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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 171, de 18/04/1994
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CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
COMISIONES
Año 1994 V Legislatura Núm. 171
DE ESTUDIO SOBRE LA INTERVENCION
DEL BANCO ESPAÑOL DE CREDITO
PRESIDENTE: DON JUAN MUÑOZ GARCIA
Sesión núm. 6
celebrada el lunes, 18 de abril de 1994



ORDEN DEL DIA:
Comparecencias:
--Del señor Subgobernador del Banco de España (Martín Fernández), para
informar de las cuestiones relacionadas con su cargo. A solicitud de los
Grupos Parlamentarios Popular (número de expediente 212/000551) y
Vasco-PNV. (Número de expediente 212/000564) (Página 5394)
--Del señor Secretario General del Fondo de Garantía de Depósitos (Aracil
Martín), para informar de cuestiones relacionadas con su cargo. A
solicitud del Grupo Parlamentario Popular. (Número de expediente
212/000553) (Página 5404)
--Del señor Presidente de la Asociación Española de Banca Privada (Leal
Maldonado), para informar de cuestiones relacionadas con su cargo. A
solicitud del Grupo Parlamentario Popular. (Número de expediente
219/000099) (Página 5413)



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Se abre la sesión a las cuatro y cinco minutos de la tarde.




COMPARECENCIAS:



--DEL SEÑOR SUBGOBERNADOR DEL BANCO DE ESPAÑA (MARTIN FERNANDEZ), PARA
INFORMAR DE CUESTIONES RELACIONADAS CON SU CARGO. A PETICION DEL GRUPO
PARLAMENTARIO POPULAR. (Número de expediente 212/000551.) Y DEL GRUPO
PARLAMENTARIO VASCO (PNV). (Número de expediente 212/000564.)



El señor PRESIDENTE: Señorías, se abre la sesión.

El primer punto del orden del día es la comparecencia del Subgobernador
del Banco de España, a solicitud del Grupo Parlamentario Popular y del
Grupo Parlamentario Vasco (PNV).

En primer lugar, intervendrá el Subgobernador, a los efectos que ha sido
convocado; en segundo lugar, los autores de la solicitud de
comparecencia; y en tercer lugar, los representantes de los demás grupos.

Tiene la palabra el señor Subgobernador, a quien damos la bienvenida y
manifestamos nuestro agradecimiento por su accesibilidad para estar
presente en esta Comisión en este día y a esta hora.




El señor SUBGOBERNADOR DEL BANCO DE ESPAÑA (Martín Fernández): Muchas
gracias, señor Presidente.

Señor Presidente, señorías, ante todo, permítanme decir que me siento muy
honrado y agradecido por comparecer ante esta Comisión y poder colaborar
al logro de sus objetivos. La transparencia en la resolución de la crisis
de Banesto es crucial para el Banco de España y para el sistema
financiero español. Por ello, no puedo sino celebrar y agradecer la
existencia y actuaciones de esta Comisión. El proceso no sólo debe ser
transparente en sí mismo, sino que así debe ser percibido por la sociedad
española y la comunidad bancaria en general.

Señorías, el Gobernador del Banco de España ha comparecido ante ustedes
en dos ocasiones. La primera, el 11 de marzo para darles cuenta de las
actuaciones del Banco de España desde el 30 de diciembre de 1993 y, en
especial, de la aprobación del Plan de saneamiento y recapitalización de
Banesto. La segunda, el pasado 25 de marzo para, en sesión secreta,
adelantarles las líneas básicas del pliego de condiciones del concurso
para la adjudicación de Banesto. A fin de no incidir en los temas por él
tratados, creo que es mi obligación referirme a los acontecimientos
acaecidos con posterioridad a su última comparecencia.

Sin lugar a dudas, el acontecimiento más transcendental que ha ocurrido
desde entonces ha sido la celebración, el 26 de marzo pasado, de la Junta
General Extraordinaria de Accionistas de Banesto. Casi exactamente tres
meses después de que el Consejo Ejecutivo del Banco de España acordara la
sustitución de los administradores de Banesto, ha sido posible obtener la
aprobación, por el 98,5 por ciento de los votos computables de los
legítimos propietarios de Banesto, del Plan de saneamiento elaborado por
el Banco de España y la administración actual de Banesto. Es más, por
mayoría igualmente abrumadora, la Junta aceptó expresamente los acuerdos
de 28 de diciembre de 1993, del Consejo Ejecutivo del Banco de España, de
sustitución de administradores. El Banco de España no puede sino
agradecer pública y profundamente a los accionistas de Banesto --y desde
aquí así lo hago-- haber ratificado sus actuaciones de forma tan rotunda
y plena. Aparte del apoyo moral que ello supone, he de poner de relieve
que el segundo de los acuerdos citados implica, desde el punto de vista
jurídico, el allanamiento del administrado afectado (es decir, Banesto)
al acto administrativo correspondiente.

La aprobación del Plan de saneamiento requería adoptar adicionalmente los
siguientes acuerdos. Primero, aprobar el balance de situación a 31 de
diciembre de 1993, así como las pérdidas en él contenidas, que ascendían
a la cifra de 577.923 millones de pesetas, derivados de los saneamientos
requeridos por el Banco de España, más los adicionales calculados por el
auditor externo. Segundo, aceptar compensar las citadas pérdidas con
cargo a las reservas de la entidad y la reducción de capital por importe
de 48.798 millones de pesetas. Tercero, ampliar el capital en 180.000
millones de pesetas y aprobar la supresión total del derecho preferente
de suscripción, conforme al artículo 159.1 de la Ley de Sociedades
Anónimas, por así exigirlo el interés social a fin de que la totalidad de
las acciones emitidas sean suscritas por el Fondo de Garantía de
Depósitos. Finalmente, la Junta aprobó, con el voto favorable del 80,5
por ciento de los votos computables, entablar la acción social de
responsabilidad contra los administradores de Banesto el 27 de diciembre
de 1993.

He de señalar que el Banco de España encomendó expresamente a los
actuales administradores de Banesto, convocantes de la Asamblea, la
inclusión como punto del orden del día de la propuesta que motivó el
acuerdo de referencia, cuyo texto literal quisiera recordar a SS. SS., si
me lo permiten. Dice el texto del acuerdo: Primero, entablar acción
social de responsabilidad, de acuerdo con lo previsto en el artículo
134.1 de la Ley de Sociedades Anónimas, contra aquellos administradores
del Banco Español de Crédito que ostentaban tal cargo el 27 de diciembre
de 1993. Tal acción social de responsabilidad se entablará, a fin de que
se declare la obligación solidaria de tales administradores de reparar el
daño causado al Banco Español de Crédito S.A., por actos contrarios a la
ley o a sus estatutos, así como por los realizados sin la diligencia con
la que los administradores que sean demandados hubiesen o hubieran debido
desempeñar sus cargos.

De acuerdo con lo dispuesto en el párrafo segundo del número 2 del
artículo 134 de la Ley de Sociedades Anónimas, por el hecho de la
adopción del presente acuerdo, quedan definitivamente destituidos
aquellos administradores que ostentaban tal cargo en fecha 27 de
diciembre de 1993 y que fueron sustituidos provisionalmente por acuerdo
del Consejo Ejecutivo del Banco de España, de 28 de diciembre de 1993,
por cuya razón, acordado que sea



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por el Banco de España el cese de la referida medida de sustitución
provisional, tales administradores no recuperarán sus cargos salvo
acuerdo expreso de la Junta General de Accionistas.

La claridad del acuerdo creo que hace innecesaria su explicación. Sólo me
interesa resaltar que los antiguos administradores ya no están
suspendidos en sus funciones por decisión del Banco de España, sino que
definitivamente están destituidos por voluntad de la asamblea de la
sociedad.

Por último, sobre este tema debo señalar que en estos momentos Banesto
está ultimando los estudios jurídicos precisos para presentar dentro de
plazo la acción de responsabilidad ante los tribunales de justicia. Los
administradores de Banesto han recibido el encargo del Banco de España de
que la reclamación tenga el contenido preciso para cumplir con la máxima
eficacia el acuerdo de la Junta.

Aprobado el Plan de saneamiento por la Junta, la prioridad de las
actuaciones del Banco de España ha pasado a ser la inmediata ejecución de
sus medidas, a fin de que antes del 9 de mayo, fecha adelantada a ustedes
por el Gobernador, Banesto pase a integrarse en un grupo bancario más
amplio y plenamente solvente que sea capaz de garantizar y asumir el
definitivo reflotamiento de la entidad.

De conseguirse ese objetivo tengan ustedes la seguridad de que el coste
de salvar Banesto no habrá sido estéril, sino que habrá contribuido a
fortalecer el sistema bancario español en su conjunto, así como su
credibilidad internacional, que es el objetivo central del saneamiento.

Los principales hitos en este proceso van a ser los siguientes. Primero,
aprobación del pliego de condiciones del concurso por la gestora del
Fondo, lo que tuvo lugar el 24 de marzo pasado, apareciendo publicado en
el BOE del 29 de marzo. Segundo, el pasado 6 de abril terminó el plazo
para la inscripción de los potenciales concursantes. Sólo ellos, conforme
a la cláusula quinta del pliego de condiciones podrán presentar ofertas.

El pasado día 11 el Fondo de Garantía hizo público que sólo se habían
inscrito las siguientes entidades, que ustedes conocen: Banco Bilbao
Vizcaya, Banco Central Hispanoamericano, Banco Popular Español, Banco de
Santander, Corporación Bancaria de España.

De esta forma, la preocupación que se había señalado de que la banca
extranjera aprovechase esta oportunidad para incrementar su presencia en
España, ha desaparecido definitivamente, habiéndose respetado
escrupulosamente además la legislación comunitaria.

Tercero, en el día de hoy termina el plazo para que los concursantes
revelen la identidad de los miembros de su grupo. Todavía no son las
cinco de la tarde, por lo que no es posible revelar esa identidad hasta
entonces.

Cuarto, las ofertas deberán presentarse mediante comparecencia el próximo
lunes 25, entre las nueve y diecisiete horas. Ese mismo día, a partir de
dicha hora, los sobres conteniendo las ofertas serán abiertos en
presencia de notario. Dado que las condiciones subjetivas de los
concursantes inscritos son perfectamente conocidas, tanto del Fondo de
Garantía de Depósitos como del Banco de España, es intención de ambas
instituciones proceder, el primero, a adjudicar Banesto y, el segundo,
autorizar dicha adjudicación, de ser posible, ese mismo día 25 de abril,
a la mejor oferta en términos de precio.

Como ustedes saben, el Fondo de Garantía debe trasladar la oferta
vencedora al Gobierno para que el Estado ejercite o no el derecho de
tanteo que le corresponde. Si decide no ejercerlo y una vez obtenidas
todas las autorizaciones legalmente necesarias, se procederá a la
formalización definitiva de la compraventa por parte del Fondo de
Garantía de Depósitos al adjudicatario.

Inmediatamente, el Banco de España, de conformidad con el artículo 37 de
la Ley de Disciplina, procederá a acordar el cese de la medida de
sustitución de administradores adoptada el 28 de diciembre de 1993. En
ese momento, los actuales administradores procederán a convocar junta
general de accionistas, a fin de que se nombre el nuevo y definitivo
órgano de administración. Hasta la toma de posesión de éste, los
administradores actuales seguirán ejerciendo sus funciones.

Paralelamente al proceso que he descrito, Banesto ha procedido a
inscribir en el Registro Mercantil la reducción de capital y a elaborar,
de acuerdo con las directrices de la Comisión Nacional del Mercado de
Valores, el folleto de la ampliación de capital por 180.000 millones de
pesetas, que ha de suscribir el Fondo. Inscrito el folleto el viernes
pasado día 15, el Fondo de Garantía de Depósitos procederá a suscribirlo
y desembolsarlo; si no ha sido hoy, será en el día de mañana.

Para financiarse, el Fondo de Garantía de Depósitos emitió, el 5 de
abril, deuda por importe de 465.000 millones de pesetas en dos tramos:
uno, de 180.000 millones, para instrumentar la ampliación de capital, y
otro de 285.000, para instrumentar la compraventa simultánea de activos a
Banesto. Esta compraventa se realizará inmediatamente en cuanto sea
técnicamente posible su instrumentación.

El tercer elemento de las ayudas del Fondo no se aportará hasta que,
conocido el adjudicatario, éste indique sus preferencias sobre la forma
de materializarse.

Como la Comisión conoce, la única y decisiva limitación es que el coste
para el Fondo de Garantía de Depósitos no exceda de 41.000 millones de
pesetas de valor actual equivalente.

Señor Presidente, señorías, permítanme finalizar como empecé, dándoles
las gracias y poniéndome a su disposición para contestar aquellas
preguntas que tengan a bien hacerme.




El señor PRESIDENTE: Dado el orden de intervenciones por parte de los
grupos que lo deseen, procederemos a dar la palabra de menor a mayor,
como es tradicional.

¿Grupos que deseen intervenir? (Pausa.)
Por el Grupo Mixto, tiene la palabra el señor Albístur.




El señor ALBISTUR MARIN: En primer lugar, quiero agradecer sinceramente
la presencia del señor Subgobernador del Banco de España, así como la
información que nos ha dado, que complementa las informaciones recibidas



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anteriormente y confirma el calendario de los hechos que estamos
siguiendo. También me gustaría que ya fuesen las cinco de la tarde para
que pudiéramos ver un poco más avanzados los resultados en esta Comisión.

Yo quisiera cambiar el tercio respecto al tema que usted nos ha expuesto.

Me quisiera referir fundamentalmente, de nuevo, a todos los temas
relacionados con los recursos planteados por los accionistas mayoritarios
o antiguos miembros del Consejo de Administración.

Se ha hablado --ha sido objeto de reunión de esta Comisión, en relación
con los posibles pactos que pudieran haber existido entre el Banco de
España y los antiguos representantes de Banesto-- de la posible
desaparición de responsabilidades, por decirlo de una forma directa.

Usted manifestaba que no es sólo la toma de responsabilidades por parte
del Banco de España la que está presente en todo este proceso. Ya hay una
Junta General que ha exhibido sus propios criterios y ha tomado la
decisión de estudiar, en un primer momento, cuál sería el proceso para
exigir responsabilidades a las personas que anteriormente dirigieron
Banesto.

Yo quisiera pedirle que expusiera su opinión, respecto al papel de
coadyuvante que pueda adoptar en este tema el Banco de España, si es que
lo tiene o lo debe tomar. También quisiera saber (en el caso concreto de
que no prosperara porque, pese a que en estos momentos se ha tomado esa
decisión, en el proceso posterior puede haber un retraso debido al nuevo
gobierno, formado por un banco, grupo de bancos o consejo de
administración, que se olvide de las decisiones que esta junta
provisional mientras tanto ha tomado) si el Banco de España continuará la
línea de exigir estas responsabilidades por la vía jurídica a los
miembros del antiguo Consejo de Administración. Esta es mi pregunta.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Catalán (Convergència i Unió), tiene la
palabra el señor Sánchez i Llibre.




El señor SANCHEZ I LLIBRE: Quisiera agradecer también a don Miguel Martín
su comparecencia hoy en la Comisión de seguimiento de Banesto, no tanto
en cuanto que Subgobernador del Banco de España --que lo es hoy--, sino
porque también es el Presidente de la Comisión Gestora del Fondo de
Garantía de Depósitos, Comisión que a través de su presidencia y de los
miembros de una ejecutiva restringida, al parecer, va a ser la que, a
partir del día 25 ó 26 de mayo, va a adjudicar Banesto a las
instituciones financieras que hayan concursado en dicha subasta. Es
verdad que a partir del día 26 de mayo va a haber una adjudicación
histórica, dentro de la historia financiera del Estado español, ya que no
deja de ser importante la adjudicación de una entidad financiera como
Banesto, que ha sido la cuarta de España, con unos activos superiores a
los cinco billones de pesetas, con 2.300 oficinas y 16.000 empleados. A
ciencia cierta, los futuros adquirentes del Banco Español de Crédito no
van a estar exentos de dificultades, pero también es cierto que con dicha
adjudicación va a cambiar el panorama financiero del Estado español.

En esta reunión quiero resaltar la importancia de la presencia de don
Miguel Martín, no como Subgobernador del Banco de España, que lo es, sino
también como Presidente de la Comisión Gestora del Fondo de Garantía de
Depósitos, Comisión que va a adjudicar, a las entidades financieras que
concursen, el Banco Español de Crédito.

A partir de esta pequeña reflexión, le formulo ya la primera pregunta.

Por las informaciones que hemos recibido en la Comisión a través de las
diferentes personalidades que por ella han pasado, tenemos entendido que
para la adjudicación final prevalecerían los criterios económicos por
encima de los demás, es decir, que el que pague el precio más alto sería
el futuro adjudicatario de Banesto. Pero --creo que fue cuando compareció
ante esta Comisión el actual Gobernador del Banco de España, el señor
Rojo-- también se planteó la posibilidad de que se tuviera en cuenta la
generación de recursos económicos. Mirando las posibilidades actuales de
generación de recursos económicos de los bancos, ¿podría ocurrir que, a
pesar de que hubiera una oferta más elevada que otras, prevalecieran en
los criterios de adjudicación algunos bancos que ofertaran un poco más
bajo, pero que tuvieran más capacidad de generación de beneficios que los
que han hecho una oferta mayor? Esta sería una primera pregunta; es
decir, qué criterio va a jugar, en cuanto a la capacidad de gestión y
generación de recursos económicos, para que se adjudique Banesto a una
entidad que no sea la primera en ofertas económicas.

En cuanto al cuaderno de ventas, yo he seguido una serie de
manifestaciones de diferentes entidades financieras, las cuales han dicho
públicamente que se les ha cobrado un precio muy elevado por la
información que les han dado y que, a partir de ahora, esta información
sería complementada a través de manifestaciones verbales y no escritas
por cuestiones de confidencialidad. Me gustaría saber qué hay de cierto
sobre esta situación.

También hemos podido observar en los diferentes medios de comunicación
que es posible que la subasta se adjudique directamente el día 26 de
mayo, para evitar filtraciones y especulaciones en cuanto a precios y
datos de los bancos que han concursado. Sé que ésta es una pregunta
difícil y complicada, pero me gustaría saber su opinión al respecto.

Asimismo se ha especulado durante estos días --esperando la fecha clave
del día 26-- sobre los componentes de la Comisión gestora que ha de
adjudicar Banesto a los futuros concursantes. Se ha dicho que en dicha
Comisión ejecutiva existen, aparte de usted, el Director General del
Banco de España, el Director General de la Inspección del Banco de España
y el Director General de la Asesoría Jurídica del Banco de España, otras
cuatro personas que representan a la banca privada y que hoy están en
representación del Fondo de Garantía de Depósitos. Si estas personas que
hoy están en dicha Comisión gestora forman parte también de los posibles
ofertantes a Banesto, quizá hubiera que buscar alguna fórmula alternativa
para evitar informaciones privilegiadas.




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Otra pregunta sería en qué condiciones declararían desierto el concurso,
es decir, hasta qué topes de cantidades ofertadas estarían dispuestos a
declararlo desierto.

Para terminar, una cuestión de carácter personal por su cargo de
Subgobernador del Banco de España. ¿Qué opinión le merece el hecho de que
sea el Gobierno quien fije el precio que ha de ofertar Argentaria en la
futura subasta, a la que seguramente va a concurrir con el resto de la
banca privada?



El señor PRESIDENTE: Por el Grupo de Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya, tiene la palabra el señor Espasa.




El señor ESPASA OLIVER: Quiero comenzar agradeciendo la presencia del
Subgobernador del Banco de España y de su, aunque sucinto, preciso e
importante informe ante esta Comisión de los últimos hechos acaecidos en
la crisis de Banesto desde la Junta General de Accionistas hasta estas
horas o casi minutos que nos faltan para saber definitivamente quiénes
son los que van a pujar por la continuidad financiera de la marca
Banesto.

Quisiera subrayar, quizás adelantándonos un poco a lo que pueda ser la
definitiva emisión de juicio por esta Comisión y por este representante
de uno de los grupos políticos que forman parte de ella, algunas de las
cosas que ha dicho el señor Subgobernador, con las que estoy de acuerdo,
y así quiero manifestarlo. Creo que es de subrayar el proceso de
transparencia en que se está produciendo todo el íter, desde la
sustitución de administradores el 28 de diciembre; es importante, ha
tenido un valor creo que ejemplificador, incluso hacia el futuro en
situaciones parecidas, y, en todo caso, en el supuesto de que se den, que
espero que no se den, nunca deberíamos reducir sino incluso incrementar
esta capacidad de actuación inmediata y de transparencia en todo el íter.

En segundo lugar, quisiera destacar también lo que ya era una convicción
para el Grupo Parlamentario al que represento y para mí mismo, cómo la
Junta General de Accionistas ha venido a sancionar de forma inequívoca
quiénes son buenos o malos administradores, quiénes tienen algo que
esperar o no de la sociedad española, en este caso representada por los
que tenían un interés legítimo en el caso, es decir, los accionistas de
Banesto, sobre el comportamiento de los antiguos gestores, más
especialmente del Presidente de Banesto, Sociedad Anónima, por su
comportamiento anterior y por el gravísimo quebranto que produjo en
aquella entidad financiera. Me parece que el resultado de la Junta
General de Accionistas, no siendo el único que merezca ser resaltado,
aunque sí es un pronunciamiento importante, puede añadir convicción a los
que no la tenían; a los que ya la teníamos, si acaso nos añade seguridad
y tranquilidad en que nuestra formación de juicio iba por el buen camino
y acabará de formarse cuando, acabado el período de transparencia,
comience el de investigación de esta propia Comisión para ver cómo se
produjo el quebranto de Banesto. Sabemos quiénes son los responsables,
pero queremos saber más, querremos saber y tener las actas de inspección
del Banco de España y querremos llegar hasta donde se pueda y se deba
llegar. Hemos alterado el orden normal del funcionamiento de esta
Comisión en aras de ayudar a las instituciones, especialmente al Banco de
España y a todas las instituciones concernidas, al proceso de
transparencia en la adjudicación de Banesto.

Dicho esto, sólo quisiera subrayar algunas cuestiones más y añadir alguna
pregunta a las que ha formulado mi compañero señor Sánchez i Llibre, que
por economía de tiempo no repetiré, puesto que de las que él ha
formulado, tres eran idénticas a las que le iba a formular yo mismo.

También quiero poner de relieve nuestra satisfacción, aunque ésta es una
satisfacción meramente política, pero merece la pena decirlo en sede de
Comisión, en relación con la preocupación de este Grupo Parlamentario
porque las posibles entidades presentes en la puja fuesen españolas. El
resultado ya está a la vista. Nosotros manifestamos una preocupación y
expresamos una voluntad política. Será por los caminos que hayan sido,
pero en todo caso se han producido las cosas como nosotros queríamos y
estamos en condiciones de asegurar que el que acceda a la titularidad de
Banesto será una entidad financiera española.

Dicho esto, señor Subgobernador, que creo que son las tres reflexiones de
tipo político más importantes que quería hacer, complementando las
preguntas del señor Sánchez i Llibre, creo que sería bueno que usted
dijese ante la Comisión, aunque quizá algunos puedan conocerlo
perfectamente, los nombres y los cargos de todos los miembros de la
Comisión gestora restringida del Fondo de Garantía de Depósitos y si
--ahí me apunto a la pregunta del señor Sánchez i Llibre-- deberá haber o
no sustituciones en función de que se pudieran producir
incompatibilidades, si no de derecho sí de hecho. Queremos que nos cuente
qué opina sobre eso. Sólo quisiera saber, repito, haciendo mías las
preguntas que le planteaba el señor Sánchez i Llibre, sobre la cuestión
del derecho de tanteo del Estado, que usted ha mencionado, si en su
opinión está contemplada en los puntos 9 y 10 del pliego de condiciones,
cuando se habla de: las demás autorizaciones que puedan ser legalmente
necesarias antes de llegar al pleno perfeccionamiento del acta de
compraventa, si es que ahí está contenido lo que fue un compromiso
político, tanto del Ministro de Economía como del Gobernador del Banco de
España, o hay otro anclaje legal donde asegurarnos. Usted ha repetido una
vez más que se puede producir este derecho de tanteo. Sabe que nuestro
Grupo lo reclamó, aunque está previsto en la Ley, como garantía de que
las ofertas en materia de precio no fuesen por debajo de los 180.000
millones de ampliación de capital, como mínimo. Y, después, también
quisiera mayor aclaración sobre ese posible procedimiento, que usted ha
mencionado, en caso de haber una puja en términos de precio claramente
distinta de las otras, para proceder a una inmediata adjudicación en el
mismo día de la apertura de las plicas.

Nada más.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Montoro, por el Grupo
Popular.




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El señor MONTORO ROMERO: Gracias al señor Subgobernador por su
comparecencia en esta Comisión de seguimiento del asunto Banesto.

El Grupo Parlamentario Popular había solicitado su presencia aquí, señor
Martín, para formularle una serie de cuestiones que a continuación
referiré, pero antes lo que no quiero es evitar un trámite necesario como
es hacer una consideración general que se refiera al marco en el que se
entienden las preguntas que después le formularé.

En primer lugar, en nuestra opinión, la crisis de Banesto ya se encuentra
en una fase, podemos decirlo, relativamente avanzada sin que se haya
solucionado definitivamente, eso es cierto, pero en esa fase han
desaparecido determinados riesgos, determinados peligros que inicialmente
fueron muy graves, muy serios. Me refiero, en primer lugar, por ejemplo,
al riesgo de falta de confianza en el sistema financiero. No es esto lo
que está ahora en juego, no es eso lo que se está dirimiendo ahora. Se ha
pasado también ya la fase de la junta general y, por tanto, nos
encontramos claramente en una fase --por eso decía evolucionada-- en la
que hay que realizar nuevas consideraciones, nuevas preguntas e insistir
en líneas de investigación propiamente de esta Comisión.

En esa fase en mi opinión es obligado comenzar a extraer lecciones,
comenzar a extraer consecuencias, y es el momento en el que
planteamientos algo genéricos, como los que hemos lanzado desde mi Grupo
Parlamentario anteriormente, cobran más fuerza, más firmeza. Me refiero,
en primer lugar, a la necesidad de identificar dónde se han producido los
fallos en una crisis como ésta y, a partir de ahí, dirimir
responsabilidades, esclarecer, identificar responsabilidades. Este es un
punto fundamental y hay que hacerlo, además, desde unos criterios de
transparencia, de claridad ante la opinión pública, dejando ya esos
miedos, esas cautelas iniciales, que por lo demás eran bastante propias,
pero que no tienen sentido en el momento actual. Por tanto, insisto en
que ahora es la oportunidad para comenzar a extraer lecciones,
entendiendo por tales la interpretación de los fallos, la clarificación
de los mismos y dirimir responsabilidades allá donde se hayan producido.

Además, es el momento de enfatizar, de subrayar la necesidad de reducir
los costes de una crisis como la que se ha originado en el asunto
Banesto. Los costes para la sociedad tienen que reducirse, y eso todavía
es posible a raíz de la solución definitiva que se otorgue a este caso.

La solicitud de su comparecencia aquí era inevitable dado el alto
protagonismo que ha tenido el Banco de España en todo este proceso. El
Banco de España fue el responsable último de la decisión de intervención
y el Banco de España está siendo también responsable último en la
búsqueda de soluciones definitivas a la crisis de Banesto. Y no es una
cuestión menor el subrayar que el Banco de España está actuando en
condiciones o circunstancias especialmente difíciles. Estas semanas,
estos días, a partir de las imputaciones achacadas al anterior
gobernador, ha aumentado el descrédito, incluso me atrevo a decirlo con
toda propiedad, el descrédito social en una institución que, en nuestra
opinión, es un pilar fundamental del correcto funcionamiento del sistema
económico y del sistema financiero español. Ahí, en donde no se deberían
haber depositado mayores desconfianzas, sin embargo, nos encontramos con
que eso es así y, por tanto, es oportuno reconocerlo, y reconocerlo aquí.

En esta Casa, en la Casa de la representación popular, tenemos que hablar
en estos términos, puesto que ya no es sólo dentro de nuestras sino
también internacionalmente donde el Banco de España ha sufrido un revés
en su crédito, y ese revés, en nuestra opinión, hay que recuperarlo con
acciones decididas, a las que yo invito al señor Subgobernador a
incorporarse con esa decisión y con esa firmeza que requiere el momento
especialmente delicado que estamos viviendo. Unas acciones a las que yo
invito al señor Subgobernador, incluso animándole, por supuesto, a lograr
una mayor independencia de los poderes políticos como la que va a
conseguir el Banco de España a partir del nuevo estatuto de autonomía del
Banco de España y que, en ocasiones como la que estamos viviendo, es
fundamental.

Estas son las reflexiones de carácter general donde se inscribe la
intención del Grupo Parlamentario Popular al solicitar su comparecencia.

A este respecto, lo que queremos, señor Martín, es solicitarle el
esclarecimiento de lo que ha sido la actuación del Banco de España en la
crisis de Banesto, en primer lugar, en lo que se refiere a un ámbito que,
en nuestra opinión, tiene que ir cobrando cada vez mayor relieve, y es la
identificación de las responsabilidades del anterior equipo de gestión de
Banesto. Tenemos que conseguir esa identificación de responsabilidades
cada vez con mayor claridad y decirlo a la opinión pública española,
puesto que ya hemos pasado esas fases de desconfianzas que se podían
generar, etcétera, y para ello sería oportuno que usted pudiera
informarnos del curso que lleva el expediente abierto por el Banco de
España en relación con esta materia. Sería bastante interesante conocer
cuál es el proceso que está siguiendo ese expediente. Si usted nos
pudiera informar, estaríamos agradecidos y seguramente toda la opinión
pública española lo estaría también.

En segundo lugar, quiero preguntarle también al señor Martín, en su
condición de Subgobernador. Usted, como es lógico, ha desarrollado un
papel protagonista en la crisis de Banesto, y lo ha hecho en forma que yo
creo que es importante clarificar al máximo. Me refiero, en primer lugar,
a actuaciones suyas que han sido publicadas en prensa y sobre las que yo
también he tenido oportunidad de preguntar directamente al Gobernador, a
su superior en el Banco de España, al objeto de clarificar, pero creo que
nadie mejor que usted está en condiciones de clarificar lo que ha sido su
papel, en su cargo de Subgobernador, en lo que es la evolución de la
crisis de Banesto. A ese respecto, lo que tengo que preguntarle es cuál
ha sido su función en las negociaciones con el anterior equipo de
gestión, y en concreto con el señor Conde, antes del proceso de
intervención. Concretamente, señor Martín, si usted ofreció, en un
determinado día, la compra del paquete de acciones del señor Conde
haciendo de intermediario de otra entidad. Creo que es importante que
esto lo clarifique usted con sus propias palabras. También le voy a
preguntar por un episodio ocurrido después de la intervención del Banco
de España. Usted estuvo en una cena con el señor Conde, cena que



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también tuvo un relieve público, y conviene aclarar los términos de lo
que allí se habló, de lo que usted habló, puesto que el señor Gobernador
del Banco de España se refirió... Rectifico. Realmente parece que usted
no habló mucho en esa cena, pero lo que no me negará, señor Martín, es
que por lo menos escuchó en esa cena y es importante que explique a la
opinión pública, y a esta Comisión por supuesto, para conocer y formar
nuestro criterio, los contenidos de esa cena...




El señor PRESIDENTE: Señor Montoro, yo diría, más bien, de lo hablado en
la cena.




El señor MONTORO ROMERO: Bien, señor Presidente, de lo hablado en la
cena. Acepto esa precisión conceptual.

A continuación, también quiero preguntarle por su función en la Comisión
Nacional del Mercado de Valores. Usted, en su condición de Subgobernador
del Banco de España, es miembro nato de esa Comisión, y, en nuestra
opinión, en el papel de esa Comisión en la crisis de Banesto se ha
producido un fallo, en tanto que no ha cumplido realmente con las
funciones que le otorga la Ley a la Comisión en lo que se refiere a la
tutela del accionista. Entendemos que ha habido un fallo de conexión
entre lo que es la función de prevención de crisis bancarias del Banco de
España y el rôle adjudicable a la Comisión Nacional del Mercado de
Valores. Por eso quiero preguntarle exactamente cuál es su papel como
miembro nato del Consejo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores
cuando se está gestando, y usted lo sabe, una crisis de esta envergadura;
qué papel tiene a la hora de comunicárselo a la Comisión y forzar a ésta
a que advierta a los accionistas sobre lo que va a ser la evolución
previsible de su inversión, del ahorro colocado en esas acciones. Creo
que ahí es donde se produce uno de los principales fallos. Me refería
anteriormente a la necesidad de identificar los fallos para corregirlos,
y hemos escuchado de boca del Presidente de la Comisión Nacional del
Mercado de Valores una historia en cuanto a cómo se informa, incluso de
la propia intervención del Banco de España, que no guarda toda la
coherencia debida con lo que es la presencia de usted en ese Consejo
(como miembro nato por supuesto, no me refiero, obviamente, en términos
personales, sino en su condición de Subgobernador del Banco de España), y
además me gustaría conocer su criterio de cómo se puede perfeccionar para
evitar circunstancias como las que se han producido.

Como ejemplo le voy a exponer un contraste que es llamativo a este
respecto. En noviembre del año 1992, la Inspección del Banco de España
identifica como créditos de dudoso riesgo en Banesto un montante de
120.199 millones de pesetas. Meses después, en el folleto informativo que
sustancia la macroampliación --me refiero ya a la macroampliación
ocurrida en el verano del año 1993--, aparece una cifra bien distinta de
los 120.199 millones de pesetas; en concreto, aparece una cifra, decidida
por la dirección de Banesto, de provisión para cubrir los riesgos de esos
créditos de dudoso cobro, de 51.808 millones de pesetas. ¿Cuál es el
papel que tiene que desempeñar el señor Subgobernador para evitar que en
un folleto de este tipo aparezca una información que no es completa de
cara al accionista? Esta es la pregunta, que no es, como ve, exactamente
una pregunta, sino una reflexión para evitar que en el futuro se puedan
producir errores de calibre tal que puedan llevar a la confusión de las
decisiones de los accionistas en España.

En cuanto al futuro, y éste es el último tramo de preguntas que quiero
hacerle, la solución definitiva seguramente no la vamos a vivir, como es
obvio, en las próximas horas ni en los próximos días, pero estamos cerca
de lo que podemos llamar el comienzo de la solución de la crisis de
Banesto, y a ese respecto consideramos imprescindible que la máxima
dirección del Banco de España, en su condición de máxima autoridad
monetaria y financiera de nuestro sistema, se pronuncie sobre la solución
ideal para la organización de nuestro sistema bancario. Quiero decir que
no estamos ante soluciones «neutrales», entre comillas, sino ante
soluciones que van a marcar el futuro de nuestro sistema bancario, y por
eso el mismo Gobernador del Banco de España se ha pronunciado en contra
de la participación de un banco extranjero en la adquisición de Banesto
o, incluso, ha desanimado a la compra de Banesto por parte de las Cajas
de Ahorro.

Igualmente, no se puede pretender una neutralidad en decisiones que
puedan significar la incorporación de Banesto en la órbita de entidades
públicas, puesto que eso significaría, en definitiva, una nacionalización
de la entidad que tendría un significado bastante concreto, en nuestra
opinión incluso desaconsejable, cara a la reorganización del sistema
bancario español. Por eso, esta tarde le pregunto su criterio, en su
condición siempre de Subgobernador del Banco de España, sobre lo que
significa la adquisición de Banesto por parte de Argentaria, de una
entidad pública que, como tal entidad pública, si participa en Banesto,
debe ser de acuerdo con una estrategia de política financiera del país,
y, por tanto, los responsables máximos de esa política financiera del
país --por supuesto, el Ministerio de Economía, la autoridad política
máxima, y la autoridad monetaria y financiera-- tienen que explicar a la
opinión pública qué se pretende con un proyecto de este tipo, que no
puede ser nunca de naturaleza estrictamente técnica, tiene un gran
contenido de estrategia de política económica general. Si se va en esta
dirección, hay que explicárselo a la opinión pública, y yo le solicito
que esta tarde intente explicar a la opinión pública y a esta Comisión
cuál sería la solución a ese respecto.

Por último, en unas circunstancias como las que estamos viviendo, en esas
circunstancias, decía, de revés a la credibilidad del Banco de España, lo
que tengo es que invitar al señor Martín, así como al señor Rojo, a
recuperar rápidamente la credibilidad de esta entidad que antes definía
como pieza clave, pieza maestra de nuestro sistema económico y de nuestro
sistema financiero. Eso significa invitarles a que se distancien
realmente de la política, dejando este plano a otros, y que ocupen el
papel que les corresponde en esa definición de modelos económicos y
financieros de España, puesto que ustedes además son personas que en ese
otro plano, si quiere más técnico e incluso



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humano, siguen conservando un alto grado de credibilidad. En eso consiste
esa invitación que yo les hago en nombre del Grupo Parlamentario Popular
para que se pronuncien, para que expliquen cuáles son sus criterios
respecto del futuro del sistema bancario español.

Nada más. Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Montoro.

En nombre del Grupo Socialista tiene la palabra la señora Aroz.




La señora AROZ IBAÑEZ: Gracias, señor Presidente. Quiero también saludar
la presencia del señor Subgobernador del Banco de España en esta Comisión
y agradecer la información que nos ha proporcionado sobre los últimos
acontecimientos que se han producido desde la última comparecencia del
Gobernador del Banco de España en esta Comisión.

Del relato que nos ha hecho el señor Martín yo quiero resaltar, por una
parte, como él también subrayaba, la ratificación por los accionistas de
la decisión y de la actuación que ha llevado a cabo el Banco de España en
el proceso de intervención y de salvamento de Banesto. Yo creo que esta
ratificación muestra el acierto de las decisiones que se han llevado a
cabo y es importante decir que este acierto no puede quedar empañado por
hechos que se han producido, que se han conocido últimamente, que no
tienen ninguna relación con la actuación del Banco de España en el
proceso de salvamento de Banesto. Creo que es negativo para el propio
proceso que desde algún grupo político, por intereses políticos, se pueda
intentar empañar la actuación del Banco de España, que ha sido ejemplar,
que está reconocida de manera ejemplar por los grupos políticos, por la
sociedad en este proceso. Yo creo que el final de todo ello será que se
ha acrecentado --como decía el señor Subgobernador-- la confianza en el
sistema bancario español y también la credibilidad y el prestigio del
Banco de España para hacer frente a las crisis bancarias. Creo que hay
otro factor importante que conviene resaltar de todo este proceso, que es
la agilidad y la rapidez con que se ha afrontado, porque, como señalaba
recientemente en esta Comisión también el Presidente actual de Banesto,
la agilidad y la rapidez son un factor fundamental para proceder a
superar una crisis con el menor coste posible. Esto evidentemente se ha
llevado de esta manera, porque, como decía el señor Subgobernador, en
menos de tres meses se ha afrontado --yo creo que con éxito; estamos en
la última fase-- la crisis de Banesto.

Yo quisiera plantearle dos cuestiones, no tanto como Subgobernador --es
difícil separar una cosa y otra--, sino más bien como Presidente del
Fondo de Garantía de Depósitos, la primera de las cuales es con relación
a la transparencia. La transparencia ha sido un elemento ejemplar en este
proceso, reconocido por todos, pero yo creo que es fundamental en un
último momento, que es el momento de la subasta, y que esta transparencia
no solamente sea real sino que sea percibida así por la opinión pública,
como decía usted anteriormente. Entonces, la pregunta que le dirijo es
cuáles son los elementos que van a garantizar esta transparencia, la
objetividad y la no discriminación --que éste es un factor también
importante cuando se está planteando que determinadas entidades bancarias
no deberían optar o conseguir la adjudicación--, cuáles son los elementos
que van a garantizar la transparencia en el momento de la subasta, la
objetividad y la no discriminación en la adjudicación de Banesto.

La segunda cuestión que quería plantearle, desde una preocupación como
legisladores en esta crisis, es, en relación a la idoneidad de las leyes
que tenemos para afrontar situaciones como ésta, si en su opinión la
regulación actual del Fondo de Garantía de Depósitos es la adecuada para
hacer frente a crisis bancarias de la magnitud de la que nos ocupa, de la
que estamos considerando.




El señor PRESIDENTE: Para contestar a las cuestiones planteadas, el señor
Subgobernador tiene la palabra.




El señor SUBGOBERNADOR DEL BANCO DE ESPAÑA (Martín Fernández): Muchas
gracias, señor Presidente.

Ante todo quiero anunciar que he entregado al señor Presidente el folleto
informativo que finalmente servirá para la ampliación de capital que el
Fondo de Garantía de Depósitos va a suscribir. También quiero hacerle
entrega en este mismo momento, de parte del señor Gobernador, de la
respuesta a la última pregunta, de las que había hecho esta Comisión, y
que estaba pendiente de ser enviada por el señor Gobernador, y que tiene
relación con algunas de las preguntas que me han hecho sobre que ahora se
inicia un nuevo proceso que ustedes quieren poner en marcha rápidamente.

No sé, señor Presidente, cuál es el sistema de contestación a las
preguntas, pero me imagino que será por el mismo orden que me las han
formulado.




El señor PRESIDENTE: Sí, señor Subgobernador, puede usted agrupar las
respuestas cuando las cuestiones son coincidentes, y normalmente se
contesta por orden de intervención o de temas planteados.

También quiero anunciar a los señores miembros de la Comisión que está en
proceso de fotocopias todo este tipo de documentos para entregárselos lo
más rápidamente posible.

Continúe, señor Subgobernador.




El señor SUBGOBERNADOR DEL BANCO DE ESPAÑA (Martín Fernández): Entonces
empiezo por el señor Albistur que pregunta sobre los pactos entre el
Banco de España y los antiguos gestores de cara a la desaparición de
responsabilidad, el papel coadyuvante que del Banco de España va a
realizar.

Después creo que me referiré otra vez a este mismo tema, pero quiero
decirle que, efectivamente, como se deriva de mi exposición inicial, el
Banco de España instruyó a los actuales gestores para que incluyesen en
el orden del día la acción de responsabilidad, la adopción de la acción
social de responsabilidad contra los antiguos gestores; como también les
dije en mi intervención inicial, el Banco



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de España está instruyendo a los actuales gestores para que esa acción
que se va a ejercer en el plazo correspondiente tenga todas las
características técnicas intrínsecas a fin de que tenga toda la eficacia
que querrían los señores accionistas que la votaron.

Quiero decir, por otra parte, que el Banco de España no puede ejercer la
acción social de responsabilidad. El Banco de España puede hacer dos
cosas que ya ha hecho: una, por la que también me han preguntado, es
abrir expediente. El expediente --y paso a informarle al señor Montoro--
está todavía en fase de elaboración del pliego de cargos. Como sabe el
señor Montoro, el expediente se entrega a un juez instructor que a partir
de ese momento trabaja bajo su absoluta responsabilidad, y como usted
conoce, por la Ley de procedimiento administrativo ordinario y
sancionador, no puede sufrir interferencias del propio órgano que ha
levantado el expediente. Lo que sí sé es que el instructor está
terminando en estos momentos de redactar el pliego de cargos. Esos
pliegos de cargos tienen como base un voluminosísimo informe de la
Inspección, que explica con detalle todas las actuaciones irregulares que
hemos encontrado en Banesto. Por tanto, el instructor tiene una buena
base, supongo, y si no tendrá que solicitar más información, para
elaborar ese expediente. Eso es, señor Albistur, lo que tiene que hacer
el Banco de España. La segunda cosa que tiene que hacer el Banco de
España es coger ese mismo informe y enviárselo al señor Fiscal General
por si acaso hubiera algún tema de trascendencia penal en esas mismas
actuaciones. Nosotros lo hemos trasladado íntegramente, es una
información muy voluminosa y supongo que el señor Fiscal lo estará
estudiando. Creo que ése es nuestro papel y a él nos atenemos.

Contesto ahora al señor Sánchez i Llire.

Pregunta con respecto al adjudicatario, porque había dicho en mi
intervención inicial que prevalecería el criterio económico. También lo
había hecho así el Gobernador, pero el Gobernador parece que habló de
otros criterios, como la generación de recursos.

No tengo la transcripción de lo que dijo exactamente el Gobernador, pero,
en cualquier caso, conozco bien lo que dice el pliego de condiciones, que
habla de otros análisis. Fundamentalmente, se refiere a temas
organizativos, de capacidad económica, etcétera.

La generación de recursos, por supuesto, es un tema enormemente
trascendente. Es lo que llaman los ingleses el «cash flow», de una forma
mucho más pedante si ustedes quieren. Es lo que posibilita realmente la
vida permanente de la entidad.

Yo creo que todos los concursantes inscritos, que se están en este
momento barajando, tienen características de organización, de capacidad,
de solvencia, de generación de recursos suficientemente contrastadas y
todos ellos, por esas características y por ese criterio, serían
perfectamente admisibles como compradores de Banesto. Por tanto, va a ser
muy difícil que discriminemos por un criterio que no sea fundamentalmente
el del precio. Será muy difícil, porque, con respecto a los demás
criterios, no existirían grandes diferencias.

El señor Montoro lo ha planteado de otra forma. No sé si quiere que le
conteste ahora o que lo haga en el conjunto de sus preguntas. Casi
prefiero hacerlo de esta forma, por lo que paso a contestar al señor
Sánchez i Llibre el resto de sus preguntas.

Cuaderno de ventas. Hablan de que el precio elevado para la información
que contiene. Yo creo que es poco elevado y, además, hemos tenido gran
éxito. (Risas.) Ha servido, en todo caso, para poder sufragar los gastos
del Fondo de Garantía de Depósitos en una cuantía bastante inimaginable.

Se dará más información; estamos dando más información. Somos conscientes
de las críticas que aparecieron en prensa. Se pusieron muy nerviosos los
señores que las hicieron y las reflejaron en prensa, evidentemente, para
que tuviesen cierta resonancia. La verdad es que la información, las
instrucciones que el Fondo de Garantía de Depósitos y yo, como
Presidente, hemos dado a Banesto y a Salomon Brothers es que procuren
satisfacer el máximo posible todas las necesidades de información que
tengan los compradores, siempre y cuando esa información no ponga en una
situación de absoluta debilidad a Banesto. Yo creo que con ese criterio
están actuando. Es más, durante la semana pasada se ha dado más
información, y se va a dar más información en esta semana crucial, porque
es cuando van a tener entrevistas con el propio equipo directivo de
Banesto. Ahí tendrán posibilidad de preguntar de forma más confidencial
toda la información que requieran.

Habla usted del día 26 de mayo como fecha para la adjudicación.

Evidentemente, nuestra intención sería adjudicarlo el 25 de abril, es
decir, el próximo lunes, dentro de una semana, si es posible y las
ofertas son suficientemete claras. El Fondo de Garantía intentaría
adjudicar al mejor postor las acciones de Banesto e inmediatamente
después el Banco de España ratificaría o autorizaría esa operación. Si es
posible, por tanto, el propio día 25 tendremos conocimiento ya de quién
es el adjudicatario de Banesto y de esta forma podremos quitar un tema de
tensión al país, que necesitado está de ello.

Hemos estudiado los componentes de la gestora. Tenemos plena seguridad de
que, por supuesto, los que fuesen incompatibles, bien porque formasen
parte de un grupo, bien porque hubiesen formulado una propuesta a título
de líder, evidentemente no asistirían y no podrían formar parte de la
decisión, pero tenemos la seguridad de que, eliminando a estos posibles
señores, tendremos quórum suficiente para tomar la decisión sin su
presencia.

Alguien más me pregunta quiénes son los miembros, los componentes de la
gestora. La gestora está compuesta, empezando, si ustedes me perdonan,
por el Presidente, que soy yo; existe el Vicepresidente, que es un
director general del Banco de España; otro director general del Banco de
España; el director de los servicios jurídicos del Banco de España, que
forman un bloque. Posteriormente está el secretario general del Fondo,
señor Aracil, que intervendrá después de mí en la sesión de hoy y que
tiene voz, aunque no voto; existe un secretario de actas, que sirve para
levantar estrictamente el acta y después existen cuatro representantes no
de la Banca, porque actúan a nivel individual,



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como técnicos individuales, pero que, en definitiva, se escogen entre
banqueros en activo y que son, en estos momentos, el presidente del Banco
Central-Hispano Americano, el consejero delegado del Banco Popular, el
consejero-director general del Banco de Sabadell y el director general de
la Banca March. Esos son los componentes y con ellos estoy absolutamente
convencido de que tendremos posibilidad de hacer una buena elección del
mejor postor por Banesto.

Concurso desierto. ¿En qué condiciones? El concurso desierto fue una
posibilidad que introdujimos en el pliego de condiciones única y
exclusivamente porque cuando se hace el pliego de condiciones todavía no
sabemos si la Banca extranjera va a intervenir o no, si va a haber
determinadas dificultades, y hay que tener siempre una agarradera a la
que asirse en caso de dificultades imprevistas. Evidentemente, es muy
difícil que el concurso se pueda declarar desierto y con casi toda
seguridad no es previsible en las circunstancias actuales, pero teníamos
que tenerlo previsto y así lo hicimos.

¿Qué me parece que el Gobierno fije el precio de Argentaria? Empezamos
con las preguntas calientes. El precio de Argentaria lo va a fijar, por
supuesto, Argentaria y Argentaria tiene un Consejo de Administración que
está fundamentalmente compuesto por cargos públicos y personas designadas
allí por el Gobierno. Por tanto, el Gobierno fijará irremediablemente el
precio de Argentaria. No es posible de otra forma, en el sentido de que o
bien no da instrucciones a sus miembros o, si las da, evidentemente,
podrá fijar el precio, porque es el accionista mayoritario de Argentaria.

Señor Espasa, habla usted de que a partir de esta fase empezaremos por la
nueva de lo pasado y cómo ocurrió. Encantado. Yo les invito a ustedes a
que lo investiguen. Me parecerá una cosa extraordinariamente interesante
que ustedes lo hagan y que saquen sus conclusiones. Yo creo que,
efectivamente, la transparencia es absolutamente esencial y mucho más en
los momentos actuales, donde, como después nos ha recordado el señor
Montoro, según él, existe una pérdida de credibilidad de la institución.

Sin embargo, esas pérdidas de credibilidad se arreglan precisamente con
este tipo de actuaciones, que, desde luego, por mi parte son bienvenidas.

Los puntos nueve y diez, tanteo. El tanteo no lo establece el pliego de
condiciones. No es que no lo establezca, lo prevé, pero lo establece la
propia Ley del Fondo de Garantía de Depósitos. Es un imperativo legal. Es
necesario, por tanto, que nosotros ofrezcamos el derecho que da la Ley al
Estado de quedarse con Banesto en el caso de que le parezca que el precio
es suficientemente atractivo.

A continuación voy a contestar al señor Montoro. El señor Montoro hace de
una consideración general. Efectivamente estamos en una fase avanzada, a
Dios gracias. Hemos pasado por la Junta General y estamos casi a punto de
terminar. Si lo terminamos correctamente, como dije en mi exposición,
creemos que el coste que supone para el país y para el sistema financiero
la crisis de Banesto habrá servido para fortalecer dicho sistema y
aumentar su credibilidad. He dicho muchísimas veces ante mis colegas que
casi ninguno de ellos, por no decir ninguno, ha tenido que enfrentarse a
la crisis de uno de los mayores bancos de su propio sistema financiero y
que nosotros vamos a poder demostrar que, habiendo pasado por ese trance,
difícil, hemos tenido los medios, la capacidad, la organización --y no me
refiero al Banco de España, me refiero al país--, las leyes, los medios,
y los instrumentos para hacer frente a esa crisis y resolverla en un
tiempo absolutamente récord. De esta actuación yo creo que sale mayor
credibilidad para el sistema financiero, mayor credibilidad para las
instituciones, mayor credibilidad para el país. Esa será una de las pocas
cosas buenas que saldrán de la crisis de Banesto. También limpiar el aire
es importante.

Lecciones. Identificar fallos y esclarecer responsabilidades. Estoy
absolutamente de acuerdo. Yo creo que es muy importante que esos fallos
se identifiquen y que se esclarezcan todas las responsabilidades que sean
necesarias en relación con los antiguos administradores de Banesto. Están
en marcha todos los procedimientos para que queden esclarecidas dichas
responsabilidades y los fallos cometidos. Yo creo que ellos están
estudiándolos muy seriamente; nosotros, como Banco de España, los hemos
analizado también muy seriamente.

Si se refiere a los fallos de supervisión, en el sentido de qué posibles
fallos ha podido tener la supervisión del Banco de España en cuanto a
que, finalmente, la crisis --que tenía que haberse previsto-- se ha
producido, estoy absolutamente dispuesto en esta Comisión y en cualquier
otro sitio a discutirlo con ustedes, no porque se diga si se ha hecho
bien o mal, sino simplemente porque creo que es importante discutirlo,
analizarlo y aprender esas posibles soluciones. Desde mi punto de vista,
evidentemente, señor Montoro, creo que lo hemos hecho muy bien, pero
como, si decimos esas cosas, después la prensa nos acusa de triunfalistas
y creo que ayer Price Waterhouse anunció que habían sufrido un grave
descalabro por serlo, yo, desde luego, no querría seguir el mismo camino.

Pero, señor Montoro, estoy dispuesto a discutir con quien sea este tema,
precisamente para encontrar los fallos y enmendarlos, si los hubo.

Encantado de hacerlo, sin lugar a dudas.

Habla del descrédito de la institución. Inevitablemente me lo están
recordando --y usted lo hace aquí-- y no tengo más remedio que aceptar
que me lo recuerden, porque una determinada persona presuntamente ha
servido mal al Banco de España. Quiero simplemente decir que los temas
relativos a las personas no deberían afectar a las instituciones y
nosotros deberíamos respetar e intentar amparar a dichas instituciones en
el ejercicio de sus obligaciones. Si no las amparamos, si las personas
que tienen la responsabilidad de ampararlas no lo hacen, efectivamente
las instituciones se quedarán debilitadas y no podrán ejercer su función.

Cada cual, en este caso, asuma su responsabilidad. En mi caso concreto,
lo único que puedo decir es que yo estoy asumiendo mi parte de
responsabilidad en ello, estoy trabajando todos los días y no estoy dando
ninguna sensación de estar desmoralizado, pero espero que no me empujen
demasiado en el camino contrario.

Identificación, responsabilidades, anteriores gestores. Como ya he dicho,
estamos con el tema del expediente,



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estamos con el tema del fiscal, estamos con la acción social de
responsabilidad. Los anteriores gestores, evidentemente, no podrán eludir
sus responsabilidades por falta de acciones. Si lo hacen será por otras
causas distintas, no porque no se hayan puesto en marcha las acciones
pertinentes.

Paso a las preguntas que más me interesan, que son las que me atañen
personalmente. La primera se refiere a mis actuaciones en la crisis de
Banesto, negociaciones antes de la crisis, si ofrecí o no la compra de
sus acciones al señor Conde, y mi famosa cena de aquella noche.

Tengo que decir que, efectivamente, mis actuaciones en el caso de Banesto
y, en concreto, en relación con el señor Conde, empezaron el propio día
22 de diciembre, que tuvo lugar la primera reunión con el señor Conde en
el Banco de España, después los días 27 y 28 y, posteriormente, la cena.

Respecto a la compra de las acciones, no sé exactamente qué versión
conoce usted, pero la única versión auténtica es que, cuando se empezó a
hablar con el señor Conde, el día 27 creo que fue, lo que había que
decirle era que Banesto necesitaba ayuda externa para poder salvarse,
dada la magnitud de su déficit patrimonial. Banesto solo no podía
sobrevivir; no había plan alguno que con los solos medios de Banesto
pudiese sacar adelante la entidad y ningún plan contando sólo con esos
medios podría ser respaldado por el Banco de España; en ese sentido se
dijo al señor Conde que no había solución para Banesto, sin ayuda
externa. De ahí no se pasó; creo que era suficiente.

Respecto a la famosa cena, tengo que decir, señor Montoro, que no es una
cena secreta, en modo alguno. La cena, primero, fue conocida por mi
Gobernador, al que consulté si iba o no y, segundo, jamás pedí al señor
Conde que la mantuviese en secreto. Por tanto, no fue una cena secreta en
modo alguno.

En segundo lugar le diré que fui a esa cena porque lo consideré mi
obligación, no sólo como Subgobernador del Banco de España, sino como
persona. Como Subgobernador del Banco de España había tenido una
intervención en la decisión de sustituirle como Presidente de Banesto, y
creo que, como Subgobernador del Banco de España, tengo que estar y tengo
que escuchar lo que esa persona sustituida me quiera decir. Tengo que
señalar también que había habido contactos con abogados; nos habían
mandado unos abogados que habían hablado con los nuestros, pero no
necesito ningún intermediario para hablar con el señor Conde; si el señor
Conde tiene algo que decirme yo estoy dispuesto, como Subgobernador, a
escucharle y contarle, por supuesto, mis propias ideas.

Yo creo que ésa es la única forma posible de actuar, y así lo he dicho
muchas veces a los inspectores del Banco de España; las cosas hay que
decirlas cara a cara y mirándose a los ojos, porque todo lo demás es
intentar nadar y guardar la ropa, y eso en supervisión, señor Montoro, es
una de las peores cosas que se pueden hacer.

Respecto a mi actuación personal, me sentí obligado a ir como
Subgobernador y como persona, ya que, como ustedes saben, y si no lo
saben se lo digo yo, el señor Conde tenía la idea de que yo tenía cierta
animadversión hacia él, que era una especie de bestia negra que le
perseguía. Eso quería decir que si yo no acudía a esa cena parecería que
lo hacía por miedo, y en modo alguno, señor Montoro. No fue tampoco
ningún rasgo de valor, pero evidentemente no podía dar la sensación de
que yo me escondía ante una invitación del señor Conde.

Yo creo que --casi le agradezco la pregunta-- mi actitud con el señor
Conde y mis pensamientos con respecto a él y a Banesto han sido
clarísimos desde antes de la crisis y después de la crisis; antes de que
efectivamente el señor Conde estuviera hundido y cuando el señor Conde
está hundido, o parece estarlo. En cualquier caso, la cena fue
perfectamente correcta, fue muy amable, fue muy interesante, escuché
muchísimo, hablé algo y comí lo menos posible.

Con respecto a la Comisión Nacional del Mercado de Valores --me ataca
usted duramente, señor Montoro, y me alegro también que me ataque porque
creo que es bueno--, me pregunta cuál es el papel del Subgobernador en
ésta, que no lo ha calificado usted así pero que podría calificar
alguien, comedia de los horrores. Pues el papel de Subgobernador es un
papel difícil, señor Montoro, es un papel difícil, pero le quisiera decir
que el Subgobernador del Banco de España es el Subgobernador del Banco de
España pero no es el Banco de España. No lo es. Ese es un tema que
nosotros hemos estudiado muchas veces, porque la Ley del Mercado de
Valores está funcionando desde el año 1988 y desde entonces, el
Subgobernador del Banco de España está presente en la Comisión. Por lo
tanto, hay muchísima información, información delicada, que tiene el
Subgobernador del Banco de España y que no tiene la Comisión Nacional del
Mercado de Valores.

Nuestros servicios jurídicos, que me recuerdan esto de que soy el
Subgobernador pero no el Banco, me dicen que la voluntad del Banco se
ejercita, o se adopta, o se manifiesta, en sus órganos de decisión y, por
lo tanto, que es esa voluntad del Banco adoptada por sus órganos de
decisión la que, en su momento, hay que transmitir a la Comisión Nacional
del Mercado de Valores, cuando, igualmente, los órganos de decisión del
Banco de España adoptan la decisión de transmitirla. Yo le puedo decir
que durante todo el tiempo que he estado en la Comisión Nacional del
Mercado de Valores y, desde luego, antes de la crisis, antes del día 28,
el Banco de España no había formado voluntad todavía sobre la situación
de Banesto y desde luego, no había decidido comunicársela a la Comisión.

Por lo tanto, hubiera incurrido en grave responsabilidad, señor Montoro,
si yo me hubiera ido de la lengua y se lo hubiera contado a la Comisión.

Tenga usted en cuenta que la Comisión no quiere la información nada más
que para informar al público y en ese caso, evidentemente, si nosotros
contamos al público noticias prematuras, rumores, o noticias que todavía
no están suficientemente maduras para ser contadas al público, podríamos
desencadenar crisis financieras todos los días. Eso no puede ser. Bien es
verdad que muchas veces uno tiene información que le gustaría compartir
con la Comisión y con los amigos, y reírse un rato, pero no le quepa la
menor duda de que intentamos hacerlo, no le digo nunca, pero lo menos
posible.




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El futuro. La pregunta del futuro, a Dios gracias, es más para el
Gobernador que para mí, y se la ha hecho usted en público y ha salido en
la prensa. Si yo me ciño exclusivamente a lo mío, le diré que, como
Presidente de la gestora, como Presidente --si quiere usted-- del jurado
que tiene que resolver la subasta, inevitablemente, creo que debe ser lo
más neutral posible.

Me parece que nos vino muy bien, que fue muy bueno, que el Gobernador
pudiera contarles a ustedes el pliego de condiciones antes de que se
hiciera público, porque una vez que se ha hecho público, yo, como
Presidente de la gestora, me tengo que atener a él, me atendré a él y no
hay otro criterio --salvando el organizativo, etcétera-- que el precio.

Por tanto, no le quepa la menor duda --y lamento si usted no coincide--
de que mi voto el día 25 será para aquella oferta que tenga el mejor
precio, incluso si es de Argentaria.

Usted habla de la estrategia de política financiera del país. No cabe la
menor duda de que es un tema muy importante, pero no está incluido en el
pliego de condiciones. No hablamos de cuál es la estrategia financiera,
la política financiera del país y, por tanto, no puedo entrar en estos
temas. Por supuesto, tengo mis propias ideas, pero le digo una cosa; le
digo que, cualquiera que sea el comprador, el sistema financiero español
saldrá reforzado. Esa es una de las grandes y de las pocas ventajas
--como he dicho antes-- que tiene el saneamiento de Banesto: el sistema
financiero español se habrá depurado y saldrá reforzado, porque, desde
luego, alguno de sus principales agentes tendrá una mayor dimensión, una
dimensión muy importante, estratégicamente muy significativa, y, en
conjunto, el sistema financiero español estará más reforzado porque su
elemento más débil habrá desaparecido.

Recuperar la credibilidad del Banco de España. Yo le pediría por favor,
por todo lo que usted más quiera, que nos ayude a recuperarla.

Señora Aroz, muchísimas gracias por recordarnos que algunas cosas hemos
hecho bien.

Transparencia en la subasta. ¿Qué elementos la garantizan? La garantiza
un pliego de condiciones absolutamente espartano que no va a dejar a los
miembros de la gestora adoptar otra decisión que la que sea objetivamente
mejor, en función del precio. No discriminaremos a nadie, guiándonos por
el elemento del precio.

Con respecto a la idoneidad de la Ley del Fondo de Garantías de
Depósitos, tenemos la ventaja de que la Comunidad ha aprobado
recientemente una directiva sobre garantía de depósitos que tendrá que
ser traspuesta al Derecho español, lo que será una buena ocasión para
actualizar nuestra legislación del Fondo de Garantía de Depósitos. Sin
embargo, por desgracia para nosotros, casi somos el país que tiene más
experiencia en crisis bancarias de Europa. Cuando esa directiva se estaba
discutiendo en Europa éramos las estrellas invitadas y, por tanto, no le
quepa la menor duda de que será difícil introducir grandes novedades en
la Ley de Garantía de Depósitos. De todas formas, es evidente que, en su
día, plantearemos al Gobierno nuestras propias ideas para que hagan lo
mejor posible la ley.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Concluida la comparecencia, prácticamente con
arreglo a la previsión, suspendemos unos minutos la sesión.




Se reanuda la sesión.




--DEL SEÑOR SECRETARIO GENERAL DEL FONDO DE GARANTIA DE DEPOSITOS (ARACIL
MARTIN) PARA INFORMAR DE CUESTIONES RELACIONADAS CON SU CARGO. A
SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR. (Número de expediente
212/000553.)



El señor PRESIDENTE: Señorías, se reanuda la sesión con la comparecencia
del señor Secretario General del Fondo de Garantía de Depósitos, a
solicitud del Grupo Popular.

El señor Secretario del Fondo de Garantía de Depósitos tiene la palabra,
no sin antes agradecerle en nombre de todos su disponibilidad para
comparecer ante la Comisión.




El señor SECRETARIO GENERAL DEL FONDO DE GARANTIA DE DEPOSITOS (Aracil
Martín): Buenas tardes. Muchas gracias, señorías, por esta invitación a
comparecer ante esta Comisión.

Soy Secretario General del Fondo de Garantía de Depósitos desde febrero
de 1992 en que fui nombrado por una Comisión Gestora, en aquel entonces
presidida por don Luis Angel Rojo.

Pienso que esta introducción mía puede versar sobre dos aspectos o dos
temas que pueden ser de interés para ustedes: por un lado, indicarles
cuál es el papel del Secretario General en lo que es la organización y
funcionamiento del Fondo y, de otra parte, explicarles sucintamente cuál
fue mi participación y mi conocimiento en toda la evolución de la crisis
de Banesto, digámoslo así.

Sobre este plan les diré que la Secretaría General se creó en marzo de
1981 por un acuerdo de la Comisión Gestora para ser el órgano ejecutivo
de la misma. Hasta ese momento y desde su creación en 1977 el Fondo había
sido simplemente un fondo patrimonial, sin personalidad jurídica ni
órgano de gobierno propio ni servicios que atendieran su funcionamiento.

Es en 1980 mediante un Decreto-ley que se establece la personalidad
jurídica pública del Fondo y mediante un Decreto de desarrollo de la
misma fecha se establece una Comisión Gestora que es el órgano supremo de
su gobierno y administración.

Sigue sin contar con un aparato organizativo hasta que, por propio
acuerdo de la Comisión Gestora en 1981, se crea la Secretaría General,
que se organiza posteriormente, en un acuerdo de esta Comisión Gestora,
sobre dos principios que considero interesante poner de manifiesto: por
un lado, la problemática diaria a la que debe hacer frente la
organización del Fondo es más la consecuencia del saneamiento de bancos
que el propio proceso de tratamiento de bancos en crisis, y el segundo
principio que inspira su organización es que debe ser una estructura
capaz de reducir fácilmente su tamaño. Como consecuencia de estos



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principios --sigue diciendo el acuerdo que organiza la Secretaría
General--, su estructura orgánica debe ser lo más sencilla posible y debe
basarse en la subcontratación de aquellas tareas para las que se
encuentre el adecuado servicio en el mercado.

Saben ustedes que garantizar los depósitos hasta cierto importe y
reforzar la solvencia y funcionamiento de los bancos, en defensa de los
intereses de los depositantes y del propio Fondo, son los fines asignados
a este Fondo, que tiene plena capacidad para su desarrollo, en régimen de
Derecho privado y sin sujeción a las normas reguladoras de las entidades
públicas. Para ello precisamente cuenta con una organización cuyo
ejecutivo máximo es el secretario general, que designa la comisión
gestora, quien también establece sus funciones y le otorga los poderes
precisos para el desarrollo de esta actividad, insisto, en régimen de
Derecho privado.

Las funciones del secretario general son las de cumplir y hacer cumplir
los objetivos marcados por la comisión gestora y el presidente, formular
las propuestas sobre los criterios objetivos que debe establecer esta
comisión gestora, informar a la comisión y a su presidente de la
situación y operaciones del Fondo y dirigir los servicios y la actividad
de su organización. El secretario general asiste a las sesiones de la
comisión gestora, con voz, pero sin voto, solamente habla cuando se le
invita, para informar de los asuntos y de las operaciones, propone y
despacha con el presidente previamente el orden del día y toma nota de
los acuerdos y decisiones adoptadas para el cumplimiento, en su caso. La
secretaría general --para que se hagan ustedes una idea de su volumen--
cuenta actualmente con 69 empleados, de los 135 que llegó a tener en
1985, distribuidos en tres áreas: jurídica, gestión de activos y
administración y finanzas, con los servicios principales en Madrid y dos
pequeñas delegaciones en Barcelona y Valencia, y su principal actividad
está dirigida a atender los tres tipos de secuelas que han dejado en el
Fondo las sucesivas crisis bancarias. En primer lugar, unas obligaciones
financieras consecuencia de las soluciones dadas a las crisis de los
bancos; en segundo lugar, una compleja problemática jurídica derivada de
contenciosos con los anteriores accionistas de los bancos saneados; en
tercer lugar, el Fondo se hace cargo de muchos activos, de variado
contenido y situación, que además de su venta exigen una importante
actividad jurídica y gerencial. Esto en cuanto a lo que es la secretaría
general y el papel del secretario general.

En cuanto a mi conocimiento y participación en la crisis de Banesto, les
puedo decir que mi conocimiento empezó el mismo día 28, en el que fui
llamado por el Subgobernador, presidente de la comisión gestora, para
comunicarme la decisión de intervención que había adoptado el Banco de
España respecto a la sustitución del consejo de administración de
Banesto, y la necesidad de convocar una sesión extraordinaria de la
comisión gestora para recibir del banco la información prevista en la
norma reguladora del Fondo sobre cuándo estas medidas puedan determinar
una actuación del Fondo. Esta sesión de la comisión gestora se celebró al
día siguiente, 29, y en ella se explicaron por el señor presidente los
fundamentos de la decisión, con una primera estimación de las necesidades
de dotaciones y saneamientos, así como las razones para la designación de
los miembros de la administración provisional. La comisión gestora
manifestó su máximo apoyo a la actuación del Banco de España. En
posteriores sesiones --creo que cinco, de las cuales tres fueron
ordinarias y dos extraordinarias-- se trató de esta crisis al informar
los diversos representantes del Banco de España de los sucesivos
acontecimientos, como cifras definitivas del desequilibrio patrimonial
fijadas por la administración provisional y el auditor externo Price
Waterhouse, del plan de saneamiento definido inicialmente del Banco de
España y los cinco grandes bancos y Banesto, de la aprobación formal por
el consejo ejecutivo del Banco de España del plan, con conocimiento del
Consejo de Ministros, y de las medidas de saneamiento y de su
financiación, a medias entre el Banco de España y bancos. También hube de
realizar diversas actuaciones, como informar sobre instrumentación de las
ayudas según la normativa y antecedentes en el Fondo; preparar la
aprobación formal por la comisión gestora del plan de saneamiento y de
las medidas que respecto al Fondo se contenían en dicho plan; preparar
también el informe previsto en la normativa del Fondo para que por el
Banco de España se realizara la conminación prevista a Banesto para que
llevara a cabo la conocida «operación acordeón»; estudiar el pliego de
condiciones y proceso de venta de las acciones de la ampliación, negociar
los términos del contrato del asesor externo una vez aprobada su
contratación por la gestora; estudiar la financiación inmediata de las
ayudas; preparar la suscripción y desembolso de la ampliación de
capital... En fin, todas las actividades propias de la instrumentación de
la aprobación del plan.

Esto es, en resumidas cuentas, lo que entiendo yo que ha sido esta última
etapa de participación y conocimiento en la crisis, y quizás debo
insistir en los criterios que desde el principio se marcaron en la
Comisión gestora de llevar a cabo un proceso de capitalización y de
saneamiento de Banesto buscando la máxima transparencia, profesionalidad,
objetividad y, como es lógico, economía y eficacia. Por mi parte, quedo a
disposición de lo que SS. SS. consideren conveniente preguntar.




El señor PRESIDENTE: En primer lugar, en nombre del Grupo solicitante de
la comparecencia, tiene la palabra la señora Rudi.




La señora RUDI UBEDA: En primer lugar, saludo la presencia, ante la
Comisión de seguimiento del asunto Banesto, del señor Secretario General
del Fondo de Garantía de Depósitos, y quiero plantear una serie de
cuestiones bastante concretas sobre las cuales queremos oír su opinión.

En primer término, y ya entrando en la segunda parte del proceso, es
decir, no en lo que fue la situación hasta el 28 ó 29 de diciembre, sino
lo que ha sido ya la confección del pliego de condiciones y los equipos o
las entidades que han intervenido en ellos, en estos últimos días estamos
viendo en los medios de comunicación protestas de los compradores del
libro elaborado por «Salomon Brothers»



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con respecto a la información sobre la situación económica de Banesto, y
han aparecido en algunos medios de comunicación ciertos datos, que,
cuando menos, parecen importantes y quizá peligrosos en cuanto al futuro
de Banesto, sobre operaciones de crédito o activos de Banesto concedidas
a entidades residenciadas en países extranjeros y que además parece que
no vayan a tener demasiado seguimiento. Yo no me voy a parar --esto se lo
decía como mero ejemplo-- en estos datos, sino que lo que queremos saber
es si realmente la información facilitada en el cuaderno de ventas por
«Salomon Brothers» es lo suficientemente completa. Creo que hoy, o en
cualquier caso uno de estos días, salían unas declaraciones públicas del
Gobernador del Banco de España diciendo que sí, pero parece ser que los
compradores del cuaderno, insisto, no están de acuerdo con ello. Querría
oír la opinión del señor Secretario a este respecto, y además también
preguntarle si a estos bancos compradores del cuaderno, que han planteado
sus dudas sobre si toda la información contenida en él era suficiente, se
les ha ampliado la información.

En alguna otra comparecencia, mi Grupo también preguntó el porqué de la
decisión de encargar la confección de este cuaderno a «Salomon Brothers».

Siendo que esto fue un encargo directo del Fondo de Garantía de
Depósitos, nos gustaría conocer los argumentos del señor Secretario a
este respecto.

Con referencia al plan de saneamiento, el señor Secretario nos hablaba,
cuando hacía referencia a los objetivos y a las funciones del Fondo de
Garantía, de la gestora, de las obligaciones financieras, de los
contenciosos con antiguos accionistas y también de la gestión de los
activos que están en el Fondo como consecuencia de crisis financieras.

Cuando aquí se nos explicó el plan de saneamiento, tanto por parte del
actual Presidente de Banesto, señor Sáenz, como por parte del señor Rojo,
en un primer momento se habló de la posible compra, por parte del Fondo
de Garantía de Depósitos, de activos dañados de Banesto. Sin embargo,
esto ha sido una opción que se desechó y se ha convertido al final en un
préstamo, pero los activos de Banesto no son transferidos al Fondo de
Garantía. Esto ha sido una información que me ha venido a la cabeza al
oír al señor Secretario decir que, sin embargo, el Fondo sí está
gestionando activos provenientes de otras crisis bancarias. ¿Por qué en
los procesos de otras crisis el Fondo de Garantía se quedó con estos
activos y, sin embargo, en el caso de Banesto se ha acudido a la segunda
opción del préstamo en lugar de la adquisición, que fue, por lo visto, la
idea inicial, según nos manifestaban ante esta misma Comisión, como decía
antes, el señor Sáenz y el señor Rojo?
Asimismo, querríamos conocer su opinión sobre la existencia de posibles
quebrantos no contemplados en el plan de saneamiento, y lo uno con la
primera pregunta que le planteaba al señor Secretario. Aquí se nos dijo,
por parte del Gobernador del Banco de España, señor Rojo, que, partiendo
de los 102.000 millones de pesetas en que se había cuantificado el
quebranto --o, hablando en lenguaje vulgar, el «agujero»-- de Banesto,
era ya muy difícil que eso se incrementara. Sin embargo, las
informaciones aparecidas como consecuencia del estudio del cuaderno de
ventas podrían dar la sensación de que se puede incrementar esta cifra.

También querríamos conocer su opinión a este respecto.

Ya pasamos al último paso del proceso que está abierto en estos momentos,
y es la adjudicación.

El señor Rojo en su comparecencia --que se hizo a puerta cerrada-- nos
explicó el pliego de condiciones; cuando nos habló de los criterios de
adjudicación nos dijo que se analizarían las ofertas teniendo en cuenta
tanto las condiciones económicas como el resto. Debo de confesar que me
acabo de quedar muy sorprendida cuando le acabo de oír aquí ahora mismo
al Subgobernador y, por tanto, Presidente del Fondo, que en su voto no
habría más criterio que el precio. Yo no pretendo que su opinión sea una
tercera en discordia, pero sí me gustaría escucharla, porque nosotros
entendimos, cuando nos explicó el pliego de condiciones el Gobernador del
Banco de España, que además del precio se exigían unos condicionantes
mínimos previos para poder acudir a la subasta y luego unos
condicionantes de futuro en cuanto al mantenimiento durante cuatro años
de un determinado porcentaje sobre el capital, de no «despedazar» el
Banco, que fue, creo, la expresión que utilizó el Gobernador. Entonces,
insisto en que no parece muy concordante lo manifestado aquí por señor
Rojo en su comparecencia con lo que acaba de decir el Subgobernador.

Quizá una tercera opinión nos pueda dar luz sobre el asunto.

También nos gustaría saber su opinión con respecto a la neutralidad de la
Comisión encargada de la adjudicación del Banco. En estos últimos días
aparece en los medios de comunicación la inquietud con respecto a que
entre las personas que tienen que decidir sobre la adjudicación del Banco
hay, lógicamente, representantes de la Banca privada, y aunque todavía no
se ha cerrado el plazo --creo que era esta tarde; todavía no sabemos
quiénes son las entidades bancarias que van a acudir--, nos gustaría
también conocer cuál va a ser la forma que se va a adoptar, si de las
entidades que acuden a la subasta, bien solas o bien acompañadas formando
un grupo, hubiera algún representante de esa entidad bancaria entre el
grupo de personas que tiene que decidir sobre la asignación o la decisión
en la subasta.

Aquí se ha hablado también en la anterior comparecencia sobre las
distintas entidades bancarias que de momento sabemos que se habían
inscrito, y vuelvo a unir con los criterios de adjudicación, solamente
los económicos o algo más. El Banco de España y, por tanto, de forma
indirecta el Fondo de Garantía de Depósitos, conocerá de manera clara la
situación interna del resto de las entidades financieras que vayan a
acudir a la subasta. Yo creía que esto iba a ser también algo importante
para tomar la decisión.

Yo quiero preguntarle --no sé si usted es el cargo más adecuado para
responderlo, pero sí me gustaría oír su opinión--: El Fondo de Garantía
de Depósitos, y, por tanto, la Comisión gestora que tiene que decidir
sobre la subasta, ¿conoce en profundidad la situación real y auténtica
del Grupo Argentaria? ¿El Grupo Argentaria ha sido lo suficientemente
inspeccionado por el Banco de España o, por lo menos, en la misma medida
que lo son el resto de las



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entidades? Uniendo con esta pregunta, en su opinión, ¿tiene el Grupo
Argentaria la capacidad --señor Presidente, señores Diputados, me van a
permitir que utilice una palabra quizá poco técnica, pero que va a ser
muy clara-- suficiente para «digerir» Banesto? Es decir, la estructura
actual y las condiciones de solvencia, de liquidez del Grupo Argentaria y
de su principal, las entidades que están dentro del Grupo Argentaria, o
sea, Banco Exterior, Caja Postal, ¿son lo suficientemente amplias y
sólidas como para poder --lo que decía antes-- «digerir» Banesto,
teniendo en cuenta que cualquier entidad que se quede con Banesto en sus
ratios le va a suponer una bajada en el nivel?
Por último, señor Secretario, un dato, que me imagino que va a ser
coincidente con el de otros comparecientes ante esta Comisión, y del que
ya se ha hablado, pero quizá sí la valoración del coste para el erario
público del plan de saneamiento de Banesto. Indudablemente, ahí forma
parte algo que es todavía desconocido, que será la «plusvalía» --entre
comillas-- que se pueda sacar en la subasta. Sí me gustaría su opinión a
este respecto.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Rudi.

¿Otros Grupos que deseen intervenir? (Pausa.)
Por el Grupo Catalán (Convergència i Unió), tiene la palabra el señor
Sánchez i Llibre.




El señor SANCHEZ I LLIBRE: Señor Presidente, agradecer también la
presencia del señor Juan Aracil, Secretario General del Fondo de Garantía
de Depósitos, en la Comisión de seguimiento de Banesto.

Decir también que, independientemente del papel que representa el cargo
de Secretario General en el Fondo de Garantía de Depósitos, en este caso,
y de cara a la adjudicación del próximo día 26 de abril de Banesto, la
persona del Secretario General también va a ser importante, ya que forma
parte de la comisión ejecutiva que va a decidir, en definitiva, cuál va a
ser el banco o la entidad financiera que se va a quedar con Banesto,
aunque, según he entendido, está presente en la comisión ejecutiva, pero
no tiene voto.

Yendo ya directamente a las funciones de esta comisión ejecutiva, en la
anterior comparecencia del Subgobernador del Banco de España y Presidente
de esta comisión ejecutiva, también le he preguntado cuáles serían los
cambios que podía hacer la comisión ejecutiva en función de las
incompatibilidades por la presencia de miembros que pueden ser arte y
parte en este concurso, ya que, según he entendido, esta Comisión la
forman nueve personas con voto: cuatro representantes de la
Administración o del Banco de España, cuatro representantes del Banco de
España y el Secretario General, que no tiene voto, pero que está
presente. El señor Subgobernador del Banco de España nos ha dicho que,
aunque no estén presentes algunos miembros de la banca privada, no va a
haber problema porque quórum va a haber; me imagino que el quórum deberá
ser la mayoría simple, más uno. Pero aquí introduzco las siguientes
consideraciones.

No sé hasta qué punto, en el sentido de que uno o dos representantes de
la banca privada no estuvieran representados en la comisión ejecutiva,
sería interesante poder sustituirlos por otros representantes de la banca
privada que no sean incompatibles en cuanto a que sus entidades
representadas no hayan sido parte de la oferta del Banco Español de
Crédito.

Otra cuestión. Las decisiones se toman, me imagino, en este caso con el
voto de calidad del Presidente, valiendo por dos en caso de empate.

Querría que nos explicara un poco si hay posibilidad de que aun
existiendo quórum sean sustituidas las vacantes que se ocasionen por
motivos de incompatibilidad, y también me gustaría que explicara a esta
Comisión si tienen planteado cómo se va a decidir la votación o, en caso
de que haya ofertas muy similares, cómo tienen pensado decidir cuál va a
ser la oferta que va a salir ganadora de esta subasta.

En segundo lugar, preguntarle cuáles van a ser los honorarios de «Salomon
Brothers». Han salido algunos escritos en algunos medios de comunicación
en los cuales se decía que sería en función del precio ofertado final de
la acción de Banesto y en función de este precio hay una escalada de
comisiones. Me gustaría que, si es posible, lo pudiera explicar en esta
Comisión.

También me gustaría que nos explicara en caso de que existieran
contingencias fiscales o quebrantos superiores a los que se han planteado
en el plan de saneamiento, si existiría en esta caso subrogación para que
las contrapartidas pudieran ser abonadas por el Fondo de Garantía de
Depósitos y no por la entidad que optara o saliera ganadora de esta
subasta.

También nos gustaría que nos explicase, si es posible, los beneficios
fiscales que va a obtener la empresa que quede adjudicataria del Banco
Español de Crédito, porque, si no recuerdo mal, creo que el señor Sáez
nos comentó que el adjudicatario final se vería beneficiado fiscalmente
en cuanto a transmisiones patrimoniales, plusvalías, etcétera, para no
encarecer dicha operación.

Por último, saber si el Fondo de Garantía de Depósitos ha hecho la
contrapartida correspondiente al Banco Español de Crédito para que
pudiera efectuarse la ampliación de capital, porque, si no tengo
entendido mal, por lo que ha dicho el Subgobernador del Banco de España,
salía hoy o mañana.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo de Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya, el señor Espasa tiene la palabra.




El señor ESPASA OLIVER: Señor Presidente, mi intervención va a ser muy
breve, puesto que las preguntas que quería sustanciar han sido formuladas
por los anteriores intervinientes.

Después de saludar al señor Aracil aquí en la Comisión, pedirle una
precisión, aunque no una total exactitud, porque es imposible, lo
sabemos, respecto al coste en estos momentos estimado para el Fondo de
Garantía de Depósitos. Quería pedirle una precisión, aunque no una total
exactitud --porque es imposible, lo sabemos--, respecto al coste estimado
en estos momentos para el Fondo de Garantía de Depósitos. El señor
Subgobernador nos lo ha



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señalado y, si no he anotado mal, serían 465.000 millones, es decir, los
180.000 más los 385.000 millones de compraventa de activos. Ahora se
emitiría deuda para provisionar estos fondos materialmente y quedarían
para más adelante los 41.000 millones correspondientes a los intereses de
los 305.000 millones.

Por tanto, el coste de deuda supongo que es para el Fondo, y nos gustaría
saber a qué tipo de interés. Me imagino será al mibor, pero desearía que
usted lo precisase un poco más. No le pido que nos haga las cuentas
finales, que no puede ser, de ingresos por cuaderno de ventas o ingresos
finales en función del precio final. No se trata de esto, pero sí de
saber si podríamos decir que el desembolso ya practicado por el Fondo en
estos momentos o en los días inmediatos va a ser de aproximadamente
500.000 millones --he creído entender que era así--, en forma de deuda
que emitiría el Fondo.

Respecto de los miembros de la Comisión Gestora del Fondo de Garantía de
Depósitos, sumándome a las preguntas que le han hecho, quisiera que
precisara más si se tratará simplemente de una retirada de las posibles
personas que puedan entenderse incompatibles o de una sustitución y en
cuánto quedaría fijado el quórum mínimo. Supongo que mayoría simple, pero
quisiera que precisara un poco más estos aspectos.

Sobre la no compra de activos en esta ocasión, hemos tenido suficiente
información de la razón por la que el Fondo de Garantía de Depósitos no
ha querido hacerse cargo de ningún tipo de activo adyacente a la no
intervención en este caso, sino sustitución de administradores de
Banesto. La pregunta sería: ¿Quedan aún muchos activos distintos
estimados por el Fondo? ¿Representan una carga de gestión importante en
estos momentos o prácticamente es ya residual la presencia de activos en
el fondo?
Nada más, señor Presidente, puesto que, repito, las otras preguntas que
quería formular ya las han hecho mis compañeros de Comisión.




El señor PRESIDENTE: El Grupo Socialista ¿desea hacer preguntas?
(Denegaciones.)
En ese caso, tiene la palabra el señor Secretario General del Fondo de
Garantía de Depósitos para contestar a las cuestiones que le han sido
planteadas.




El señor SECRETARIO GENERAL DEL FONDO DE GARANTIA DE DEPOSITOS (Aracil
Martín): Voy a intentar responder a las preguntas de la mejor forma que
sepa.

Empezando por el orden en que han formulado sus preguntas, contestaré a
la señora Rudi. Creo que su primera pregunta se refería a la
insuficiencia de la información suministrada a los bancos concursantes y
las noticias que habían aparecido en prensa sobre esta insuficiencia.

He de manifestar que precisamente la información sobre el producto que,
en definitiva, se vendía, que era Banesto, ha sido uno de los aspectos
que más se han cuidado en la elaboración del pliego de condiciones. Ha
habido tres etapas de conocimiento de este producto.

Ha habido una primera etapa en la cual, a juicio del asesor contratado,
Salomon Brothers, se ponía a disposición de los posibles compradores una
serie de datos sobre cuál era la situación de Banesto. Habida cuenta de
que creo que el pliego de condiciones se publicó el día 29, ya ese mismo
día se podían formalizar inscripciones y ese mismo día se retiraban creo
que ocho volúmenes de información que se habían preparado con toda la
rapidez posible.

Al término del plazo de inscripción, que fue el 6 de abril, creo que en
los dos días siguientes se entregaron dos nuevos volúmenes de información
sobre Banesto, también a iniciativa propia de Salomon Brothers.

A continuación se abría una segunda etapa en la cual, después de leída
esta primera información (puesto que antes de conocerla no parecía lógico
que se formularan quejas sobre suficiencia o insuficiencia), se abrió un
período en el cual los concursantes formulaban sus peticiones
complementarias. Esta etapa se ha cubierto y me parece que han sido dos
tomos los que se han proporcionado a los concursantes en respuesta a su
demanda de información.

Luego había una tercera etapa en la cual se iniciaban entrevistas entre
los representantes de estos concursantes con la representación de Banesto
y con presencia de Salomon Brothers en el área contable y fiscal, en el
área jurídica y, finalmente, en el área de la gestión, con miembros del
equipo directivo de la Administración provisional.

Por tanto, en principio, nosotros entendemos que es una información
suficiente. Claro está que en todo proceso de venta siempre hay dos
posiciones: la del comprador y la del vendedor. Uno entiende que da
suficiente información y el otro entiende que hay insuficiente
información.

También hay que entender un poco la estrategia que a veces hay tras estas
manifestaciones por cuanto siempre sirven un poco para explicar
actuaciones o incluso en su momento ofertas o posiciones. Insisto en el
hecho de que se ha cuidado muy especialmente proporcionar la máxima
información dentro de lo que ha sido un proceso desarrollado bastante
rápidamente, que era uno de los objetivos que se buscaba. Entendemos que
la información proporcionada permite hacer, con la razonable
discriminación en el precio, una oferta fundada por las acciones de
Banesto.

¿Por qué ha estado Salomon Brothers en el cuaderno? Me parece que era una
de las preguntas. No sólo en el cuaderno, sino también en la preparación
del pliego de condiciones y en el análisis del proceso.

En este asunto de tratamiento del saneamiento de Banesto un factor que se
ha tenido siempre muy en cuenta ha sido proyectar una imagen de que se
estaba actuando de la forma más profesional y más transparente posible y,
evidentemente, todo lo que se hacía en relación con esto iba a tener
incidencia no sólo en nuestro sistema financiero propio, sino también en
el sistema financiero internacional. Incluso podría recordarles que los
propios concursantes, antes de que el Fondo manifestara su intención de
acudir a un asesor externo ya habían contratado ellos asesores externos.

Esto se hace por dar tranquilidad a todos los mercados de que va a ser un
procedimiento lo más transparente y lo más objetivo posible, hecho por
expertos y profesionales. ¿Por qué Salomon Brothers y no otro? En su



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momento era el que dentro de las primeras firmas, que creo hay que
reconocerle, no estaba comprometido con alguno de los bancos concursantes
y que realmente su conocimiento de mercados financieros y del sistema
financiero español es grande. Aunque todos dicen que son el primero en el
«ranking», alguno ha de serlo y también ellos lo manifiestan. Además,
tanto el Banco de España como el Fondo habían tratado a Salomon Brothers
con ocasión de la crisis del BCC que anteriormente había tenido lugar.

Otra cuestión planteada era la compra desechada y convertida en préstamo
de los activos de Banesto. He de recordarle que no está desechada, puesto
que el pliego de condiciones habla de que se realizará una compra de
activos a Banesto que se venderán inmediatamente, a continuación, y a
cerrar con una pérdida de 285.000 millones de pesetas. Es precisamente la
ayuda de saneamiento aprobada en el plan.

Por tanto la fórmula de compra se lleva a cabo, pero la fórmula de la
compra en la más simplificada, es decir, por diferencia entre el valor
--por decirlo así-- en libros de estos activos y el valor real. La
diferencia será la pérdida detectada primero por la inspección del Banco
de España y después por la administración provisional, incluso por el
auditor externo Price Waterhause. ¿Por qué esta fórmula? Porque en
definitiva las soluciones del Fondo tienen que arbitrarse siempre en
función de la economía de medios. Una compra de activos pasando todos los
activos a la esfera patrimonial del Fondo seguramente hubiera obligado a
movilizar unos recursos muy altos, superiores evidentemente a los 600.000
millones de pesetas. Además, entrañaría siempre una incertidumbre en
cuanto al importe total de la pérdida asumida. Por eso esta solución
parece razonable.

Quebrantos no recogidos en el Plan. Hay que entender que el Plan se ha
construido sobre un conocimiento bastante profundo de la situación de
Banesto. Han pasado, como decía antes, inspecciones del Banco de España,
ha pasado una administración provisional designada por el Banco de
España, ha pasado otra vez el auditor externo y, por tanto, se entiende
que la situación ya está bastante contrastada. Evidentemente, en todas
esas operaciones siempre hay un factor de incertidumbre. Incertidumbre
respecto a los pasivos contingentes y a los activos contingentes. La
pretensión de todos los compradores es que se les garantice que no va a
haber más pasivos y que todos los activos van a ser realizables. Este
tema se lleva en el pliego de condiciones al punto correspondiente a las
garantías. En este caso se trata de una forma bastante restrictiva, en el
sentido de que únicamente se van a garantizar --digamos-- todos aquellos
perjuicios económicos que para Banesto resulten de las acciones que
puedan iniciarse y que acaben en sentencia firme derivada de cuestiones
de naturaleza asociativa, y también todos los que resulten de la conocida
y general cláusula «vebus sic estantibus», es decir, aquellas que alteren
las condiciones sustanciales en que se verificó la compraventa. No hay
más garantías, salvo las contingencias fiscales que también, de acuerdo
con la cláusula general del Fondo, se admitirán dentro del plazo normal
de los cinco años de plazo de prescripción. No hay más garantía.

Condiciones de adjudicación, sólo el precio. Este tema ya ha sido puesto
de manifiesto por SS. SS. El pliego de condiciones y las normas en las
que éste se inspira dicen que se adjudicará a la oferta más ventajosa y
que no tiene por qué ser solamente la que ofrezca condiciones económicas
más ventajosas. Esto es así; pero también es verdad que el pliego de
condiciones está montado de forma que, previamente a la apertura de las
plicas y conocimiento de la oferta, se garantiza que el posible
adjudicatario va a reunir todas las condiciones que constituyen el
objetivo del Fondo en un plan de saneamiento. Es decir, asegurar el
saneamiento y el funcionamiento de la entidad. Creo que los objetivos que
se buscan no son en sí la venta de las acciones, sino el saneamiento y el
correcto funcionamiento en el futuro de la entidad y éstos se buscan a
través de las condiciones que reúnan los concursantes. El pliego de
condiciones establece unas condiciones tanto de su capacidad económica
como de su capacidad organizativa y operativa, que simplifican bastante
la decisión y por ello entiendo la manifestación anteriormente hecha por
el Subgobernador y también la realizada en su día por el Gobernador en el
sentido de que al final lo que nos queda es decidir el precio.

Neutralidad de la comisión gestora. Aparte y con carácter general en
nuestro ordenamiento está previsto que no puede haber conflicto de
intereses. Las normas establecidas por la propia comisión gestora
establecen que los miembros de la comisión se deben abstener de conocer y
resolver sobre cualquier asunto en el que personalmente o por la entidad
a la que pertenezcan estén interesados. Consecuentemente, no podrá darse
el caso de que participe en la decisión un miembro de la gestora que
represente a alguno de los concursantes que haya presentado ofrecimiento.

¿Cómo se soluciona el problema? En primer lugar --y creo que hoy es un
día clave--, conoceremos finalmente cuáles son los concursantes, tanto a
título de líderes o jefes de equipo como de acompañantes. Ninguno de los
representantes de la comisión gestora que esté en estos dos grupos podrá
participar en la votación.

Hay dos posibilidades. Por un lado, que de los ocho miembros, en este
caso cuatro, puesto que los cuatro miembros del Banco de España no están
incursos en incompatibilidades, como es lógico, queden al menos fuera de
concurso y permitan tomar una decisión. Por otro, las normas del Fondo
prevén la posibilidad de que se nombren miembros suplentes. Ya se les ha
explicado en la anterior comparecencia que se es miembro de la comisión a
título personal, a pesar de que es innegable la vinculación con bancos.

Por tanto, en la hipótesis de que no hubiera el quórum necesario se
podría acudir a la vía de designar suplentes.

Conocimiento por el Fondo de situación interna de los bancos, en
concreto, de Argentaria. La organización del Fondo de Garantía de
Depósitos en nuestro país, no da al Fondo ningún instrumento, ningún
medio para conocer la situación interna de los bancos. Precisamente la
presencia del Banco de España en la comisión gestora hace que este



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conocimiento de los bancos lo tenga dicha comisión a través de los
informes que puedan llevar a cabo los representantes del Banco de España
en la comisión gestora. Creo que les he recordado en mi introducción
anterior que hay una norma que establece que cuando el Banco de España
conozca que algún banco está atravesando una situación de dificultades
que pueda dar lugar a la actuación del Fondo, debe comunicárselo a la
comisión gestora. Por tanto, en estas ocasiones se produce ese necesario
conocimiento a los fines que son importantes para el Fondo, que son los
de preparar cualquier actuación de saneamiento o de reforzamiento de la
solvencia.

Coste para el erario público. Me parece que esta pregunta está repetida.

Como saben SS. SS., inicialmente hay un primer desembolso que les puedo
anticipar se formalizará mañana, que asciende a 180.000 millones de
pesetas, relativas a ampliación de capital. Este desembolso se ha
retrasado debido a no tener los requisitos necesarios para las
reducciones y ampliación de capital, y se llevará a cabo mañana. Habrá un
segundo desembolso por el importe de las ayudas de saneamiento
establecidas, de 285.000 millones de pesetas. Esto lo consideramos como
una especie de operación puente puesto que, en definitiva, la necesidad
de recursos vendrá dada por el precio final que obtengamos por la venta
de acciones y por la fórmula que elija el adjudicatario respecto a la
ayuda complementaria. Se eligen los 41.000 millones como equivalente
financiero del préstamo de los 315.000 millones o elige el préstamo de
los 315.000 mil millones. Reduciendo, les podría decir, en otros
términos, que en definitiva la ayuda en el sentido de lo no recuperable
por parte del Fondo son los 285.000 millones más los 41.000 millones, y
en su caso el coste financiero que durante cuatro años, hasta que se
amorticen estas ayudas, se producirá. Si quieren ustedes entro en más
precisiones pero creo que con esto les doy la idea que me han pedido.

Creo haber respondido a todas las preguntas que me ha formulado S. S.; no
obstante, si he dejado alguna sin contestar con mucho gusto lo haré
posteriormente.

Señor Sánchez i Llibre, inicialmente asisto a la gestora, pero no formo
parte de la comisión gestora; por tanto no tengo voto para intervenir en
la decisión sobre la subasta.

Respecto a miembros incompatibles, creo que la respuesta que he dado
anteriormente le satisfará. En cuanto al voto de calidad del Presidente,
evidentemente lo tiene, y en caso de empate decide el voto del
Presidente, pero en este caso no está previsto que ocurra eso. Otra
pregunta se refería a los honorarios de Salomon Brothers. En este punto
quisiera pedir a la Comisión que la respuesta a esta pregunta, incluso en
forma de enviar el contrato suscrito con estos señores, se pospusiera
hasta después de realizada la oferta el día 25, por cuanto quizá esto
pudiera significar alguna indicación que no fuera oportuna en estos
momentos. Tenemos una cláusula de reserva, establecida en el contrato con
Salomon Brothers, pero la razón fundamental que quisiera alegar es ésta.

Si la Comisión lo desea, después de esa fecha enviaré el contrato
suscrito con esta firma. Lo que sí les puedo anticipar es que en todo
caso será menor a lo que se ha obtenido por la inscripción de los
concursantes.

Quebrantos superiores al plan. Aquí me refiero a lo que he dicho
anteriormente respecto a las garantías que en estos casos es costumbre
incluir en los contratos. He explicado el alcance de las garantías que se
contienen en este pliego de condiciones y me parece que he respondido a
ello; si necesita alguna aclaración más se la daré con mucho gusto.

Beneficios fiscales del adjudicatario. El adjudicatario como tal no tiene
beneficios fiscales. Lo que se produce con esta operación de saneamiento
es un crédito fiscal en Banesto por razón de las pérdidas afloradas,
pérdidas afloradas con ocasión de esto, que unas se produjeron en el
ejercicio y son fiscalmente consolidadas en el ejercicio de 1993 y otras,
por haberse producido en ejercicios anteriores, no son fiscalmente
aceptables en 1993, pero esto no significa que si esas pérdidas no se
llegan a producir realmente en el futuro no puedan, digamos, obtener un
tratamiento fiscal favorable.

Desembolso de la ampliación. Ya he contestado anteriormente que mañana
está previsto que tenga lugar el desembolso de la ampliación.

En cuanto a las preguntas del señor Espasa, creo que ya he respondido al
coste estimado para el Fondo de Garantía; las incompatibilidades en la
comisión gestora; la no compra de activos. En cuanto a cuáles son los
activos que tiene el Fondo en su balance actual, tengo que hacer un poco
de memoria para intentar aproximarme, aunque sólo sea en cifras. Creo
recordar que los activos inmuebles que tiene el Fondo en este momento en
estado de venta, y según sus valores, digamos, netos, de provisión, debe
estar en torno a los 35.000 ó 40.000 millones de pesetas. También tenemos
unas plusvalías latentes en estos inmuebles del orden de 15.000 millones.

Ya sabe usted que las plusvalías no se pueden contabilizar; las
minusvalías sí hay que contabilizarlas.

Después tenemos unos créditos contra terceros, bien derivados de las
crisis bancarias, bien como consecuencia del proceso de ventas de estos
activos. No recuerdo exactamente en cuánto están, pero me parece que en
total el balance del Fondo está en un activo de unos 65.000 millones de
pesetas; está equilibrado en el pasivo con un patrimonio neto positivo,
que fue obtenido por primera vez en el año 1993, de 30.000 millones, y
unos 35.000 millones que importaba el anticipo que realizó la banca a
finales de 1992 y que a estas alturas está ya amortizado con el
desembolso de las aportaciones realizado en febrero de 1994.

Creo que he respondido a las preguntas que se me han formulado. Con mucho
gusto quedo a su disposición.




El señor PRESIDENTE: Señora Rudi. Brevemente, por favor.




La señora RUDI UBEDA: Sí, señor Presidente. Para unas puntualizaciones
concretamente.

Cuando yo preguntaba por la venta de activos, me contesta usted que eso
no está desechado todavía y me habla de la diferencia que son las
aportaciones que va a hacer el



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Fondo entre el valor de los activos en los libros, y el valor real de los
activos. Ese valor real me imagino es el que se ha calculado que pueden
tener pero, en el caso de que estos activos no fueran todos morosos sino
que hubiera parte recuperable, es decir, que se recuperase más de lo que
el Fondo ha calculado que se puede recuperar, es mayor recaudación o más
recuperación ¿a quién beneficiaría, al fondo o a Banesto con el nuevo
adquirente? Esto, por una parte.

Después hablábamos del criterio del precio y de algún otro más.

Efectivamente usted me dice que en el pliego se han fijado las
condiciones y que por tanto todas las entidades que acudan a la subasta
van a reunir esas condiciones. Yo creo que van a reunir un mínimo de
condiciones, que son las exigidas por el pliego, pero indudablemente
luego habrá unas entidades que estén en mejor situación que otras; es
decir, no vamos a tener solamente el precio como elemento diferenciador
entre unas ofertas y otras, porque en lo que sí estamos de acuerdo es que
todas las entidades financieras que acudan a la subasta, por lo menos los
cabezas visibles si van en grupo, van a reunir el mínimo de condiciones
exigidas por el pliego, que era en cuanto a la capacidad económica, haber
dado beneficio en los últimos años, es decir, las condiciones exigidas,
pero no creo que todas las entidades tengan la misma capacidad
organizativa, ni tengan la misma capacidad económica. Yo sigo insistiendo
en que querría saber si se van a guiar solamente por el precio. Se dice
que es un criterio tan aceptable o más o menos aceptable, pero no porque
todas las entidades las reúnan de la misma manera, porque reunirán un
mínimo, pero del mínimo hasta el máximo de las que se presenten, también
creo que eso puede inducir a tomar la decisión.

Por último, me dice que efectivamente el Fondo de Garantía no tiene
medidas para conocer la situación interna de los bancos, eso lo sé, pero
yo me refería a que, como dentro del Fondo de Garantía forman parte
cualificados representantes del Banco de España, entre ellos el jefe de
la inspección, si yo no me equivoco, la verdad que estamos en el mismo
problema de diseño que antes mi compañero el señor Montoro planteaba al
Subgobernador. Aquí en España nos hemos dado unas entidades y unas
instituciones, entremezcladas unas con otras, que, visto desde fuera, da
la sensación de que el diseño sea para que haya un cruce de información,
es decir, de la misma forma que el señor Montoro preguntaba antes al
señor Martín por su misión como miembro nato en el Comité Ejecutivo de la
Comisión Nacional del Mercado de Valores, visto desde fuera, lo que se
pretende es que, aunque la Comisión Nacional indudablemente no tiene
potestad para la supervisión bancaria, que está en manos del Banco de
España, si este señor reúne en sí mismo por su condición de Subgobernador
la condición de miembro en una Comisión Nacional, para algo será; para
que haya un flujo de información. Bueno, es la misma sensación que
nosotros, o que esta Diputada tiene con el Fondo de Garantía, si el Banco
de España, o personas cualificadas del Banco de España forman parte del
Fondo de Garantía, será para que el Fondo de Garantía pueda tomar
decisiones que le competen con conocimiento de causa. A eso me refería
cuando le preguntaba si conocían la situación real de Argentaria, si la
conocían con la misma profundidad que la de otras entidades bancarias, es
decir, no es que me conteste si ustedes tienen o no tienen competencias,
que ya sé que la ley no se la da. Como continuación a esto, quizá lo que
he pedido es una opinión muy personal, pero yo preguntaba qué opinión
tenía usted sobre la capacidad del Grupo Argentaria para digerir Banesto
y no me ha contestado.




El señor PRESIDENTE: La contestación que me ha dado don Juan Aracil,
respecto a que en la comisión gestora no hará falta, no será necesario el
voto de calidad del Presidente, no lo he entendido, porque si son cuatro
y cuatro, en caso de empate, lógicamente, el voto del Presidente es el
que ha de decidir finalmente quién va a ser el adjudicatario. No sé si he
entendido lo que usted me ha contestado, que no haría falta. Yo pienso
que sí que en caso de empate hará falta.

Respecto a los honorarios de Salomon Brothers, le he hecho solamente esta
pregunta porque en algún medio de comunicación especializado en prensa
económica sí que han dado una serie de cantidades en función del precio
de venta por el cual finalmente se adjudicaría Banesto, que oscilaba
entre uno y dos millones de dólares. De todas maneras, el Diputado que le
habla está de acuerdo con usted en que se dé esta información a partir
del día 26.

Respecto a la capacidad de generación de beneficios (pregunta que también
he formulado antes, en la comparecencia del Subgobernador del Banco de
España) es cierto que si comparamos los beneficios obtenidos por tres de
los posibles bancos que van a concursar en la subasta de Banesto
--Argentaria, Banco de Santander y Banco Bilbao-Vizcaya--, sí existe una
gran diferencia en cuanto a la capacidad de generar «cash flow»; pero por
lo que me ha comentado el Subgobernador del Banco de España y por lo que
después ha comentado usted, entiendo que, a pesar de que exista una
diferencia sustancial, entre el 30 y 35 por ciento, en la posibilidad de
generación de recursos, esto no va a ser decisivo para la adjudicación de
Banesto y que al final sólo va a contar el precio.




El señor PRESIDENTE: Señor Espasa.




El señor ESPASA OLIVER: Simplemente para pedir, si es posible, una
aclaración sobre el mecanismo de sustitución o de nombramiento de
suplentes, si se producen las peores previsiones, la coincidencia de
incompatibilidades; querría saber si está preestablecido o cuál será el
mecanismo si se ha de proceder a la nominación de suplentes.




El señor PRESIDENTE: El señor Aracil tiene la palabra.




El señor SECRETARIO GENERAL DEL FONDO DE GARANTIA DE DEPOSITOS (Aracil
Martín): Siguiendo el mismo orden que anteriormente, la señora Rudi habla
de venta de activos y sus recuperaciones. He explicado que, finalmente,
el mecanismo de la venta y recompra, que es propiamente la operación a
diseñar, consiste en



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comprar por el valor en libros y revender a Banesto por el valor que
resulte de las provisiones y dotaciones que se hayan establecido por los
servicios de inspección y las auditorías. Esta es la diferencia.

Evidentemente --como usted insiste-- éstas no son pérdidas reales, son
pérdidas estimadas o minusvalías latentes. Esto es cierto e incluso
enlaza con lo que decía, en relación con esta respuesta, de que cuando el
Fondo compra activos, incorporables a su esfera patrimonial, nunca se
sabe cuál va a ser, al final, el valor que se obtiene; puede ser mayor o
puede ser menor.

Asimismo, cuando hay un proceso de liquidación, y llegan al Fondo, la
capacidad de recuperación, la calidad del deudor baja notablemente. En
todo caso, la respuesta a su pregunta, en esta forma de compra, es que si
hay recuperaciones quedan en beneficio de Banesto y si hay mayores
pérdidas quedan en perjuicio de Banesto.

Criterio de adjudicación; no tienen todos los bancos la misma capacidad.

Aquí entramos en un tema casi como el anterior. Estoy convencido de que
el precio es diferente según el comprador. Las cosas no tienen un precio
objetivamente igual para todos; cada uno asigna a las cosas el valor que
para él tienen. Consiguientemente, imagino que el precio que tiene
Banesto para los concursantes varía en función de la utilidad que piensan
establecer del control de Banesto. La capacidad de los bancos no es la
misma, eso es obvio; ni su capacidad económica, ni su organización, ni su
distribución. No obstante, entendemos que el precio que se va a llegar a
fijar, por unidades de peseta --si hay un abanico muy grande de las
diferencias--, es el criterio más objetivo, en último extremo, después de
todo el proceso de selección que de estos concursantes se ha llevado a
cabo. Evidentemente, tampoco tengo facultades para establecer si, en un
momento dado, se va a hacer uso de otros aspectos, aparte del precio.

Imagino que en caso de empate en el precio pudiera considerarse, lo mismo
que pudiera considerarse --como de hecho me parece que el pliego de
condiciones lo establece-- una especie de subasta «a posteriori»,
solamente entre los que hayan empatado.

Conocimiento por el Fondo de los bancos y en concreto de Argentaria.

Tengo que volver a insistir respecto a la información anterior. Existe un
mecanismo reglamentario por el cual el Fondo conoce de los bancos en
dificultades, y los ha de conocer a través del Banco de España que, de
acuerdo con la norma, debe informar al Fondo. El Fondo no tiene un
servicio de inspección ni discrimina siquiera en las aportaciones a los
bancos según su distinto estado, que podría ser uno de los criterios y
que incluso se han manejado teóricamente: la discriminación por razón de
las aportaciones. Lo que está claro es que en la normativa del Fondo está
previsto que el Fondo pueda disponer auditorías para conocer la situación
de algunos bancos, en el caso de que la Comisión Gestora lo considerara
necesario.

El tema de la capacidad creo que tiene que ver con el criterio de
adjudicación, al menos lo he llevado a la misma contestación. Lamento no
poder ser más explícito, pero no le puedo informar más de lo que
realmente existe al respecto. Este es el mecanismo que hay para conocer
la situación de los bancos, éste es el mecanismo que hay previsto en el
pliego de condiciones para llegar a la adjudicación. Para nosotros, el
pliego de condiciones ahora es la referencia permanente que tenemos; si
no, evidentemente perderíamos todo el respeto y la seriedad del proceso
que estamos llevando a cabo.

El señor Sánchez i Llibre ha preguntado por el caso de empate y el
Presidente en relación con lo que yo había dicho que no estaba previsto.

A lo mejor me he excedido en mi apreciación. Quizá pensaba que, por razón
de que hubiera un número impar de asistentes, no habría lugar a empate.

Eso podría estar en mi mente, pero no en ningún mecanismo evidentemente.

Si se produce un empate, el voto del Presiente tiene calidad, so pena que
renunciara a ello, pero estoy entrando en una especulación que no
procede.

Honorarios de Salomon Brothers. Vuelvo a insistir en mi petición de
reserva. Sé de la aparición de esa noticia en la prensa. Lamento que se
produzcan estos incumplimientos de compromisos si por parte de alguno se
ha manifestado, no por la nuestra evidentemente. Cuando llegue el día 26,
si esta Comisión lo desea, con mucho gusto lo haré llegar si la otra
parte, como es natural, está conforme con ello.

Capacidad para generación de beneficios. Aquí me meten en un tema que
quizá no sea de mi competencia. Como Fondo de Garantía de Depósitos
--enlazando con la respuesta a la señora Rudi--, no conozco la situación
de los fondos. Sí les puedo hablar en este caso de que en un proceso de
saneamiento, de recuperación de la solvencia de una entidad financiera,
se tiene muy presente no solamente reconstruir su equilibrio patrimonial
sino dejarla en condiciones de generar beneficios futuros, pero la
empresa que es objeto de saneamiento, no nos referimos a la entidad que
pueda hacerse cargo del control de esta entidad.

Son tres los objetivos que siempre se buscan en todo proceso de
saneamiento: el equilibrio patrimonial, la rentabilidad y la gestión,
para asegurar que este saneamiento es firme y queda consolidado.

En cuanto al señor Espasa, el mecanismo de los suplentes es como el del
nombramiento de los titulares: el Banco de España los propone y el
Ministerio de Economía y Hacienda los designa.




El señor ESPASA OLIVER: La pregunta concreta era si había algún sistema
de rotación o de orden preestablecido.




El señor SECRETARIO GENERAL DEL FONDO DE GARANTIA DE DEPOSITOS (Aracil
Martín): Una cosa es la existencia de suplentes y otra la renovación de
los miembros. Está previsto que la renovación de los miembros se realice
periódicamente, cada cuatro años. Los suplentes son independientes de los
titulares. Los suplentes no se designan por ellos mismos sino que son
sometidos al mismo procedimiento de designación que si fueran titulares y
no está establecido el número de suplentes que puede haber.




El señor PRESIDENTE: Volvemos a suspender la sesión hasta la próxima
comparecencia del señor Leal.




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Se reanuda la sesión.




--DEL SEÑOR PRESIDENTE DE LA ASOCIACION ESPAÑOLA DE BANCA PRIVADA (LEAL
MALDONADO), PARA INFORMAR DE CUESTIONES RELACIONADAS CON SU CARGO. A
SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR. (Número de expediente
219/000099.)



El señor PRESIDENTE: Se reanuda la sesión con la comparecencia del
Presidente de la Asociación Española de Banca Privada, don José Luis
Leal, a petición del Grupo Popular.

Antes de darle la palabra, he de decir que agradezco colectiva y
personalmente su excelente disponibilidad para comparecer ante la
Comisión. Recuerden que cuando se enteró por los medios de comunicación
se ofreció a hacerla en el momento que estimáramos más conveniente.

Dándole reiteradamente las gracias, el señor Leal tiene la palabra.




El señor PRESIDENTE DE LA ASOCIACION ESPAÑOLA DE BANCA PRIVADA (Leal
Maldonado): Señorías, comparezco ante esta Comisión como resultado de la
invitación que ha tenido a bien cursarme el Presidente del Congreso de
los Diputados, transmitiendo el deseo de esta Comisión.

No tengo, como bien pueden imaginar, datos sobre el Banco Español de
Crédito que no hayan sido previamente presentados ante SS. SS. por el
Gobernador del Banco de España o por el actual Presidente de la entidad,
que han comparecido en diferentes ocasiones para explicar sus puntos de
vista sobre la sustitución del Consejo de Administración del Banco y el
Plan de saneamiento diseñado para el mismo. La Asociación Española de
Banca Privada agrupa a la totalidad de los bancos nacionales y
extranjeros que operan en España, pero no posee otra información sobre
los mismos que la regularmente publicada por el Consejo Superior
Bancario, por el Banco de España o por los propios bancos.

La intervención de Banesto planteó a nuestra Asociación dos cuestiones
fundamentales que hemos discutido a lo largo de estos meses y que creemos
que han sido recogidas a la hora de diseñar la financiación del Plan de
saneamiento. Se trata de la transparencia y de la equidad del proceso. A
ellas me referiré más adelante, pero antes quisiera dejar claramente
establecida cuál fue nuestra preocupación inicial en el momento de la
destitución del anterior Consejo.

El primer pensamiento fue para los depositantes del Banco y la necesidad
imperiosa de evitar un desplazamiento masivo de depósitos hacia otras
entidades, con la consiguiente pérdida de confianza en el normal
funcionamiento del sistema de pagos.

Fue entonces prioritario informar al público que los depósitos en Banesto
estaban plenamente asegurados en virtud de la garantía de liquidez en los
mercados nacionales e internacionales, explícitamente concedida por el
Banco de España y por la disposición del conjunto de los bancos para
suministrar a Banesto los fondos necesarios para hacer frente a sus
compromisos.

Creo, señorías, que la actitud del Banco de España y la del conjunto de
los bancos españoles, respaldando a Banesto en aquellos primeros
momentos, fue decisiva para frenar un desplazamiento de depósitos que, de
otra manera, habría podido tener unas repercusiones muy negativas para el
conjunto del sistema bancario, dado el gran número de clientes afectados.

Superado este primer momento, la preocupación siguiente fue la de
tranquilizar a nuestros colegas de otros países sobre lo que estaba
ocurriendo en el nuestro. Lo hicimos mediante incontables llamadas y
reuniones. La incertidumbre que podía afectar al sistema en su conjunto
se superó en seguida, pues nuestros colegas del exterior conocen desde
hace tiempo la fuerte capitalización de las entidades de depósito
españolas. El conjunto de los bancos que operan en España cuenta con una
cifra de capital y reservas, en sentido estricto, que supera en un 22 por
ciento los requerimientos establecidos por la Comunidad, y en un 37 por
ciento si se tiene en cuenta la deuda subordinada. Muy pocos sistemas
bancarios tienen una cifra de solvencia como el nuestro.

La segunda preocupación, la referida a Banesto, se fue disipando en
cuanto se vio, por una parte, que el Banco respondía puntualmente a sus
pagos internos y externos, incluso los relativos a la deuda subordinada
y, por otra parte, que la gestión estaba en manos expertas, apoyada
explícitamente por los grandes bancos que se encontraban representados en
el Consejo de Administración, e implícitamente por el resto del sistema.

Tras estos problemas iniciales se entró en el diseño de la operación de
salvamento. Como SS. SS. conocen, el dispositivo legal que rige la
actividad de los bancos cuenta con un doble sistema de protección de los
depositantes: el primero, se basa en las normas que regulan el
funcionamiento del Fondo de Garantía de Depósitos; el segundo, reposa
sobre la facultad otorgada por la Ley de Disciplina Bancaria al Banco de
España, para que éste sustituya el Consejo de Administración de una
entidad financiera en situaciones de extremo peligro para el equilibrio
de la misma y de amenaza para el sistema de pagos. Ambos procedimientos
no son excluyentes y, de hecho, se han utilizado simultáneamente en más
de una ocasión. A pesar de ello, es conveniente diferenciarlos para
analizar mejor el problema de Banesto.

El primer procedimiento fue diseñado hace años, y me cupo el honor de
presentarlo ante el Congreso, en 1980. Cuando una entidad financiera ha
incurrido en pérdidas que han producido una merma sustancial de sus
recursos propios, el Banco de España conmina a la entidad para que ésta
reponga sus fondos propios y, en caso de no hacerlo, el Fondo de Garantía
de Depósitos lo hace por ella, por lo cual, al obtener la mayoría del
capital, se hace con el control de la misma por el juego de los
mecanismos previstos en la Ley de Sociedades Anónimas para cualquier
empresa. No hay expropiación, sino simplemente el juego de los mecanismos
correctores de una economía de mercado.




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Una vez ingresado en el Fondo de Garantía de Depósitos, el banco se sanea
mediante la adquisición por la citada entidad de los activos dañados y,
posteriormente, el banco se vende por el procedimiento de la subasta
cualificada al mejor postor, pudiendo ejercer el Estado el derecho de
tanteo.

Este procedimiento, inspirado en el que desde hace mucho tiempo se viene
aplicando en los Estados Unidos por el FDC (Federal Deposit Insurance
Corporation), tiene la ventaja de su claridad y de su contundencia, pero
tiene el inconveniente de que su sola aplicación no es suficiente en el
caso de que los anteriores administradores no colaboren con el Fondo y,
sobre todo, cuando se trata de entidades de gran tamaño.

Ello es así porque el mecanismo de conminación y entrada en el capital
requiere implícitamente la existencia de un número no muy elevado de
accionistas y también porque la gestión de los activos por el Fondo de
Garantía de Depósitos requiere que éstos no alcancen una magnitud
incompatible con el limitado número de administradores que forma parte el
Fondo.

Ahí hay que añadir un problema de tiempo, ya que durante los plazos
legales de convocatoria de junta general de accionistas para hacer frente
a la conminación de la autoridad monetaria, el riesgo de pérdida de
depósitos en una entidad grande pondría en peligro el normal
funcionamiento del sistema de pagos. Por ello, en el caso de entidades de
mayor tamaño la conminación ha de combinarse, ser precedida en realidad,
por la aplicación del otro procedimiento antes aludido, excepcional, es
cierto, pero eficaz, y que consiste en destituir al consejo de
administración de un banco cuando éste se ha mostrado incapaz de
conservar el equilibrio patrimonial de la entidad y sustituirlo por
profesionales capaces de llevar a cabo el saneamiento de la misma.

Naturalmente, en esta hipótesis, una vez sustituido el consejo de la
entidad y constatado, en su caso, un déficit patrimonial, se ha de
aplicar el mecanismo de reconstitución patrimonial a través del organismo
adecuado, que vuelve a ser el Fondo de Garantía de Depósitos.

Vengo ahora a considerar los dos principios a los que antes me referí, es
decir, el de transferencia y el de equidad. El primer principio requería
que el saneamiento se realizase a través del Fondo de Garantía de
Depósitos, organismo en el que participan todos los bancos que operan en
España con proporción directa a los depósitos asegurados, y ello con la
adecuada publicidad de todas y cada una de sus fases.

El segundo requería que, de alguna manera, el procedimiento elegido para
el saneamiento nos diese plena garantía de que el dinero que había que
poner para hacer frente al problema fuese el estrictamente necesario y
también que todas las entidades soportaran las cargas y tuvieran igualdad
de oportunidades en proporción a su tamaño.

El primer principio se cumplió al adjudicarse al Fondo de Garantía de
Depósitos la tarea del saneamiento. Los bancos que operan en España
fueron informados puntualmente de los avances del plan diseñado a través
de la AEB. Por su parte, la equidad del procedimiento fue interpretada
por nuestra asociación en el sentido de solicitar la presencia del Fondo
de Garantía de Depósitos en todo el proceso de saneamiento, desde el
principio hasta el final.

Es conveniente recordar que es muy difícil determinar «a priori» el valor
de un banco ya que, contrariamente a lo que sucede con otras empresas, el
activo del mismo está formado principalmente por unos créditos cuyo buen
fin es imposible predecir con certeza en un momento dado. Por ello, un
banco vale lo que alguien en el mercado está dispuesto a pagar por él, ni
más ni menos.

La aplicación del principio de equidad exigía la suscripción por el Fondo
de Garantía de Depósitos de la ampliación de capital de Banesto, de tal
manera que los eventuales beneficios obtenidos por la posterior venta de
las acciones fuesen destinados a reducir la aportación inicial del propio
Fondo de Garantía de Depósitos al proceso de saneamiento; como
consecuencia, los accionistas del banco debían renunciar al derecho de
suscripción preferente.

Sin embargo, cuando se dictó la normativa del Fondo en 1980, nuestra Ley
de Sociedades Anónimas no permitía esa renuncia. Las ampliaciones de
capital con aportaciones dinerarias necesariamente tenían que hacerse
concediendo a los antiguos accionistas el derecho de suscripción
preferente. Por ello, en el mecanismo previsto en el Decreto que regula
el Fondo de Garantía de Depósitos antes analizado, se establecía una
conminación a los accionistas para que ampliasen el capital y sólo
después se preveía la intervención del Fondo, como no podía ser de otra
manera, pues el derecho preferente de los accionistas era legalmente
intangible.

En el caso de Banesto ello no era lógico ni legalmente obligado. No era
lógico porque en el tiempo transcurrido desde la destitución del Consejo
hasta la ampliación de capital, más de tres meses, se había elaborado un
plan de saneamiento y se habían comprometido unas ayudas que eran las
que, en definitiva, hacían viable la institución. Era lógico que fueran
aquellos que iban a desembolsar las ayudas quienes, en su caso,
recuperasen una parte de éstas, en el supuesto de que el precio de
mercado fuese superior al que estrictamente se derivaba de la propia
ampliación. Dicho de otra manera, si el mercado cotizaba positivamente
las acciones de la entidad a pesar de que su valor contable era nulo,
ello se debía al respaldo otorgado a Banesto por el Banco de España y por
el resto de los bancos. No era legalmente obligado porque se había
modificado la nueva Ley de Sociedades Anónimas por imperativo de las
directivas comunitarias y en la nueva Ley se preveía la posibilidad de
que las juntas aprobasen ampliaciones de capital dinerarias en las que no
existiera derecho de suscripción preferente.

Por todo ello, y aunque quizá no hubiese sido estrictamente necesario,
ante la modificación legal citada se modificó el Decreto regulador del
Fondo, simplemente para adaptar su redacción a lo establecido en la Ley
de Sociedades Anónimas. De todas formas, para facilitar la aceptación del
plan de saneamiento por parte de los accionistas y apoyar la renuncia al
derecho de suscripción preferente, el Fondo de Garantía de Depósitos se
comprometió a poner en el pliego de condiciones de venta de Banesto una



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cláusula por la que el comprador o los compradores se comprometen a poner
a disposición de los antiguos accionistas una fracción de las acciones
suscritas al precio de 400 pesetas, abriendo así la posibilidad para
quienes quieran suscribirlas de obtener una plusvalía si el mercado
cotiza por encima de esa cantidad.

La aceptación por parte de los bancos del plan de saneamiento implicaba
admitir también que la reducción de capital de Banesto no sería total, ya
que el valor nominal de las acciones sólo se rebajaría hasta 400 pesetas
por título, a pesar de que, como ya se ha dicho, su valor contable era
nulo. Como consecuencia, se dejaba en manos de los accionistas una parte
importante de capital, a pesar de que las pérdidas superaban con mucho
los recursos propios de la entidad. La cantidad que los accionistas
conservaban tenía que ponerla el Fondo de Garantía de Depósitos, o lo que
es lo mismo, una serie de instituciones que en ningún caso eran
responsables de las pérdidas de Banesto. Los bancos aceptaron este
aspecto de la cuestión por sentido de la responsabilidad, convencidos de
que había que hacer todo lo posible para que los accionistas de Banesto
aceptasen el plan de saneamiento, ya que su rechazo habría implicado la
disolución de la entidad, mucho más traumática y costosa que la
finalmente adoptada.

Otro punto en el que la Asociación insistió desde el principio, además de
los ya mencionados de la transparencia y de la equidad, fue el de la
determinación de un coste cierto para las entidades; los bancos tenían
plena confianza en la estimación del desfase patrimonial finalmente
establecido por el Banco de España y los nuevos gestores de Banesto, pero
quedaba en pie un problema relativo al riesgo de recuperación de los
activos dañados, estimados finalmente en 600.000 millones de pesetas.

Como sus señorías saben, el compromiso aceptado fue que el Fondo de
Garantía de Depósitos asumiera unos activos deteriorados que contuvieran
un daño patrimonial de 285.000 millones de pesetas. Pero el problema
consistía en que nadie puede asegurar que el daño final de estos activos
fuese exactamente de la cantidad previamente estimada. Como, por otra
parte, era evidente que esos activos no podían trasladarse materialmente
al Fondo de Garantía de Depósitos por carecer este organismo de los
medios para administrarlos, desde el principio quedó claro que la gestión
de los activos permanecería en Banesto. Lo que suceda a partir de ahora
será el fruto de la administración del Banco que puede, eventualmente,
recuperar más activos de los previstos, con lo que realizará un
beneficio, pero también puede recuperar menos. La responsabilidad del
Fondo de Garantía de Depósitos termina con la transferencia de esos
285.000 millones y con la garantía habitual que cubre los pasivos no
contabilizados y las contingencias fiscales.

La contribución al saneamiento de Banesto no termina en los 285.000
millones de pesetas de asunción de pérdidas. A esta cifra hay que añadir
el coste de la financiación del conjunto de la operación. En realidad, lo
que recibe Banesto es el equivalente financiero de un crédito de 600.000
millones de pesetas hasta cuatro años, con un período medio de maduración
de dos, del que solamente debe devolver 315.000 millones, es decir, la
diferencia entre 600.000 millones recibidos y los 285.000 de asunción de
pérdidas. Para Banesto el coste de este crédito es cero, pero el Fondo de
Garantía de Depósitos deberá emitir deuda en condiciones de mercado para
financiar esa cantidad, que poco a poco irán devolviendo los bancos
mediante sus contribuciones al Fondo. Dicho de otra manera, la comunidad
bancaria deberá, además, financiar el coste de su ayuda, lo que
representará en conjunto, partiendo de unos tipos de interés en el
entorno del 7 por ciento y de una evolución razonable de los depósitos
asegurados, unos 80.000 millones adicionales.

La materialización para el sistema bancario del compromiso del
saneamiento de Banesto queda definido en el aumento de la cuota al Fondo
de Garantía de Depósitos, que pasará del 1,5 al 2 por mil de los
depósitos asegurados durante cuatro años. Estos ascienden a unos 22
billones de pesetas, de tal manera que la cotización anual al Fondo de
Garantía de Depósitos, dependiendo de la evolución de los depósitos
asegurados, representará, en principio, un mínimo de 44.000 millones de
pesetas, lo que equivale a más del 7 por ciento de los beneficios, antes
de impuestos, de los bancos. Se trata de una cuota muy importante, la más
alta con mucha diferencia, de los países de la Comunidad. El saneamiento
de Banesto costará, según las hipótesis que se manejan e incluido el
coste de la financiación, unos 685.000 millones de pesetas. De esta
cifra, 320.000 millones han sido puestos por los accionistas del Banco
mediante la utilización de las reservas y de una parte del capital. El
resto, unos 365.000 millones, correrá a cargo del Banco de España y del
Fondo de Garantía de Depósitos. El sector privado, por la vía de los
accionistas del Banco y de su participación en el Fondo de Garantía de
Depósitos, pondrá algo menos del 75 por ciento de los fondos necesarios
para el saneamiento. Es lógico que los accionistas corran con una parte
del riesgo. El que lo hagan el Banco de España y los bancos que forman
parte del Fondo de Garantía de Depósitos se debe al hecho de compartir la
responsabilidad del buen funcionamiento del sistema de pagos. En la
práctica, el Fondo de Garantía de Depósitos ya ha realizado una primera
emisión de deuda a corto plazo por valor de 440.000 millones de pesetas
que ha sido íntegramente suscrita por los grandes bancos. Más adelante,
una vez terminado el proceso de adjudicación de Banesto, habrá que
realizar una emisión a cuatro años cuya cuantía definitiva sólo podrá
establecerse cuando se conozca el precio pagado por el adquiriente del
Banco.

Estos son, señorías, a grandes rasgos, los principales problemas que se
han presentado en nuestra Asociación y éstos han sido los criterios que
hemos utilizado para resolverlos.

Ahora me someteré muy gustoso a las preguntas que tengan a bien
formularme. Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: ¿Grupos que desean intervenir? (Pausa.)
Por el Grupo Popular, que ha sido el Grupo autor de la solicitud, tiene
la palabra el señor Sanz.




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El señor SANZ PALACIO: Muchas gracias, señor Leal, por venir a esta
comparecencia y por la información que nos ha facilitado anteriormente.

Yo quisiera abusar un poquito de sus conocimientos --yo sé que es un
hombre de grandes ideas, las ha tenido en el pasado, las tiene en el
presente y tiene prospección para el futuro-- para hacerle una serie de
preguntas sobre uno de los pilares básicos que es nuestro sistema
financiero y conocer sus criterios al respecto. A efectos de ordenar mi
intervención, lo haré en cinco grandes apartados.

El primero hace referencia al modelo de banca. ¿Qué idea de futuro tienen
en la AEB sobre el modelo de sistema financiero que se está construyendo
a partir de esta crisis? ¿Qué tipo de concentración bancaria, a su
juicio, es deseable? ¿Qué papel ha de jugar la banca pública en este
contexto? ¿Qué actitud tienen desde la AEB sobre Banesto? El Gobernador
del Banco de España se definió ante esta Comisión diciendo que no irían a
la subasta algunas entidades de crédito no bancarias, en el caso concreto
de las cajas. Además, dijo que no veía con buenos ojos la entrada de la
banca extranjera en Banesto. Parece que esto va a ser así. La pregunta
que yo le hago, señor Leal, es: ¿La AEB tiene algún tipo de preferencia?
Ya sabe que nuestro Grupo es reticente a que entre la banca pública en
una operación de este tipo, porque, en contra de parecer un modo de
salvaguardar los intereses de los españoles, podría tener unas
connotaciones e interpretaciones políticas de lo que es la crisis en
Banesto.

En cuanto al modelo de banca, hay otro punto que nos preocupa, que es el
tema del papel de la banca en el sistema económico. Siempre había oído
decir aquello de: zapatero, a tus zapatos. Creo que el banquero ha de
hacer de banquero y no de empresario. Vienen a mi memoria los malos
tiempos y consecuencias funestas que tuvo para las empresas, los bancos y
el bolsillo de todos los españoles la aplicación de un determinado modelo
de banca en España: la banca industrial. Las empresas participadas eran
algo así como el «monstruo comegalletas» que comían todos los recursos
captados y drenaban las cuentas de resultados. Desde el punto de vista de
la AEB, ¿en qué tipo de participaciones y en qué sectores es deseable que
mantenga la banca una presencia accionarial? ¿Considera que el futuro
comprador de Banesto debería desprenderse de todo o parte de la
corporación industrial y muy especialmente reducir a cero su
participación en los medios de comunicación? ¿Cuál es el objetivo? ¿Hacer
de banquero o influir en la opinión pública?
El segundo bloque de preguntas hace referencia al coste para la banca
privada, derivado del anticipo de las aportaciones al Fondo de Garantía
de Depósitos. Le haré dos preguntas concretas: primera, ¿en cuánto estima
el coste financiero de la operación? Segunda, ¿qué posibles repercusiones
sobre las cuentas de resultados y los tipos de interés prevé?
El tercer bloque de preguntas se refiere a la valoración del plan de
saneamiento de Banesto. Primera: una vez concluido el plan de saneamiento
de Banesto, ¿a su juicio, cree que hay garantías suficientes de que
efectivamente estamos ante un banco saneado? Segunda: ¿Cómo valora las
noticias aparecidas en diferentes medios de comunicación que anuncian una
revisión de la valoración a la baja del rating del banco adjudicatario de
Banesto? Tercera: ¿Considera transparente y neutra la subasta de Banesto,
teniendo en cuenta que el propio Gobierno, directa o indirectamente, va a
ser quien fijará el precio de la oferta que presenta Argentaria por
Banesto?
El cuarto bloque de preguntas hace referencia a actuaciones no ortodoxas
y a los mecanismos de control. La crisis de Banesto ha puesto en
evidencia una actuación irregular en la gestión y alejada de las normas
de ortodoxia bancaria. El todopoderoso Banco de España, dotado de amplios
poderes y de una gran discrecionalidad, no ha sido capaz de detectar
dicha actuación irregular. ¿Cree usted que era previsible, señor Leal?
¿No sería conveniente diseñar un nuevo modelo de control? ¿No sería mejor
sustituir la discrecionalidad actual por normas concretas aplicables? Lo
que está claro es que los actuales mecanismos de control han fallado. No
han sabido detectar la actividad del volcán hasta que todo su entorno ha
quedado sepultado bajo los ríos de lava. Consideramos que es muy
importante el tema de los mecanismos de control, sobre todo de cara a un
futuro. Señor presidente de la AEB, ¿considera usted que son
insuficientes? ¿Cree usted que se ha producido ocultación de datos al
Banco de España por parte de los anteriores gestores? ¿A qué se ha
debido? ¿Dónde está el fallo? ¿Cómo evitar que se repita un nuevo fallo
del sistema en el futuro?
Finalmente, el quinto bloque hace referencia a la pérdida de crédito
internacional y a las medidas de recuperación que se puedan prever. Es
evidente --y creo que también desde la AEB están preocupados por este
tema como lo estamos nosotros como Grupo Parlamentario-- que esta
situación ha supuesto una pérdida de crédito internacional y que, además,
se ha visto agudizado por el affaire del antiguo Gobernador del Banco de
España. ¿Qué vías de recuperación del prestigio y de la credibilidad
internacional considera necesarias? ¿Cuáles han iniciado? ¿Cuáles tienen
previstas? Coincidirá conmigo en que es absolutamente necesario abrir
vías de recuperación del prestigio y credibilidad necesarios, y tenga la
seguridad, señor Presidente de la AEB, que para ello cuenta con el apoyo
total y responsable del Partido Popular.




El señor PRESIDENTE: Señor Albistur, ¿desea intervenir?(Denegaciones.)
Por el Grupo Catalán (Convergència i Unió) tiene la palabra el señor
Sánchez i Llibre.




El señor SANCHEZ I LLIBRE: Quiero agradecer, en primer lugar, la
comparecencia del Presidente de la AEB, don José Luis Leal, en la
Comisión de seguimiento sobre la intervención del Banco Español de
Crédito. Quiero también agradecerle de antemano la explicación que nos ha
dado de cuál ha sido el papel de la AEB y toda una serie de cuestiones
que nos ha planteado en su comparecencia. Voy a pasar directamente a las
preguntas, algunas de las cuales el representante del Grupo Parlamentario
Popular, don



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Salvador Sanz, ya las ha incorporado en su batería de preguntas.

En primer lugar, me gustaría saber, señor Leal, cuál es la opinión de la
Asociación Española de Banca Privada y de usted como su Presidente sobre
la crisis del Banco Español de Crédito. También quiero saber si ustedes
de antemano habían detectado serios problemas en esta institución y si
habían hecho alguna serie de recomendaciones al respecto para intentar
que los resultados no fueran los que, en definitiva, han llevado a la
quiebra del Banco Español de Crédito.

En segundo lugar, nos gustaría saber desde el Grupo Catalán (Convergència
i Unió) qué opinión le merece que exista la posibilidad de que Banesto
--que era un banco privado que pertenecía a su Asociación-- pase a ser un
banco público, ya que existe la posibilidad de que Argentaria se presente
--si no tengo mal la referencia ya se han presentado esta tarde tres
bancos: Argentaria, Banco de Santander y Banco Bilbao Vizcaya-- y pase a
concursar y también a ganar esta subasta y pierdan --yo diría-- un
distinguido banco como era el Banco Español de Crédito y, de ser un banco
privado, pase a la banca pública.

También nos gustaría conocer, desde el Grupo Catalán (Convergència i
Unió), cuál es la opinión que le merece el tipo de concurso que ha puesto
en marcha el Banco de España, que es la subasta, así como cuál es la
posición de la AEB sobre que decida la Comisión gestora que está
representada al 50 por ciento por miembros del Banco de España y al 50
por ciento por miembros de la banca privada, con el voto de calidad del
Presidente; si ustedes, desde su Asociación, ven correcto este
procedimiento de adjudicación del Banco Español de Crédito.

Quisiéramos conocer cuál es su parecer sobre que el Gobierno pueda
decidir el precio o no. El Gobierno seguramente decidirá, a través de
Argentaria y de sus órganos de dirección, el precio con que va a
concursar Argentaria en la adjudicación de Banesto. Quisiéramos que nos
informara de cuál es el criterio de usted respecto de que el Gobierno
sea, en este sentido, una parte importante con la valoración que va a dar
Argentaria por Banesto.

Por último, desde el Grupo Catalán (Convergència i Unió), pensamos que
uno de los problemas más graves --yo diría-- entre otros en que se ha
visto sumida la institución del Banco Español de Crédito ha sido su
participación desmesurada en diferentes medios de comunicación. Cuando
compareció aquí el Gobernador del Banco de España nosotros ya planteamos
la posibilidad de que desde esta institución se dictaran normas al
respecto para evitar que la Banca participe en medios de comunicación.

Esto es imposible, requiere otra legislación, ha de haber un acuerdo
político, ha de haber un consenso para que esto pudiera llevarse a buen
puerto, pero entendemos que quizá ustedes, desde la Asociación Española
de Banca Privada, han planteado este problema, lo han puesto encima de la
mesa para evitar que en el futuro algunas instituciones financieras no
incurran en la misma actuación de participar en medios de comunicación
para que sean un paraguas o para bloquear quizá acciones que pudieran
surgir desde otras instituciones. Nos gustaría saber si han planteado
algo al respecto y si piensan que en un futuro inmediato podrían
resolverse este tipo de problemas.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo de Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya, tiene la palabra el señor Espasa.




El señor ESPASA OLIVER: Quiero saludar la presencia del señor Leal en
esta Comisión, ya que representa, ni más ni menos, que a la Asociación
Española de Banca Privada, un órgano de una importancia no poco
considerable en nuestra enomía por la entidad de las instituciones que la
componen y por el volumen de recursos que controla y genera, por lo que
sus opiniones van a tener un gran valor ante esta Comisión.

Señor Leal, en primer lugar, aunque ya es una cuestión, me podrá decir
usted, pasada, creo que no sobraría conocer su opinión sobre cuál hubiese
sido la opinión mejor de la Asociación que usted preside, si es que la
hubo, en cuanto a la fijación final del valor de las aciones de Banesto.

Ahora es un tema pasado, por supuesto, pero en términos estrictos de lo
que considero que estoy seguro que su Asociación defiende, es decir, las
condiciones rabiosamente estrictas de libre mercado, deberíamos haber
andado en una valoración nula de las acciones, y usted de hecho lo ha
mencionado. Hay otros elementos que han ponderado esta no valoración a
cero de las acciones, como era el mantenimiento del sistema de pagos
general español, y éste puede haber sido uno de los elementos
fundamentales para ponderar esta cuestión. Me gustaría saber, por decirlo
clara y brevemente, cuál hubiese sido el criterio, de haber dependido
éste de la Asociación Española de Banca Privada de la AEB, para fijar el
precio de las acciones de Banesto.

Usted nos ha dicho, si no he anotado mal, que el coste financiero para la
AEB sobre las cantidades que ya conocemos, y que tantas veces hemos
repetido, será de unos 80.000 millones de pesetas, a los que ha añadido,
naturalmente, el coste material, es decir, estas mismas cantidades a
distribuir entre banca estrictamente privada, entre AEB, y Banco de
España por las aportaciones al Fondo de Garantía de Depósitos. La
pregunta sería si el sistema global que usted mismo nos ha recordado en
su descripción inicial, es decir, Fondo de Garantía de Depósitos o Ley
sobre Disciplina e Intervención de las Entidades de Crédito, o ambos a la
vez, como mecanismo de garantía del sistema financiero y del sistema de
pagos, en líneas generales y en lo esencial les parece adecuado en
nuestra actual situación.

Yendo a un plano quizá más ideológico --si usted quiere no me conteste--
la mano visible del Estado democrático parece superior a la mano
invisible del señor Adam Smith, tantas veces invocada por los defensores
del libre mercado. Me gustaría saber la opinión tanto material como, si
quiere, ideológica de la AEB sobre el valor de cada una de estas manos:
la visible, la democrática; la invisible, la del mercado. Yo tengo una
opinión muy clara y muy formada sobre esta cuestión, la he repetido
varias veces en esta Comisión, no lo voy a hacer ahora, pero sí me
interesaría muchísimo conocer la suya, señor Leal.




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Respecto de Argentaria, si no estoy mal informado, creo que es un socio
más de la AEB. Tampoco creo estar mal informado al decir que es un banco
que opera con las características de cualquier otro banco del sistema
financiero español. A veces, desde perspectivas políticas que no vienen
al caso ahora, nuestro Grupo y otros han reclamado tratamientos
especiales para determinados créditos de esta banca que han desaparecido
desde que el decreto-ley correspondiente transformó los antiguos bancos
oficiales en la Corporación Bancaria Española, es decir, Argentaria. Por
lo tanto, es un banco que compite en términos estrictamente iguales que
cualquier otro banco comercial y lo único que cambia es el tenedor de las
acciones, de un determinado paquete de acciones. La pregunta es, si
Argentaria es un miembro de la AEB como cualquier otro y si actúa en
condiciones iguales de mercado, ¿AEB considera que Argentaria es distinto
del resto de los otros bancos? ¿Sí o no?
Para terminar y repitiendo una pregunta que ya le han hecho, está el tema
de la participación en medios de comunicación que, como conoce ya esta
Comisión --no todo lo que quisiera conocer, pero conoce ya bastante--,
entre teneduría de acciones propias e inversión crediticia era realmente
asombrosa la que tenía Banesto en medios de comunicación. Por mor del
secreto bancario no tenemos aún detalles exactos de cuál es la suma total
entre las acciones que poseía Banesto en diversos medios de comunicación
y la inversión crediticia en los mismos, pero sabemos que el montante
era, por decirlo suavemente, escalofriante. El criterio de AEB es que
esto ¿es bueno, es malo para la Banca?, y en el futuro, en la medida en
que pueda su Asociación --evidentemente no puede conminar a nadie--,
¿recomendarán con mayor o menor vehemencia que esto no vuelta a suceder
entre sus asociados?



El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Socialista tiene la palabra la señora
Aroz.




La señora AROZ IBAÑEZ: Quiero sumarme, en nombre del Grupo Socialista, al
saludo y agradecimiento por la presencia en la Comisión del Presidente de
la Asociación Española de Banca Privada y quisiera expresarle también el
reconocimiento del Grupo Socialista por lo que ha sido la colaboración
del conjunto de la banca española para hacer frente a la crisis de
Banesto. Para nuestro Grupo tiene también un gran interés su presencia en
esta Comisión para avanzar en lo que es uno de los aspectos que es objeto
de esta Comisión, el conocer la situación provocada por los anteriores
gestores de la entidad respetando el principio del secreto bancario.

En estos momentos existen cuatro vías abiertas en relación con la
actuación del anterior equipo gestor: la vía administrativa, la penal, la
civil y la parlamentaria. Cada una de estas vías deberá establecer sus
conclusiones y las posteriores acciones. El Grupo Socialista entiende que
las conclusiones adoptadas por el Parlamento deberían contribuir, por una
parte, a la clarificación de las actuaciones del anterior equipo gestor,
estableciendo las responsabilidades que correspondan, pero,
fundamentalmente deben suponer --en opinión de nuestro Grupo-- una línea
de ejemplaridad tanto para el futuro de Banesto como para el de las
entidades bancarias en el sentido de tratar de evitar la repetición de
crisis de la magnitud como la que ha afectado a Banesto. En este sentido
quisiera plantearle algunas cuestiones, coincidentes, inevitablemente,
con las suscitadas por otros portavoces, que son fundamentales y que a
nuestro Grupo le preocupan; por tanto, repetiré algunos argumentos, pero
esto es inevitable cuando uno interviene en último lugar.

Dichos temas se refieren a la concentración de riesgos que se produjo en
Banesto en inversión industrial y también en medios de comunicación. En
cuanto a la inversión industrial, sabemos que la participación está
excedida, tanto con referencia a la normativa española como a la
comunitaria, y que debe existir un plan, a partir de la recomendación del
Banco de España, para reducir dicha participación. Sin embargo y a pesar
de ello, creo que va a quedar un peso importante de la corporación
industrial. Yo quería preguntarle, teniendo en cuenta la incidencia de
las crisis económicas de carácter industrial en la estabilidad de las
entidades bancarias, si no sería conveniente ir más allá de lo que está
planteado en estos momentos --teniendo en cuenta que la consolidación del
futuro de Banesto no acabará con la aprobación y puesta en práctica del
plan de saneamiento--, en el sentido de realizar en este caso una mayor
reducción de la participación industrial.

Respecto a la concentración de inversiones en medios de comunicación, a
lo largo de los trabajos de esta Comisión, diversos comparecientes han
planteado que esa participación es considerada en los sectores
financieros como una mala práctica bancaria, tanto desde el punto de
vista de riesgos como por lo que puede suponer como factor que evite la
necesaria transparencia de las entidades financieras, dado que en
momentos determinados se pueden poner en marcha campañas de tipo
defensivo en momentos de dificultades de dichas entidades. Quisiera
conocer su opinión sobre estas cuestiones. Dado que nuestro Grupo
comparte la posición que se ha expresado aquí por los distintos
comparecientes, nos gustaría conocer de qué manera podría procederse para
llevar a cabo un proceso de desinversión de Banesto en medios de
comunicación que rebajase sustancialmente esta participación y,
lógicamente, sin poner en peligro la estabilidad de las empresas de
medios de comunicación.

Por otra parte y en relación con la subasta y con la adjudicación, los
criterios del Banco de España y del Fondo de Garantía de Depósitos a
través del pliego de condiciones y del compromiso de las instituciones
son que las mismas se llevarán a cabo con arreglo a los criterios de
transparencia y competencia. Sobre dichos criterios han insistido todos
los grupos, y en particular el Grupo Socialista, desde esta Comisión
parlamentaria. Quisiera preguntarle si, en su opinión, el planteamiento
para la misma garantiza estos criterios.

En relación a esta cuestión de la adjudicación --como también decía otro
portavoz parlamentario--, nos interesa destacar la necesidad de que el
criterio de competencia debe excluir cualquier tipo de discriminación
respecto a la



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banca pública, respecto a Argentaria. Ya se ha dicho aquí que actúa en
igualdad de condiciones en el mercado, que los bancos del Grupo
Argentaria son miembros de pleno derecho de la Asociación Española de
Banca y que, por tanto, no debe existir discriminación alguna en relación
a la banca pública.

Creo que es evidente que lo que interesa para garantizar el futuro de
Banesto y lo que interesa al sistema bancario es que el banco adquirente
tenga la capacidad de garantizar la continuidad de Banesto. Por tanto,
abundando en un planteamiento que hacía el anterior portavoz, quisiera
conocer su opinión sobre esa capacidad del grupo Argentaria para cumplir
esos objetivos a los que me refería.

En segundo lugar, en relación también con esta cuestión, se ha señalado
que en Argentaria concurre el carácter de complementariedad respecto a la
estructura y al ámbito de la gestión, en cuanto a lo que es en este
momento la estructura y la gestión de Banesto. En este sentido, quisiera
preguntarle si esta cuestión no sería un valor añadido a tener presente
en el momento de la adjudicación.




El señor PRESIDENTE: El señor Leal tiene la palabra para contestar a las
cuestiones que le han sido hechas.




El señor PRESIDENTE DE LA ASOCIACION ESPAÑOLA DE BANCA PRIVADA (Leal
Maldonado): Aunque son muchas preguntas, voy a intentar contestar a
todas.

La primera pregunta era sobre el modelo de banca, qué idea de futuro
tenemos a partir de la crisis, cuál puede ser el grado de concentración,
qué pasará con la banca pública (aunque ésta es una cuestión recurrente y
hablaré luego de ello), qué pasará con las cajas y la banca extranjera y
si tenemos preferencia sobre alguna de ellas.

En el futuro de la banca o qué grado de concentración, realmente hay dos
problemas distintos. Uno es saber hacia dónde van los bancos en España y
en el resto del mundo, y ésta es una cuestión bastante compleja. Como
saben, nuestro sistema bancario tiene una especificidad en relación con
el de otros países, y es que se apoya más en una banca al por menos, de
detalle, más cerca de los clientes, y menos en operaciones al por mayor o
en operaciones estrictamente financieras, de mercado de capitales y otro
tipo de operaciones.

Es difícil decir qué va a pasar en el futuro, puesto que en algunos
sistemas financieros justamente están haciendo un esfuerzo para acercarse
al cliente y por ir más bien hacia una banca al por menor. Lo que sí es
cierto es que todo lo que es banca de operaciones de capital se está
transformando, y rápidamente, tanto en España como en el resto de los
países. Repito que es muy difícil ahora mismo hacer una proyección hacia
el futuro. Creo que nuestros bancos están bien posicionados en el mercado
al por menor, son bastante eficientes. Como se sabe, la dimensión de
nuestras oficinas es bastante más reducida que la de los bancos europeos,
pero esto obedece a esta especificidad que tenemos. Eso tiene el
inconveniente de ser unos bancos con personal mayor por el número de
créditos que otorgan; pero, por otra parte, tienen la ventaja de ser una
banca más sólida, puesto que el riesgo está más distribuido. En eso es
realmente difícil decir hacia dónde vamos, salvo que todo lo que es banca
de capitales, banca de inversiones, se está transformando muy
rápidamente.

En cuanto al grado de concentración, si observamos lo que ha sucedido en
los sistemas europeos, no en el sistema norteamericano, que tiene una
peculiaridad, puesto que a los bancos norteamericanos se les prohibió,
como saben, hacer banca en el conjunto de los Estados y tenían que
limitarse en cada Estado; eso ha llevado a una banca muy dispersa, muy
fragmentada y, al mismo tiempo, a grandes bancos pero que son grandes
bancos internacionales realmente. Ahora todo esto está cambiando también,
como consecuencia de la desregulación. En los países europeos el esquema
es siempre el mismo; uno, dos, tres grandes bancos, pocos bancos medianos
y algunos pequeños; pero el número de grandes bancos que giran, digamos,
en torno al banco central siempre es de dos o tres; si se coge Francia,
Alemania, Inglaterra, en los grandes países es el mismo modelo. Yo creo
que nosotros estamos, más o menos, en este mismo modelo y que todo lo que
ha sucedido en los último años lo que hace es acercarnos a ese tipo de
modelo. Por eso yo creo que el grado de concentración de la banca en
España más bien sea menor hoy de lo que puede ser en Alemania, en
Francia, en el Reino Unido, por mencionar los grandes países.

La participación de las cajas y la banca extranjera son dos problemas
distintos. Nosotros siempre hemos mantenido en la AEB que los bancos
extranjeros que operaban en España y contribuían y cotizaban al Fondo de
Garantía de Depósitos tenían perfecto derecho a concursar. Las cajas es
distinto porque no participan en el Fondo de Garantía de Depósitos. Las
cajas, como saben, tienen su Fondo de Garantía aparte. Por eso me parece
que es lógica la posición del Banco de España al decir que concursen los
bancos que quieran, que tengan título para hacerlo, pero si las cajas
quieren participar que participen agrupadas, como segundos, apoyando,
pero no como cabeza de fila. Creo que es una posición razonable y estamos
completamente de acuerdo.

En cuanto a si tenemos preferencia, nosotros somos totalmente neutros en
relación con los bancos que están en nuestra Asociación; por
consiguiente, no tenemos preferencia alguna por ninguno de ellos.

Dentro de esa primera cuestión --había muchas cuestiones--, en cuanto al
papel de la banca en el sistema económico, si el banquero debe ser
banquero y no empresario, y si realmente constatamos el fracaso de la
banca industrial, ahí realmente sí quiero hacer una reflexión. Hay dos
países en Europa en los cuales la banca, tradicionalmente, ha sido una
banca industrial, una mezcla de banca comercial y de banca industrial,
que han sido Alemania y España. Las razones son parecidas. En Alemania
--y mucho más claramente en España-- los mercados de capitales, las
Bolsas no han representado lo que han representado en otros países, como,
por ejemplo, en el Reino Unido, y nos encontramos con dos situaciones,
desde el punto de vista de las empresas: los países anglosajones, donde
las empresas están muy capitalizadas y hay bolsas muy importantes,



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de gran dimensión, a las cuales concurren y en las cuales tienen peso
decisivo los fondos de pensiones, bolsas, por consiguiente, en las cuales
es relativamente fácil financiarse o encontrar recursos, y países como
España --Alemania, en menor grado-- en los cuales las bolsas tienen
muchas menos posibilidades para llegar a esos fondos para financiar el
crecimiento industrial. A ello debemos añadir en España que las empresas
han estado tradicionalmente poco capitalizadas, aunque se han ido
capitalizando; hoy, por ejemplo, están mucho más capitalizadas que hace
15 ó 20 años. Como consecuencia de todo ello, tradicionalmente el sector
financiero, tanto los bancos como las cajas indirectamente, a través, por
ejemplo, de las obligaciones que tenían en los coeficientes, se
arbitraron sistemas por los cuales el sistema financiero supliera esta
deficiencia que se encontraba en el mercado de capitales.

En el mundo, en Europa en particular, en los últimos años ha tenido lugar
una gran discusión sobre qué tipo de banca era la banca que se quería
para el conjunto de los países europeos. Al final el punto de vista que
ha prevalecido ha sido el punto de vista anglosajón, es decir, la banca
estrictamente comercial, una banca que no toma participaciones en las
empresas y que presta a corto plazo, fundamentalmente. Esto es lo que ha
sucedido.

Las preferencias. Realmente, yo creo que es difícil emitir una opinión en
este punto. Nosotros, en particular, desde la AEB, libramos una batalla,
cuando se habló de la directiva de grandes riesgos, para que se
mantuviera el sistema anterior, quedando materializado el asunto de la
siguiente forma: Hasta la nueva regulación, se entendía por gran riesgo
todo riesgo que suponga más del 10 por ciento del capital y de las
reservas de una entidad, no pudiendo ser la suma de esos grandes riesgos
superior a ocho veces el capital y las reservas y un solo gran riesgo no
podía superar el 40 por ciento de esa cifra; la discusión consistió en
que se pasara, como se ha hecho, del 40 al 25, o al 20 si la empresa
tiene algún tipo de vinculación con el banco o con la entidad financiera
que le da el crédito. Nosotros guerreamos en la Comunidad para que se
mantuviera el 40 por ciento. Si lo hicimos, fue un poco porque queríamos
tener en cuenta realmente el origen de la financiación de muchas de
nuestras empresas, así como la tradición española de participación de los
bancos y de las instituciones financieras, en general, en las empresas.

Nuestros puntos de vista no prevalecieron y el límite del gran riesgo se
ha bajado del 40 al 25 o al 20 por ciento; más tarde volveré sobre esto a
propósito de una pregunta que se me ha formulado. Esto ejemplifica cuál
ha sido la discusión, y también, si quiere, cuál ha sido nuestra
posición, como asociación, en esa discusión.

La siguiente cuestión, dentro de esta primera gran pregunta, era qué
participación y en qué sectores. Nosotros ahí no podemos tener una
opinión, entre otras cosas porque nuestros estatutos nos prohíben entrar
en las políticas comerciales de los bancos; no podemos decir que es mejor
un sector o el otro. Podemos tener una idea como ciudadanos o como
economistas, si quiere, pero en este caso concreto le diría que tampoco
le puedo responder. En este punto, nosotros no tenemos ninguna opinión
particular.

En cuanto a si el futuro comprador debería desprenderse de la corporación
industrial y de las participaciones en medios de comunicación, el
problema está en que la corporación industrial es una grave fuente de
pérdidas para Banesto. Por tanto, lo lógico sería que se fuera
desprendiendo y fuera encontrando compradores. Habría sido más fácil
desprenderse de la corporación cuando ésta tenía todavía las joyas, las
empresas que eran fáciles de vender, se podía haber vendido todo ello,
pero, claro, ahora solamente quedan las empresas con problemas, de las
que tendrá que irse desprendiendo poco a poco.

Una pregunta que se ha repetido es la relativa a los medios de
comunicación. Yo no creo que se pueda prohibir a los bancos o a las
instituciones financieras, en general, que inviertan en medios de
comunicación. Y ello por una razón muy simple, y es que el futuro de la
economía --es lo que predicen todos los analistas-- es que, a finales de
este siglo y a principios del próximo, en general, todo lo que se puede
llamar el mundo de la información será claramente dominante en la
economía. Supondría, por tanto, prohibir a los bancos que participaran en
uno de los sectores que va a tener más crecimiento, y me refiero al
sector en términos muy amplios. Estamos hablando ahora de las autopistas
de la información, todo está ligado. Me parece que sería difícil prohibir
esa participación. Otra cosa es que algunas entidades hayan concentrado
excesivo riesgo en los medios de comunicación, y otra cosa también es, si
bien de otro ámbito, la presunción de que se hayan utilizado o se hayan
podido utilizar esas participaciones con fines no estrictamente
bancarios, sino con fines de mantenimiento de posiciones o de lo que se
quiera; naturalmente, nosotros ahí, de nuevo, no podemos entrar, puesto
que está dentro de lo que son las políticas comerciales de cada entidad.

Pero el problema general es el problema de la prohibición o no. Tal vez
se pueda estudiar, aunque yo creo que resulta un problema muy complejo la
limitación de esa participación. En fin, ahí entraríamos en problemas
complejos, pero, en cualquier caso, eso depende ya de un debate público
bastante amplio.

En cuanto al coste financiero, al que se ha referido en la segunda
pregunta, el coste financiero total son los 285.000, que son los que
aporta el Fondo, más 80.000. Esos 80.000 vienen de dos partes; de una
parte, hay unos 40.000 millones, redondeando, que vienen simplemente del
hecho de que Banesto, con el objeto de equilibrar su cuenta de
resultados, pidió un crédito a coste cero, esos 315.000 millones. El
coste financiero de esos 315.000 millones es en torno a 40 ó 41.000
millones, y tengo entendido que se va a dar a elegir al comprador o esos
315.000 millones a coste cero, durante cuatro años, o bien los 41.000
millones, lo que él prefiera. Pero ese coste no es un coste directamente
imputable al saneamiento en la parte de provisiones que faltaba, sino que
es imputable a la necesidad de equilibrar la cuenta de resultados del
Banco antes de la ampliación de capital. Esa cuenta cero implicaba esa
ayuda adicional. Hay que añadir esos 40 ó 41.000 millones y, además,
tenemos que añadir el coste de la financiación para nosotros, para los
que participamos en el Fondo de Garantía de Depósitos, de los 285.000
millones. Como no



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los tenemos, tenemos que buscarlos en el mercado. Ese es el coste. Para
nosotros, el coste global será un poco menor, porque hay ya 25.000
millones en el Fondo de Garantía de Depósitos de liquidez que se puede
disponer de ellos, y, al mismo tiempo, también hay unos activos que no
están realizados, pero que son del orden de los 60.000 millones, y es
previsible que, poco a poco, se vayan realizando. Es posible que, al
final, dentro de cuatro años, cuando hagamos la cuenta definitiva, a lo
mejor queda ahí un remanente. Tal como están las cuentas ahora, las
cuentas son bastante ajustadas, pero depende también de lo que podamos
rebajar de esos 265.000 millones por la venta en subasta de Banesto,
puesto que ahí, si se paga más de 180.000 millones, eso también deberá
reducir esa cantidad. Si queda una cantidad al cabo de los cuatro años,
esa cantidad se quedará en el Fondo de Garantía de Depósitos para
prevenir futuros problemas, supongo. Este es el coste de la repercusión
sobre la cuenta de resultados en la que, como se ha dicho, son 44.000
millones. Los depósitos asegurados son 22 billones, el dos por mil de
esos depósitos son 44.000. Puede ser más, porque los depósitos irán
creciendo. El último año no han crecido, pero se supone que, en
condiciones normales, pueden ir creciendo; entonces, pueden ser algo más
de 44.000.

Lo que puede suceder también es que los beneficios mengüen. Ahora mismo,
esos 44.000 millones, sobre unos beneficios del orden de 600.000 o algo
menos, representan un 7 por ciento; si los beneficios disminuyen,
representarán más del 7 por ciento. Es una cantidad de los beneficios del
conjunto de los bancos, hablo siempre del promedio de los bancos que
operan en España. Es una cantidad muy importante realmente, y esto es lo
que va a pesar sobre nuestra cuenta de resultados, a lo largo de los
cuatro próximos años.

En cuanto al plan de saneamiento, si Banesto es un banco saneado. Yo creo
que sí. Tengo toda la confianza del mundo en Alfredo Sáenz, que es un
magnífico gestor, al que conozco desde hace mucho tiempo, y, al hacer su
proyección de la hipótesis de base, dice: nosotros equilibramos a cero y
aparte es la ampliación de capital, que es para responder y para respetar
los criterios establecidos por el Banco de España. Yo pienso que sí, que,
después de esto, el Banco está fundamentalmente saneado.

La revisión de la valoración a la baja del «rating» de los bancos que se
queden con Banesto. Es relativamente lógico que el hecho de mezclar un
banco que va a generar difícilmente recursos, que va a empezar a generar
pocos recursos, con otros bancos que, con cifras de capital mayores pero
tampoco muy superiores, generan mucho más beneficio, la mezcla de las dos
cosas, produzca, si se consolida, una dimensión en «rating». Lo que está
en tela de juicio, en discusión, es si se va a consolidar o no y cuándo.

Es posible que el Banco de España admita que, durante algún tiempo, no se
consoliden el banco que compra y Banesto, justamente para no deteriorar
el «rating», pero es una posibilidad que cabe contemplar.

En cuanto a la adjudicación, nosotros somos absolutamente neutros. El
Gobierno no sé si tendrá o no influencia en el precio que fije la
Corporación Bancaria Argentaria, pero lo que sí que me parece claro es
que Argentaria, como los demás, tiene que poner su oferta en un sobre
cerrado y depositarlo. El Gobierno no tiene la posibilidad de conocer lo
que los otros van a ofertar. Ni el Gobierno, ni Argentaria, ni ningún
banco tienen la posibilidad de conocer lo que los otros van a ofertar.

Eso se va a poner en unos sobres, esos sobres se van a abrir luego con un
procedimiento de garantía para que todo el mundo lo vea. Lo que yo creo
es que no se va a tardar mucho, me parece a mí, en decidir quién es el
que se lleva la subasta y probablemente aquí el criterio de la cantidad
que se oferte va a ser decisivo. Los otros criterios también son
importantes y antes se aludía en una de las preguntas al criterio de
complementariedad, pero yo creo que cualquier institución puede aducir
criterios de complementariedad. Uno será por las oficinas, otro será por
el tipo de negocio o por cualquier otra razón.

Tengo la impresión de que el elemento decisivo, aunque no el único,
obviamente, será el precio, pero eso en el pliego de condiciones vendrá
fijado. Manipular, no.

La gestión irregular de Banesto, por qué no se detectó el deterioro
patrimonial de Banesto y si conviene sustituir el control actual. El
Banco de España había detectado que había un problema y ese problema --y
respondo a otra pregunta-- era algo que se conocía en los medios
profesionales. Se sabía que Banesto tenía problemas; lo que pasa es que
todo el mundo pensaba --y estoy seguro de que el Banco de España antes de
hacer la inspección a fondo-- que eran problemas que se podían resolver
con las reservas del banco y que no tenían la magnitud que finalmente
tuvo.

El Banco de España hizo una serie de inspecciones y esas inspecciones
dieron el resultado que luego fue conocido y que se contiene en el acta
de intervención. Yo aquí quiero defender al Banco de España. El Banco de
España lo que estaba diciendo a Banesto, a raíz de la inspección, es:
tienen ustedes un doble problema; un problema de fondos propios y un
problema de gestión. Banesto apareció con un banco importante extranjero,
de primera fila del mundo, el cual dijo: yo aporto las dos cosas, aporto
gestión y aporto capital. Esto dio lugar a la ampliación de capital del
mes de junio pasado. Yo creo que era normal que el Banco de España le
diera una oportunidad, puesto que lo que él estaba pidiendo, gestión y
recursos, alguien los aportaba.

El deterioro de Banesto, por lo que dice la auditoría y por lo que
también parece que dicen los informes disponibles sobre este punto, se
produjo en buena medida a lo largo de 1993. Las razones son muy simples:
aparte de todas las inversiones más o menos aventureras, se puede decir,
que habían tenido lugar, sobre todo lo que pasa en 1993 es que se produce
una caída muy fuerte de la demanda interna de la economía, del orden del
3,5 por cien y, como consecuencia de ello, un aumento de la morosidad. Y
justamente la morosidad golpea principalmente a Banesto, porque Banesto
había procedido a un desarrollo importante de su actividad crediticia en
el momento en que la coyuntura empezaba a dar la vuelta. En el momento en
que se derrumba, es lógico que afecte más al que está primero en la fila.




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El sistema actual y si se ocultan datos. Yo creo que el sistema de
control del Banco de España es el adecuado. Realmente, es uno de los más
rigurosos de los países de la Comunidad. Hay países que no tienen
control, hay países en que se rigen sencillamente por la auditoría. Se
remite la auditoría al Banco central y el Banco central opera a partir de
ahí.

Yo creo que el sistema de inspección del Banco de España es un buen
sistema y ésta creo que es una opinión general entre los bancos españoles
y también entre los bancos extranjeros que operan en España. Todos saben
que el sistema de control del Banco de España es más riguroso, por
término medio, que el que ellos tienen en sus países. En cuanto a
ocultación de datos, hay una cuestión difícil, ambigua, imprecisa, que se
plantea con el problema de la informática. Una de las primeras razones
que se dan es por qué no se conocen mejor los morosos, sobre todo los
pequeños morosos, no los grandes, puesto que, de los grandes, el Banco de
España hizo una inspección y excluyó, en primer lugar, todos los créditos
de más de 750 millones y después de más de 250 millones. Pero faltaban
los de menos. Y el argumento que se dio al Banco de España es que Banesto
no tenía la informática preparada para detectar esa morosidad. Realmente,
es un poco extraño que un banco no desarrolle su informática como
informática de gestión. Y lo que luego se dijo --pero en eso yo no tengo
ningún conocimiento especial, lo leí en algún sitio-- es que lo que
habían hecho había sido desconectarla; que se embrolló, para no dar las
cifras; parece que esto sucedió. No sé si esto es o no así, pero lo he
leído en algún sitio.

El problema que tiene el banco central, el instituto emisor, el Banco de
España, al hacer una inspección es que, cuando es una entidad grande,
tiene que contar con la colaboración de la entidad grande. Evidentemente,
si esa entidad dice que no colabora, el Banco de España puede proceder,
puede eventualmente conminarle y eventualmente puede sustituir al Consejo
de Administración. Pero si la cuestión se plantea en el sentido en el que
probablemente se planteara, que es decir: yo quisiera colaborar, pero no
puedo, ya ve lo que me pasa, entonces, estamos en un territorio en el que
es muy difícil tener una prueba de que se está deliberadamente
obstruyendo esa inspección. Y es un problema que tiene difícil solución,
porque es difícil reglamentar cómo se desarrolla esa inspección. En
conjunto, la inspección del Banco de España es una buena inspección, creo
que lo hace con todo rigor y me parece que sería difícil ir más allá.

En cuanto al punto quinto, el de la pérdida de crédito internacional,
está claro que el primer impacto del asunto Banesto fue negativo, pero
creo que sus secuelas están ya superadas. Y han aparecido algunas cosas
realmente pintorescas, en algunos grandes periódicos internacionales, en
los cuales poco menos que se acusaba al Banco de España de no haber
proporcionado información, en particular, a los bancos extranjeros o al
banco que había tomado una participación importante en Banesto. ¿Y qué
pasa cuando un banco español toma un participación en un banco
extranjero? Si está sentado en el consejo de Administración tiene más
elementos de juicio, desde luego, que cualquier entidad pública o privada
que está fuera. Por tanto, creo que ese problema se disipó pronto, porque
la verdad es que no tenía fundamento alguno ese tipo de argumentos.

Al mismo tiempo, el problema que se planteó es el de si es o no fiable el
sistema español. Yo ya he dicho antes que nuestro sistema es plenamente
fiable y plenamente solvente, en el sentido de que tiene más reservas y
más solvencia --la solvencia que dicen los libros--, en general, que
cualquier otro sistema europeo, para compararnos con los países de
nuestro entorno, y una consecuencia de ello es que nuestro sistema es
solvente. Por ese lado hubo una cierta preocupación, pero se disipó
pronto.

Hubo más preocupación respecto a Banesto, porque se decía: ¿Va a pagar
Banesto sus deudas, va a hacer frente a sus compromisos? Cuando se vio
que Banesto hacía frente a sus compromisos, la preocupación terminó.

Incluso Banesto hizo frente a los compromisos derivados o relativos con
la deuda subordinada, deuda subordinada que no tiene por qué pagar,
porque la deuda subordinada, al formar parte del capital, se paga
solamente si hay beneficios. Se autorizó, y luego se ha modificado la
legislación en este sentido para que no se crearan alarmas adicionales.

Por tanto, la opinión, hoy, en la comunidad financiera internacional
sobre cómo se ha llevado este asunto, me parece que es bastante
favorable. He tenido muchos contactos con bancos extranjeros e incluso al
principio llegué a preguntarles si era necesario, útil, que hiciera una
gira por los principales centros financieros europeos y de Estados Unidos
para explicar el asunto, y me dijeron que no hacía falta, que conocían
nuestra solvencia, que conocían el sistema financiero español y que no
era necesario. Así pues, los primeros efectos, los efectos más evidentes,
han sido superados y ahora mismo no creo que tengamos problema de
credibilidad en el exterior; otra cosa es que el «rating» de Banesto haya
bajado, eso es lógico, eso puede pasar con cualquier banco y no pasa
absolutamente nada más.

A las preguntas que hacía su compañero de Convergència i Unió sobre si se
detectaron síntomas y se hicieron las recomendaciones, creo que ya he
contestado. Recomendaciones nosotros no podemos hacer, puesto que, como
decía antes, no entramos en la política comercial de nuestros bancos.

Nosotros no le podemos decir a un banco que tenga cuidado o que está
invirtiendo bien aquí y mal allá. Eso lo tenemos prohibido y, por
consiguiente, no podemos hacer ninguna recomendación en ese sentido.

En cuanto a si Banesto va a pasar a ser un banco público y va a dejar de
ser un banco privado, yo creo que hay que hacer una distinción. Nuestra
asociación se llama Asociación Española de Banca Privada. En España no
hay una calificación, no hay una diferencia, no se define lo que es banca
privada, sino que se define por contraposición: banca privada es lo que
no son entidades oficiales de crédito, porque éstas sí que estaban
reguladas. Nosotros, donde pusimos el énfasis para que se pudiera entrar
o no en nuestra asociación es en los criterios de mercado, es decir, si
se competía o no en igualdad de circunstancias. Esto nos llevó a una
discusión cuando se planteó la entrada de los bancos del Grupo
Argentaria. No teníamos ningún problema con el Banco Exterior, que, de
hecho, participaba en



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todos nuestros grupos de trabajo; sí los teníamos con algunos otros y,
entonces, discutimos los criterios y dijimos: no vamos a esperar que sean
exactamente iguales, basta con que sean parecidos. Resultaba que algunos
de los bancos que estaban en Argentaria tenían unos coeficientes
distintos de los nuestros --hoy están todos igualados-- y lo que les
dijimos es que podían entrar los que no fueran entidades oficiales de
crédito, si no entonces, al cabo de un tiempo, y entraron; y los que eran
entidades oficiales de crédito no podían entrar hasta que perdieran esa
calificación, calificación que acaban de perder por la aplicación de la
Segunda Directiva de Coordinación Bancaria. Entonces, como había esa
condición suspensiva, en cuanto se ha levantado han entrado estos otros
bancos en nuestra asociación y forman parte de ella. Recuerdo que en
nuestra asociación hay bancos extranjeros en los cuales la mayoría es
pública, como, por ejemplo, el Credit Lyonnais; lo que pasa es que operan
como bancos privados y nosotros, en ese sentido, no tenemos ningún
problema, ninguna prevención en cuanto a que formen parte de nuestra
asociación. Como consecuencia de ello, si Banesto es absorbido, es
comprado por Argentaria, desde el punto de vista de nuestra asociación no
pasará nada; Banesto seguirá estando en la asociación, no es que salga o
entre, seguirá, siempre y cuando quiera seguir, puesto que, como saben,
la afiliación a nuestra asociación es estrictamente voluntaria.

Sobre el tipo de concurso, de subasta, diré que nosotros estamos de
acuerdo con el funcionamiento del Fondo de Garantía de Depósitos, en el
cual la Comisión Gestora está constituida al cincuenta por ciento;
mientras sea así, estamos plenamente de acuerdo y lo que decidan bien
hecho está. Lo que nos parece que es importante es que se garantice la
transparencia y la equidad del sistema, es decir, que todo el mundo tenga
posibilidades de concursar, que las reglas sean generales, cosa que se ha
respetado y estamos seguros de que no habrá ningún problema.

En cuanto a los medios de comunicación, creo que ya he contestado.

La primera cuestión que planteaba el señor Espasa era qué opinión tengo
sobre el valor final de las acciones, si era cero o no y cuál era la
discusión. Desde el punto de vista técnico, obviamente, el valor era
cero, puesto que el banco prevalía menos 240.000 millones, lo que fuera,
si se hubiera suprimido todo el capital. Lo que sucede es que, en este
caso, lo que nos parecía fundamental es que la Junta General de
Accionistas de Banesto aprobara la renuncia al derecho de suscripción
preferente y el saneamiento del banco. Nos parecía que esto era lo más
importante porque, de no haberse aprobado el saneamiento, habría que
haber disuelto el banco, lo que habría sido mucho más traumática, cara y
costosa que cualquier otra solución. Hubo que hacer de la necesidad
virtud; entre cero y setecientas, se fijó el precio en una zona
intermedia, que nos pareció razonable.

En cuanto al coste financiero, he explicado antes que estos 80.000
millones eran los 40.000 y los otros 40.000.

Sobre si el sistema global de garantía es el adecuado, pensamos que sí.

En nuestro método, desgraciadamente, el sistema del Fondo de Garantía de
Depósitos lo hemos experimentado muchas veces, tenemos una larga
experiencia y estamos satisfechos sobre cómo funciona. Nos parece que da
una buena garantía al depositante, ha funcionado bien hasta ahora y
pensamos que no hay razones para alterarlo sustancialmente. Sí habrá que
cambiarlo porque se aprobará en breve una directiva europea precisamente
sobre los fondos de garantía de depósitos. Cuando se apruebe esa
directiva, tendremos que trasladarla a España y habrá que hacer algunas
modificaciones, que pensamos que serán pocas.

En cuanto a la mano visible e invisible, creo que no se puede contraponer
que una es democrática y otra es de mercado, como si no fuera
democrática. Yo creo que todo es democrático. Creo que a veces hacen
falta mecanismos correctores, no lo he ocultado nunca. Esos mecanismos
correctores son los que están operando en este caso y creo que lo están
haciendo razonablemente bien.

En lo que se refiere a Argentaria, creo que he contestado a sus
preguntas. Obviamente, no consideramos que Argentaria sea un banco
distinto, es como los demás.

En cuanto a los medios de comunicación, también he dicho cuál era nuestro
criterio.

Sobre las preguntas que hacía la Diputada del PSOE, en el sentido de que
habría que clarificar qué pasó en Banesto, creo que está bastante claro,
por lo menos desde el punto de vista financiero. Por lo demás, nuestra
legislación no es como las de otros países en las que existe, por ejemplo
en la legislación francesa, el llamado delito de abuso de bienes
sociales. Lo que existe aquí es una acción social de responsabilidad, que
es la que se va a ejercitar, pero que no está tipificada como en otras
legislaciones. En cualquier caso, veremos el resultado de estas acciones
y de otras que se han puesto en marcha.

En cuanto a la concentración de riesgos, decía antes el problema que se
planteó en Bruselas. Tal vez sería bueno hacer una consideración
adicional, puesto que lo que decía era si sería bueno que se redujese la
participación industrial. El problema que plantea la corporación
industrial de Banesto desde este punto de vista es notable, puesto que si
se considera la legislación comunitaria, o la española, la cuestión es la
siguiente. Un banco puede invertir, participar y dar créditos a una serie
de sociedades industriales, siempre y cuando no pase el límite del 20 o
el 25 por ciento y la suma no pase ocho veces el capital, sería un billón
o cifras muy elevadas. En el caso de la corporación industrial, si
aplicásemos este criterio, si no se hubiera hecho, no habría problema de
corporación, aunque habría que ver empresa por empresa y es posible que
en alguna se sobrepasara. Lo que sucede es que lo que se hizo fue poner
en la corporación industrial todas esas participaciones industriales, con
lo cual el riesgo saltaba muy por encima de ese 40 por ciento y
probablemente sea del 200 o el 300 --no lo sé-- la cifra que se desprenda
de la situación actual.

Lo que se le ha dicho a Banesto es que vaya bajando esa cifra, puesto que
tiene un grado de concentración realmente excesivo.

Pero lo que podía haber dicho Banesto en ese caso, en esa discusión, es:
Miren ustedes, si yo entiendo que es mejor para administrar esa cartera
industrial hacer una



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corporación, realmente no sean muy estrictos en ese punto, puesto que, en
definitiva, yo no supero ocho veces el capital. Eso nos lleva a la
discusión, de nuevo, de cuál es el tipo de banca --digamos-- hacia el que
vamos. Como ya hemos definido que es una banca comercial, en cualquier
caso los nuevos dueños de Banesto tendrán que hacerlo poco a poco, puesto
que de todas maneras para cumplir esta directiva comunitaria hay muchos
años, creo que es hasta el año 2000. Entonces lo que tendrán que hacer
será ir desinvirtiendo poco a poco. Lo que no creo que pueda hacer es
deshacer la corporación industrial, puesto que en su día --también hay
que decirlo-- aquella corporación se hizo en parte también para obtener
unas plusvalías como consecuencia de la propia constitución de la
corporación.

Pero en fin, el problema que digo es éste: vamos a un tipo de banca
comercial y, como consecuencia de ello, los bancos españoles podrán
invertir y participar menos en empresas industriales de lo que hubieran
podido hacerlo si hubiéramos seguido con el sistema anterior que tenía,
obviamente, sus riesgos y sus dificultades --ahora lo estamos viendo
también--, pero que también obedecía a una situación histórica.

En cuanto a los medios de comunicación, dije antes qué criterio había.

En cuanto al problema de cómo se puede desinvertir, estoy completamente
de acuerdo con que esa desinversión, en el caso de Banesto, tiene que ser
prudente; lo que no puede hacer o no debería hacer es poner en peligro la
estabilidad de las empresas. Por consiguiente, supongo que será una
desinversión prudente y que se irá encontrando comprador.

Por último, en cuanto a la transparencia, yo creo que el procedimiento
que se ha elegido lo garantiza.

En cuanto a la discriminación de Argentaria, nuestro punto de vista es
que no se discrimine, puesto que nosotros somos absolutamente neutros,
como antes le decía, y yo creo que de todas maneras ése será el criterio
que prevalecerá.

Sobre los criterios de complementariedad, realmente yo creo que es un
asunto discutible, puesto que, como le decía antes, se pueden encontrar
también otro tipo de criterios de complementariedad con las otras
entidades que concursen. Yo creo que ir más allá es muy difícil. En
cualquier caso, yo no sería capaz de dar otros criterios adicionales.

Señor Presidente, con esto espero haber respondido a todas las preguntas.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Leal.

Muchas gracias, señores Diputados.

Se levanta la sesión.




Eran las ocho y quince minutos de la tarde.