Ruta de navegación

Publicaciones

DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 135, de 08/03/1994
PDF





CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
COMISIONES
Año 1994 V Legislatura Núm. 135
CONTROL PARLAMENTARIO RTVE
PRESIDENTE: DON JUAN CARLOS GUERRA ZUNZUNEGUI
Sesión núm. 9
celebrada el martes, 8 de marzo de 1994



ORDEN DEL DIA:
--Proposición no de ley por la que se insta al Consejo de Administración
de RTVE acerca de la necesidad de constituir, en el plazo de dos meses,
Consejos de Redacción para el funcionamiento de todos los servicios
informativos, tanto de Radiotelevisión Española (RTVE) como de Televisión
Española (TVE). Presentada por el Grupo Parlamentario Federal IU-IC.

(Número de expediente 161/000091.)



Se abre la sesión a las diez de la mañana.




El señor PRESIDENTE: Señorías, vamos a iniciar la sesión.

El orden del día trata, exclusivamente, de la proposición no de ley por
la que se insta al Consejo de Administración de RTVE acerca de la
necesidad de constituir, en el plazo de dos meses, consejos de redacción
para el funcionamiento de todos los servicios informativos. El Grupo
proponente es el de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya.

Por el Grupo proponente, el señor Alcaraz tiene la palabra.




El señor ALCARAZ MASATS: Señor Presidente, el Grupo Parlamentario de
Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya considera que esta proposición
no de ley es de una gran importancia por su contenido permanente y por la



Página 4302




coyuntura que están atravesando los medios de comunicación públicos.

Creemos que en el impulso democrático, con independencia de las
instituciones que haya que renovar, que son muchas, hay una que es
fundamental y sin la cual no se concibe este impulso democrático, que es
Radiotelevisión Española. No habría impulso democrático sin la renovación
de este medio, tanto en su órgano, el Consejo de Administración --en la
actualidad absolutamente caducado--, cuanto en su forma de funcionar. A
este segundo aspecto nos vamos a remitir en este acto.

Pensamos que en los medios de comunicación públicos se está viviendo un
momento de absoluta falta de libertad para los profesionales. Estamos
viviendo un momento en el que no se respetan, por ejemplo, los artículos
3.º y 4.º del Estatuto de Radiotelevisión Española, denuncia que se viene
haciendo de forma reiterada por los comités de empresa, por el comité
intercentros o, como se dice ya de manera incluso desesperada en la
última hoja informativa número 7, por el comité de empresa de Radio
Nacional de España en Madrid. La situación de centralismo burocrático en
Radio Nacional de España, señorías, es desesperada, donde se mezclan la
opinión y la información (Rumores.), donde se cruzan insultos de todo
tipo, que aquí he tenido oportunidad de leer y que constan en el «Diario
de Sesiones» y que no voy a reiterar (Un señor Diputado del Grupo
Socialista: Menos mal.), dado que veo el ambiente un poco travieso
(Risas.), señor Presidente, y donde están funcionando la represión y la
discrecionalidad más absoluta en manos de cuatro o cinco señores.

Yo creo que estamos asistiendo a un retroceso democrático muy serio en
este asunto. El señor Rubalcaba nos ha dicho que, como última propuesta
del llamado impulso democrático, está de acuerdo en ver simultáneamente
la renovación del Consejo de Administración de RTVE y la nueva discusión
estatutaria, el nuevo Estatuto de RTVE. Sin embargo, siguen pasando los
días, y aquí no se produce ninguna iniciativa real en este terreno
fundamental, que supone el 70 por ciento del llamado impulso democrático.

Por tanto, nosotros, hoy, presentamos una iniciativa de enorme
importancia para que se respete el artículo 20 de la Constitución, para
que se respeten los artículos 3.º y 4.º del Estatuto de Radiotelevisión
Española y para responder a los principios básicos y líneas generales de
programación de los medios dependientes del Ente Público RTVE, aprobados
por el Consejo de Administración el día 28 de julio de 1981, que siguen
vigentes.

En este sentido, pedimos la creación del estatuto del consejo de
redacción de Radiotelevisión Española. Traemos un borrador, que voy a
sintetizar, aprobado en referéndum, señor Presidente, en las redacciones
de Radio Nacional de España (Radio-1) y Radio Nacional de España (Radio
Exterior), en donde se ha votado y aprobado en referéndum. En esta línea,
fundamentamos la necesidad de la creación y organización de los consejos
de redacción de Radio Nacional de España y Televisión Española para
regular los estatutos de personal de redacción, a fin de garantizar la
libertad de expresión e información contra posibles tentativas de los
propietarios (directivos o cualquier grupo de presión) de imponer su
control a los redactores, cosa que pensamos está ocurriendo en estos
momentos en que no se cumple la pluralidad política, social, cultural,
etcétera, avalada por los artículos que he citado anteriormente.

Se trataría de un estatuto de redacción para regular las relaciones
profesionales entre la Dirección de RTVE, así como entre las respectivas
redacciones y direcciones a todos los niveles de Televisión Española y
Radio Nacional de España. En este sentido, los trabajadores a los que
afectase este estatuto podrían negarse a elaborar informaciones que
fuesen en contra de los artículos 3.º y 4.º del Estatuto de
Radiotelevisión sin sufrir por ello ningún tipo de sanción.

En el artículo 4.º de este Estatuto que se ha votado en referéndum,
mantenemos la idea de que hay que proteger y garantizar el secreto
profesional de todos los trabajadores a los que afectase --una vez
aprobado-- y, al mismo tiempo, el consejo de redacción sería el órgano a
través del cual la redacción articularía su propia participación y la
defensa de sus derechos profesionales; participaría con voz y voto, no
vinculante, en aquellos órganos colegiados que determinaran la
estructura, formato y objetivos de los programas informativos. La
Dirección de Radiotelevisión Española estaría obligada a comunicar al
consejo de redacción las propuestas de ceses y nombramientos que
afectasen al área de informativos. El consejo de redacción emitiría un
informe previo, preceptivo y no vinculante, en el máximo de tres días.

Las funciones de estos consejos de redacción serían, en síntesis, las
siguientes, señor Presidente: concretar las líneas básicas de los
programas informativos en general y evaluar en cada caso la calidad de
los mismos, esquema esencial en los medios públicos de comunicación y que
se está deteriorando día a día, perdiéndose el objetivo esencial del
servicio público; proponer el cambio del director o subdirector de un
programa siempre que lo pida una mayoría cualificada de dos tercios del
consejo general de redacción; sugerir y plantear iniciativas al director
de los servicios informativos en orden a crear o potenciar determinados
programas que plasmen, realmente, la pluralidad política o la demanda
social; apoyar la promoción profesional en virtud del mérito y la
capacidad para cubrir con la máxima objetividad los puestos de jefe de
área, sección o redactor especializado y --termino con otra idea más
sobre las funciones-- asesorar al director correspondiente de los
servicios informativos en los asuntos que éste considere oportunos para
mejorar el método de trabajo, agilizar y modernizar las técnicas de la
actividad informativa o para defender el respeto a los niveles
profesionales con la estructuración de su trabajo.

En definitiva, habría un consejo de redacción en cada uno de los centros
territoriales de las sociedades del Ente Público Radiotelevisión
Española, otro en Radio Exterior de España y otros dos en los servicios
informativos centrales de Radio Nacional de España y en los servicios
informativos centrales de Televisión Española. Consideramos que esta
medida es absolutamente legal, es decir, contemplada en el bloque legal
de la libertad de expresión; es



Página 4303




estructuralmente necesaria y muy urgente, coyunturalmente hablando, por
la situación que estamos viviendo. Posiblemente se nos rechace por el
clima que aquí se respira, pero --termino, señor Presidente-- todas las
luces rojas de alarma se han encendido, no sólo por el déficit de
Televisión Española, sino por una política que, primero, al no establecer
los principios de un servicio público tampoco establece la subvención
estatal y no arrostra los peligros antipopulares de la subvención estatal
y que, al mismo tiempo, establece una falta de austeridad galopante y
escandalosa, falta de austeridad en estos momentos ya «perfeccionada»
--entre comillas-- con una falta de libertad real en el ejercicio de la
profesión periodística.

Por todo ello, pedimos que se vote esta propuesta, muy medida, votada en
referéndum por Radio Nacional de España, Radio I y Radio Exterior, porque
pensamos que es absolutamente necesaria.




El señor PRESIDENTE: Para turno en contra tiene la palabra la señora
Balletbó.




La señora BALLETBO PUIG: Este es un tema que hemos visto reiteradamente
en esta Comisión desde hace algún tiempo, y que es uno de los temas
estrella de los representantes de Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya, quizá, incluso, es más estrella de Iniciativa per Catalunya
que de Izquierda Unida, porque quien empezó a pedir esto era nuestro buen
compañero Baltasar Albesa --Alcalde de San Feliu de Llobregat-- que, como
usted sabe, es de oficio periodista, como la que le habla. Tengo en la
memoria diferentes preguntas, interpelaciones al Director General, en
torno a este tema, de los años 90, 91, 92 y 93 y creo adivinar también
que ésta es una persistente intención de Comisiones Obreras, básicamente
en Radio Nacional de España --y no lo digo en ningún tono, sino como una
constatación.

Francamente, creo que el tema de los consejos de redacción no se
justifica en este momento en el Ente Público. Discrepo del señor Alcaraz
en el sentido de que a los medios públicos les falta libertad. Más bien
me parece lo contrario; en un momento de grandes turbulencias económicas
bancarias, en donde parece que los que están amenazados de libertad por
cuestiones económicas y dependencias laborales son muchos periodistas de
los medios privados, no sólo de España, sino también y básicamente en
algunos otros países, como puede ser Italia, por ejemplo, hablar del
centralismo burocrático en Radio Nacional y en Televisión Española me
parece un poco fuerte. Pero, bueno, estamos para expresarnos y para
discrepar educadamente si no estamos de acuerdo.

Por tanto, en representación de mi Grupo tengo que decir que creemos que
ésta es una competencia del Director General. Quiero sólo recordar que
este tema fue objeto, en el año 1988, de una comisión mixta entre la
Dirección General y los Sindicatos. Fue una idea razonable para ver si se
podían poner de acuerdo los representantes de los trabajadores y la
Dirección General que, en definitiva, es el representante de la
propiedad, aunque ésta sea pública. Esto parecía más razonable que un
proceso asambleario o de referéndum en el que la parte de la propiedad,
sea o no pública, y por tanto sus representantes, no tienen nada que
decir. Yo creo que la idea de una comisión mixta estuvo bien enfocada. La
lástima es que no se llegó a ninguna conclusión concreta en este tema.

Por tanto, creo que en este momento no es el caso.

También quiero recordar a SS. SS. que no existe ninguna televisión
pública que tenga consejos de redacción. Nos hemos asesorado en la Unión
Europea de Radiodifusión que, como SS. SS. saben, es el organismo de
todas las televisiones y radios públicas y privadas en la Comunidad
Europea; hemos intentado saber qué ejemplos había de consejos de
redacción, cómo funcionaban éstos y hemos tenido como respuesta una
cierta perplejidad en ese sentido porque, al parecer, no existe
precedente. Esto no quiere decir nada, evidentemente. Nosotros podemos ir
todavía más allá de la UER, si nos parece oportuno, pero a mi Grupo no le
parece en estos momentos precisamente oportuno.

Yo tampoco creo que esta medida sea una medida medida; más bien diría, y
perdone, señor Alcaraz, una medida desmedida, porque esto daría lugar a
34 consejos de redacción. Usted ha dicho uno por centro regional, uno por
Radio Nacional y uno por Televisión, y 17 y 17 igual a 34, en mi pueblo y
en casi todos los pueblos. Por tanto, medido, no; más bien un poquito
desmedido.

Entender que la información va a hacerse a través de un proceso
prácticamente asambleario, no me parece bueno. No me parece bien asestar
un golpe así a unas televisiones que, en sí, tienen ya algunos problemas
de tipo económico, etcétera, que acabaría con las facilidades a los
medios públicos.

En todo caso, para concluir, quisiera decir: primero, que los consejos de
redacción, entiendo sólo como constatación, han sido bandera de unos
grupos, y que me parece legítimo; que no existen precedentes, que los
consejos de redacción funcionan en algunos periódicos pero, por el
momento, no los hemos visto en ninguna televisión pública en Europa, ni
privada en nuestro país; que el proyecto de estatuto de redacción,
presentado por Comisiones Obreras en la Comisión Mixta de 1988 a la que
he hecho referencia, planteaba un consejo de redacción con competencias e
intervención directa en los espacios diarios de noticias que me recuerda
bastante a lo que usted acaba de proponernos --no digo que sea exacto,
sino que me lo recuerda--; y, en definitiva, entiendo, que si, en su
momento, la Dirección, de acuerdo con los sindicatos o los trabajadores,
llevase a cabo este proceso de iniciativa, este consejo debería referirse
sólo a los derechos de los redactores sobre cláusula de conciencia y
secreto profesional, tema que hemos visto recientemente en esta Cámara y
que yo creo que sería prudente ver cómo lo desarrollamos.

En todo caso, para concluir, pienso también que quizá es mejor, cuando
uno quiere introducir una novedad, hacerlo de una forma más limitada, y
sería prudente establecer consejos de redacción en alguna televisión
pública autonómica, por ejemplo en la gallega --por poner un ejemplo--
para ver qué da de sí, antes de poder traspasar esto a un ente más
complejo, como todos coincidimos en



Página 4304




señalar, que es el Ente Público de Radiotelevisión Española.

En resumen, quiero decir, en nombre de mi Grupo, que estamos en
desacuerdo y tememos que ésta será una permanente y reiterada
reivindicación, por parte de los representantes de Izquierda
Unida-Iniciativa por Cataluña, que tienen todo su derecho a hacerlo, como
nosotros tenemos el derecho a oponernos.




El señor PRESIDENTE: ¿Grupos que desean fijar posición? (Pausa.)
Por el Grupo Catalán (Convergència i Unió), tiene la palabra el señor
Recoder.




El señor RECODER I MIRALLES: Para fijar nuestra posición acerca de la
proposición no de ley planteada por el Grupo Parlamentario de Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya.

Desde la perspectiva de nuestro Grupo Parlamentario, habiendo analizado
el texto de la proposición no de ley, la propuesta que en ella se efectúa
nos parece bastante confusa, y esta confusión no se nos aclara después de
leer la brevísima exposición de motivos que la acompaña.

Se parte de dos premisas que no comparte nuestro Grupo Parlamentario. En
primer lugar, se considera que la creación del consejo de redacción
compete exclusivamente al Consejo de Administración de Radiotelevisión
Española y, en segundo lugar, se desprende del texto de la proposición y
de su exposición de motivos que lo que se denomina valoración escrupulosa
de la independencia... (Rumores.)



El señor PRESIDENTE: Perdón, señor Recoder.

Ruego a SS. SS. silencio, porque en esta sala es difícil entender si
hablan varias personas.

Prosiga, señor Recoder.




El señor RECODER I MIRALLES: Como decía, se desprende del texto de la
proposición, y especialmente de su exposición de motivos, que la
valoración escrupulosa de la independencia, pluralismo y función social
de Radiotelevisión Española correspondería a los consejos de redacción
que se crearían en Radiotelevisión Española. Yo creo que, probablemente,
el autor de la proposición no de ley debe referirse a Radio Nacional y a
Televisión Española.

Desde nuestro punto de vista este planteamiento colisiona con el vigente
Estatuto de Radiotelevisión Española. De otro lado, consideramos que
sería más conveniente hablar de estatuto de redacción, que, en todo caso,
sería el órgano que ejecutaría lo dispuesto en el estatuto. Tal como se
plantea la propuesta, no nos parece conveniente que el Consejo de
Administración proceda a la creación de estos consejos con un contenido
indeterminado y cuando la evolución de este tema va hacia un pacto
dirección-profesionales de cada medio, a partir de un estatuto marco, y
todo ello en combinación con las singularidades de Radiotelevisión
Española como medio de titularidad pública. Asimismo, y desde el punto de
vista de este Grupo Parlamentario, para que fuera efectivo ese encargo al
Consejo de Administración, debería entenderse que la aprobación de la
proposición no de ley supone instar al Gobierno a la reforma del Estatuto
de Radiotelevisión Española. Como el Gobierno ha anunciado y se ha
comprometido a la remisión a la Cámara de un nuevo Estatuto de
Radiotelevisión Española para su reforma, entendemos que es preferible
trabajar ante la iniciativa de la modificación del texto legal y ver si
una propuesta como la que efectúa hoy el Grupo Parlamentario de Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya encaja ante lo que sería deseable en una
radiotelevisión pública. Por ello, nuestro voto va a ser contrario a la
misma.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor De
Grandes.




El señor DE GRANDES PASCUAL: Intervengo en nombre del Grupo Parlamentario
Popular para fijar la posición del mismo respecto a la proposición no de
ley del Grupo Parlamentario de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya
en los términos que su digno representante ha expresado hace un momento.

Señorías, nuestra posición sobre el fondo del asunto es inequívocamente
favorable a propiciar en la radio y en la televisión públicas la
elaboración de estatutos de redacción y la creación, en su consecuencia,
de consejos profesionales de redacción. Eso es así porque constituye un
compromiso con los electores, que quedó plasmado en nuestro programa de
gobierno que presentamos ante los españoles en las pasadas elecciones
generales del día 6 de junio de 1993.

El Partido Popular asumió con tal motivo el firme compromiso de asegurar
la independencia, el pluralismo y la imparcialidad de los medios de
comunicación social de titularidad pública. Hemos denunciado y
denunciamos que el sistemático incumplimiento por el Gobierno socialista
del Estatuto de Radiotelevisión, de 4 de enero de 1980, sin sanción
posible, ha puesto de relieve su insuficiencia y la necesidad de una
reforma profunda, con el objetivo inexcusable de garantizar de manera
efectiva el ejercicio de la libertad de expresión, el respeto al
pluralismo y el derecho de los ciudadanos a una información veraz,
objetiva e imparcial. Más de ocho millones de españoles confiaron en
nosotros, aunque no fue suficiente para gobernar; en cualquier caso,
somos fieles a nuestros compromisos.

Mucho me temo que, como se acaba de confirmar, el Partido Socialista
también es persistente en la terquedad al mantener, como acabamos de
escuchar, una radio y televisión públicas al servicio de intereses
sectarios y en las que el pluralismo y la imparcialidad resultan
ingredientes exóticos. Todos cuantos intentos se han iniciado en
Radiotelevisión Española de dotarse de un estatuto de redacción han
resultado inútiles. Por cinco veces, que recordemos, los profesionales
han intentado dotarse de unas normas que garanticen el ejercicio
profesional, y otras tantas, el Consejo de Administración, por medio de
sus mayorías fundamentalmente socialistas, rechazó la iniciativa. La
posición socialista es clara, como acabamos de escuchar. No sólo se



Página 4305




resisten al control en esta Comisión de Control de RTV, a la que el
Director General comparece displicente y escapista, sino que también se
niegan al autocontrol, a la autorregulación de los propios profesionales.

(Rumores.)



El señor PRESIDENTE: ¡Silencio!, por favor.




El señor DE GRANDES PASCUAL: Señor Presidente, solicito amparo para que
me puedan escuchar. (Un señor Diputado del Grupo Socialista: Y yo
solicito amparo para no oír tonterías.) Pues que le amparen. (Grandes
rumores y protestas.)



El señor PRESIDENTE: Señorías, ¡silencio, por favor! Está en el uso de la
palabra el señor De Grandes. Adelante, señor De Grandes.




El señor DE GRANDES PASCUAL: Muchas gracias, señor Presidente.

El Gobierno, cuando le fue planteado por nuestro Grupo este mismo tema,
el 21 de febrero de 1991, por medio de una pregunta en pleno que formuló
el Diputado de mi Grupo, el señor Baón, lanzó balones fuera, remitiéndose
a la reforma del Estatuto. Hoy la reforma del Estatuto está en el dique
seco, el Consejo de Administración de RTVE está en precario y el Director
General se sostiene con el apoyo de fuerzas políticas fantasmas.

El criterio del Gobierno y el del Director General del Ente ya lo
conocemos. No le sirven los ejemplos del prestigioso «Le Monde», no le
sirve el ejemplo de «El País», que desde 1980 tiene un comité de
redacción como representante de los profesionales ante la dirección. Por
el contrario, el Gobierno se ampara en la no generalización de los
consejos en la televisión pública europea, como nos acaban de indicar (y
es cierto que no existe ese referente), para pedir tiempo y la
generalización de la reivindicación a los medios privados.

Señorías, buscando los antecedentes parlamentarios de la iniciativa que
hoy valoramos, podemos encontrar el interés de todos los grupos y, por
supuesto, del nuestro, que lo propuso a la Cámara en moción, consecuencia
de interpelación, el día 9 de mayo de 1991. También el Grupo proponente
se ha interesado por el tema de forma precedente, a nuestro juicio, si me
lo permite el Grupo de Izquierda Unida, con la ingenuidad de haber
llamado al Director General, señor García Candau, innovador. ¡Qué
sarcasmo! ¡Innovadores los socialistas que están atrincherados en el Ente
Público y no se mueven un centímetro ni con impulso, ni tomando
carrerilla! (Rumores.)
Todas estas razones nos llevan a ser favorables en el fondo a los
consejos de redacción de la radio y televisión públicas. Pero, además,
queremos terminar con la falacia socialista, que no por repetida se hará
nunca verdad: de que atacar a la radiotelevisión pública es atacar a la
profesionalidad, a la independencia de los trabajadores en los medios
públicos. Con consejos de redacción desde dentro de los propios medios y
con el amparo del estatuto de redacción los profesionales independientes
serán los que desmientan la independencia y la objetividad de la que
hacen gala el Director General del Ente y que sería contestada por la
deontología profesional de quienes hasta aquí han tenido que callar.

Respecto al tema de fondo, y habiendo expresado la coherencia en nuestros
planteamientos, con independencia de algo que se ha insinuado y que puede
ser verdad y no lo negamos, y es que en la secuencia hostórica de este
tema ha habido diferentes televisiones de comunidades autónomas, como ha
podido ser la Televisión Gallega, en donde se pudo plantear en un momento
determinado que fuera extemporáneo, pero ya he dicho que el Partido ha
ido posicionándose de forma inequívoca en los términos expresados, hoy
quiero decir aquí que nos gustaría votar en términos positivos la
iniciativa de Izquierda Unida, pero que está planteada en términos que
nos parece, como a Convergència i Unió, que no son los más apropiados. A
nuestro juicio, señor representante de Izquierda Unida, no se trataría de
instar al Consejo de Administración. No nos parece que esta Cámara deba
instar al Consejo de Administración; esta Cámara está para instar al
Gobierno. Por tanto, si se planteara como una enmienda transaccional, «in
voce», si es posible, o si los grupos tuviéramos --que no lo creo-- el
mismo espíritu de votar a favor de esta iniciativa, podría buscarse una
fórmula de transacción entre la posición de Izquierda Unida, que es
positiva, y la del Partido Socialista, que es inequívocamente negativa;
buscar una fórmula intermedia que fuera en la línea de lo que ha
expresado Convergència i Unió, y es que se inste al Gobierno para que en
la comunicación que tiene pendiente presentar ante la Cámara (que por
cierto ya se le ha pasado el plazo) se incluya la obligación de traer a
la Cámara el marco legal de los estatutos profesionales con lo que
conllevan los consejos de redacción en los medios públicos. En esos
términos podríamos votar a favor puesto que estaríamos a favor del fondo
y del contenido. De lo contrario, sólo por un problema de forma, no
porque sea extemporáneo, tendríamos que abstenernos, aun habiendo
expresado inequívocamente la posición de fondo. (La señora Balletbó Puig
pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: ¿Para qué pide la palabra, señora Balletbó?



La señora BALLETBO PUIG: Simplemente para dirigirme a la Presidencia de
la Mesa.




El señor PRESIDENTE: ¿Para qué?



La señora BALLETBO PUIG: Para indicarle a la Presidencia de la Mesa que
esta Diputada lamenta muchísimo que se le haya dado el turno de réplica
cuando no le correspondía, aunque ella no tiene la virtud de ver por
detrás; todavía no tiene un ojo diabólico que le permita ver lo que
sucede.

Señor Presidente, como usted muy bien sabe, al Grupo Socialista le
correspondía cerrar en el último lugar. Yo no he podido ver que otros
grupos habían pedido la palabra. Por eso sólo le pido al señor Presidente
que le diga a uno de los representantes --yo no puedo dirigirme a él--
que a



Página 4306




grandes males, grandes remedios, y que ese ejemplo lo pueden poner en
práctica en la Televisión Gallega. (Rumores.)



El señor PRESIDENTE: Señora Balletbó, no era una cuestión de orden ni de
alusiones. (El señor De Grandes pide la palabra.)
Tiene la palabra el señor De Grandes, pero sólo para una cuestión de
orden.




El señor DE GRANDES PASCUAL: La Presidencia no necesita amparo de este
Diputado porque cumple muy bien sus funciones. Lo que queremos es
protestar... (Rumores en los bancos del Grupo Socialista)... porque si el
Grupo Socialista no conoce el Reglamento, es su problema.

La Presidencia ha preguntado expresamente si había turno en contra. Este
turno en contra se puede utilizar o no. Si lo ha hecho no le corresponde
otro turno. Por tanto, es su problema y su responsabilidad. (El señor
Aguiriano Forniés: Pido la palabra para una cuestión de orden.)



El señor PRESIDENTE: Sólo para una cuestión de orden, por favor, señor
Aguiriano.




El señor AGUIRIANO FORNIES: Quiero que se lea el artículo del Reglamento
que hace referencia a proposiciones no de ley.




El señor PRESIDENTE: Antes de leer el artículo quiero decir que esta
Presidencia ha preguntado si había turno en contra.




El señor AGUIRIANO FORNIES: En el Reglamento no hay turno en contra.




El señor PRESIDENTE: En proposiciones no de ley se está haciendo el uso
en todas las Comisiones... (Rumores.)
¡Perdón! ¡Dejen hablar a esta Presidencia!
En proposiciones no de ley se está dando en todas las comisiones la
posibilidad de turno en contra. (Varios señores diputados: ¡No! Otros
señores diputados: ¡Sí!) Se acaba de hacer en la Comisión de la que
vengo. No obstante, lea la señora Secretaria el artículo a que ha hecho
referencia el portavoz del Grupo Socialista.




La señora SECRETARIA (García-Alcañiz Calvo): Artículo 195 del Reglamento:
«La proposición no de ley será objeto de debate, en el que podrá
intervenir, tras el Grupo Parlamentario autor de aquélla, un
representante de cada uno de los Grupos Parlamentarios que hubieren
presentado enmiendas y, a continuación, de aquellos que no lo hubieran
hecho. Una vez concluidas estas intervenciones, la proposición, con las
enmiendas aceptadas por el proponente de aquélla, será sometida a
votación.»



El señor PRESIDENTE: Esta Presidencia entiende que cabe en ese artículo
preguntar si hay posición en contra. (Risas.--Rumores.)
Para turno de réplica, tiene la palabra el portavoz del Grupo proponente.




El señor ALCARAZ MASATS: Señor Presidente, como ha habido un turno en
contra, voy a replicar brevísimamente a los argumentos expuestos en él.

(Varios señores Diputados: ¡No! ¡No!--Rumores.)



El señor PRESIDENTE: ¡Silencio, por favor!
Le he dado la palabra para definir la postura del Grupo proponente.




El señor ALCARAZ MASATS: Acepto la propuesta del Grupo Catalán
(Convergència i Unió). Ha propuesto que nos dirijamos al Gobierno para
que, de cara a las manifestaciones que va a hacer en el plazo que
corresponda, en la perspectiva de un debate sobre el modelo, etcétera, se
cambie la proposición no de ley.

Yo la acepto, en coincidencia con otras cosas que se han dicho aquí. Por
tanto, pido que se someta a votación esa propuesta que se ha hecho en los
términos que acabo de recoger.




El señor PRESIDENTE: No había enmiendas de ningún Grupo. (Rumores.)
¡Silencio, por favor!
No ha habido enmiendas de ningún Grupo. Para aceptar una propuesta de
enmienda «in voce» se tiene que colgar de una enmienda. No habiendo
enmiendas, lo que puede hacer S. S. es, dentro de una semana o cuando
considere pertinente, presentar una nueva proposición no de ley en ese
sentido. Pero en estos momentos no puede haber enmienda «in voce», porque
no ha habido enmiendas de las que colgarla.




El señor ALCARAZ MASATS: Tiene usted razón, señor Presidente, pero
también es una de las costumbres de esta Cámara en algunas ocasiones
llegar a una transacción incluso sin enmiendas. (Rumores.--Varios señores
Diputados: ¡No! ¡No!)



El señor PRESIDENTE: ¡Silencio, por favor! Dejen ustedes hablar al
portavoz.




El señor ALCARAZ MASATS: Ha habido esos precedentes, señor Presidente.

Los puedo conseguir pidiéndolos a los servicios correspondientes. Incluso
el otro día en el Pleno en el debate de una enmienda de totalidad.

(Fuertes rumores.)



El señor PRESIDENTE: Si no hay silencio, no se puede oír al portavoz que
está en el uso de la palabra. Esta Presidencia, si no hay silencio,
tendrá que suspender la sesión.




El señor ALCARAZ MASATS: Señor Presidente, yo matizaría mi propuesta en
la dirección que ha expresado el



Página 4307




portavoz del Grupo Catalán (Convergència i Unió). Podríamos llegar a un
acuerdo, como en otras ocasiones se ha llegado a acuerdos en la discusión
de proposiciones no de ley en Comisión.




El señor PRESIDENTE: Para que hubiese un acuerdo primero tendría que
haber una enmienda. No habiendo enmienda, tendría que ser por unanimidad.

No habiendo unanimidad, no hay opción de poder aceptar enmiendas «in
voce». (El señor López Garrido pide la palabra.)
Señor López Garrido, tiene la palabra exclusivamente para una cuestión de
orden.




El señor LOPEZ GARRIDO: Sí, señor Presidente. Entiendo, en cuanto a la
enmienda transaccional, que en realidad aquí hay dos posiciones. Una es
la de la proposición no de ley y otra es la posición de quienes estén en
contra de la proposición no de ley. Entre esas dos posiciones cabe una
enmienda transaccional. Creo que es una interpretación absolutamente
lícita en el procedimiento. Si no, serían imposibles las enmiendas
transaccionales en las proposiciones no de ley. Sobre las dos posiciones
que hay, a favor y en contra, cabe una enmienda transaccional. Es una
cosa bastante lógica en el procedimiento parlamentario.




El señor PRESIDENTE: Si hubiese habido alguna enmienda --y S. S. lo
conoce perfectamente--, entonces se podría admitir una enmienda «in voce»
que hubiese aceptado el Grupo proponente. Al no haber ninguna enmienda,
no existe otra posibilidad que votar la proposición no de ley del Grupo
proponente. No hay otra posibilidad, salvo --en algunas ocasiones se ha
hecho-- que cuando hay unanimidad por parte de los portavoces se admita y
se tramite. Repito, no habiendo unanimidad de los portavoces de los
diferentes grupos, no hay posibilidad de colgar esta enmienda «in voce»
al no existir enmiendas presentadas a la proposición no de ley.

Por tanto, si S. S. ha terminado, pasaremos a votación. ¿O prefiere
terminar?



El señor ALCARAZ MASATS: Mantengo la proposición no de ley, señor
Presidente, y anuncio de inmediato otra en los términos en que se ha
planteado aquí por dos grupos de la Cámara.




El señor PRESIDENTE: Su señoría es muy libre de hacerlo.

Vamos a proceder a la votación.




La señora MATO ADROVER: Señor Presidente, quiero comunicar la sustitución
de un Diputado.




El señor PRESIDENTE: Se han comunicado las sustituciones, que va a leer
en estos momentos la señora Secretaria. (Por la señora Secretaria,
García-Alcañiz Calvo, se da lectura a las sustituciones de los señores
miembros de la Comisión.)
Vamos a proceder a la votación.

¿Votos a favor de la proposición no de ley? (Pausa.) (Un señor Diputado
del Grupo Socialista: ¡Comandante Romero! El señor Romero Ruiz: ¡General
Romero!)



El señor PRESIDENTE: Eso para la Comisión de Defensa. (Risas.)
¿Votos en contra? (Pausa.)
¿Abstenciones? (Pausa.)



El señor PRESIDENTE: Queda rechazada la proposición no de ley, que ha
obtenido tres votos a favor, 20 en contra y 11 abstenciones.

Ruego a los señores portavoces y a la Mesa que se queden un momento.

Se levanta la sesión.




Eran las diez y cuarenta minutos de la mañana.