comunidades autónomas o con otro tipo de
instituciones o de organizaciones no gubernamentales, cuando la
responsabilidad, las competencias, son una exclusividad del Estado, del
Gobierno central, a excepción del territorio de la Comunidad Autónoma de
Cataluña. Por tanto, sobre ese aspecto debería hacerse más esfuerzo del
que se hace, y deberían implementarse programas que, a mi juicio, no son
suficientemente eficaces. Hablar de programas de planificación en
prisiones porque se distribuya un folleto explicativo o porque en un
momento determinado se distribuya, una vez al mes, un «kit» sanitario
que, por otra parte, no es el «kit» completo que debería hacerse para
evitar lo que antes estábamos comentando de la transmisión por el uso de
drogas, creo que es claramente insuficiente.

Usted ha mencionado precisamente el tema del programa metadona en
prisiones. Como usted sabe, ha tenido y tiene mil y un problemas para
poderse implementar y creo que cualquier persona, esté internada o no,
cualquier ciudadano español tiene exactamente el mismo derecho a la
salud, esté o no esté privado de la libertad de movimientos. Por tanto,
estando recluido en una prisión debe de tener acceso a los mismos medios
de salud que pudiera tener en circunstancias de no internamiento.

No fue usted, creo que fue la ministra en alguna ocasión ya hace
prácticamente dos años, reconoció que efectivamente había dificultades
para poder suministrar los antirretrovirales



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cuando una persona estaba ingresada en una prisión. Por mis
informaciones, creo que eso no se ha modificado al cien por cien y que,
por tanto, no es verdad, no es cierto al cien por cien que una persona
infectada de VIH y que necesite un tratamiento antirretroviral lo esté
recibiendo en las mismas condiciones, en el caso de estarlo recibiendo,
que si esa persona estuviera en libertad. Por tanto, ése es un tema que
hay que considerar. Yo creo que vamos a seguir viendo dentro del sistema
penitenciario español cómo emerge el problema estos años más de lo que en
este momento es, porque como usted sabe y como hemos dicho ya, está muy
vinculado al fenómeno del consumo de drogas y todo lo demás que no hace
falta volver a recordar. Por tanto, yo creo que debería de implementarse
un programa específico para prisiones; que debería contemplarse la
posibilidad de garantizar el tratamiento a todas y cada una de las
personas que lo necesitan, no solamente cuando ya son personas con sida
declarado, sino también cuando siendo todavía personas asintomáticas son
conscientes de su seropositividad, y sería conveniente estudiar ese tipo
de tratamientos. Hay que hacer más en el programa de metadona. Creo que
hay que hacer más en el programa de intercambio de jeringuillas, también
en el caso de Instituciones Penitenciarias, y hay que estudiar al menos
esa posibilidad y planteárselo seriamente como un programa de reducción
de daño dentro de las instituciones penitenciarias de nuestro país.




La señora PRESIDENTA: Señor Robles, le ruego vaya concluyendo.




El señor ROBLES OROZCO: Voy a concluir inmediatamente, señora Presidenta,
pero le ruego generosidad. Tenemos pocas ocasiones para hablar de este
tema, llevamos muchos meses esperando la comparecencia del Secretario
General del Plan del Sida, y recuerdo que aunque es práctica habitual que
sea el compareciente el que se extienda, ha sido a petición del Grupo
Popular y ya estoy prácticamente finalizando. Intentaré hacer un esfuerzo
de síntesis, pero tampoco quisiera dejarme cosas que considero
fundamentales.

Usted nos ha relatado una lista de actividades que, evidentemente, tienen
que ser, y han sido, la que usted, a su vez, se comprometió a realizar en
la anterior comparecencia, con lo cual usted ha seguido metodológicamente
sus propias palabras y ha hecho, lógicamente, un esfuerzo para justificar
que todas y cada una de las actividades que usted dijo están en marcha,
han sido cumplidas o tienen algún grado de realización. Igual que el
papel lo aguanta todo, pues las palabras casi también aguantan todo, y
parece que hemos realizado al cien por cien el proyecto de actividades
que usted nos planteó. Paso por alto que hay algunas cosas que ni
siquiera usted ha mencionado desde el punto de vista científico, como era
la publicación del estudio sida español, o como era esta gaceta que usted
nos anunció, similar al «Medical letter»; en fin, una serie de
circunstancias que desde el punto de vista científico y de publicaciones,
que tienen su importancia, pero que al no citarlas usted no sé si es que
ya están hechas o han sufrido un retraso. Me voy a centrar en los temas
realmente importantes, que son los temas de prevención y de asistencia.

Como ya le he dicho, en el tema del protocolo, ésa es nuestra
preocupación. Creo también que la descoordinación que usted reconoció en
esa comparecencia, la coordinación o descoordinación entre la asistencia
primaria y la hospitalaria todavía persiste en nuestro país. Usted ha
mencionado que solamente dos comunidades autónomas son las que de alguna
manera han solicitado de ustedes ese plan de coordinación y yo creo que
es una competencia de ustedes, del Ministerio de Sanidad, fomentar ese
proyecto de cooperación y coordinación entre las asistencias hospitalaria
y primaria, especialmente en los sitios en donde no ha habido
transferencias todavía y donde hay una responsabilidad mayor. Por tanto,
creo que persiste ese tema de descoordinación asistencial como uno de los
problemas más serios a los que nos estamos enfrentando, además del tema
del protocolo asistencial al que ya he hecho referencia.

En el tema preventivo no tenemos, quizá porque tampoco la tengan ustedes
en este momento, una valoración de lo que ustedes han hecho. O sea, se
han hecho esas campañas en algunos casos, pero creo que en este país
tenemos que acostumbrarnos a evaluar los resultados de las campañas, qué
impacto han tenido realmente desde el punto de vista cualitativo y
cuantitativo y cómo lo valora la Secretaría del Plan, es decir si ésa va
a ser la línea a seguir en el futuro. Nos ha hablado usted de las
pantallas interactivas, de la campaña de jóvenes viajeros o del acceso
fácil a preservativos; dicho sea de paso, usted ha hecho un gran esfuerzo
para explicarlo y yo creo que no se puede hablar de una campaña a la
población en general cuando se reconocen que se han distribuido
quinientos mil folletos, porque la población en general de nuestro país
son bastantes más de quinientas mil personas y por mucho que se pueda
llegar a través de colectivos y asociaciones, yo, como ciudadano español,
he tenido poca información de esa campaña de población general a la que
usted hace referencia. Si hiciéramos una estadística en este momento,
casi entre los que estamos en esta sala, le diría a usted que la inmensa
mayoría de los que aquí estamos desconocemos de verdad todas esas
campañas a las que usted ha hecho referencia. No dudo que hayan tenido
canales muy específicos. Pero la población en general, como usted ha
hecho referencia, creo de verdad que no ha tenido una mejor información o
una información extensiva sobre cómo en este momento prevenir el sida,
sobre todo cuando estamos hablando de una prevención por vía sexual. Por
tanto, las campañas hay que evaluarlas, hay que dar resultados sobre
ellas, y de verdad tienen que adaptarse a los medios a que van dirigidas.

En todo caso, en la línea de lo que usted siempre nos pide, ese apoyo
crítico no significa que cuestionemos que haya que hacer una vía de
prevención e información y usar las campañas que se hayan de usar, lo que
decimos es que no pueden ser acciones coyunturales, acciones aisladas,
sino que tienen que ser acciones globales, es decir, planificadas en el
medio y largo plazo, que tienen que tener una continuidad y unos
objetivos, y que deben ir acompañadas de una evaluación, para que
realmente podamos corregir



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donde tengamos que corregir y consigamos los objetivos, máxime, como
digo, cuando los datos estadísticos no parece que en este momento nos
lleven a una cierta tranquilidad.

En todo caso, señor Parras, siempre va a tener apoyo crítico de este
grupo para estas y cuantas otras actividades crea la secretaría que tiene
que hacer, como va a tenerlo también desde la colaboración institucional
de las comunidades autónomas y demás instituciones en donde este partido
tenga responsabilidades de Gobierno, porque, efectivamente, es un
problema que afecta a toda la sociedad española, en donde lo que tenemos
que hacer es construir puntos de acuerdo para que podamos desarrollar
programas a medio y largo plazo y podamos evaluarlos objetivamente. Pero
ese apoyo crítico nos obliga a pedirles a ustedes control sobre sus
actividades, nos obliga a pedir permanentemente más apoyo político y
económico para que puedan ustedes desarrollar esas acciones; e insistirle
en que acciones esporádicas y ocasionales creo que no son en este momento
la vía más correcta para abordar un problema de la dimensión del que en
este momento estamos abordando.

Nada más y muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Robles Orozco.

Por el Grupo Parlamentario Vasco (PNV), tiene la palabra el señor
Gatzagaetxebarría.




El señor GATZAGAETXEBARRIA BASTIDA: Gracias, señora Presidenta. Gracias
también al Secretario General del Plan del Sida.

Nos parece oportuno que el Grupo Parlamentario Popular haya planteado
esta solicitud de comparecencia. La verdad es que se nos ha ofrecido una
información muy interesante por parte del Gobierno, por parte del
representante del Gobierno, del Secretario del Plan del Sida.

Evidentemente, yo voy a empezar por el final de su intervención.

Respecto a lo que se ha dicho, y a la información que tenemos por parte
de otros canales institucionales y de la sociedad civil, nosotros
mostramos apoyo a lo que se está realizando por la Secretaría General del
Plan del Sida, porque, en definitiva, nos encontramos ante una situación
que requiere una colaboración fuertemente institucional, que no puede
abordarse en sus diversas áreas, tanto en la prevención, en la
asistencia, en la epidemiología, y una labor en el ámbito de estos
campos, sin que haya una fuerte colaboración institucional. Por tanto,
vemos positivo que se creara esta organización a nivel de Administración
central y el ámbito de colaboración que hay con representantes de
comunidades autónomas y la repartición de funciones, la estructuración,
de responsabilidades en los diferentes comités y subcomités.

Coincidimos que en 1985 la sociedad española se enfrenta a un golpe, a
una realidad cruenta para la que no estaba preparada, y los que más han
sufrido y sufren son los afectados y sus familias; pero, de una u otra
forma, todos los ciudadanos y los poderes públicos, hemos tenido que
aprender a convivir con el sida. A lo largo del Estado usted lo decía, se
han llevado múltiples acciones en colaboración o en coordinación con
diferentes instituciones autonómicas, municipales y con la sociedad
civil, pero los problemas que plantea el sida, la dificultad en el cambio
de los hábitos sexuales, la toxicomanía activa, la marginación, la
pobreza, los problemas psíquicos, son temas no fáciles de resolver.

Además, en los años que vivimos nos encontramos que falta una vacuna, lo
cual nos va a obligar a continuar insistiendo en la necesidad de
prevención en los dos problemas que presentan mayores dificultades, que
son la concienciación de la población heterosexual de que el problema
pueda afectar a todos, y la dificultad de introducir la cultura del
preservativo en las relaciones sexuales.

Por ello, desde el punto de vista asistencial, sabemos que aunque desde
este momento se descubriese una vacuna y no se infectase nadie más, a lo
largo de los próximos quince años varios miles de personas desarrollarían
la enfermedad. Este hecho, añadido a una mayor supervivencia de los
enfermos de sida, va a obligar --y usted lo decía-- a los servicios
sanitarios y sociales a realizar un esfuerzo complementario y va a tener
un impacto sanitario importante, con todas las consecuencias económicas,
financieras y presupuestarias que eso supone.

Por ello, coincidimos en que, frente al sida, para actuar con eficacia,
se requieren actuaciones sistematizadas y coordinadas, de todos los
agentes sociales e institucionales que operan en toda esta materia.

Ha ido usted desgranando las acciones que se materializan y se planifican
por parte de la Secretaría General del Sida y, en líneas generales,
estaríamos de acuerdo. Cuando se habla, por ejemplo, del intercambio de
jeringuillas, he de decir que la Comunidad Autónoma Vasca ha sido pionera
y se encuentra muy desarrollada y muy estructurada en cuanto a la
involucración de las instituciones forales, autonómicas y de la sociedad
civil tanto en esta materia como en el tema de la realización de los test
del sida, cuestión sobre la que me gustaría que se profundizara para la
realización de los mismos de forma anónima, gratuita y generalizada a lo
largo del Estado.

Ha hablado usted también, creo recordar, del tratamiento con metadona en
las prisiones, que constituye uno de los ejes fundamentales de la
prevención del sida entre los consumidores de droga. Me gustaría que
pudiera informarnos, en este momento o con posterioridad, de todos los
programas que se han puesto en marcha en todo el Estado para permitir el
acercamiento de usuarios de drogas marginales al sistema sanitario y
permitir un diagnóstico precoz de las patologías que se originan.

En el ámbito de la prevención educativa me gustaría que también
profundizara, en la medida de lo posible, sobre esa labor conjunta con el
Ministerio de Educación y Ciencia, en lo que es territorio MEC; es decir,
las acciones coordinadas que se realizan con el Ministerio, porque,
evidentemente, la responsabilidad en otras áreas corresponde, tanto desde
el ámbito sanitario como desde el ámbito educativo, a aquellos poderes
políticos autonómicos que lo tienen transferido, de conformidad con el
bloque de constitucionalidad, en los Estatutos de Autonomía.




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Un tema en el que quizás no se ha profundizado es en el de la prevención
en el ámbito sanitario. Porque nos preguntamos: ¿Es tan importante
informar y educar a los profesionales sanitarios sobre el riesgo de la
transmisión ocupacional del virus y sobre las medidas a adoptar?
Constataríamos, creo que también se ha traducido a lo largo de su
intervención, que la percepción que existe entre los profesionales de la
sanidad respecto al riesgo de infección por el virus en su trabajo es
superior al que existe realmente, la primera consecuencia es que de esta
percepción va a depender en gran medida la calidad de asistencia que se
dé a los pacientes infectados por el virus. Porque si los profesionales
sanitarios desconocen cuál es el riesgo real de la transmisión
ocupacional y cuáles son las medidas preventivas que deben adoptar,
actuarán con miedo, con precauciones quizás desproporcionadas, y en
muchos casos marginando a los mismos pacientes seropositivos. Por el
contrario, si estos profesionales tienen claro cuál es el riesgo y cómo
se puede prevenir, actuarán sin temor y el sida se convertirá en una
enfermedad más.

Además, constatamos en la actitud de los profesionales sanitarios
respecto a los pacientes seropositivos, que hay un reflejo mimético en la
sociedad. Si los profesionales marginan a los pacientes seropositivos, la
sociedad, evidentemente, va a multiplicar esa marginación, se va a
multiplicar en el mundo de la vida cotidiana, en las escuelas, en el
mundo laboral. Por ello, solicitaríamos al Secretario General que
profundizara también, quizás, en las medidas que se han ido adoptando en
el territorio dependiente, principalmente por Insalud, y si es posible
también por las Administraciones sanitarias autonómicas.

Hacer referencia también al tema de la asistencia. Sí, efectivamente,
desde el año 1985, cuando se empiezan a detectar los primeros síntomas,
hay un aumento progresivo en cuanto a la conflictividad derivada de la
toxicomanía, el riesgo de transmisión del virus en los profesionales que
atienden a los enfermos, la grave problemática social que eso origina, el
elevado número de pacientes de centros penitenciarios, el no estar
preparados, como no podía ser de otra manera, con centros para atender a
enfermos terminales o sin hogar, estancias prolongadísimas en hospitales
que producían costos elevados. Por eso, nos gustaría también que nos
informara de las medidas que se han adoptado a través del establecimiento
en los hospitales de unidades especializadas. Es decir, nos imaginamos
que se ha ido en la línea de crear servicios o unidades especializadas de
atención a los enfermos desde el punto de vista asistencial-sanitario.

Y nos gustaría también, creo que no ha hecho usted referencia a esto,
conocer la problemática social, que evidentemente no es una competencia
del Gobierno Central, ni directamente de la Secretaría del Plan del Sida,
sino que es una labor coordinada de las comunidades autónomas o de las
instituciones locales. Me refiero a las medidas sociosanitarias,
programas de acogida, programas de tratamiento, casas especiales que se
ponen en marcha a través de entidades de la sociedad civil, de
organizaciones no gubernamentales. Sí me gustaría que, quizás, ampliara
también al respecto la información que tiene, en definitiva, la
Secretaría General del Plan.

Concluyo, señora Presidenta, manifestando que, en líneas generales,
nosotros coincidimos con la labor interinstitucional que se está
realizando, juntamente con la iniciativa civil, y, por lo tanto, la
Secretaría General del Plan tiene el apoyo de este Grupo Parlamentario
para seguir con la labor que se está efectuando.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Catalán (Convergència i Unió), tiene
la palabra el señor Cardona.




El señor CARDONA I VILA: Quiero agradecer la exposición y la
comparecencia, naturalmente, ya que, aunque haya sido a petición de un
grupo parlamentario, viene siendo casi periódica, porque no creo que haga
más de seis meses de la última comparecencia --no he mirado la fecha--,
pero, en cualquier caso, me da la sensación de que no hace mucho tiempo.

Esto no quiere decir que no sea necesario, naturalmente. Además, quiero
agradecérselo, sobre todo, por la metodología, por los datos que nos ha
proporcionado e incluso por las actividades que ha enumerado que se han
llevado a cabo, si bien en tanto en cuanto que como entidad coordinadora
del Plan.

Permítame exponer algunos datos epidemiológicos, que considero
fundamentales, extraídos del informe publicado en Cataluña por la
Consellería de Sanidad, referentes al período que va desde 1981 hasta
finales del año pasado, con la finalidad de poder hacer unos comentarios
en relación a la situación y, fundamentalmente, a las comparaciones y a
las valoraciones pertinentes.

En cuanto a frecuencia, el número de casos acumulados en Cataluña ha sido
de 7.986, de los cuales 301, es decir, un 4 por ciento son de residentes
de fuera de Cataluña, por lo que los 7.685 casos residentes en Cataluña
representan una tasa acumulada de 126,8 por 100.000 habitantes. Desde los
primeros casos diagnosticados en Cataluña, la incidencia --es decir, los
casos nuevos-- ha aumentado progresivamente hasta llegar a 21,6 casos por
100.000 habitantes en el año 1994. Desde la instauración de la nueva
definición de sida, en enero de 1994, se han declarado 1.654 casos
nuevos, de los cuales 340, es decir, un 21 por ciento, cumplían
inicialmente criterios de la nueva difinición, y de ellos 297 han sido
con tuberculosis pulmonar, 25 con neumonías bacterianas recurrentes y 18
con cáncer invasivo de cuello uterino. Estos casos han supuesto un
incremento de un 26 por ciento del total.

En cuanto a la mortalidad, del total de 7.685 casos residentes en
Cataluña, se han notificado 4.366 defunciones, es decir, un 57 por ciento
--un 57 por ciento también de los hombres afectados y un 55 por cien de
las mujeres con sida-- y la evolución de la tasa de natalidad a los seis
meses del diagnóstico muestra una tendencia a la disminución por debajo
del 20 por ciento desde el año 1991.

La media de edad de los diagnosticados, excluidos los menores de trece
años, es de 33,8 años, siendo 34 años para los hombres y 31 en el caso de
las mujeres. El 77 por ciento de los casos tiene entre 20 y 39 años y el
20 por ciento supera esta edad. De este total de 7.865 casos, el 82 por
ciento, es decir, 6.319 son hombres y 1.366, es decir, el



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18 por ciento, mujeres. Y la relación entre hombre/mujer es del 4,6 por
ciento.

Se ha hablado de las enfermedades indicativas y creo que es fundamental
constatar y recordar una vez más la incorporación a partir del 1 de enero
de 1994 porque cambia en cierta forma. Las tres enfermedades
diagnosticadas con mayor frecuencia son: la neumonía por pneumococo
carinii, con 1.906 casos, un 25 por ciento de pneumococo carinii, la
tuberculosis extrapulmonar, con 1.767, es decir, un 23 por ciento, y la
candidiasis esofágica, con 1.323 casos, es decir, un 17 por ciento. Esto
en relación a los casos totales, pero vemos que para 1994 y 1995 hay un
viraje y las enfermedades diagnosticadas con mayor frecuencia han sido:
la tuberculosis pulmonar, 375 casos, un 23 por ciento; la neumonía por
pneumococo carinii, con 310 casos, un 19 por ciento; la tuberculosis
extrapulmonar, 294 casos, un 18 por ciento, y la candidiasis esofágica ha
bajado de un 17 a un 12 por ciento, con 205 casos.

En cuanto a los grupos de transmisión más numerosos, tanto en hombres
como en mujeres, yo creo que es importante reflejar esos datos, comparar
si es lo mismo, y entonces poder sacar las consecuencias: si se hacen las
cosas mejor o peor, o si se pueden hacer unas cosas u otras, o si
realmente estamos bastante desarmados frente a la enfermedad.

Por eso insisto en estos datos epidemiológicos. Repito que el grupo de
transmisión más numeroso, tanto en hombres como mujeres, es el de
usuarios de droga por vía parenteral. Este grupo representa un 58 por
ciento --me parece que ha dicho que a nivel de todo el Estado era el 60
por ciento-- en Cataluña, del total de los casos acumulados, y después
veremos cómo se modifica. El grupo de hombres homosexuales o bisexuales
representa el segundo grupo más importante entre los hombres, un 26 por
ciento, mientras que el segundo grupo entre mujeres es el de las mujeres
heterosexuales, un 27 por ciento, y el grupo de transmisión heterosexual
representa un 11 por ciento del total de los casos acumunaldos.

Hay que significar que se ha observado el incremento del número de casos
en 1994 a causa de la ampliación de la definición de casos de sida, pero
también por la corrección de los datos que se hubiera podido hacer a
última hora en los casos que se han declarado con cierto retraso.

En el grupo de usuarios de drogas por vía parenteral se observa un
incremento porcentual sostenido hasta el año 1988, que representaba un 65
por ciento de los casos, frente a los 57 que decíamos anteriormente. Hay
una estabilización posterior de alrededor del 55 por ciento, pero un
nuevo incremento en el año 1994, hasta un 61 por ciento, sin duda
influenciado por o como consecuencia de la ampliación de la definición de
los casos de sida y la incidencia de la tuberculosis pulmonar en este
grupo de enfermos.

Por lo que se refiere a la transmisión homosexual --se ha hecho
referencia a ello anteriormente y yo creo que lo tenemos que tener muy en
cuenta-- el porcentaje ha disminuido de forma progresiva, hasta
representar en el año 1994 el 18 por ciento de los casos. El grupo de
transmisión heterosexual ha aumentado y ha pasado de un 4 por ciento en
el año 1987 a un 14 por ciento en 1994, es decir, que en siete u ocho
años ha aumentado un 10 por ciento: del 4 al 14 por ciento. De momento,
durante el año 1995, los usuarios de drogas por vía parenteral han
representado el 56 por ciento de los casos, y la transmisión homosexual y
heterosexual, un 20 y un 18 por ciento respectivamente. Es decir, el
total de transmisión sexual representa un 38 por ciento de los casos.

Desde el año 1993 no se ha diagnosticado ya ningún caso de sida
postransfusional, pero en el año 1995 se han diagnosticado dos casos de
receptores sanguíneos, y en 20 de los casos totales desde el año 1993 no
se han podido identificar los contagios.

En cuanto a los casos pediátricos, sólo decir que desde el año 1981 se
han diagnosticado en total 149 casos, 88 niños y 61 niñas, en menores de
13 años, que representan un 2 por ciento de los casos totales de sida,
pero que la mayoría de casos pediátricos, un 90 por cien, son infectados
por vía vertical.

¿Qué comentarios quisiéramos hacer al respecto? Con esto termino, señora
Presidenta.

Desde el año 1981 se observa una estabilización en el número de casos de
sida, alrededor de 1.000 casos nuevos por año, si bien en el año 1994,
como hemos dicho, se ha observado un incremento del 26 por ciento en el
número de casos, a causa en gran parte de la inclusión de nuevas
enfermedades en la definición del sida como hemos dicho, y, en especial,
fundamentalmente a la asociación con la tuberculosis pulmonar.

En relación a las características demográficas y epidemiológicas, se
puede observar un ligero incremento del porcentaje en usuarios de droga,
probablemente a causa de la mayor frecuencia de tuberculosis pulmonar en
este colectivo. En cuanto a la transmisión heterosexual, ha continuado
incrementándose y casi ha llegado a igualarse en número de casos a la
transmisión homosexual, la cual continúa prácticamente estabilizada.

En cuanto a la media de edad de los enfermos, se ha incrementado
progresivamente desde el año 1987, que era de 31 años en los hombres y 26
años en las mujeres, y actualmente es de 34 años en los hombres y 31 en
las mujeres. Por tanto, ha aumentado esta edad, lo cual es importante
desde el punto de vista epidemiológico.

Se ha hecho referencia también a las actividades que se han llevado a
cabo desde el punto de vista de la prevención, de la epidemiología, de la
asistencia y formación, de la investigación, así como de la
representación a nivel internacional. Y se ha hecho referencia --y yo
quisiera terminar con eso, ya de manera definitiva, señora Presidenta-- a
los 120.000 casos seropositivos en relación a los 31.000 enfermos, si no
recuerdo mal, de la primera diapositiva.

Naturalmente, esos 120.000 casos seropositivos son los conocidos, no los
seropositivos no conocidos, a los que no se les ha hecho el test, y esto
incide en la transmisión, si no de una forma escandalosa, en cualquier
caso preocupante. Aquí está fundamentalmente el papel de la
Administración en general, de todas las Administraciones, la que ha de
prepararnos para lo que va viniendo ya. En cualquier caso, yo quisiera
ser prudente a la hora de hacer calificaciones en



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pro o en contra, y por eso he sometido a la consideración de la Comisión
todas estas consideraciones.

Finalmente, para no terminar desde un punto de vista pesimista, sino
desde un punto de vista optimista, recordaré la referencia que se ha
hecho a las vacunas o al tratamiento. Hay casos ya, se ha comentado
recientemente, de curaciones de casos pediátricos, a los nueve años, que
no sólo no han desarrollado la enfermedad, sino en los que incluso ha
desaparecido la seropositividad. Por lo tanto, creo que tenemos que
continuar luchando todos, pero que, en cualquier caso, la situación es
preocupante, aunque no queramos ser, ni es nuestra forma de proceder,
alarmistas.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la
palabra el señor Gimeno Ortiz.




El señor GIMENO ORTIZ: En primer lugar desearía agradecer en nombre del
Grupo Parlamentario Socialista la presencia del Secretario del Plan
Nacional sobre el Sida, doctor Parras Vázquez, así como la exposición
puntual y detallada que nos ha realizado, que nosotros la entendemos y la
expresamos como esa sensibilidad, esa voluntad política, tanto de la
Secretaría como aquella que expresó la señora Ministra de Sanidad y
Consumo en su primera comparecencia, cuando estaba explicando la política
de su Departamento, y se comprometió a ir dando información a esta
Comisión de Sanidad y Consumo de forma permanente sobre aquellos aspectos
implicados en el síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Por tanto, como
decía, usted nos ha dado en el día de hoy una información detallada sobre
la situación, evolución, prioridades y medidas que está tomando,
totalmente incardinadas con el resto de las comunidades autónomas, es
decir, con las administraciones sanitarias de las comunidades autónomas y
con el Plan Nacional sobre el Sida.

En este sentido, entendemos que el impacto del sida que usted nos ha
explicado, y, por tanto, el patrón epidemiológico, está en íntima
conexión con vía parenteral, 64 por ciento, lo que desde el punto de
vista del Grupo Parlamentario Socialista, que coincide plenamente con su
exposición, obliga a que ambos planes --Plan de Sida y Plan de Prevención
de la Drogadicción tengan la máxima coordinación con Instituciones
penitenciarias, etcétera.

Se han valorado en el día de hoy, por otros grupos, datos desde un punto
de vista epidemiológico, y quizás sería conveniente hacer cualquier tipo
de valoración con suma precaución. Digo esto porque ha expuesto usted que
hay 120.000 portadores, con lo que de los 120.000, en el día de hoy, en
dos minutos, se ha pasado a 150.000, aunque lógicamente, no se han
contado; lógicamente, son datos extrapolables de algunos otros estudios;
lógicamente, son estudios que se han hecho en multitud de comunidades
autónomas, incluyendo la extremeña, en profesionales sanitarios, en las
distintas escalas, en prostitución, etcétera, pero cuyas cifras son
ligeramente dispares y, desde luego, no serían extrapolables a la
población general, puesto que indicarián una tasa de incidencia de 3.000
por 100.000, que tampoco sería una incidencia anual, estaríamos hablando
de incidencia acumulada a consecuencia del largo período de incubación de
esta enfermedad, no sabemos ni siquiera desde qué año.

Por eso sería o podría ser interesante que tanto al hablar del sida
pediátrico como del sida homosexual, en la encuesta epidemiológica, en
los protocolos, en la investigación, se acertase mucho, se afirmase mucho
en la implicación que pueda tener ser hijos de mujeres adictas a drogas o
que estas mujeres adictas a drogas o que estas mujeres pueden ser
compañeras de adictos a drogas, o que puedan existir simultáneamente
conductas de promiscuidad sexual con consumo de drogas. Por eso en la
tabulación de datos en la interpretación para esa valoración que a veces
se comenta, habría que afinar y saber, desde el punto de vista
epidemiológico, de un manera clara, de qué estamos hablando, puesto que
si no la confusión no solamente a nivel político, sino incluso a nivel
profesional, podría ser importante.

En cualquier caso, de su intervención sí que desearíamos resaltar las
acciones desarrolladas por la Secretaría del Plan. A nosotros nos ha
agradado oírle decir que se ha constituido el Consejo Asesor de
Organizaciones No Gubernamentales, pues, como usted ha expresado, creemos
que el papel que desempeñan estas asociaciones no gubernamentales es
primordial, tanto en la labor de información, que en colaboración con las
Administraciones sanitarias autonómicas vienen desarrollando, como en
programas de otro tipo, como puedan ser los expuestos por usted, de ayuda
a domicilio o mantenimiento de casas de acogida.

No vamos a insistir en otras medidas que ha expuesto. Quizás, resaltar
igualmente las campañas de colaboración, realizadas junto al Ministerio
de Educación y Ciencia, en población escolar, profesores, padres de
alumnos, así como las medidas --que vemos muy importantes-- dirigidas a
los jóvenes y al usuario de drogas por vía parenteral. Igualmente, el
esfuerzo realizado en el campo de la investigación, con elaboración
también, por otro lado, de material para repartir a población docente,
escolar, población general de transmisión heterosexual, etcétera, y todo
ello creemos que, como muy bien usted ha indicado, apoyado por los medios
de comunicación en la mayoría de las ocasiones.

Si me permite usted, desearía felicitarle, pero felicitarle por algo que
me ha extrañado que no haya dicho, que es el hecho de la directriz clara
que desde la Secretaría del Plan se ha emitido, y por tanto el
Ministerio, en relación a la quimioprofilaxis primaria con zidovudina
tras la exposición accidental al VIH, así como por la mayor presencia del
Ministerio en la formación y en la información que los profesionales
sanitarios reciben en relación a los temas del sida, es decir, todos los
profesionales sanitarios implicados de alguna u otra manera en los
programas de sida.

Este es uno de los aspectos sobre el que hicimos una reflexión ya hace
dos años ante esta Comisión de Sanidad y Consumo, así también como sobre
la necesidad de que por parte de la comisión clínica se dé una mayor
precisión a la quimioprofilaxis secundaria precoz en el seropositivo.

Quizá, dentro de esta línea, sí queríamos emitir la opinión, aportar la
sugerencia, de estudiar la conveniencia de aplicar en el caso del sida
indicadores sanitarios similares a los



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utilizados en la vigilancia epidemiológica de otras enfermedades. Es
decir, que, independientemente de que continuemos hablando de incidencias
acumuladas desde el año 1981, se puedan incorporar otros indicadores que
nos permitiesen estudiar, medir o evaluar la evolución temporal de la
enfermedad. Por ejemplo, tasas de supervivencia, letalidad, carga para el
Sistema Nacional de Salud, prevalencia de puntos, prevalencia de
períodos, abandono de tratamiento (que nunca se habla de ello),
indicadores de calidad de vida (lógicamente, tendría que haber un
consenso para decidir cuáles sí o cuáles no se incluyen), mortalidades
brutas y mortalidades ajustadas.

Lo expreso como opinión, en el sentido de que hay una Subcomisión de
Epidemiología, de que hay una Comisión de Asesoría Clínica, pero, claro,
esto no quiere decir... Entonces, cambio la postura: puesto que es
competencia de las comunidades autónomas, ¿por qué las comunidades
autónomas no han avanzado de una manera importante para poder evaluar de
forma clara todo lo que pueda preocupar a distintos portavoces, puesto
que la realidad es que no se ha hecho? Y no se ha hecho por la
dificultad, lógicamente, que entraña algún tipo de propuestas y porque el
problema de drogadicción y el problema de sida simultáneo, que coexistían
en muchas ocasiones, hacía que el esfuerzo de las administraciones
sanitarias autonómicas y del propio Ministerio, como no podría ser de
otra manera, fuese a romper ese impacto, a intentar atraer hacia el
sistema sanitario a todas estas personas que tenían una mayor
accesibilidad al mismo.

La sorpresa de la mayor incidencia del número de casos ya se apuntaba en
el año 1984. Decíamos en esta propia Comisión, tanto el Ministerio, el
Secretario del Plan sobre el Sida, etcétera, que se pensaba que iba a
haber una mayor incidencia; que incluso no podía ser y que no había una
marcada tendencia a la regresión, sino todo lo contrario, tanto a nivel
de España como a nivel de Europa; que el largo período de latencia en la
incubación de la enfermedad no era un buen parámetro evaluador, y que la
nueva definición de caso de sida implicaba perfectamente el porqué el
número de casos se podría incrementar. Hoy lo ha explicado perfectamente,
desde mi punto de vista, el Secretario del Plan, cuando dice que el
impacto a consecuencia de esta nueva definición de caso de sida ha sido
el incremento en un 20 por ciento, siendo imputables las tuberculosis
pulmonar respiratoria el 80 por ciento de ese 20 por ciento de casos.

Yo quería finalizar, si me permite, con dos preguntas. La primera que,
con respecto a otros retrovirus de posible transmisión sanguínea, sabemos
que desde el año 1993 en España es obligado el screening de anticuerpos
frente al VIH-2 en todos los donantes de sangre, aunque, se confirma que
el Sida en España se debe a la infección por VIH. Pero para otros
retrovirus, como el HTLV-1 y HTLV-2, no se ha establecido una
recomendación específica, lo que en modo alguno significa que, en la
práctica, la gran mayoría de nuestros hospitales no se haya incorporado a
las determinaciones sistemáticas en los bancos de sangre, es decir, que
se viene realizando. Entonces, la pregunta sería: ¿En qué condiciones
considera el Plan de Nacional sobre el sida recomendable su estudio?
La segunda pregunta muy puntual: si conoce la causa por la cual
Extremadura no figura en el estudio de seroprevalencia al VIH en
neonatos, máxime cuando nos consta que los programas de prevención de
errores congénitos del metabolismo y del hipotiroidismo está en marcha en
aquella comunidad autónoma ya desde el año 1985. Puesto que existe el
programa, me ha sorprendido un poco que no forme parte de ese estudio que
quiere usted realizar en colaboración íntima y con el asesoramiento del
Instituto de Salud Carlos III con el resto de las comunidades autónomas
para ver la seroprevalencia y tener una idea más aproximada a la realidad
en una población como la que en este caso se ha elegido, la población
neonatal.




La señora PRESIDENTA: Tras las intervenciones de los distintos
portavoces, casi todos nuevas comparecencias, permítanme la broma, tiene
la palabra el Secretario del Plan Nacional del Sida.




El señor SECRETARIO DEL PLAN NACIONAL SOBRE EL SIDA (Parras Vázquez):
Muchas gracias, señora Presidenta.

Quisiera empezar dando las gracias a todos los representantes de los
grupos que han intervenido, porque tengo que reconocer una cierta
satisfacción en que de alguna manera haya una preocupación homogénea por
la importancia del problema y haya un apoyo implícito, aunque con algunas
disensiones, de las actividades que desarrollamos desde la Secretaría del
plan y por la labor de coordinación a nivel de todas las actividades que
los partenaires, los diferentes componentes del plan nacional están
desarrollando en este momento. También les agradezco mucho las palabras
con las que han despedido sus intervenciones, en el sentido de seguir
animándonos a mejorar nuestras actividades y a seguir poniendo ímpetu e
ideas acertadas, desgraciadamente no todas las que lo son, y me imagino
que pasará en todas las administraciones, en torno al sida, pero sí por
lo menos seguir trabajando en un intento de controlar la epidemia y
mejorar la información y la salud de los ciudadanos. Por ello quería
empezar dándoles las gracias por sus palabras.

A continuación, aunque son muchas las cuestiones, voy a tratar de ir
comentando y dando respuesta a los diferentes comentarios que me han ido
realizando en sus intervenciones.

Por orden, contestaré a las cuestiones del señor Robles. Yo creo que las
actividades que hemos plasmado no son supuestas. Hay algunas que yo mismo
he adelantado que no hemos podido desarrollar, pero hay otras que se
están desarrollando. Todas las que de alguna forma yo he plasmado en mi
intervención son actividades que se están desarrollando, la mayoría a
plena intensidad, y en otros casos, como ven, por ejemplo al hablar de la
encuesta de seroprevalencia, no se desarrollan a plena actividad porque
voluntariamente aquellas comunidades autónomas que tienen sus
competencias para hacer determinadas actividades deciden, por el motivo
que sea (luego intentaré aclarar el de Extremadura), que no quieren
participar en el estudio. Es la línea de trabajo que seguimos para la
mayoría de ellas.




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Respecto a los éxitos y los fracasos en torno a la política que se está
desarrollando en concreto en los últimos años y la relación de los casos
de sida, yo no quiero minimizar ninguna de las cifras que he presentado
porque creo que sería ridículo, que además escaparía de la realidad, y
porque es un problema lo suficientemente importante como para no
minimizarlo. Pero siempre que hablemos de la eficacia de las medidas en
torno a los datos que presentamos, quiero hacerles la reflexión de que
los datos que presentamos son datos de sida y, por tanto, reflejan lo que
ocurrió en años atrás, muchas veces por encima de ocho y diez años. Luego
eso es un elemento importante. Yo confío, como he tenido oportunidad de
decirlo en alguna de las comparecencias, que todas las actividades que se
vienen recogiendo, cuyo efecto es muy difícil --y eso es cierto-- de
evaluar y de compatibilizar, cambien las actitudes de la población
española y, por tanto, cambien el grado de la tendencia de la curva de
infecciones por VIH, y que en el período de tiempo consiguiente a la
recogida de los datos respecto a los casos de sida estemos viendo los
efectos de las políticas de años anteriores y los efectos de las
políticas sanitarias de estos años, tanto a nivel general como a nivel
autonómico. Es difícil, y lo repito, porque la única manera de poder
hacerlo de forma automática sería que pudiéramos disponer de datos
epidemiológicos de infección, y es por eso por lo que la Secretaría del
plan, en coordinación con el Subcomité de Epidemiología, tiene especial
interés en poder monitorizar las infecciones, porque entonces sí que
podremos evaluar (porque tendremos un parámetro de medidas, si no no lo
vamos a tener más que diez años después) todas las actividades que se
llevan a cabo y su impacto, intentando medir la seroprevalencia de
infección en determinadas poblaciones centinela. Por tanto, vuelvo a
decir que creo que ninguno debemos minimizar el problema, pero desde
luego los éxitos y los fracasos, con los datos que tenemos en este
momento, son difíciles de valorar.

Respecto a los resultados de las campañas, todas las que hacemos tienen
una evaluación. Fundamentalmente me estoy refiriendo ahora a las campañas
que se hacen periódicamente, por ejemplo, la que hicimos el año pasado en
los medios de comunicación. Todas esas campañas llevan una evaluación de
impacto de la calidad y de cómo ha funcionado en términos de audiencia y
de recuerdo la propia campaña. En ese sentido, tuve ya oportunidad de
comentar en una de mis comparecencias que las campañas que desde el
Ministerio de Sanidad institucionalmente se han producido para la
prevención y la información del VIH han sido técnicamente, como elemento
de información, magníficamente cualificadas y con muy buenos resultados
en la evaluación. Sin embargo, la pregunta real es qué grado de efecto
tiene una campaña de estas características en el cambio de conducta y de
comportamiento en la población general. Esa respuesta es terriblemente
compleja y no creo, en mi modesta opinión, que haya ningún grupo
directivo de programas de sida y de programas de este tipo que tenga en
su poder la capacidad de dar respuesta. En este sentido me estoy
acordando de un programa que está financiado por la Unión Europea en la
Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, una entidad de
suficiente prestigio como para no poner en duda sus actividades, que está
desarrollando desde hace años una evaluación de las diferentes campañas
de publicidad y a la cual nosotros proporcionamos información periódica.

Pero cuando uno lee los informes de técnicos específicamente preparados
para evaluar el impacto en todos los países de la Unión Europea, puede
uno extraer más conclusiones sobre la evaluación de la calidad, pero no
del impacto real en cambios de conducta. Me estoy refiriendo a un estudio
específicamente dedicado a la evaluación de este tema. Con esto quiero
decir que nosotros evaluamos la calidad y las características de la
campaña, pero la pregunta real que a usted le gustaría saber, a mí
también, y probablemente a todos los responsables de los programas de
prevención nacionales en los países de nuestro entorno es prácticamente
imposible de contestar. Lo único que podemos es --y volvemos a lo mismo--
conocer estudios de seroprevalencia e ir viendo qué grado de impacto
tienen.

Acumuladamente, y de forma indirecta, sí que conocemos que el impacto de
estas campañas y de todas las actividades que se realizan en el Estado
tienen periódicamente un seguimiento desde el Ministerio de Sanidad y
Consumo a través del barómetro sanitario. Y la información que nos
proporciona el barómetro sanitario, que coincide con una información
vertida a la prensa de un estudio del CIS de hace un mes y medio, es
bastante halagüeña. O sea, sigue habiendo un porcentaje de personas que
no conocen bien las medidas de transmisión, que tienen actitudes de
discriminación, pero desde luego se observa que cada vez esos porcentajes
son mejores y que, además, tiene calado y se estabilizan dentro de la
sociedad. De alguna manera, y lo comentaba el final de mi comparecencia,
el cambiar actitudes, el cambiar conductas es complicado, es muy difícil,
y no se pueden esperar resultados a medio plazo, sino que los estamos
viendo y los veremos --supongo-- después de unos años de su aplicación.

Comentando los datos de la planificación concreta de la asistencia
sanitaria, en este momento estamos en la siguiente línea de trabajo. Ayer
se realizó un estudio de consumo de recursos para comparar con el que
tenemos de hace tres años. También se ha realizado en todo el territorio
Insalud, en la Comunidad Autónoma de Madrid y en la Comunidad Autónoma de
Canarias. A otras comunidades autónomas no les ha parecido bien
participar. Vuelvo a repetir que ésta es la línea de trabajo habitual,
después de discutirla y consensuarla. Cuando una comunidad autónoma, que
tiene sus competencias, por el motivo absolutamente respetable que sea no
quiere contribuir al estudio, nosotros lo seguimos haciendo igual.

Creemos que va a ser un estudio que prácticamente va a tener más de la
mitad del territorio nacional, que por tanto serán unos datos que van a
tener sin duda gran interés. Tampoco pretendemos ser terriblemente
exhaustivos en la realización de los proyectos, sino que de alguna forma
tengan consolidación y que, en las áreas en que se realicen, valgan como
indicadores para poder hacer una planificación sanitaria a posteriori y
poder destinar los recursos que sean precisos. En este momento la
asistencia sanitaria, vuelvo a repetir, como todo tendrá algunos
problemas, pero creo personalmente



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que el nivel de satisfacción que pueden tener los enfermos de sida al
asistir a un centro sanitario de formación especializada, en este momento
(ahora le voy a poder proporcionar datos de la coordinación de asistencia
especializada y primaria en el área Insalud), es francamente muy
positivo.

Respecto a la planificación de la coordinación de la asistencia primaria
y especializada, quisiera darle datos de la Dirección General del
Insalud. Un total de 39 áreas sanitarias en el año 95 tienen consensuado
un proyecto de coordinación de primaria y especializada con los
especialistas de ambas áreas. Esto no supone el cien por cien de las
áreas de la asistencia del Insalud, pero sí que supone un porcentaje muy
elevado, más del 90 por ciento, de las áreas que tienen problemas en
relación con la asistencia a usuarios de drogas. Obviamente, no es lo
mismo un área sanitaria como la de San Blas que un área sanitaria que
tenga otro tipo de población por sus condicionamientos socioeconómicos.

En este sentido, quiero decirle que también es bastante satisfactoria la
línea de trabajo en la Dirección General del Insalud con respecto a la
coordinación de la asistencia primaria y especializada. Quisiera
comentarle también que si solamente ha habido dos comunidades autónomas
que nos han pedido colaboración es porque considero que las otras, la
mayoría, comunidades como Andalucía, Valencia, Cataluña, Galicia, País
Vasco y Canarias, y por ejemplo, tienen sus propios elementos técnicos y
sus propias competencias para poder hacer esto, y aunque no ha sido una
solicitud tan diáfana como la de estas dos comunidades intervenimos de
forma conjunta en determinados aspectos a través de las subcomisiones,
especialmente la Subcomisión de Asistencia, para poner encima de la mesa
problemas concretos de coordinación, como pueden ser, por ejemplo, la
asistencia a los enfermos en fases muy avanzadas o los hospitales de día.

En este sentido también se está trabajando. Hay comunidades autónomas que
sencillamente no nos piden colaboración. Yo considero que sin duda es
porque hay un montón de profesionales en todas las comunidades
perfectamente capacitados para poder desarrollar esto de acuerdo con
nuestros documentos ya emitidos y repartidos de coordinación y con los
propios documentos que otros organismos, como la Organización Mundial de
la Salud, emiten.

Me agrada muchísimo que me haya hecho usted un comentario sobre el
tratamiento, porque considero que es un tema muy importante. Me gustaría
darle repuesta a la aparente contradicción que ha surgido en los medios
de comunicación, de forma absolutamente involuntaria. Me gustaría
explicarlo muy claramente. El Consejo Asesor Clínico, que se constituyó
el año pasado, desde el principio tuvo una idea muy clara de plasmar en
un documento, los medical letters (me parece que llevo uno en la cartera
y luego tendré la oportunidad de enseñárselo, y si no lo mandaremos a la
Comisión para su distribución), con jerarquización de la evidencia
científica, en qué situación estaban las potenciales recomendaciones
terapéuticas. Esto es un parte muy importante que hemos desarrollado por
primera vez, y creo que hay muy pocos documentos científicos en España
que tengan un apoyo y que den respuestas a un problema terapéutico en
torno a la estratificación de la evidencia. En este sentido, en el mes de
junio se consolidaron las opiniones de los quince expertos con la
Dirección General de Farmacia y la Secretaría del plan, y se plasmaron en
un documento que ponía las recomendaciones sobre el tratamiento
antirretroviral en base a la jerarquización de la evidencia. En ese
momento nadie en el mundo científico tenía evidencia publicada en ensayos
clínicos en fase tres, es decir, doble ciego, randomizados y en grandes
estudios de más de dos mil casos, de que la terapia combinada fuera
superior a la monoterapia. Otra cosa es que desde los estudios básicos de
hace ya más de cinco o siete años, desde los estudios de resistencias
naturales del VIH a los antirretrovilares, mucha gente, entre ellos el
doctor Nájera y otros científicos perfectamente cualificados del
Instituto Carlos III y del Instituto Severo Ochoa, hicieran
recomendaciones, al igual que se han hecho en todo el mundo, de que
verosímilmente lo que más sentido tiene a la hora de tratar un enfermo
precozmente es la terapia combinada. Pero lo muy importante era que al
momento en que se acabó el documento, en junio de este año, no se había
publicado ni se había presentado ningún estudio clínico de envergadura
que pudiera dar la evidencia de todos los estudios previos de tratamiento
in vitro o de ensayos clínicos más precoces.

Cuando nosotros empezamos a distribuir el documento, un medio de
comunicación se interesó por él. Nosotros lo presentamos, se distribuyó y
se plasmó en diferentes medios de comunicación. Curiosamente, tres
semanas después, en el Congreso Internacional de Quimioterapia de San
Francisco, y cinco semanas después en el Congreso Europeo de Tratamiento
Antirretroviral y Retrovirus de Copenhague se presentan los dos estudios,
que hasta ese momento sólo conocíamos de oídas y sabíamos que estaban
realizándose por dos entidades perfectamente consolidadas, una es el
Estudio Delta y la otra es el Instituto Nacional de la Salud americano,
el NIH, con el ACTG 175, y plantean a nivel de congreso, en
presentaciones de congreso, que hay ya evidencias clínicas que permiten
recomendar de forma precoz el tratamiento con dos fármacos en vez de uno.

A pesar de que a alguien le pudo parecer que nos planteaba algún problema
de contradicción, nosotros creemos que el documento salió cuando tenía
que salir y que la polémica nos ha valido para que el Consejo Asesor
Clínico, en el cual está el doctor Nájera, pueda emitir en los próximos
meses, después de que los estudios hayan sido publicados en revistas
científicas, y de acuerdo con las recomendaciones y las autorizaciones
pertinentes de la Dirección General de Farmacia del Ministerio, un
documento de forma rápida y modificar nuestras recomendaciones si, como
parece, los estudios, una vez que se publiquen, son tan favorables al
tratamiento combinado. Luego el Consejo Asesor Clínico ha seguido, yo
creo, una trayectoria muy correcta, la va a seguir teniendo, y en el
momento en que los documentos estén publicados nosotros, si como parece,
casi seguro como va a ser, por el prestigio de las dos asociaciones que
han promocionado los estudios, podremos hacer modificar nuestra
recomendación, de nuevo basándonos en lo que estimamos imprescindible,
que es la jerarquización de la evidencia.




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Esta enfermedad, y lo digo por experiencia, presiona mucho. Es muy triste
ver a los enfermos que ve uno con una actividad normal durante años y
luego, en un período muy breve, ver morir gente joven y con gran
actividad personal, familiar y profesional. Esto presiona mucho a los
profesionales sanitarios (es absolutamente humano) y nos parece que
tenemos que seguir siendo terriblemente objetivos, muy, muy sensibles a
todo este tipo de estudios y tratarlos con la mayor seriedad. Me alegro
de que me haya hecho usted esta pregunta, creo que ha quedado muy
aclarada, y vamos a seguir trabajando en esta línea.

Respecto a toda la problemática de Instituciones Penitenciarias, yo,
evidentemente, no soy el responsable de Instituciones Penitenciarias,
pero me gustaría hacer algunos comentarios. Estoy totalmente de acuerdo
con la preocupación sobre el sida en Instituciones Penitenciarias.

También tengo que decir que Instituciones Penitenciarias está haciendo un
grandísimo esfuerzo de mejora de las condiciones de manejo clínico de los
enfermos, de tratamiento y de medidas de prevención. Prueba de ello es
que un tema tan complicado de tratar en Instituciones Penitenciarias,
como es que los internos tengan jeringuillas, que a mí me parece que es
un aspecto que probablemente modificara la transmisión del VIH donde más
concentración hay en este momento en España por los delitos en relación
con las drogas, que son las instituciones penitenciarias, es un tema que,
aunque en buena lógica y entendiendo que es una realidad que hay drogas
en las cárceles, puede paliar la transmisión como mecanismo de reducción
de daño, no hay ninguna institución penitenciaria en el mundo que lo
tenga incorporado como una práctica rutinaria. Lo que sí hay es en Suiza
un estudio piloto en las prisiones que, aprovechando la reunión de
noviembre, el Plan de drogas, el Plan de sida e Instituciones
Penitenciarias tenían especial interés en que viniera su responsable a
informarnos a la conferencia. Desgraciadamente, el contrato que ha hecho
con el Estado no le permite proporcionar información fuera hasta que no
termine el estudio, que acaba en el mes de noviembre. Esta es una
experiencia absolutamente importante y que se va a tratar en la
Conferencia. Creo que hay que empezar a plantearse esta cuestión como un
tema piloto, pero guardando de alguna forma y respetando las decisiones
de otras personas implicadas como los propios funcionarios de prisiones,
porque una jeringuilla se puede utilizar de muchas maneras, aunque
parezca un instrumento inocuo, y muchas veces se utiliza para atracar a
personas en la vía pública. Es un tema muy complejo. Yo creo --vuelvo a
repetirlo-- que aunque no es un tema de mi competencia, Instituciones
Penitenciarias está terriblemente interesado en conocer y poder aplicar
si realmente son eficaces todas estas medidas que podrán mejorar, sin
duda, la reducción de daño en las prisiones.

Respecto a las dificultades de las antirretrovirales en prisiones, hay
1.770 internos que en este momento están recibiendo tratamiento
antirretroviral en instituciones penitenciarias. Hay algunos de ellos que
en los últimos años, probablemente por toda la información que aparece en
los medios de comunicación (el tratamiento combinado, la aparición de
resistencias), y supongo que también mediatizados por el medio, acaban
perdiendo fe en el tratamiento. Ya comenté en una de mis comparecencias
anteriores que había un porcentaje de ellos que voluntariamente decidían
utilizar terapias alternativas o no seguir con el tratamiento. Pero no
hay, en principio, ningún problema para que reciban cualquier tipo de
terapia. Hay un porcentaje de estos enfermos que reciben AZT y otros
reciben otros inhibidores de la transcriptasa como pueda ser el DDI.

Respecto a los proyectos incumplidos, los ensayos clínicos españoles son
proyectos de coordinación de investigadores españoles. En este momento
tenemos dos proyectos que se han presentado para poder ser evaluados. Se
trataba de incorporar la investigación no oficial, la investigación de
las multinacionales farmacéuticas, que son las que de alguna forma
proponen estos ensayos, coordinarlos y acercarlos un poco para darles un
aspecto más estatal o más general que pudiera llevar la coordinación de
nuestra Secretaría y del FIS en torno a estos proyectos.

Respecto a los quinientos mil folletos, yo creo que es un número como
para que fuese ya una actividad de la Secretaría del plan muy respetable.

Obviamente este tipo de información no la hacemos sólo nosotros.

Simultáneamente hay un montón de subvenciones destinadas a crear este
tipo de materiales, que además se dan a organizaciones no
gubernamentales, y hay actividades de las propias comunidades autónomas
que, juntamente con estas actividades nuestras, que obviamente no son
cuarenta y dos millones de folletos, de alguna forma complementan y
solapan las actividades, sumándose, potenciándose, intentando de alguna
forma llegar a toda la población general. Yo creo que con esto he
contestado a sus comentarios.

Respondiendo a las peticiones del Grupo Vasco, respecto a los tests del
sida, en este momento cualquier ciudadano puede acudir a cualquier centro
sanitario, no solamente a aquellos específicamente destinados para lo
mismo, sino a centros de salud, asistencia primaria y asistencia
especializada, y el test se realiza de forma gratuita, confidencial y
proporcionando previamente información a través de una historia clínica y
modificando, si es preciso, los comportamientos, tanto para la prevención
primaria como para la prevención secundaria. Hay en marcha una serie de
productos, referentes sobre todo a la detección de anticuerpos a través
de tests de saliva, que probablemente haya que plantearse con mucha
cautela, porque pueden tener muchas implicaciones, por ejemplo, a la hora
de aceptar a una persona en su incorporación laboral, etcétera, pero que
también pueden colaborar en mejorar algunos aspectos de detección precoz.

De todas maneras, este tipo de test está todavía en fase de evaluación,
pero para los próximos años vamos a tener que tomar una postura sobre
ellos, lo más técnica posible, para poder controlar este tema.

Por lo que se refiere al tratamiento con metadona, este momento, en las
prisiones hay algo más de mil enfermos en tratamiento sustitutivo. La
Dirección General de Prisiones creo recordar que este año ha mandado una
circular a todos los centros penitenciarios en la que les insta a
institucionalizar un programa de metadona de diferente umbral
terapéutico, dependiendo del personal que haya recluso en cada centro.




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La proporción de usuarios de drogas es muy heterogénea: hay centros con
muchos y otros que prácticamente no tienen ninguno.

El programa de educación, que hemos hecho en coordinación con el MEC,
fundamentalmente consiste en la emisión de unos materiales de contrastada
calidad, que además han sido avalados por el Subcomité de Prevención, que
son los materiales de Harimaguada, materiales que se han hecho para
distintas fases evolutivas de la educación y que se han distribuido a
todos los centros públicos. Este año, con el nuevo convenio, queremos
ampliarlo a todos los centros privados del territorio MEC.

Simultáneamente, hay un programa, que se hace a través de un concurso en
el Boletín Oficial del Estado, de formación de formadores, en el que los
centros solicitan formación de formadores que a su vez amplifiquen más la
oferta. Lo que hemos hecho con el territorio MEC y con las consejerías de
educación de todas las comunidades autónomas transferidas y estamos muy
orgullosas de este proyecto las personas que trabajamos en la Secretaría
ha sido la coordinación del programa de las pantallas interactivas y de
los materiales interactivos para colegios, chicos en formación secundaria
y universidades, que está funcionando y distribuyéndose por todas las
comunidades autónomas.

Con respecto a las unidades de hospitalización, la mayoría de los
hospitales y de la asistencia especializada se hace en unidades
específicas. Se ha incrementado también el número de hospitales de día
como una medida importante.

Y con respecto a las casas de acogida y el problema sociosanitario que
plantean estos enfermos, yo creo que el plano de medios es escaso, pero
habrá que definir muy bien qué se entiende por una casa de acogida,
porque muchas veces son enfermos que están en una situación que no es muy
precaria, pero las estancias medias son muy largas, por lo que habrá que
optimizar también un poco los recursos. Este es un tema que en los
próximos años habrá que seguir con una vigilancia muy estrecha, porque
los recursos, aunque ahora no hay grandes demandas, probablemente habrá
que irlos incrementando.

Al señor Cardona quisiera comentarle rápidamente que los datos de
Cataluña son prácticamente superponibles a todas las comunidades
autónomas. Quisiera aclararle que los 120 mil seropositivos es una cifra
estimativa. No la conocemos porque no tenemos listado, afortunadamente,
de seropositivos. Hay gente que es seropositiva y que tiene diagnóstico,
pero esos datos no entran en ningún registro y lo que se hace es que, con
respecto a las tendencias epidemiológicas, en los casos de sida, el
Subcomité de Epidemiología estima, y así se ha refrendado además en un
estudio paralelo que se ha hecho en la Organización Mundial de la Salud,
a través del Observatorio de París, para el sida, que en España la cifra
está en torno a los 120 mil. Esto es un poco para tranquilizarle.

Quiero comentarle también que conocemos los dos casos que han
negativizado las pruebas más estrictas para diagnosticar la infección.

Creo que son casos anecdóticos y yo no haría mucha mención a ellos porque
cuando se han publicado ha habido muchísimas, incluso por los propios
autores y por las editoriales pertinentes, muchísimas salvedades.

Al señor Gimeno quiero agradecerle sus comentarios, igual que a sus
compañeros, y decirle que la coordinación de drogas y de prisiones sigue
siendo un tema absolutamente prioritario para nosotros. He tomado nota de
todos estos indicadores que no utilizamos más que de forma puntual, para
la evaluación de proyectos y hacer alguna publicación, pero que no
incorporamos a los informes periódicos porque creemos que tienen que ser
siempre los mismos, homogéneos, y como sin duda van a mejorar la
información los iremos incorporando paulatinamente.

Y con respecto a la detección de otro retrovirus, aparte del VIH 1, le
diré que en España se hace detección obligatoria de todas las donaciones
para el VIH 1 y el VIH 2, y con respecto a otro retrovirus, como el HTLV
1 y el HTLV 2, cuya detección se hace en algunos países, ésta es una
competencia directa de la Dirección General de Aseguramiento y
Planificación y de la Comisión Nacional de Hemoterapia, que tiene un
grupo de seguridad transfusional que sigue al detalle todas las
publicaciones que van apareciendo por un grupo de científicos españoles
que evalúan periódicamente la incidencia de estos retrovirus.

Afortunadamente, la incidencia de estos retrovirus está muy por debajo de
la de otros países europeos, y de igual manera que ellos, y siguiendo la
misma recomendación, por el momento no parece pertinente hacer ningún
tipo de detección rutinaria; sí seguir manteniendo la guardia.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias al señor Secretario del Plan
Nacional del Sida, doctor Parras. Muchas gracias, señorías.

Concluido el orden del día, se levanta la sesión.




Eran la dos y cinco minutos de la tarde.