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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 277, de 21/09/1994
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CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
COMISIONES
Año 1994 V Legislatura Núm. 277
DE ESTUDIO SOBRE LA INTERVENCION
DEL BANCO ESPAÑOL DE CREDITO
PRESIDENTE: DON JUAN MUÑOZ GARCIA
Sesión núm. 16
celebrada el miércoles, 21 de septiembre de 1994



ORDEN DEL DIA:



Comparecencia de don Carlos García Pardo, Presidente de la empresa DORNA,
para informar en relación con la investigación que está realizando la
Cámara sobre el Banco Español de Crédito. A solicitud de los Grupos
Parlamentarios Socialista (número de expediente 219/000380), Federal
IU-IC (número de expediente 219/000397) y Popular (número de expediente
219/000433).




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Se abre la sesión a las diez de la mañana.




El señor PRESIDENTE: El punto único del orden del día es la comparecencia
de don Carlos García Pardo, Presidente de la empresa Dorna, para informar
en relación con la investigación que está realizando la Cámara en torno
al Banco Español de Crédito; comparecencia que se ha solicitado por el
Grupo Parlamentario Socialista, el Grupo de Izquierda Unida-Iniciativa
per Catalunya y el Grupo Parlamentario Popular.

Damos la bienvenida al señor García Pardo y, en nombre de la Mesa y de la
Comisión, agradecemos su presencia en la misma.

Sin más, vamos a dar la palabra, en primer lugar, al portavoz del Grupo
Socialista, señor Moreno.




El señor MORENO MONROVE: Mi grupo quiere agradecer la presencia en esta
Comisión del señor García Pardo en su condición de Presidente de Dorna.

Mi grupo parlamentario ha solicitado su comparecencia, señor García
Pardo, en esta fase de trabajo de la Comisión Banesto con el propósito,
ya expresado en varias ocasiones en esta Comisión, de contribuir con esta
comparecencia también a conocer a fondo la situación provocada por los
antiguos gestores de Banesto que dio lugar a la intervención del banco,
el 28 de diciembre de 1993, que supuso un quebranto patrimonial de
605.000 millones de pesetas y que, como consecuencia de ello, produjo un
coste económico público muy importante, cifrado, valorado en este
momento, en 96.000 millones de pesetas. La Inspección del Banco de
España, en su informe de 31 de enero de 1994, caracterizando de alguna
manera el fondo de la situación de la Corporación industrial y financiera
de Banesto, establece que el efecto negativo que la corporación produjo
en los resultados de Banesto había sido debido a causas imputables a la
gestión del banco, entre las que resaltaba la enajenación de las
participaciones del banco en empresas muy rentables, la obtención de
beneficios extraordinarios de forma irregular y la incorporación a la
corporación de sociedades de escasa rentabilidad, por razón de intereses
atípicos; esto es, por motivos distintos de los estrictamente centrales
de la actividad, como son la capacidad de recuperación de los fondos
invertidos.

Realizado este diagnóstico por la Inspección del Banco de España, que
creo clarifica y, sobre todo, centra de manera clara el sentido de esta
comparecencia y el objetivo que pretendemos alcanzar en esta Comisión, mi
grupo --digo-- considera centrado el tema y, por tanto, en orden a
clarificar los hechos, señor García Pardo, quisiéramos formularle varias
preguntas destinadas a clarificar las relaciones entre el grupo de
sociedades que usted preside con la Corporación industrial de Banesto y
con Banesto, para, a continuación, tratar de conocer las consecuencias y
los efectos que esta relación ha tenido y tiene, fundamentalmente ha
tenido en relación con las operaciones efectuadas.

Entrando en la caracterización de situaciones concretas, de preguntas y
problemas concretos, en primer lugar quiero hablar de Oil Dor. Según la
información que obra en nuestro poder, usted y otros socios
constituyeron, en 1991, Oil Dor, con un capital de diez millones de
pesetas, que fue sucesivamente ampliado hasta 400 millones. Dicha
sociedad tenía por objeto construir y explotar una red de 170 estaciones
de servicio.

En relación con Oil Dor, pero más que respecto de la actividad de Oil Dor
respecto de la toma de participación en el capital de Oil Dor de la
corporación, quiero formularle varias preguntas muy concretas, que le
rogaría, si fuese posible, me respondiera específicamente.

Primero, ¿cuándo vendió Oil Dor a la Corporación Banesto el 50 por ciento
de sus acciones? Segundo, ¿a qué precio? Tercero, ¿cómo realizó el pago
la Corporación Banesto? Cuarto, ¿se desprendió la Corporación Banesto de
autocartera? Quinto, ¿qué plusvalía generó dicha venta para los
accionistas de Oil Dor? Sexto, ¿hubo pacto de recompra? Séptimo, ¿en qué
condiciones, si lo hubo, se produjo ese pacto de recompra? Octavo,
¿obtuvo Oil Dor financiación del Grupo Banesto? Noveno, ¿qué patrimonio
neto tenía Oil Dor al final del ejercicio 1992? ¿Estaba desarrollándose
el objetivo social de Oil Dor en esas fechas y posteriores, esto es, la
construcción y explotación de 170 estaciones de servicio? Finalmente y en
relación con el apartado Oil Dor, ¿quién negoció, en nombre de Banesto,
la compra de la participación en Oil Dor?
En segundo lugar, quisiera referirme, señor García Pardo, a Dorna,
Promoción del Deporte. Básicamente y caracterizado el enfoque de mis
cuestiones en relación con Oil Dor, respecto de Dorna, Promoción del
Deporte, la caracterización de la formulación es básicamente la misma.

Sabemos, señor García Pardo, que la corporación industrial y financiera
de Banesto tomó una participación del 50 por ciento en Dorna, Promoción
del Deporte, empresa que tenía como uno de sus activos más importantes el
contrato de gestión publicitaria del Real Madrid por tiempo de
veinticinco años. En relación con Dorna, Promoción del Deporte, y de
manera también muy concreta, como anteriormente, quisiéramos, señor
García Pardo, si fuese posible, conocer también de manera muy concreta:
¿Cuál fue el precio de dicha participación? ¿Cómo realizó el pago
Banesto? ¿Se desprendió, como forma de pago, de autocartera y a qué
cotización? ¿Qué plusvalía generó para los accionistas de Dorna
propietarios del 50 por ciento vendido? ¿Hubo pacto de recompra y en qué
condiciones? ¿Obtuvo Dorna financiación del grupo Banesto y en qué
cuantías? ¿Qué patrimonio neto tenía Dorna en el balance del 31 de
diciembre de 1990? Y, por último y también en el mismo sentido que
respecto de Oil Dor, señor García Pardo, ¿quién negoció en nombre de
Banesto dicha operación?
El tercer epígrafe de mi intervención se refiere a la sociedad Infosa,
sociedad participada al 100 por ciento por Banesto, que formaba parte,
por tanto, de su grupo, destinada a cubrir servicios dentro de Banesto.

Nos gustaría conocer, señor García Pardo, desearíamos su respuesta sobre
las cuestiones que giran en torno a la adquisición por Infosa --sociedad,
decía antes, dedicada a cubrir servicios en Banesto--, del contrato de
gestión de publicidad del Real Madrid a Dorna, por importe de 14.000
millones de pesetas.




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En relación con este epígrafe que nos parece muy relevante, le formulo
las siguientes cuestiones muy específicas insistiéndole --y perdone por
esta insistencia-- en el ruego de, si es posible, una contestación
también muy concreta. ¿Cuándo fue realizada dicha operación, por tanto,
la compra por parte de Infosa del contrato de gestión de publicidad del
Real Madrid a Dorna, por importe de 14.000 millones de pesetas? ¿Quién
presidía Infosa y qué posición ocupaba en Banesto en aquellos momentos?
En tercer lugar, ante la concentración de riesgos de Banesto en Dorna,
¿qué efectos financieros tuvo la mencionada operación en la disminución
de esos riesgos con Banesto, por supuesto, de Dorna? ¿Qué objetivo
perseguía Dorna al desprenderse de su principal activo en favor de otra
empresa del grupo Banesto? Finalmente, en relación con este epígrafe y de
forma un poco más global, desde el punto de vista de las relaciones
financieras entre el Grupo Banesto y Dorna, señor García Pardo, ¿qué
riesgo total mantenía su grupo con el Grupo Banesto antes de la operación
financiera de Infosa?
Voy terminando, señor Presidente. Un penúltimo epígrafe se va a referir a
los ajustes patrimoniales de la Corporación, en lo que se refiere a
Dorna, que aparecen en los informes tanto del Banco de España como en la
acción social de responsabilidad. En la demanda de acción social de
responsabilidad se especifica que, sin perjuicio del análisis más
detallado de algunas operaciones o inversiones realizadas por Banesto a
través de Dorna, el ajuste a realizar en el patrimonio neto de Dorna
asciende a la cantidad de 3.105 millones de pesetas. De dicho importe,
1.146 millones de pesetas provienen de la diferencia entre el neto
contable a 31 de diciembre de 1992 y el valor adquisitivo de la sociedad
Two Wheel Promotions Limited; 1.600 millones de pesetas de la estimación
de compensación económica de la relación comercial con el Real Madrid; y,
por último, 359 millones de pesetas referentes a otras operaciones
relativas a Dorna.

Señor García Pardo, a mi grupo le gustaría conocer su opinión y su
valoración sobre dicho ajuste, que a todas luces forma parte de un plan
de saneamiento global de Banesto, y específicamente del capítulo
procedente del valor de cartera de las participaciones de la Corporación
industrial y financiera.

En resumen, señor García Pardo, y voy finalizando, de toda la información
de que dispone mi grupo y de la que una parte he expresado en esta
primera intervención en su comparecencia ante esta Comisión se desprende
de todo el proceso lo que consideramos la característica más
significativa de la relación entre Banesto y el Grupo Dorna, que es el
alto precio pagado por Banesto para su entrada en el capital de Dorna, y
la financiación prácticamente exclusiva de Banesto a todo el Grupo Dorna.

Como se desprende de la información a nuestro alcance, que seguramente
será respondida ahora de manera exhaustiva por usted, Banesto valoró
Dorna en 20.000 millones de pesetas y Oil Dor en 12.000 millones de
pesetas, al adquirir, en los años 1990 y 1991, sendos 50 por ciento de
ambas sociedades, a los precios de 10.000 millones de pesetas y 6.000
millones de pesetas respectivamente; ambos precios mucho más altos
--según apreciamos-- que los correspondientes valores reales, en dichas
fechas, según se desprende la información que obra en nuestro poder.

Por tanto y ante esta apreciación global de mi grupo, queremos saber qué
efectos tuvieron para Banesto dichas operaciones, según su opinión,
máxime teniendo en cuenta que Dorna se desprendió de uno de sus activos
más importantes y que el proyecto de Oil Dor--también según la
información que tenemos-- está lejos de ejecutarse en las previsiones
iniciales de sus fundadores, tal como ayer también nos manifestaba el
actual Consejero-delegado de la corporación, señor Zaldumbide.

Por último, señor García Pardo, y ante tamaña concentración de riesgos y
capital invertido por Banesto, ¿nos podría explicar cómo Banesto no llevó
de otra manera, más directamente, parte de la gestión de estas empresas?
Señor Presidente, con esto he concluido la parte dedicada a preguntar las
cuestiones sobre las relaciones que a nuestro grupo le parecen
sobresalientes.

Finalmente quisiera decir en nombre de mi grupo que, al hilo de la
comparecencia del señor Zaldumbide ayer, según la información que
recibimos, la fase emprendida por los nuevos gestores de Banesto de
normalización de todas las relaciones con el Grupo Dorna nos parece muy
bien, y esperamos que lleguen a buen puerto, tal como apuntaba el actual
Consejero delegado de la Corporación Industrial de Banesto.




El señor PRESIDENTE: Señor Moreno, aunque es muy interesante el futuro,
es una parte que esta Comisión no tiene que analizar.

Por el Grupo Parlamentario de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya
--vamos por orden de solicitudes de comparecencias--, el señor Espasa
tiene la palabra.




El señor ESPASA OLIVER: Señor Presidente, mi grupo parlamentario desearía
proponer a esa Presidencia una variación en el funcionamiento de la
Comisión que creo será más positivo. Nosotros preferiríamos oír las
primeras respuestas de don Carlos García Pardo y después formular el
turno de preguntas al que tenemos derecho.




El señor PRESIDENTE: La Presidencia y la Mesa tienen adoptado un
procedimiento que es compartido por todos. El procedimiento consiste en
que hay una primera intervención por parte de todos los portavoces, que
puede ser coincidente, complementaria o diferente de lo expresado por
cada uno de ellos, a continuación un turno de respuesta y,
posteriormente, un turno particularizado pregunta a pregunta por parte de
cada uno de los portavoces. No me parece que en este momento la
Presidencia tenga capacidad para modificar ese procedimiento.




El señor FERNANDEZ DE TROCONIZ MARCOS: Señor Presidente, para manifestar
nuestra posición favorable a que se siga el procedimiento solicitado por
el señor Espasa. No tenemos ningún inconveniente en que se haga así,
inclusive consideramos que sería interesante para facilitar la dinámica
del debate.




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El señor PRESIDENTE: Sí, pero les he de decir que en este momento la
Mesa, que ha responsabilizado exclusivamente a la Presidencia de toda la
dirección del debate, no puede cambiar sobre la marcha las reglas de
juego establecidas por todos. Si esta eventualidad la hubiéramos
discutido previamente con el acuerdo de todos, sin duda alguna podría
haberse seguido ese procedimiento, pero no podemos establecer un
procedimieno «ad hoc» para cada compareciente.

Por tanto, seguimos la línea establecida, las reglas de juego ya marcadas
y, en consecuencia, tiene la palabra el señor Espasa por parte del Grupo
Parlamentario de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya.




El señor ESPASA OLIVER: Señor Presidente, lo que va a hacer este Diputado
es reservarse la mayoría de las preguntas para el segundo turno en el uso
libérrimo que tiene de disponer del tiempo que nos dotamos en esta
Comisión para ejercer como mejor crea su función, aunque comprendo que mi
propuesta quizá se debía haber planteado antes del inicio de la Comisión.

Por tanto, y entendiendo que las primera preguntas por parte del
representante del Grupo Socialista han sido muy exhaustivas, yo voy a
hacer muy pocas preguntas, reservándome para la segunda vuelta con el fin
de profundizar más en los temas que mi grupo quiere preguntarle al señor
García Pardo.




El señor PRESIDENTE: Les he de advertir, señores portavoces, que la
segunda vuelta consiste en un solo turno, no hay una tercera vuelta.

Me parece bien que administren su tiempo como quieran, pero también es un
procedimiento un tanto distorsionador que preguntas que no se han
realizado en la primera intervención luego en las repreguntas se hagan.

Resérvense lo que ustedes estimen conveniente, pero dentro de la lógica
de lo que es el funcionamiento de esta Comisión que se quiere sea de
manera totalmente igual y similar para todos los comparecientes, y,
repito, no podemos establecer procedimientos peculiares por cada
compareciente.




El señor ESPASA OLIVER: No, señor Presidente, no se trata de ninguna
peculiaridad. Se trata de buscar la mayor eficiencia en el trabajo de la
Comisión.

De todas formas, comienzo mis preguntas, señor Presidente, señor García
Pardo, centrándome, primero, en la empresa Oil Dor, de la que quisiera
preguntar al señor García Pardo, ¿en función de qué expectativas de
crecimiento, si las pudiese detallar a esta Comisión, y de qué planes de
expansión se puede pasar de un capital social de 400 millones, que se
amplía desde los 10 iniciales en 1992, a un valor de 12.000 millones de
pesetas? Nos gustaría conocer las bases industriales, las bases de
marketing y las bases de expectativa de negocio que sustentan que una
entidad con un neto patrimonial de 400 millones pueda valer o pueda ser
comprada dos meses después por 12.000 millones de pesetas al comprar la
Corporación Banesto al 50 por ciento de esta empresa.

También nos gustaría saber, si puede y quiere decirlo, si entre los
vendedores de este 50 por ciento, el 32,9 por ciento está vinculado a su
familia, si es usted mismo, si son más familiares, si es que quiere y
puede decirlo; sabe perfectamente las reglas de funcionamiento de esta
Comisión. Si uno de los vendedores, y por tanto accionista previo, es el
señor Rafael Pérez de Escolar o personas directamente vinculadas a él, y
si otro vendedor de este 50 por ciento es el señor González Rodríguez.

Coincidente con otra pregunta que ya se ha hecho, también le quisiera
preguntar, ¿cómo pagó la corporación el efectivo de esta venta: todo en
efectivo y en acciones, si hubo acciones de Banesto o de la corporación
con pacto de recompra, si hubo pacto de recompra en qué condiciones y si
la recompra se realizó?
También quisiera preguntar si, además de la participación de Banesto, es
cierto que el Banco de Vitoria tenía una inversión crediticia en Oil Dor
de 3.200 millones de pesetas, avalada por Banesto.

Respecto de la empresa Dorna, prácticamente repetiría las preguntas que
ya se la han hecho. Aquí, también sorprende a nuestro grupo la inadecuada
estructura financiera de la empresa que, con unos recursos propios de
5.000 millones de pesetas, llega a tener un endeudamiento bancario de
23.000 millones de pesetas. Nos gustaría conocer si esta empresa y el
tipo de actividades de esta empresa, permite funcionar con muy poco
capital social o con muy pocos recursos propios; si es tal la capacidad
de generar recursos que se puede pagar el desgraciadamente alto precio
del dinero que se pagaba en España años atrás y, además, hacer negocio.

Realmente, resulta un poco sorprendente esta estructura financiera de la
empresa.

También nos gustaría conocer los acuerdos entre la corporación y ustedes
para mantener la gestión de la empresa exclusivamente delegada en
ustedes, o en el accionariado que ustedes representan, cuando la
corporación tenía el 50 por ciento de esta empresa.

Respecto de la inmobiliaria Blasco de Garay 64, sociedad anónima, nos
gustaría conocer la situación de neto patrimonial al 30 de junio de 1993
y si usted está de acuerdo con el ajuste que los servicios de Inspección
del Banco de España practican a esta empresa del grupo Dorna, que la
declaran en quiebra técnica.

Y, de momento, nada más, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor
Fernández de Trocóniz.




El señor FERNANDEZ DE TROCONIZ MARCOS: Muchas gracias, señor García
Pardo, por comparecer ante esta Comisión.

Quiero adelantarle que esta Comisión no es la sala de un juzgado para
someterle a una confesión judicial, y luego le diré por qué, ni tampoco,
evidentemente, es una comisaría de policía para someterle a un
interrogatorio en tercer grado, para preguntarle aquello que no es
propiamente competencia del Congreso de los Diputados.

Sin perjuicio de esto, y dado que se ha demostrado a lo largo de esta
Comisión que su grupo de empresas



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actualmente es deudor por préstamos de diferentes géneros del Grupo Banco
Español de Crédito en una cantidad de 11.000 millones de pesetas en lo
que se refiere al grupo Dorna, y en lo que se refiere a Inmobiliaria
Blasco de Garay, 64, en 1.400 millones de pesetas, y además tiene
contraídos unos riesgos por garantías y fianzas de unos 3.300 millones de
pesetas, ciertamente comprendo que sus respuestas no vayan a ser aquello
que pretendemos nosotros que sean, ni desde luego aquello que pretende la
opinión pública que nos diga.

He de decirle de antemano que nos consta, y tenemos conciencia absoluta
de ello, que ciertamente --y le doy la enhorabuena por ello-- fue una
magnífica operación la venta de Dorna, Promociones del Deporte, en un 50
por ciento a la Corporación Financiera Industrial de Banesto, así como la
venta del 50 por ciento de Oil Dor también a la Corporación Financiera
Industrial de Banesto.

Comprendemos que para usted es difícil, por no decir imposible, decirnos
si hubo comisiones en estas ventas y a quién satisfació estas comisiones.

De todas maneras, sepa usted que lo que late en el ambiente es esto: unas
ventas de unos activos realizadas en unas empresas prácticamente
inexistentes, que se venden por doscientas veces no el valor teórico,
sino el valor posible real de las mismas, cuando además son empresas
fácilmente realizables en concurrencia por otro tipo de empresas y con
inversión de capitales muy inferiores.

También me gustaría pedirle que fuera tan amable de facilitarnos una
serie de informaciones que no constan en el expediente y que hemos
manejado en la Comisión y que serían muy interesantes para dilucidar otro
tipo de responsabilidades de terceras personas.

En este sentido, y salvando estos interrogantes serios que le planteo en
cuanto a la intervención y lo que creo es el sentir de la Comisión o al
menos de estos comisionados, voy a hacerle una serie de preguntas
relativas a las relaciones existentes entre su grupo de empresas y la
Corporación Industrial y Financiera de Banesto, en cuanto a este banco y
el Banco de Vitoria.

Nos encontramos con una empresa de la que ni Banesto, ni su corporación,
ni usted, en definitiva su grupo, llega a adquirir ninguna participación
en ella, que es la Inmobiliaria Blasco de Garay 64, la cual inicia las
relaciones con el grupo Banesto a través del Banco de Vitoria y que
curiosamente en cierta ocasión, cuando tiene que renegociar un crédito
con este Banco, ofrece como garantía --garantía que aún está viva-- un
aval de 300 millones de pesetas que, efectivamente, se suscribe por la
Corporación Industrial y Financiera de Banesto, la cual no tiene que ver
absolutamente nada con Inmobiliaria Blasco de Garay 64 y que, sin
embargo, le facilita dicha garantía sin que aparezca, por otra parte, en
la contabilidad de esta Corporación, que no teniendo entre su objeto
social y entre su finalidad empresarial el otorgamiento de avales y
fianzas, sin embargo otorga a Blasco de Garay 64 este aval de 300
millones de pesetas.

Por otra parte, en octubre de 1991, también la Corporación de Banesto
adquiere una cuenta en participación (figura de garantía mínima para el
cuentapartícipe) por un importe de 1.776 millones de pesetas, el 48 por
ciento del negocio del Centro Comercial de Concha Espina. De esos 1.776
millones de pesetas, 500 son pagados en el acto --hablo en número
redondos-- y el resto, 1.200 millones de pesetas, se pagan también en el
acto como garantía de una futura transmisión de las cuentas en
participación del 33 por ciento restante, que efectivamente sería la
culminación.

¿Considera usted normal en el mercado que el comprador pague el precio
íntegro al vendedor antes de que le sea entregada la mercancía a
suministrar, cuando, además, quien suministra es una empresa que no tiene
solvencia mínima, al menos suficiente, para garantizar la devolución de
3.300 millones de pesetas?
En último extremo, me gustaría preguntarle sobre los contratos de
publicidad; y a los hechos me remito en cuanto a Infosa, que ha comprado
por 14.000 millones de pesetas todo lo relativo a la publicidad del Real
Madrid y no solamente esto, sino que canales privados de televisión han
llevado a efecto y gerenciado directamente la retransmisión de partidos
de fútbol y de otros acontecimientos deportivos, aunque hace falta una
preparación específica para llevar a efecto este tipo de contratos de
gestión de derechos de visión de los diferentes acontecimientos
deportivos. En definitiva, ¿está en concurrencia el hacerlo? ¿O es que
usted, por su habilidad específica, consiguió estos contratos con los
diferentes clubes deportivos, que posteriormente pudo vender, con una
plusvalía muy importante, a la Corporación Industrial y Financiera de
Banesto? ¿Es que no había un mercado de este tipo de actividades? Y en
este extremo, ¿es que los clubes de fútbol o las otras entidades
deportivas no realizaron una concurrencia mínima para proceder a la venta
por el mejor precio posible de estos derechos?
En concreto, en el tema de las gasolineras, ¿es que considera usted que
en el negocio de las gasolineras Oil Dor era la única empresa capacitada
para poder realizarlo y, sin embargo, no se podía hacer paralelamente en
el mercado a precios inferiores a los que compró Banesto?
Por último, me gustaría preguntarle, desde el punto de vista anecdótico,
¿cómo se financiaba el equipo ciclista de Banesto?
Respecto a la documentación que me gustaría solicitarle, es la siguiente:
por una parte, los estados financieros de Dorna, Promoción del Deporte,
S. A., utilizados para la valoración de la participación adquirida por la
Corporación Industrial y Financiera de Banesto en octubre de 1990, así
como los estados auditados de esta misma compañía del ejercicio de dicho
año 1990. Por otra parte, también nos gustaría conocer, si usted nos lo
puede facilitar, el informe elaborado por American Appraisal valorativo
de Dorna, Promoción del Deporte, S. A., y que sirvió de base para que la
Corporación Industrial y Financiera de Banesto adquiriese la
participación de esta compañía, así como también el informe, en su día
elaborado por American Appraisal, valorativo de Oil Dor, S. A., y que
sirvió de base para la adquisición del 50 por ciento de esta compañía por
la Corporación Industrial y Financiera de Banesto. Finalmente, porque
esto no consta en la documentación que



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tenemos, ¿por qué precio --si usted está dispuesto a facilitarlo--
adquirió Dorna y las demás compañías que participaban en las cuentas que
posteriormente se vendieron a la Corporación Industrial y Financiera de
Banesto, su participación en el centro comercial de Concha Espina, S. A.?



El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Catalán de Convergència i Unió, tiene
la palabra el señor Sánchez i Llibre.




El señor SANCHEZ I LLIBRE: En primer lugar, quiero agradecer la presencia
de don Carlos García Pardo por su comparecencia hoy en la Comisión
Banesto.

Nuestro Grupo va a preguntar cuestiones orientadas básicamente a la
operación financiera que en su momento realizó la Corporación Industrial
y Financiera de Banesto con el grupo de empresas Dorna que preside el
señor García Pardo. No vamos a preguntar, en absoluto, sobre los futuros
negocios o sobre el futuro desarrollo del negocio de Promociones Dorna,
porque de todos es bien sabido que parece ser que ha habido un acuerdo
importante entre la Corporación Industrial y el grupo de empresas Dorna
para continuar participando en ellas, seguir sus actividades, de lo cual
nuestro Grupo se congratula, pues, en definitiva, no deja de ser un
soporte importante de cara a la actividad de estas empresas y también de
cara a su solvencia para poder mantener sus actividades y mantener sus
puestos de trabajo.

Analizando con detalle todos los informes que tenemos del Banco de España
y de la demanda de responsabilidad social, llegamos a dos conclusiones
importantes: la primera de ellas es que el grupo Banesto mantiene, en el
grupo de Promociones Dorna y en todo el conglomerado de empresas que
constituyen su holding, a 30 de junio de 1993, unas inversiones
crediticias de 47.000 millones de pesetas. De estos 47.000 millones de
pesetas, por parte del grupo García Pardo solamente hay una financiación
de 1.000 millones. Aquí nosotros ya encontramos un desfase importante,
porque el Banco Español de Crédito, teniendo solamente el 50 por ciento
de participación, está asumiendo prácticamente el 99 por ciento de los
riesgos crediticios de la sociedad.

De todas formas, y ya lo han manifestado también mis predecesores en las
intervenciones que han tenido, esto no es un chequeo ni está en una
comisaría, que no es ése nuestro objetivo; por tanto, las preguntas puede
contestarlas o no.

Analizando con detalle las ventas que su grupo efectuó a la Corporación
Industrial Banesto, vemos que el grupo Dorna ha obtenido unas plusvalías
de 15.931 millones de pesetas, correspondientes, en primer lugar, a la
venta del 40,5 por ciento de Dorna; promoción, a la Corporación
correspondientes al 48 por ciento de la venta del Centro Comercial Concha
Espina, y correspondientes al 50 por ciento de la venta de Oil Dor, S. A.

Estas tres operaciones financieras han producido un montante total de
plusvalías de 15.931 millones de pesetas. Si analizamos dichas plusvalías
en relación a los fondos propios de la sociedad, en algunos casos vemos
que hay una rentabilidad del 200 por ciento en el caso de Dorna
Promoción; hay una rentabilidad del 3.550 por ciento en el caso del
Centro Comercial Concha Espina, y hay una rentabilidad del 3.300 por
ciento en el caso de Oil Dor. Esto está basado en las informaciones que
nosotros tenemos del Banco de España respecto a los netos patrimoniales y
teniendo en cuenta que alguna de estas empresas estaba catalogada como en
quiebra técnica. También es verdad que han existido unos informes de
beneficios futuros y sobre la base de proyectos de desarrollo también
futuro, que, lógicamente, se corresponderían con unos beneficios que se
generarían en estas sociedades.

Aquí va nuestra pregunta directamente. ¿Qué tipos de acuerdos secretos
tenía su grupo con el ex presidente del Banco Español de Crédito para
poderles pagar unas plusvalías tan importantes que ascienden a 15.931
millones de pesetas? Caso de que no hubiera acuerdos secretos --esto nos
lo detallará en su contestación-- pienso que esta operación sería
merecedora de insertarse en un Guinness financiero mundial, porque
realmente es una operación «chapeau».




El señor PRESIDENTE: Para contestar a las cuestiones planteadas, tiene la
palabra el señor García Pardo.




El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): En primer lugar,
quiero agradecer la oportunidad de poder contestar a todas estas
preguntas. No soy una persona muy aficionada a salir en los medios de
comunicación, a conceder entrevistas o a explicar las cosas --ésa es mi
culpa--, por eso creo, sinceramente, que hay una imagen distorsionada de
lo que es Dorna.

No tengo experiencia en este tipo de cosas, y como algunas preguntas de
los distintos grupos coinciden, voy a intentar contestarlas lo mejor
posible. Yo no sé cómo funciona exactamente la técnica de la Comisión,
pero de corazón respondo a lo que haga falta las veces que sean
necesarias, y no sólo es una obligación, sino que es una satisfacción el
poder explicar, insisto, cosas que hasta ahora, creo que por muchos
motivos, se han explicado mal.

No soy político, soy empresario, y puedo ser bueno, malo o regular en
este aspecto, pero voy a responder de lo que sé y de las operaciones que
he hecho.

Me han empezado a preguntar por Oil Dor, y de lo que se trata es de
esclarecer las relaciones de mi grupo con el grupo Banesto. Tengo que
decir que, por orden cronológico, Oil Dor es la segunda o tercera
inversión que hace Banesto. Realmente, la primera inversión en venta de
acciones es Promoción del Deporte, pero como imagino que tengo que seguir
el turno de preguntas hablaré de Oil Dor.

En febrero de 1991, cuando ya Promoción del Deporte estaba en marcha y la
relación con los consejeros del grupo Banesto que había en Promoción del
Deporte era buena y fluida, surgió la oportunidad de meterse en el sector
de gasolineras como un negocio más, y como yo soy un empresario bastante
atípico --tengo que decir que, aunque no lo parezca porque desde hace
tiempo me dedico a otras cosas, soy ingeniero de caminos--, y aunque no
era un experto en ese sector, vino un equipo que me convenció de que con
la apertura del mercado de gasolineras y con el fin del monopolio, este
país tenía que pasar, en cuatro o cinco años, de unas 3.500 estaciones de
servicio a unas 10.000.




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No sé si voy a ser pesado, pero a mí me gusta explicar la empresa,
porque, si uno explica la empresa, luego se pueden discutir las
operaciones.

Parecía que había un hueco importante en este sector, y la cuestión
consistía en quedarse con una porción de ese mercado lo más rápidamente
posible, porque la teoría era, repito, que se iba a pasar de 3.500 puntos
a 10.000 aproximadamente para equipararse a las medias europeas.

En nuestro país había habido muchos intentos de multinacionales para
instalarse aquí, y se pueden dar nombres: Texaco, Shell, Mobil, Total, y
la verdad es que, por las características del mercado, habían invertido
muchísimo dinero y tenido poco resultado. Digamos que la introducción de
las multinacionales en el sector de las estaciones de servicio era una
introducción complicada. Gente de mi equipo me convenció de que ése era
un buen sector y de que teníamos la gente necesaria para poder
instalarnos rápidamente, con la idea de decir: somos capaces de conseguir
equis millones de litros al año en un plazo de equis años. Ese era un
proyecto que necesitaba una relativa financiación --aunque luego necesitó
mucha--, porque de lo que se trataba era de ser el brazo ejecutor de una
multinacional que no estuviera aquí instalada o que se viera, digamos,
incapacitada para conseguir ese objetivo. Nuestro objetivo era llegar, en
cuatro años, a 1.000 millones de litros al año. Eso, según el número de
litros por gasolinera, implicaba unas 140 ó 170 gasolineras, dependiendo
de qué tipo fueran.

Empezamos a funcionar en esa dirección y fuimos capaces de conseguir
estaciones de servicio, de conseguir puntos que estimábamos que eran
buenos para hacer estaciones de servicio y comenzamos a invertir dinero.

Llegó un momento en que teníamos invertidos no 400 millones, sino 400 más
otros 100 que teníamos los socios que estábamos en esa sociedad. Teníamos
invertidos, pues, 500 millones, y nos dimos cuenta de que para
desarrollar el proyecto nos podía hacer falta una inyección financiera.

En cualquier caso, en ese momento nosotros teníamos unos 40 puntos que
estaban en distinto estado: teníamos gasolineras, teníamos permisos y
estábamos construyendo gasolineras y teníamos solares, comprados o en
distintas formas, para localizar gasolineras. Calculábamos que se iba
cumpliendo el plazo que habíamos estimado y que era el momento de ofrecer
ese proyecto a una multinacional. ¿Cuál era el asunto? El asunto no
estaba en terminar 170 gasolineras y venderlas, sino decir, por ejemplo:
señores de Texaco, nosotros podemos ir suministrándoles puntos de venta,
estaciones de servicio todos los años, si ustedes son capaces, puesto que
nosotros podemos hacer eso a lo que nos comprometemos y ya lo estamos
demostrando, de cumplir lo estipulado. Y se trataba de fijar un paquete o
varios, hasta llegar a las 140 gasolineras, y decir: al empezar un
paquete, ustedes pagan el 15 por ciento; cuando tengamos los permisos o a
mitad de obra, el 20; luego, el 30, etcétera. Y, al final, habría un
reajuste en función del número real de millones de litros que se iban a
vender, que se haría cuando hubieran transcurrido entre doce y
veinticuatro meses.

En esa fase había un borrador de proyecto. Hubo unas conversaciones muy
avanzadas con Repsol que al final no cuajaron; si hubieran cuajado (que
yo creo que estuvieron a punto de hacerlo, el proyecto no hubiera
necesitado tanta financiación y habría salido adelante. El argumento que
utilizo para Oil Dor no quiero usarlo para Promoción del Deporte, porque
son dos mercados distintos, pero coincidió con la crisis, y en ese
momento era muy difícil implicar a una multinacional en un proyecto de
inversión de 40.000 millones en cuatro años, porque realmente no estaba
la situación para que una multinacional como Shell o Texaco se
implicaran, desechando alternativas, en un proyecto de este estilo. Llegó
un momento en que se planteó el negocio, que parecía que era bueno; yo
sigo creyendo que es un negocio bueno, y a mí me gustaría sentarme con
cualquiera a analizar los números y demostrar que es así. Corporación se
interesó y lo que hizo fue pedir un informe.

A lo mejor me adelanto a preguntas, pero yo de American Appraisal no
tengo los informes, entre otras cosas porque no los pedí yo, los pidió
Corporación. El cliente de American Appraisal no soy yo, es Corporación.

En Oil Dor pidieron una valoración. Dentro de Oil Dor, y al principio de
toda la historia (yo no sé si se están refiriendo a Inversiones FG), Paco
González (de quien soy amigo desde hace tiempo) se interesó en el
proyecto y entró en febrero de 1991 con los iniciales, poniendo su
dinero, y de esos 400 ó 500 millones puso su participación. ¿Por qué es
socio FG? Porque al final de la historia se trataba de encontrar una
multinacional y digamos que FG también tenía sus contactos. Y no me estoy
refiriendo a la operación de venta de acciones de Oil Dor; me estoy
refiriendo a la venta del proyecto, que es un tema totalmente distinto.

La verdad es que FG trabajó mucho, cobró poco, y de FG tengo muchos
informes con efecto de buscar una relación con Texaco, con Shell, con
Mobil, con todas estas empresas.

Llega un momento en que Corporación se interesa y American Appraisal hace
un informe, sobre su base se discute un precio y compran el 50 por
ciento. ¿Cómo pagan? En junio de 1992 pagan la mitad al contado, y
acciones de Banesto en enero de 1993 al precio de 3.000 pesetas la
acción. Esas acciones están depositadas como garantía de préstamos. Es
decir, que cuando se está hablando de los préstamos que da Banesto, todo
el patrimonio del Grupo Dorna está garantizando, incluso cruzado, los
préstamos que se han dado a las sociedades del grupo. Estas acciones de
Oil Dor, que es la mitad del precio que pagó por dicha empresa la
Corporación, están como garantía de préstamos, no sólo de Oil Dor, sino
de préstamos cruzados a Dorna Promoción. Quiero decir que también están
en garantía las acciones de Dorna, Promoción del Deporte; que están en
garantía las acciones de Oil Dor; que está en garantía prácticamente todo
lo que es parte nuestra, porque si alguien cree en estos proyectos soy
yo.

Concretamente en Oil Dor, después de hacer esta operación, nosotros
perdemos la gestión en noviembre del año pasado, en que hay una
ampliación. Entretanto, una vez fracasadas las negociaciones con Repsol,
y por iniciativa mía, las acciones que ha comprado la Corporación son
preferentes respecto a cualquier otro tipo de acciones. Yo no sé si ese
acuerdo lo conocen SS. SS., pero digamos que los



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primeros 6.000 millones que entren por cualquier motivo en Oil Dor, bien
por dividendos, bien por venta de activos, bien por venta de acciones,
van directamente a Corporación, ni una peseta, en aquel momento, a
nuestro 50 por ciento. Esa fue una iniciativa mía, porque la vida es muy
larga y cuando un negocio, en su momento, no sale bien, yo creo que la
obligación es favorecer al que más ha puesto, y esas acciones son
preferentes. Es decir que, en cualquier caso, los primeros 6.000 millones
van a la Corporación. Y detrás de esos 6.000 millones mi Grupo tiene
1.400, de los cuales modestamente 600 son de mi patrimonio, y están a la
cola. Yo creo que hay un cierto desconocimiento en las proporciones que
se citan aquí.

Pacto de recompra ninguno, en absoluto. No hay ningún pacto de recompra,
y a nada que alguien se tome la molestia de investigar lo comprobará,
aunque tendría que decir aquí que ojalá lo hubiera. Yo tengo acciones a
3.675 y a 3.000. Gran parte de ellas están como garantía de préstamo a mi
grupo, pero esas acciones no valen ni 3.675 ni 3.000, desgraciadamente.

Por tanto, si hubiera pacto de recompra sería estupendo.

De Oil Dor sé muy poco desde diciembre. Tenemos un 16 o un 17 por ciento
de la sociedad. Hay un estudio de septiembre de 1993, hecho por gente de
Banesto, en el cual la viabilidad de Oil Dor está perfectamente
contemplada. Es un buen negocio, pienso, porque teóricamente se mueven
muchos miles de millones al año y eso para un banco es un movimiento
importante. Espero que el tiempo dirá si Oil Dor es un buen negocio o no.

Hay algunos datos que no los tengo aquí. Por ejemplo, el patrimonio neto
al final de 1992. Tomo nota y se lo mandaré.

¿Desarrollar el objetivo final? Ojalá Oil Dor desarrolle su objetivo,
porque creo que sigue habiendo un hueco en el mercado. Por ejemplo,
Petronor creo que es la única empresa multinacional que ha ido a ese
hueco, no sé si con acuerdos con Repsol. Pero el mercado, insisto, sigue
teniendo un hueco importante y pienso que es un gran negocio. Se está
hablando de cifras de venta de 50 y de cuarenta y tantas pesetas litro,
lo que quiere decir que el proyecto Oil Dor es absolutamente viable y
rentable.

Me pregunta quién negoció la compra de Oil Dor. El que asumió los números
fue Andoniz Mendi en Promoción del Deporte, y en Oil Dor, el equipo
financiero que había en la Corporación y luego Romaní y César Albiñana.

No sé si quieren que siga contestando preguntas de Oil Dor y luego
empiezo con Promoción, aunque sean de otro tema, o contesto todo seguido.




El señor PRESIDENTE: Por lógica debía agrupar primero lo que es de Oil
Dor y luego sigue con Dorna, Promoción del Deporte. En las contestaciones
puede seguir un orden, que es de las preguntas que le han realizado los
distintos portavoces. Esa es una manera de contestar; otra es agruparlas
por temas. Si algún tema no ha sido respondido, los portavoces se lo
recordarán luego.




El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Yo no sé a lo que
están llamando autocartera y lo digo de verdad. Las acciones que me han
dado como pago de otras de alguna empresa mía, ésas son de mi propiedad a
ese precio, sin ningún pacto. No sé de dónde las sacaron porque yo, en la
gestión de Banesto, nunca he sido consejero. No sé, insisto, de dónde
vienen esas acciones, ni tengo por qué saberlo. A mí me pagan con
acciones de Banesto, pero son a ese precio pactado y son mías. En la
operación de Oil Dor la proporción fue 50 a 50 y en Promoción 60 a 40. Me
podían haber dicho que las vendiera al día siguiente y que eso era
dinero, pero yo siempre he dicho que eso era para mis hijas. Ahí están y
se puede comprobar. Desgraciadamente valen lo que valen, ya subirán o
bajarán.

Por otra parte, no se pasó de 400 a 12.000 en dos meses. Cuando se habla
del grupo Dorna hay cierta confusión. Reconozco que es culpa mía y a
veces las cosas no se aclaran bien. Los accionistas de Oil Dor no son
exactamente del grupo Dorna. Dorna no es «holding», Dorna se llama así
porque yo estoy en varias empresas con mi hermano. En Oil Dor a lo mejor
hay 20 accionistas y en Dorna, Promoción del Deporte, éramos cuatro, más
la corporación, y en Blasco de Garay somos mi hermano y yo. Los socios no
son los mismos. En Oil Dor, entre mi hermano y yo tenemos el 32 por
ciento, el resto eran accionistas que no están en otras sociedades del
grupo. Creyeron en el proyecto y se metieron en él. Lo que se hizo fue
formalmente una ampliación de todo el dinero que se había ido aportando,
como tesorería y como ampliación a cuenta; en su momento se amplió y
luego se vendió, pero eso no significa que valiera 400 millones en un
momento dado y 12.000 al momento siguiente, no fue así. Fue regularizar
una serie de desembolsos que se habían hecho y se dejaron sin regularizar
--de eso sí me acuerdo-- como 100, que se regularizaron después.

Tengo que decir que, llegado un momento --como cuando expliqué antes lo
de los 6.000 millones como preferentes--, Oil Dor tiene que seguir
adelante y la Corporación --imagino que con buen criterio-- decide no
financiar más. En ese momento, los socios, que no es Corporación, y en
concepto de préstamo preferente admitido por Corporación, inyectamos
1.100 millones de pesetas. Estando 50/50, nosotros metemos 1.100
millones, a los seis meses de haber invertido Corporación, y Corporación
a eso no va. Y cuando llega un momento en que a Oil Dor le hace falta
tesorería para seguir funcionando, porque tuvo momentos de tesorería
difícil, voluntariamente, ponemos esos 1.100 millones, que están en actas
del Consejo como préstamos preferentes, por encima de los accionistas,
los ponemos por detrás de los 6.000 millones de Corporación y lo llevamos
a una ampliación de capital, lo cual equivale, en principio, a renunciar
a los primeros 6.000 millones sin ninguna presión empresarial, por
decirlo de alguna forma.

Por lo que se refiere a Dorna, Promoción del Deporte (ésa es mi niña y, a
los anteriores de Banesto y a los nuevos, siempre les digo lo mismo: Aquí
no hay que hacer nada que sea bueno para Banesto o para el grupo García
Pardo, aquí hay que hacer lo que sea bueno para Dorna), yo creo que hay
un desconocimiento importante de lo que es Dorna Promoción del Deporte. A
lo mejor aquí hay alguien a



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quien le gusta mucho el fútbol o que tiene relación con algún equipo
deportivo. Yo creo que el deporte se ha considerado siempre, por los
grupos serios o financieros --entre comillas--, como un subproducto
económico y Dorna Promoción del Deporte no es humo. Dorna Promoción del
Deporte es una de las tres primeras empresas del mundo en «marketing»
deportivo y creo que las instituciones financieras, en general, eso lo
entienden bastante mal y piensan que es mucho mejor tener un solar en la
Castellana, porque teóricamente vale un millón de pesetas el metro
cuadrado --a lo mejor vale menos de la mitad--, que tener los derechos de
televisión de la NBA o tener el «merchandising» de la NBA. Pues el
«merchandising» de la NBA factura 1.000 millones de dólares al año en
todo el mundo y la última compra de los derechos de televisión de la NBA,
por cuatro años, fueron 600 millones de dólares, y los derechos de
televisión de las olimpiadas de Atlanta van a estar, posiblemente, entre
600 y 700 millones de dólares. Es un mercado que está empezando y es un
mercado en el que realmente, aunque parezca imposible, nosotros, en un
año, nos posicionamos y yo diría que copamos el 80 por ciento del mercado
nacional en la publicidad estática televisada y ahora mismo en el mundo
yo creo que somos los segundos. Está una empresa personalista y que se
dedica fundamentalmente al golf y al tenis; está ISL, que trabaja con el
Comité Olímpico sobre todo, y está Dorna, que puedo decir que tenemos
ahora mismo la publicidad estática de dieciséis equipos de la NBA, desde
los Chicago Bulls hasta los Detroit. Por primera vez, nuestro sistema, el
AD Time, que es una patente rotativa de publicidad que tenemos para todo
el mundo, se ha puesto en béisbol americano y tenemos once equipos;
tenemos toda la publicidad estática de la Première Ligue de fútbol
inglesa; en España tenemos lo que la gente sabe y, además, nos hemos
quedado, digamos, con todos los derechos del circuito mundial de
motociclismo. Y ésa es una empresa española. A mí Samaranch me decía una
vez que, por primera vez, había una empresa española, una multinacional
española, digamos, en el sector del deporte.

¿Qué mérito hemos tenido? Yo siempre digo lo mismo. Hemos tenido poco
mérito porque eso mismo no se consigue en casi ningún sector del mercado;
es muy difícil implantarse seriamente, con una cuota importante, en un
sector de mercado en tan corto espacio de tiempo. Para mí, para mi equipo
y para todo el mundo, realmente es un orgullo el que una empresa española
esté haciendo la publicidad estática de dieciséis equipos de la NBA.

Nuestra teoría --que siempre hemos tenido, y el anterior equipo de
Banesto lo vio y se metió-- es, digamos, que realmente hay poca
profesionalización en el tema del deporte. Yo no sé si les estoy
aburriendo, pero es un tema que, como me apasiona, me gusta contarlo.

Yo creo que un Estadio Bernabéu en la Castellana lleno dos días al mes
está mal explotado. Los equipos de fútbol se han dado cuenta --y ése fue
nuestro contrato con el Real Madrid-- que los ingresos atípicos pueden
ser muy superiores a los típicos, que el «merchandising» está sin
explotar, que lo que es la explotación del recinto está mal, que lo que
son los derechos de televisión hay que profesionalizarlos.

Su señoría me preguntaba por qué los clubes no se han agrupado. Yo creo
que cuando los deportes empiezan a generar dinero, los clubes empiezan a
agruparse. Al final, las federaciones, aunque sea una disquisición, lo
van a pasar muy mal porque cuando hay dinero se forma la NBA, cuando hay
dinero se forma Dorna con las motos, cuando hay dinero se forma la liga
de fútbol profesional. Al final, las cosas evolucionan como evolucionan,
pero en el sector del deporte hay muchísimo dinero y hay poco grupo
estructurado seriamente.

Esa oportunidad de mercado la había. Coincidía con que al equipo mío le
gustan mucho todas esas cosas. Y vuelvo a decir lo mismo, cuando se habló
del tema con Banesto, yo puedo decir que casi tardamos un año --yo creo
que se firmó en octubre y empezaron las charlas, porque casi no era
negociación, en el año anterior, ya no me acuerdo exactamente-- y hubo
sus informes de American Appraisal, hubo sus temas interiores y se
negoció por debajo de la valoración que dio American Appraisal.

La imagen de Dorna Promoción del Deporte ha sufrido mucho con todas estas
cosas que han salido, con todas estas peleas, pero yo creo que
fundamentalmente el problema de Dorna Promoción del Deporte es el
desconocimiento de verdad, y lo entiendo, de lo que es el sector
deportivo incluido en el circuito de negocios empresariales, como puede
ser una fábrica de lavadoras.

El sector del ocio va disparado y dentro de él el deporte, y de eso se
está dando cuenta ahora mucha gente, como los canales de televisión que
están aumentando la oferta deportiva, como puede ver cualquiera, y los
equipos ven también que el dinero no está en las taquillas, sino en
montar partidos televisados casi artificialmente. Y ahí está este
negocio. Una cosa es que no se entienda y se piense que es humo, pero en
el último acuerdo que hemos hecho con Banesto firmamos un visado de todos
los contratos que tenemos y estuvimos desde las dos menos cuarto hasta
las cuatro y media. Aproveché para decir al equipo de Banesto que
esperaba que a partir de entonces no dijeran que no tenemos activos para
soportar. El campeonato del mundo de motociclismo, en el que tenemos
ahora mismo todos los derechos, es un activo de muchos miles de millones
de pesetas. Nuestra implantación e imagen en Estados Unidos es un
milagro, porque allí sí que saben cómo funciona el deporte; en Inglaterra
estamos implantándonos; estamos en Japón y estamos en Italia.

Yo estoy orgullosísimo de Dorna Promoción del Deporte y yo creo que lo
que no está bien tratado, que está tratado superficialmente, es
profundizar en qué tangible es un contrato como el que tuvimos con el
Real Madrid o como tenemos con el Español, de Barcelona. Donde uno
empieza a trabajar a fondo las cifras se disparan. Por poner un dato, a
lo mejor en el campo del Español se está pagando por los bares y
restaurantes cinco millones al año y de repente se pueden sacar treinta y
cinco; en el Real Madrid, por alquilar el estadio para un concierto son
40 millones y en el Calderón, 25; por cualquier partido televisado, por
ejemplo, del Deportivo de La Coruña pagan 120 millones de pesetas. Esto
quiere decir que es un sector estupendo.




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Quizás transmito demasiada ilusión, pero es un sector estupendo. siento
mucho que en la estrategia nueva haya que venderlo a medio plazo, cuando
haga falta. También es verdad --y uno aprende en la vida-- que es muy
difícil de explicar a un comité ejecutivo o a un consejo de un banco,
porque lo es también aquí. Estoy siendo, a lo mejor, frívolo con una
Comisión tan seria pero el que quiera venir a Dorna y ver de verdad lo
bonito que es esto... Es muy bonito, y, además, no hace falta ni ser
listo para implantarse; no hay competencia. A nivel internacional hay dos
competidores y continuamente nos vienen propuestas, porque hay muy poca
profesionalidad. Yo siempre pensé que había que tener un equipo igual de
serio que en un banco, un equipo financiero estupendo, un equipo de
marketing, y realmente lo que había en el mercado deportivo era una
especie de atomización, gente que conocía a un señorito, un deportista
que llevaba a otro y uno que se retiraba y montaba un tienda deportiva;
no había una estructura. Yo pienso que somos la empresa, cuando hablaban
de capitalización, más capitalizada del deporte del mundo.

¿Es verdad que nos hemos financiado demasiado? Es verdad, es verdad. Eso
es verdad. Eso yo no lo...




El señor PRESIDENTE: Señor García Pardo, aparte de que comprendo el
entusiasmo por su empresa y que, además, me parece muy legítimo, yo
quiero que se centre fundamentalmente en el objeto de la Comisión, porque
nosotros no queremos más que, efectivamente, las empresas que estén
funcionando tengan un futuro magnífico, pero la cuestión no es ésta, sino
las relaciones de Banesto con esta empresa.

Lo que han preguntado los portavoces fundamentalmente es si Banesto pagó
demasiado, porque le han felicitado por esa gran venta, etcétera. Yo creo
que en esto es en lo que se debe centrar la comparecencia. Por supuesto,
también hay que decir que no nos negamos a que exponga brevemente lo que
significa esta empresa y el futuro que tiene, pero fundamentalmente le
rogaría que se centrara en las preguntas que le han hecho los distintos
portavoces.




El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Que me feliciten
porque se ha vendido muy bien, yo encantado. Por mí, lo habría vendido
más caro, pero realmente está soportado y a mí me discutieron precio.

Quiero decir que no fue tan fácil. Promoción del Deporte duró casi un
año. Lo otro duró menos porque nos conocíamos y porque realmente
confiaban, bien o mal, con acierto o equivocados, en la gestión
empresarial que estábamos llevando.

¿Pacto de recompra? Ninguno. Financiación, ha habido realmente la que más
o menos han dicho, aunque tengo que hacer alguna puntualización, ya que
para situarse muy rápidamente en el mercado había que invertir mucho
dinero. Al contrario de Oil Dor o Centro Comercial Concha Espina, que a
base de alquileres o de financiaciones con intereses altos se aguantaba
muy mal, en Promoción del Deporte la financiación se aguantaba
razonablemente bien, porque los márgenes en los contratos son altos.

De hecho, Promoción del Deporte, aunque no me lo han preguntado lo digo,
en su balance de 1991, antes de impuestos, me parece que dio 2.400
millones de beneficios y en 1992, antes de impuestos, 2.000 millones. El
de 1993 no está cerrado, pero no va a ir igual de bien, entre otras
cosas, porque estábamos muy «dolarizados» y realmente nos ha pegado un
palo importante el cambio. Además de todos estos avatares de imagen que
para una empresa como Dorna son muy importantes. Cada vez que sale una
noticia nos llaman del circuito de motor, diciendo qué pasa, que cómo es
que se llevan mal los socios, que qué es eso, etcétera.

Es verdad que en Infocsa hubo un momento en que pensábamos que estábamos
demasiado financiados, con unas presiones tremendas, en parte porque es
muy difícil explicar que esa financiación tiene cobertura y que esa
financiación se va a cobrar. Yo intenté desprenderme del contrato del
Real Madrid, por eso y por una no buena relación con los interlocutores
en el Real Madrid. Yo creo que la relación estaba un poquito viciada y de
alguna forma hubo gente interesada en el contrato del Real Madrid.

Antena-3 estuvo francamente interesada, aunque luego se rompió la
negociación e intervino Infocsa. Me están preguntando quién era el
Presidente de Infocsa. Era Fernando Garro y la relación comercial se
llevó entre el equipo nuestro, con nuestro director financiero, y Manuel
Vecino, que era un señor de Infocsa encargado del tema.

El contrato del Real Madrid es un gran contrato. Yo sentí muchísimo
desprenderme de él. Depende mucho de cómo funcione la relación entre el
Real Madrid y el que lleve el contrato de gestión, pero yo creo que es un
extraordinario contrato. Lo último que diré ya es que, por ejemplo, una
tiendecita, que es una «roulotte», metida dentro y que no se ve desde
fuera, en agosto vende 330.000 pesetas, a base de 1.500 pesetas, mecheros
y camisetas. Lo del Madrid es una cosa tremenda.

Del equipo ciclista Banesto no tengo ni idea. Ni idea. Una de las cosas
que siempre reproché un poco es que, aunque hubo intento de sinergias,
allí no hubo ninguna. Yo creo que, si a alguien no dieron opción a entrar
en Banesto para lo del equipo ciclista e incluso para publicidad de
Banesto y la Corporación, fue a Dorna. Del equipo ciclista no sé nada.

Nada. No he tenido ninguna relación. En absoluto. No parece lógico, pero
ahí había sus cosas.

Cuando hablan de que las plusvalías del grupo Dorna fueron 15.000, la
mitad son acciones de Banesto a tres mil y pico pesetas y la mayoría o la
gran parte de ellas sirven de garantía. Cuando hablan del grupo Dorna, yo
puedo responder de mí y de mi hermano, el resto es gente que en un
momento dado se asocia a un proyecto; habrá gente que está en un proyecto
y no está en otro. Ahora mismo, puedo decir que personalmente en Oil Dor
tengo 600 millones y cobré 500 en dinero y otros 500 en acciones. O sea
que tesoreramente, de momento, me ha costado dinero.

En cuanto a Rafael Pérez Escolar, como estaba de consejero en Promoción
del Deporte --por eso digo que fue anterior Promoción del Deporte--,
cuando surgió Oil Dor le pareció bien y entró en febrero de 1991 como
accionista a través de unas empresas familiares; después vendió,



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igual que los demás. Tengo que decir, en honor a la verdad, que nunca
llevó las gestiones con Corporación. Yo hice una presentación de Oil Dor
delante del comité ejecutivo de la Corporación, pidieron el informe de
American Appraisal, pero él no fue negociador en la cuestión.

Me van a perdonar, pero hay una cosa que desconozco y es el aval de
Corporación a Blasco de Garay de 300 millones, al que hacían referencia.

Lo voy a preguntar, porque no lo sé. En Blasco de Garay no tienen nada
que ver Banesto ni Corporación; es una empresa de mi hermano y mía. Dicen
que estaba en quiebra técnica. Posiblemente, sí, y puedo decir que de mi
patrimonio personal, no sólo para que no entre en quiebra, sino para que
no entre en suspensión y porque los únicos acreedores son Hacienda,
Banesto y una pequeña parte a una constructora, que está haciendo unos
chalets, llevo puestos 400 millones de préstamo a Blasco de Garay.

Evidentemente, la situación de la inmobiliaria era mala. De momento,
estamos aguantando e inyectando dinero y espero cumplir con Banesto, con
Hacienda y con lo que queda de la Constructora. Por eso digo que no es
para ponerme en el «Guinness», porque hay cosas que no me salen bien.

Si me permiten, ya que vengo aquí por primera vez, quiero decir que estoy
muy contento de ser empresario, estoy muy contento de lo que he hecho.

Honestamente, no creo que hayamos sobrevalorado ninguna empresa. Además,
lo digo desde la tranquilidad de que si he conseguido hacer una buena
negociación, alabado sea Dios. No hay ningún pacto de recompra, en
absoluto, no hay ningún acuerdo secreto, como decían por ahí, y eso es
así. Cada vez que se ha profundizado en un tema ha sido así. Pensaban que
lo mío era autocartera, de hecho así figuraba, y creo que está comprobado
que no lo es. ¡Ojalá alguien me recomprara lo que tengo a 3.675!



El señor PRESIDENTE: Vamos a pasar al segundo turno de preguntas
concretas. Ya sabe que en este turno los portavoces le harán una pregunta
y contestará concretamente a esa pregunta hasta que finalice cada uno de
ellos.

¿Portavoces que quieren intervenir? (Pausa.)
El señor Moreno tiene la palabra.




El señor MORENO MONROVE: En primer lugar, aunque sea un turno de
preguntas muy concretas, ante las afirmaciones que ha hecho el señor
García Pardo, quisiera decir que mi Grupo no solamente no está en contra
de las actividades presentes y futuras de Dorna, sino que nos
congratulamos de sus explicaciones sobre ese sector y sobre planes de
futuro, que, por supuesto, no es el objeto de esta comparecencia. Por
eso, en todas mis intervenciones me he referido a lo que pretendía
explicar bien, como las relaciones globales que en la época pasada
existieron entre Banesto y Dorna, relativas al objetivo de esta
comparecencia, que es esclarecer profundamente, si es posible, esta parte
de la historia de Banesto.

Voy a formularle cuatro o cinco preguntas muy concretas. En primer lugar,
cuando se produjo la venta del 50 por ciento a Oil Dor, según nuestra
información, los socios de Oil Dor tenían una inversión real realizada en
ese momento de 400 millones de pesetas, después de sus sucesivas
ampliaciones; en ese momento se valoró, bien o mal, en 12.000 millones de
pesetas, y eso produjo una plusvalía del 3.000 por cien. Como la venta se
produjo sólo al 50, por tanto, 6.000 millones de pesetas, es decir,
respecto a la mitad de la inversión real, produjo determinadas plusvalías
y yo quisiera insistir en esa pregunta: ¿Qué plusvalías generó para los
accionistas --comprendo que no puede responder por todos los accionistas,
pero es usted el compareciente-- de Oil Dor dicha operación?, primero.




El señor PRESIDENTE: Sí, primero, porque cada cuestión será contestada.

Por eso, sería conveniente que las preguntas fueran concretas, concisas y
precisas.

Señor García Pardo.




El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Tengo que
remitirme a la contestación anterior. Hay muchos criterios de valoración
de una sociedad, sobre todo, si es una sociedad de relativa reciente
creación; uno de los criterios de valoración es, por ejemplo, por
descuento de «cash-flow». American Appraisal sabrá lo que ha hecho. Creo
que ha hecho esa valoración. No quiere decir que un capital de quinientos
millones tenga que venderse por quinientos millones. Me temo que hay
muchos ejemplos que avalan lo contrario. Una de las valoraciones posibles
es el descuento de «cash-flow» futuro. Lo que quiera esta sala que
aportemos, lo aportamos, pero lo de American Appraisal no lo puedo
aportar porque no lo pedí, pero hay muchos estudios hechos de la
valoración en ese momento de la sociedad. Creo que es comúnmente aceptado
que la valoración de una sociedad no tiene por qué ser ni el neto
patrimonial ni el capital social en ese momento.

No eran cuatrocientos, eran quinientos, porque había cien de préstamo,
pero da igual.




El señor PRESIDENTE: Rogaría la Presidencia que, lo mismo que las
preguntas, las respuestas fueran concretas, concisas y precisas.

Señor Moreno.




El señor MORENO MONROVE: No tengo más remedio que referirme a la misma
pregunta, porque creo que no he tenido una respuesta. No he preguntado
sobre la valoración, no la he prejuzgado en este momento. Forma parte de
mi primera intervención. Me he referido exclusivamente a los hechos, he
respetado los hechos y he preguntado por la plusvalía para los
accionistas a partir de una valoración de 12.000 millones de pesetas
respecto de una inversión real de 400, en este caso 500, de acuerdo con
la información que nos ha corregido.




El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Digamos que se
vendieron 250, 3.000 en junio y 3.000 en enero. Se hace la diferencia y
son 5.650; de ellos, la mitad en acciones, repito, a 3.000, que se
dejaron de garantía.




El señor MORENO MONROVE: Señor García Pardo, si las acciones se situaban
--estoy con Oil Dor--



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por encima de 3.000 pesetas al 15 de enero de 1993, de la parte entregada
en acciones --no tiene, en este momento, importancia si eran autocartera
o no, eso formó parte de mi otra intervención--, según nuestra
información, Banesto recompraba si la cotización era superior a 3.000
pesetas el 15 de enero de 1993 y si la cotización era por debajo de 3.000
pesetas, Banesto pagaba minusvalía, minusvalía que pagó, según nuestra
información, por 350.000 acciones adicionales más.




El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): El pacto era a
3.000, si no se llegaba a 3.000..., ahora mismo no lo tengo seguro, pero
me parece que era que nosotros comprábamos acciones a 3.000... Pienso que
al final pagaron todo en acciones.

Con más acciones dice usted, porque no estaban a 3.000 pesetas. Sí, el
pacto era valorarlas a 3.000. No me acuerdo de cómo se hizo, pero era
valorarlas a 3.000 pesetas. Me puedo enterar.




El señor MORENO MONROVE: A esto lo llamaba, señor García Pardo, en mi
primera intervención, un pacto de recompra que existía a partir de un
grado de cotización superior a 3.000 pesetas al 15-1-93, con el
compromiso de comprar las acciones si superaba la cotización y, si
bajaba, pagar con minusvalías, que se pagaron.




El señor PRESIDENTE: Señor Moreno, creo que ésta no es una cuestión de
una pregunta. Es una reflexión propia. O sea que, en este caso, el señor
García Pardo no tiene por qué responder. (El señor Presidente de Dorna:
Si quiere se lo explico.)
Les ruego que hagan preguntas concretas y dejen para más delante, para el
momento procesal oportuno, los juicios de valor.




El señor MORENO MONROVE: Una última pregunta solamente: ¿Tiene puesta a
la venta Dorna USA, su empresa en Estados Unidos, como consecuencia de
que el Federal Reserve Bank, de Nueva York, dio un plazo de dos años para
la venta, después de la entrada de Corsair en el accionariado de Banesto?



El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Hubo un momento,
cuando se barajaba lo de Morgan o lo de Corsair, que me llamaron de
Corporación y me dijeron que había que vender Dorna USA, porque no
admitían inversiones cuando tuvieran participaciones financieras. Esa ley
no la conozco. Me parecía una barbaridad, en ese momento, porque no se
puede vender una cosa así y a los quince días me dijeron que no corría
prisa, que iba para muchos años y eso es todo lo que se hizo. La verdad
es que en Dorna USA también hubo un momento --no sé si tengo que ser tan
extenso--, después de la intervención, entre diciembre y abril, que nos
vimos un poco como huérfanos por falta de interlocutor del otro 50 por
ciento; hubo un momento en que pusimos a la venta Dorna USA un poco por
si teníamos que ser autosuficientes, ya que no sabíamos lo que iba a
pasar con el banco y por no tener más cobertura, pero no se llegó a
vender. Hubo alguna oferta que desestimamos, pero ahora no se trata de
vender ninguna parte de los activos.




El señor PRESIDENTE: El señor Espasa tiene la palabra.




El señor ESPASA OLIVER: Señor García Pardo, como conocen los
comisionados, nuestro grupo ha estado, está y continuará estando siempre
a favor de la empresa productiva y de la economía basada sobre todo en
perspectiva de crecimiento industrial. A veces se es más reticente en los
aspectos financieros de la economía, sobre todo cuando éstos se
hipertrofian; en nuestro país, en el pasado, quizá así ha sido una
determinada política económica.

Hago este preámbulo, voy hacerle ahora muchas preguntas concretas que le
pido que vaya respondiendo una a una, porque de sus explicaciones casi se
vendría a colegir que lo que ha sucedido aquí ha sido lo contrario de lo
que hasta ahora nosotros teníamos entendido, es decir, que el Banco
Español de Crédito y Corporación Banesto han sufrido un grave quebranto a
manos --y lo digo sin ninguna reticencia-- de un avispadísimo industrial
que ha hecho un gran negocio. Ahora usted nos dice que no, que las
acciones están todas pignoradas, que usted pierde dinero en Blasco de
Garay, en Concha Espina, en todas partes. Realmente nos produce una pena
inmensa, porque vemos que es un negocio en el que nadie ha ganado, ni
Banco Español de Crédito, ni Corporación, ni el industrial; nosotros
creíamos que en un negocio al menos uno de los dos debe ganar. Es
tristísimo ver un negocio en que nadie gana.

Hechas estas consideraciones generales, me voy a referir en primer lugar
a Inmobiliaria Blasco de Garay. Si mis notas no me fallan, usted ha dicho
que no recuerda que Banesto tenía un crédito con Inmobiliaria Blasco de
Garay. ¿Es así?



El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Lo que no
recuerdo es un aval. Crédito sí tiene.




El señor ESPASA OLIVER: ¿Qué crédito tenía aproximadamente?



El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Entre Banesto y
Banco de Vitoria, créditos no hipotecarios, 400 millones, porque el resto
de lo que pueden tener en las notas son créditos hipotecarios de una
promoción de Conde de Orgaz que se han ido pagando a medida que se van
vendiendo los chalets, y un crédito hipotecario sobre un edificio de
Alicante que tenemos de 140 millones. Créditos no hipotecarios, si no me
falla la memoria, entre Banco de Vitoria y Banesto, 400 millones.




El señor ESPASA OLIVER: Pues mis datos no concuerdan con los suyos.




El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Hipotecarios,
mil.




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El señor ESPASA OLIVER: Es que usted no ha dicho eso. Según mis datos,
Banesto tiene 136 y Banco de Vitoria, 1.195 millones en créditos a Blasco
de Garay. Respecto a su información ante esta Comisión, tiene usted toda
la libertad para decir o no decir, por supuesto, se lo ha dicho el
Presidente, pero usted no nos ha dicho... A nosotros lo que nos preocupa
no es usted ni sus industrias. Nos preocupa Banesto, Corporación y Banco
de Vitoria. Queremos saber dónde y cómo estaban esos dineros. ¿Es cierto
que Banco de Vitoria tenía un crédito de 1.195 millones?



El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Eso está hablado
con Corporación y no es un crédito a Blasco de Garay. Cuando se le vende
un edificio a la liga de fútbol profesional, la liga de fútbol
profesional paga parte en letras, letras que le descuenta a la liga de
fútbol profesional el Banco de Vitoria. Eso es un riesgo de la liga de
fútbol profesional, que, además, en ese edificio tiene una cláusula
resolutoria a favor de Banesto, o sea, que no es un riesgo de Blasco de
Garay. Eso es lo que le quería explicar. Es un riesgo que Banco de
Vitoria le descuenta a la liga de fútbol profesional, como le puede
descontar cualquier banco, porque piensa que la liga de fútbol
profesional ha comprado un edificio, paga con letras y es solvente, pero
no es un riesgo directo de Blasco de Garay. Está aclarado con Corporación
y cualquiera de Corporación se lo puede decir.




El señor ESPASA OLIVER: Los servicios de inspección del Banco de España
sostienen que Inmobiliaria Blasco de Garay, S. A., tiene una inversión
crediticia de 1.195 millones con el Banco de Vitoria. Usted dice una
cosa, los servicios de inspección dicen otra.




El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Yo le explico la
operación.




El señor ESPASA OLIVER: Quiero que quede claro, señor Presidente, ante
esta Comisión el valor que tienen las palabras que cada uno pronuncia.

Repito, los servicios de inspección del Banco de España sostienen lo que
yo estoy diciendo.

Sobre Oil Dor y el pacto de recompra, usted ha dicho que no existía pacto
de recompra.




El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Yo entiendo por
pacto de recompra que a mí me pagan con acciones y en cualquier momento
yo las puedo devolver a ese precio. Aquí no hay ningún pacto de recompra.

Lo que hubo fue un pago aplazado a seis meses valorando acciones a 3.000.

Llegaban o no llegaban, pero se valoraban los 3.000 millones que quedaban
pendientes que querían pagar en acciones. Eso es lo que pasó. Yo eso no
lo entiendo como pacto de recompra y, de hecho, la operación está
explicada. Yo entiendo como pacto de recompra que yo ahora pueda devolver
lo que me han dado por Promociones de Deporte en el año 1990 a 3.675. Eso
es lo que yo entendía como pacto de recompra, aunque puedo estar
equivocado.




El señor ESPASA OLIVER: Volvemos a lo mismo. Nuestra preocupación en esta
Comisión no es usted, sino Banesto. Lo que consta en nuestros informes es
que Banesto le paga a usted un precio especial para tener la posibilidad
de recomprar las acciones. Después las habrá recomprado o no, ¿pero le
pagó a usted un precio especial que consistió en que si a determinada
fecha las acciones estaban por debajo del precio de venta que se pactaba,
que eran 3.000 pesetas, le daría el suplemento? Estos eran los derechos
del pacto de recompra. ¿Es así o no es así? Me refiero a Banesto, no a
usted.




El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): La operación se
cierra en junio y hay un pago aplazado del 50 por ciento en acciones de
Banesto. Se valoran las acciones de Banesto a un precio. Yo le explico la
operación. Si usted entiende que es un pacto de recompra... Me podían
haber pagado 6.000 millones en junio.




El señor ESPASA OLIVER: Este aplazamiento es verdad. La mitad se paga en
efectivo y la otra mitad en acciones, pero de estas acciones le pregunto
si hay una cláusula que dice: Se pagarán a 3.000, pero como a lo mejor te
las quiero recomprar, si están por debajo del precio te daré más. ¿Es así
o no es así?



El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): No tengo todos
los datos en la cabeza. Si quiere le mando la documentación. Yo creo que
no es así, pero no lo sé.




El señor PRESIDENTE: Señor García Pardo, si no responde y nos quiere
aportar las condiciones, puede hacerlo. Es mucho más preciso que nos
facilite el documento que no que haga cualquier manifestación inexacta
porque no se acuerde bien en este momento. Para este tipo de cuestiones
nos puede enriquecer con documentación apropiada.




El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Yo hubiera
preferido cobrar en dinero, 6.000 en junio. No fue un precio especial,
fue el precio que se pactó, hubo un diferimiento y se cobró parte en
acciones. Yo le mando el documento.




El señor ESPASA OLIVER: Seguimos con Oil Dor y con don Rafael Pérez de
Escolar. Usted dice que entró, compró y vendió. ¿Por qué no nos precisa
usted un poco más, si puede y si quiere, cuándo entró, a cuánto compró y
a cuánto vendió?



El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): El entró en el
inicio de la sociedad y aportó el dinero que hubo que ir aportando.




El señor ESPASA OLIVER: Es decir, cuando la sociedad sólo tenía un neto
patrimonial de 400 millones de pesetas.




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El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): No. El entró en
febrero de 1991.




El señor ESPASA OLIVER: Entonces, eran 100.




El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Poniendo lo que
hizo falta, como el resto de los socios.




El señor ESPASA OLIVER: Pero para los 100 primeros millones, no para
cuando valía 6.000 millones. Es decir, él vendió cuando valía 12.000
millones.




El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): El vendió como el
resto de los socios. Realizó una plusvalía...




El señor ESPASA OLIVER: ... Una sustanciosa plusvalía, al igual que
ustedes.

Sobre Oil Dor y sobre el señor González Rodríguez y FG, sorprenden un
poco a este comisionado los estudios de futuro del gran cash-flow que iba
a generar esta sociedad y que usted más o menos nos ha explicado. Es
verdad que existía un mercado que se iba a ampliar, lo estamos viendo
ahora en España. Es verdad que podían existir nichos, pero resulta que
los estudios sobre la viabilidad de estos nichos y su amplitud los
realiza un socio de la propia entidad. Resulta un poco curioso, ¿no?



El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Yo no lo veo
curioso. ¿Se refiere a los estudios internos de cara a la venta a Texaco?



El señor ESPASA OLIVER: Exactamente.




El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Al contrario. Yo
creo que fue una aportación valiosa en su momento.




El señor ESPASA OLIVER: De acuerdo.

El centro comercial Concha Espina, en su totalidad propiedad de usted y
de su hermano, tiene un capital social de 10 millones de pesetas en 1990.

¿Es así? (Asentimiento.) Y en dos años la inversión que realiza Banesto
en este proyecto es de 5.664 millones. ¿Le parece lógica una progresión
de inversión crediticia tan grande, de 10 millones a 5.664 millones?



El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Lo que hay que
preguntarse es si el centro vale más o menos de 5.000 y pico, porque
tienen todas las garantías de lo que es el centro. Banesto ahora mismo lo
que tiene que preguntarse es si eso vale más o menos de esa cifra que
usted ha dicho.




El señor ESPASA OLIVER: Dicho al revés, cuando ustedes constituyen la
sociedad por 10 millones, esta sociedad es la tenedora de centro. ¿En qué
régimen?, ¿en propiedad, en hipoteca, en expectativa de compra?



El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Sí, es un
contrato con el Real Madrid por el que tenemos que construir el centro,
darle una cantidad al Madrid y explotar el centro durante 20 años. El
centro tiene casi 600 plazas de aparcamiento y los locales comerciales
que están a la vista. Eso es un activo inmobiliario sobre el que se ha
pagado intereses muy altos en la época de intereses altos, y ahora se
podrá discutir si el centro vale más, menos o igual, pero Banesto está
garantizado por el valor del centro.




El señor ESPASA OLIVER: Pero resulta que ustedes, si mis informes no
fallan, en 1990 desembolsan 10 millones de pesetas y en 1992 obtienen un
beneficio de 1.776 millones de pesetas por la venta del 48 por ciento de
las acciones de Concha Espina.




El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): El centro se
abrió en 1992. Era un centro que estaba terminado. Le digo lo mismo que
con el resto de los negocios anteriores: hay unas valoraciones, unas
previsiones, había mucha gente que sabía que estaba alquilada, que había
hecho sus contratos de alquiler. Había unas previsiones de cash flow, se
descontaron y sacaron una valoración.




El señor ESPASA OLIVER: Entonces, ¿cómo es que a 31 de diciembre la
sociedad está en quiebra técnica?



El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): ¿Cuál? ¿El centro
comercial Concha Espina?



El señor ESPASA OLIVER: Sí. Con un patrimonio neto negativo de 196
millones de pesetas.




El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): No comparto ese
dato. No es que no lo comparta, es que no lo tengo en la cabeza. Lo que
quiero decir es que la empresa habrá ido bien, mal o regular.




El señor ESPASA OLIVER: ¿Usted, como propietario, no sabe si hace un año
estaba en quiebra técnica o no, a 31 de diciembre de 1992, esa sociedad
que ha ganado 1.776 millones de pesetas?



El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Esa sociedad lo
único que tiene son préstamos de Banesto, eso se capitaliza y eso valdrá
más o menos. Yo entiendo que una cosa es una suspensión de pagos y otra
cosa una quiebra técnica. En una quiebra técnica habrá que valorar el
activo que hay. Una suspensión de pagos es que uno no puede hacer frente
a los préstamos. Es verdad que el centro comercial Concha Espina necesitó
refinanciación de Banesto, refinanciar los intereses que a lo mejor no
podía ir pagando, pero garantizado por el centro. Lo que hay que discutir
es el valor del centro. Yo no entiendo eso como una quiebra técnica.

Siento disentir de su señoría.




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El señor ESPASA OLIVER: Sus opiniones son de enorme valor para esta
Comisión, señor García Pardo, no lo dude.

Sobre Dorna Promoción del Deporte quería preguntarle --si quiere y puede
explicarlo-- por qué el 50 por ciento, que usted ha dicho tiene Dorna
Promoción del Deporte, está repartido entre cuatro sociedades, y si puede
decir cuáles son.




El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Son sociedades
patrimoniales nuestras. Una es Revidere --la mía es Revidere,
concretamente--, otra es Várboli, Crisconma y Alpima, pero Alpima ya no
está..




El señor ESPASA OLIVER: Estas cuatro sociedades son sociedades
patrimoniales y, a su vez, son las poseedoras del 50 por ciento de Dorna.

¿Es así?



El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Sí.




El señor ESPASA OLIVER: ¿Están radicadas en España todas?



El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Sí.




El señor ESPASA OLIVER: Estas cuatro sociedades compran el 1,5 por ciento
del capital de Banesto ¿con dinero propio o con créditos?



El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): No, eso es parte
del pago de las acciones de Promoción del Deporte. En el precio que
habíamos hablado de 10.000, hay un 60 y un 40 por ciento. Me parece que
el 60 es en acciones y el 40, en dinero. Ese 60 por ciento a 3.675 es el
1,5 por ciento de Banesto.




El señor ESPASA OLIVER: Una inversión cruzada.




El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Es canjear
acciones, es, como Oil Dor, pagar parte del precio en dinero y parte en
acciones.




El señor ESPASA OLIVER: Usted ha reconocido que Dorna Promoción del
Deporte poseía una excesiva inversión financiera. Lo hemos estado viendo
en todas: en Blasco de Garay, en Oil Dor, en Concha Espina. La
característica fundamental de las empresas en las que usted participa, al
menos para este comisionado, es que tienen siempre una altísima
financiación. Usted consigue llevar proyectos adelante con poca inversión
propia y con gran financiación, de lo cual se le puede felicitar. Mi
pregunta es: ¿Es habitual en las empresas de promoción del deporte,
aunque usted nos ha dicho que hay muy pocas y que es una cosa muy nueva,
por el tipo de rotación del capital y de los activos, es habitual que
puedan funcionar con muy poco capital social propio y con mucha
financiación, sobre todo en España, donde, por desgracia, en los años de
los que estamos hablando el precio del dinero era muy alto, demasiado
alto, en mi opinión?



El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Antes lo he
explicado. El sector, afortunadamente, permite, porque no hay mucha
competencia, márgenes altos. En cualquier caso, en Dorna Promoción del
Deporte, aparte de temas recurrentes como puede ser el Campeonato del
Mundo de Motos, que son quince grandes premios en todo el mundo, está la
venta y compra de activos y de derechos que en un momento determinado
permite jugar con la financiación, no como otras empresas que a lo mejor
no tienen esa fluidez. Si mañana estamos --como estuvimos en una
situación parecida entre diciembre y abril-- con un poco de confusión e
intentamos ponerla a la venta a Estados Unidos... Se podía haber vendido
a Estados Unidos.

A mí vender el contrato del Madrid no me gustó nada, pero hubo que
venderlo. Es una empresa que no es que se dedique a especular, ni a
comprar y vender. Tiene actividad recurrente y puntual. No somos una
cadena de televisión, a lo mejor compramos los derechos del Teresa
Herrera y lo vendemos a una cadena, pero hay otras cosas con las que sí
estamos continuamente en el mercado.




El señor ESPASA OLIVER: Pero tener una financiación de cinco veces los
recursos propios es muy importante y casi podríamos decir que está fuera
de lo normal.




El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): No lo sé. Lo que
le puedo decir, como manifesté antes, es que tanto en Oil Dor como en
Promoción, se trataba de implantarse en el mercado muy rápidamente.

Podíamos haber ido más despacio.

Antes no contesté a la gestión. Siempre ha habido un comité ejecutivo y
un consejo de administración que era paritario. Si yo planteaba un tema,
parecía que estaba bien y querían invertir, invertía. El Banco realmente
ha cobrado sus intereses.




El señor ESPASA OLIVER: La última pregunta, señor Presidente, es que
según la valoración de American Appraisal --usted nos ha recordado que
estaba puesta por Banesto para hacer la valoración--, Dorna Promoción del
Deporte se valoró en 34.000 millones de pesetas; en cambio, los servicios
de Inspección del Banco de España la valoran, para el 90, 91 y 92, en
2.500 millones, 4.500 y 5.400. La valoración más alta es de 5.466
millones de pesetas. ¿No le parece excesiva esta diferencia? Me gustaría
conocer su opinión sobre estas dos valoraciones tan distintas: 34.000
millones de pesetas frente a 5.000; American Appraisal, servicios de
Inspección del Banco de España.




El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Yo no sé si lo
del Banco de España es una valoración o es el neto patrimonial. No tengo
ni idea. ¿Habla de valoración? Es que no lo sé. Lo de American Appraisal
es valoración.




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El señor ESPASA OLIVER: Estoy comparando dos valoraciones teóricas.




El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Si me pregunta mi
opinión, yo estoy más de acuerdo con la de American Appraisal.




El señor ESPASA OLIVER: Por supuesto.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Fernández de Trocóniz.




El señor FERNANDEZ DE TROCONIZ MARCOS: Señor García Pardo, muchas gracias
por nada. Le digo que por nada porque, seriamente, en dos días en que he
estado mirando la documentación que tenemos sobre su grupo de empresas sé
mucho más que usted lo cual, evidentemente, es imposible.

Usted es ingeniero de caminos, no sé si de escalafón o no, pero que me
quiera decir que ignora que la Corporación Industrial y Financiera de
Banesto había dado por gracia et amore a Blasco de Garay, que no tiene
que ver absolutamente nada con Banesto, ni con la Corporación Industrial
y Financiera, un aval de 300 millones de pesetas para garantizar un
préstamo por igual importe ante el Banco de Vitoria, sinceramente, señor
García Pardo, es de creencia dudosa. Perdóneme, no se lo puede reprochar
como se lo dije en un principio, porque esto no es un interrogatorio, es
simplemente un intercambio de pareceres, un intercambio de opiniones.

Señor García Pardo, he de decirle de nuevo: muchas gracias por nada.

Sabemos ya, a través de medios de comunicación, a través de libros
escritos, de informe del Banco de España mucho más de lo que usted nos ha
dicho de la realidad patrimonial de su grupo de empresas y su relación
con el Banco Español de Crédito.

Ya le dije desde un principio que lo comprendía dada la situación y el
nivel de riesgo que existía, y existe entre su grupo de empresas y el
Banco Español de Crédito, por agradecimiento posiblemente o por lo que
hubo en su día para que se pudiese gestar este superpelotazo de 1991,
cual es la venta de Oil Dor. Perdóneme la expresión, pero es que es la
más gráfica y, seriamente, la que creo que se corresponde más con la
realidad de la venta de Oil Dor: que 200 millones de pesetas se
transformen en 6.000 millones de pesetas, miren ustedes, ni el cupón pro
ciegos da esa rentabilidad al dinero.

Por otra parte, se ha demostrado otra cosa claramente. Usted nos ha
explicado ya lo que es Dorna. Dorna Promociones del Deporte no es una
industria productiva. Oil Dor tampoco es una industria productiva. Oil
Dor tenía un planteamiento de negocio especulativo, y espero que esté de
acuerdo con las opiniones que le voy a exponer ahora mismo: ni Dorna, ni
Oil Dor son industrias productivas. Una es una empresa de servicios; a su
decir, una magnífica empresa de servicios y parece que, efectivamente, lo
es, lo que no quiere decir que valga lo que se pagó por ella. Una empresa
que en un buen año dio 2.400 millones de pesetas con una valoración de
20.000 millones de pesetas, cuando en ese momento estaba soportando
créditos del 15 por ciento, no es una empresa que esté dando una
rentabilidad adecuada para la valoración que se da a la empresa, sin
perjuicio de que, efectivamente, sea una magnífica empresa de servicios.

Es más, Dorna --hablando seriamente-- es una apuesta por don Carlos
García Pardo. Bueno es el nombre de empresa patrimonial Revidere, porque,
ciertamente, Dorna, en cuanto que es usted, se puede volver a gestar en
cualquier momento, sea quien sea el titular de las acciones de la
compañía que anteriormente ha sustentado.

Por todo lo cual, insisto, gracias por nada. Seriamente, en virtud de las
contestaciones dadas, en virtud del conocimiento que usted quiere
manifestarnos de su grupo de empresas, toda la documentación que en su
día le rogué que, si podía, nos facilitara, dela por no pedida, no hace
falta que nos mande esta documentación porque nos imaginamos su
contenido.




El señor PRESIDENTE: Señor Fernández de Trocóniz, parece que no ha hecho
usted ninguna pregunta, sino que ha extraído unas conclusiones concretas;
ha emitido los juicios de valor que ha estimado convenientes. No sé si el
señor García Pardo quiere hacer alguna otra reflexión, pero a la
reflexión del señor Fernández de Trocóniz le corresponde, si usted lo
desea, hacer otra.




El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Sí quiero hacer
una reflexión. Me apetecía venir aquí. A lo mejor no ha valido para nada,
pero yo he intentado ser sincero. Si no lo he conseguido, lo siento. En
cualquier caso, mi oferta personal al que quiera saber más de mi empresa
está abierta, evidentemente; mi oferta personal, los libros, las
auditorías y todo lo que haga falta.

Nada más.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Sánchez i Llibre.




El señor SANCHEZ I LLIBRE: Voy a ser muy breve, señor Presidente.

Si el Banco Español de Crédito no hubiera sufrido un desfase y una
quiebra patrimonial de 600.000 millones de pesetas, usted no estaría hoy
presente en esta Comisión de seguimiento de Banesto, ni seguramente se
habría constituido esta Comisión de seguimiento, ni tampoco nuestro Grupo
Parlamentario estaría interesado en las repreguntas que le volvemos a
formular. El que la Corporación Financiera Industrial del Banco Español
de Crédito le haya pagado a usted 15.931 millones de pesetas de
plusvalías en valoración de acciones, lo que desde nuestro punto de vista
está muy por encima del valor teórico contable y de las posibilidades de
goodwill que podrían tener estas acciones, no sería importante si en este
Banco no se hubiera producido un desfase de 600.000 millones de pesetas.

En que usted haya cobrado estos 15.931 millones de pesetas no entramos,
porque si usted vende unas acciones y hay un comprador que las compra, no
pasa absolutamente nada; es lícito, legal, las partes afectadas pagan sus



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impuestos y en este tipo de operaciones nosotros no deberíamos entrar. Lo
que pasa es que todos los grupos presentes en la Cámara intervenimos en
este tipo de operaciones y preguntamos sobre unas plusvalías
importantísimas porque la entidad pagadora de estos recursos ha entrado
en quiebra, ha habido una investigación, ha habido una intervención del
Banco de España, ha habido posteriormente una subasta y ahora estamos
analizando el porqué de esta gestión.

Hay que llegar a la conclusión definitiva de por qué Corporación
Industrial Financiera pagó este precio tan elevado que a ustedes les ha
producido pingües beneficios.

Yo quisiera preguntarle si, efectivamente, los 8.150 millones de pesetas
de la venta de Dorma Promociones del Deporte, los 1.776 millones de
pesetas de la venta del centro comercial Concha Espina, y los 6.005
millones de pesetas de la compañía Oil Dor, S. A., efectivamente se
pagaron a estos precios y produjeron estos 15.931 millones de pesetas de
plusvalías. ¿Sí o no?



El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Sí, en la forma
en que lo he dicho.




El señor SANCHEZ I LLIBRE: Para Banesto hubo una salida de recursos de
15.931 millones de pesetas.

Como nos sorprenden estas valoraciones tan elevadas y tampoco somos tan
ingenuos en pensar que los servicios jurídicos de dicho Banco pudieran
valorar estas operaciones en estos precios tan elevados, repito la
segunda pregunta, aunque creo que usted me la ha respondido
anteriormente: ¿Hubo un pacto secreto entre usted y los señores de
Banesto, cuando se realizaron estas operaciones?



El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): En absoluto.

Además, si me permite una puntualización, quiero decir que las
operaciones serán buenas o malas en función de si esas plusvalías que han
pagado se recuperan o no, si se venden bien o no. Para Banesto, no para
mí.




El señor SANCHEZ I LLIBRE: Ya le he dicho anteriormente que si usted en
estas operaciones pidió un precio y se lo pagaron, ¡chapó! En definitiva,
yo creo que son merecedores de figurar en un récord de Guinness. Nosotros
no estamos investigando adónde fueron a parar los fondos, sino por qué se
generaron estos recursos y por qué la Corporación, o los comités
ejecutivos correspondientes, autorizaron la compra de estos valores,
porque en la práctica se está demostrando, por los informes que nosotros
tenemos, que están muy sobrevalorados.

Otra pregunta, señor García Pardo: Al 30 de junio de 1993 había en todo
el grupo Dorna, en el centro comercial Concha Espina, en Oil Dor, S. A.,
y en Blasco de Garay 64, S. A., una inversión por parte del grupo Banesto
de 47.000 millones de pesetas. Por parte de los accionistas del 50 por
ciento de este grupo, que es su grupo empresarial, hubo solamente una
inversión de 10 millones de pesetas. ¿Cómo justifica usted que, teniendo
el 50 por ciento ambas partes, una invierta el 99 por ciento en riesgo y
la otra solamente invierta en una pequeña proporción? Desearía una
pequeña explicación al respecto.




El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): La cifra nuestra,
desde luego, no es buena, tendría que sumarla, pero yo creo que es
superior a los 3.000 millones. Respecto a los 47.000 millones, hay una
parte que es compra de acciones y otra parte que son préstamos o avales.

Hay una parte de esos 47.000 millones --cifra de la que me hablaba S. S.

antes--, que es lo que ha pagado la corporación por acciones de Oil Dor,
de Dorna Promoción y el Centro Concha Espina, y hay otra parte que es la
suma de riesgos. No sé en cuánto está ahora esa cifra, pero ha bajado
sensiblemente, porque, entre otras cosas, se han pagado muchos préstamos
de Banesto.




El señor PRESIDENTE: El señor Espasa tiene la palabra.




El señor ESPASA OLIVER: Señor Presidente, se me ha quedado en el tintero
una pregunta muy corta.

En la respuesta que ha dado usted al portavoz socialista, cuando le
preguntaba por el presidente de Infosa, ha mencionado usted al señor
Garro, pero no he podido apuntar el nombre completo. ¿Podría usted
decirlo otra vez?



El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): Fernando Garro.




El señor ESPASA OLIVER: ¿Y el señor José Luis Garro forma parte de Dorna?



El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): El señor José
Luis Garro ahora mismo está en Oil Dor. Pero la gestión de Oil Dor no es
de Dorna, es del Banco.




El señor ESPASA OLIVER: Es que me había confundido y no sabía si era José
Luis o Fernando.




El señor PRESIDENTE DE LA EMPRESA DORNA (García Pardo): José Luis ahora
mismo está dependiendo del Banco, que parece que lo ha subido de nivel.




El señor PRESIDENTE: Finalizados los turnos de preguntas y repreguntas,
le damos las gracias por su comparecencia, que sin duda será útil para la
Comisión, y le deseamos éxito en su grupo de empresas.

Se levanta la sesión.




Eran las once y cincuenta minutos de la mañana.