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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 583, de 16/10/1995
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CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
COMISIONES
Año 1995 V Legislatura Núm. 583
SANIDAD Y CONSUMO
PRESIDENTA: DOÑA BLANCA GARCIA MANZANARES
Sesión núm. 25
celebrada el lunes, 16 de octubre de 1995



ORDEN DEL DIA:
Comparecencia de personalidades y funcionarios de la Administración del
Estado, al objeto de informar sobre temas relativos al proyecto de Ley de
Presupuestos Generales del Estado para 1996. (BOCG serie A, número 135-1,
de 30-9-95. Número de expediente 121/000120.)



Se abre la sesión a las once y cinco minutos de la mañana.




COMPARECENCIA DE PERSONALIDADES Y FUNCIONARIOS DE LA ADMINISTRACION DEL
ESTADO, AL OBJETO DE INFORMAR SOBRE TEMAS RELATIVOS AL PROYECTO DE LEY DE
PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO PARA 1996 (número de expediente
121/000120):



--DEL SEÑOR SUBSECRETARIO DE SANIDAD Y CONSUMO (TEMES MONTES). A
SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR. (Número de expediente
212/001690.)



La señora PRESIDENTA: Vamos a comenzar la sesión de la Comisión de
Sanidad y Consumo en la que comparecen personalidades y funcionarios de
la Administración del Estado, al objeto de informar sobre temas relativos
al proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 1996.




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En primer lugar, y a solicitud del Grupo Parlamentario Popular, se
encuentra entre nosotros, para la primera comparecencia, el Subsecretario
de Sanidad y Consumo.

¿El señor Fernández-Miranda, del Grupo Parlamentario Popular, desea
centrar los términos en los cuales ha solicitado su comparecencia?



El señor FERNANDEZ-MIRANDA Y LOZANA: No, muchas gracias, señora
Presidenta.




La señora PRESIDENTA: El señor Temes Montes, Subsecretario de Sanidad y
Consumo, tiene la palabra.




El señor SUBSECRETARIO DE SANIDAD Y CONSUMO (Temes Montes): Muchas
gracias, señora Presidenta, por la oportunidad que se me da de comparecer
de nuevo ante esta Comisión para explicar el proyecto de ley de
Presupuestos Generales del Estado para 1996, en sus vertientes, tanto del
proyecto, en lo que respecta al Departamento en sí, como en lo que
respecta al Insalud.

En cuanto al Departamento, los aspectos generales fundamentales del
proyecto de ley de Presupuestos del Ministerio de Sanidad y Consumo para
el año 1996, comprendidas las transferencias internas o entre subsectores
a favor de otros organismos y entidades, se ha fijado en dos billones
914.312.794 mil pesetas, experimentando una tasa de variación positiva,
es decir, de crecimiento, de 14,9 por ciento sobre 1995. Su
comportamiento obedece a las siguientes causas y circunstancias.

En primer lugar, las transferencias al Insalud experimentan un incremento
del 15,3 por ciento, lo que supone 383.744 millones de pesetas, como
resultado del nuevo modelo de financiación que conocen sus señorías.

En segundo lugar, los gastos del propio Departamento sufren una
minoración, resultante de las políticas dirigidas a conseguir una
reducción del gasto público para situar el déficit en el nivel exigible,
o para el programa de convergencia con la Unión Europea.

En tercer lugar, como consecuencia de la revisión anual de los programas
de gasto, se han incluido las actividades y recursos relativos a la
ordenación profesional en el Programa 412P, planificación de la
asistencia sanitaria, al entender dicha ordenación como uno de los
aspectos de esa planificación. Igualmente, se ha decidido hacer
participar al servicio 01, Ministerio y Subsecretaría, en el Programa
412G, coordinación general de salud, como responsable directo de las
actuaciones ministeriales de la lucha contra el sida.

En cuanto al gasto por capítulos del Departamento, el proyecto de
presupuestos para 1996, resumido por capítulos, presenta las siguientes
variaciones como más significativas: los gastos de personal, capítulo 1,
ascienden a 8.104 millones de pesetas, lo que supone una disminución de
un 1,4 por ciento, lo que debe ser considerado globalmente para todo el
Departamento. El crédito inicial de 1995 se minora en 387 millones para
ajustar las dotaciones presupuestarias a los efectivos reales de
personal, y e incrementa en 274 millones el importe de la actualización
monetaria. Los gastos corrientes en bienes y servicios, capítulo 2,
ascienden a 3.078 millones de pesetas, experimentando una disminución del
7,8 por ciento, motivada fundamentalmente por una bajada de 130 millones
de pesetas en adquisición de medicamentos, ya que desde el año 1995 las
comunidades autónomas efectúan directamente sus compras a los
laboratorios adjudicatarios de un concurso de determinación de tipo de
vacunas y material estéril. Las transferencias corrientes externas, el
capítulo 4, ascienden a 1.393 millones de pesetas, sufriendo una
disminución del 64,4 por ciento por la desaparición del crédito
establecido en el año 1995 para ayudas sociales a enfermos VIH. No
obstante haber sido ya atendido el bloque principal de solicitudes, se ha
presupuestado una asignación de 100 millones de pesetas a fin de atender
posibles solicitudes pendientes de trámite a realizar por los propios
interesados. Las inversiones reales, el capítulo 6, ascienden a 684
millones de pesetas, disminuyendo en un 1,3 por ciento, que afectan al
equipamiento informático, mobiliario, enseres, etcétera. Las
transferencias de capital externas, el capítulo 7, ascienden a 3.300
millones de pesetas, disminuyendo en un 13,5 por ciento en virtud de la
desaparición del crédito para la construcción del Hospital de Santiago de
Compostela, cuya última anualidad correspondía al año 1995. El crédito
está destinado a obras de infraestructura cofinanciadas con la Comunidad
Autónoma de Canarias, en concreto, el Hospital de Las Palmas de Gran
Canaria, y la realización del plan director del Hospital Nuestra Señora
de la Candelaria de Santa Cruz de Tenerife, todo ello en desarrollo de lo
previsto en el convenio de 26 de mayo de 1994, suscrito entre el
Ministerio de Sanidad y Consumo y la Comunidad Autónoma de Canarias, con
motivo del traspaso de las competencias del Insalud a esta Comunidad. Los
activos financieros, el capítulo 8, ascienden a 16 millones de pesetas y
no sufren variación con respecto al año 1995. Las transferencias al
Insalud, dentro de este apartado del Estado a la asistencia sanitaria,
ascienden a 2 billones 889.312 millones de pesetas, lo que representa un
incremento del 15,3 por ciento, es decir, 383.744 millones de pesetas,
como resultado del nuevo modelo de financiación al que antes me he
referido, y las transferencias a los organismos autónomos, al Instituto
Nacional de Consumo y al Instituto Carlos III, ascienden a 8.247 millones
de pesetas, lo que supone una reducción del 14,2 por ciento.

En cuanto al departamento por programas de gasto, el Programa 126F,
publicaciones, está dotado con 203 millones; se ha incrementado en 13,6
millones de pesetas, esto es, un 7,2 por ciento respecto al año pasado.

El Programa 411A, que corresponde a Dirección y servicios generales de
Sanidad, está dotado con 6.957 millones de pesetas, lo que supone una
disminución de 943 millones de pesetas, es decir, un 11,9 por ciento
respecto a 1995, como consecuencia de la disminución en gastos de
personal, la política de reducción del gasto público en capítulo 2, la
menor transferencia de este año al Hospital Clínico y Provincial de
Barcelona, y los proyectos de inversión de reposición asociada al
funcionamiento operativo de los servicios.

El Programa 412P, que es planificación de la asistencia sanitaria,
incluye en el año 1996 las actividades de la Dirección General de
Ordenación Profesional, como ya he dicho, incluidas en el año 1995 en el
Programa 413G, Coordinación General de la Salud. Este programa está
dotado con 4.502



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millones de pesetas, habiendo sufrido una disminución de un 37 por ciento
respecto al año 1995 debido, en su mayor parte, a la minoración de 1.900
millones de pesetas, y ya he explicado que han finalizado las ayudas
sociales a los enfermos de VIH y que se mantiene un crédito de 100
millones de pesetas para atender a las solicitudes que pudieran estar en
trámite. También están incluidas las supresiones de los créditos para la
construcción del Hospital de Santiago de Compostela, como también he
dicho. Los gastos de personal, dentro del programa, tienen un incremento
de 81 millones de pesetas, y en cumplimiento del convenio con Canarias de
26 de mayo de 1994, sobre la transferencia del Insalud, se sitúa una
dotación de 3.300 millones de pesetas, que representa un incremento de
más de 153 millones sobre el año 1995. En este programa se enmarcan las
acciones conducentes al diagnóstico de la situación de salud y a la
elaboración del Plan Integrado de Salud en colaboración con las
comunidades autónomas, así como la puesta en marcha de las medidas de
carácter organizativo en el Sistema Nacional de Salud, tales como el
control sobre el crecimiento del gasto sanitario, la reorientación de los
servicios y la definición del propio Sistema.

En cuanto al Programa 413B, que es la oferta y uso racional de
medicamentos, está dotado con 1.264 millones de pesetas, habiendo tenido
un incremento de 57,3 millones de pesetas, lo que representa un 4,8 por
ciento respecto al año 1995. Los gastos de personal suponen un incremento
de 180 millones, y hay una disminución en gastos corrientes de otros 130,
debido a que desde 1995 las comunidades autónomas efectúan directamente
sus compras a los laboratorios adjudicatarios de un concurso de
determinación de tipos de vacunas y material estéril. Las inversiones
para la adquisición de aparataje de precisión para los laboratorios de
farmacia se incrementan en casi siete millones de pesetas. El presupuesto
de este programa es el reflejo del esfuerzo necesario para la evaluación
de ensayos clínicos, evaluación de la identificación e información de las
especialidades farmacéuticas autorizadas y en la informatización de la
base de datos de la Dirección General de Farmacia y Productos Sanitarios,
proyectos que redundan en una mejora, tanto en la oferta, como en el uso
de los medicamentos y los productos sanitarios.

En cuanto al Programa 413C, referente a la sanidad exterior, tiene una
dotación de 1.805 millones de pesetas. Ha sido reforzado, experimentando
un incremento de 91,1 millones de pesetas, esto es, un 5,3 por ciento
respecto al año pasado.

En cuanto al Programa 413G, coordinación general de salud, dotado con
1.844 millones de pesetas, ha tenido un incremento de 11,4 millones, lo
que representa el 0,6 por ciento, exclusivamente en gastos de personal;
de ellos, 748,3 se destinan a intensificación de las acciones en la lucha
contra el sida. Si bien las dotaciones para gastos corrientes y las
dirigidas a transferencias no sufren minoración alguna, en atención a la
prioridad de sus actividades, sí conviene destacar la parcelación de las
actividades dirigidas a la lucha contra el sida, adscritas a la
Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida, del resto de las actividades
de los programas desarrollados por la Dirección General de Salud Pública.

En consecuencia, el crédito por importe de 801,4 millones de pesetas,
dirigido en 1995 a «Lucha contra el sida y enfermedades prevalentes», se
recoloca en 1996 en dos conceptos: lucha contra el sida, 551,4 millones
de pesetas, y coordinación de la lucha contra enfermedades prevalentes,
250 millones de pesetas.

Con respecto a la lucha contra el sida --y aunque después responderá a
las preguntas el Secretario del Plan del sida--, solamente quiero
comentarles que las actividades a desarrollar están en relación con los
estudios de vigilancia epidemiológica, las campañas y programas de
prevención y educación, la asistencia y formación y, por fin, actividades
para evitar la discriminación de los afectados por esta enfermedad.

Además, figuran en los presupuestos 150 millones para subvenciones a
instituciones sin ánimo de lucro que realicen programas de prevención y
control, y 95 millones para la aplicación del convenio establecido en su
día con los Ministerios de Educación y Ciencia y Asuntos Sociales para la
formación de profesores y alumnos; sin olvidar los últimos 100 millones
de pesetas destinados a ayudas a pacientes hemofílicos contagiados por
VIH, a lo que ya me he referido en dos ocasiones.

La coordinación de la política de defensa de la salud pretende elaborar
una estrategia global dirigida, fundamentalmente, hacia la promoción de
hábitos saludables de vida, la protección de riesgos ambientales para la
salud y la prevención de enfermedades, a través de actuaciones dirigidas
a la disminución del consumo de tabaco y alcohol, seguridad de los
alimentos, reducción de los propios riesgos ambientales y de las
enfermedades cardiovasculares, respiratorias, infecciosas, mentales y del
cáncer.

En cuanto a los organismos autónomos del Departamento, las transferencias
dependientes del Ministerio a esos organismos autónomos, es decir, el
Instituto Nacional del Consumo y el Instituto de Salud Carlos III,
ascienden a 8.427 millones de pesetas; se reducen en un 14,2 por ciento
en el año 1996, al sufrir, como el resto del Departamento, los efectos de
las políticas dirigidas a conseguir la contención del gasto público. Sin
embargo, hay que señalar que sus presupuestos de gasto no son minorados
en los mismos niveles, por cuanto, en alguna medida, van a actuar como
elemento compensador de sus remanentes en tesorería.

En cuanto al primero de ellos, Instituto Nacional de Consumo, desarrolla
actuaciones dirigidas, como saben, a la defensa de los derechos de los
consumidores y usuarios, fundamentalmente la seguridad del consumo,
siendo otro de los aspectos importantes a destacar el control y fomento
de la calidad de los productos y servicios, en el que, para el año 1996,
se impulsará la vigilancia de la calidad sanitaria y comercial de los
alimentos y la adecuación a la función prevista en los productos
industriales. El presupuesto de este organismo asciende a 1.554,4
millones de pesetas, experimentando una disminución del siete por ciento
en relación con el presupuesto del año 1995, toda ella en el capítulo 4,
de transferencias corrientes, debido a la política de reducción del
gasto, con lo cual se disminuirán las ayudas y subvenciones a
asociaciones de consumidores en 125 millones de pesetas y se suprimen las
transferencias dirigidas



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a fundaciones, federaciones, etcétera, 24,4 millones de pesetas.

Entre las actividades previstas, cabe destacar las campañas de
información para potenciar el sistema arbitral de consumo, fomentar las
actividades de información y formación dirigidas a incrementar la calidad
de los productos y la satisfacción de los consumidores; potenciar la
utilización del centro de información y documentación de consumo,
facilitando y divulgando su accesibilidad a técnicos, profesionales y
empresarios.

Además, proseguir, fomentar e impulsar la cooperación institucional en
materia de consumo entre las Administraciones local, autonómica y del
Estado, así como fomentar el control de la publicidad, mediante el
establecimiento de un código ético voluntario acordado con los sectores
productivos. Por último, indicar que sus acciones se dirigen al
desarrollo y ejecución de los objetivos establecidos en el Plan
Estratégico de Protección al Consumidor, acordado en la Conferencia
Sectorial de Consumo, celebrada en el año 1994.

En cuanto al Instituto de Salud Carlos III, el presupuesto para el año
1996 asciende a 8.102,3 millones de pesetas, con una disminución del 3,3
por ciento respecto al año anterior. Esta disminución se coloca
exclusivamente en gastos de personal, para ajustar la dotación
presupuestaria a los efectivos reales que prestan servicio en el
organismo.

La minoración de 802 millones de pesetas que se produce en la
transferencia que recibe del Departamento para la financiación de sus
gastos corrientes, 7.355 millones de pesetas, se compensará con el
aumento de la utilización de la aplicación presupuestaria de su
presupuesto de ingresos, variación de fondo de maniobra, hasta alcanzar
el nivel de presupuesto de gastos antedicho.

En este Instituto reside la articulación de las actuaciones de
investigación, desarrollo e innovación tecnológica para el fomento y la
promoción de la investigación sanitaria. Además, es el soporte
científico-técnico del Sistema Nacional de Salud en el análisis,
referencia y control de las actividades necesarias para la optimización
de las políticas de salud. El presupuesto destinado a esta actividad,
situado en torno a los 7.300 millones de pesetas, experimenta una
disminución del tres por ciento en relación con el año 1995 y se destina
a mantener los siete centros nacionales y la Agencia de Evaluación de las
Tecnologías Sanitarias.

El Fondo de Investigación Sanitaria, el FIS, por su parte, podrá
financiar, a lo largo del año 1996, en torno a 1.500 proyectos de
investigación, 120 ayudas de infraestructura y 2.600 meses de becas para
ampliación de estudios, entre otras actividades.

Otra de las líneas de acción, considerada fundamental, es la formación
continuada y especializada del personal al servicio de las
administraciones sanitarias del Estado, sin duda uno de los instrumentos
más importantes para mejorar el Sistema Nacional de Salud, incluyendo la
formación de gestores sanitarios, con el objetivo de dotar de una cultura
gerencial y organizativa a los propios servicios sanitarios. Para esta
actividad se dota al Instituto con 781,2 millones de pesetas, con una
disminución del 6,3 por ciento en relación al presupuesto precedente. En
el año 1996, la Escuela Nacional de Sanidad desarrollará cinco cursos de
un año de duración, denominados «Maestrías» y diez cursos de diplomatura;
también se impartirán 4.500 horas de formación continuada en forma de
seminarios o cursos cortos propios de la Escuela, o en colaboración con
otras entidades y se realizarán dieciocho proyectos de investigación,
servicios o consultorías.

En cuanto al proyecto de presupuesto para la asistencia sanitaria de la
Seguridad Social para el año 1996, asciende a tres billones, 493.016
millones de pesetas, lo que supone un incremento sobre el presupuesto
inicial del año 1995 del 8,3 por ciento. El presupuesto del Insalud
gestión directa, con un crecimiento del 6,6 por ciento, asciende a un
billón, 371.027 millones de pesetas; mientras que el de las comunidades
autónomas con gestión transferida experimenta un crecimiento del 9,5 por
ciento, lo que supone dos billones, 131.989 millones de pesetas. La
diferencia entre ambos porcentajes es debida a las siguientes causas.

En primer lugar, el presupuesto inicial del Insalud gestión directa para
1995 contiene créditos para el saneamiento de obligaciones de ejercicios
anteriores correspondientes a la Comunidad Autónoma de Canarias por
importe de 3.223 millones de pesetas. El presupuesto inicial de
asistencia sanitaria de la Seguridad Social del año 1996 incluye
dotaciones para compensar desequilibrios territoriales por 15.000
millones de pesetas, de los cuales 2.550 millones afectan al presupuesto
inicial del Insalud gestión directa.

Según establece el nuevo modelo de financiación para el período
1994-1997, acordado en su día por el Consejo de Política Fiscal y
Financiera, el porcentaje de participación del Insalud gestión directa
para la distribución de recursos entre comunidades autónomas experimenta
en el año 1996 una disminución de 0,354 puntos respecto al que sirvió
para confeccionar los presupuestos del año 1995. Así pues, el proyecto de
presupuestos del Insalud gestión directa para el año 1996 experimenta un
incremento del 6,6 por ciento respecto al inicial del año 1995, aunque
hay que considerar que éste incluía créditos para atender obligaciones de
ejercicios anteriores por valor de 24.830 millones de pesetas, y el
proyecto de 1996 contempla créditos para esta misma finalidad por valor
de 30.937 millones. Si descontamos estos créditos en ambos ejercicios, el
incremento entre ambos presupuestos es del 6,3 por ciento.

En cuanto a las fuentes de financiación con respecto al ejercicio de
1995, hay que destacar los siguientes hechos diferenciales: la aportación
finalista del Estado crece un 15,8 por ciento y representa el 82,6 por
ciento del presupuesto inicial; la reducción de un 21,1 por ciento de las
cuotas de la Seguridad Social, las cuales suponen el 14,9 por ciento del
presupuesto inicial, se compensa con el crecimiento de la aportación
corriente del Estado; la disminución, en un 8,4 por ciento, de las
aportaciones de las diputaciones provinciales procedentes del fondo
sanitario establecido en el articulado de la Ley de Presupuestos para el
año 1989; la aparición de una nueva fuente de financiación, el fondo
Feder, de la Unión Europea, por un importe de 7.000 millones de pesetas,
que se destinarán a operaciones



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de capital y, por último, es destacable el compromiso asumido por el
Insalud de incrementar en un 14,4 por ciento los ingresos procedentes de
servicios prestados a terceros situados fuera del sistema de protección.

En cuanto al proyecto de presupuesto de Insalud gestión directa para el
año 1996 por capítulos, atendiendo a las variaciones que experimenta el
proyecto de 1996 frente al presupuesto inicial de 1995, hay que
considerar que ambos presupuestos incluyen en sus dotaciones iniciales
los créditos para el saneamiento de las deudas.

Referente al capítulo 1, referente a gastos de personal, el crédito total
asciende a 656.771 millones de pesetas, incrementándose respecto al
presupuesto inicial de 1995 un 4,7 por ciento. Este aumento se produce
fundamentalmente por la revisión salarial fijada para este año, la
integración de personal de hospitales, como Cruz Roja, al Insalud, la
productividad del personal y la consolidación y puesta en marcha de los
nuevos equipos de atención primaria.

También se produce una minoración de un 2 por ciento en las cuotas de la
Seguridad Social por el efecto de los créditos para saneamiento incluidos
en el año 1995 y no en el año 1996.

Capítulo 2, gastos corrientes en bienes y servicios. El presupuesto es de
367.473 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 8,4 por
ciento. En este capítulo los conciertos tienen un crecimiento de 134.077
millones, lo que representa un 13,9 por ciento. El crédito para
colaboración de empresas es de 15.626 millones de pesetas, esto es, un
41,6 por ciento más que el año anterior, debido a la adaptación al
escenario presupuestario según la evolución del producto interior bruto.

Con ambos incrementos, se evidencia la política del departamento de
aprovechar todos los recursos asistenciales, con independencia de su
titularidad jurídica.

El resto del capítulo 2 supone 217.841 millones de pesetas, un 3,5 por
ciento más que en 1995. Este crecimiento se debe principalmente a la
actualización del presupuesto del ejercicio del año anterior en función
del nivel de precios y actividades prevista en los centros sanitarios.

En cuanto al capítulo 4, transferencias corrientes, en farmacia los
créditos son de 276.029 millones de pesetas, lo que supone un crecimiento
del 10,9 por ciento. La cifra se ha calculado teniendo en cuenta la
previsión de gastos de este ejercicio y la esperada para el año 1996, a
la que se ha deducido el retorno de la industria farmacéutica como
consecuencia del acuerdo firmado el 27 de julio de este año.

El resto del capítulo 4 disminuye un 9,3 por ciento, principalmente por
la minoración del importe de los intereses de la operación de
saneamiento, que se han adaptado al escenario contemplado por el modelo
de financiación.

En cuanto al capítulo 6, inversiones reales, los créditos de este
capítulo son de 41.000 millones de pesetas, un 4,3 por ciento superiores
al presupuesto inicial del año 1995. Esta cifra se distribuye por
subfunciones de la forma siguiente: atención primaria, 13.340 millones;
atención especializada, 27.194 millones; administración y servicios
generales, 466 millones. De ellos, 20.340 millones de pesetas son para
inversiones en obra nueva y 20.660 lo son para obras de reposición. Todo
esto es fruto de la política del Insalud de acompasar la creación de
nuevos servicios con el mantenimiento del capital productivo ya
instalado.

Las inversiones para el año 1996 se destinarán primordialmente a la
construcción de 96 nuevos centros de salud y a la reforma de otros 13.

En lo que se refiere a la atención especializada, está previsto proseguir
con la construcción de los hospitales de Alcorcón y Palma II, así como
iniciar el nuevo proyecto del hospital de Valladolid. Igualmente se
destinarán fondos para la reforma total de ocho hospitales --planes
directores-- y para la remodelación parcial de otros 24, un centro de
especialidades y la lavandería central de Mejorada del Campo.

En cuanto al proyecto de presupuestos del Insalud gestión directa,
clasificado por subfunciones, la subfunción 21, atención primaria, con
una dotación de 479.100 millones de pesetas, presenta un incremento del 8
por ciento, aunque sin considerar los créditos para saneamiento de
obligaciones de ejercicios anteriores, que afectaron únicamente al
presupuesto inicial de 1995. El incremento del proyecto de 1996 es del
6,6 por ciento. Este incremento se centra fundamentalmente en farmacia,
gastos de personal y la consolidación y apertura de los nuevos equipos de
atención primaria.

En cuanto al capítulo 1, gastos de personal, asciende a 168.807 millones
de pesetas, lo que supone un incremento del 2,9 por ciento, debido
principalmente a la revisión salarial, 3,4 por ciento, y a la minoración
de créditos para saneamiento de deudas, que no figuran en los
presupuestos de 1996 --menos del 2,6 por ciento--. La consolidación y
apertura de los nuevos equipos de atención primaria supone un incremento
del 1,4 por ciento y las cuotas de Seguridad Social, trienios, etcétera,
un 0,6 por ciento.

Respecto al capítulo 2, gastos en bienes corrientes y servicios, asciende
a 20.797 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 5,5 por
ciento, debido, principalmente, a la actualización de los precios, 4,9
por ciento; a consolidación y apertura de nuevos equipos de atención
primaria, 2,9 por ciento, con la minoración de un 2,2 por ciento en los
créditos para el saneamiento de deudas, no incluidos, como digo, en este
ejercicio.

En cuanto al capítulo 4, farmacia, está dotado con 276.029 millones de
pesetas, lo que supone un incremento del 10,9 por ciento, en función de
la previsión de gasto para los años 1995 y 1996. A esta cantidad habría
que deducir el retorno de la industria farmacéutica, que podría ser
alrededor de los 3.562 millones de pesetas.

Inversiones reales, capítulo 6. Está dotado con 13.340 millones de
pesetas, lo que supone un incremento del 26,2 por ciento en función del
crecimiento de la inversión nueva, un 49,6 por ciento.

Ente los objetivos más destacados de esta subfunción figuran la
descentralización de la gestión y participación de los profesionales, el
desarrollo de las utilidades de la tarjeta individual sanitaria, la
mejora de la accesibilidad de los usuarios --tiempos medios de consulta,
visitas domiciliarias y derivaciones--, fundamentalmente, el incremento



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de la implantación de equipos de atención primaria --durante 1996 se
alcanzará una cobertura del 82,5 por ciento de la población-- y la
optimización de las medidas de gestión y uso racional del medicamento.

Subfunción 22, atención especializada, está dotada con 812.783 millones
de pesetas, lo que supone un incremento del 6 por ciento. Si excluimos
los créditos iniciales de 1995 y 1996, destinados a obligaciones y
ejercicios anteriores, el crecimiento de esta subfunción es del 4,7 por
ciento, centrado en aspectos tales como gastos de personal, acuerdos de
productividad de personal estatutario y actualización de la actividad
concertada.

El detalle por capítulos es el siguiente. Capítulo 1, gastos de personal,
dotado con 441.002 millones de pesetas, que representa un incremento del
4,8 por ciento, debido, principalmente, a los incrementos en la revisión
salarial, 3,5 por ciento; acuerdos de productividad para facultativos, 2
por ciento, e integración del personal de los hospitales de León, Cruz
Roja de Ceuta, etcétera, 1,1 por ciento. Existe una supresión del crédito
para saneamiento de deudas que se incluían en el presupuesto de 1995 y,
como he dicho, no en 1996, menos 1,7.

Capítulo 2, gastos corrientes en bienes y servicios, tiene una dotación
de 188.488 millones de pesetas, lo cual representa un aumento del 3,4 por
ciento.

En el capítulo 2, artículo 25, en lo que se refiere a conciertos, hay una
dotación de 149.432 millones de pesetas, que supone un incremento del
16,4 por ciento. Este incremento se justifica por la inclusión de
créditos para saneamiento de deudas, incluidas en el año 1996 y no en el
año 1995, del 15,5 por ciento; el aumento por revisión de los conciertos
en 1995, que es del 3,5 por ciento; la adaptación de la colaboración de
empresas a la evolución del PIB, 2,3 por ciento, y al ajuste por la
integración de los hospitales de León y Cruz Roja de Ceuta, menos 4,9 por
ciento.

En cuanto al capítulo 4, transferencias corrientes, está dotado con 6.090
millones de pesetas, lo que supone una minoración del 6,1 por ciento
respecto del año anterior.

Capítulo 6, inversiones reales, está dotado con 27.194 millones de
pesetas. De ellos, se destinan 8.009 millones de pesetas a inversión
nueva y 19.185 millones a inversión de reposición, con lo que se
proseguirá la construcción de los hospitales que he citado de Alcorcón y
Palma II, el nuevo proyecto del hospital de Valladolid, los planes
directores de ocho hospitales y la reforma parcial de otros 24, un centro
de especialidades y la lavandería central de Mejorada del Campo, a la que
también me he referido.

Los objetivos principales en atención especializada son la corrección de
desequilibrios territoriales; aumentar la calidad de los servicios y la
satisfacción de los usuarios --libre elección de especialista, mejora de
los tiempos de espera quirúrgicos y programas de calidad para todos los
hospitales--; mejora de la organización y gestión --descentralización,
sistemas de información y sistemas de contabilidad de costes--;
adecuación de los recursos a la demanda y mantenimiento del Programa de
transplantes.

En cuanto a la investigación sanitaria, recogida en la subfunción 24,
está dotada con 5.051 millones de pesetas, lo que representa un
incremento del tres por ciento. El proyecto de presupuestos de esta
subfunción supone una adaptación al escenario de financiación fijada para
el Insalud en el cuatrienio 1994-1997.

Las principales actividades son el fomento de la investigación sanitaria
--ya he citado la financiación por el FIS de 1.500 proyectos de
investigación, 120 ayudas de infraestructura y 2.600 meses de becas para
ampliación de estudios, entre otros--; la coordinación de la
investigación sobre los graves problemas de salud --el riesgo de
enfermedades cardiovasculares, cáncer de mama, sida, tuberculosis,
demencia senil, etcétera--; el fomento y la cooperación en investigación
y desarrollo en salud y la difusión de proyectos y resultados de esta
investigación.

En cuanto a la subfunción 25, Dirección y Servicios Generales, está
dotada con 33.252 millones de pesetas y sufre una disminución del 0,8 por
ciento con respecto al siguiente detalle.

Los gastos de personal, capítulo 1, 16.176 millones, lo que supone un
incremento del 3,5 por ciento, como consecuencia de la revisión salarial.

En el capítulo 2, bienes corrientes y servicios, 3.651 millones, que
representa un incremento del 4,4 por ciento para la adaptación del
presupuesto a las necesidades del gasto.

El capítulo 3, gastos financieros, está dotado con 350 millones, como
previsión del pago de sentencias por intereses de demora en el abono de
obligaciones.

El capítulo 4, transferencias corrientes, está dotado con 12.277
millones, lo que supone una disminución del 10,8 por ciento.

El capítulo 6, inversiones reales, está dotado con 466 millones de
pesetas, lo que supone un aumento del 58,5 por ciento.

Formación de personal, que es la subfunción 26, está dotada con 30.840
millones, lo que supone un incremento del 12,9 por ciento.

En gastos de personal, capítulo 1, 30.671 millones de pesetas, lo que
supone un incremento del 13,7 por ciento, debido principalmente al
incremento de 580 plazas de formación MIR y a la revisión salarial.

El capítulo 2 --gastos en bienes corrientes y servicios--, con 169
millones de pesetas, sufre un decremento del 50 por ciento por adaptación
a las necesidades reales.

Como conclusión, la sanidad, señorías, es y seguirá siendo una prioridad
política del Gobierno y uno de lo pilares más importantes que sustentan
el Estado de bienestar.

Nuestros objetivos, a los que responde el proyecto de presupuestos
presentado para el año 1996, son elevar el nivel de salud y mejorar los
cuidados sanitarios que hoy disfrutan los ciudadanos españoles. Para ello
estamos fomentando una decidida política de salud pública y estamos
realizando un esfuerzo sin precedentes para consolidar y flexibilizar el
Sistema Nacional de Salud como servicio público.

Así, continuamos desarrollando las dos líneas de actuación fundamentales,
que son mejorar la satisfacción de los ciudadanos, ampliando su capacidad
de elección y reorientando los servicios hacia sus demandas, e
incrementar la legitimidad social y corporativa de los profesionales,
diseñando



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mecanismos de participación real y de corresponsabilidad en la gestión de
los recursos.

Fruto de esto es un objetivo de la cobertura de la población protegida
por equipos de atención primaria del 82,5 por ciento, la libre elección
de especialista y la descentralización de la gestión mediante la
participación de los profesionales y el desarrollo de instrumentos de
gestión, como CMBD, el Proyecto Signo, coste por proceso, etcétera.

Igualmente, tenemos previsto llevar a cabo actividades en orden a
potenciar la investigación y la docencia como áreas estratégicas para que
el sistema sanitario siga avanzando.

Por último, pretendemos consolidar y ampliar la política de consumo
mediante acciones dirigidas a promover, entre consumidores y productores,
un objetivo de búsqueda de la calidad de bienes y servicios en el marco
de la Unión Europea.




La señora PRESIDENTA: Además del Grupo solicitante, ¿algún otro Grupo
desea fijar su posición? (Pausa.)
Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el señor
Fernández-Miranda.




El señor FERNANDEZ-MIRANDA Y LOZANA: Señor Subsecretario, he de
reconocerle que hacía mucho tiempo que no me aburría tanto como a lo
largo de estos 35 minutos y, sobre todo, lo que es más importante, hacía
mucho tiempo que no veía a un compareciente aburrirse tanto como se ha
aburrido usted mismo.

Le han preparado un papel en el Ministerio de Economía y Hacienda --que
es el que hace los presupuestos de Sanidad, todos lo sabemos--,
resumiendo lo que todos tenemos por escrito y se ha limitado a leerlo sin
intentar en ningún momento --que era la razón de la comparecencia--
justificar por qué hacen ustedes unos presupuestos para el año 1996 que
yo no puedo calificar de otra forma que como una auténtica tomadura de
pelo, señor Temes. Una tomadura de pelo que nos ratifica en la necesidad
de presentar la enmienda de totalidad, de devolverlos al Gobierno y de
que se pongan a trabajar en serio en la línea en que necesita ser
reformada la sanidad pública para que siga siendo útil.

Nos presentan un año más unos Presupuestos Generales del Estado, como le
decía antes, tutelados por el Ministerio de Hacienda, para un Sistema
Nacional de Salud que continuará en quiebra técnica. Un Sistema Nacional
de Salud que cada día tiene menor capacidad asistencial. Mantienen
ustedes su política de recortes de medicamentos --van a ahondar en
ella--; mantienen su planteamiento de proporcionar la asistencia mediante
catálogo; siguen obligando al anticipo de pago de numerosas necesidades y
se mantienen --y se mantendrán lamentablemente, porque tampoco plantean
ninguna actuación que nos haga pensar que esto no va a ser así-- las
listas de espera con el incremento que ha supuesto la huelga de
hospitales padecida en el Sistema Nacional de Salud.

Unos presupuestos, señor Temes, que por mucho que hagan grandes
declaraciones de intenciones un año más, se mantienen de espaldas a los
profesionales. Siguen ustedes empeñados en hacer la sanidad pública
española sin contar formalmente con los profesionales, con los que la
hacen realidad cotidianamente. Y, como consecuencia de todo esto, señor
Temes, ahondan en lo que tienes, en lo que están empezando a tener muy
seriamente de insolidarios estos presupuestos, perjudicando, obviamente,
a aquellos ciudadanos con menor capacidad adquisitiva.

Por otro lado, son tan falsos como los que nos presentan a lo largo de
los ocho, nueve o quizás diez años. Hacen ustedes auténticos juegos
malabares, hablan sobre presupuestos iniciales de 1995 comparándolos con
los de 1996, tanto el señor Solbes, que habla de un aumento del 8,34 por
ciento, sin decir que es solamente para el Insalud, como la Ministra, que
habla de un siete por ciento, o usted mismo a lo largo de la
comparecencia, que ha barajado multitud de cifras de incremento, llegando
a hablar hasta del 15,3 para el Insalud.

El hecho cierto es que estos presupuestos no van a aumentar formalmente
los recursos que se van a llevar a la sanidad pública.

No considera, obviamente, el impacto que la inflación tendrá sobre estos
presupuestos, comparándolos con los iniciales de 1995. No nos habla en
absoluto de que sobre los iniciales de 1995 se realizaron transferencias
al Insalud para operaciones corrientes de 58.600 millones y otras
modificaciones de crédito de 8.735 millones, con lo cual, sobre el
inicial de 1995 habrá que añadir 67.335 millones incrementados durante
1995, que usted no considera en absoluto para hablar de esos grandiosos
incrementos que nos mencionaba.

Tampoco menciona que habrá que pagar obligaciones no reconocidas,
siguiendo ustedes con ese eufemismo tan querido y tan útil a efectos de
maquillar las desviaciones y el déficit, de 10.000 millones acumulados ya
desde 1994, o para deuda general de 1993, de 82.886 millones de pesetas.

Señor Temes, sumando todas estas cantidades, sumando todas estas
desviaciones, el crecimiento no existe. Es más, en pesetas contantes va a
tener un decremento del 2,16 por ciento; es decir, va a haber menos
dinero real, menos dinero para que la sanidad pueda seguir respondiendo a
esa presión asistencial creciente que ustedes no quieren reconocer.

No hay ninguna razón que nos lleve a pensar que en 1996 no va a pasar lo
mismo que en 1995, que gastan más dinero del que formalmente tiene
concedido a través de los Presupuestos Generales del Estado.

En 1995 su programa estrella de ahorro, que fue el de farmacia, ha
sufrido un crecimiento acumulado a agosto, reconocido por ustedes, del 11
por ciento sobre el siete por ciento teórico que concedía en 1995. Es
más, en su comparecencia del pasado día 10 de octubre, el Secretario
General de la Seguridad Social, así como habla de una ejecución
presupuestaria a mayo de la Seguridad Social del 37 por ciento, reconoce
que en la sanidad la ejecución era, a esa misma fecha, del 52 por ciento,
señor Temes.

Por tanto, la situación sigue siendo, desde el punto de vista financiero
y ante una pasividad, sufriendo obviamente la tutela del Ministerio de
Economía y Hacienda, sigue siendo --digo-- tan insostenible como en años
anteriores,



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y la cifra de esa deuda del billón de pesetas que tiene el Sistema
Nacional de Salud aparece con creces, señor Temes, señores del Grupo
Socialista, cuando analizamos simplemente los préstamos que el Banco de
España ha concedido a la Seguridad Social para sanear los graves
problemas financieros que tiene la sanidad pública, reconocido por el
propio Secretario General en sus numerosas comparecencias.

En el año 1993, el préstamo fue de 250.000 millones de pesetas; en 1994,
de 350.000 millones de pesetas; en 1995, de 450.000 millones de pesetas,
y en 1996 --y usted no ha hablado de ello--, 270.000 millones de pesetas.

Por tanto, hay un billón 326.500 millones de pesetas que ha recibido del
Banco de España para ser devuelto de aquí al 2020. Así pues, nos estamos
gastando el dinero que nos va a hacer falta en sanidad en buena medida
con 25 años de antelación.

Con este planteamiento cobra carácter normativo, cobra carácter de
normalidad lo que debería ser excepcional, lo que debería ser
extraordinario: el gasto extrapresupuestario; en definitiva, la
desviación, el déficit, la deuda, en una espiral que nos lleva a lo que
ustedes están haciendo. Al no reconocer la necesidad de reforzar
formalmente el Sistema Nacional de Salud entran en una política de
recortes.

En el Anexo II, 2.12.b) se afirma textualmente: El presupuesto de Sanidad
se hace ampliable por aportación del Estado a la Tesorería General de la
Seguridad Social para financiación del Insalud en las cantidades
necesarias para atender la liquidación que finalmente resulte
correspondiente a 1994.

En el Anexo II, 4.3 reza: También serán ampliables los créditos que sean
necesarios en el Insalud para reflejar la persecución que en los mismos
tengan las modificaciones de los créditos de transferencias entre
subsectores.

En definitiva, insisto, se trata de dar carácter normativo a lo que
debería ser auténticamente excepcional.

Ante esta realidad nada satisfactoria, solamente preocupante para el
Grupo Parlamentario Popular, hemos insistido en que era imprescindible
que se realizasen profundas reformas estructurales que hiciesen al menos
financiable el Sistema Nacional de Salud. Pero con estos presupuestos
leídos por el señor Subsecretario tendremos un año más más de lo mismo:
continuismo, desviación, más recortes, en definitiva, mayor grado de
incompetencia y de incapacidad del propio Sistema Nacional de Salud.

Y en ese planteamiento hecho por el señor Temes, obviado por él, aparecen
partidas sorprendentes. Así, en el Programa 411A, Dirección y Servicios
Generales de Sanidad, se dota, para incentivar --digamos-- a los
funcionarios no asistenciales, con 433 millones de pesetas; es un
incentivo al rendimiento del personal del Ministerio y de las direcciones
territoriales y mientras tanto no son ustedes capaces de cerrar
formalmente lo que deberían ser las obligaciones contraídas como
consecuencia de la firma del documento que acabó con la huelga de
hospitales.

Sigue sin aparecer, aunque ustedes lo enuncien por enésima vez y no han
sido capaces de hacerlo después de trece años, la intención de
desarrollar el estatuto marco, la ley de ordenación de las provisiones
sanitarias o el plan integrado de salud. Seguimos con el mismo
voluntarismo, como si ustedes acabasen de llegar.

También presupuestan ustedes 68 reuniones del Consejo Interterritorial.

Serán de subcomisiones o serán de directores, pero no lo programen
ustedes como reuniones de un organismo al que la señora Ministra tiene
auténtica aversión y que reúne escasísimamente cuando no le queda más
remedio.

Eso sí, señor Temes, aumentarán ustedes los recortes. En este presupuesto
se plantea, dentro de la sección 26, en los objetivos de la memoria --y
ya que hace usted signos de extrañeza he de decirle que como ejemplo
valga lo que aparece en la página 69-- que definirán ustedes el Sistema
Nacional de Salud desde la oferta y no desde la demanda. En definitiva,
nuevo recorte de prestaciones, nueva catalogación de los mismos, nuevo
incremento de esas 1.656 medicinas que ya no están en la gratuidad del
sistema. Y en la página 131 plantean ustedes y presupuestan seis estudios
sobre recortes en farmacia, listas selectivas, nuevos tipos impositivos y
nuevas aportaciones del beneficiario.

Sin embargo, en temas sustanciales, y sigamos a modo de ejemplo con lo
que ustedes son capaces de reconocer y de recoger en estos Presupuestos
Generales del Estado, las listas de espera seguirán tan disparadas,
seguirán tan descontroladas como han terminado en 1995. Un hecho cierto
es que una de las fórmulas que ustedes mismos utilizan cuando no les
queda más remedio, y siempre como una especie de parche final en el
sistema, es la de los recursos para asistencia sanitaria con medios
ajenos, que muy lejos de incrementarse --y sería razonable, aunque
solamente fuese para acabar con sus famosas listas azules de espera--
sufren un crecimiento del 0,83 por ciento. Es decir, prácticamente con
los mismos fondos pretenden ustedes --ya me explicará cómo-- hacer
desaparecer las listas históricas, que como bien sabe en función de
contestaciones hechas desde su Ministerio superan las 150.000 personas
solamente en el territorio Insalud gestión directa. Pero no sólo no van a
conseguir que eso disminuya, sino que ni siquiera las listas de espera,
consecuencia de las últimas huelgas, van a sufrir ningún tipo de mejora.

Tenemos que aguantarles en su declaración de intenciones que nos cuenten
ampliamente, a lo largo de multitud de páginas de las memorias, lo que es
un contrato-programa. Hacen una función tan querida por ustedes como es
la función pedagógica y nos explican a todos lo que es el
contrato-programa, un instrumento sin base normativa alguna que permite a
los gerentes esos enjuagues tan necesarios con los presupuestos a base de
seguir pagando por estancia, equilibrando los gastos a final de año,
potenciando las patologías secundarias, que no tendrían que llegar a
nivel terciario, y, en definitiva, empeñados en ni siquiera esbozar como
inicio el llegar a algo absolutamente imprescindible, desde nuestro punto
de vista, que sería el pago por proceso.

Ustedes también hacen abundante literatura en torno a lo que va a ser su
programa estrella no sólo ya para los Presupuestos Generales del Estado,
sino para las elecciones generales del año que viene: la libre elección
de especialistas, pero lo limitan, ya que usted reconoce que tan sólo



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el 82 por ciento de los españoles tiene tarjeta individual sanitaria, al
área sobre 12 especialidades y sobre especialistas previamente decididos
por los jefes de servicio. Es decir, habrá la posibilidad de elegir a
aquellos médicos especialistas que acudan a los ambulatorios o a las
consultas externas de los hospitales en función de lo que decidan los
jefes de servicio correspondientes.

Señor Temes, ¿con esto se inicia la desjerarquización, tan
lamentablemente planteada en su momento, fuente de los problemas
fundamentales de masificación, listas de espera y desincentivación de los
profesionales? ¿Reinventan ustedes aquello que ya destruyeron, los
ambulatorios? ¿Desjerarquizan? Los médicos especialistas que decidan los
médicos-jefe de servicio que van a realizar la consulta, ¿van a
intervenir o van a seguir dentro del hospital a los pacientes que han
elegido a ese médico o una vez que ingresan en el hospital terciario esa
libre elección se diluye en el anonimato del servicio correspondiente?
En definitiva, señor Temes --y termino, señora Presidenta--, nos ha leído
unos Presupuestos Generales del Estado para Sanidad --Secciones 26 y 60--
que de nuevo van a ahondar en el déficit; de nuevo va a ser absolutamente
necesario que se desvíen extrapresupuestariamente, puesto que, en dinero
utilizable, en dinero constante, decrecen respecto a los de 1995. Son
unos presupuestos que no afrontan ni remotamente ningún tipo de reforma
estructural, no reconocen su necesidad, ni, por tanto, la inician con
instrumentos que la hagan posible. Son unos presupuestos que seguirán
incrementando la deuda; los 276.000 millones de pesetas del Banco de
España nos sitúan ya, insisto, en una deuda oculta de un billón 300.000
millones de pesetas. Por tanto, ahondan en ese continuismo, en esa
quiebra técnica, que está poniendo en gravísimas dificultades la
capacidad asistencial del propio sistema. Son unos presupuestos que
ahondan en la política de recortes asistenciales, dando menos por la
misma inversión realizada desde el bolsillo de todos los españoles.

Además, señor Temes, mantienen las desigualdades interterritoriales.

Ustedes siguen empeñados en hacer las transferencias en función de la
población protegida, sin considerar ninguna otra peculiaridad: ni la
extensión de las comunidades autónomas, ni su edad media, ni el hecho de
la insularidad o de las dificultades orográficas, ni las comunicaciones,
ni la realidad sanitaria desde la que se arranca. Eso sí, como
compensación de los desequilibrios territoriales, en definitiva, del pago
de personas desplazadas, de enfermos desplazados a los que se asiste en
distintas comunidades autónomas, ustedes hacen un reparto que va a llevar
al Insalud gestión directa 2.550 millones de pesetas y a las comunidades
transferidas, al Insalud gestión transferida, 12.450 millones de pesetas,
de los cuales más del 50 por ciento, 7.200 millones, irán a Cataluña,
3.000 a Andalucía, 1.800 a la Comunidad Valenciana y 450 a Galicia.

En definitiva, señor Temes, ¿la desviación de pacientes se produce
mayoritariamente de las comunidades Insalud a las comunidades
transferidas? ¿Es Cataluña, es Andalucía, es la Comunidad Valenciana, es
Galicia, con esa cantidad de 450 millones, son estas comunidades las
destinatarias de los pacientes que se mueven en España y que buscan
asistencia cuando no la tienen en sus comunidades o son atendidos como
consecuencia de desplazamientos estacionales? Sería bueno que nos lo
aclarase.




La señora PRESIDENTA: Señor Diputado, le ruego que concluya.




El señor FERNANDEZ-MIRANDA Y LOZANA: Termino, señora Presidenta.

Son unos presupuestos que no luchan contra las listas de espera ni
ofrecen alternativas asistenciales.

Es conclusión, señor subsecretario, no son los Presupuestos Generales del
Estado que el Sistema Nacional de Salud necesita; son, digamos, una mala
prórroga por desahucio de los de 1995, que, después de haberle escuchado,
nos ratifica en que deben ser devueltos al Gobierno, que debe aplicarse
para hacer los que efectivamente necesita nuestro Sistema Nacional de
Salud. (Un señor Diputado: Muy aburrido.)



La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la
palabra la señora Novoa.




La señora NOVOA CARCACIA: Señor subsecretario, quiero empezar indicándole
que yo no me he aburrido ante su comparecencia, fundamentalmente porque
aburrirse o no depende en gran medida de la actitud previa que los aquí
presentes traemos a esta Comisión.

Mi grupo parlamentario no ve por ningún lado recortes asistenciales en
este presupuesto. Por supuesto, no puede asumir el calificativo de
«insolidario» para un presupuesto que permite la existencia de un Sistema
Nacional de Salud que garantiza a todos los ciudadanos el mismo
tratamiento ante la salud y la enfermedad.

Además, quiero decir al señor subsecretario que no todos los miembros y
responsables en materia sanitaria del Partido Popular piensan igual que
el portavoz de esta Comisión. El Consejero de la Comunidad Autónoma a la
que pertenezco, que en estos momentos está en trámite presupuestario en
el Parlamento autonómico, ha presentado a la opinión pública los
presupuestos de sanidad, bajo la rúbrica de «presupuestos reales y
equiparables a los del resto del territorio», por primera vez en términos
de gasto por persona/año, con las correspondientes valoraciones positivas
para los acuerdos alcanzados en el seno del Consejo de Política Fiscal y
Financiera, que es el marco en que se desarrollan los Presupuestos
Generales del Estado para el año 1996.

Igualmente, en opinión de mi grupo parlamentario no se puede hacer ningún
tipo de consideración sobre este presupuesto sanitario sin enmarcarla en
el conjunto del presupuesto de 1996. No podemos olvidar que este
presupuesto incorpora un importante esfuerzo de austeridad en el ámbito
de la Administración del Estado, con el objetivo del déficit marcado para
la Administración del Estado del 3,8 por ciento. En este marco --como he
indicado inicialmente--, mi grupo parlamentario considera que un
incremento del 7,5 por ciento en gasto de sanidad sobre el presupuesto de
1995 es un incremento importante y un indicador



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de cómo el actual Gobierno contempla el gasto sanitario en el marco de la
preservación del gasto social en su conjunto.

También quiero expresar al señor subsecretario la coincidencia plena del
Grupo Parlamentario Socialista en cuanto a los objetivos y actividades
que se prevén desarrollar sobre la base de las consignaciones
presupuestarias correspondientes.

Como mi intención es hacer una intervención muy breve, quisiera formular
alguna pregunta al señor subsecretario antes de concluir. Me gustaría que
el señor subsecretario indicara las razones por las cuales suprimen las
subvenciones destinadas a los programas de asistencia sanitaria del
síndrome tóxico. Igualmente, tengo interés en conocer los criterios de
distribución de los 15.000 millones de pesetas mencionados por el
portavoz del Grupo Parlamentario Popular, para compensar los
desequilibrios interterritoriales entre comunidades autónomas por la
asistencia sanitaria a pacientes desplazados. Por último, quiero
preguntarle si la partida presupuestaria consignada para indemnizaciones
a personas infectadas de sida por transfusiones sanguíneas --el señor
subsecretario ya ha indicado las razones por las que sufre un
considerable descenso-- es una partida abierta, en el sentido de que nos
diga si permitiría dar cobertura a casos no contemplados o no previstos
inicialmente si la base a partir de la cual se hizo la estimación de los
150 millones de pesetas al final se confirma como no real.

Por mi parte, nada más.




La señora PRESIDENTA: El señor Subsecretario del Ministerio de Sanidad y
Consumo tiene la palabra.




El señor SUBSECRETARIO DEL MINISTERIO DE SANIDAD Y CONSUMO (Temes
Montes): Señor Fernández-Miranda, comprendo que usted se aburra. Yo le
juro que no, porque la verdad es que sus intervenciones en estos dos
últimos años y medio que yo le he oído son todas novedosas, diferentes,
ingeniosas y aportan siempre cosas distintas, con lo cual quien viene a
comparecer se encuentra siempre con un discurso diferente difícil de
responder y sometido siempre a la imaginación de la oposición a la hora
de controlar al Gobierno. Es decir, yo vengo a hablar de presupuestos,
porque ustedes lo han pedido, y usted me vuelve a hablar de lo mismo que
ha venido contando en los últimos dos años y medio; hace unas cuentas que
no corresponden para nada a la realidad y al final busca un titular de
prensa sobre el billón de la deuda, que supongo que el año que viene en
lugar de dos billones serán tres, con ese rigor matemático que le
caracteriza.

Lamento que ello sea así, porque sí estoy dispuesto y a ello vengo.

Comprendo que hablar de presupuestos probablemente no es lo más divertido
del mundo, pero vengo a explicar mediante una intervención que le aseguro
que no me la ha hecho el Ministerio de Economía y Hacienda, y a poner
sobre la mesa cuantos datos pueda para el debate presupuestario. Ya sé
que a usted ese debate no le interesa, por tanto, comprendo que es mi
trabajo, pero es absolutamente inútil, dijese lo que dijese y fuesen
cuales fueran los presupuestos, usted volvería a contarme lo del recorte,
lo del catálogo, lo del déficit, lo del billón, la quiebra técnica y
cuantas cosas nos tiene usted acostumbrados a quienes comparecemos en
Sanidad y que, aparte de ser irreales, creo que son injustas. Es cierto
que a veces las cosas salen mejor y a veces las cosas salen peor, pero
desde luego lo nuestro, por mucho que usted se empeñe, no es el sistema
sanitario de Zambia; no lo es ni lo va a ser nunca, por mucho que usted
también se empeñe.

Nosotros, afortunadamente, tenemos un sistema sanitario con un alto nivel
de calidad, con un alto grado de prestaciones y con un alto nivel de
satisfacción entre los usuarios, sin duda mejorable. Ningún responsable
político en política sanitaria en este país ni en ningún otro sistema del
mundo podrá estar satisfecho, estoy seguro de que eso es así; pero creo
que no se puede negar lo realizado, no se puede negar algo que es una
evidencia, que en su intervención la portavoz del Grupo Socialista
realzaba y creo que es lo realmente importante. En este país quien tenga
una grave enfermedad, cueste lo que cueste, tenga recursos o deje de
tenerlos, sea de una condición u otra, tiene un servicio sanitario igual
y de una alta calidad y esto no lo dice el subsecretario o el Gobierno
cuando comparece, lo dicen los papeles de casi todos los países donde
comparan sistemas sanitarios y donde se reconoce que el nuestro es
perfectamente comparable con los de nuestro entorno. De cualquier manera
yo sé que la próxima vez que venga aquí me volverá a contar que somos
Zambia y que no me he dado cuenta. Qué le vamos a hacer, seguramente
estamos hablando de cosas diferentes.

Voy a contestar a algunos de los aspectos concretos sobre los que me ha
preguntado, porque creo que la comparecencia de presupuestos es para eso.

Me ha hablado S. S. de los incentivos y del Programa 411-A, donde el
crédito relativo a la productividad de todo el Ministerio es de 433
millones, cantidad similar a la del año 1995, que eran 417 millones de
pesetas. Por tanto, creo que no hay ningún motivo de alarma ni de echarse
las manos a la cabeza.

Hace referencia a las ampliaciones del presupuesto del año 1995, como si
el tema de las ampliaciones supusiese --es lo que pretende traducir-- que
hay un incumplimiento del presupuesto cuando no es así. En las
ampliaciones de 1995 hay 58.000 millones de pesetas que son para
completar la anualidad de 1994, tal y como se recoge en el acuerdo que en
su día se firmó sobre el nuevo modelo sanitario para el cuatrienio
1994-97. No es más que la aplicación de ese acuerdo, por tanto,
corresponde esa ampliación y no supone ningún tipo de desviación. Es muy
frecuente --yo no sé si lo confunden porque realmente lo desconocen o
porque interesa confundirlo--, que no toda ampliación es desviación. Esto
convendría saberlo porque es bastante elemental y si se sabe que se diga
así. Por tanto, esto no corresponde más que a la aplicación del escenario
acordado en su día en el Consejo de política económica y financiera; por
consiguiente, aquí no hay ninguna desviación presupuestaria. Hay también
ampliaciones del año 1995 que ascienden a 9.000 millones de pesetas por
ingresos de terceros obligados al pago; por tanto, tampoco es una
desviación sobre el presupuesto y creo que es algo razonable.




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No he podido comprender la pirueta matemática que ha hecho para decir que
los conciertos disminuyen. La verdad es que uno se sorprende de que le
riñan por una cosa y por la contraria. Hace poco en otro foro, usted nos
riñó por no hacer conciertos y ahora nos riñe por hacerlos, con lo cual
no entiendo muy bien la filosofía a que usted se acoge.

En atención especializada los conciertos en el año 1995 supusieron
128.368 millones de pesetas; en el proyecto de presupuestos para el año
1996 suponen 149.432 millones, lo cual, haga lo que haga, es el 16,4 por
ciento más, comparando, como siempre se compara: presupuesto inicial
sobre presupuesto inicial. No hay otra fórmula; la posibilidad de hacerlo
de otra manera con proyectos de presupuestos que se presentan para el año
siguiente, es un poco complicada.

Quiero contestar también a S. S. sobre el tema de los desplazados,
porque, según ha comentado, parece que se ha hecho un reparto arbitrario.

Yo quiero dejar claro --porque también se pretende dejar sobre la mesa
que ha habido comunidades más beneficiadas que otras-- y decirle alguna
cosa que creo debe saberse, yo lo voy diciendo, pero parece que usted no
quiere oírlo. El acuerdo de financiación 1994-97 ha supuesto para Galicia
25.500 millones de pesetas, más de lo que le correspondía, y eso no le
correspondería hasta el año 2000, que era el período transitorio de su
acuerdo de transferencias. Por tanto, la comunidad que más dinero va a
recibir en el cuatrienio 1994-97 en transferencias va a ser Galicia,
25.500 millones de pesetas, mientras que Cataluña, que se dice es la más
beneficiada, va a recibir 23.500 millones de pesetas.

¿Cómo se hace la distribución del dinero por desplazamientos? Es cierto
que cualquiera que trabaje en ello el tema tiene una enorme complejidad.

Dentro del Consejo interterritorial, por acuerdo de las comunidades, hay
una comisión que viene trabajando en los criterios que deberían aplicarse
a la hora de establecer las cuantías para los desplazamientos. Puede
elegirse sólo un criterio que es el de los datos hospitalarios, es el que
viene proponiendo Cataluña, yo creo que no es un buen criterio, si es el
único; puede hacerse con el gasto de farmacia, que interesa más a la
Comunidad de Valencia: puede y debe hacerse también con las consultas de
atención primaria y, sobre todo debe hacerse con los recursos sanitarios
que tiene instalados cada comunidad autónoma. Por tanto, simplificarlo
tanto como parece que S. S. pretende es complejo, tan complejo que a lo
largo de este año se ha venido trabajando en ello y creo que el acuerdo
sobre sus criterios todavía no está próximo y no lo está porque
ciertamente hay aspectos de enorme complejidad. Sin embargo, está más
claro cuál no puede ser el sistema. No puede ser que alguien por
desplazarse de una comunidad a otra tenga que sufrir las consecuencias de
ese desplazamiento. Por tanto, cualquier sistema de financiación de
desplazados tendrá que contemplar algo que no haga diferentes a las
personas que hoy ante la salud son iguales.

No voy a insistir, porque sé que no le interesa nada --podría hacerlo y
si lo desea lo haré-- sobre el saneamiento de la deuda, la previsión de
cierre del ejercicio de 1995 o la evolución del gasto farmacéutico. De
esto sólo diré dos cosas. Da usted la cifra del mes de agosto --el 11 por
ciento--, que también he dado yo. He dicho también que ahí no está
incluido el 2 por ciento de descuento a las oficinas de farmacia ni
tampoco está lo que previsiblemente habrá de descontar Farmaindustria por
una acuerdo --sin precedentes-- entre el Ministerio de Sanidad y Consumo
y la farmacéutica al que se han sumado todas las comunidades autónomas,
con independencia del signo de su gobierno. Por tanto, parece que no es
nada desacertado.

Además me asombro --y acabo con ello-- de esta crítica permanente a la
gestión del Insalud porque como ve, señor Diputado, en algunas
comunidades cuando ustedes gobiernan tienen que echar mano de los malos
gestores del Insalud; por tanto, es algo sorprendente que haya que
recurrir a quien se descalifica permanentemente cuando se necesita hacer
gestión.

Señora Novoa, le agradezco sus palabras. Hace una interpretación ajustada
de lo que es el planteamiento sobre el presupuesto. Creo que es un buen
presupuesto, que disminuye las desigualdades, aunque todavía las haya.

Pienso que es un presupuesto que permite el mantenimiento de un Sistema
Nacional de Salud de las características del que tenemos, permite
mejorarlo y, sobre todo, consolidarlo financieramente a pesar de estas
expresiones de caos financiero que se vienen oyendo porque estamos
hablando sobre un acuerdo de financiación que es el acuerdo que toma como
base el gasto real del año 1993 y que nos da la estabilidad, durante
cuatro años, de crecer al mismo ritmo del producto interior bruto.

Consecuentemente, creo que es un buen sistema.

Me ha hecho algunas preguntas que quisiera contestar. En cuanto a las
ayudas para el síndrome tóxico, se insertan en las subvenciones globales
del Insalud, por tanto, no desaparecen.

En relación con lo créditos para pacientes VIH positivos, hemófilos, para
el año 1996, son 100 millones. Estos criterios podrían replantearse si
hubiese más demandas, entendemos que no hay más demandas, es decir, los
tiempos de demanda están sobradamente cumplidos pero quisimos tener la
previsión de incluir una cantidad de dinero por si todavía hubiese
personas que teniendo derecho demanden esas ayudas y puedan llegar a
recibirlas.

Creo que su tercera pregunta, en cuanto al tema de los desplazados ya la
he contestado. (El señor Fernández-Miranda y Lozana pide la palabra.)



La señora PRESIDENTA: El señor Fernández-Miranda solicita un nuevo turno.

Su señoría sabe que puede utilizarlo exclusivamente para aclaraciones
concretas.

Tiene la palabra por un minuto de tiempo.




El señor FERNANDEZ-MIRANDA Y LOZANA: Voy a ser muy breve y agradezco la
posibilidad de intervenir que me da la Presidencia.

En primer lugar, me alegro de que mantenga su capacidad de asombro, señor
Temes. La mía está agotada, ya no me asombro de nada de lo que hacen
porque, entre otras cosas, de su propia intervención y en uno de los
ejemplos, se desprende su credibilidad. Primero habla usted de que



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no ha entendido nada --lo lamento, quise explicarme lo mejor que pude--,
y de que le estoy criticando que hagan conciertos. Señor Temes, es justo
todo lo contrario. En cuanto a que el crecimiento real sea del 0,83 por
ciento, usted en su tónica de siempre se ha olvidado decir en voz alta
que de esos 149.000 millones de pesetas que asignan ustedes a asistencia
sanitaria con medios ajenos, 20.000 millones son para pagar deuda de
1993. Esa es la eterna canción. Ustedes creen que lo que tienen en los
presupuestos para pagar la deuda que han generado en años anteriores es
crecimiento y están tan contentos.

Termino, señora Presidenta. No voy a entrar a hacer comentarios de los
gobiernos de las comunidades autónomas pues creo que son autónomos y, por
tanto, institucionalmente --y se lo he recordado muchas veces-- les
debemos respeto. No voy a opinar, simplemente lea los periódicos, señor
Temes, porque en 100 días ha sido suficiente para conocer a los
espléndidos gestores de los que usted me hablaba.




La señora PRESIDENTA: Señor Temes, ¿quiere utilizar un turno de
aclaración?



El señor SUBSECRETARIO DE SANIDAD Y CONSUMO (Temes Montes): Sí.

Lamento que no tenga usted capacidad de asombro porque hay bastantes
cosas por las que asombrarse. (El señor Fernández-Miranda y Lozana: Se me
acabó.) Quizá la recupere, no pierda usted la esperanza, porque ya que ha
perdido usted la capacidad de asombro no pierda la esperanza. Es posible
que usted la recupere con el tiempo.

Creo que no somos capaces de entendernos porque no estamos hablando de
cifras. Me parece que la política de conciertos y no sólo en estos
presupuestos, ha ido aumentando año a año --creo que ésta es una
evidencia-- en cuanto a que los recursos sanitarios se han ido utilizando
con independencia de quien fuese el propietario de ellos y con una sola
excepción de la que usted nunca habla: la necesidad de acreditar los
centros concertados una calidad sanitaria suficiente. Por tanto, es
cierto que hay centros privados o incluso públicos no concertados que no
lo están fundamentalmente por criterios de calidad de sus instalaciones o
de cumplir una serie de indicadores que lógicamente el sistema sanitario
público ha de exigir a la hora de concertar la atención a los ciudadanos.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Subsecretario de Sanidad y
Consumo, don Losé Luis Temes.

Me despido de usted en nombre de esta Comisión.




--DEL SECRETARIO DEL PLAN NACIONAL DEL SIDA (PARRAS VAZQUEZ). A SOLICITUD
DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR. Número de expediente 212/001689.)



La señora PRESIDENTA: Pasamos a la segunda comparecencia del día de hoy.

Rogamos que se acerque a la Mesa el Secretario del Plan Nacional del
sida, don Francisco Parras, a quien damos la bienvenida a esta Comisión
para que nos informe sobre la tramitación del proyecto de ley de
Presupuestos Generales del Estado para 1996. Esta comparecencia ha sido
solicitada igualmente por el Grupo Parlamentario Popular.

¿El señor Robles desea hacer uso de la palabra antes de la exposición del
señor Parras? (Asentimiento.) Tiene la palabra en nombre del Grupo
Popular.




El señor ROBLES OROZCO: Damos la bienvenida al señor Parras en nombre del
Grupo Popular.

Como todos los años en este trámite quiero hacer una primera y breve
exposición sobre lo que es ya nuestra doctrina tradicional en este tema.

Como he repetido varias veces no es un capricho administrativo, sino el
convencimiento de la necesidad de impulsar políticamente la coherencia
presupuestaria que consideramos uno de los temas más preocupantes en la
política sanitaria de salud pública en España que es precisamente el tema
de la difusión de la transmisión del VIH.

Señor Parras, sabe que hemos reiterado la petición de un presupuesto
unitario y centralizado en una unidad que permita darle esa coherencia
política y administrativa al Plan del sida como lo es el Plan Nacional
contra las Drogas u otros aspectos a los que el Gobierno debería prestar
la atención adecuada.

Si mis datos no lo desmienten y si usted no me da una información
distinta, me da la sensación de que seguimos en la misma situación en
este ejercicio presupuestario donde no existe un presupuesto unitario
sino que hay varias partidas sueltas en el contexto del Ministerio de
Sanidad que van a permitir atender algunas de las acciones que tiene
planteado el Gobierno. Por tanto, para nosotros es un error en el que se
insiste y que le priva de esa capacidad política, administrativa y
presupuestaria que consideramos importante, máxime cuando de todos es
conocida la importancia que tiene en nuestro país este problema creciente
y que lejos de haber tenido, a mi juicio, el planteamiento global, el
impulso y el apoyo presupuestario necesarios hemos ido parcheando
permanentemente.

Esta es nuestra posición tradicional que una vez más tengo que repetir.

Ahora me gustaría que nos concretara algunas informaciones sobre lo que
son los presupuestos y también sobre lo que es la Memoria que acompaña a
los presupuestos.

Ya le dije el año pasado que me sorprendía la falta de coherencia
existente entre los objetivos e indicadores de seguimiento que acompañan
a los Presupuestos Generales del Estado y los propios datos del
presupuesto, máxime cuando uno se lee las actas de las anteriores
comparecencias de Presupuestos --he tenido ocasión de releer la suya del
año pasado--, ve el objetivo indicador de este año presupuestario y los
datos y se da cuenta de que algo no cuadra. O ustedes copian
miméticamente lo que eran objetivos y presupuestos de otros años o entre
sus afirmaciones en esta Comisión, insisto, no encaja el cuadro que se
presenta de objetivos e indicadores y los números de los presupuestos.




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Tengo que recordarle que el año pasado nos habló de celebrar, por
ejemplo, una conferencia anual sobre el sida, nos habló de acciones
preventivas y nos habló de estudios incluso de investigación, todo para
el año 1995. Veo ahora con asombro que en la columna que ponía
presupuestado en el año 1995, no figura absolutamente nada. Con lo cual,
o no estaba presupuestado o no se ha ejecutado lo que estaba
presupuestado o no sé cuál es la situación, porque no encuentro una
explicación coherente entre los deseos que expuso aquí de unos objetivos
presupuestarios y la falta después de realizaciones o plasmaciones en
este cuadro que acompaña siempre a los Presupuestos Generales del Estado.

Es asombroso, por el contrario, el salto cuantitativo, es decir, el
número de actividades que plantea esa columna. En el año 1995, ninguna;
en 1994, ninguna, y ahora se dice que en el año 1996 se van a hacer
cinco. En cuanto a actividades de prevención, dice que no se ha hecho
nada en 1994, ni en 1995, y que se van a hacer seis en 1996. Estoy
leyendo la columna, señor Parras, que supongo que será a lo que hay que
dar credibilidad. Son los papeles que nos manda el Gobierno a los
Diputados. Dice usted: Conferencia anual de sida, nada en 1994, nada en
1995, y una en 1996, etcétera.

No sé cómo interpretar estos datos, pero dudo mucho de que si no se ha
hecho nada en esos términos, como dice la columna, con estos presupuestos
que se nos presentan pueda darse ese salto cualitativo y cuantitativo que
se nos plantea en la memoria de objetivos.

Hay algunos datos que me gustaría aclarar, porque tal vez sea que ha
cambiado de concepto presupuestario. Había una partida de transferencias
a instituciones sin fines de lucro --capítulo 4-- que se refería a
programas de prevención del sida. Si no recuerdo mal, era una partida en
torno a los 123-125 millones, y que ahora está en 150 millones. Me
gustaría saber si estamos hablando de la misma partida presupuestaria.

En el capítulo 2 había una partida que se destinaba a toda clase de
gastos, incluso de personal, de origen, acciones intervención preventiva,
educativa, sanitaria y lucha contra el sida, de 148 millones de pesetas,
que no soy capaz de localizar en los Presupuestos Generales del Estado, y
tiendo a interpretar que ha desaparecido ese concepto del capítulo 2. Es
decir, hemos disminuido en 150 millones de pesetas ese capítulo.

Como ya ha aclarado el señor Subsecretario, el concepto de
indemnizaciones, que se cifraba en miles de millones de pesetas en el
anterior ejercicio, ha quedado reducido a cien millones, con lo cual la
reducción no es que sea significativa, es que es realmente escandalosa.

Interpretar que en este momento no hay una demanda de indemnizaciones es
ignorar la realidad presente. Sabe usted, señor Parras, que hace muy
pocos meses, casi diría semanas, la última sentencia ha condenado al
Estado a indemnizar en algo más de treinta y tantos millones de pesetas a
una de las demandas judiciales. Con tres sentencias en esa vía quedaría
superado con mucho el capítulo previsto para indemnizaciones. Por lo
tanto, es de suponer que no están agotadas. Hay personas que no han
agotado toda la vía de demanda de sus indemnizaciones, y, como usted ya
reconoció en su anterior comparecencia, es un capítulo que debe ser
ampliado todos los años, ya que, por ejemplo, en el año 1994 se tuvo que
ampliar a 1.300 millones de pesetas. Me parece que no responde a la
realidad, ya que es un recorte artificial en ese capítulo. En todo caso,
es un capítulo de indemnizaciones, no es un capítulo operativo para poder
realizar proyectos de prevención o de asistencia.

Con todo esto, el plan va a disponer exclusivamente de 150 millones de
pesetas, según consta en los Presupuestos Generales del Estado, o es que
yo soy incapaz de localizar en otros conceptos dónde se van a ubicar
estas acciones. Y con 150 millones de pesetas, más el recorte de estos
148 millones que figuran en el capítulo 2, me resulta difícil entender
que se puedan cumplir estos indicadores y objetivos de seguimiento.

En principio, no tengo más que lamentar de nuevo que no se le haya dado
un carácter de presupuesto homogéneo y global al Plan Nacional contra el
Sida. Segundo, que se haya producido la desaparición de algunos conceptos
que van a privarle de capacidad operativa. Tercero, creer que no es
realista que se produzca ese recorte en el capítulo de indemnizaciones.

Convendría que nos aclarara algo más, por ejemplo, dónde podríamos
localizar estas otras acciones.

Una última pregunta, que roza también el concepto presupuestario: Cuándo
piensa el Gobierno hacer realidad el famoso decreto sobre medicamentos a
los enfermos crónicos de sida, porque, de alguna forma, puede rozar este
concepto presupuestario.




La señor PRESIDENTA: A continuación, tiene la palabra el señor Secretario
del Plan Nacional del Sida, don Francisco Parras.




El señor SECRETARIO DEL PLAN NACIONAL DEL SIDA (Parras Vázquez): Al igual
que el señor Robles, yo también he releído mi comparecencia, y quisiera
empezar dándole las gracias, igual que hice la otra vez, por el interés
en torno al sida, que me obliga, encantado, a venir a estas
comparecencias.

Con respecto a los indicadores, no tengo delante la misma hoja que tiene
usted y voy a tratar de contestar, sin verla, de dos formas. Como sabe,
pasado mañana comparezco para explicar la situación del sida en España y
ahí voy a darle cuenta, no sólo de los datos epidemiológicos, sino de
todas las acciones que se han desarrollado, de todo lo que en anteriores
comparecencias se comprometió a desarrollar el Secretario del Plan, y del
cumplimiento, si no en todo en gran parte, de todos esos objetivos.

Voy a leerle algo, ya que parece que no manejamos la misma información.

Voy a describirle el presupuesto para la Secretaría del Plan para el año
1996, y, a partir de ahí, podré contestarle a algunos de los
planteamientos que me ha hecho.

Con la reestructuración del Ministerio de Sanidad y Consumo, definida por
el Real Decreto 1415/94, la Presidencia de la Comisión Nacional de
Coordinación y Seguimiento de Programas del Sida se adscribió a la
Subsecretaría.




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La Secretaría del Plan, dentro de este mismo esquema organizativo, se
adscribe directamente a la Subsecretaría del Ministerio, y en 1996 el
presupuesto de la Secretaría está encuadrado dentro del presupuesto de la
Subsecretaría del Ministerio de Sanidad y Consumo. Corresponde al
Programa 413G (Coordinación General de Salud, servicio 01, Ministerio y
Subsecretaría).

Paso a describir el presupuesto por capítulos. Para el capítulo 1, Gastos
de personal, un total de 41.931.000 pesetas. Para el capítulo 2, Gastos
corrientes y bienes y servicios: actividades de lucha contra el sida,
551.400.000 pesetas, que se distribuyen de la siguiente manera, en
coordinación entre la Comisión Nacional y las comunidades autónomas. En
primer lugar, para estudios de vigilancia epidemiológica de VIH y sida,
con estas partidas presupuestarias mejoramos aspectos fundamentales de la
vigilancia de la infección por el VIH.

Está programada una encuesta de seroprevalencia en recién nacidos, con
una partida presupuestaria de alrededor de 30 millones de pesetas. Está
presupuestada y programada una red de vigilancia de seroprevalencia
hospitalaria, con una dotación de 15 millones de pesetas. Está programada
una red de vigilancia fenotípica y genotípica del VIH en España, con un
presupuesto de 10 millones de pesetas, y, por último, una mejora de la
red de farmacovigilancia de los hijos de madres tratados con AZT durante
el embarazo. Hay un total de 60 millones destinado a la mejora de la
vigilancia epidemiológica no tanto del sida, que creemos que en este
momento es bastante eficaz y certera, sino de algo más importante ahora,
que es la vigilancia de la infección por VIH.

En segundo lugar, dentro de esta partida presupuestaria de la lucha
contra el sida, tenemos actividades de prevención, campañas de
prevención, información y educación para la prevención del VIH en grupos
con prácticas de riesgos y población general. De nuevo volvemos a hablar
de una conferencia conjunta Plan Nacional de Droga-Plan Nacional del
Sida, que en este caso será la tercera, porque, como ya tuve ocasión de
explicar, hemos realizado la primera el año pasado, se va a realizar en
el mes de noviembre la segunda y ésta será la tercera. Dentro de esta
partida presupuestaria hay un total de 10 millones de pesetas. Programas
de promoción e intercambio de jeringuillas entre usuarios de drogas por
vía parenteral en coordinación con las 17 comunidades autónomas, al igual
que se está realizando en este año, por un total de 35 millones. Campaña
de acceso fácil del joven a los preservativos, un total de 130 millones.

Y una campaña de información a población general con un total de 250
millones. Todo esto hace un total, exclusivamente para actividades de
prevención, de 426.400.000 pesetas.

Dentro de este apartado de actividades de lucha contra el sida, hay un
tercer subapartado, actividades desarrolladas o relacionadas con la
asistencia y la formación, un estudio longitudinal de asistencia de la
prestación farmacéutica y de coste de consumo de recursos a los enfermos
de sida, y una conferencial anual para la prevención del sida entre
profesionales sanitarios, que cerrará un círculo de actividades durante
los últimos 18 meses en torno a la mejora de la información y el consenso
de prevención del sida entre los profesionales sanitarios. Para estas
actividades hay un porcentaje de esta gran partida que corresponde a un
total de 30 millones.

Y por último, dentro también de esta partida grande de actividades de
lucha contra el sida, hay un subapartado de lucha contra la
discriminación y defensa de los derechos humanos de los afectados por la
enfermedad, que básicamente se centraría en la realización de un estudio
sobre el impacto social y las actitudes de la población española frente
al sida, con un presupuesto estimado de unos 35 millones. Si a esto le
sumamos gastos de dietas y gastos de locomoción para la realización del
control y la coordinación de estas actividades, tendríamos un total en el
capítulo 2 de 556 millones 400.000 pesetas.

Dentro del capítulo 4, transferencias corrientes a familias o
instituciones sin ánimo de lucro, se mantiene la cifra a la que usted
hacía mención, con destino a financiar programas de prevención y control
del sida. Fundamentalmente son subvenciones a organizaciones no
gubernamentales que centran casi todas sus actividades en materias de
prevención, con un total de 150 millones de pesetas. Si sumamos estos
tres apartados, sale un total consolidado de 748.331.000 pesetas.

Aparte de esto --no sé si lo que voy a hacer es heterodoxo--, además de
estas partidas presupuestarias consolidadas dentro del presupuesto de la
Subsecretaría, creo que hay que tener en cuenta también otras actividades
que, aunque están ubicadas presupuestariamente en otros ministerios, son
competencia directa y se ejecutan bajo la supervisión directa y el
trabajo de los miembros de la Secretaría del Plan Nacional. Por ejemplo,
lo que corresponde al servicio 07 del Departamento, la Dirección General
de Salud Pública, para apoyar y colaborar la inclusión de la educación
para la salud en el currículum de formación de docentes y discentes
mediante el convenio con el Ministerio de Educación y Ciencia. Esta
actividad, aunque obviamente tiene también otras funciones, no solamente
se refiere a la prevención de las enfermedades transmisibles por vía
sexual, sino que inculca el fomento de una educación para salud y una
política libre de drogas, cuenta con una partida importante y junto a
ellos desarrollamos un trabajo eficaz, dentro de este convenio, que
también me gustaría considerar.

Dentro de la Secretaría General Técnica, este año --y esperamos
mantenerlo para el año 1996-- hemos editado publicaciones con amplia
distribución, con un montante aproximado de unos 10 millones de pesetas,
que esperamos mantener para el año que viene. Por último, también dentro
de otros ministerios, quisiera hacer mención a dos partidas importantes:
una de ellas es a través del Ministerio de Asuntos Exteriores. Este año,
por primera vez, la Secretaría del Plan, y a través de un convenio
firmado con la Organización Mundial de la Salud, fundamentalmente
dirigido a través de la Oficina Panamericana de la Salud, la Agencia de
Cooperación y el Ministerio de Sanidad y Consumo destina un total de 115
millones de pesetas para actividades de prevención en países en
desarrollo fundamentalmente ubicados en Centroamérica. Finalmente, la
gestión



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de las subvenciones del Ministerio de Asuntos Sociales, en conexión con
la Dirección de Acción Social, donde se desarrollan, evalúan y siguen las
subvenciones destinadas a programas de ayudas a domicilio y a casas de
acogida para enfermos de sida, y aunque no puedo asegurar qué porcentaje
corresponderá para el año 1996, de forma indicativa les diré que este año
1995 ha ascendido a 310 millones de pesetas.

Con esto, las actividades de la Secretaría del Plan se centrarían en
torno aproximadamente a 1.240 millones de pesetas, de los cuales --como
ya le he dicho antes-- aproximadamente 750 millones corresponden a las
actividades consolidadas dentro del propio Departamento. Lamento de
alguna manera que no tengamos los mismos papeles o que haya habido algún
problema con la información, pero ésta es la actividad que nosotros
pensamos desarrollar para el año 1996 que está incluida en la Ley de
Presupuestos.

Con esto creo que respondemos a una parte de las preguntas. Repito que la
información que usted me solicitaba sobre las actividades del año 1995,
si les parece, la posponemos a pasado mañana, donde tengo pensado
informarles a SS. SS. de todas las actividades del año 1995. Para
finalizar quiero hacer dos últimos comentarios: uno, sobre la reducción
de indemnizaciones. Se reducen las indemnizaciones porque según las
estimaciones del Ministerio de Sanidad y Consumo consideramos que no va a
haber más personas que quieran voluntariamente adscribir este tipo de
subvención por indemnización. De todas formas, creo que antes el señor
Subsecretario ha comentado que si hubiera alguna más --de hecho no las ha
habido el año pasado-- es un crédito abierto y la estimación es
simplemente por decantación. No ha habido más peticiones de
indemnizaciones y, por tanto, es prácticamente una provisión a término.

Por último, me interrogaba usted sobre la información del Real Decreto.

Creo que ha planteado una pregunta a la señora Ministra para el Pleno del
día 18, permítame que sea ella, la persona con más autoridad en el
Ministerio, la que le conteste debidamente, pero saben que el decreto
está ya en la parte final de su tramitación. Esperemos a que ella le
conteste debidamente en el Pleno del día 18.

Con esto creo que le he suministrado la información referente a las
actividades y al presupuesto de 1996.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Secretario, del Plan Nacional
del Sida. Además del Grupo solicitante de la comparecencia, ¿otros grupos
desean fijar su posición? (Pausa.)
Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el señor Robles
Orozco.




El señor ROBLES OROZCO: Señor Parras, no dudo de sus buenas intenciones y
no dudo en absoluto de que a usted le encantaría que la realidad fuese la
que usted ha descrito, pero desgraciadamente --y usted lo sabe bien-- la
realidad no es la que usted ha descrito, porque usted nos intenta
convencer de que el servicio que usted ha descrito está destinado en su
totalidad a la Secretaría del Plan contra el sida; y usted sabe que no es
así. En caso contrario, nos va a tener que dar cuentas de algo que
desconocíamos, como es, por ejemplo, el aumento tan importante de
personal que se le ha adscrito a usted al Plan Nacional contra el sida,
porque si usted dice que todo el capítulo 1 lo destina al Plan Nacional
contra el Sida, es que realmente ha habido cambio muy cualitativo que
desconocíamos. ¿Todo el programa con el epígrafe de Subsecretaría se
consume, los 551 millones de pesetas, en acciones contra el sida? Es
decir, ¿la Subsecretaría no hace ninguna otra acción? ¿Nada más que el
programa contra el sida? Me cuesta francamente entenderlo y creerlo, pero
en todo caso ojalá se cumplieran las previsiones y las intenciones que
usted dice. Es tanto como sumar a ese capítulo que usted llama Secretaría
y que usted defiende, lógicamente, porque es su competencia, las
subvenciones que otorga el Ministerio de Asuntos Sociales. Ya quisiera
usted, ya quisiéramos todos, que realmente usted tuviera decisión sobre
las subvenciones que otorga el Ministerio de Asuntos sociales a ese tema.

Eso sería coherente. Es decir, lo coherente sería que el concepto de
subvenciones a ese tipo de organizaciones pudiera ser fijado, manejado e
incluso ejecutado directamente por la Secretaría del Plan del sida. Eso
está más en la línea de lo que precisamente les llevamos tanto tiempo
demandando a ustedes, que es integrar realmente un presupuesto único en
ese concepto.

Usted ha hecho un esfuerzo, lógicamente, por intentar explicarnos que sí
existe ese proyecto global y general, pero lo que usted bien sabe es que
existen partidas desconexas y que no responden a un criterio
centralizado, que debería de manejar lógicamente usted, para la lucha
contra el sida.

En todo caso, insisto en que no se trata de que sea un lamento; es que se
trata de dar credibilidad a los papeles que remite el Gobierno. El
Gobierno manda a esta Cámara unos Presupuestos, y los manda acompañados
de unos programas y de unas memorias y yo leo esos papeles; es decir, no
tengo por qué no creerme sus palabras, pero tengo que leer los papeles
oficiales que se nos remiten. En esos papeles oficiales no figura nada
más que una partida, exactamente una, de 150 millones de pesetas, más un
concepto de indemnización de 100 millones de pesetas. Esa es toda la
referencia a la lucha con el sida que hay en los Presupuestos Generales
del Estado.

No me parece suficiente, no me parece acorde con la dimensión del
problema y, sobre todo, permítame que le diga, seguimos arrastrando esa
deficiencia de coordinación que se le debería haber otorgado a usted,
precisamente para que de verdad esos 1.200 millones de pesetas que usted
dice que se destinan al sida en nuestro país, fueran manejados por esa
unidad política y administrativa del Ministerio de Sanidad.

Mientras tanto, hay que darle credibilidad a los números y a los hechos
que nos han acompañado durante estos años, y sobre los que hemos tenido
ocasión de relatar en algún otro momento, algunos anteriores a su llegada
a esa Secretaría; otra cuestión es la imposibilidad de cumplir alguno de
los objetivos que se ha marcado usted mismo en la Comisión, que tendremos
seguramente la ocasión de ver el próximo miércoles. En todo caso,
insisto, el cuadro que refleja



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este presupuesto no es precisamente muy halagüeño, ni en el ámbito de la
asistencia ni en el de la prevención.

A eso me tengo que referir. Lamentar esa situación. Creo, sinceramente,
que a pesar de su esfuerzo la situación es bien distinta. Es decir, todo
ese capítulo no se destina, como usted bien sabe, en la Subsecretaría,
exclusivamente a proyectos y a programas de sida y, en todo caso, no
supondría ningún aumento especial, sino más bien un recorte sobre lo que
usted mismo nos narró el año pasado, porque este mismo esfuerzo ya lo
hizo usted el año pasado convenciéndonos de que existen otras partidas
que, aunque no están reflejadas como tal en los Presupuestos, al final
terminan siendo destinadas a la lucha contra el sida. Usted hizo una suma
que, en todo caso, supera a la que en este momento nos ha hecho, con lo
cual la suma de este año es menor que la que se habría destinado en el
presupuesto de 1995. Le vuelvo a repetir que no parece coherente que, con
una dinámica de crecimiento del problema del sida en nuestro país,
precisamente se disminuyan los presupuestos en la lucha contra el sida
para el próximo ejercicio de 1996.

Como tendremos la ocasión de hablar de proyectos concretos y de programa
de actividades el próximo miércoles, nuestra preocupación era explicar,
una vez más, el deseo de que hubiéramos tenido esa unidad administrativa
y presupuestaria y poner de manifiesto que con estos números, por decirlo
de forma coloquial, es difícil abordar una política global en nuestro
país acorde con la dimensión que desde hace ya tiempo está tomando el
problema del sida en España.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Parlamentario Socialista, la señora
Novoa tiene la palabra.




La señora NOVOA CARCACIA: Señor Secretario General, mi Grupo
Parlamentario en ningún caso quiere que el protagonismo en el impulso de
políticas en torno al sida sea de un Grupo Parlamentario concreto y, en
este sentido, creo que evidencias hay de que es la voluntad también del
Gobierno por la política que desarrolla al respecto.

Para el Grupo Parlamentario Socialista en ningún caso se producen
recortes presupuestarios en lo que al ámbito de su competencia se
refiere, más bien se producen incrementos en consonancia con las subidas
generales para el conjunto del Ministerio.

Respecto a la valoración negativa que el portavoz del Grupo Parlamentario
Popular hace de los Presupuestos al hablar de la parcelación
presupuestaria de los fondos destinados a la lucha contra el sida, mi
Grupo Parlamentario entiende que esa supuesta parcelación no es obstáculo
para que la política que se desarrolla en el conjunto del Gobierno
persiga enfocar el problema de forma integral, que, en definitiva, es lo
que interesa. Incluso me atrevería a decir que, de alguna forma,
garantiza una cierta normalización de vida para las personas que en este
momento están infectadas e incluso para aquellas que tienen la enfermedad
desarrollada.

Para hablar de suficiencia o insuficiencia presupuestaria en este
terreno, francamente necesitaríamos parámetros objetivos. En todo caso,
entiendo que lo que no se puede es hacer la afirmación de que la partida
presupuestaria para la lucha contra el sida sean 1.200 millones de
pesetas, porque eso significaría ignorar actuaciones políticas concretas
en materia de atención sanitaria, actuaciones de otros ministerios, la
actividad investigadora y formativa que desarrolla el Instituto de Salud
Carlos III, etcétera.

En conclusión, el Grupo Parlamentario Socialista entiende que con el
presupuesto objeto de tratamiento en esta Comisión, de acuerdo con los
incrementos que se producen en el mismo y teniendo en cuenta que con
presupuestos anteriores desde su responsabilidad --y se decía en alguna
intervención anterior-- se han llevado a cabo actuaciones con unas dosis
importantes de creatividad en muchos momentos, se está llevando a cabo
una actividad importante en la lucha y la prevención de la pandemia del
sida, por lo que le animo a que siga en esa línea de trabajo.




La señora PRESIDENTA: Para responder a las intervenciones de los señores
portavoces, tiene la palabra nuevamente el Secretario General del Plan
del Sida.




El señor SECRETARIO DEL PLAN NACIONAL DEL SIDA (Parras Vázquez): Quisiera
contestar al señor Robles.

En primer lugar, por respeto a ustedes, yo no vendría aquí a contar nada
que no me creyera y que no fuera verdad. Eso me gustaría que fuera el
comienzo de mi respuesta. Creo que lo único que ocurre es que usted está
leyendo un papel que no es el que yo estoy leyendo. La Subsecretaría del
Ministerio de Sanidad y Consumo tiene en el programa 413G, coordinación
general de salud, servicio 01, un epígrafe, que es el que he enumerado,
que se llama «actuaciones en la lucha contra el sida». Eso es lo que
honrada y honestamente he venido a exponerles dentro de la comparecencia.

Ya que ha hecho usted referencia a una concentración de recursos en la
Secretaría y a una mejora de la adscripción de personal, tengo que
decirle que es así. Recientemente, el Ministerio de Administraciones
Públicas acaba de aprobar una nueva RPT para la Secretaría del Plan, en
la que se incrementa la dotación de personal para desarrollar todos estos
programas y para seguir desarrollando lo que hemos hecho durante 1995.

Luego, de alguna manera, probablemente sea un problema de papel escrito,
pero estamos hablando de concentración de recursos y de mayor dotación de
recursos humanos para la Secretaría del Plan.

Sobre el comentario de la decisión de las subvenciones, cuando le digo
que aunque heterodoxamente hablamos del trabajo que desarrolla la
Secretaría con algunas partidas presupuestarias de otros Ministerios, no
quiero decir que me las apunte en un papel, sino que se desarrolla un
trabajo de meses sobre los proyectos a financiar que nos envía el
Ministerio de Asuntos Sociales, para poder evaluar, desarrollar y hacer
un seguimiento de las actividades, en coordinación con las comunidades
autónomas. Esto es una práctica rutinaria de trabajo de todo el año, que
es lo que desarrollamos en concreto con esta partida presupuestaria.

Luego, de alguna manera, creo que debe haber algún tipo



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de confusión en torno a los papeles; pero yo no le he contado nada más
que lo que, con toda honradez, creo que es el presupuesto para el año
1996 para las actividades de lucha contra el sida y me tendrá usted que
dar una cierta credibilidad cuando, haciendo referencia al incremento de
personal, le digo que es verdad, que es así, que tenemos una RPT aprobada
donde se incrementa ostensiblemente la dotación de personal para poder
seguir desarrollando las actividades que se han venido ampliando durante
el año 1995 y que esperamos poder ampliar en el año 1996.

Es cierto que, si usted suma todo lo que yo le he dicho para el año 1996,
resulta una suma inferior a la del año 1995, y esto tiene una explicación
clarísima: los 300 millones de pesetas que en el año 1994 se destinaron
al programa que tuve la oportunidad de presentarles en esta Comisión hace
unos meses para las pantallas informativas de prevención para acoplar en
centros de educación secundaria y universidades, es un presupuesto que se
destinó de forma puntual y que decidimos --y ustedes tienen información
de ello-- no ampliar hasta no haber evaluado correctamente.

Cuando termine el período de dos años de ubicación, nosotros informaremos
sobre la decisión de ampliar o no esta partida presupuestaria y, por
tanto, si usted echa las cuentas como las ha echado, verá que hay un
decremento que no es, ni con mucho, próximo a los 300 millones. De alguna
forma le vuelvo a decir que las cuentas son objetivas, yo me las creo y
por eso se las cuento.

Quisiera, en segundo lugar, agradecer a la señora Novoa sus comentarios.

Por supuesto, lo que he tratado de explicar es el presupuesto que destina
el Ministerio de Sanidad y Consumo para las actividades de la Secretaría
del Plan, no las actividades que se desarrollan en torno al sida;
actividades que, por «Boletín Oficial del Estado», se centran,
fundamentalmente, en labores de coordinación y de impulso de políticas en
torno a los planes de prevención que se desarrollan en todo el Estado, en
las comunidades autónomas, para que haya una coordinación de sus
actividades, un impulso para nuevas y creativas ideas en torno a la
prevención y, de alguna forma, lo que nos corresponde de responsabilidad
internacional, entre otras que nos sean asignadas.

Lo que yo he tratado de describir aquí no son, ni con mucho, los recursos
que, desde los presupuestos, se destinan a la lucha contra el sida.

Obviamente, el gasto sanitario sólo se incrementa en lo que
proporcionalmente se incrementa el consumo de recursos de los enfermos
que van surgiendo. La investigación tiene su presupuesto dentro del
Carlos III y cada una de las actividades no tiene que depender,
necesariamente, de una Secretaría del Plan Sida, porque si no habría que
hacer, en buena lid, una macrosecretaría del plan del cáncer o de las
enfermedades cardiovasculares, y creo que eso no tiene mucha lógica. Sin
duda alguna, todas las actividades de asistencia sanitaria y de
investigación siguen el curso natural, como usted muy bien apuntaba.

Lo que he tratado de exponer aquí, específicamente, es el presupuesto que
se destina a la Secretaría del Plan para las actividades que tenemos
encomendadas.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Parras.

Tiene la palabra el señor Robles para --le recuerdo-- un brevísimo turno
para aclaraciones.




El señor ROBLES OROZCO: Telegráficamente, señora Presidenta.

Simplemente para aclaración y para hacer una última valoración. Quiero
recordar que, efectivamente, la comparecencia no es para hablar del sida,
sino para hablar de los presupuestos de esta Secretaría, porque este
argumento, señora portavoz socialista, podría ser aplicado a cualquier
área de la Administración. Hablamos de si hay o no presupuesto específico
en la Secretaría del Plan del Sida. Primera conclusión: no lo hay y sigue
sin haberlo.

Segunda: puede decirse que se han concentrado o no bajo un epígrafe de la
Subsecretaría determinadas acciones, pero el Plan del Sida, como tal, no
tiene un presupuesto específico propio. Podrá hablarse de unas partidas u
otras, o podrá englobarse como se quiera, pero lo cierto es eso.

Segunda afirmación. En este momento, hay un decrecimiento del
presupuesto, sea por la acción concreta de las pantallas interactivas o
no, pero quiero explicar que, cuando se consolida un presupuesto, en un
problema tan importante como el sida, debería mantenerse en esa o en otra
acción de carácter preventivo o asistencial, porque lo cierto es que,
simultáneamente con ese decrecimiento, el problema del sida en España no
ha decrecido, sino que más bien ha ido aumentando y sigue aumentando de
forma preocupante.

Por tanto, se podrá justificar por la puesta en «stand by» de esa acción
concreta, pero lo cierto es que sería necesario abordar otras acciones,
porque el problema del sida tiene una evolución permanente y creciente, y
ésa es otra realidad que yo tampoco me he inventado, es decir, que está
ahí.

La conclusión es: no hay presupuesto; ha disminuido sobre las cifras del
año anterior y queda todavía por saber qué evaluación hacemos de alguna
de esas actividades.

Nada más que esto y de nuevo agradecer al señor Parras su presencia en la
Comisión.




La señora PRESIDENTA: Tiene la palabra la señora Novoa, también
brevísimamente.




La señora NOVOA CARCACIA: Es una simple aclaración, señora Presidenta.

La razón por la que esta portavoz ha hecho las --entendía yo--
aclaraciones con relación al gasto presupuestario en materia de lucha y
atención a enfermos del sida, ha sido, fundamentalmente, porque, salvo
que mi percepción auditiva no sea la adecuada, el señor portavoz del
Grupo Parlamentario Popular hizo una afirmación del tenor de que
consideraba insuficiente que se destinaran 1.200 millones a la lucha
contra el sida. El señor portavoz del Grupo Parlamentario Popular no hizo
una diferenciación con relación a lo que es la competencia del señor
Secretario para el Plan del Sida, hizo un englobe de todo lo que es el
gasto sanitario en esta materia.




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Por esa razón, yo he querido hacer hincapié en que ésta es una parte de
ese gasto, pero que no lo es todo, que hay gasto con relación a esta
pandemia en otros ministerios y, dentro del propio Ministerio, en otros
ámbitos y en otras áreas.

Estrictamente por esa razón había pedido la palabra, señora Presidenta.




La señora PRESIDENTA: Tiene la palabra el señor Secretario del Plan
Nacional del Sida.




El señor SECRETARIO DEL PLAN NACIONAL DEL SIDA (Parras Vázquez): No sé
cómo voy a poder convencerle de que lo que estoy leyendo está en los
presupuestos de 1996; está y es una partida presupuestaria destinada a la
Secretaría del Plan, coordinadamente con una ampliación de recursos
humanos. Lamento terriblemente que usted siga diciendo que no hay un
presupuesto para la Secretaría del Plan, pero es que lo hay; no sé cómo
convencerle, pero lo hay, y estamos desarrollando una serie de
actividades importantes y se van a seguir desarrollando, y ampliadas, en
el año 1996.

Yo le quería contestar que hay un decremento, en concreto, con respecto a
una actividad puntual; si hay que hacer diez pantanos, se hacen, pero no
necesariamente habrá que presupuestar para el año siguiente otros diez.

Creo que ésta es una línea argumental que he expuesto ya y que tiene una
cierta lógica. Antes de seguir haciendo una cosa que es innovadora, vamos
a evaluarla y vamos a seguir planeándola para los siguientes
presupuestos. No se trata de consolidar un presupuesto, que creo que está
consolidado y que, de alguna manera, era de lo que trataba de informarle.

Le digo que tenemos presupuesto y que está, en el proyecto de los
presupuestos de 1996, en las partidas que he tenido que leer para poder
informarle.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Parras, Secretario del Plan
Nacional del Sida, por su comparecencia.

Concluido el orden del día previsto para hoy, señorías, se levanta la
sesión.




Era la una y diez minutos de la tarde.