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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 30, de 29/09/1993
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CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
COMISIONES
Año 1993 V Legislatura Núm. 30
CONTROL PARLAMENTARIO RTVE
PRESIDENTE: DON JUAN CARLOS GUERRA ZUNZUNEGUI
Sesión núm. 2
celebrada el miércoles, 29 de septiembre de 1993



ORDEN DEL DIA:
--Comparecencia, a petición propia, del señor Director General del Ente
Público RTVE (García Candáu), para informar de los proyectos de esa
Dirección General sobre el Ente Público y su futuro. (Número de
expediente 212/000002.) (Página 445)
--Comparecencia del señor Director General del Ente Público RTVE (García
Candáu), para la contestación de las preguntas presentadas conforme a la
Resolución de la Presidencia de 14 de diciembre de 1983. (Número de
expediente 42/000003.) (Página 470)



Se abre la sesión a las diez de la mañana.




--COMPARECENCIA, A PETICION PROPIA, DEL SEÑOR DIRECTOR GENERAL DEL ENTE
PUBLICO RADIOTELEVISION ESPAÑOLA (RTVE), GARCIA CANDAU, PARA INFORMAR DE
LOS PROYECTOS DE ESA DIRECCION GENERAL SOBRE EL ENTE PUBLICO Y SU FUTURO.

(Número de expediente 212/000002.)



El señor PRESIDENTE: Buenos días, señoras y señores Diputados. Vamos a
iniciar la sesión. Antes de la comparecencia del señor Director General,
querría indicar



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a SS. SS. que, reunida la Mesa y la Junta de Portavoces, se ha
tomado la decisión, a propuesta del Grupo proponente de Izquierda Unida,
que tenía presentada una proposición no de Ley, de que, dado que en las
dos sesiones de hoy tenemos mucho trabajo, se posponga la proposición no
de Ley de Izquierda Unida a la sesión ordinaria que ha quedado fijada, en
principio, para el miércoles 27 de octubre. Por tanto, el orden del día
de hoy estará integrado por la comparecencia, a petición propia, del
señor Director General, don Jorge García Candau. Esta comparecencia se
efectuará como ya es tradicional, pero habrá una pequeña variación con
respecto a la anterior legislatura, que consiste en lo siguiente: el
señor Director General, en un tiempo de media hora, aproximadamente, hará
su exposición. Posteriormente, los portavoces tendrán un tiempo de diez
minutos cada uno, empezando por los grupos de menor a mayor. Luego, habrá
la réplica del señor Director General y, finalmente, haremos un brevísimo
turno por si alguno de los señores Diputados quiere hacer alguna pregunta
concreta sobre los temas de la exposición del Director General. Resalto
que sólo será sobre los temas expuestos exclusivamente, no sobre otros
temas que no hayan sido expuestos por el señor Director General.

Posteriormente, y terminada esa sesión, levantaremos durante un plazo de
cinco o seis minutos y entraremos en la sesión de preguntas.

El señor Director General tiene la palabra.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): En
primer lugar, saludo con respeto y afecto a todos los miembros de esta
Comisión y, en especial, a los señores Diputados que hoy se incorporan a
ella por primera vez. Además, quiero agradecer muy sinceramente a esta
Comisión su amabilidad al permitirme, en ésta mi primera comparecencia en
la presente legislatura, exponer ante SS. SS. la situación actual, planes
y estrategia de futuro de Radiotelevisión Española.

Desde que asumí la Dirección General en 1990, fui consciente de que debía
actuar en una etapa de cambios en Radiotelevisión Española. En mis
anteriores comparecencias ya manifesté mi convicción de la necesidad y
urgencia de introducir esos cambios y mis ofertas para hacerlo. El 25 de
septiembre de 1991 expliqué aquí los trabajos realizados sobre el plan de
viabilidad del Ente Público y sociedades. Apuntaba entonces que la crisis
de la radiotelevisión pública acumulaba problemas heredados de otros
tiempos, marcados por su carácter de monopolio, y no negaba tampoco que
se alimentaba de algunas deficiencias que subsistían todavía en aquellos
momentos. Subrayé entonces que en un 90 por ciento eran y son la
consecuencia de una transformación de su régimen de explotación, a las
cuales estaba y estoy seguro que ninguna otra empresa de estas
características hubiese escapado indemne. Es más, añadía que ni siquiera
una empresa gestionada con criterios estrictamente comerciales hubiese
superado sin traumas un cambio en el mercado como el que Radiotelevisión
Española enfrentaba y enfrenta. Expresé mi intención de que
Radiotelevisión Española fuera lo menos gravosa posible a la sociedad, ya
que somos conscientes de que sus accionistas indirectos somos todos los
españoles.

Y, manos a la obra, en una primera etapa se puso en marcha un plan de
implantación territorial de Radio Nacional de España, que supuso el
cierre de 24 emisoras locales y de la Cadena Radio 4. También se abordó
una primera reducción de los organigramas y de los gastos corporativos y
se dio uno de los primeros pasos importantes: la congelación de
plantillas. Resalté entonces los cambios en el panorama audiovisual de
nuestro país con la aparición de varias cadenas privadas de implantación
nacional, de otras más de ámbito autonómico y muchas más de carácter
local; y no dudé en afirmar que, aun en ese panorama, Radiotelevisión
Española tenía y sigue teniendo un importante papel y unas importantes
misiones que cumplir ante la sociedad española, con servicios muy
variados, algunos altamente valorados, muchos muy ignorados y otros a
menudo interesadamente discutidos, pero todos ellos reconocidos por la
inmensa mayoría de los españoles como imprescindibles en una sociedad que
desea vivir en libertad. Igual que lo hago hoy, dije que esperaba y
espero encontrar en esta Comisión, junto a la crítica sincera y la
sugerencia enriquecedora, la comprensión y el apoyo necesario para seguir
adelante y para poder alcanzar las metas necesarias, la total
consolidación hacia el futuro, con planes garantizados a medio y largo
plazo, de una radiotelevisión pública dimensionada según las necesidades
de nuestra hora.

Ya muy recientemente, señalaba aquí de nuevo mi creencia de que,
razonablemente, Radiotelevisión Española debe tener financiación pública,
pero afirmaba, asimismo, que no estaba y no estoy dispuesto a defender un
excedente extraordinario de personal en determinadas áreas de la
producción de Radiotelevisión Española y que, si bien creo que no se
puede pedir a los ciudadanos la exigencia de mantener una radiotelevisión
pública --creo que sí se debe pedir--, ello se debe hacer optimizando al
máximo nuestros recursos e intentando que Radiotelevisión Española quede
redimensionada de acuerdo a las necesidades objetivas de un momento como
el actual.

Añadía en esa misma comparecencia que ha sido mi intención buscar un plan
de futuro que permita establecer el mismo con bastantes años de
continuidad para Radiotelevisión Española, y que ello suponía que
quedarán marcadas las líneas de actuación del Ente Público en un marco de
concurrencia. En esa orientación me presento hoy ante SS. SS. a fin de
exponer algunos de nuestros proyectos para el futuro inmediato.

Ante todo, una constatación: nos encontramos en un momento difícil, desde
el punto de vista económico, no sólo en Radiotelevisión Española, sino
también en el conjunto del país y en el resto del mundo. La
radiotelevisión pública ha de adaptarse a las condiciones de recesión,
estableciendo unos objetivos realistas, redimensionando sus previsiones
presupuestarias y reestructurando su organización interna y el tamaño de
sus plantillas, para hacer frente a la nueva situación. Todo eso sin
perder



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de vista en ningún momento las funciones que, como servicio
público de comunicación, ha de cumplir ante la sociedad española.

Me referiré, pues, a los aspectos que han de ser reformados en todas y
cada una de las ramas de actividad de Radiotelevisión Española.

Radio Nacional de España, que cuenta con financiación pública en virtud
de contrato-programa firmado con el Gobierno, no incluye ya publicidad
comercial en ninguna de sus cadenas. No compite, pues, con las cadenas
comerciales en el mercado publicitario; sólo lo hace en lo que constituye
su misión fundamental; ofrecer un servicio público alternativo de radio,
imparcial y riguroso en la información, plural y abierto en el terreno
ideológico, respetuoso con las instituciones y las personas, beligerante
en la defensa de la Constitución, la Corona y la unidad de España, y
preocupado por la difusión de la cultura, respetuoso y atento a las
creencias religiosas de los oyentes, y también, ¿por qué no?, dispuesto a
proporcionar programas de entretenimiento donde, ante todo, prime la
calidad. Esta nueva orientación se refleja ya en la programación que
recientemente ha estrenado Radio 1. En ella se ofrece --a través de una
doble red de difusión, en onda media y en FM-- una programación
informativa reforzada en todas sus áreas, desde la política interior
hasta la situación internacional, pasando por la economía, la sociedad,
la cultura y el deporte. La cultura conserva, además, programas propios y
específicos tan prestigiosos como «El ojo crítico» o «Clásicos
populares», que continúan en antena y para los que se prevén algunas
mejoras. El debate, por su parte, amplía una hora más a la semana su
espacio de emisión con la creación de un nuevo foro de discusión de los
más variados temas y cuestiones, que viene a completar la franja semanal
que a las tres de la tarde se emite de lunes a viernes bajo el título de
«Las cosas como son».

Radio 2, por su parte, como emisora destinada en exclusiva a la música
culta, no sufrirá ningún cambio sustancial. A lo sumo, se incrementará la
oferta de retransmisiones de conciertos en directo que, en lo que va de
año, aumentó en más de un 25 por ciento. Sus oyentes, por tanto, pueden
tener la seguridad de que Radio 2 seguirá fiel a su constante histórica:
llevar la buena música culta al aficionado, sin olvidar la promoción y
estímulo de la creación contemporánea, especialmente la de los grandes
compositores y directores españoles de hoy.

Esta oferta básica se completa con la programación que a los cinco
continentes emite Radio Exterior de España. Un servicio que también va a
ser reestructurado, pero garantizando de antemano que su programación y
cobertura, lejos de correr ningún riesgo, va a verse fortalecida con
nuevas iniciativas y una mayor concentración de esfuerzos.

Por otra parte, además de estas cadenas básicas, se han realizado
estudios pormenorizados, proyectos que complementarían lo anterior y que
permitirían ofrecer unas sugestivas y complementarias nuevas
programaciones desde Radio 3 y Radio 5. Pero estos proyectos, para los
cuales existen ideas básicas, quedan sujetos, como cambios radicales que
son en sus líneas actuales de programación, a que el plan estratégico en
que se encuadran sea en su momento aprobado para su puesta en marcha
definitiva.

Por lo que afecta a Televisión Española, permítanme SS. SS. que antes de
referirme a la situación española me refiera a la europea, pues la
nuestra depende de lo que está en juego en todo el continente. En este
sentido, la situación actual del audiovisual europeo es crucial, si no
crítica. En el escenario de la Comunidad Económica Europea se libra una
batalla sorda y, a veces, feroz, que tiene por objeto preservar nuestras
señas de identidad. Pues no se trata sólo de la subsistencia de una
industria y de sus beneficios; estamos jugándonos la identidad cultural
europea y, dentro de ella, la identidad de las distintas culturas y
lenguas de España.

En estos momentos, la creación cinematográfica y televisiva en Europa
está amenazada por los «lobbies» industriales americanos que presionan
para abolir las cuotas de producción y de difusión europeas en el seno
del GATT. Nos jugamos el derecho inalienable a que nuestros hijos
escuchen los mismos cuentos populares que oímos nosotros en nuestra
infancia; a que los personajes de nuestra literatura, reflejados en el
cine y la televisión, les lleguen con nitidez; a que las mujeres y los
hombres de nuestro entorno se vean a sí mismos y sus problemas reflejados
en las pantallas, y que cuando deseen distraerse, documentarse o
informarse tengan a su disposición lo que hacen sus compatriotas y todos
aquellos ciudadanos que, como ellos, han decidido su destino común dentro
del marco de Europa.

Nada tenemos en contra de la cultura americana, pero eso es una cosa y
otra muy distinta ver con buenos ojos la invasión y colonización cultural
por productos que penetran no por su calidad, sino utilizando reglas de
mercadotecnia apoyadas por un inmenso poderío económico. Por ello
sostenemos aquí que la creación cinematográfica y la producción
audiovisual europeas no deben ser objeto de negociación alguna.

Respaldamos, por el contrario, a las directivas europeas sobre esta
cuestión, así como su aplicación en España, que, aunque tal vez pudiera
afectar a nuestra cuenta de resultados, permitiría que nuestros medios de
comunicación fueran válidos y útiles para los españoles.

Como muchos de ustedes saben, se libra hoy en Francia la batalla de la
televisión por cable. En ella participan, como era de esperar, las
cadenas americanas. Las autoridades francesas aceptan la entrada de los
americanos, siempre y cuando éstos respeten las cuotas legales de
producción europea. La respuesta del portavoz de la TNT, propiedad de
míster Turner, ha sido que el Ministro de Cultura dejará un día su puesto
mientras que nosotros seguiremos aquí. Es mucho más que un desplante o
una manifestación de prepotencia; es, ante todo, un desafío económico y
cultural, al que hay que dar respuesta, aunque sólo sea porque mientras
nuestras producciones ven tan dificultado el acceso, que en rara ocasión
cruza el Atlántico, las americanas llegan ya amortizadas en su



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mercado interno para conocer aquí una segunda explotación.

Es, pues, necesario reflexionar sobre posibles estrategias y ponerlas en
marcha cuanto antes. Pero para poder dar una respuesta desde toda Europa
será necesario aumentar la producción europea y que nuestras cadenas
satisfagan las necesidades de información, entretenimiento y divulgación
que demandan nuestras audiencias.

Televisión Española está dispuesta a jugar un papel importante dentro de
los sistemas audiovisuales europeo y español. Somos la primera emisora de
nuestro país, tanto por su audiencia como por su capacidad de producción.

Estamos trabajando ya con las otras cadenas públicas y con alguna privada
y a nuestra propia capacidad productiva queremos sumar la de las
sociedades privadas de producción. Queremos ser la cadena líder en
nuestro país, porque sólo desde esa posición de preeminencia podemos
responder a estos compromisos.

Como saben SS. SS., el satélite y el cable plantean un nuevo desafío al
que será necesario hacer frente. Pues bien, en ambos, satélite y cable,
se ha demostrado que sólo es posible la especialización de la oferta.

Esta circunstancia nos permite adecuar lo que ofrecemos a las exigencias
muy concretas de las audiencias y dar respuesta a algunos de sus deseos.

En este sentido, nuestro proyecto incluye, al menos por el momento,
cuatro opciones destinadas al público español.

En primer término, una televisión pública generalista, dirigida a todo
tipo de audiencia; una televisión, en suma, para todos los públicos; una
televisión en la que la mayor participación de los ciudadanos españoles
encuentra, al menos, una oferta interesante en algún momento de su
programación. Esta será la misión de nuestra primera cadena, la de los
grandes programas, la destinada a la mayoría de los públicos, a las
grandes audiencias: informativos, entretenimiento, cine, divulgación,
participación; cualquier tipo de programa encontrará su lugar en nuestra
primera cadena.

Pero Televisión Española ha decidido prestar una especial atención al
público joven, a aquellos que, por edad, estudios y condición, se
incorporan a la sociedad española. Al fin y al cabo, hay un 43 por ciento
de la población que tiene menos de 29 años y los menores de 35 son casi
el 50 por ciento. Nosotros no creemos que sea un grupo social objeto
pasivo de incitaciones al consumo, «pasotas», como algunos tratan de
retratarlos. Pensamos que tienen planteamientos vitales distintos, otros
gustos y que, desde esos gustos, aportan aire nuevo a la cultura
española. Se trata de ciudadanos que tienen mucho que decir y mucho que
ofrecer a los mayores, pero ninguna cadena da respuesta completa a sus
exigencias. Por eso hemos decidido destinar la 2, nuestra segunda cadena,
a satisfacer a este grupo social diferenciado y desde esa óptica ofrecer
a todos una televisión más moderna. Sé muy bien que esta propuesta ha
despertado inquietud en algunos sectores. Son muchos los que, entre
airadas protestas, han entonado un réquiem por la 2, la gran cadena
cultural, cuyos muchos méritos, ahora algunos, repentinamente, reconocen.

Se nos ha acusado, incluso, de sacrificar la cultura a exigencias
comerciales. Creo que debo tranquilizarles. Como dijo Mark Twain a
propósito de noticias publicadas sobre su propia muerte, las noticias
acerca de la muerte de la cadena cultural de Televisión Española han sido
notablemente exageradas.

Para ser sinceros, una cadena no es cultural sólo porque ofrezca algunos
documentales serios o porque realice algunos programas sobre diversos
aspectos de la cultura o emita alguna película o serie cinematográfica de
calidad. En la 2, junto a todo eso, había programas de entretenimiento,
algún buen concurso y se emitía, como en otras cadenas, cine comercial.

Era, pues, una cadena generalista que ponía cierto énfasis en la calidad
y en los programas culturales, pero no era una cadena cultural en sentido
estricto porque no ofrecía una programación cultural en sentido estricto.

Pues bien, aprovecho la oportunidad que me brinda esta comparecencia para
anunciar que esa cadena cultural va a ser por fin creada. Se emitirá vía
satélite, en emisión abierta y gratuita, sobre todo el territorio
nacional. Con ella pretendemos tanto reforzar el servicio público de
Televisión Española como captar un segmento de audiencia --más numeroso,
por fortuna, de lo que comúnmente se cree-- que en la actualidad se
siente un tanto ajeno a la programación de la televisión generalista y
que demanda, sin duda, una oferta distinta. Será un canal en el que la
cultura, en su sentido más amplio, tendrá una presencia dominante. El
mejor cine de siempre, la música, los documentales, las series clásicas
de televisión y programas de servicio público «stricto sensu» serán las
fuentes de su programación. En ella se emitirán en horarios de «prime
time» producciones de interés que hoy transitan sin pena ni gloria, o con
más pena que gloria, por la incierta periferia de la madrugada.

Puedo adelantar, en términos muy generales, los contenidos previstos de
su programación. En el terreno de ficción se emitirá el mejor cine
clásico, el de siempre, tanto en versión doblada como en versión
original, en ciclos estructurados. Se reemitirán también los mejores
productos de la televisión europea y española. Se programará cine actual,
tanto europeo como americano, pero el cine que está fuera de los
circuitos, y, por supuesto, se tendrá en cuenta cinematografías
generalmente no integradas en esos circuitos de distribución audiovisual.

Por otro lado, se programarán veladas temáticas dedicadas a cuestiones
monográficas, ideadas en torno a temas, personajes o asuntos de carácter
cultural o de actualidad. Se compondrán, básicamente, de un documental o
un filme y un coloquio. Está prevista una programación musical destinada
a toda la música de calidad, tanto clásica como ligera. Por último, se
realizarán programas culturales, magacines y entrevistas destinadas a
divulgar y analizar aspectos del mundo literario, musical, artístico,
teatral o cinematográfico.

Como verán, las protestas y los lamentos por la desaparición de la
cultura en Televisión Española eran, cuanto menos, precipitados. Además,
hay otro aspecto que tendrá un tratamiento específico en un canal
diferenciado:



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el deporte. A menudo se oyen quejas de muy diversa índole: desde los que
lamentan que desde la televisión sólo se presta atención a los deportes
que mueven masas, despreciando a los deportes minoritarios, hasta los que
protestan porque la programación deportiva en televisión les parece
excesiva, en detrimento de otro tipo de programas. Teledeporte nace para
satisfacer esas quejas y esas exigencias.

En Teledeporte se dará un tratamiento privilegiado al deporte femenino,
el cual, pese a sus buenos resultados, apenas se ve reflejado en la
televisión convencional. Se prestará también atención exclusiva a
acontecimientos que las cadenas generalistas no puedan reflejar más que
de manera fragmentaria. Por último, se dedicarán amplios espacios con
programas previos y posteriores a las retransmisiones de estos
acontecimientos desde una perspectiva, sin duda, de carácter más
participativo y cultural.

Como verán, se trata de dos proyectos sugestivos, cuya recepción por la
audiencia no constituirá grave problema en una época de generalización de
las antenas parabólicas colectivas. Para llevarlos a cabo le ha sido
encomendada a Radiotelevisión, sin duda, esta responsabilidad.

Por lo demás, Televisión Española continúa apostando por un canal
iberoamericano, codificado y de pago, para su difusión tanto por vía
satélite como por cable, como respuesta a la creciente demanda de
emisiones en español para el ámbito iberoamericano. Se trata de un canal
generalista, no especializado, destinado a satisfacer a públicos que,
aunque comparten la misma lengua y un acervo cultural común, mantienen
una evidente heterogeneidad en sus hábitos sociales, horarios, gustos,
etcétera, con una clara vocación comercial y en sociedad con otras
televisiones de América.

Pero el Estado, señorías, que, no obstante, no funciona impulsado por el
ánimo de lucro, debe tener presente el criterio de rentabilidad
económica; que la persecución de lucro sea el objeto principal de la
empresa privada no significa, en ningún caso, que la actividad de la
empresa pública haya de basarse en el despilfarro de recursos; el erario
no es infinito y si, en cualquier circunstancia, el dinero público ha de
ser administrado con prudencia, en tiempos de crisis este cuidado se
convierte en un imperativo categórico.

En tanto que empresa pública, en Radiotelevisión Española el criterio
fundamental es la prestación del servicio encomendado; la rentabilidad
económica, entendida como beneficio o superátiv, ocupa un lugar
secundario, pero el que sea secundario no le resta importancia a la hora
de rendir cuentas. Por ello, la gestión debe realizarse de la forma más
adecuada, tanto desde el punto de vista del servicio como desde el
económico, para el cumplimiento de los fines que legitiman su existencia.

Pues bien, el objetivo esencial de la Radiotelevisión pública es atender
a las necesidades de todos los ciudadanos, estar al servicio de todos,
ser de todos y para todos. Por ello, la adecuación de Radiotelevisión
Española a las nuevas condiciones del mercado audiovisual ha de
compatibilizarse con este objetivo: mantener una oferta de programación
susceptible de satisfacer las exigencias y las necesidades de todos con
el menor coste posible.

Como saben sus señorías, aunque en ocasiones no me siento seguro de que
lo sepan todos, desde el año 1983 Radiotelevisión Española no ha recibido
subvenciones al presupuesto de explotación procedentes de los
Presupuestos Generales del Estado; la publicidad ha sido la base
fundamental y casi única de su financiación y esto fue suficiente hasta
el año 1989, pero, sin duda, es algo diferencial con el entorno europeo.

La llegada de las televisiones autonómicas, primero, y de las privadas,
más tarde, produjo la fragmentación del mercado publicitario de
televisión y provocó una disminución de los ingresos. Hubo de repartirse
la tarta publicitaria entre más comensales, y eso trajo consigo un
incremento de los gastos, al encarecerse los costes de producción
--derechos de emisión y retransmisión, remuneración de actores y
presentadores, etcétera-- como consecuencia del aumento de la competencia
de mercado.

La situación se complicó aún más para Radiotelevisión Española porque
tuvo que afrontar las nuevas condiciones con una estructura pensada y
desarrollada para un régimen de monopolio y con unas exigencias legales
de implantación y cobertura territorial de las que las restantes emisoras
de Televisión, tanto públicas como privadas, carecen. Si a ello sumamos
las cargas que Radiotelevisión Española debe soportar irremediablemente
como servicio público --Radio Nacional de España, que no emite
publicidad, la Orquesta y Coros, el Instituto de Formación de
Radiotelevisión Española, el Canal Internacional, los centros
territoriales de Televisión Española-- y la necesidad de hacer frente a
exigencias institucionales que sólo a ella corresponden --emisión en
directo de debates parlamentarios, publicidad electoral gratuita, actos
institucionales, etcétera--, cuya necesidad no tiene relación alguna con
el éxito de audiencia, llegaremos a la inevitable conclusión de que
Radiotelevisión Española se ha visto obligada a luchar por su cuota de
mercado literalmente con una mano atada a la espalda.

El hecho de que, pese a todo, continúe siendo líder de audiencia, a
considerable distancia de su más inmediata competidora, sólo puede
atribuirse a un milagro de la profesionalidad.

En todo caso, con liderazgo o sin él, la diferencia entre ingresos y
gastos obligó a Radiotelevisión Española a endeudarse para sobrevivir, al
no poder financiarse con cargo a fondos públicos. Pero en 1993 se firma,
por fin, un contrato-programa con el Estado que contempla, por primera
vez desde 1983, una financiación pública por servicios de carácter
público: Radio Nacional de España, la Orquesta y Coros y el Instituto
Oficial de Radio y Televisión. Quedan, sin embargo, excluidas de
cualquier tipo de financiación pública otras actividades que tienen un
neto carácter público y que no se contemplan en el actual
contrato-programa, entre ellos los centros territoriales y los canales
internacionales de carácter institucional de Televisión Española. De no
contar con las subvenciones de las que hemos hablado, los ingresos no
serán suficientes.




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En esta situación, Radiotelevisión Española se plantea con carácter
inmediato los siguientes objetivos para el futuro: mantener una oferta de
programación de radio y televisión con voluntad mayoritaria que satisfaga
las necesidades de todos los sectores sociales, territoriales,
generacionales, etcétera. Mantener aquellos servicios y actividades que,
no teniendo rentabilidad en términos estrictamente económico-mercantiles,
posean una rentabilidad social que los configure como de carácter
público, si bien habrán de ser redimensionados, como he señalado, y, en
su caso, reorientados. Adaptarse a las nuevas exigencias sociales,
tecnológicas y del propio mercado: expansión de la televisión por
satélite, de la televisión por cable, en su día, e introducción de la
televisión de alta definición y digital. Conseguir que la situación
financiera no se agrave progresivamente y sentar las bases para que, en
breve plazo, la evolución pueda invertirse.

Estos planteamientos han de encuadrarse en un plan estratégico que
necesariamente tendrá un contenido dinámico, no rígido, que posibilite su
permanente acrecimiento, su reelaboración sobre la marcha y su capacidad
de adaptación a las cambiantes condiciones de la evolución del mercado
audiovisual, que son muchas, de la economía nacional, que también, y de
la propia Radiotelevisión Española, a fin de ir determinando aquellas
actividades que deban ser reorientadas o, en su caso, suprimidas.

En todo caso, es preciso profundizar en la línea emprendida de una mayor
racionalización y adecuación de los medios con los servicios que se
presten. Dentro de dicha racionalización, es de especial importancia la
que se refiere a los recursos humanos con que cuenta la empresa. Todos
los estudios de organización efectuados han confirmado la conveniencia en
las actuales circunstancias de continuar la línea iniciada por el vigente
expediente de regulación de empleo, hasta lograr unas plantillas
ajustadas a las necesidades reales, a las características de la actual
oferta de Radiotelevisión Española y a su participación en el mercado. Se
trata de una medida inevitable, dadas las actuales condiciones
económicas. No les niego que, además, resulta para mí particularmente
dolorosa y frustrante, pues, pese a lo que algunos puedan decir
interesadamente, la plantilla de Radiotelevisión Española no era
comparativamente grande en relación con la de otras instituciones
públicas de radiodifusión de nuestro entorno europeo. Sirvan las
siguientes cifras correspondientes a 1992 para demostrarlo: RAI, unos
14.000 trabajadores; la ARD alemana, aproximadamente unos 25.000, y la
BBC, aproximadamente unos 27.000 trabajadores fijos. A ello hay que
sumar, sin duda, unos colectivos importantes, que en algunos casos
superan los 20.000 colaboradores en alguna de estas empresas. Aun cuando
alguna de estas emisoras públicas han emprendido sus propias reducciones
de personal, la comparación de cifras me parece suficientemente
elocuente.

La implantación de la nueva estructura orgánica, con su significativa
reducción de cargos directivos y de puestos de mando, tendrá lugar en el
presente ejercicio. La reorganización de las plantillas exigirá, por el
contrario, un plazo más largo, pues requiere contar con los
correspondientes instrumentos jurídicos y medios financieros. Hasta
ahora, el coste de las indemnizaciones del expediente de regulación de
empleo ha sido financiado con recursos ajenos, por medio de un mayor
endeudamiento para la empresa; pero la actual situación financiera de
Radiotelevisión Española, en la que el coste financiero ahoga la cuenta
de resultados por una dependencia progresiva de la financiación ajena,
hace de todo punto necesario que los costes de reestructuración sean
asumidos por el Estado.

En cualquier caso, quiero poner un énfasis especial en que todas las
medidas a adoptar serán negociadas, una por una, con la representación de
los trabajadores, a fin de lograr fórmulas que hagan compatible el menor
coste social posible con una aportación financiera adecuada. Es voluntad
expresa de esta dirección que ninguna medida sea tomada, en lo posible,
sin acuerdo con los representantes de los trabajadores de Radiotelevisión
Española. Por nuestra parte, haremos todo lo que esté en nuestras manos
para evitar enfrentamientos y discrepancias que nada beneficiarían a las
expectativas de la empresa y a los derechos y al futuro de sus
trabajadores. Muy al contrario, pretendemos que esta inevitable
reestructuración se lleve a término sin efectos traumáticos y en las
mejores condiciones posibles para los trabajadores afectados.

En los planteamientos de futuro para Radiotelevisión Española, en la
perspectiva del período comprendido entre los años 1993 y 1998, junto a
la disminución tanto de los costes estructurales como en los costes
variables, tendrá que contemplarse necesariamente la financiación pública
de determinados servicios de indudable carácter público, así como las
necesarias actuaciones estructurales emprendidas. Nadie debería
escandalizarse por esta solicitud, puesto que hasta 1983, y disfrutando
de una posición de monopolio, Radiotelevisión Española ya obtenía
financiación pública con cargo a los Presupuestos Generales del Estado.

Por otra parte, esta fuente de financiación es la primera de las fuentes
previstas en el vigente Estatuto de la Radio y la Televisión. Por último,
constituye la fuente básica de obtención de recursos tanto para las
televisiones autonómicas españolas como para el conjunto de las
radiotelevisiones públicas europeas. En consecuencia, entiendo que las
aportaciones del Estado entre los años 1994 y 1997 deben financiar, en
primer término, a Radio Nacional de España, a la Orquesta y Coros y al
Instituto Oficial de Radio y Televisión. En segundo lugar, la
financiación pública deberá sostener a los centros territoriales de
Televisión Española, cuya existencia viene exigida por el Estatuto de la
Radiotelevisión. Su existencia, al fin y al cabo, no responde a criterios
económicos, sino a la necesidad de conservar y difundir la cultura
española y la de sus regiones y nacionalidades, así como la mejor
cobertura informativa de las comunidades autónomas.

En tercer lugar, deberían recibir subvención pública tanto los canales
internacionales de carácter institucional de Televisión Española, con dos
programaciones para



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Europa y América, como las actividades derivadas de acuerdos
institucionales: las retransmisiones religiosas, Madrid-94, la
colaboración con Guinea Ecuatorial y con los países de Iberoamérica y la
propaganda electoral gratuita de los partidos políticos, que implica un
mayor gasto, tanto como una minoración de ingresos.

Si se cumplen estas premisas en el escenario propuesto a lo largo del
período que consideramos, 1994-97, los beneficios obtenidos en 1988 y
años sucesivos permitirían ir amortizando la deuda contraída hasta el
presente.

Esta es, señorías, una exposición sucinta de objetivos. Las
intervenciones de SS. SS. me permitirán pormenorizar detalles en lo que
valieran y, con toda seguridad, ahondar en la explicación de la ardua
tarea que nos proponemos llevar a cabo.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Director General.

A continuación corresponde el turno de los Grupos. En primer lugar, por
el Grupo Mixto, la señora Rahola tiene la palabra.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: «Bon dia», señor García Candau.

Desde Esquerra Republicana, obviamente vamos a fijar la posición crítica,
no sólo con el balance que ha hecho el señor García Candau, sino un poco
también con la exposición general.

El primer motivo de la fijación de una posición crítica es de hecho la
interinidad de su cargo, en el sentido de que me reconocerá que al no
haberse renovado el Consejo de Administración su posición no está del
todo legitimada. A pesar de esto, no creo que ello sería suficiente para
fijar una posición crítica si no hubiera otros elementos que nos obligan
a tener esta posición crítica.

El segundo punto se referiría a que usted ha hablado de reducción de
personal, de racionalizar el gasto, de racionalizar el Ente Público, con
lo que estaríamos de acuerdo, pero también entendemos que se hacen
contratos millonarios con productoras privadas que no parece que sean
coherentes con esta voluntad de racionalizar el gasto público. En ese
sentido entendemos que parte de la reducción de personal podría ser
arbitraria y podría, en cambio, intentarse reducir el gasto con otras
partidas.

Entro ya en uno de los temas que personalmente y a mi Partido nos
preocupa más, como es el tema de la falta de modelo del Ente Público y
especialmente la falta de modelo que se puede tener para los canales de
Televisión Española y del segundo canal.

¿Qué se quiere hacer, señor García Candau, con la Televisión Pública?
¿Que modelo específico se quiere para una Televisión Pública? Usted ha
hablado de que va a haber un canal específico, me imagino que vía
satélite a través del Hispasat, cultural y, por tanto, La 2 se va a
convertir en un canal más dedicado a la juventud. ¿Qué modelo para esta
juventud? Lo que nos preguntaríamos es: ¿cómo se va a definir realmente,
cómo se entiende la televisión pública? ¿Ha de ser competitiva, una
televisión de servicios, una televisión supeditada al poder, una
televisión independiente? Nuestro balance sería que de momento la
Televisión y todo el Ente está, primero, excesivamente supeditada al
poder --y me remitiría, por ejemplo, a la última campaña electoral, que
no acaba de resolverse del todo, señor García Candau, más bien al
contrario--, la capacidad y la posibilidad de mostrar un mínimo de
independencia respecto al poder.

¿Se quiere un modelo especialmente dedicado al servicio público entendido
como Ente Público o la preocupación por la competitividad hace que
rebajemos mucho el techo? ¿Se quiere un modelo que ponga el acento, sobre
todo, en los temas culturales? Sinceramente, no lo creo. Aunque se
quiere, parece ser, un canal dedicado especialmente a la juventud,
tampoco veo el modelo específico.

Donde entro ya en la preocupación específica de mi Partido sería en la
falta de sensibilidad con las diferentes culturas del Estado.

Usted hace un momento, cuando hablaba del satélite cultural, ha dicho:
Vamos a preocuparnos de que llegue a todo el territorio nacional.

Probablemente su nación y la mía no coinciden; cuando usted dice nación
probablemente yo entiendo Estado, pero lo que no acabo de entender es
cómo ese satélite cultural específico y, por supuesto, cómo el resto de
canales que tiene el Ente Público garantizan, y piensan garantizar, el
artículo 3.º de la Constitución, que precisamente habla de garantizar las
diferentes culturas y lenguas del Estado.

Le pregunto directamente, señor García Candau: este satélite cultural ¿va
a tener en cuenta la pluralidad cultural y lingüística del Estado? ¿En
qué términos? ¿Con qué franja horaria? ¿Cuánto tiempo va a dedicar a la
cultura y a la lengua de las diferentes culturas que hay en el Estado?
¿Está previsto esto?
Sumándome a esta misma reivindicación, le pediría que nos explique por
qué hay tal falta de sensibilidad en la Televisión de San Cugat para
convertir en una radio competitiva y consolidada una radio con tanta
tradición como es Radio 4, que, como le recuerdo, es la única de momento
que está emitiendo en catalán desde su Ente Público. Me remito a lo que
le estaba diciendo hace un momento. Usted ha hablado de preocupación, por
ejemplo, por la relación con Iberoamérica; es encomiable; de preocupación
por consolidar la cultura española; me parece perfecto; pero no he notado
en su discurso la voluntad y sensibilidad para ayudar a consolidar
lenguas y culturas milenarias que hay en este Estado. En este sentido el
Ente Público de Radiotelevisión Española es especialmente poco sensible a
este tema y, desde el punto de vista de un catalán, nos sabe mal que sea
un catalán quien lo dirija con esa falta de
sensibilidad. (Risas.) Valenciano. (Risas.)
Finalmente, fijamos nuestra posición crítica con estos cuatro puntos que
he expuesto. Primero, un cargo poco legitimado, porque no se ha renovado
aún el Consejo de Administración; poca sensibilidad social, puesto que se
plantea una reducción de plantilla, pero, en cambio, no vemos claramente
que se plantee reducir gastos cuando se compran programas millonarios a
productoras privadas:



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poca sensibilidad en el modelo global del Ente, puesto que no hemos visto
aún qué definición exacta del Ente se quiere dar. Hay mucha supeditación
al poder y, sobre todo, falta absoluta de sensibilidad con las diferentes
culturas que hay en el Estado, con las diferentes lenguas que se hablan
en el País Vasco, en Galicia, en Valencia, en las Islas y en Cataluña.




El señor PRESIDENTE: A continuación, por el Grupo de Coalición Canaria,
tiene la palabra el señor Mardones.




El señor MARDONES SEVILLA: En primer lugar, comienzo por agradecerle al
señor Director del Ente Público el que haya hecho esta comparecencia a
petición propia ante esta Comisión de Control. No podía ser menos ante
las críticas, inquietudes y situación con una gran falta de
sincronización en los nombramientos, tanto el que le afecta a usted como
los pendientes del Consejo de Administración de Radiotelevisión Española
del Ente Público, de su Consejo de Administración, competencia de esta
Cámara y no del Gobierno. Esa será nuestra responsabilidad como
parlamentarios aquí dentro para que se consiga la sincronización de las
dos figuras institucionales que actualmente se contemplan en el Estatuto.

Señor Director General, el número de problemas que usted ha planteado en
la rápida exposición de hoy para nosotros se pueden superar en dos
niveles: los problemas que como empresa tiene el Ente Público
Radiotelevisión Española y los problemas derivados de su condición de
servicio público. Si no hacemos esta distinción nos podemos ir metiendo,
a juicio de Coalición Canaria, en un problema verdaderamente
esperpéntico.

En primer lugar, parece que los grados de fricción como empresa están
dentro de lo que es una legítima posición en un momento de crisis, como
usted bien ha dicho, en que no se puede soportar un excedente de
plantilla que grava fundamentalmente una cuenta de resultados. Quisiera
que se encontrase una solución negociable en este momento con un pacto
social entre los tres interlocutores: sindicatos, empresarios y Gobierno,
para dar solución también al tratamiento social-laboral de la empresa
pública, porque si no estaríamos creando también dos niveles de discusión
verdaderamente contrapuestos.

Por su información, señor García Candau, parece que los problemas de
fricción en cuanto a servicio público en la radio están resueltos
prácticamente y no tienen el grado de tensión que hay en el nivel de la
televisión.

Me llama la atención, señor Director General, y quisiera hacerle
reflexionar sobre esto en el sentido de que no se vincule toda esta
problemática, tanto en los niveles de empresa como de servicio público,
tanto en televisión como en radio, a la situación actual, por un lado
económica, como sorpresa, por otro, de obsolescencia del Estatuto de
Radiotelevisión, por el que usted se rige y, por otro, a la aparición de
dos fenómenos nuevos que condicionan que aquí haya que replantearse desde
abajo toda esta problemática del Ente Público de Radiotelevisión, porque
quiero compartir sus preocupaciones y entender que estamos de acuerdo en
buscar una solución lógica y responsable, tanto para l colectivo de
empresa como para las exigencias políticas de servicio público. Me estoy
refiriendo a las dos nuevas situaciones planteadas. Por un lado, la
competencia feroz con las cadenas privadas --con todo lo que se pueda
pensar sobre las mismas, pero ellas no son enjuiciables aquí y, por
tanto, me remito a la competencia de esta comisión ante el Ente
Público--, y, por otro lado, la situación que plantea el
contrato-programa, comenzando por la convalidación que hizo este
Parlamento al inicio de esta nueva legislatura del Real Decreto-ley
relativo a la concesión de créditos extraordinarios al Ente Público de
Radiotelevisión Española.

Yo creo que esto lo tenemos que poner en la mesa y ustedes también desde
el Ente Público, como una necesidad que usted tiene no solamente de un
contrato-programa, de una financiación, de un reajuste de plantilla --que
yo creo que usted necesita también en este momento, personalizando el
Ente Público en usted-- y de un nuevo Estatuto de la Radio y la
Televisión; porque mientras usted tenga que tener sus pies jurídicamente
situados en el Estatuto de 1980, eso no produce ninguna facilidad de
resolución jurídica, política, social, económica, o como se la quiera
considerar, de los problemas existentes; prueba de ello es, por ejemplo,
la carencia de fricciones en competencia de la radio. Usted ha dicho que
gracias a un contrato-programa se puede permitir Radio Nacional no tener
publicidad y, por tanto, no compite con las radios privadas; no compite
comercialmente, porque nosotros tenemos que exigirle a usted que compita
en el mensaje social y en el servicio público, desde el tratamiento de la
información, desde el tratamiento de las noticias, desde el tratamiento
de cualquier programa cultural, tanto en sus aspectos de contenido como
lingüísticos o de sintonía con las distintas comunidades autónomas donde
hay centros regionales de Radio Nacional; mientras que se está
produciendo una tremenda fricción competitiva verdaderamente agresiva con
las cadenas privadas de televisión, que es donde está verdaderamente hoy
un frente de batalla que usted bien conoce.

Dicho esto, señor Director General, quisiera preguntarle si no considera
oportuno la inclusión de los centros territoriales; posiblemente por la
rapidez de su información no se ha referido a ello, aunque me ha parecido
entenderle que en el contrato-programa del Ente con el Gobierno no se
contemplan los centros territoriales. Yo creo, señor Director General,
que para que se garantice una pluralidad de las culturas, de las maneras
de talante, de la problemática propia de las comunidades autónomas,
habría que llevar adelante que el contrato-programa contemple los centros
territoriales, porque si no estamos haciendo una abstracción posiblemente
necesaria para sanear una cuenta de resultados del Ente; si nos
quedáramos solamente ahí, en sanear cuentas de resultados, se estaría
posiblemente haciendo un favor a la situación del Ente como empresa
laboral o económicamente considerado, pero haríamos un flaco servicio o
una omisión de aquellas cuestiones de servicio público que hoy tienen que
prestarse tanto en cobertura nacional o estatal como en cobertura de las
comunidades autónomas. Por tanto,



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desde Coalición Canaria estaremos siempre dispuestos a apoyar cualquier
iniciativa que tome el Ente, su Consejo de Administración, o su director
general, en solicitar del Estado el compromiso de Radiotelevisión
Española, en su faceta de servicio público fundamentalmente.

Cuando usted se ha referido a la segunda cadena de Televisión Española
con un carácter eminente cultural, dirigido también a unos segmentos de
población por edades, etcétera, ha puesto usted el énfasis en decir que
será gratuita y vía satélite. Como no lo ha dicho, yo le pregunto si está
previsto que precisamente por ser la televisión cultural la que puede
producir confrontaciones críticas con las comunidades autónomas, sobre
todo con aquellas como la canaria que no tienen el beneficio de Cataluña
o del País Vasco, que cuentan con unas televisiones autonómicas
específicas como cualquier otra comunidad que las pudiera tener, incluso
las propias de comunidades autónomas como Galicia, Madrid, Andalucía,
etcétera, al tener, por ejemplo, una comunidad periférica como la canaria
esta carencia total y absoluta ¿no cabe que en su programa, señor
Director General, se produzcan desconexiones o huecos? Porque usted sí
tiene el centro de Televisión Española regional en Canarias, donde se
emite por la segunda cadena en la conexión, ya que si vamos a recibir
solamente, aunque sea gratuita y vía satélite, ese café con leche --con
todos los respetos-- a nivel del Estado de una programación cultural, sin
un resquicio de huecos o de desconexiones en los centros autonómicos para
que al menos tengamos una participación horaria de nuestro propio sistema
cultural y de nuestra propia problemática de índices de actividades
culturales, no estaríamos, señor Director General, cumpliendo «in
extenso» con los principios señalados en la Constitución y en el actual
Estatuto, respetando el título VIII de la Constitución. Por ello yo
quisiera pedirle que se buscase una fórmula para que esa programación
cultural, en solidaridad con los principios constitucionales, pudiera
también darle una oportunidad a estas comunidades autónomas que, por sus
cuestiones de lejanía y de carencia, están en esa situación.

Me parece correcto que usted haya hecho un análisis en el que los costes
de reestructuración sean asumidos por el Estado. Yo creo que tenemos que
entrar en esa mentalidad que se ha abierto desde que se hizo el
contrato-programa y desde que se empiezan a aprobar, con todas las
críticas que ello pueda tener, porque si queremos seguir con un control
político y desde el punto de vista de servicio público, si esto es
servicio público, los costes de reestructuración tienen que ser asumidos
por el Estado, como se asumen en Renfe o como se asumen en cualquiera de
las otras empresas públicas; tenemos también que acostumbrarnos en esto.

Por supuesto que nosotros apoyamos cualquier planteamiento, como el que
usted ha expuesto aquí, de rentabilidad económica de la gestión; lo que
sí vamos a estar es muy atentos a que esa gestión se haga no solamente
bajo el principio de objetivo de rentabilidad económica, sino que se haga
también --porque usted lo había puesto en segundo lugar-- como servicio
público. No sé si eso admite un orden de prelación, porque mal servicio
público podemos tener si no hay una rentabilidad económica que mantiene
tensionado laboralmente al Ente, como de hecho hemos visto y usted
incluso ha padecido. Por esta razón, nosotros quisiéramos que los
principios de reestructuración con los costes correspondientes sean
asumidos por el Estado y, sobre todo, porque usted ha hecho referencia a
los costes financieros que ahogan la cuenta de resultados. No sé si estos
costes financieros usted los relaciona con las recientes devaluaciones de
la peseta porque tenga costes financieros en moneda extranjera el Ente,
cosa que desconozco, puesto que usted tampoco lo ha dicho, y me gustaría
que extendiera un poco su información en la respuesta que me dé sobre
estos costes financieros que ahogan la cuenta de resultados, así como
también en qué medida la propuesta que yo le hago de que se extienda el
contrato-programa a los centros territoriales participarán como partes
operativas orgánicas del Ente público en generar costes financieros o
cuentas de resultados que se pudieran hacer.

Dejo la cuestión de organigramas y de personal para la intervención
posterior que tendré en el turno de preguntas porque traigo una referida
ya específicamente a esa repercusión de plantillas, de organigramas, al
centro territorial de Canarias.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Vasco, el señor González de Txábarri ha
indicado a esta Presidencia que tenía interés en intervenir, pero que, al
coincidir con otra comisión en la que también tenía que tomar parte, no
podía hacerlo en ésta, razón por la cual se pasa el turno del Grupo Vasco
PNV.

A continuación, por el Grupo Catalán (Convergència i Unió), tiene la
palabra el señor Recoder.




El señor RECODER I MIRALLES: Quiero agradecer, en primer lugar, la
comparecencia del señor García Candau por primera vez ante esta comisión.

Nuestro Grupo Parlamentario ya solicitó en el Pleno del pasado 22 de
julio la comparecencia del Director General de Radiotelevisión Española
en la Comisión de control para que diera cuenta de los objetivos de
futuro de Radiotelevisión Española y de las medidas adoptadas para
aliviar su situación económica; así lo manifestó nuestro portavoz en el
debate de convalidación del Real Decreto-ley que concedía un crédito
extraordinario a Radiotelevisión Española.

La posición de nuestro Grupo, en esa ocasión, fue la de apoyar la
convalidación del Real Decreto-ley porque entendimos que no hacerlo
significaba complicar aún más la situación financiera de Radiotelevisión
Española y en coherencia con nuestro planteamiento a lo largo de la
legislatura anterior de reclamar la adopción de medidas estables y
definitivas sobre la financiación de Radiotelevisión Española, petición
que generalmente no fue atendida por el Gobierno.

Entendemos que el marco audiovisual de referencia debe ser necesariamente
el de la Europa de nuestro entorno. En todos estos países coexisten
televisiones privadas con televisión pública estatal o de ámbito
territorial.




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Creemos que ésa es la realidad que se ha configurado y la que se debe
mantener. Tan necesaria es para nosotros la televisión pública, con sus
objetivos específicos, como lo es la televisión privada que atiende al
deseo de sectores sociales, empresariales o de la comunicación que desean
estar presentes en la oferta de televisión que recibe el ciudadano. En
definitiva, el ciudadano se beneficia de una oferta plural.

Quiero plantear una primera reflexión. Las tecnologías de la comunicación
avanzan de manera imparable y la oferta televisiva del futuro se
configurará a partir de medios técnicos tan innovadores como el satélite,
la difusión por cable, la digitalización, la televisión de pago por
programa escogido por el espectador, etcétera. Será necesario desde la
sociedad en general, y muy especialmente desde los poderes públicos, un
análisis sereno de cómo se configurará el mapa audiovisual español en el
futuro y las modificaciones o iniciativas legislativas que deben
abordarse. Y ahí le formulo una primera pregunta, una primera solicitud
de reflexión al señor Director General: quisiera conocer su opinión sobre
el futuro de nuestro panorama audiovisual y qué medidas de carácter
legislativo entiende él que se deberán adoptar.

Centrándonos en Radiotelevisión Española, puede señalarse que ya nada
será igual que antes. Las actividades expansivas y los ingresos
publicitarios de los tiempos de monopolio son hoy en día irrepetibles.

Por lo que hace a las actividades, éstas deben redimensionarse para
centrarse en unas ofertas de calidad que busquen una audiencia
mayoritaria, pero que encajen con una sensibilidad de servicio público.

Los ingresos publicitarios que en un momento dado permitieron un
crecimiento ilimitado no sólo deben compartirse, sino que, además, ello
se produce en estos momentos de recesión económica. Como los recursos del
Estado tienen un límite, es imprescindible buscar un tamaño más adecuado,
más reducido en el conjunto de su estructura del grupo Radiotelevisión
Española.

Si las medidas que emprende el Director General buscan una organización
más racional, menores gastos y una plantilla adecuada a sus objetivos, ya
le anuncio que tendrá la comprensión y el apoyo de nuestro Grupo
parlamentario. Ello debe emprenderse precisamente para garantizar la
estabilidad futura de Radiotelevisión Española. En todo caso, sí le
pedimos al Director General que las medidas de reajuste que deben
adoptarse se adopten con la requerida y necesaria sensibilidad social.

Sabemos que nada se resolverá de la noche a la mañana y este modelo de
organización, estructuras y plantillas se basa en una historia larga,
lejana, compleja y, en gran parte, heredada.

Queremos también manifestar nuestra contrariedad por lo que ha sido la
actitud del Gobierno respecto al futuro de Radiotelevisión Española en
los últimos tiempos, básicamente a lo largo de la legislatura anterior.

Podríamos decir que el Gobierno ha abandonado a su suerte a
Radiotelevisión Española, al menos hasta el crédito extraordinario del
mes de julio pasado al que al principio hacía referencia. Las previsiones
presupuestarias han sido un fracaso. No es de extrañar, puesto que en
repetidas ocasiones el Ministerio de Hacienda ha maquillado las cifras
más exactas y reales que le remitía el Consejo de Administración en su
anteproyecto de presupuesto simplemente porque de esta manera conseguía
cuadrar artificialmente las cuentas. Esta es una práctica que no podemos
tolerar, que no vamos a tolerar en el futuro y de la que probablemente el
Director General ha sido el primer afectado.

Durante anteriores trámites presupuestarios el Grupo Parlamentario
Catalán presentó enmiendas que buscaban la financiación de parte del
presupuesto de Radiotelevisión Española con cargo a fondos públicos, de
acuerdo con lo que dispone el Estatuto de la Radio y la Televisión. El
Gobierno las rechazaba sistemáticamente alegando un inmediato acuerdo
sobre la financiación del Grupo Radiotelevisión Española, que se iba
aplazando un año tras otro. La solución no es la que ha impuesto el
Gobierno: ir sistemáticamente al endeudamiento. Entiende este Grupo
Parlamentario que esta política gubernamental de dejar pasar el tiempo
supone en estos momentos miles de millones de ingresos y gastos
financieros que nos podíamos haber evitado perfectamente, puesto que
Radiotelevisión Española ha tenido que buscar su financiación en el
mercado bancario. Por ello, nos parece imprescindible avanzar en esta
nueva definición de actividades, en una estructura y plantillas
adecuadas, pero, sobre todo, en una financiación que permita saber a
Radiotelevisión Española de qué ayudas puede disponer y al Parlamento que
pueda saber cuánto nos va a costar anualmente Radiotelevisión Española.

Todas las Televisiones públicas europeas reciben subvenciones o ayudas
del Estado por la vía del canon por tenencia de televisores que
entendemos nosotros que es de imposible implantación a estas alturas,
aunque esté recogido en el Estatuto, o mediante subvención directa.

Incluso en algún caso se ha optado por la financiación íntegra de su
costo a cambio de la ausencia de mercado publicitario. Así pues, nos
parece lógico que se establezca una financiación en la medida que el
Estado le encarga una serie de objetivos. Debemos alertar por eso al
Director General acerca del hecho de que este proceso se debe conducir
sin incurrir en alguna de las prácticas de competencia desleal o ilícita
de las que la Comunidad Europea es celoso guardián. Se ha optado por un
contrato-programa, en el caso de Radio Nacional de España, de la Orquesta
de Radiotelevisión Española y del Instituto Oficial de Radiotelevisión,
que es una fórmula posible. Hay otras no sujetas a la temporalidad y que
podrían ser de esta manera más controladas por el Parlamento. En el caso
de Televisión Española, es evidente que deseamos de ella unas actividades
y una programación que deben ser atendidas financieramente por el Estado,
pero de manera que se pueda controlar, que no haya un escape de esos
recursos hacia otros objetivos más livianos.

En el marco de esta nueva andadura de Radiotelevisión Española,
entendemos que una vez que se produzca la estabilidad financiera no puede
admitirse que se baje la guardia en la calidad y el prestigio a la hora
de emitir.




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Ciertamente, se han pasado unos años de convulsión en el panorama de
televisión. Entendemos que una televisión pública no es una televisión
dedicada a la docencia, sino que debe ser una televisión con vocación de
llegar a una mayoría de los ciudadanos, sensible ante los intereses de la
minoría, de gran contenido informativo, con programas de calidad que
difícilmente el sector privado querrá financiar, pero también con una
programación de entretenimiento dirigida al gran público con nivel y buen
gusto. Por otro lado, es evidente que la gestión acertada de los
servicios públicos requiere cierto nivel de entendimiento entre todas las
televisiones públicas del Estado; me refiero tanto a Radiotelevisión
Española como a las autonómicas.

Hemos vivido unos años de difícil entendimiento, pero nos consta que en
estos momentos existe no sólo un espíritu de cooperación, que quisiera
que el señor Director General valorara, sino que desde la autonomía de
cada medio se han producido una serie de frutos, y quiero citar
simplemente, a modo de ejemplo, el gran ejemplo --valga la redundancia--
que se dio durante las Olimpiadas en el Canal Olímpico.

Le animamos a seguir con esta labor que puede ayudar a abaratar algunos
costos. En este sentido, entendemos que empresarialmente las televisiones
públicas y, en este caso, Radiotelevisión Española, deben ser el elemento
dinamizador e impulsor desde el punto de vista empresarial de iniciativas
en el ámbito cultural, de la creatividad y de la producción
cinematográfica y televisiva.

Y para terminar esta primera intervención, no se debe olvidar la
programación en lengua catalana de Televisión Española y Radio Nacional
de España. De hecho, cuando se debatió el crédito extraordinario, nuestro
Grupo dio su apoyo al Real Decreto-ley en el pasado mes de julio
valorando el hecho de que considerábamos la programación de San Cugat y
de Radio 4 como servicio público y como elemento de difusión y
normalización de la lengua catalana. Hacemos cuestión esencial en nuestra
actitud del mantenimiento y consolidación de esta programación, tanto por
lo que se refiere a San Cugat como a Radio 4 y a la programación de Radio
Nacional de España en Cataluña, y le pedimos, para finalizar, que no dé
ningún paso atrás, señor Director General, en la política de producción y
emisión propia que se inició en Cataluña en catalán hace tantos años y
que tanto éxito ha tenido de público.




El señor PRESIDENTE: A continuación, por el Grupo Izquierda Unida, tiene
la palabra el señor Alcaraz.




El señor ALCARAZ MASATS: Le agradezco su comparecencia, señor García
Candau. Yo quiero partir en mi intervención de algo que va a ser la
estructura profunda de las intervenciones que el Grupo Federal de
Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya va a tener en este Parlamento a
lo largo de la legislatura, al hilo de lo que ya hizo anteriormente, que
es la defensa a ultranza de Televisión Española como servicio público;
por tanto, diciendo no sólo la verdad, sino toda la verdad que hasta
ahora no se ha dicho porque valía todo, valía todo, fundamentalmente
cuando han surgido las televisiones privadas y se está empezando a
deteriorar el servicio público, la televisión como medio público.

Nosotros entendemos que haya partidos políticos --ya lo han presentado
ayer en el Senado-- que defiendan la televisión privada o que en Galicia
se haya presentado un programa electoral intentando privatizar el 90 por
ciento de la TVG, pero, naturalmente, desde la misma óptica de
legitimidad nosotros vamos a defender la alternativa en la defensa del
servicio público.

El problema que usted, señor García Candau, nos plantea --y no tenemos
nada personal con usted, como sabe, solamente sabemos que es valenciano--
(Risas.)... Es que como han dicho que era catalán...




El señor PRESIDENTE: Por favor, ruego que no se dirija a los otros
Diputados, sino al señor Director General.




El señor ALCARAZ MASATS: Yo, por ahora, no le voy a pedir que Televisión
Española hable en andaluz. No se lo voy a pedir.

Usted puede estar defendiendo de palabra en su intervención la televisión
pública, pero desmantelándola en la práctica, un poco como en la
estrategia de hacer el trabajo sucio a aquellos que defienden a medio y
largo plazo la televisión privada. Estamos viendo, sobre la política de
los hechos consumados, que ustedes están tomando medidas estratégicas, de
orientación de la televisión, de redimensionamiento del personal --el
personal en Televisión es inversión, no es simplemente capítulo de gastos
de personal--, están privatizando una parte de Televisión --ahí está
«Quién sabe dónde» u otros-- sin discutirlo con nadie; matizo, sin
discutirlo en un foro democrático. Ustedes están debatiendo esto sólo y
exclusivamente en el Consejo de Administración de Radiotelevisión
Española, un Consejo de Administración, a nuestro juicio, ilegítimo, no
estético. Yo anoche les recomendaba que se diesen un paseo por el
Callejón del Gato; a la salida me preguntaban qué significaba eso: fue el
sitio donde el impagable don Ramón María del Valle-Inclán inventó el
esperpento. Es un Consejo de Administración presidido por un partido que
ya no existe parlamentariamente, el señor del Olmo, del CDS, y al que ni
siquiera asisten tres insignes miembros del Partido Popular. Y ahí es
donde usted está debatiendo temas de enorme importancia, alguno de ellos
no absolutamente reversible, si sigue usted con este «timing», como se
dice ahora, con este ritmo, en el que en un debate de Estado, como es la
televisión pública, aquí no sabemos nada, no debatimos nada, no tomamos
la opción de cara a qué modelo, qué dimensiones, qué objetivos, y
naturalmente ustedes, sobre los hechos consumados, la están tomando.

Esto es lo primero que no podemos compartir, no hay debate democrático
sobre el diseño de Radiotelevisión Española, del grupo entero. Se están
tomando medidas con un Director General que, a mi juicio, responde ante
un Consejo de Administración viejo, en un momento en el que yo creo que
usted no debiera haber admitido ese



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nombramiento, por razones incluso estéticas. Según el artículo 62.1 de la
Ley de Régimen de las Administraciones Públicas y del Procedimiento
Administrativo, no es aceptable, o desde el punto de vista del artículo 9
de la Constitución. Yo le pido, como pedí ayer al Grupo Popular, que
desmonten ese Consejo de Administración desde dentro,que me parece que
sería una labor ética, estética, legítima y legal, porque estamos en una
situación absolutamente bananera.

Hay medidas que se están adoptando que, a nuestro juicio, están empezando
a cambiar la orientación del grupo público Radiotelevisión Española. Por
ejemplo, usted ha aludido a La 2. El cambio de perfil de La 2 es un
cambio de profundidad. Ustedes han mandado la cultura al espacio, el
Hispasat. ¿Qué gestión va a tener este canal? ¿Qué tipo y qué cuantía de
producción propia va a tener? Usted dice que es gratuito, pero me parece
--no sé si usted tiene datos-- que la inmensa mayoría de los españoles va
a tener que comprar una antena que vale 50.000 pesetas. Le ruego que me
lo diga; no es gratuito.

Están cambiando un canal que era una seña de identidad de Televisión
Española; éste es el fondo de la cuestión, están empezando a cambiar las
señas de identidad de Televisión Española o de Radio Nacional. Es cierto
lo que decía el señor Aguiriano, yo me refería...




El señor PRESIDENTE: Por favor, ruego que no se dirija a los otros
señores Diputados.




El señor ALCARAZ MASATS: Pues es difícil hablar, entonces. (Risas.)
«Informe semanal», un programa señero, seña de identidad también, que no
ha cambiado en veinte años de hora ni de día, de pronto lo cambian
ustedes de hora y de día. ¿Quizá para hacer el espacio a otro programa
similar en las privadas? ¿O quizá porque han introducido una dinámica
según la cual el espacio que no se costea con publicidad pierde el «prime
time», la hora de máxima audiencia? O te comercializas, o te vas de hora;
o todavía más: o te comercializas --y Sony no podía patrocinar «Informe
semanal», no daba dinero suficiente--, o desapareces. Esta es la idea,
porque ustedes han empezado a distinguir entre espacios de sentido
público, los que no se costean, y espacios de máxima audiencia, los que
tienen el patrocinio, que, por cierto, es la fórmula de publicidad más
agresiva, condenada por las directivas europeas, que ustedes aquí no
aplican, y que naturalmente está privatizando espacios de máxima
audiencia, por ejemplo, «Quién sabe dónde».

Me parece que han hecho ustedes una encuesta en el «tele pick» según la
cual la audiencia de «Quién sabe dónde» no es del presentador, sino del
programa. Por cierto, y ya le lanzo la primera pregunta, ¿es cierto que
en el primer programa de «Quién sabe dónde» sólo hubo una audiencia de
4.800.000 personas, muy lejos de los 9.000.000 que tuvo en otra etapa?
¿Tiene el contrato del señor Lobatón, en este sentido, alguna
penalización por no llegar a los índices que anteriormente tenía?
Otros temas. Hay una contraprogramación que va aumentando y que se nota,
por ejemplo, en que se pueden desplazar muchas veces los telediarios de
hora o puede haber una confusión tremenda con esta introducción del
fútbol o de otros espacios de competitividad comercial. Se está
suprimiendo también, y usted lo sabe, programas informativos, y eso
supone reducción de personal; se suprime el magacín de los centros
territoriales y, naturalmente, se cierran contactos de Radio Nacional en
Iberoamérica, en El Cairo, en el Magreb.

Hay una política de personal, a la que usted ha aludido, con la que no
estamos de acuerdo --y, a final, se lo voy a argumentar--, porque para
nosotros el problema fundamental de Televisión Española no es el déficit.

No caigamos en una categoría que no es de izquierdas, que no es de
defensa del servicio público. No es el déficit, máxime, comparativamente
hablando con las televisiones europeas, cuando las grandes televisiones
de los países señeros reciben hasta el 98 por ciento de dinero público o
derivado del canon que se cobra. La televisión española, es cierto, ha
recibido cero pesetas en presupuestos de explotación y últimamente ni
siquiera en presupuestos de inversión recibe un duro;
no recibe nada, usted lo sabe. Si la española recibe el 83 por ciento de
publicidad, está junto a Chipre, Malta y Portugal, las más antisociales,
las menos públicas, las que tienen menos control democrático, no como la
danesa, la sueca, la BBC e incluso la francesa, aunque tiene una parte
privatizada y recibe el 55 por ciento de dinero público.

Usted sabe que hemos defendido esa enmienda en los presupuestos y se ha
rechazado. Usted sabe que hemos votado aquí los 31.000 millones, que, por
cierto, no van a Televisión, como dijo el señor Arenas ayer en el debate
del Pleno. Hay que decir la verdad, pero toda la verdad, porque, si no,
estamos deteriorando Televisión Española como servicio público. Y
ustedes, en esa dinámica, dicen: para adecuar la televisión, echamos
personal, comercializamos esto, metemos más publicidad aunque no
cumplamos las directivas europeas, readecuamos... No estamos de acuerdo,
no podemos estarlo.

Desde ese punto de vista, se está privatizando una serie de cosas,
incluso de contactos. Y yo lanzo otra pregunta al paso: ¿Es cierto que el
Banesto controla una parte de la nómina a cuenta de la gestión de
publicidad? Si esto es así, hay que tener en cuenta que don Mario Conde
es un accionista importante de una cadena privada de televisión de este
país. ¿Es cierto eso? Esto conecta, efectivamente, con que no hay una
política de incompatibilidades con respecto a los que aparecen en
pantalla, con respecto a los que conocen la marcha interna del centro,
que se van, se les concede a veces la excedencia, no están blindados los
contratos a favor de la empresa para que puedan ejercer en otras
televisiones. Por ejemplo, yo he visto a un presentador en los
telediarios de Televisión Española y a las poquísimas horas en un medio
privado. Eso no es aceptable, porque se está llevando una cuota de
pantalla y un capital público, y eso habría que establecerlo con una
penalización en los contratos que hasta ahora sólo se hace contra la
empresa y a favor de una serie de señores que legítimamente han
conseguido ese blindaje,



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pero que va en perjuicio de la Televisión como servicio público.

Otra pregunta que le lanzo al paso sobre la gestión: la auditoría. El
último informe de la intervención delegada de Hacienda es del año 1990.

Son obligatorias y no conocemos las posteriores; no las conoce este
Parlamento, las de los años 1991 y 1992, y veremos después la del año
1993. Yo creo que se está desmontando Televisión Española en cierto
grado, su intervención en ese sentido ha sido aérea. No lo está
discutiendo usted con los trabajadores --hoy mismo ha aplazado la reunión
con ellos--, no lo está discutiendo usted de verdad en este Parlamento.

Este Parlamento, puesto que éste es un problema de Estado, tiene que
adoptar el modelo. No se puede ir a una reducción de plantillas sin saber
a qué modelo respondemos, sin saber qué objetivos tenemos; ese plan de
objetivos que usted iba a dar a los trabajadores nosotros no lo
conocemos. Sabemos filtraciones, leemos la prensa que siempre acierta en
estos casos, porque parece que hay buena información y, en este sentido,
usted no está debatiendo este tema en ningún foro democrático. Lo está
debatiendo, creemos, en un Consejo de Administración no presentable.




El señor PRESIDENTE: Le ruego que vaya terminando en dos minutos.




El señor ALCARAZ MASATS: Sí, en dos minutos, señor Presidente. Muchas
gracias.

Las deudas de Televisión Española en este momento, el endeudamiento
acumulado no debe extrañar ni al Gobierno ni a cierta oposición, que son
conscientes de lo que se está haciendo, aunque haya mucho debate
superficial, superestructural. No debe extrañar. Si no hay dinero público
en Televisión Española, si no se parte de una filosofía se defensa a
ultranza del servicio público, como se hace en la BBC, en Francia, en
Alemania, en Suecia, defensa de la soberanía nacional y de la cultura
nacional, vemos que no tiene rentabilidad económica; está bajando la
publicidad; de 165.000 millones, hace cinco o seis años, vamos a llegar a
90.000 millones en 1993; 90 ó 95.000 millones de pesetas. Entonces se
dice: tragedia, una empresa que se viene abajo. No señor. Lo mismo que se
paga la salud y se pagan otros servicios públicos, en el mismo sentido
hay que pagarlo, en el mismo sentido hay que discutir la infraestructura
cultural de este país y no se puede contraponer hospitales a Televisión
Pública, para intentar reducir un 40 por ciento de personal y en Radio
Nacional de España posiblemente más.

Termino aludiendo a lo que usted mismo tocaba y es que hasta ahora, no sé
por qué, ustedes no han utilizado un argumento de calado, de peso, de
largo aliento, que es la comparación de Televisión Española con las otras
televisiones públicas de Europa. Simplemente comparar las subvenciones,
el dinero presupuestario --yo vengo de Andalucía-- y el dinero de todo
tipo público que reciben las televisiones autonómicas con respecto a
Televisión Española. Allí sí que hay que mantener el servicio público con
subvenciones tremendas, porque la publicidad ha bajado muchísimo y la
audiencia de las televisiones autonómicas también. Y no voy contra ellas;
al contrario, voy a defenderlas. Allí sí se mantiene que, por ejemplo, se
hayan pagado 291.000 millones de pesetas en estos años y, sin embargo, se
esté criticando tan a fondo Televisión Española y se vaya a una reducción
de producción propia, de personal, de orientación, en función simplemente
del criterio del déficit. Ustedes ¿por qué no utilizan estos argumentos?
Me resulta sospechoso que, por primera vez, les haya oído decir que en
Alemania tienen 28.000 trabajadores y un presupuesto de 630.000 millones
de pesetas; sólo un 19 por ciento de este presupuesto es publicidad. En
España el presupuesto de publicidad es del 83 por ciento. En Francia, son
8.000 trabajadores con un presupuesto de 254.000 millones, sólo el 24 por
ciento es publicidad. En la BBC hay 26 ó 27.000 trabajadores --ha dicho
usted-- con 302.000 millones de pesetas de presupuesto íntegramente
públicos, cero por ciento de publicidad. Y Radio Televisión Italiana está
haciendo la renovación cultural, está introduciendo espacios culturales
en «prime time» y está marcando una hegemonía cultural; hasta Berlusconi
está poniendo espacios culturales en la hora de máxima audiencia. ¿Por
qué ustedes no ejercen ese liderazgo desde la televisión pública e
intentan hacer ahora una televisión ligera, una televisión que no va a
las grandes mayorías, como se ha dicho aquí, sino que va a ser un poco
parecida a la de Estados Unidos, muy ligerita de equipaje y que en nada
se parece a la apuesta que se ha hecho en toda Europa, en los países
señeros y democráticos de Europa de cara a la televisión pública? La
radio y la televisión italiana tiene unos 15.000 trabajadores,
aproximadamente, con 324.000 millones de presupuesto y un 32 por ciento
de publicidad.

Esto es un argumento de fondo, pero ustedes no lo utilizan porque también
caen en la trampa, o quieren caer, de que el problema fundamental es el
déficit y que a partir de ahí, puesto que esto es una empresa, normal,
hay que reducir personal, privatizar espacios de máxima audiencia, decir
a los espacios que o tienen publicidad o se van a otra hora o
desaparecen. A partir de ahí hay una dinámica que no vamos a compartir.

Por eso le hemos dicho a usted en el Pleno y le decimos aquí, desde la
máxima lealtad, que usted en este camino, a nuestro juicio, está
desmontando lo que dice defender.

Esta es nuestra posición. Y le ruego, en todo caso, que me conteste a una
serie de preguntas que, a nuestro juicio, son bastante importantes.




El señor PRESIDENTE: Por el Partido Popular, tiene la palabra el señor
Arenas.




El señor ARENAS BOCANEGRA: Señor Presidente, señoras y señores Diputados,
en el día de hoy teníamos una comparecencia ordinaria, la ordinaria de
esta Comisión de Control en que los distintos grupos parlamentarios
presentan preguntas y teníamos, en definitiva, la comparecencia, en
cualquier caso, del Director General, para el día de hoy en esa
convocatoria ordinaria. Sin embargo, también ha habido una comparecencia,
a petición



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propia, del Director General, que es de agradecer y que, de alguna forma,
a mi Grupo Parlamentario y a este Diputado le han incitado a la lectura
de la comparecencia a petición propia del Director General, en marzo de
1990, recién nombrado por el Gobierno.

En la lectura de ese acta, uno ve claramente cómo han cambiado las
circunstancias, cómo han cambiado las cosas y cómo, sinceramente, el
señor García Candau hoy puede decir que desde su llegada a
Radiotelevisión Española ha habido una etapa de cambios.

En aquella comparecencia de marzo de 1990 todos los grupos parlamentarios
de la Cámara depositábamos más o menos crédito en la gestión del señor
García Candau, que se presentaba como un periodista profesional,
independiente y con una serie de objetivos. Ya digo que todos los grupos
parlamentarios, incluido el Grupo Parlamentario Popular, daban algún
crédito a esta intervención del señor García Candau, si se lee el «Diario
de Sesiones». Pero no estamos en marzo de 1990; estamos en el día de hoy
y yo quiero, con todo el respeto, señor Director General, decirle que, en
opinión de nuestro Grupo Parlamentario, usted es Director General
ilegalmente y que estamos hoy en esta comparecencia porque hemos estimado
oportuno volver a la Comisión con el inicio de la legislatura y porque
sabemos perfectamente que a esta Cámara no le compete la decisión sobre
asuntos de legalidad. Lo hemos situado en su ámbito, el ámbito del Poder
Judicial, pero ya le digo que nuestra opinión es que su nombramiento ha
sido ilegal. Usted ha sido nombrado por una mayoría absoluta que ya no
existe, por un Consejo de Administración que representa a una mayoría
absoluta que ya no existe y en abuso de la legalidad. Sí he de admitir
que será un problema del Gobierno y que, en su caso, sólo es reprochable,
como decía el señor Alcaraz --y no volveré a citarle, señor Presidente,
porque, además, no me interesa mucho--, que usted haya aceptado ese
nombramiento en abuso de una mayoría absoluta.

En segundo lugar, señor García Candau, usted, y me constan sus absolutas
convicciones democráticas, está hoy sentado en esta Comisión porque ayer
nueve Diputados decidieron no votar su destitución. En el día de ayer,
143 Diputados pidieron su destitución y 159 no lo hicieron. Ya sé que hay
una diferencia y estoy hablando de que si nueve Diputados hubieran optado
por su destitución, hoy no estaría en la Comisión de Control
Parlamentario. Pero, efectivamente... (Rumores.)



El señor PRESIDENTE: Silencio, por favor.




El señor ARENAS BOCANEGRA: ... efectivamente, las mayorías son las
mayorías y ayer esta Cámara no aceptó su destitución, pero sí hay que
decir que en el día de hoy se encuentra usted, en opinión de 143
Diputados, minoritarios en el día de ayer, sin crédito para ser Director
General del Ente Público. Yo le tengo que decir que las relaciones
Gobierno-oposición hay que aspirar a que sean cordiales y que cuando no
se dan así siempre tiene que imperar el respeto, y por nuestra parte lo
va a tener, diferenciando claramente lo que es la persona del señor
García Candau, respetable para nosotros, del Director General político,
nombrado por un Gobierno, en abuso de una mayoría absoluta que no tiene.

El, con sinceridad, cuando vino a esta Cámara, en marzo de 1990,
anunciaba una etapa de cambios. Cierto es, señorías, que Radiotelevisión
Española ha perdido audiencia de forma notable y que ya tiene que
despilfarrar para intentar mantener el liderazgo. En eso, señor Director
General, hemos cambiado. Cierto es que los problemas laborales y con los
sindicatos que tiene ahora Radiotelevisión Española no existían en marzo
de 1990, y en eso también hemos cambiado. Cierto es que en el Presupuesto
de 1990 hubo beneficios en Radiotelevisión Española, y en eso, señor
Director General, con todo el respeto, también hemos cambiado. Cierto es
que Radiotelevisión Española en 1990 tenía mayor credibilidad ante la
sociedad española que en estos momentos, y en eso también hemos cambiado.

¿Qué es lo único que no ha cambiado? Usted y su equipo, señor Director
General. Es lo único que no ha cambiado. Un equipo que ha llegado, al
margen de debates más o menos filosóficos, a un hecho objetivo de situar
en quiebra técnica un ente público que tenía beneficios en el año 1990 y
que partía de una situación de monopolio en ese año. Por cierto, con los
mejores profesionales. De hecho, casi todo lo que significa hoy el
panorama audiovisual en España, casi todo, porque también hay
profesionales nuevos excelentes, se está realizando en su trabajo por
profesionales formados en Radiotelevisión Española.

¿Qué ha sucedido, señor Director General? Primero, que han continuado
editorializando toda la información, confundiendo a diario información y
opinión. En segundo lugar, que, como aquí se ha dicho, no están llevando
a cabo una programación de interés público. Y es posible hablar de
cultura con imaginación y hacer atractivo un programa educativo. En eso
está gran parte del fracaso del equipo actual. No ha conseguido que la
cultura, que la educación, que determinadas defensas de contenidos
sociales que hay que hacer desde una televisión pública sean atractivos
para los españoles y tengan audiencia. Señor Director General, cuando se
dice y se mantiene que se quiere ser la cadena líder, se está diciendo
poco menos que no se quiere ser una cadena de programación de interés, de
interés público.

Señor Director General, no sé cómo ha aceptado el nombramiento cuando,
por primera vez en la historia del Ente Público Radiotelevisión Española,
todos los sindicatos han pedido su destitución, todos, sindicatos de
orígenes distintos. (Rumores.)
Señor Presidente, rogaría que hubiera un poco de respeto, el mismo que
tenemos nosotros ante otras intervenciones, aunque las consideremos más o
menos divertidas o brillantes.




El señor PRESIDENTE: La Presidencia le amparará, señor Arenas.




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El señor ARENAS BOCANEGRA: Muchas gracias, señor Presidente.

Los sindicatos han pedido unánimemente su destitución.

Por primera vez en unas elecciones en España, señor García Candau, la
Junta Electoral Central ha enmendado la plana a los servicios
informativos y les ha obligado a corregir contenidos informativos.

¿Por qué no habla del Estatuto de Redacción? No ha dicho ni una palabra.

¿Vamos a poder conseguir algún día que Radiotelevisión Española la hagan
los profesionales? ¿O Radiotelevisión Española va a seguir siendo
dirigida por políticos que aparentemente son profesionales? No pongo en
cuestión ninguna dignidad personal, pero políticos nombrados por un
gobierno sin el más mínimo consenso, ni de las fuerzas parlamentarias, ni
de las fuerzas sociales, personas en las que siempre priman los intereses
políticos sobre su independencia y sobre sus intereses profesionales.

Señor García Candau, en 1990, beneficios; en 1991, pérdidas de 10.000
millones de pesetas; en 1992, 41.000; en 1993, previstos, 47.000. Yo creo
que por encima de 80.000, entre otras cosas porque habrá 30.000 millones
menos de publicidad. ¿Quién responde ante eso? ¿Es que lo público es una
coartada para no responder? ¿Cuando hablamos de lo público no hay que
analizar la gestión? ¿Todo vale?
Se dice que no se ha dado un duro a Radiotelevisión Española, y en julio,
entre operaciones de endeudamiento y subvención a Radio Nacional de
España, a los coros, y al Instituto, hay más de 120.000 millones. ¿Hay
alguna empresa privada en España que se pueda mantener con los niveles de
deuda de Radiotelevisión Española? ¿Hay alguna empresa privada en España
a la que se permita, como ha pasado en Radiotelevisión Española, deber a
la Seguridad Social, deber a Hacienda y deber a todas las entidades del
mundo que se puedan contemplar? ¿El carácter público es una patente para
la gestión? Como es público todo vale, dicen algunos demagogos. ¿Por qué?
Porque es público.

Uno de los grandes males de la sociedad española, que espero que algún
día resolvamos en las Cortes Generales, es la responsabilidad de los
gestores públicos. En las empresas privadas, sí hay responsabilidad. Hay
consejos de Administración que destituyen a sus consejeros delegados o
directores generales. Pero como es público, todo vale. No hay que
analizar la gestión. Que se pague. Que absorba la reestructuración el
Estado. ¿Ese es el respeto que se tiene por los impuestos de los
españoles? Digamos a los españoles que sus impuestos adelante, porque
como es público tiene que pagarse con sus impuestos y la gestión no
importa.

Hablamos de gestión. No hay una empresa en el mundo que cuando prevé que
van a disminuir sus ingresos, incremente sus gastos. Eso es lo que ha
hecho el equipo directivo que usted ha dirigido. Sabiendo que se van a
aminorar los ingresos publicitarios de forma grave e importante, por la
competencia, ¿se plantea políticas de contención del gasto en el año
1993? En el año 1990, señor García Candau, y no se forma la pelota que se
ha formado. En el año 1989 había 161.000 millones de presupuestos y en
1993, después de algunas operaciones de contención, 174.000. Pero, señor
García Candau, los gastos de personal han ido creciendo año tras año,
para, al final, tener que despedir a los trabajadores. Es una cuestión
importante. Pero como es público no podemos decir nada. Han hecho muy
bien subiendo en gastos cuando disminuyen los ingresos.

Señor Presidente, me parece que en estos momentos hace falta en el
conjunto de la Cámara un gran debate entre los grupos parlamentarios para
que se alcance un pacto de Estado en el que analicemos cuál es la función
de las televisiones autonómicas públicas, cuál es la función de la
televisión pública del Estado, que hoy están objetivamente compitiendo
entre sí con fondos públicos, con los mismos impuestos en ambos casos.

Nos parece que hace falta un pacto de Estado para profesionalizar la
gestión de las televisiones autonómicas y de la Radiotelevisión Pública
del Estado. Nos parece que hace falta que haya consejos de administración
con competencias, que no tienen en este momento, porque la gestión se
construye sobre administradores únicos en los entes públicos y no sobre
los consejos de administración. Nos parece que hace falta que, de una vez
por todas, desaparezca la sombra de la dependencia de los canales
públicos del partido que soporta al Gobierno, o del Gobierno que soporta
a su partido, depende de cómo se mire. Para eso hace falta, señor
Presidente, un gran pacto entre todas las fuerzas políticas y mi grupo
parlamentario está predispuesto a ello.

Hace muy pocas fechas tuvimos intensas reuniones de trabajo en la
ponencia constitucional acerca de la reforma del Estatuto de
Radiotelevisión Española y uno de los asuntos más controvertidos era la
elección del Director General. Todos los directores generales que pasaron
por aquella reunión, incluido el Director General actual, defendieron la
elección al margen del Gobierno. Bien en el seno del Consejo de
Administración, por mayoría cualificada, bien en el Parlamento, por
mayoría cualificada. Por eso no se entiende el empeño en mantener la
dependencia política si no se considera exclusivamente como un
instrumento que va sirviendo en cada uno de los procesos electorales.

En marzo de 1990, señorías, nos decía el Director General, brillante
parlamentario por cierto, al acabar su intervención: le pido a esta
Cámara que aplique una máxima como en la BBC. Y en la BBC se dice que no
se juzgue por lo que se piensa, sino por lo que se hace. Señor Director
General, a usted le juzgamos en el día de hoy, con todos los respetos,
por lo que ha hecho y por lo que nos tememos que va a seguir haciendo.

Por ello no podemos hoy ni felicitarle, ni concederle nuestra confianza
para el futuro.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Socialista, tiene la palabra el señor
Aguiriano.




El señor AGUIRIANO FORNIES: Yo, como el resto



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de los portavoces, quiero empezar agradeciendo al Director General que
prácticamente al día siguiente de su nombramiento solicitara la
comparecencia en esta Comisión, y quiero también felicitarle por su
nombramiento como Director General. Creo, además, que es el primer
Director General que repite en el cargo, lo cual es una muestra de
orgullo y satisfacción que usted puede tener y que nosotros, de alguna
manera, compartimos. Porque usted, además, ha sido elegido Director
General por un Gobierno nacido democráticamente en unas elecciones
perfectamente democráticas celebradas hace tres meses y parece que a
alguno se le ha olvidado o que no se acuerda del resultado todavía. Y
tiene el raro privilegio de que, gracias a un debate que hubo ayer en el
Parlamento, de alguna manera, indirectamente, usted ha sido respaldado
por la mayoría de los Diputados de este Parlamento, por la mayoría de la
representación del pueblo español. Usted, posiblemente, es el único
Director General nombrado por el Gobierno y respaldado por este
Parlamento. Gracias a la oportunidad que nos dieron los grupos de la
oposición de demostrar, como siempre ha sido, que el Director General
está en su puesto no sólo legítimamente nombrado, sino afortunadamente
respaldado por la mayoría de la representación popular, o lo que es lo
mismo, por la mayoría del pueblo español. (Rumores.)
En el capítulo de felicidades no puedo por menos que felicitarme por la
oportunidad que nos han dado los Diputados del PP de volver a esta
Comisión después del tiempo de ausencia. Espero que su presencia entre
nosotros no sólo sea fructífera, sino que sea larga en el tiempo.

Hablando de ausencias y de nombramientos, queda perfectamente clara la
legitimidad absoluta de su nombramiento, según lo que dice el propio
Estatuto de Radiotelevisión --oído el Consejo de Administración,
propuesto por el Gobierno; oído el Consejo--, porque, si no me equivoco,
el único Director General que ha sido nombrado con el Consejo de
Administración renovado fue el señor Solana y porque fue nombrado a mitad
de la legislatura por la dimisión de la directora general, Pilar Miró.

Todos los demás directores generales, como tiene que ser, lógico y
razonable, son elegidos por el Consejo de Administración anterior,
porque, razonablemente, las negociaciones --y más en un período en que no
hay mayorías absolutas-- del nombramiento del director general pueden
alargarse y no se debe tener un director general provisional.

Hablando del Consejo de Administración, me gustaría que el Director
General nos informase de cuál es la situación actual. Me supongo que los
cuatro miembros del Grupo Popular que deberían asistir al Consejo siguen
sin asistir; me supongo que seguirán cobrando sus emolumentos, no
respondiendo esos emolumentos a las actividades para las cuales han sido
elegidos. No sé a qué se dedican. Está claro que no se dedican a su
trabajo, que es el Consejo de Administración. Y creo que hay un caso
particular de una miembro del Consejo, que parece ser que ha tenido una
sentencia que la ha inhabilitado para ocupar cargo público y me gustaría
saber cuál es la situación.

Está claro, como digo, que tiene usted el respaldo de la mayoría y está
claro que la minoría no le ha dado crédito ahora, no se lo dio ayer, no
se lo dará mañana, no se lo ha dado nunca, con lo cual no estamos en
ninguna situación que no sea igual a situaciones anteriores. En cualquier
caso, lo que sí cambia es la propia situación de la radio y la
televisión.

Vivimos un cambio permanente. Hemos pasado en muy poco tiempo de un
monopolio absoluto en que todo era posible. La capacidad de financiación
permitía cualquier idea que se nos pudiese ocurrir. De ahí viene el que
el presupuesto de Televisión, con los ingresos en publicidad, nos
permitiese que ahí se pagara tanto la radio, la televisión internacional,
la orquesta y coros, etcétera. Ese mundo ha cambiado muy rápidamente. Se
ha empezado a encontrar la solución adecuada con el Decreto-ley que
aprobamos en el mes de julio de financiación de estas actividades que no
son televisión, pero, qué duda cabe, que existen y han existido --y me
supongo que seguirán existiendo-- problemas de financiación.

Me gustaría, aunque el portavoz de Izquierda Unida ha hecho referencia a
ello, conocer cuál es la situación en este momento --nosotros conocíamos
la situación de hace algún tiempo, algunos años quizá--, en los países de
nuestro entorno, en los países europeos, sobre la financiación de
televisión.

Aprovecho de todas maneras para no sólo defender la televisión pública,
sino para decir que esas manifestaciones de alabanza a televisiones que
tienen de publicidad el 10, el 15 o el 20 por ciento, poniéndolas como
ejemplo a seguir, suponen una contrapartida: que ese 80 o ese 90 por
ciento restante debe salir de los presupuestos generales del Estado o de
una tasa por tenencia de televisores. Como parece ser que, aunque está en
el Estatuto, ningún grupo está en la posición de proponer que se implante
esa tasa en España, la única posibilidad sería la financiación a través
de los presupuestos. Entonces, habría que pensar en financiación vía
presupuesto por más de 100.000 millones de pesetas. Razonablemente, una
propuesta de ese tipo habría que hacerla alternativamente diciendo de qué
partidas presupuestarias habría que restar los 100.000 millones y ver
realmente cuál es el compromiso que cada uno tiene en el presupuesto y de
dónde está dispuesto a quitar esos 100.000 millones. A pesar de esta
situación de crisis, Televisión Española, en los últimos años, ha hecho
frente a unos retos extraordinariamente importantes y con un éxito que ha
sobrepasado nuestras fronteras: la Exposición Universal, las
retransmisiones de la Olimpiada de Barcelona o incluso el esfuerzo
realizado por toda la sociedad española, pero por Televisión también, en
la Conferencia de Paz Arabe-Israelí celebrada en Madrid; todo esto a
pesar, como digo, de vivir en una situación de crisis económica grave y
con solución a corto plazo que en aquellos momentos no se veía.

El futuro, como ha dicho algún compañero, es también radicalmente
diferente. Al final, nuestra televisión quizá no se parezca o se parezca
muy poco a la que tenemos actualmente. Ya estamos hablando de la
retransmisión vía satélite; se ha hablado del cable, se ha hablado de



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digitalización, se ha hablado de pago por programas. Esta es una realidad
que tenemos seguramente a corto plazo y, como digo, es necesario que
Televisión Española --ya lo vemos con el tema del satélite-- se vaya
colocando hacia la nueva situación. En cualquier caso, desde nuestro
punto de vista parlamentario, es cierto que tenemos un reto fundamental,
que es la modificación del Estatuto. Yo creo que hay un consenso
generalizado en que hay que modificar el Estatuto. No estoy tan
convencido de que el consenso llegue a qué tipo de Estatuto vamos a
realizar. Nosotros estamos dispuestos a hacer el máximo esfuerzo, pero
yo, por lo menos, sigo diciendo que el Director General debe nombrarle el
Gobierno, sea este Gobierno con esta mayoría, sea otro Gobierno con otra
mayoría. Apoyamos esa posición cuando estábamos en la oposición. La
apoyamos ahora cuando estamos en el Gobierno y si algún día --espero que
en un futuro bastante largo-- volvemos a estar en la oposición...

(Risas.) Si en el año 1979 a algunos les hubiesen dicho que el próximo
gobierno iba a ser socialista y que iba a durar más de once años les da
el soponcio. (Risas.)



El señor PRESIDENTE: Silencio, por favor.




El señor AGUIRIANO FORNIES: O sea que espero que esas sonrisas se les
congelen. (Risas.) Como digo, si algún día volviésemos a la oposición,
seguiríamos opinando que al Director General debe nombrarle el propio
Gobierno.

En cualquier caso, quiero hacer la declaración que he hecho siempre en
todas estas comparecencias de defensa a ultranza de la televisión
pública, no en una utopía irrealizable que nadie sabe muy bien cómo
llevar a cabo, en que hacemos un canto, como he dicho antes, a que nos
dediquemos a programas sin posibilidad de ningún tipo de financiación.

Entre todos --lo he dicho en algún Pleno, me parece-- hemos elegido una
televisión que vive única y exclusivamente del mercado publicitario.

Cambiar ahora estas normas yo creo que es prácticamente imposible.

Estamos dispuestos a estudiar cualquier solución que cualquiera pueda
aportar, pero si tenemos una televisión que vive única y exclusivamente
del mercado publicitario, deberá funcionar, como es lógico y razonable,
según las leyes del mercado. De todas formas, señor Director General
--también se lo he dicho en otras comparecencias--, haga lo que haga
tendrá usted seguramente la crítica de partidos de la oposición. ¿Que
empresas privadas deben dinero a la Seguridad Social y a Hacienda y
negocian con la Seguridad Social y Hacienda el plazo aplazado de sus
deudas? Es lógico, normal y es lo que se pide desde las empresas
privadas. Que Televisión tenga que hacer lo mismo debe ser un delito de
lesa majestad. Haga usted lo que haga, le criticarán. Lo haga bien o lo
haga mal, le sacarán punta a todo, le criticarán, no estarán de acuerdo y
algunos aprovecharán, si pueden, en la medida de lo posible, para lanzar
un torpedo a la línea de flotación de la televisión pública, algunos
defendiendo, como han defendido siempre, las televisiones privadas;
otros, a veces, llenándose la boca hablando de la defensa de la
televisión pública pero participando en actuaciones que quizá la
perjudiquen más que desde otros puntos de vista. En cualquier caso, sepa
usted que por lo menos tiene el apoyo --hablo en nombre de mi Grupo-- del
Grupo Parlamentario mayor de esta Cámara y estamos convencidos de que
hará usted una gestión perfecta en la medida de lo posible y dada la
actual situación. Sabe usted que puede contar con nuestro apoyo.

Muchas gracias. (El señor Arenas Bocanegra pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Señor Arenas, ¿para qué pide la palabra?



El señor ARENAS BOCANEGRA: Señor Presidente, se han hecho a Consejeros
del Partido Popular unas imputaciones muy graves y me gustaría, con el
tiempo mínimo, contestarlas, al estar ausentes estos Consejeros.




El señor PRESIDENTE: Señor Arenas, el artículo 71 habla de alusiones
personales, pero en el párrafo tercero se dice que cuando la alusión
afecte al decoro o dignidad de un grupo parlamentario. Si entiende el
señor Arenas que afecta al decoro o dignidad de su Grupo Parlamentario,
le daría la palabra, pero no para la defensa de personas ajenas a esta
Cámara.

Por favor, durante escasamente un minuto.




El señor ARENAS BOCANEGRA: Muchas gracias, señor Presidente. Voy a
emplear menos de un minuto.

Me parece profundamente descortés referirse a personas ausentes. Quiero
recordar, porque la ignorancia a veces es muy profunda --y digo esto si
puedo salir del congelador, porque estamos congelados en nuestra
sonrisa--, que no hay Consejeros del Partido Popular, sino que los
Consejeros representan a toda la Cámara y las personas a las que se ha
referido el señor Aguiriano han sido también votadas por otros grupos
parlamentarios de la Cámara, incluido el Grupo Parlamentario Socialista
en el Congreso o en el Senado.

En segundo lugar, quiero decirle que los Consejeros a los que él se
refiere, que son de toda la Cámara, en acto de protesta no han ido a las
sesiones, pero han asistido a diario al Consejo de Administración para
desarrollar su trabajo.

Una Consejera, a la que él, muy malintencionadamente, se ha referido y
que cuenta con todo nuestro respaldo, tuvo una sentencia judicial por un
hecho ajeno a Televisión en el ejercicio de su función periodística y ya
ha cumplido esa decisión judicial, luego la mala intención es bastante
notable. Me gusta aclarar estos aspectos por la dignidad de esos
Consejeros.

Finalmente, quiero decir al señor Aguiriano que se ha referido a cuatro
Consejeros y que su ignorancia es tan supina que uno de esos Consejeros
está sentado a su izquierda geográfica como Diputado a Cortes Generales
por Madrid. Fíjese lo informado que está. (El señor Aguiriano Fornies
pide la palabra.)



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El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Arenas.

Tiene la palabra el señor Aguiriano. Le ruego que muy breve y única y
exclusivamente por si ha habido alguna alusión personal.




El señor AGUIRIANO FORNIES: Se me ha acusado de mala intención y en
ningún caso quería tener mala intención, sino conocer cuál era la
situación. Leí en el periódico hace poco que había sido condenada e
inhabilitada para ocupar cargo público durante un período de dos meses y
quería conocer cuál era la situación.

En cualquier caso, sí quiero aclarar que cuando un miembro del Consejo
cobra por participar en el Consejo...




El señor PRESIDENTE: Perdón, señor Aguiriano, ése es un tema del Consejo
de Administración y no de esta Comisión.




El señor AGUIRIANO FORNIES: Es que el señor Arenas me ha acusado de
ignorante, de ignorancia supina. Y creo que tengo derecho a contestar
sobre eso.




El señor PRESIDENTE: Unica y exclusivamente la ignorancia supina.

(Risas.)



El señor AGUIRIANO FORNIES: Decía que, cuando uno está en el Consejo de
Administración, supongo que cobra por participar en las reuniones del
Consejo, por proponer ideas al Consejo y colaborar en las decisiones que
haya que tomar en el Consejo. Si uno, por mucho que vaya al lugar donde
se reúne el Consejo, no participa en él, no sé en lo que trabaja, pero no
trabaja en aquello por lo que está cobrando.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Director General en turno
de contestación.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): Voy a
intentar contestar en el mismo orden en que se han producido las
intervenciones de los grupos parlamentarios y no quisiera, señora Rahola,
cometer el error en el que incurrí en mi primera comparecencia, en marzo
de 1990, en que, por hacer una broma, me encontré con una campaña de
descalificaciones, destierros, etcétera, a través de algunas actuaciones
políticas de algún grupo parlamentario, simplemente porque me uní al
acervo cultural que, sin duda alguna, nos acerca y compartimos. En ese
aspecto no quiero entrar; si acaso en algún momento se lo contaré a su
señoría.

Tener que empezar por defender o por justificar lo obvio me resulta un
tanto ridículo. Que a estas alturas algunas señorías puedan entender que
quien comparece tenga en su nombramiento un origen ilegal o que haya
instituciones que sean ilegítimas o que personas que están en alguna
institución lo estén ilegítimamente, francamente, no sé cómo calificarlo.

He abandonado el ejercicio del Derecho, pero siempre supe que las leyes
estaban para ser cumplidas; eso no lo he olvidado. Y aquí estamos
llegando a un acto tan antidemocrático como es desconocer la existencia
de una Ley vigente. Así de claro. Se declara ilegal a un señor que ha
sido nombrado por un Gobierno absolutamente legítimo, como es evidente, y
por un Consejo de Administración que dio su parecer --que no nombra al
Director General, sino que emite su parecer-- en funciones y con toda la
legitimidad y con toda legalidad, mientras no sean renovados en sus
puestos. Así es la Ley, así de clara y de meridiana. En mi nombramiento
tengo la misma legitimidad ahora que en el año 1990 y ahora se ha
utilizado el mismo procedimiento que en el año 1990: un Consejo en
funciones emitió su parecer. Además, hay que resaltarlo, su parecer no es
vinculante, de forma que, incluso en el caso no de no emitir un parecer
favorable, el Gobierno podría nombrar libre, democrática y legítimamente
al Director General de Radiotelevisión Española. No ha sido sólo mi caso,
sino que otros tantos directores generales fueron nombrados por Consejos
en funciones. Podríamos llegar al absurdo de no poder nombrar un director
general mientras no se renueve un consejo de administración y el consejo
de administración puede seguir en funciones muchísimos años, hasta el
punto de que el último Consejo de Administración estuvo en funciones
desde octubre de 1989 hasta diciembre de 1990; es decir, catorce meses
estuvieron unos señores consejeros con total legitimidad, con total
sentido democrático, actuando en funciones, estuvieran o no estuvieran
representados. Poner en cuestión la vigencia de las leyes e ir en contra
de esta Ley me parece preocupante, porque es lo mínimo que en democracia
se debe respetar, las leyes y, sobre todo, las mayorías y los resultados
electorales, que son los que deben ser referentes para los
comportamientos democráticos.

La señora Rahola me dice que no tengo sensibilidad con las lenguas. Yo no
sé si eso es tener sensibilidad o no, pero yo utilizo a diario,
seguramente en más de un 50 por ciento, una lengua que no es el
castellano. Por tanto, tener sensibilidad o no, para alguien que tiene un
ejercicio cotidiano de su lengua, está a salvo de cualquier discusión.

Me pregunta qué se piensa hacer con Sant Cugat o con Radio 4, cuestiones
que también me ha planteado el señor Recoder. Nuestra idea es seguir
manteniendo en aquellas comunidades bilingües una presencia de su idioma
autóctono con total presencia y con total firmeza por nuestra parte. En
cuanto a Radio 4, puedo asegurarle que es previsible que se potencie
incluso con nuevos medios, porque realmente creemos que es momento de dar
un nuevo cambio de orientación a la propia emisión de Radio 4. En ese
camino estamos y seguramente hay algunas acciones que en el próximo
ejercicio, en el año 1994, serán ya una realidad.

Usted expone algo de lo que también me han hablado algunas señorías, el
tema de las productoras privadas, etcétera. Hay algo que debemos entender
y es que el mercado audiovisual no se refiere exclusivamente a las
producciones de las propias emisoras de televisión. Cualquiera



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de las actuales televisiones públicas o privadas, en España y
en el extranjero, tienen presencia y producción ajena que adquieren y
producción externa que se financia o se cofinancia o realmente se acude
al mercado, para su propia emisión. Digo más, en el momento en que exista
la trasposición de la Directiva europea sobre televisión sin fronteras
estamos obligados a un porcentaje; no a la emisión de un porcentaje, sino
a trasladar al mercado privado un porcentaje importante de los recursos
con que contamos, de tal manera que le puedo asegurar que en estos
momentos estamos por debajo de ese porcentaje; el día en que se haga la
trasposición y esté en vigor la directiva europea tendremos que acudir
más al mercado de lo que lo estamos haciendo en estos momentos.

El señor Mardones, que creo que se ha ausentado, ha planteado algunas
cuestiones. Por ejemplo, hablaba de la concepción del ámbito publicitario
en la radio y la televisión y decía que había una fricción en el campo de
la televisión que no existía en la radio. Es verdad que Radio Nacional de
España nunca ha tenido publicidad salvo en un origen, en una de las
cadenas que tenía, la entonces Radio Peninsular, hoy Radio 5, y que ha
pasado por denominaciones distintas, aunque la actual era procedente de
los medios de comunicación del Estado, de los sindicatos y de la
Secretaría General del Movimiento, que sí tenía publicidad, cosa que no
tenía Radio Nacional. Radio Nacional nunca ha tenido una cultura
publicitaria y, sin embargo, sí Televisión que, pasado un tiempo, empezó
a comercializar los productos y a emitir los «spots» publicitarios que
demandaban los diferentes anunciantes.

En cuanto a que no se contemple en los centros territoriales un
contrato-programa, he de decir que es verdad, es algo que yo he dicho a
lo largo de mi intervención; nuestro interés es hacer un planteamiento
claro de qué es lo que hay y qué es lo que hay que hacer con lo que hay y
si realmente se plantea la supresión o no de algunos servicios. Nuestra
idea es mantenerlos, pero puede llegar un momento en que se piense lo
contrario, simplemente porque no haya financiación. Lo que es seguro es
que en estos momentos no podemos seguir manteniendo una serie de
servicios con un coste elevadísimo si no se tiene la contrapartida
financiera pública para su mantenimiento. De lo contrario, es imposible
por mucho más tiempo mantener muchos de los servicios con los que
contamos en estos momentos.

Hablaba el señor Mardones de si en el satélite cultural debía haber
desconexiones o no. Una cosa es producir para el canal cultural, cosa que
va a ocurrir a través de algunos centros territoriales, desde el mismo
Madrid o incluso la adquisición de algunas televisiones autonómicas, y
otra cosa es hacer desconexiones al satélite por cada ámbito territorial,
lo cual tendría un coste elevado y seguramente una perturbación
importante. En cualquier caso, es evidente que el centro de producción de
programas de Canarias siempre tendrá la posibilidad de participar
directamente en este canal cultural, como así participa en las dos
cadenas convencionales, o en la propia Radio Exterior de España o en
Radio Nacional de España. Ha hecho algunas consideraciones sobre la
rentabilidad social, etcétera, que comparto absolutamente.

El señor Recoder ha hecho un discurso que no es nuevo en cuanto al
compromiso político de su fuerza parlamentaria, pero sí ha entrado más en
detalle en lo que debe ser una radiotelevisión pública y puedo decirle
que, salvo algunos matices, lo comparto al cien por cien con su señoría.

Creo que el planteamiento es absolutamente racional, absolutamente
riguroso y que ése es el camino. Hoy ya estoy más contento porque algún
grupo se haya manifestado tan abiertamente por ese modelo, cosa que no se
producía antes; en algunas ocasiones había algunos silencios
estruendosos, pero en estos momentos, sin duda, hay más un alineamiento
de algunas fuerzas políticas en esta misma actitud que su señoría ha
manifestado. Es evidente que nosotros tenemos que adecuar la realidad al
nuevo futuro inmediato. Usted decía: ¿Cuál es el futuro del panorama
audiovisual y cuál es el nuevo modelo o qué modalidades van a entrar en
Radiotelevisión Española? Es verdad --y esto creo que puede servir para
algunas intervenciones-- que cuando se dice que queremos reducir empleo
no es algo caprichoso, lo he dicho reiteradamente. Lo he dicho en esta
Cámara, lo he dicho en el Consejo de Administración y lo he dicho a los
sindicatos siempre, porque jamás he tratado de ocultar esa realidad. En
estos momentos y en virtud de todo un proceso histórico contamos con
excedente de personal. Sus señorías deben saber que hemos pasado de
catorce mil y pico empleos alrededor de 10.500 en la actualidad, pero
seguimos teniendo un excedente de personal y un excedente de personal
importante. Creemos que hay muchos servicios que se pueden mantener
simplemente con la optimización de menores recursos humanos y alcanzar
prácticamente los mismos resultados, manteniendo lo actual, no cambiando
el modelo, porque si, en un momento dado, se entiende que se puede
suprimir algún servicio, no sólo se suprimirían los actuales excedentes,
sino los que racionalmente entendemos que son necesarios para el
mantenimiento del actual servicio. Por tanto, en esa situación y ante un
panorama cambiante en el que, efectivamente, vienen nuevas fórmulas de
emisión televisiva, el satélite, el cable, que, sin duda alguna, va a ser
la gran revolución audiovisual a medio plazo, evidentemente
Radiotelevisión Española debe mantener un servicio público pero en los
costes necesarios y en la financiación pública razonable. Ese ha sido
siempre el discurso de este Director General, que ha tratado de llevar a
esta Cámara, al Consejo de Administración y también a los sindicatos, esa
necesidad y, desde luego, ese juego limpio y transparente de lo que sea
necesario pero que nunca sea un despilfarro. Esa es nuestra actitud y ésa
es, sin duda, la acción que vamos a emprender en un plan estratégico
sobre el que ya se está trabajando en estos momentos; creemos que en este
ejercicio, antes de finalizado el año 93, podremos presentar públicamente
al Gobierno y al Consejo de Administración para su estudio y su detalle,
porque, sin duda, ahí hay decisiones que adoptar y su mantenimiento o su
supresión tiene mucho que ver con la financiación pública que nosotros
reclamamos.




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En cuanto a la sensibilidad social de que me hablaba su señoría, debo
decirle que ése es nuestro talante. Así lo he manifestado. El día que
tomé posesión me reuní con los sindicatos, les hablé con total y absoluta
claridad y puedo asegurarle que en ese momento hubo un espíritu de
colaboración o de intento de llegar a acuerdos. Ahora mismo tengo
convocados también a los sindicatos para la próxima semana con motivo de
que ya se puedan tomar algunas decisiones por el Consejo de
Administración en el campo de la organización. En ese momento hablaremos
con los sindicatos, pero siempre desde la perspectiva de la negociación,
siempre intentando el acuerdo y en ningún caso llegando a la
confrontación. De todas maneras, debo decirle --y así se lo expuse a los
sindicatos-- que Radiotelevisión Española necesita determinados cambios y
determinados reajustes, que hay que llevar, y espero, con el acuerdo de
los trabajadores, pero también les dije que, si no hay más remedio y no
hay voluntad y no hay negociación, también habrá que llevarlo adelante
sin el acuerdo de los trabajadores. Pero ésa es la última posibilidad y
del diálogo y del talante abierto con que creo que podemos plantear estas
cuestiones es posible llegar a una negociación y a un pacto entre los
trabajadores y la empresa.

Ya he contestado a alguna parte de lo que se refiere a la lengua
catalana. He de decirle que el espíritu de colaboración entre las
televisiones autonómicas, que fue precisamente el origen de la broma en
el año 1990 y algún miembro de su partido, no de su partido exactamente,
porque era de Unión Democrática, pero sí de su coalición, planteaba cuál
iba a ser mi talante a la hora de relacionarme con las televisiones
autonómicas. Efectivamente, le dije que yo iba a intentar llegar a
acuerdos, a intentar desbloquear esa radical barrera que había entre unos
y otros, intentar que hubiera un talante más fluido, que hubiera siempre
una relación más sincera entre las televisiones autonómicas y nosotros.

Eso se ha conseguido, no sin dificultades, pero la verdad es que en estos
momentos hay una relación absolutamente solidaria y de colaboración entre
los entes de la radiotelevisión autonómica y la televisión española.

Yo quisiera agradecer al señor Alcaraz, en primer lugar, su intervención
de hoy que ha sido muy ponderada y algo lejos de las que estoy
acostumbrado por la prensa, porque alguna referencia me llegó sobre su
intervención en julio en la que me descalificaba o me calificaba de
alguna manera, pero veo que eso era fruto del calor parlamentario y hoy,
desde la serenidad, ya no me califica de esa manera tan atroz, como, sin
duda, entiendo que lo hizo. En cualquier caso, ha planteado muchas cosas
que yo comparto con su señoría, y lo he dicho reiteradamente en las
intervenciones de miembros de su coalición en la pasada legislatura; sin
duda, estoy de acuerdo en la defensa del servicio público de
radiotelevisión. En eso siempre nos hemos puesto de acuerdo y siempre
hemos tenido puntos comunes a la hora de defender la radio y la
televisión pública, pero, le voy a ser sincero, parte de su discurso me
suena mucho, me suena mucho a un discurso que protagoniza una central
sindical. Siento decirle eso pero es verdad; continuamente estamos con
ese mensaje de que se está desmantelando la radio pública más o menos
porque hay una conspiración judeomasónica para llegar a un acuerdo entre
la derecha, la izquierda, el señor García Candau y el sursuncorda, para
que, de pronto, Radiotelevisión Española sea un erial y que a partir de
ese momento sean las televisiones privadas quienes puedan... Ese es un
discurso que puede valer para hacerlo, en un momento dado, en una
asamblea de trabajadores, puede valer para una intervención política,
pero no me vale para mí, porque, si yo tengo en estos momentos algún
problema, y he tenido algunos problemas, ha sido precisamente por
defender ese modelo de la radiotelevisión pública. Lo que pasa es que no
es fácil defenderlo, y la gente debe entender que han cambiado muchas
cosas en el mundo audiovisual y hay que comprender cómo en estos momentos
seguimos teniendo determinadas categorías profesionales, que son
necesarias para la producción de un determinado evento, cuando cualquier
otra televisión no necesita más que una sola categoría y nosotros a lo
mejor necesitamos cinco. Ese tipo de cuestiones deben cambiar y en ese
campo tenemos que negociar y discutir mucho con los sindicatos.

Evidentemente, lo más fácil es decir que Radiotelevisión Española está
desmantelando la empresa y que está eliminando la producción propia. Yo
no sé cuáles son los datos que puedan manejar, pero es difícil decir que
se ha reducido la producción propia cuando en estos momentos tenemos que
alquilar platós de fuera de Radiotelevisión Española para mantener el
nivel de producción de la propia Televisión Española. De tal manera que
tenemos necesidad de espacios donde tener la posibilidad de producir
programas, y hay en estos momentos muchos programas en marcha y mucha
producción. Pero también le voy a decir una cosa. Algún que otro programa
está en marcha simplemente para dar trabajo a unos señores que tienen
derecho a trabajar y nosotros la obligación de darles trabajo, pero que,
desde una perspectiva empresarial, sin duda alguna, algunos de esos
trabajos no se emprenderían precisamente por eso, porque no hay ninguna
necesidad o porque tenemos existencias suficientes. Por lo tanto, eso
siempre es complicado. Quiero decirle con eso, señoría, que nuestro deseo
es llegar a ese acuerdo con los sindicatos, pero no desde la
descalificación, sino llegando a un acuerdo concreto que permite una
viabilidad y un futuro para Radiotelevisión Española. ¿Que,
evidentemente, en estos momentos tenemos excedente de empleo, como lo
hemos tenido durante la legislatura anterior y que queremos reducirlo
razonablemente y con acuerdo con los sindicatos? Pues es posible. Ahora,
sobre la actitud de alguna fuerza sindical de decir: Compañeros, no os
acojáis a una regulación voluntaria porque estáis haciendo el juego a la
Dirección. Evidentemente, desde esa perspectiva, es muy difícil llegar a
ningún tipo de acuerdos. Sin duda, yo hoy tendría que decirle que
deberíamos tener una estrategia de tormentas, como los navegantes, como
S. S. ha escrito en alguna ocasión. Tenemos algunas estrategias, pero
sobre pie firme y sobre tierra firme, precisamente para que lo que
nosotros pongamos en marcha sea razonable, pero



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para eso, sin duda, el discurso debe ser más positivo e intentar el
diálogo y no la confrontación, que no me refiero a S. S., pero sí a sus
lectores, que son muchos y espero que a lo largo del día de hoy.

Sobre la descalificación del Consejo, la democracia y todo eso, ya he
respondido con anterioridad, por lo que voy a entrar en el detalle de
algunas de las cuestiones que ha suscitado. Usted dice, más o menos, que
nosotros queremos cambiar de hora el «Informe Semanal» por ese lema que
puede ser publicidad o muerte. No es así. Si nosotros pretendemos
cambiarlo de día es por todo lo contrario, porque consideramos que es un
producto extraordinario, magníficamente producido y que requiere y
necesita del apoyo de Radiotelevisión Española y, en concreto, de
Televisión Española. Entendemos que, en la confrontación Real
Madrid-Barcelona/«Informe Semanal», la verdad es que es una pena porque
la gente tiene que optar por un producto muy alternativo distinto, frente
a otra película o frente a otro programa, pero, frente al evento
deportivo de los sábados, es francamente difícil sostener un programa de
esa calidad. Por eso pretendemos llevarlo al domingo, con presencia
inmediatamente anterior al «Telediario», para intentar conseguir mayor
audiencia y, sobre todo, la posibilidad de que aquellos que tienen un
gran interés por ver «Informe Semanal», también puedan ver el partido de
fútbol o lo contrario. Ese es el objetivo, no hay ningún otro. No se
trata de que tenga o no publicidad, porque las ocho de la tarde de un
domingo es un momento estelar para la televisión. Por tanto, no crea
usted ni haga caso a esas personas que dicen que todo esto es un problema
publicitario, porque no se parece para nada.

En cuanto a lo que S. S. plantea de que el patrocinio es una manera
agresiva en el campo de la publicidad, y que está condenado a unas
directivas, quiero decirle que no es así. El patrocinio está en las
directivas como una de las formas de presencia publicitaria, aunque está
muy reglado, y nosotros lo cumplimos a rajatabla; eso se lo puedo
asegurar.

Dice usted que hemos cerrado el magacín territorial, y es verdad. Lo que
no dice S. S. es que hemos abierto un telediario regional en «La tarde».

En lugar de hacer el magacín, estamos haciendo un telediario regional.

Sobre la nómina, la publicidad y Banesto plantea S. S. no sé qué historia
que no he entendido muy bien. Yo en eso no quiero entrar. Lo único que le
puedo decir es que, cuando se llegó al acuerdo con Banesto, como con
otros bancos, fue porque objetivamente era la mejor oferta que teníamos
en ese momento, que se había evaluado por los técnicos pertinentes y,
además, había sido absolutamente contrastada con otras ofertas. Por
tanto, aunque esté o no esté en otra televisión, eso nada tiene que ver.

Si tengo que pedir un crédito y Banesto me lo da más barato que otra
entidad financiera, aunque esté en otra televisión, seguiré yendo a ese
banco porque es mi obligación.

En cuanto a las excedencias, dice que deberíamos penalizar en los
contratos. A los trabajadores fijos, que son los que se van, no les puedo
penalizar porque no tengo ningún contrato más que el hecho de la fijeza.

¿Sabe usted dónde está la solución para evitar que la gente se vaya? En
algo que no hemos conseguido nunca en ningún convenio con los
trabajadores, y es impedir mediante convenio, que es la única forma que
nos permite el no dar la excedencia, sino simplemente alguien que se dé
de baja en la casa, exista el impedimento para cualquier trabajador fijo
de la casa de irse a otra empresa de la competencia. Pero no hemos
conseguido nunca que eso, que ahora es una cosa muy escandalosa, lo
atendieran los sindicatos en las negociaciones, y son en eso, para
decírselo más claro, absolutamente soberanos. Por tanto, a nosotros no
nos eche la culpa, sino que, si me echa usted una mano en la comprensión
de alguna central sindical, yo se lo agradeceré.

Por lo que se refiere a la auditoría del año 1991, lamento que usted no
estuviera aquí porque hay carteros en esta casa que trasladan esas
auditorías, tradicionalmente, a las diferentes fuerzas políticas o a los
diferentes parlamentarios. En cualquier caso, con mucho gusto, le haré
llegar la del año 1991. (El señor Alcaraz Masats: La del año 1992.) Esa
no está finalizada. En estos momentos no ha sido trasladada ni para
alegaciones. En cualquier caso, la del 91, si quiere, se la mando.

Usted ha insistido también en lo relativo a las televisiones europeas;
antes lo había planteado el señor Aguiriano. Efectivamente, en cuanto a
personal y a presupuesto, tengo aquí algún detalle. El presupuesto de la
Radiotelevisión italiana en cuanto a empleos está, como le dije antes, en
torno a los 14.000, aunque ellos no detallan el número de colaboradores,
que son siempre miles de trabajadores. El presupuesto de la RAI, como le
decía, es de 344.000 millones y a la publicidad sólo corresponde el 30
por ciento. En Alemania, la ARD tiene 397.000 millones de presupuesto y
sólo el 15 por ciento de publicidad. En la ZDF es un 35 por ciento de
publicidad. En Francia viene a ser un 41 por ciento en un caso y el 14,90
en otro. En Radio Francia Internacional, que tiene un presupuesto de
53.000 millones de pesetas y otro de 12.000, todo está financiado por
subvención al 88 por ciento. El Reino Unido tiene 24.000 y pico
trabajadores fijos y contratados. Ese es el escenario europeo. Yo creo
que el escenario nos debe servir como referente, pero en ningún caso nos
debe servir como modelo, porque las circunstancias y el producto interior
bruto en un caso y otro no es el mismo. Por tanto, debemos acomodarnos a
unas necesidades y a unas exigencias que son muy distintas desde mi punto
de vista.

En cuanto al representante del Partido Popular, ha manifestado muchas
cosas. Sobre la declaración de estar en situación de ilegalidad o no, ya
no quiero entrar, y no es que pase, porque de las leyes no paso nunca,
pero cuando dice que han cambiado muchas cosas, es verdad, lo que no ha
cambiado es el discurso del representante del Partido Popular. Es
exactamente el mismo que yo he oído durante la legislatura anterior, las
mismas descalificaciones profesionales, las mismas descalificaciones
personales y, sobre todo, algo muy claro de, en un «totum revolutum»,
mezclar churras con merinas, para lo que es enormemente habilidoso el
representante del Partido Popular.




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Entre otras cosas, dice que siempre se ha tenido un gran respeto
personal por mi persona. La verdad es que me sorprende mucho, porque si
se tuviera ese respeto que dice que se ha tenido por parte de ellos,
aunque más bien por parte de él, evidentemente no estaría querellado en
un juzgado por cosas que luego en privado son cuestiones de la política y
no de mi honorabilidad o no. En cualquier caso, es verdad que se ha
perdido audiencia, es verdad que en estos momentos hay una fuga de
profesionales, pero eso es algo que es absolutamente inevitable. No es lo
mismo partir del cien por cien de la audiencia, mantenerlo, salvo en
alguna cuota, en nuestras comunidades autónomas, a tener que compartir
legítimamente con otras televisiones, tanto autonómicas como privadas y,
por tanto, es lógico que tengamos una menor audiencia y, sin duda, aún
falta un cierto reajuste que se suscitará --entiendo yo-- en el próximo
año.

En cuanto a que los sindicatos han pedido mi dimisión, yo tengo una hoja
sindical --lamento no tenerla aquí-- de una fuerza sindical, que el día
de mi nombramiento salió aplaudiendo bastante el que hubiera sido
renovada la confianza en el Director General de entonces. Por tanto, no
diría yo que todos piden mi dimisión, porque ahí está alguno de los
escritos oficiales de los sindicatos en apoyo de este Director General.

En cuanto a lo de siempre, los periodistas o no periodistas, a mí algún
día me gustaría que alguien fuera capaz de decir: Yo acuso a fulano,
mengano o zutano de ser unos manipuladores, porque decir que es la
Dirección, a mí no me importa que diga usted eso, como me ha dicho otras
cosas, pero, en cualquier caso, ya está bien de que, a través de ese
sistema, se descalifique la labor profesional de gentes que tienen una
labor profesional y una responsabilidad muy directa en su propio trabajo.

Eso es cierto. Ahora mismo hay unas personas, que son los editores de los
telediarios, y si usted cree que ellos están haciendo un trabajo indigno,
le tendrá que pedir explicaciones al Director General, pero por la
responsabilidad en que puedan incurrir terceros, no por la que incurra
yo, porque yo no elaboro ningún telediario ni otras personas que tienen
responsabilidades de gestión, sino aquellos periodistas que tienen la
responsabilidad profesional de llevarlo a cabo.

En cuanto a que el señor representante del Partido Popular diga que en un
momento de concurrencia hemos bajado los ingresos y hemos subido los
gastos, eso es verdad, pero lo cierto es que nos hemos encontrado en un
panorama audiovisual muy cambiante, enormemente competitivo y en un
determinado momento en el que hemos tenido que acudir al mercado como los
demás para poder tener las provisiones necesarias a la hora de competir.

Podríamos haber dejado de adquirir producciones ajenas, producciones
externas, podríamos haber abandonado el mundo privado de la producción de
ficción y tantas y tantas cosas, pero eso no era posible porque, de lo
contrario, los resultados hubieran sido enormemente más perjudiciales de
lo que han sido manteniendo un cierto crecimiento. En cualquier caso, si
se contemplan los presupuestos, detraída la partida de gastos
financieros, estamos en una recesión, sin duda, de lo que es el
crecimiento a la hora de elaborar y mantener un presupuesto. Esa es la
realidad, y en ese camino vamos a seguir trabajando. En cualquier caso,
dice S. S. que no se juzga a la gente por lo que piensa. Yo lo decía en
ese momento clarísimamente por una razón, porque yo en aquella
comparecencia decía que no siendo hombre de ningún partido era un hombre
con una sensibilidad política con aquel Gobierno, y, evidentemente,
aquello serviría exactamente para lo mismo. Decía: No quiero que se
juzgue por lo que se piense, sino por lo que se hace. Evidentemente, si
uno fuera a juzgar por lo que se hace, llegaría a conclusiones muy feas y
muy poco edificantes sobre otras personas. Yo, en mi caso, seguiré
trabajando desde la legitimidad del cargo y del origen de mi
nombramiento, y espero continuar realizando una labor abierta y
transparente con la sociedad española.




El señor PRESIDENTE: Vamos a abrir un turno muy corto, de dos minutos,
para cada portavoz o si, en vez de portavoz, prefieren que sea algún
Diputado, para preguntas o para aclaraciones exclusivamente de la
contestación que ha dado el señor Director General. Yo ruego a SS. SS.

que no hagan preguntas o pidan aclaraciones sobre temas que no haya
tocado el Director General en su contestación. Vamos a ver si hacemos
esto rápidamente, porque la hora está excesivamente avanzada.

Por el Grupo Mixto, la señora Rahola tiene la palabra.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: En primer lugar, quiero disculparme antes de
que algún medio de prensa le haya visto su oreja a un hipotético
imperialismo catalán y haya confirmado su pequeña paranoia, no la suya,
sino la del medio en cuestión. Le aseguro, señor Candau, que no había
intención de quitarle la gloria al País Valenciano, y en concreto a
Castelló, de tenerlo a usted en tan alto cargo, sino que había un simple
lapsus. Quede, pues, claro que usted es de Castelló. Pero me rectifico.

Es una lástima que sea precisamente una persona de otra cultura, no
solamente la castellana, quien demuestre tan poca sensibilidad con las
lenguas y culturas milenarias que hay en el Estado. Y déjeme hacer una
aclaración. No pongo en duda, por supuesto, su sensibilidad personal,
¡quién sería yo para ponerla en duda!, pero sí que pongo en duda el
proyecto político y la responsabilidad que tiene usted en ese proyecto.

Por tanto, sí que pongo en duda la sensibilidad política al respecto. Lo
digo porque, sinceramente, usted no sólo tiene derecho y probablemente
buenas intenciones, sino que tiene la obligación de garantizar el
artículo 3 de la Constitución, y garantizarlo quiere decir ayudar a
consolidar las lenguas y culturas que existen en el Estado; y,
sinceramente, las decisiones marco que ha tomado el Ente Público de
momento, me parecen contrarias a esa cultura de la pluralidad. Situación,
por ejemplo, de inanición en Sant Cugat, falta de proyectos que
garanticen la pluralidad cultural en los canales Hispasat que va a tener
el Ente, inanición en Radio 4. No me entretengo, porque mi pregunta irá
en ese sentido, pero le recuerdo, señor Candau, que los profesionales de
Radio 4 no pueden



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ni pagar los desplazamientos de gasolina para ir a hacer reportajes fuera
de Barcelona. Entonces, dígame usted qué voluntad de garantizar una radio
en catalán, como Radio 4, competitiva y fuerte hay hasta el momento. No
me ha respondido al tema del canal cultural que usted ha planteado aquí.

Cuántas horas, cuánto tiempo de emisión en catalán, cómo se va a
garantizar otra vez, repito, el artículo 3. La experiencia, pues, nos
hace críticos. No ha habido cultura comprometida de la pluralidad
cultural. Si la hay en el futuro, señor Candau, por supuesto que será
bienvenida. La cultura de la pluralidad no se basa en buenas intenciones,
ni tan sólo en actitudes personales, se basa en presupuestos, se basa en
proyectos que de momento no han existido.




El señor PRESIDENTE: El señor Alcaraz tiene la palabra.




El señor ALCARAZ MASATS: Como usted ha dicho, señor Presidente, voy a
seguir el hilo de los temas que ha tocado el señor Candau, recordándole
que el viento de costado es el más difícil de soportar, pero el que más
ligero hace navegar las naves. Por tanto, no se escandalice de mi
metáfora en el Pleno, en la primera ocasión que tuvimos de debatir el
tema de Televisión Española. Cuando usted ha dicho que le sonaba mi
discurso, posiblemente, porque he hecho cincuenta intervenciones en el
Parlamento andaluz a lo largo de estos últimos diez años, y ninguna ha
cambiado de orientación. Quizá le suene por esto, o quizá le suene que
los que defendemos el mismo modelo de televisión coincidamos o
converjamos en nuestros argumentos, pero no busque usted manipulaciones.

Además, yo no me reúno con ningún sindicato; me reúno con los
representantes del comité intercentros, como corresponde a un grupo de
izquierdas, obrero, etcétera. Léase --bueno, no se las lea porque se va a
dormir-- esas cincuenta intervenciones en el Parlamento de Andalucía.

El problema de fondo es que ustedes están cambiando de modelo sin
decirlo. Había dos modelos en liza; uno era el que yo estoy defendiendo y
que ustedes en principio defendían, con independencia de que se pueda
racionalizar la plantilla --ahora iremos a eso--, pero ha triunfado el
modelo de rentabilidad económica del señor Solchaga, con una estrategia
evidente que en el desayuno de trabajo que ayer tuvo con los periodistas
quedó meridianamente clara. La estrategia es ir a esta remodelación, a
esta aceptación del modelo y, mientras tanto, mantener el actual Consejo
de Administración y meternos un debate, parecido a lo que es un consejo
de la comunicación ahora en ciertos países europeos, cuya elaboración
duraría dos años y mientras tanto mantener el actual Consejo de
Administración, que no le crea a usted problemas, pero que no es
democrático. Usted lo ha dicho y lo ha dicho el representante del Partido
Socialista Obrero Español. Hay que respetar los resultados del 6 de
junio, y no se respetan. Hasta lo preside un señor del CDS, que, con
todos mis respetos, no representa hoy nada, parlamentariamente hablando,
por lo menos. Lo digo con todos los respetos personales, etcétera. Por
tanto, usted está tomando medidas con ese Consejo de Administración que
no son legítimas, no son aceptables, no son presentables.

La ley el Estatuto no dice que es el que da el visto bueno y propone. No.

El Consejo de Administración necesita la confianza de la Cámara y el
Director General la confianza del Gobierno y del Consejo de
Administración. Y tiene que ser confianza nueva, de un nuevo Consejo de
Administración a un nuevo Director General. Ese es el problema de fondo.

Le repito la Ley de Procedimiento Administrativo que no consuena con la
ley que usted ha abogado. Efectivamente, en eso es en lo que nosotros
estamos apoyando nuestra tesis y pedimos que se renueve de inmediato el
Consejo de Administración. No aceptamos la propuesta del señor Solchaga
de un debate «sine die», sin horizonte temporal; no. Que den tres meses,
por ejemplo. Pero la ley ha de cumplirse. El Código Penal está obsoleto
en muchos de sus puntos. ¿No se cumple mientras se renueva? No. Hay que
cumplirlo. Pues eso es lo que decimos del Estatuto de Radiotelevisión.

Hay que actuar exactamente igual.

Con respecto a los trabajadores --¡no os acojáis a regulación voluntaria
porque eso es hacerle el juego a la empresa!--, yo no he visto eso
publicado en ningún documento de las centrales sindicales. En todo caso,
lo que ellos quieren --y me parece que usted no está demostrando
suficiente sensibilidad democrática-- es que se discuta con ellos
también. Si a ellos se les define el objetivo y el modelo están
dispuestos, sobre una negociación racional, a adaptar lo que haya que
adaptar, pero es que no se discute con ellos. Ellos están al pairo de las
informaciones que salen, con un alarmismo real. Creo que se encerraron
ayer y anteayer representantes de los comités de empresa y usted pospone
constantemente la entrevista con ellos. Ellos quieren que haya un modelo,
unos objetivos. Han pedido el plan de futuro y usted no se lo ha dado.

Por cierto, tampoco tienen la auditoría de 1991. Parece ser que está
aquí. Usted dice que la auditoría de 1991 está aquí. Vamos a verlo; la de
1992, desde luego, no. Habrá que dársela. Habrá que discutir con ellos.

Eso es lo que yo le planteo.

Ellos han visto que usted ha discutido con el Consejo de Administración
solamente. Este Parlamento ha visto que usted ha discutido con el Consejo
de Administración y con el Gobierno el contrato-programa. Por cierto,
hemos pedido el contrato-programa y tampoco lo tenemos los representantes
soberanos del pueblo español. Yo lo he pedido incluso por escrito. (Un
señor Diputado: ¡Tiempo!) Me parece que es el Presidente el que ordena...




El señor PRESIDENTE: Perdón, señorías, es la Presidencia quien modera el
debate.




El señor ALCARAZ MASATS: Gracias, señor Presidente.

Termino enseguida. (Rumores.) Tiene usted muchos apuntadores en esta
sala, señor Presidente.

Usted, señor Director, ha definido perfectamente lo que es
contraprogramación cuando ha hablado de «Informe



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Semanal» al ponerlo en contradicción con el fútbol. «Informe
Semanal» tenía una audiencia de tres millones de espectadores. ¿Eso es
despreciable? Y usted lo sitúa en una dialéctica clarísima de
contraprogramación.

Ha hablado del patrocinio. Europa sólo permite en los programas de
patrocinio que éste salga en la careta de entrada y salida y no dentro
del programa y aquí se están superando las directivas europeas porque el
Gobierno nunca traspone a tiempo las directivas a las leyes españolas.

Por eso mismo. Tenía una fecha, un plazo y no se están cumpliendo. La
directiva europea dice que la publicidad sólo puede abarcar el 15 por
ciento de la programación diaria. Luego el problema no es que haya poca
publicidad y que, por lo tanto, no sea rentable la empresa. No, ésa no es
una visión de empresa pública. El problema es que este Gobierno tiene que
definir el modelo --lo quiera el señor Solchaga o no-- y que ese modelo
sea presupuestario o de canon. Usted mismo planteó el canon en un curso
de verano. Lo leí en la prensa. (El señor Director General del Ente
Público RTVE, García Candau, hace signos denegatorios.) Pues no lo ha
desmentido usted.




El señor PRESIDENTE: Le ruego concluya.




El señor ALCAZAR MASATS: Dejo ese tema y concluyo de inmediato, señor
Presidente.

En cuanto al tema de incompatibilidades, le diré que no son sólo los
fijos. En todas las empresas del mundo, incluida Coca-Cola, los no fijos,
cuando pasan a empresas con las que han contratado antes o pasan a una
empresa a hacer programas de la misma índole, tiene un plazo de
incompatibilidad. Estoy hablando de eso, no estoy hablando no sólo de los
fijos, que ésos sí entran en la negociación del convenio colectivo.

Termino, señor García Candau. Ustedes han diseñado un modelo que por
ahora es clandestino. Estamos averiguando sobre los hechos. No estamos de
acuerdo con ese modelo y no estamos de acuerdo con la falta de
sensibilidad democrática a la hora de hablar con los trabajadores.

Hablemos todos --termino, señor Presidente-- y hablemos en este
Parlamento. La televisión es tremendamente importante. Es un tema de
Estado absolutamente. Este Parlamento está de espaldas a ese debate de
Estado. ¿Por qué? Empecemos a debatirlo. No se trata sólo de consensuar
después los consejeros del Consejo de Administración, sino de explicitar
qué modelo hay para una infraestructura cultural de este país desde la
idea del servicio público e implantarlo en Televisión Española. Este
Parlamento no puede dar la espalda en un momento en que han perdido la
mayoría absoluta, pero se está utilizando una mayoría absoluta de tres
mangos, un rodillo de tres mangos. No estamos de acuerdo. Discutamos todo
y en este Parlamento y no detrás de las cortinas.




El señor PRESIDENTE: El señor Arenas había pedido la palabra. La tiene su
señoría.




El señor ARENAS BOCANEGRA: Señor Presidente, voy a intervenir con mucha
brevedad.

En primer lugar, quiero decirle al señor Director General que agradezco
su respuesta. En segundo lugar, que yo creo que en mi intervención no ha
habido ninguna descalificación política ni ninguna descalificación
personal, pero, si quiere que avancemos más, si la ha habido yo la
retiro.

Fíjese, usted solamente ha llegado a calificarme como habilidoso; yo he
llegado a reconocer su brillantez parlamentaria. Lo digo para que tome
nota. Ahí ha habido una distancia a mi favor. Si usted me dice que lo que
le digo ahora es una descalificación, también lo retiro. Yo creo que
usted es muy mal Director General de Radiotelevisión Española, muy malo.

Sin embargo, creo que sería un diputado socialista excelente. Se lo digo
de verdad y no creo que eso sea una descalificación. Creo que usted, en
esta Cámara, como diputado de un grupo parlamentario que le respalda y al
que está usted vinculado, sería un gran diputado. No creo que eso sea,
insisto, una descalificación, sino, en cualquier caso, un respetuoso
juicio de valor.

Decía el Director General que a lo mejor se le había olvidado el Derecho.

Es posible. Sabe que yo, como usted, soy un modesto abogado --seguro que
más modesto que usted-- y la dedicación a la política dentro de
Televisión Española, que es su caso, la verdad es que puede hacer olvidar
el Derecho.

Hay un supuesto muy claro. A usted le ha elegido un Consejo de
Administración que ya no representa la voluntad de los españoles. Esa
voluntad de los españoles es distinta porque ha habido otros casos en que
han sido Consejos de Administración que seguían representando una mayoría
absoluta socialista; en este caso, no. Ha cambiado la voluntad de los
españoles. Mire, si usted recuerda un poco el Derecho, llegaremos a una
conclusión: usted se considera con un nombramiento legal y legítimo y
nosotros consideramos que su nombramiento es ilegal e ilegítimo. ¿Y sabe
lo que pasa en una democracia y en un Estado de Derecho cuando sucede
esta cuestión? Se va uno a los tribunales y los tribunales deciden, que
es lo que hemos hecho nosotros. Ahí podemos estar de acuerdo, ¿no? Su
opinión es una, nuestra opinión es otra y que resuelvan los tribunales.

Eso es saber algo de Derecho y conocer los cauces que hay en el Estado de
Derecho. Cuando hay una discusión de interpretación jurídica --desde
luego, políticamente es inaceptable-- que decidan los tribunales. Eso es
lo que hemos hecho nosotros y estoy seguro de que usted y nosotros vamos
a respetar, como siempre, lo que digan los tribunales.

Usted dice que va a proponer a los sindicatos cambios y reajustes. Pues
sí, pero el de ustedes no. Su equipo directivo, que ha llevado a
Radiotelevisión Española al descrédito público, a la pérdida de audiencia
y a la quiebra técnica, ahí está todo, salvo los que se han podido ir.

Porque, claro, sentarse en una mesa... Es como cuando el Gobierno a veces
le dice a la sociedad que se sacrifique ella (MEDICAMENTAZO, recorte de
los subsidios), pero ahorros en cargos públicos, ninguno. Pues mire, lo
mismo le digo yo. Usted se sienta y dice que va a proponer cambios



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y reajustes, pero los que estaban conmigo y yo aquí seguimos sin ningún
tipo de problemas.

Después le quiero dar las gracias por una cuestión que creo, con
sinceridad, que es de agradecer. Dice usted que el portavoz del Grupo
Popular --no me ha citado por mi nombre, pero da lo mismo-- mantiene el
mismo discurso. Le reconozco que, efectivamente, es el mismo discurso. Le
agradezco que nos reconozca la coherencia (no vamos cambiando día tras
día), y también le diré que no nos va mal en esa coherencia y en ese
discurso; la verdad es que no nos va mal y que no vemos demasiados
motivos para tenerlo que cambiar, sobre todo porque cuando uno cambie el
discurso creo que los ciudadanos se dan cuenta. (Un señor Diputado
pronuncia palabras que no se perciben.) Siempre que sea creciendo no nos
va mal; a otros que van y hacia abajo les va peor. Todo es un proceso.

(Rumores.)



El señor PRESIDENTE: Silencio, por favor. Señor Arenas, le ruego que no
conteste a los comentarios.




El señor ARENAS BOCANEGRA: Habla usted de la querella... (El señor Lago
Freire: No os pongáis nerviosos.) Yo tengo una tranquilidad manifiesta.

Señor Presidente, ¿este señor es el ocupado de los nervios en la
Comisión? (Rumores y risas.)
Señorías, la primera querella que se ha presentado en esta democracia la
presentó don Felipe González de su puño y letra contra un Director
General de Unión de Centro Democrático; presentó esa querella sin ninguna
petición de comisión de investigación parlamentaria en esta Cámara, y se
hablaba de Radiotelevisión Española, de ladrones, de rateros, de
corrupciones y de robos. Eso pasó en esta democracia, y el primer
firmante era don Felipe González.

El Partido Popular, efectivamente, presentó una querella contra el
Director General con un documento: la auditoría de la Intervención
Delegada de Hacienda. Esa querella fue admitida a trámite por los
tribunales e iba, insisto en ello, con un documento: la auditoría de la
Intervención Delegada de Hacienda, que no depende del Partido Popular,
sino que depende del Ministerio de Hacienda. Créame --aunque me da igual
que lo crea o no-- que nunca --y le constan una serie de temas que no
vienen a cuento-- es agradable tomar una decisión de esas características
en el ámbito político, porque va uno a la judicialización de la vida
política.

Me habla usted de la manipulación. ¿Usted ha visto los mismos escritos
que yo de los profesionales de Radio Nacional de España denunciando la
manipulación? ¿Usted ha visto los mismos escritos que yo de profesionales
de Televisión Española denunciando la manipulación? ¿Usted sabe que la
Junta Electoral Central le ha hecho cambiar decisiones en los
informativos? Me dice usted: ¿Quién es el responsable de la manipulación?
El primero usted, no le eche la culpa a los cámaras ni a los periodistas.

Y el segundo su equipo directivo, que son los que dirigen
informativamente Radiotelevisión Española; eso es así. ¿O es que cuando
salen ocho Ministros en un telediario y nadie de la oposición tiene la
culpa el cámara? Señor García Candau, por favor. ¿O es que cuando se
entrevista a actores o a cantantes para que digan que van a votar al
Partido Socialista se le ha ocurrido a un cámara? Señor García Candau,
tengamos un cierto elemento de seriedad. Lo que pasa es que nosotros
nunca hemos descalificado a nadie de Televisión; solamente hemos dicho
que hay profesionales en Televisión ejerciendo de políticos.

Voy a acabar, señor Presidente, porque he prometido brevedad, con dos
cuestiones muy importantes de su intervención. Usted reconoce que se ha
producido una minoración de ingresos y un incremento de gastos. Para mí
ese sería motivo suficiente para que presente la dimisión como gestor
público. Si usted es un gestor público que ha consentido o promovido que
se incrementen los gastos a la vez que se disminuyen los ingresos, eso
justifica su dimisión, repito, como gestor público. Y no creo que esto
sea una descalificación, señor García Candau; es una opinión política que
yo le invito a que la tenga en cuenta, simplemente.

Yo hablaba de lo que nos contaba el señor García Candau de la BBC, que se
les califique por lo que hacen y no por lo que piensan. En el Grupo
Parlamentario Popular tenemos un gran problema. Si el señor García Candau
no hace lo que piensa sería incoherente, digo si no hace lo que piensa,
pero más grave es si hace lo que piensa, entonces estamos perdidos,
porque él reconoce su sensibilidad socialista, la ha reconocido y eso le
honra; él reconoce, y se ha comentado, que tenía aspiraciones dentro del
Partido Socialista. Por tanto, si él hace lo que piensa y lo que piensa
es en socialista, creo que es muy difícil que pueda ser un Director
General de Radiotelevisión Española equilibrado e independiente. ¿Por
qué? Porque para que Radiotelevisión Española deje de ser una cuestión de
debate político minuto a minuto tendremos que tener un Director General
que esté por encima de los avatares partidistas y no deseando que alguien
pierda y alguien gane.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Director General,
rogándole muchísima brevedad, tanto por el calor como porque ya llevamos
más de dos horas de sesión.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): Trataré
de serlo, señor Presidente, aunque, para ello, de aquí a que llegue a
contestar al último tendré que pensar si debo mantener el sentido en esta
primera comparecencia o perderlo un poco.

En cualquier caso, quiero responderle a la señora Rahola, cuando dice que
una cosa es que yo intente mantener Radio-4 desde lo personal y otra cosa
es que no sea una realidad lo que se haga, que es verdad que las
precariedades y las dificultades económicas se han suscritado en todos
los ámbitos de Radiotelevisión Española, pero yo no creo, sinceramente,
que la gente de Radio-4 tenga que ir a ningún lado pagándose la gasolina;
lo dudo mucho. Evidentemente, si no es posible ir a algunos sitios



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porque hay pocos recursos, éstos se administran de la mejor manera
posible. Por tanto, no creo que ésa sea la fórmula. Entre otras cosas,
piense que tengo el honor y la satisfacción de haber desempeñado la tarea
de corresponsal en Madrid precisamente de esa emisora de radio, con lo
cual comprenderá que estoy muy cercano a ella y en mi ánimo está todo lo
contrario a su cierre o su precarización; más bien intentaría impulsar en
ella una oferta radiofónica serena.

En cuanto al canal cultural, es evidente, señora Rahola, que en este
asunto la pretensión de Radiotelevisión Española es que sea para todos
los españoles, y es muy difícil hacer una programación en franjas de
determinados idiomas que no puedan ser entendidos en muchas de las
regiones españolas; ésa es una dificultad a la hora de hacer una emisión.

Nosotros mantenemos una producción en catalán en San Cugat, hacemos una
producción en Radio Exterior de España en catalán, por tanto, mantenemos
algunos espacios. Ahora, es muy difícil que de pronto convirtamos ese
canal cultural, insisto, en una serie de franjas en función de las
distintas lenguas. La verdad es que eso tendría un coste extraordinario y
sería muy difícil a medio plazo. Otra cosa es que se pueda contemplar la
cultura catalana en sus diferentes versiones, es decir, se puede hacer en
catalán en versión original y luego subtitulado en castellano, como se
hará en inglés, eso es distinto. Realmente, nosotros sí daremos cabida a
otras lenguas no sólo españolas, sino también extranjeras, porque tendrán
versión original.

En cuanto al señor Alcaraz, no quiero seguir más en esta discusión sobre
la legalidad e ilegalidad del Consejo de Administración, pero lo que es
muy difícil es que haya inmovilidad. Me dice: «Usted está llegando a
situaciones o a decisiones con un Consejo de Administración al que
descalifica, y esto realmente es algo muy peligroso.» ¿Y qué se hace
mientras tanto si el Consejo de Administración no se renueva a lo mejor
en dos años? ¿Se va a renovar en quince días? ¿Se va a renovar en dos
años? No lo sé. Por tanto, la inmovilidad, señor Alcaraz, es
absolutamente imposible.

En lo que se refiere a la discusión con los sindicatos del modelo de
Radiotelevisión, le diré que tengo que discutirlo no con los sindicatos,
sino con órganos correspondientes de control y de gestión de
Radiotelevisión Española, que son el Consejo de Administración y, en su
caso, esta Comisión de Control Parlamentario. En ningún caso, repito, voy
a discutir con los sindicatos el modelo para llevárselo luego al Consejo
de Administración, porque legítimamente corresponde a ese foro y no a los
sindicatos. Además, en este momento de lo que se trata no es de aprobar
un modelo, sino de entender las necesidades operativas de una situación
como está en función de los recursos que tenemos. En el plan estratégico,
que sí será una labor en la que se irá trabajando en las próximas
semanas, a lo mejor habrá hasta un nuevo Consejo de Administración que
pueda entender de esa materia; ahí sí se va a definir con carácter
finalista qué es lo que debe hacerse en Radiotelevisión Española en
algunos servicios.

En cuanto al programa Informa Semanal, que es una contraprogramación, le
digo que no, todo lo contrario; si tiene una audiencia de tres millones
de personas el sábado, quiero que tenga cuatro y medio el domingo. Por
tanto, no se empecine porque no se trata de eso.

Señor Arenas, yo había venido a esta Comisión con el ánimo de tener,
digamos, una comparecencia más o menos fácil. Como quiero que esto sea
así, no le voy a contestar como creo que debería contestarle; voy a
tratar de buscar la cordialidad. Pero usted sabe tan bien como yo en qué
circunstancias se produjo la presentación de la querella, usted y yo lo
sabemos muy bien, pero no fue el documento, y usted sabe muy bien,
asimismo, lo que me pidió a cambio el día antes de presentar la querella.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Señorías, vamos a suspender la sesión por cinco
minutos exclusivamente. Le ruego que sean muy puntuales.




Se reanuda la sesión



--COMPARECENCIA DEL SEÑOR DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (GARCIA
CANDAU) PARA LA CONTESTACION DE PREGUNTAS PRESENTADAS CONFORME A LA
RESOLUCION DE LA PRESIDENCIA DE 14-12-83. (Número de expediente
042/000003.)



--PREGUNTA DEL DIPUTADO D. LUIS MARDONES SEVILLA (GCC), QUE FORMULA AL
DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE: ¿EN QUE MEDIDA AFECTAN LOS PLANES
DE RTVE EN AJUSTES DE PLANTILLA, REGULACION DE EMPLEO Y REDUCCION DE
ORGANIGRAMAS, EN LOS CENTROS REGIONALES DE RTVE EN CANARIAS? (Número de
expediente 182/000001.)



El señor PRESIDENTE: Señorías, vamos a reanudar la sesión.

En primer lugar, quiero indicar a SS. SS. que se agrupan, conforme se ha
indicado y ha sido aceptado por la Junta de Portavoces y la Mesa, la
pregunta 2 con la 23, la 11 con la 19 y la 15 con la 18. Asimismo, ha
indicado el portavoz del Grupo Vasco (PNV) que en caso de que no pueda
llegar en el momento en que deba formular las preguntas de su Grupo, que
decaigan, pero que no se considere, en absoluto, una descortesía
parlamentaria para con el señor Director General.

Empezamos con la pregunta número 1, del señor Mardones, que tiene la
palabra.

Quiero rogarle que sean breves porque vamos muy mal de tiempo. En caso
contrario, la Presidencia tendrá que ser inflexible con los tiempos.




El señor MARDONES SEVILLA: Me someteré con



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corrección y disciplina a las indicaciones de la Presidencia.

Señor Director General, ¿en qué medida afectan los planes de
Radiotelevisión Española en ajustes de plantilla, regulaciones de empleo,
reducción de organigramas, etcétera, en los centros regionales del Ente
en Canarias?



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): Señoría,
en relación a Canarias debemos contemplar la misma dimensión que en el
resto del país. Es decir, nuestro interés es optimizar los recursos
humanos y también intentar una adecuación de la actual organización de
Radiotelevisión Española a un momento distinto del que fue concebida.

Creemos que es posible que tanto en Tenerife como en Las Palmas se pueda
producir algún desequilibrio en la actualidad, pero en cualquier caso
quiero decirle que no será en la misma dimensión que en otros lugares,
porque al ser un centro de producción de programas es necesaria una
presencia de trabajadores un poco superior a otros centros territoriales,
en este caso precisamente porque tienen una buena dotación de programas.

También habrá alguna reducción, pero no será en una dimensión
extraordinaria, sino lo que razonablemente entendemos que se debe hacer
en el caso de Canarias.




El señor PRESIDENTE: Señor Mardones, ¿desea utilizar su turno?



El señor MARDONES SEVILLA: Muy brevemente, señor Presidente.

Conoce usted, señor Director General, puesto que lo hemos hablado en
anteriores ocasiones, la sensibilidad con que estamos contemplando
diversas fuerzas políticas de este Parlamento, y en este caso Coalición
Canaria por mi expresión, la atención máxima al centro canario como
centro de producción de programas en lo que se refiere sobre todo a
Televisión Española.

Creo que es necesario el mantenimiento allí de un organigrama eficaz
--fíjese lo que le digo, señor Director General--, con la plantilla
profesional adecuada, con los instrumentos económicos y técnicos también
adecuados para permitir suplir la deficiencia que tiene el archipiélago
canario respecto a televisiones autonómicas que allí no existen. Y ya a
lo largo de comparecencias suyas iremos desbrozando las ideas que tiene
en este aspecto Coalición Canaria para cooperar y colaborar a garantizar
el soporte técnico que actualmente brindan los centros del Ente en
Canarias, precisamente en estos aspectos de un servicio público, sobre
todo con una matización que usted también acaba de hacer en su
intervención, es decir, se trata de un centro de producción de programas.

Contará usted con todo nuestro apoyo, como le dije en mi intervención
anterior, y cooperación para obtener contratos-programa de los centros de
producción, en las fórmulas que sean, con el fin de que sufran el menor
menoscabo posible --valga la redundancia-- en los planes que tenga que
hacer el Ente para reajustar su plantilla a las necesidades actuales como
en los organigramas competentes. Se tiene que garantizar el servicio
público y la cobertura máxima, y respetar la peculiaridad de un centro
productor de programas para el área territorial de Canarias. Que esto se
cubra, y después que Televisión le ponga toda la asistencia técnica (vía
satélite, como se transmite habitualmente allí; vía cable, si lo van a
poner en alguna ocasión) en las mejores condiciones precisamente para el
ciudadano, que es el usuario y el que tiene que recibir el beneficio de
este servicio público.

Por tanto, me conformo, en esta primera fase, con lo que ha dicho el
Director General, y confío en su compromiso para que aquello esté
debidamente atendido y las necesidades no se hagan lineales. Porque yo
entiendo, señor Director General, que usted puede tener una asimetría o
una descompensación (llámese plantilla, llámese medios físicos, etcétera)
entre unidades centrales a lo mejor aquí en Madrid, pero hay determinados
centros territoriales que requerirían no una aplicación lineal, porque
--se lo he dicho también a otros presidentes de entes públicos-- a veces
ustedes aplican una reducción lineal y lo que es un porcentaje uniforme
para todo el territorio nacional en Canarias, tiene unos efectos
negativos, perversos o de deterioro de la propia calidad del centro.




--PREGUNTA DEL DIPUTADO DON FELIPE ALCARAZ MASATS (GIU-IC), QUE FORMULA
AL DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE: ¿QUE REDUCCION DE PERSONAL SE
PREVE PARA RTVE Y POR QUE SE PLANTEA SIN DEFINIR LOS OBJETIVOS, CUANDO
AUN NO SE HA RENOVADO EL CONSEJO DE ADMINISTRACION Y LA ELECCION DEL
DIRECTOR GENERAL ESTA EN ENTREDICHO? (Número de expediente 182/000002.)



--PREGUNTA DE LA DIPUTADA DOÑA ESPERANZA OÑA SEVILLA (GP), QUE FORMULA AL
DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE: ¿CUAL ES LA PLANTILLA OPTIMA,
SEGUN SU OPINION, PARA GARANTIZAR EL FUNCIONAMIENTO DE LAS SOCIEDADES DEL
ENTE PUBLICO RTVE? (Número de expediente 182/000024.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta número 2 de don Felipe
Alcaraz, que intervendrá ahora y, como hemos agrupado la pregunta número
23, también lo hará doña Esperanza Oña.

Tiene la palabra el señor Alcaraz.




El señor ALCARAZ MASATS: Señor Director General, ¿qué tipo o qué cuantía
de reducción de personal se prevé cuando los objetivos en absoluto están
claros, o por



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lo menos no son explícitos, sobre el futuro de Radiotelevisión Española?



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra la señora Oña.




La señora OÑA SEVILLA: Señor Director General, ¿cuál es la plantilla
óptima, según su opinión, para garantizar el funcionamiento de las
sociedades del Ente Público Radiotelevisión Española?



El señor PRESIDENTE: Señor Director General, tiene la palabra.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): La
verdad es que las dos preguntas coinciden, y yo quisiera explicar algo
este tema porque creo que es necesario para poder entenderlo.

Según los servicios que tenemos, a excepción de lo que puede ser Radio-5
(que seguramente tiene en estos momentos una concepción de radio
comercial sin publicidad y que lógicamente debe cambiar), manteniendo el
actual servicio público de Radiotelevisión Española, entendemos que hay
unos excedentes importantes. Me parece que sería bueno que yo diera una
cifra en el momento en que estuviera, digamos, matizada, estudiada y
debatida esta propuesta, cosa que se ha venido haciendo en las últimas
semanas, desde el mes de agosto, si bien aún continúan los equipos
analizando cargas de trabajo, movilidad, etcétera, e incluso posibles
cambios de categorías profesionales que tengan que ser pactados, de tal
manera que no es posible dar un número exacto en estos momentos. En el
Consejo de Administración, donde ya se ha debatido largamente, se han
barajado algunas cifras, pero en función de que se plantee la supresión o
mantenimiento, el cambio o no de algunos servicios, las cifras cambian
bastante. En breves días se va a hacer una presentación en el Consejo de
Administración, con lo cual yo creo que más o menos a mediados de la
semana que viene podremos tener definidas las plantillas. Pero
evidentemente entendemos, y así lo he dicho en reiteradas ocasiones, que
sigue habiendo un excedente de personal en prácticamente todas las
unidades de trabajo de Radiotelevisión Española.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Alcaraz.




El señor ALCARAZ NASATS: En un estudio realizado en febrero, y titulado
«Futuro para Televisión Española», ustedes plantean, entre otras
posibilidades, que la plantilla óptima sería de 6.750 trabajadores y que,
por tanto, sobrarían 4.000 fijos y 592 temporales. Desde nuestro punto de
vista, esos trabajadores no sobran, depende qué tipo de televisión se
quiera instaurar, ya lo he dicho anteriormente, y por eso contesto a
algunas cosas que aquí se han planteado y con las que no estamos de
acuerdo. Si ustedes tienen que alquilar platós es porque también se los
prestan a producciones privadas, como por ejemplo, la citada «¿Quién sabe
dónde?».

En cuanto a lo que ha dicho de que hay programas para justificar el
trabajo de la gente, cuando al mismo tiempo se privatizan espacios de
máxima audiencia, me parece una afirmación seria que da a entender que no
hay un modelo estricto y riguroso de cara a la defensa de la televisión
pública. En ese sentido, en absoluto ha habido una negociación seria con
los sindicatos. Nosotros le instamos de nuevo a que tenga lugar y que de
una vez por todas ese Consejo de Administración se defina respecto a las
dos opciones que ustedes proponen, aunque en cualquier caso plantean que
sobran aproximadamente el 40 por ciento de los trabajadores. Insisto en
que empiecen a debatirlo con los sindicatos que, por cierto, nunca han
hablado de limitar el tema de las excedencias, en absoluto, y usted lo
sabe perfectamente; da la impresión de que ustedes están esperando a ver
la cantidad que les concede el señor Solbes para, sobre ella, montar todo
el tema de la argumentación respecto a la reducción y el modelo de
televisión. Esto no nos parece uno cosa rigurosa y dialéctica y, por
tanto, les pedimos que se sienten cuanto antes con todas las centrales
sindicales y empiecen ese debate que ya está suscitando muchísimas,
naturales, lógicas y justificadas inquietudes.




El señor PRESIDENTE: Señora Oña, tiene la palabra.




La señora OÑA SEVILLA: Señor Director, es indudable que aquí estamos
reunidos para intentar ejercer la democracia; para que se puede ejercer
la democracia también es indudable que es necesaria la libertad de
comportamientos y de expresión, y para ello es también indiscutible que
es necesario tener información. Por eso es por lo que yo, un poco
desilusionada después de oír su intervención, que ha sido larga pero vaga
y que no ha tocado ciertos temas espinosos y de candente actualidad,
tengo que insistir en mi pregunta que, previamente a este acto, había
pensado incluso en retirar.

A lo largo de los últimos días han aparecido en diversos medios de
comunicación distintas informaciones. Así, el día 11 se recogían unas
declaraciones, al parecer suyas, en las que se decía que iban a disminuir
el personal en unas 3.500 personas y que para ello habría un nuevo
expediente de regulación de empleo. Más tarde, el día 17, el Diputado
señor Arenas hacía referencia a un documento en el que parece ser que se
reflejaba una disminución de personal superior, en torno quizá a los
4.500, así como también una regulación de empleo que podría pasar por
distintas opciones. Más tarde, en otras declaraciones aparecidas y que
parecía ser que procedían también del Consejo, se negaba ese expediente
de regulación de empleo y se decía que la disminución de personal sería
bastante inferior. Lo cierto es que siempre, ya sean de 3.000, de menos
de 3.000, de 3.500, de 4.000 o de 4.500, estamos hablando de miles de
trabajadores que van a pagar las consecuencias de una gestión mal
planificada, porque desde el año 1989 se han ido subiendo los gastos de
personal y, sin embargo, ahora estos trabajadores,



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miles de trabajadores, en una situación de crisis económica importante en
la que difícilmente encontrarán quizá otro empleo en condiciones
similares, van a tener que pagar las consecuencias de esa gestión mal
planificada. No desearía que usted cayera en la tentación de decirme a mí
como a mi compañero, el señor Arenas, que tenemos el mismo discurso.

Mientras usted no cambie su gestión, nuestro discurso tiene
obligatoriamente que ser el mismo. De ser cierta la declaración que el
señor Solchaga hizo hace algunos días y que viniendo de él a mí me
sorprendió, en la que decía que Radiotelevisión Española debiera ser
considerada como una empresa de todos los españoles y no de los partidos,
ayer la solicitud que hubo de cierto Grupo político pidiendo su dimisión
--de ser cierta la afirmación del señor Solchaga, insisto-- tendría que
haber sido respaldada por unanimidad y por aclamación, pero es que
Radiotelevisión Española no es de todos los españoles; Radiotelevisión
Española es de cierto Grupo político. Usted sabe eso, y aunque ayer tuvo
el respaldo del Grupo político que le es fiel, usted sabe eso e
interiormente sabe también que ahora miles de trabajadores van a tener
que pagar las consecuencias de esa mala gestión. Usted ha dicho en su
primera intervención que el costo que suponga esa reorganización tendría
que asumirlo el Estado. Sinceramente creo que sería bastante más barato y
más justo que lo que se estuviera discutiendo y debatiendo realmente aquí
fuera su dimisión. Le invito a que lo considere, porque la gestión
objetivamente no es buena.




El señor PRESIDENTE: Señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): No para
contestar a preguntas, sino a debates, porque yo creo que hemos reabierto
el debate y, por tanto...




El señor PRESIDENTE: No, ruego al señor Director General que conteste a
la pregunta.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): Cuál es
la pregunta, ¿qué dimita?



El señor PRESIDENTE: No, por favor, la pregunta es sobre la reducción de
personal.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): De
acuerdo, señor Presidente, acepto su criterio aunque no lo pueda
compartir.

Creo que no se puede estar permanentemente utilizando determinados datos
que unas veces son unos y otras veces son otros. Yo no he utilizado ni un
solo dato sobre el excedente de personal. Aquí hay personas en la sala
que han acudido a diferentes lugares donde yo he tenido intervenciones en
las que nunca he dado un solo dato de cuál debe ser el excedente de
plantillas, porque depende, como muy bien dice el señor Alcaraz, de si
hay que mantener unos determinados servicios o no hay que mantenerlos y
en qué situación se mantienen unos u otros, y esto es algo que tiene que
aprobar el Consejo de Administración en el momento en que procesalmente
se haga la presentación definitiva ante el Consejo. Esa es la situación.

Por tanto, es una frivolidad que yo tenga que dar aquí un número
concreto.

Sí ha cambiado algo, señora Oña. En el año 1991 en un Consejo de
Administración, en virtud de un acuerdo que había suscrito entre la
Dirección y los sindicatos, yo planteé la incorporación de unos
trabajadores que habían cumplido tres años ininterrumpidos en el trabajo
ya que necesitaba ampliar la plantilla. Pues mire usted --y consta en
acta--, los representantes que son elegidos por la Cámara pero que tienen
una determinada adscripción política votaron en contra precisamente
porque lo que había que hacer era dejar la plantilla en la mitad y no ir
aumentando los puestos de trabajo. Esa fue la respuesta de su Grupo y eso
figura en acta.

Por cierto, usted me habla de mala gestión, de que el dinero se
despilfarra, y esas cosas, pues mire usted, yo también quisiera saber
hasta cuándo hay que seguir pagando a unos señores por no acudir al
trabajo como son los consejeros de adscripción del Partido Popular. Me
gustaría saberlo porque no tengo competencia...




El señor PRESIDENTE: Señor Director General, reitero que su función aquí
es contestar a la pregunta y no entrar en otras consideraciones. (El
señor Arenas Bocanegra pide la palabra.)
¿Para qué solicita la palabra, señor Arenas?



El señor ARENAS BOCANEGRA: Pido la palabra simplemente porque me parece
que se está atentando contra la dignidad de unos consejeros a los que el
señor Director General no tiene la función de controlar, que provienen de
las Cortes Generales. Uno de ellos que estaba sentado, desde el primer
día había renunciado a su sueldo, el Diputado Fernández Norniella, y está
siendo ofendido e insultado por el Director General.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Arenas, pero esta Presidencia ya ha
llamado la atención al señor Director General.




--PREGUNTA DEL DIPUTADO DON FELIPE ALCARAZ MASATS, GRUPO FEDERAL DE
IZQUIERDA UNIDA-INICIATIVA PER CATALUNYA, QUE FORMULA AL DIRECTOR GENERAL
DEL ENTE PUBLICO RTVE: ¿POR QUE SE HAN CONTRATADO CON PRODUCTORAS
PRIVADAS ESPACIOS DE MAXIMA AUDIENCIA, COMO «¿QUIEN SABE DONDE?», QUE
PONEN EN ENTREDICHO LA PRODUCCION PROPIA Y EL PROPIO MODELO DE TV
PUBLICA, ASI COMO LAS ESTRUCTURAS DE PERSONAL Y DE PRODUCCION? (Número de
expediente 182/000003.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta número 3, del señor Alcaraz.




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El señor ALCARAZ MASATS: Señor Director General, ¿por qué se han
contratado con productoras privadas espacios de máxima audiencia, como
«Quién sabe dónde», que, a nuestro juicio, ponen en entredicho la
producción propia y el propio modelo de televisión pública, así como las
estructuras de personal y de producción?



El señor PRESIDENTE: Señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): Voy a
contestar, en este caso, a una pregunta, no a un debate. Quiero decirle,
señor Alcaraz, que «¿Quién sabe dónde?» es un producto de Televisión
Española, absolutamente de Televisión Española, se produce en Televisión,
en los platós de Televisión y con personal de Televisión; lo único que se
ha adquirido en estos momentos son derechos de unas personas a través de
una productora que tiene el señor Lobatón, con lo que se hace --cosa que
ocurre en los medios audiovisuales corrientemente-- lo que se llama la
aportación de talento. En este caso hay una simbiosis entre el trabajo
específico de la gente de Televisión Española y también de la aportación
del señor Lobatón, que es y era una parte importantísima del producto que
nosotros desarrollamos. Prueba de ello es que se quedó en Televisión
Española y no se fue a otra cadena precisamente porque nosotros hicimos
el esfuerzo de mantenerle y no dejarle que se fuera como otros tantos
trabajadores.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Alcaraz.




El señor ALCARAZ MASATS: El tema de fondo es la producción propia y la
cantera propia que ustedes tienen; por ejemplo, hay 500 profesionales de
enorme talla y sin embargo, cuando acaban de elegir ustedes los
presentadores de los Telediarios no han tenido en cuenta a los
profesionales de Televisión. Igualmente, la producción propia no la están
basando en la realidad, se basan ustedes en la teoría del famoso, la
aportación de talento; el que tira es el presentador, no el programa, y
eso no es cierto. Ustedes, a través de ese procedimiento interactivo que
tienen, han hecho una encuesta, saben que no es así, y no me ha
respondido antes. Por eso le digo que la audiencia sobre todo es por el
programa. Se lo demuestro: Chicho Ibáñez Serrador sigue teniendo la misma
audiencia en su programa y cambia constantemente de presentador; eso
ocurre en la televisión, puede ocurrir en televisión, no tanto en radio,
pero en televisión sí. De otra parte, circunscribiéndome al tiempo y al
tema, ¿es cierto que en la primera emisión sólo tuvo 4.800.000
espectadores y que no está subiendo al nivel que ustedes esperaban? En
consecuencia, ¿hay una penalización en el contrato del señor Lobatón? Y
¿es cierto que cobró los dos últimos programas de la fase anterior como
si fueran también producción propia?



El señor PRESIDENTE: El señor Alcaraz se ha salido de la pregunta. Por
tanto, ruego al señor Director General que conteste exclusivamente a la
pregunta que por escrito ha presentado el señor Diputado.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): No le
puedo contestar a eso que acaba de preguntarme porque no lo sé, lo ignoro
en este caso, pero lo que sí puedo decirle es que cualquier programa
cuando regresa necesita un tiempo para que vuelva a consolidarse en la
parrilla de programación, y eso lleva su tiempo de espera para que al
final pueda ser una realidad o no. En cualquier caso, usted ha citado al
señor Ibáñez Serrador. El señor Ibáñez Serrador es un genio de la
televisión, lo importante en el programa «Un, dos, tres» es el señor
Ibáñez Serrador, no el presentador. El presentador es como una guinda en
el programa, lo importante es la genialidad y la inteligencia a la hora
de producir y crear programas del señor Ibáñez Serrador.




--PREGUNTA DE LA DIPUTADA DOÑA PILAR RAHOLA I MARTINEZ, GRUPO MIXTO, QUE
FORMULA AL DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE: ¿QUE CRITERIOS TIENE
LA DIRECCION DEL ENTE PUBLICO RTVE SOBRE EL MANTENIMIENTO DE LA EMISORA
R4, UNICA EMISORA DE RNE QUE TODAVIA EMITE EN OTRO IDIOMA OFICIAL EN EL
ESTADO ESPAÑOL QUE NO SEA EL ESPAÑOL, Y DE ESPECIAL SIGNIFICACION Y
PRESTIGIO EN EL PANORAMA RADIOFONICO CATALAN? (Número de expediente
182/000004.)



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra la señora Rahola, para formular su
pregunta, la número 4.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Señor García Candau, ¿qué criterios --y
cuando decimos criterios decimos presupuestos concretos-- tiene la
Dirección del Ente Público Radiotelevisión Española sobre el
mantenimiento de la emisora Radio 4, única emisora de Radio Nacional que
todavía emite en otro idioma oficial que no sea el español, en el Estado
Español, y de especial significación y prestigio en el panorama
radiofónico catalán? Quiero recordarle que, de momento, no hay
presupuesto para la próxima etapa de esta radio.




El señor PRESIDENTE: Señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): La
verdad es que no sé si estoy hablando con una Diputada de Esquerra
Republicana o con un representante de los trabajadores de Radio 4, porque
me pregunta usted cosas que, como se puede imaginar, no sé. Voy a
contestarle nuevamente que no me pida el presupuesto porque no sé el
presupuesto de Radio 4. Yo no puedo tener en la cabeza el presupuesto que
usted me pida. Me preguntaba usted cuáles eran los criterios sobre
mantenimiento o no mantenimiento, que es en definitiva lo que se suscita
en las mesas



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de recogida de firmas, señora Rahola. A eso le puedo contestar: va a
continuar Radio 4, ahora bien, continuará con los recursos razonables con
que deba contar Radio 4, y ni uno más. Ahora, me pregunta: ¿cuál es el
presupuesto? Pues no lo sé en este momento. Es verdad que nuestro
compromiso es mantener esa emisora pública en catalán, que es la primera
emisora de radio en catalán que ha habido en este país y que, por tanto,
tiene una categoría reconocida y una historia ya a lo largo de estos años
que merece su promoción y su mantenimiento. Ahora, no le puedo contestar
en estos momentos, porque no había entendido así la pregunta, cuál es el
presupuesto de Radio 4, porque no me lo sé.




El señor PRESIDENTE: Señora Rahola.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Para mí es un honor, señor García Candau,
que le parezca que esta Diputada también defiende los intereses de los
trabajadores de Radio 4, porque así es realmente. En este sentido, le
tengo que decir que, como usted ya debe saber --supongo que de esto sí le
han informado--, en toda la plantilla y en todos los profesionales de
Radio 4 existe auténtica preocupación, porque constantemente hay silencio
administrativo sobre qué pasará con esta emisora. Usted me dice que se va
a garantizar. ¿En qué términos? Si se garantiza en los términos actuales,
es muerte por inanición, y en este sentido usted sabe que para que una
radio sea competitiva y pueda entrar en el panorama tan difícil de las
radios, como mínimo hay que ver proyectos y tener presupuestos bien
definidos y un poco generosos para que se puedan hacer programas dignos.

El problema fundamental es éste: silencio administrativo y, por tanto
--como mínimo, la experiencia nos lleva hacia aquí--, la sensación de que
se lleva a esta radio a la muerte por inanición, ya que no por decisión
inmediata. La sensación y la experiencia son que se dan los recursos
mínimos para que vaya subsistiendo, pero no para que pueda ser
competitiva. Yo no conozco tampoco el presupuesto para Radio 4, pero es
que no lo conocen ni los trabajadores, no se sabe cuánto dinero va a ir a
esa radio. Ese es un problema, yo creo, importante, y a mí me hubiera
gustado --otro día le haré la pregunta mucho más específica-- que, a
pesar de que se preguntaban los criterios, usted me hubiera traído
también la partida económica, porque usted sabe que, si no se conoce la
partida económica, difícilmente los criterios pueden tener CARNE dentro.

La sensación, señor García Candau, es que con el tema de Radio 4 se hace
metafísica, se hace silencio administrativo, pero nadie sabe exactamente
si va a poder ser una radio competitiva o no va a serlo.




El señor PRESIDENTE: Señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): Seguimos
en lo mismo. Yo le he explicado que hay voluntad política de mantener
Radio 4. Primer punto. Segundo punto, estamos en una etapa de
racionalización de los recursos económicos y de personal que sean
necesarios para el mantenimiento de Radiotelevisión Española, entre ellos
la unidad concreta que se llama Radio 4, eso forma parte, además de la
discusión en un debate, de lo que debe ser un plan estratégico de futuro
para Radiotelevisión Retevisión Española, y en ese campo es donde se
habrá definido claramente cuál es el papel que va a desempeñar. Usted
dice que hay silencio administrativo y que los trabajadores no saben cuál
es el presupuesto. El que lo tiene que saber es el director, que es el
que tiene que gestionar los recursos. ¿Estamos hablando del año 1993 o de
1994? Si estamos hablando de 1994, el presupuesto no está aprobado. El
presupuesto de 1993 lo tiene que saber; será mucho, poco o nada, pero lo
tiene que saber, y evidentemente lo sabe porque es un gran profesional y
un señor muy serio. Por tanto, no creo que haya ninguna duda.

Ahora, si usted me dice: es que no hay los recursos suficientes para lo
que se está haciendo y habría que incrementarlos, pues seguramente usted
tiene razón, pero como en tantas otras actividades de Radiotelevisión
Española, donde seguramente se puede discutir que hace falta no sé qué,
que sobra no sé cuánto, y que, además, habría que aportar una cantidad
determinada. Eso es posible, pero usted comprenderá, señora Rahola, que
esto forma parte de un diseño general y no de algo concreto, como es, en
este caso, Radio 4. Lo que le digo es que la voluntad es mantenerla y
darle el perfil definitivo que deba tener en el futuro.

Ahora, también le voy a decir claramente que nosotros tenemos allí alguna
alternativa para su mantenimiento, desde que el contrato-programa actual
contemple en el futuro su dotación presupuestaria hasta un acuerdo, que
también se está negociando --y ahora entro en más detalle-- con la
Diputación Provincial de Barcelona para alcanzar una solución a través de
la Emuc, las Emisoras Municipales de Cataluña, para las que Radio 4
podría ser la cabecera. Si realmente llegamos a un acuerdo para ser
cabecera de Emuc, ¿tendría que ser lo que es o tendría que cambiar? Si es
al revés, ¿cuál debe ser el perfil? Ya le digo que es muy difícil definir
algo para lo que no se ha llegado todavía a una solución definitiva y,
por tanto, como estamos en si vamos a ser cabecera de Emuc o no, en eso
estamos negociando y en breves fechas tendré una reunión con el
Presidente de la Diputación de Barcelona, a partir de ahí será cuando
podremos saber cuál va a ser el papel, si va a ser cabecera de otras
emisoras o simplemente la emisora en catalán de Radio Nacional de España
para Cataluña. Es muy distinto, por lo cual le ruego que entienda que no
entre en más detalle, porque no sé lo que va a ser. Lo que sí le digo es
que se va a mantener. ¿Cómo? No lo sé.




--PREGUNTA DEL DIPUTADO DON JOXE JUAN GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA, GRUPO
VASCO (PNV), QUE FORMULA AL DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE: ¿QUE
VALORACION LE MERECE AL SEÑOR DIRECTOR



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GENERAL DE RNE LA SPONSORIZACION POR PARTE DE RNE COMO SPONSOR
DE LA XLI EDICION DEL FESTIVAL DE CINE DE DONOSTIA-SAN SEBASTIAN? (Número
de expediente 182/000005.)



--PREGUNTA DEL DIPUTADO DON JOXE JUAN GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA, GRUPO
VASCO (PNV), QUE FORMULA AL DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE:
¿COMPARTE EL SEÑOR DIRECTOR GENERAL DE RTVE LOS CRITERIOS PERIODISTICOS
DE LOS REPORTAJES QUE INTEGRAN EL PROGRAMA CODIGO UNO? (Número de
expediente 182/000006.)



El señor PRESIDENTE: Las preguntas números 5 y 6, del Grupo Vasco (PNV),
quedan decaídas por las razones anteriormente indicadas.




--PREGUNTA DE LA DIPUTADA DOÑA ISABEL RODRIGUEZ CALVO, GRUPO SOCIALISTA,
QUE FORMULA AL DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE: ¿CREE EL DIRECTOR
GENERAL DE TVE CUMPLIR DE FORMA DIGNA SUS OBJETIVOS COMO SERVICIO PUBLICO
EN LOS PROGRAMAS LLAMADOS «REALITY SHOWS»? (Número de expediente
182/000007.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta número 7, de la Diputada doña
Isabel Rodríguez.

Doña Isabel Rodríguez tiene la palabra.




La señora RODRIGUEZ CALVO: Ultimamente, están de moda en todas las
televisiones de nuestro país los programas que se llaman «reality shows».

Televisión Española, como las demás, no es ajena a este tipo de
programas, que por otro lado gozan de una enorme audiencia, pero ¿cree el
señor Director General de Televisión Española que nuestra televisión
pública cumple de forma digna sus objetivos como un servicio público que
es con este tipo de espacios?



El señor PRESIDENTE: Señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): Yo creo
que, cuando estos programas tienen un contenido de rigor y de seriedad,
tienen su razón de ser y de existir, aunque también habría mucho que
discutir sobre qué es un «reality show» y qué es un programa, como el
caso tan evidente de «¿Quién sabe dónde?» que yo entiendo que no es un
«reality show», sino un programa de servicio público que realmente está
teniendo un éxito y una acogida importantes desde hace mucho tiempo en la
audiencia española.

Para que haya «reality shows» o programas cercanos a esa naturaleza, lo
que es exigible siempre, y yo creo que en ese campo algo podemos
defender, es mantener rigor y seriedad en los contenidos. Creo que ése es
el límite y, por tanto, debe ser el comportamiento a la hora de
planificar y producir esos programas. hasta ahora, yo diría que eso se
cumple en líneas generales. Pero para incidir un poco más en su
preocupación le diré que en la dirección de Televisión se está trabajando
en algunas normas de carácter interno para que puedan ser referente para
algunos productores de esos programas a la hora de concebir ese tipo de
contenidos. Es algo que no hemos dejado de la mano, sino que estamos un
poco preocupados, pero creo que hasta ahora el rigor y la seriedad han
formado parte de este tipo de programas.




El señor PRESIDENTE: Señora Rodríguez. (Pausa.)



--PREGUNTA DEL DIPUTADO DON JOAQUIN PEREZ SIQUIER, GRUPO SOCIALISTA, QUE
FORMULA AL DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE: ¿QUE INFORMACION NOS
PUEDE DAR EL DIRECTOR GENERAL SOBRE LOS DOS CANALES DE GESTION DIRECTA
DEL SATELITE HISPASAT DE LOS QUE VA A DISPONER TVE? (Número de expediente
182/000008.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta número 8, del Diputado señor
Pérez Siquier. El señor Pérez Siquier tiene la palabra.




El señor PEREZ SIQUIER: La mejora que supone que Televisión Española y
otros canales puedan emitir vía satélite debería significar no sólo una
mejora cuantitativa de la oferta, es decir, un aumento del número de
canales disponibles por el usuario, sino también una mejora
cualititativa. La búsqueda, pues, de este objetivo debería llevar a los
responsables de las cadenas televisivas a plantearse el diseño de unas
programaciones para estos canales que completen y mejoren la actual
oferta. Nuestro Grupo Parlamentario entiende que, dado que Televisión va
a disponer de dos canales de gestión directa en el satélite Hispasat, con
ánimo de conseguir el objetivo que hemos planteado de mejora cualitativa
de la oferta, deseamos que el señor Director General nos informe --ya nos
ha adelantado algo en su anterior comparecencia--, con el máximo detalle
posible que este trámite parlamentario permite y dado lo avanzado de la
hora, de los nuevos canales de televisión en el satélite Hispasat,
especialmente de la viabilidad financiera de estos canales, si existen
dificultades de difusión televisiva y cómo se superarán, es decir, su
desarrollo técnico y cobertura y, por último, cuándo estarán operativos.




El señor PRESIDENTE: Señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau):
Empezando por el final, le diría que los canales pueden estar operativos
ya a mediados



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de diciembre. Esto va a depender un poco de que al final exista
un acuerdo entre los diferentes operadores. El Gobierno tiene que
adjudicar los canales a algunas empresas que han solicitado su concesión,
su adjudicación, y será ése el momento en el que podamos sentarnos (de
hecho, se está discutiendo con algunos ante la eventualidad de que puedan
recibir algún canal) para llegar a un acuerdo de oferta global y, sobre
todo, para la utilización de un mismo decodificador, etcétera. Es decir,
buscamos una sinergia entre las diferentes empresas para evitar que esto
sea una empresa poco rentable, cuando no ruinosa. Por tanto, vamos a
intentar ponernos todos de acuerdo para evitarlo.

En cuanto a cuál va a ser la cobertura, va a ser la total del territorio
nacional, incluso va a llegar a algunas zonas de nuestros países vecinos,
donde va a tener también cierta presencia, pero fundamentalmente los DBS
van a tener una proyección directa sobre nuestro país.

Me ha preguntado por la naturaleza de cada uno de ellos. Yo creo que hay
uno, del que estamos hablando, el canal cultural, que incluso lo
denominamos canal clásico, donde tiene cabida, y vamos a esperar que
pueda tener la presencia de muchos programas, de conciertos de danza, de
música de todo tipo, desde la zarzuela hasta el concierto sinfónico,
desde las corales, los programas de libros y los debates sobre libros,
teatro, etcétera. El cine, ese cine de tipo cineclub que no se ve en las
televisiones convencionales. Muchas de estas cuestiones serán y formarán
parte de este nuevo canal.

En cuanto al canal deportivo, como les dije anteriormente, la intención
es dar cierto soporte a aquel deporte que no es el de la alta competición
o no es el deporte de masas, aunque también va a tener y debe tener su
presencia, pero hay muchos otros deportes minoritarios o deportes de
competición femenina que jamás o prácticamente nunca tienen presencia en
la televisión. Nosotros vamos a intentar dar salida en imagen a mucho de
ese deporte que se desconoce, que nadie promueve y que, lógicamente, para
aquellos deportistas que están formándose en estos momentos con vistas al
futuro, tener esa presencia y ese apoyo en televisión debe ser el primer
aliciente.

Ese va a ser un poco el objetivo fundamental de este canal de deporte y
del canal cultural.




El señor PRESIDENTE: Señor Pérez Siquier.




El señor PEREZ SIQUIER: Gracias, señor Presidente. ¿El señor Director
General me puede precisar si existen verdaderamente dificultades de
viabilidad financiera, incluso dificultades de difusión televisiva? Y si
existen, ¿cuáles pueden ser éstas?



El señor PRESIDENTE: Recuerdo al señor Director General que no está
obligado a contestar preguntas adicionales.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): En
cualquier caso, sí quiero decirle, señoría, que las dificultades
financieras son obvias por una razón porque parten de una realidad y es
que esas televisiones se van a ver sólo en aquellos domicilios o en
aquellas comunidades de propietarios donde tengan instalada la parabólica
de Hispasat. Bien, es cierto que esto es un camino, un tránsito hacia el
cable. En el momento que el cable esté instalado en toda España a través
de él y desde los diferentes satélites podrá haber en cualquier domicilio
múltiples ofertas de televisión tanto españolas como extranjeras. Por
tanto, a corto plazo, desde el punto de vista financiero, es negativo,
pero lo va a ser para todos. De ahí lo que le decía anteriormente de la
posibilidad de unión entre las diferentes emisoras de televisión para
hacer una oferta conjunta e intentar utilizar el mismo decodificador, lo
cual significa un ahorro importante o incluso utilizar redes comerciales
comunes. Ese es el objetivo precisamente para poder contener el déficit
que en el primero y segundo ejercicios sin duda va a tener.

Mire usted, entre otras cosas el canal cultural, por ejemplo, va a ser
abierto siempre, el de deporte puede ser codificado junto a otros canales
que puedan ser codificados. En estos momentos se parte, desde luego, de
una situación económica negativa. Es una inversión a largo plazo.




--PREGUNTA DE LA DIPUTADA DOÑA ADELA PLA PASTOR, GRUPO SOCIALISTA, QUE
FORMULA AL DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE: ENTRE LOS DIVERSOS
CANALES DE TELEVISION POR SATELITE QUE VA A DISPONER TVE PARECE QUE UNO
SE VA A DIRIGIR A IBEROAMERICA. ¿CUAL VA A SER LA PROGRAMACION DE ESTE
CANAL, ASI COMO LAS RAZONES POR LAS QUE VA A TENER SU SEDE EN VALENCIA?
(Número de expediente 182/000009.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta número 9 de doña Adela Pla.

Tiene la palabra.




La señora PLA PASTOR: Señor Director General, aunque lo ha hecho el
portavoz de mi grupo también quiero felicitarle por su nombramiento
porque portavoces de otros grupos y otros diputados han sido reiterativos
en otros criterios.




El señor PRESIDENTE: Perdón, señora Pla, aténgase a la cuestión. A la
pregunta, a la pregunta.




La señora PLA PASTOR: Felicitarle (Risas.) y decirle que somos
conscientes de que el pasado 31 de mayo la Generalidad Valenciana y
Radiotelevisión Española suscribieron un convenio para la instalación en
Valencia de unos de los diversos canales de televisión por satélite de
que va a disponer en breve Televisión Española, el canal Iberoamericano
que emitirá para Iberoamérica y para la



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costa Este de Estados Unidos a través de satélite Hispasat.

Nos consta que en el convenio firmado por el Presidente Lerma y usted,
señor García Candau, se especifican las bases de esa colaboración: la
Generalidad Valenciana aporta unos locales en el Parque Tecnológico,
ustedes el personal y los medios técnicos para emitir y el personal y los
medios técnicos necesarios para que este proyecto ilusionante para muchos
valencianos sea una realidad. Pensamos que tal vez podría hacernos
olvidar que fue por fin Lyon sede del canal Euronews y no fue Valencia
como estaba propuesto, a pesar de los esfuerzos que se hicieron por parte
de la Generalidad Valenciana, por parte de Televisión Española y por
parte de usted. Este proyecto que pensamos tendría un gran impacto
productivo y sería importante para Valencia está en marcha y por eso le
preguntamos si podría explicarnos, para que nosotros lo transmitamos a
los valencianos, cuál va a ser la programación de este canal y sus
condiciones de difusión así como las razones por las que va a tener su
sede en Valencia.

Muchas gracias, señor Presidente, ya ha visto que he sido brevísima.

(Risas.)



El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Pla, porque realmente se ha
atenido al tiempo.

Señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau):
Empezando por lo último, es verdad que la decisión de llevarlo a Valencia
ha sido fundamentalmente porque ya había unos trabajos elaborados por
parte de la Generalidad y por parte de Radiotelevisión Española cuando se
defendía la candidatura de Valencia como sede para Euronews. Desde esa
perspectiva y contando ya con esos trabajos y esos estudios entendimos
que era oportuno que fuera Valencia donde se ubicara ese canal
Iberoamericano.

De los dos Hispasat uno va a ser el canal institucional que va a cambiar,
sin duda, alguno de los contenidos actuales y el que se remite para
América; y luego va a estar este canal que ahora denominados
Iberoamericano, pero que no es un canal de Televisión Española
propiamente dicho, sino que será mayoritariamente defendido y sostenido
por Televisión Española en su explotación. La explotación de este canal
se hace en colaboración y en sociedad con otras televisiones de América,
de tal manera que éste es un canal que si bien tiene la adjudicación
Televisión Española, en su explotación vamos a llegar y de hecho ya hay
unos acuerdos muy avanzados con otras televisiones iberoamericanas para
que formen parte de su accionariado en cuanto a la explotación y también
en cuanto a la aportación de programas que, sin duda, pueden ser de
interés.

En estos momentos nosotros creemos que debemos hacer un canal
generalista, un canal con intención de penetrar, como lo está haciendo en
estos momentos el actual canal institucional, con una parrilla de
programación que sea generalista desde el puro entretenimiento, desde los
informativos, desde ciertas retransmisiones, como los toros que son muy
demandados en América, etcétera, de tal manera que vamos a hacer un
canal, creemos que suficientemente atractivo para que a medio plazo ese
sí sea un canal que tenga beneficios, al menos que mantenga los costes
que se van a generar desde un principio. Las otras televisiones
iberoamericanas están muy ilusionadas en participar en este proyecto y
creemos que a finales del año o a primeros del otro debería estar ya en
órbita. Bien es cierto que hay alguna dificultad de adaptación del local
del Parque Tecnológico, pero esperamos que la remodelación necesaria se
haga rápidamente y poder empezar a emitir, aunque ya se está trabajando
en muchos de los contenidos para que la parrilla esté finalmente
dispuesta a primeros de año, incluso a finales de este mismo si desde el
punto de vista de obra civil lo acabáramos antes.




El señor PRESIDENTE: La Diputada, señora Pla, tiene la palabra.




La señora PLA PASTOR: Gracias, señor Director General.

Después de oírle a usted aún me ilusiona más el proyecto porque aparte de
los beneficios que puede tener para Valencia, que son obvios y que como
diputada valenciana tengo que defender aquí, también me parece que en un
momento en el que la política internacional está construyendo la unidad
europea y que hay reticencias por parte de los pueblos iberoamericanos
este estrechamiento de lazos con aquellos pueblos me parece tanto o más
importante que los beneficios que para la Comunidad Valenciana pueda
tener este canal.

Adelante pues, señor Director General y muchas gracias. (Risas y
rumores.)



--PREGUNTA DEL DIPUTADO DON ENRIQUE MARTINEZ MARTINEZ, GRUPO SOCIALISTA,
QUE FORMULA AL DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE: ¿PODRIA EL
DIRECTOR GENERAL HACER UNA EVALUACION DE LA PROGRAMACION ACTUAL DE RADIO?
(Número de expediente 182/000011.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta número 10 del diputado señor
Martínez Martínez. Señor Martínez, tiene la palabra.




El señor MARTINEZ MARTINEZ (don Enrique): Señor Director General, desde
el pasado mes de abril, Radio 2, de Radio Nacional de España, cuenta como
usted sabe muy bien, con una nueva programación. También sabe usted que
en las semanas precedentes a dicha fecha, fundamentalmente las semanas
correspondientes al mes de marzo, se suscitaron una serie de comentarios
en su inmensa mayoría un tanto reacios a esa programación que se
anunciaba. Los había que iban desde una oposición frontal a una cierta
actitud cautelar, pero, en general,



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no muy favorable a ese cambio de programación. Las razones que
se daban eran que, fundamentalmente, se iba a producir una cierta
vulgarización en la programación de la propia emisora, una
desnaturalización, una mutilación, y se insistía también en una pérdida
del carácter didáctico o educativo que en muchos de sus espacios venía
cumpliendo la emisora.

Señor Director, no hago sino remitirme a algo que es obvio si le hablo de
la simpatía o incluso del cariño que muchos de los oyentes habituales de
Radio-2 sentimos por esta emisora. No creo que sea exageración decir que
Radio-2 ha sido para muchos de nosotros no la principal, sino a veces la
única escuela de formación musical de la que hemos dispuesto. Los
currículum escolares durante mucho tiempo en este país no han incluido la
formación musical, y esa era una laguna en la formación cultural que en
general podríamos tener muchos españoles. De ahí que en bastantes de
nosotros pudieran hacer mella, en su momento, las críticas que se
suscitaron y una vez que han transcurrido estos seis meses desde la nueva
programación pueda formular la pregunta que figura en el orden del día
con el número 10 diciendo si podría el señor Director hacer una
evaluación de la programación actual de Radio-2.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau):
Efectivamente, se suscitó una polémica, creo que en el vacío,
absolutamente sesgada porque no tenía ninguna razón de ser. Estábamos
todos sorprendidos, ya que a lo largo de algunos años la gente lo que nos
demandaba en Radio-2 era que hiciésemos algunos cambios. Diferentes
consejos de administración en diferentes legislaturas, todos legítimos
por cierto, han planteado y plantean una preocupación sobre Radio-2. Se
introdujeron algunos cambios e inmediatamente se creó una cierta polémica
absolutamente gratuita. Lo que se ha producido después ha sido una
respuesta muy positiva a esos cambios que introdujimos, es decir, hay más
conciertos en directo.

En mi primera intervención hablaba de que hay un incremento de un 25 por
ciento, y lo que ha habido, sobre todo, es una racionalización mayor de
la emisión musical en Radio-2, de tal manera que hoy se puede saber con
mayor fidelidad en qué momento hay determinados tipos de música clásica.

Se ha ido también a una cierta especialización de algunos productos que
están en unos horarios distintos. Pero en los grandes horarios de la
radio se está dando una música de enorme calidad para ser, sin duda, lo
que yo he defendido más de una vez: la mejor sala de conciertos de
España. Y la finalidad que tenemos en este momento es la de mantener e
introducir, en lo posible, la presencia de mayores conciertos en directo,
para lo que vamos a intentar desviar recursos en el próximo ejercicio.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Martínez.




El señor MARTINEZ MARTINEZ (don Enrique): Muy brevemente, señor
Presidente, para solicitar del señor Director General una información
complementaria y hacerle un par de ruegos.

En primer lugar, querría saber si podemos estar de acuerdo en que, en
general, cualquier implicación de tipo personal a la hora de analizar o
estudiar un problema supone una cierta dificultad en el momento de la
resolución.

Querría decirle también si junto al análisis que ha hecho el propio Ente
de Radiotelevisión Española, han tenido en cuenta o han solicitado algún
otro criterio de evaluación externa, y si se ha sabido qué grado de
correlación puede existir entre ambas evaluaciones.

El primero de los ruegos es si no sería posible reponer el espacio
Tradicional oral, que en su día dirigió Cristina Argenta, ya que supone
una ausencia no sólo en la radio pública, sino en cualquier radio,
también en las privadas.

El segundo ruego es el deseo de mi grupo, y el mío personal por supuesto,
de que se refuerce este carácter de servicio cultural que ha representado
hasta ahora Radio-2, teniendo en cuenta la necesidad de hacer compatible
una de sus indudables señas de identidad: la calidad con el pluralismo de
tipo cultural.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): Señoría,
recojo sus ruegos. Y en cuanto a sus preguntas, lo que se ha evaluado es
la información que nos viene. En radio no se hacen trabajos tan
específicos como para conocer en detalle qué es lo que piensa hasta el
último oyente. Hay una relación mucho más directa, que es a través de las
cartas y de las llamadas. Eso es lo que más funciona en radio. De hecho,
por lo que hemos podido comprobar (incluso personalmente), algunas de las
personas que eran tan críticas, en estos momentos son enormemente
favorables. Lo que había de preocupación, que estuvo promovido por
algunas personas que ahora en parte reconocen que ha sido una mejoría, es
una buena manera de evaluar cuál ha sido el cambio de la programación de
Radio-2.




--PREGUNTA DE LA DIPUTADA DOÑA ISABEL RODRIGUEZ CALVO (GS), QUE FORMULA
AL DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE: ¿QUE PRECISIONES PUEDE HACER
EL DIRECTOR GENERAL SOBRE EL PLAN FUTURO DE RTVE? (Número de expediente
182/000012.)



--PREGUNTA DEL DIPUTADO DON LUIS DE GRANDES PASCUAL (GP), QUE FORMULA AL
DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE: ¿POR CUAL DE LAS OPCIONES
PRESENTADAS EN EL PLAN DE FUTURO, DE FECHA 1 DE FEBRERO DE 1993, SE
DECIDIRA EL DIRECTOR GENERAL? (Número de expediente 182/000020.)



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El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta número 11, de la Diputada
señora Rodríguez, que agrupamos con la 19, del Diputado señor De Grandes.

Tiene la palabra la señora Rodríguez.




La señora RODRIGUEZ CALVO: En la última semana, los medios de
comunicación han recogido diariamente comentarios sobre la
reestructuración que se iba a llevar a cabo en Radiotelevisión Española
sobre el tema de plantillas y creación de sociedades. Esta ha sido una
cuestión que ya en su intervención anterior ha respondido con su
exposición del plan de futuro de Radiotelevisión Española, y además por
las preguntas que otros compañeros le han hecho respecto a las
plantillas. Yo personalmente estoy satisfecha con las respuestas que ha
dado a esas preguntas, pero me gustaría que hiciera algunas precisiones
sobre el tema de creación de sociedades en el conjunto del plan general
que se tiene para Radiotelevisión Española. (El señor Arenas Bocanegra
pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Arenas.




El señor ARENAS BOCANEGRA: Señor Presidente, para una cuestión de orden.

La Diputada pregunta sobre la creación de sociedades, y hay una pregunta
del Diputado Vera Pro concretamente sobre ese tema. Por eso planteo que,
si se va a tratar ahora, se incluya también esa pregunta.




El señor PRESIDENTE: Señor Arenas, esta Presidencia tiene el criterio de
autorizar que por una ampliación de petición de datos se puedan realizar
otras preguntas, pero es verdad que el Director General no está obligado
a contestar nada más que sobre los planes de futuro de RTV.




El señor ARENAS BOCANEGRA: Señor Presidente, me parece correcto todo su
comportamiento durante la sesión, y ahora también. Lo que decía es que si
se ha planteado por la Diputada la creación de sociedades, se permita por
la Presidencia que, a la vez que se ha acumulado la pregunta del señor De
Grandes Pascual se acumule también la pregunta del señor Vera Pro, porque
insisto en que textualmente habla de la creación de sociedades. Es la
número 22 y exactamente dice eso, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Vamos a agruparla, pero pediré la máxima brevedad,
ya que hay un Diputado que tiene muchísima urgencia, el señor Recoder,
que además hoy es su cumpleaños y aprovecho para felicitarle.

Por tanto, agrupamos la pregunta del señor Vera con las anteriores.




--PREGUNTA DEL DIPUTADO DON JUAN CARLOS VERA PRO (GP), QUE FORMULA AL
DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE: ¿CUANTAS SOCIEDADES CREE EL
DIRECTOR GENERAL QUE DEBEN CREARSE EN EL ENTE PUBLICO RTVE? (Número de
expediente 182/000023.)



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Vera.




El señor VERA PRO: La pregunta es, ¿cuántas sociedades cree el Director
General que deben crearse dentro del Ente Público de Radiotelevisión
Española?



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor De Grandes.




El señor DE GRANDES PASCUAL: Espero que las respuestas, al margen de la
acumulación, se tramiten por el orden en que estaban formuladas.

Señor Director General, mi pregunta concreta es: ¿por cuál de las
opciones presentadas en el plan de futuro de fecha 1 de febrero de 1993
se decidirá el Director General?



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): La
verdad es que no es fácil hacerlo, pero voy a contestar primero al tema
de las sociedades.

Durante mucho tiempo se ha discutido en el Consejo de Administración,
incluso también en la Dirección de Radiotelevisión Española, la
conveniencia de descentralizar el Ente y crear determinadas sociedades
anónimas, y se ha hablado sobre algunas de ellas en muchas ocasiones. Yo
creo que es necesaria la creación de alguna sociedad para gestionar los
satélites, y alguna sociedad a lo mejor para otros servicios. Pero lo
cierto es que esto formará parte, sin duda, de lo que va a ser el plan de
actuación, el plan estratégico que se va a elaborar de aquí a final de
año por parte de la Dirección de Radiotelevisión Española, e incluso por
el Consejo de Administración.

Por tanto, no sé si se crearán o no sociedades. A lo mejor alguna, la de
los satélites, y ello por una razón. Hay necesidad fundamental de crear
una sociedad, al menos, en la explotación de uno de los satélites de
Hispasat, porque van a formar de ella otras televisiones iberoamericanas.

Este es el motivo de que se dé la necesidad de crear esa sociedad. Pero,
a lo mejor, insisto, es la única sociedad que se crea o, a lo mejor, se
crean algunas más, pero eso ya dependería bastante --diría yo-- de la
posible reordenación general de Radiotelevisión Española, que puede venir
o no por la reforma del Estatuto.

En cuanto a planes de futuro, el plan de futuro, como digo, es algo que
en estos momentos se está discutiendo, se está evaluando por parte de la
Dirección de Radiotelevisión Española. Hay unos equipos que están
trabajando



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en ello, y este plan estratégico será presentado, como digo y espero,
dentro de este trimestre para que el Consejo de Administración tenga
conocimiento de cuál debe ser el diseño que entienda Radiotelevisión
Española. Cosa distinta será lo que los órganos correspondientes, el
Parlamento o el Gobierno, decidan en su momento.




El señor PRESIDENTE: Vamos a guardar el orden de las preguntas. En primer
lugar, tiene la palabra la señora Rodríguez, que no quiere hacer uso de
ella.

El señor De Grandes tiene la palabra.




El señor DE GRANDES PASCUAL: Gracias, por nada, señor Director General,
porque su respuesta no es que sea británica, es que no hay respuesta a mi
pregunta.

Mucho me temía que se siguiera ignorando un documento que todo el mundo
tiene en su poder, que todo el mundo conoce y del que todo el mundo
quiere negar su paternidad, como si fuera un hijo bastardo del Ente o no
sé de quién. Yo comprendo que no se quiera reconocer, porque
indudablemente es un documento tan feo como la propia perspectiva que se
plantea para Radiotelevisión Pública. Pero el documento, señor Director
General, existe. El documento es tan auténtico que yo le aconsejo que lea
(que también ha ignorado su existencia, por lo menos ha dicho no leerlo)
una intervención del señor Ministro de Economía. El otro día, en su
exposición ante el Pleno de la Cámara con motivo de la convalidación del
Real Decreto 11/1993, de 2 de julio, prácticamente en su discurso sigue
el guión de ese documento que dice que no existe.

El documento, señor Director General, de 1 de febrero de 1993, que tiene
el rótulo, aunque no está firmado, del Ente Público Radiotelevisión
Española, presenta al Ministerio de Economía y Hacienda un plan de
viabilidad triple para Televisión Española. Se parte de un análisis que
puede resumirse en la afirmación literal que contiene el documento en su
página 6, que dice: La situación de Radiotelevisión Española es que sus
fondos propios presentan un signo negativo, lo que en términos contables
equivale a una quiebra técnica.

A ello le tenemos que añadir que en la página 13 del mismo documento se
dice también literalmente: La continuidad de Radiotelevisión Española en
la prestación del servicio público que tiene encomendada requiere la
adopción de ineludibles decisiones en relación con la estructura del
grupo, su personal y el saneamiento financiero del mismo.

Como comprenderá, después de esa afirmación esta confesión de parte
quiere decir que no eran unas preguntas ociosas.

En cualquier caso, las soluciones que ofrecen son desoladoras. La llamada
opción A, según el documento tendría un coste total de 145.277 millones
de pesetas en concepto de asunción de deuda, y de 189.681 millones de
pesetas en concepto de transferencia corriente y de capital. La llamada
opción B que contiene el documento, supondría, según el mismo, un coste
total de 155.436 millones de pesetas en concepto de asunción de deuda, y
de 198.780 millones de pesetas en concepto de transferencias corrientes y
de capital. En la opción C, que el propio documento descarta y que sería
más de lo mismo --es decir, seguir como estamos ahora--, su resultado en
1996 alcanzaría el medio billón de pesetas.

Estas, señor Director General, son, a nuestro juicio, las consecuencias
de hacer caso omiso a las críticas constructivas que siempre le hemos
formulado. Esta, señor Director General, exista o no exista el
reconocimiento del documento, es la cuenta de resultados de la gestión
socialista en estos años.




El señor PRESIDENTE: El Diputado señor Vera tiene la palabra.




El señor VERA PRO: Señor Director General, yo, al igual que mi compañero,
señor De Grandes, me quedo de momento sin conocer cuántas sociedades se
van a constituir dentro del Ente. En cualquier caso, opino que siempre
será mejor una sola que las cuatro que prevé ese plan de futuro, en el
que no voy a incidir porque no quiero aumentar la polémica que han
generado ustedes en torno al mismo y su autenticidad.

Estoy seguro que a usted no le habrá sorprendido esta pregunta, porque es
más que conocida nuestra posición, la de mi Grupo, en lo que respecta a
la expansión de la actividad y presupuesto de la sociedad Ente Público de
Radiotelevisión Española, posición, por cierto, que hemos dado a conocer
tanto en esta Comisión como en el Pleno de la Cámara.

El Grupo Popular deseaba saber del máximo responsable de Radiotelevisión
Española, cuál es su modelo de organización para el Ente, y es bueno que
esta Cámara conozca si Radiotelevisión, bajo su dirección, quiere
acumular, a su parcialidad y sectarismo informativo, el objetivo de
ofrecer servicios públicos que pueden ofrecerse igualmente desde el
sector privado.

Es bueno para la transparencia de su gestión que esta Cámara conozca las
razones que justifican el modelo de organización del Ente Público de
Radiotelevisión Española en una cadena de sociedades que en su actual
configuración ya es costosa, y que una expansión multiplicaría su impacto
negativo en un presupuesto estrangulado que conduce a las cuentas del
Ente Público Radiotelevisión hacia la UVI financiera que representan los
créditos extraordinarios o los contratos-programa.

Señor Director General, yo le quiero pedir que abandone las tentaciones
expansionistas, que no son otra cosa que invasiones de los sectores
privados, y concrete sus esfuerzos en frenar la bola de nieve en que ha
convertido su gestión la deuda del Ente Público. Imagínese usted si para
nosotros...




El señor PRESIDENTE: Señoría, le ruego que vaya concluyendo.




El señor VERA PRO: Concluyo ya en este momento. Imagínese, decía, si para
nosotros es mala su gestión y



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desastrosa al frente de un Ente con tres sociedades, lo que sería al
frente de un Ente con siete sociedades.




El señor PRESIDENTE: El señor Director General no desea responder.




--PREGUNTA DEL DIPUTADO DON LUIS RECODER I MIRALLES (GC-CiU), QUE FORMULA
AL DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE: ¿QUE MEDIDAS SE HAN ADOPTADO
EN TVE PARA EL CUMPLIMIENTO DE LA AUTORREGULACION SOBRE PROTECCION DE LA
INFANCIA EN LA PROGRAMACION? (Número de expediente 182/000031.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta 24, del señor Recoder. ¿Me
disculpan los otros grupos que pasemos a estas dos preguntas que son las
últimas del orden del día? (Asentimiento.)
El señor Recoder tiene la palabra.




El señor RECODER I MIRALLES: Señor Director General, hace unos meses se
dio a conocer la firma de un documento sobre protección de la infancia,
por lo que se refiere a la programación de Radiotelevisión Española,
entre el Ministerio de Educación, las consejerías de las comunidades
autónomas con competencia en materia de educación y los responsables
tanto de las televisiones públicas --Televisión Española y autonómicas--
como de las televisiones privadas.

Este es para nosotros un documento especialmente importante, tanto por lo
que se refiere a su contenido en un asunto de gran sensibilidad social
como a su propia forma. Es decir, se trata de una autorregulación, lo
cual requiere de una actitud decidida y sincera de los programadores, más
allá de lo que pueda señalarse y cumplirse en una disposición. Por tanto,
quisiera que valorase cómo ha sido la ejecución de esta autorregulación
de las televisiones en la programación infantil de Televisión Española y
que nos explicara qué medidas se han adoptado en Televisión Española para
el cumplimiento de dicho acuerdo.




El señor PRESIDENTE: El señor Director General tiene la palabra.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau):
Efectivamente, éste es un modelo que creo que es absolutamente serio y
sensato que se haya puesto en vigor y nosotros, desde el primer momento,
hemos intentado cumplir fielmente sus mandatos, hasta el punto de que
hemos retirado algunas series, como puede ser la serie Winspector, de
dibujos animados, porque considerábamos que era altamente agresiva; se ha
retirado de la parrilla de programación. Se han cambiado algunas
películas que iban en el horario de tarde y se han pasado al horario de
noche. Algunas, incluso, que se pasan de noche, se advierte siempre sobre
su violencia o su carácter si hay un exceso de sexo. Desde luego, en
horarios infantiles, donde a veces se cometían errores, no de emitir
películas de ese tipo, pero sí las promociones de esas u otras que iban
en otros horarios, eso no se ha vuelto a realizar. De tal manera que
hemos hecho un esfuerzo y hay un seguimiento permanente para que esas
promociones de películas no adecuadas al público menor, no se proyecten
nunca en el horario infantil. Creemos que hemos hecho ese esfuerzo,
aunque puede haber algún fallo. El otro día yo mismo pude comprobar un
pequeño error y llamé para subsanarlo. Es decir, se está haciendo un
seguimiento para el fiel cumplimiento de las obligaciones que nosotros
mismos nos autorregulamos.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Recoder.




El señor RECODER I MIRALLES: Muchas gracias, señor Director General, por
su información.

Simplemente quiero decir que nuestro Grupo Parlamentario se va a mantener
vigilante en el cumplimiento de dicho acuerdo.




--PREGUNTA DEL DIPUTADO DON LLUIS RECODER I MIRALLES (GC-CiU), QUE
FORMULA AL DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE: ¿QUE PLANES TIENE LA
DIRECCION GENERAL DE RTVE RESPECTO A LAS EMISIONES DE RNE Y TVE EN LENGUA
CATALANA? (Número de expediente 182/000032.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta número 25, del Diputado, señor
Recoder.

Tiene la palabra el señor Recoder.




El señor RECODER I MIRALLES: El tema que suscita esta pregunta es
recurrente en la sesión de hoy, y es el siguiente. Existe una
preocupación en Cataluña por el hecho de que la no presencia de la lengua
catalana en las televisiones privadas ha supuesto un desequilibrio muy
importante en favor de la lengua castellana en la oferta televisiva.

Desearíamos que la actual crisis de Radiotelevisión Española, que afecta
a sus actividades, no se extendiera a las emisiones en lengua catalana.

Creemos que dentro del concepto de Radiotelevisión como servicio público
debe incluirse la promoción de las otras lenguas del Estado. Ello supone
para nosotros, de un lado, el mantenimiento de las emisiones de Radio-4
de Cataluña en condiciones dignas y no de precariedad, y de otro lado, el
mantenimiento del importante papel que Televisión Española ha venido
desempeñando por lo que hace a su producción televisiva en catalán. Por
eso le pregunto qué planes tiene la Dirección de Radiotelevisión Española
respecto a las emisiones de Radio Nacional de España y Televisión
Española en lengua catalana.




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El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): El hecho
de que hoy hayamos tenido ese debate previo ha hecho que tengamos que
retirar algunos contenidos.

Yo creo que, razonablemente, debemos hacer una Radio-4, por muchas
razones, en unas condiciones de total y absoluta dignidad, pero desde la
mayor racionalidad, y en esto vamos a trabajar. Como he dicho, hay
alternativas, bien que las asumamos directamente nosotros a través del
contrato-programa, bien que lleguemos a algún acuerdo con estas emisoras
municipales que, como bien sabe usted, están por todo el ámbito de la
geografía catalana y tienen interés en tener algún acuerdo con nosotros.

De hecho, ya hay muchas de esas emisoras que transmiten nuestros propios
informativos. Nuestro interés es mantenerla, promoverla y hacer nuestro
trabajo, al igual que en San Cugat, donde en estos momentos estamos en
una doble perspectiva: la potenciación de la producción nacional en
español para el resto del país y la consolidación de una franja en
catalán en determinados segmentos horarios, y ahí es donde vamos a
trabajar en breve plazo. Creo que todo esto formará parte, como digo --y
me reitero continuamente--, de ese plan estratégico que se tiene que
sustanciar antes de final de año.




--PREGUNTA DEL DIPUTADO D. FELIPE LOPEZ GARCIA (GS), QUE FORMULA AL
DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE: ¿CUAL ES LA SITUACION ACTUAL DE
LOS PROYECTOS DE COLABORACION DE LA TELEVISION PUBLICA ESTATAL CON EL
CINE ESPAÑOL? (Número de expediente 182/000013.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta número 12, del Diputado señor
López García, que tiene la palabra.




El señor LOPEZ GARCIA: Señor Director General, es un hecho objetivo que
el número de películas proyectadas en televisión viene aumentando
considerablemente, sobre todo desde la aparición de las cadenas privadas.

Pero al mismo tiempo parece no demasiado aventurado afirmar que el futuro
del cine español, a pesar de las subvenciones oficiales, no está claro, a
no ser que las televisiones presten su ayuda. Sabemos, porque el señor
García Candau lo ha manifestado en esta Cámara en múltiples ocasiones,
que Televisión Española está dispuesta a contribuir a la revitalización
del cine español. ¿Podría el Director General comentarnos cuál es la
situación actual de los proyectos de colaboración de la televisión
pública estatal con el cine español?



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): Mire
usted, tan es así que el día que tomé posesión por la tarde hice tres
cosas: pedir comparecer aquí, recibir a los sindicatos y recibir también
a los productores del cine español. En aquella reunión hablamos largo y
tendido de cuál debía ser nuestro papel en la producción del cine
español, e hice el planteamiento que creo más riguroso para nuestra Casa:
la coproducción, en muchos casos, y los derechos de antena, en otros. Así
lo entendieron los productores del cine español, hay prevista una nueva
reunión en breve plazo y desde entonces hemos venido hablando de forma
personal o bilateral con algunos productores. Yo espero que en mi próxima
comparecencia ante esta Comisión pueda incluso dar datos concretos de
alguna de las películas que se hayan adquirido por derechos de antena o
porque se haya llegado a algún acuerdo para la coproducción. De forma que
de nuevo se impulsa la producción cinematográfica por parte de Televisión
Española.




--PREGUNTA DEL DIPUTADO D. JOSE M. MARTINEZ LASECA (GS), QUE FORMULA AL
DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE: ¿A QUE SE HA DEBIDO EL CAMBIO DE
DIA Y HORA DEL PROGRAMA «INFORME SEMANAL»? (Número de expediente
182/000014.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta número 13.

Esta Presidencia supone que el señor Director General ha contestado
anteriormente a este tema, pero es S. S. quien tiene que decidir si está
suficientemente contestado o hace la pregunta.




El señor MARTINEZ LASECA: Obviamente, mi pregunta iba referida al
programa informativo no diario «Informe Semanal», que ha sido un tema
suficientemente debatido en la Comisión de hoy y en el Pleno de ayer,
pero a mí me gustaría mantenerla, puesto que así estaba previsto en el
orden del día. Unicamente quería solicitarle al señor Director General si
tiene algo más que añadir en este sentido, si quiere precisar alguna
cosa.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): Nada
más. Creo que por las circunstancias del debate ya está explicado.




--PREGUNTA DEL DIPUTADO D. JAIME ANTICH I BALADA (GS), QUE FORMULA AL
DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE: LA PREFERENCIA DE LOS PROGRAMAS
INFORMATIVOS DE RADIO 1 DE RNE, ¿SUPONE UNA RENUNCIA A LOS PROGRAMAS
CULTURALES,



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RECREATIVOS, DE VARIEDADES Y ENTRETENIMIENTO? (Número de expediente
182/000015.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta número 14, del Diputado señor
Antich, que tiene la palabra.




El señor ANTICH I BALADA: Señor Director General, quiero, en primer
lugar, felicitarle por su nombramiento. (Rumores.) Señorías, si con la
excusa de la pregunta 23 se ha podido solicitar la dimisión del Director
General, con la misma excusa de la pregunta 14 entiendo que se le puede
felicitar.

Como evidentemente es verdad que dentro de la primera parte de esta
sesión ha habido ya una información sobre este tema, leeré simplemente la
pregunta, y dejo a criterio del Director General su respuesta.

La preferencia de los programas informativos de Radio-1 de Radio
Nacional, ¿supone una renuncia a los programas culturales, recreativos,
de variedades y entretenimiento?



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): Imagino
que su pregunta se debe a que siempre se define la Radio-1 como una radio
informativa, y en la última presentación de la programación se ha
incidido especialmente en ese carácter, pero el entretenimiento no
desaparece. Ahora, es más cierto que prácticamente toda la programación
de Radio Nacional de España en Radio-1 tiene un carácter específicamente
informativo. Incluso en los que podemos decir que son magacines, de
entretenimiento, siempre hay un acento muy específico en lo informativo,
pero no por eso se abandona lo que puede ser ese entretenimiento y la
formación por así decirlo. Hay incluso programas, como pueden ser El ojo
crítico o Clásicos populares, que no son meramente informativos, sino que
realmente contienen otros aspectos. Lo que ocurre es que, a veces, las
definiciones, cuando se dice la 1, la más informativa, suponen que se
pueda perder el horizonte, pero no es así, realmente atendemos toda la
tipología dentro de esa misma oferta.




--PREGUNTA DEL DIPUTADO D. JOAQUIN PEREZ SIQUIER (GS), QUE FORMULA AL
DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE: EL DIRECTOR DE TVE HA COMUNICADO
EL DESTINO DE LA SEGUNDA CADENA A LA AUDIENCIA JUVENIL, ¿NO SUPONDRA ESTO
EL SACRIFICIO DEL CARACTER CULTURAL QUE PREDOMINABA EN ESTA CADENA?
(Número de expediente 182/000016.)
--PREGUNTA DEL DIPUTADO D. JOSE MARIA MICHAVILA NUÑEZ (GP), QUE FORMULA
AL DIRECTOR GENERAL DE ENTE PUBLICO RTVE: ¿CUALES SON LAS RAZONES POR LAS
QUE EL ENTE PUBLICO RTVE, QUE GESTIONA UN SERVICIO PUBLICO CALIFICADO DE
ESENCIAL, DISPONE PARA LA SEGUNDA CADENA UNA PROGRAMACION CON CRITERIOS
EXCLUSIVAMENTE COMERCIALES? (Número de expediente 182/000019.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta número 15, del Diputado señor
Pérez Siquier, que se ha agrupado con la del Diputado señor Michavila.

Tienen la palabra el señor Pérez Siquier y, posteriormente, el señor
Michavila.




El señor PEREZ SIQUIER: Cuando televisiones públicas deciden emitir
espacios esencialmente culturales en horario de la máxima audiencia, en
horario estelar según dicen los profesionales, como es el caso de la RAI,
o vienen potenciando su contenido y especialización cultural, como ocurre
con Arte, la cadena pública promovida por Francia y Alemania, y no
olvidemos tampoco los canales educativos controlados por los poderes
públicos que existen en otros países, Televisión Española ha anunciado, y
esta mañana el señor Director General lo ha confirmado, que su segunda
cadena será destinada a los jóvenes. Este cambio radical de la segunda,
con un nuevo diseño y estrategia, que supone, como ya se ha dicho, que
deja de ser la cadena para una inmensa mayoría, justifica que este
Diputado pregunte al señor Director General, ¿el cambio en la filosofía
de la segunda cadena no se hará a cargo de sacrificar el carácter
cultural que en cierto modo predominaba en su programación?



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Michavila Núñez.




El señor MICHAVILA NUÑEZ: Con ocasión de la pregunta 18, el Grupo
Parlamentario Popular quería felicitar a Diputado señor Recoder, ya que
no podemos felicitar a otras personas. (Un señor Diputado: No está
presente.) Pero puede constar en acta y a lo mejor la lee.




El señor PRESIDENTE: Se le trasladará.




El señor MICHAVILA NUÑEZ: La pregunta es: ¿Cuáles son las razones por las
que el Ente Público Radiotelevisión Española, que gestiona un servicio
público calificado de esencial, dispone para la segunda cadena una
programación con criterios exclusivamente comerciales?



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): La
primera pregunta creo que ha sido contestada a lo largo de mi primera
intervención y los sucesivos debates en cuanto a la pérdida o no del
carácter cultural. Es muy difícil decir, y lo expresaba en mi
intervención, que esa cadena no era una



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cadena de extinto sentido cultural. Una cosa es que hubiera determinados
espacios de un gran calado cultural, y eso era verdad, pero ésos no van a
desaparecer. Lo que se trata de racionalizar o de regular es otro tipo de
programación convencional que pueda ser sustituida por programación de
tipo juvenil, pero eso para nada quiere decir que los documentales, esos
grandes documentales que van todas las tardes en torno a las tres y
media, o el propio concurso de Cifras y letras desaparezcan; los dos son
de orden cultural. Lo que queremos decir es que lo que podía ser un
entretenimiento más generalista va a tener un carácter más juvenil.

En cuanto a la pregunta del Diputado señor Michavila no le he entendido
muy bien. Dice que si es un servicio público que se convierte en una
cadena o que es una cadena comercial. No sé si se refiere a la actual o a
la próxima. No he entendido bien a qué se refería, pero creo que no es
una cadena comercial ni se puede decir que sea una cadena cultural. Creo
que tiene componentes y tiene perfiles absolutamente identificables en un
campo o en otro. Es verdad que hay unos programas que tienen sentido
comercial en la medida que son programas que salen al mercado y que hay
una buena presencia publicitaria, y hay otros que no tienen ninguna
presencia publicitaria; es decir, es una cadena generalista, aunque ha
tenido un mayor contenido cultural hasta este momento.




El señor PRESIDENTE: Señor Pérez Siquier, ¿quiere replicar? (Pausa.)
Señor Michavila, tiene la palabra.




El señor MICHAVILA NUÑEZ: Cuando me incorporé a esta Comisión había oído
a alguno de los veteranos que en este tipo de comparecencias había unas
preguntas que eran preguntas botafumeiro y otras preguntas que eran
respondidas con respuestas calamar. La verdad es que lo he podido
comprobar esta mañana. Pero lo que me sorprende es su respuesta. Que diga
que tampoco entiende la pregunta, cuando por parte de su propio grupo, el
Grupo Socialista, que a usted le apoya, se han hecho bastantes
interpelaciones. Esta misma mañana se han hecho, sospechando que se está
comercializando en exceso la gestión de la televisión pública. En este
sentido comparto alguna otra apreciación que se ha hecho esta mañana de
que se está vaciando de contenido el servicio público, del Ente público
Radiotelevisión. Esto lo dicen muchas personas, el propio Muñoz Machado,
persona cercana, escribe recientemente que se ha vaciado totalmente de
contenido público el servicio público de Radiotelevisión para emitir
exactamente los mismos contenidos que tienen en la actualidad las cadenas
comerciales.

El Partido Popular tiene miedo de que se haga esto con la segunda cadena.

Queremos que se respete el servicio público, y tenemos miedo de que le
ocurra, como les está ocurriendo a los conversos, que acaban
convirtiéndose en fanáticos y no distinguen en matices. De abominar del
mercado han pasado a idolatrarlo y quieren cargarse el servicio público
mercantilizándolo. Ahora van a hacer --y el propio Director General así
lo reconocía-- un cambio cuyo objetivo es que la segunda cadena se dirija
a la gente joven. ¿Por qué? Porque quieren hacer un segmento de
contenidos con mayor capacidad competitiva y de carácter comercial
vaciando de sentido lo que es una televisión de servicio público de
interés general. Sospechamos que hay criterios políticos y, quizá,
también, criterios económicos. Agradecemos al Gobierno socialista que
piense en el segmento de población joven, que, no olvidemos, son
mayoritariamente votantes del Partido Popular, y se preocupe por ellos,
pero, sin embargo, nos preocupa que en la nueva programación una de las
dos cadenas (las otras dos son para ricos puesto que exigen comprar una
antena para ver la televisión vía satélite), de las que puede disfrutar
la mayoría de los ciudadanos, margina a los mayores. Quizá lo está
haciendo porque los mayores no son buenos para una televisión comercial,
porque con las pensiones del Gobierno socialista no tienen capacidad de
consumo. (Rumores.)
Simplemente querríamos pedirle una cosa y es que a los espectadores les
traten como ciudadanos con derecho a un servicio público que tenga como
misión respetar los valores democráticos, informar con neutralidad e
impartir, difundir y proteger la cultura de todas las nacionalidades de
España, y no tratar a los espectadores como meros consumidores a los que
hay que captar, unas veces captarles en audiencia y otras veces captarles
en las urnas.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): Después
de esta reflexión brillante del señor Michavila la verdad es que tengo
difícil contestar. Ya le he entendido, ya le he entendido. Al final, le
he entendido. (El señor Michavila Núñez: le agradezco el piropo.) Le
entiendo perfectamente porque, fíjese usted, usted tenía la experiencia
que le decían los compañeros; pues yo he llegado a la misma conclusión:
de su intervención me suena el mismo tufillo de algunos temas cuando se
refieren a lo que es comercial y cuando hay otras televisiones en el
horizonte; me suena igual. No ha cambiado mucho y nos hemos entendido
usted y yo perfectamente, pero se lo voy a contestar. Yo no sé lo que ha
publicado el señor Muñoz Machado, Vicepresidente de Tele-5, no sé lo que
ha publicado en relación con Televisión Española, probablemente yo podría
publicar sobre otras cosas y se sabe que yo nunca hablo de las otras
televisiones si no es para hablar bien, por cierto. En cualquier caso, le
digo lo siguiente y se lo he dicho anteriormente. No estamos vaciando de
contenido. Cuando estamos diciendo que vamos a intentar dar una
programación de tipo juvenil quiere decir que lo que estamos cambiando es
alguna programación generalista, para darle un contenido distinto y hacer
otro tipo de programas diferentes para los jóvenes, pero eso no quiere
decir que se busque la comercialización, porque habrá muchos programas
para los jóvenes en los que no habrá ni un solo «spot», ni uno sólo, y ya
le he dicho que hay programas



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como puede ser Cifras y letras o los documentales que no van a
desaparecer, como no van a desaparecer muchísimas más cosas. Lo que pasa
es que, desde nuestro punto de vista, hay una cierta desnaturalización en
cuanto a algunos productos dentro de la 2 que hay que racionalizar.

Estamos hablando de la televisión educativa, también está ahí, no la
vamos a quitar.

Por tanto, no se deje usted guiar por algunos consejos que no son
oportunos. (Rumores.) Ya verá usted que le va a pasar lo mismo que le ha
sucedido a alguna gente con Radio 2, que cuando pase el tiempo verá cómo
no se ha cambiado el contenido de la 2 sino que, realmente, se le ha dado
un perfil más racionalizado del que tiene en estos momentos.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.




--PREGUNTA DEL DIPUTADO DON JAVIER ARENAS BOCANEGRA, GRUPO POPULAR, QUE
FORMULA AL DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE: ¿CUALES SON LOS
CAMBIOS QUE VA A INTRODUCIR EL DIRECTOR GENERAL EN LOS DIRECTIVOS DEL
ENTE PUBLICO RTVE, TRAS EL DESCREDITO QUE SUFRIERON LAS SOCIEDADES QUE LO
INTEGRAN EN LA PASADA PRE-CAMPAÑA Y CAMPAÑA ELECTORAL? (Número de
expediente 182/000017.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta número 16, del Diputado señor
Arenas. El Diputado señor Arenas tiene la palabra.




El señor ARENAS BOCANEGRA: Muchas gracias, señor Presidente.

Señor Director General, ¿qué cambios piensa introducir en los directivos
del Ente Público tras el deterioro sufrido por sus sociedades en la
precampaña y campaña electoral?
Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): El día
que tomé posesión ya confirmé en ese acto al Director de Televisión, e
hice lo mismo con el de Radio Nacional un rato después. A partir de esos
dos nombramientos los directores serán los que tienen que confirmar o no
a otros órganos o a otras personas de las propias sociedades.

En cuanto al Ente Público hay algunos puestos vacantes y otros que, a lo
mejor, pueden cambiar porque se han ido o porque puedan estar en otro
lugar, pero, en cualquier caso, lo evidente es que yo he renombrado o he
confirmado en sus puestos el día que tomé posesión al Director de
Televisión y al Director de Radio Nacional de España.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.

Señor Arenas.




El señor ARENAS BOCANEGRA: Señor Presidente, simplemente anunciar también
que mi grupo solicitará la comparecencia en esta Cámara del señor García
Candau, de los directores de Televisión Española y de Radio Nacional de
España para que expliquen el organigrama de Radiotelevisión Española. El
Director General hablaba de posibles cambios o reajustes. Me parece que
eso no tiene ninguna credibilidad si no afecta también a la cúpula. Creo
con toda sinceridad, señor García Candau, que el deterioro en audiencia
de Radiotelevisión Española ha sido muy importante, obligando, además, a
excesos de gastos y contraviniendo lo aprobado en las Cortes Generales;
me parece que con las mismas personas no se puede elaborar más que el
mismo producto. Si al final usted no cambia y confirma a todo su equipo
--usted también está confirmado--, me parece que los procesos que hay en
marcha de deterioro económico, deterioro financiero, deterioro de
programación y deterioro de audiencia van a continuar irremisiblemente.

Por eso nosotros le invitamos a esa reflexión, y ya le digo que
específicamente solicitaremos su comparecencia y la de los dos
directores, el de Televisión Española y el de Radio Nacional de España,
porque creo que el crédito de pluralismo que debe tener una
radiotelevisión pública ha sido absolutamente sobrepasado en lo negativo
en las pasadas precampaña y campaña electoral. La misión de un director
general no solamente es cumplir el Estatuto de Radiotelevisión Española,
y hay principios de neutralidad, de separación de información y de
opinión, de protección a la infancia, incluso, que en nuestra opinión se
están incumpliendo a diario, y no puede confirmarse a las personas que
han sido responsables de esos incumplimientos. Por cierto, señor Director
General, cuando quiera, a la hora que quiera hablamos de cualquier
conversación, privada o pública, en el Parlamento. A la hora que quiera y
cuando quiera.




El señor PRESIDENTE: Señor Arenas, le llamo a la cuestión.

Señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García
Candau): Si no fuera por lo que es, le diría que ahora mismo, cuando
quiera.




El señor PRESIDENTE: Señor Director General, se lo he indicado al señor
Diputado y también le llamo la atención a usted.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García
Candau): Muchas gracias.

En cualquier caso, en cuanto a las descalificaciones que hace usted, ¿qué
quiere que le diga? Yo estoy aquí porque así ha sido decidido; me siento
muy orgulloso de ser nuevamente Director General de Radiotelevisión
Española



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y tengo la responsabilidad de nombrar a otras personas para que
se ocupen de otras funciones.

Por tanto, en ese aspecto, creo que razonablemente hay personas que lo
han hecho bien, más allá de algunas cuestiones que usted suscita, pero
que nada tienen que ver con la realidad, y si en otros ámbitos, usted
mismo, está ahí, ¿por qué no van a estar otras personas en otros lugares
donde creo que lo están haciendo bien?



El señor PRESIDENTE: Señor Director General, nada más decirle que todos
los presentes en esta sala están elegidos por el pueblo español.




--PREGUNTA DE LA DIPUTADA DOÑA ANA MATO ADROVER, GRUPO POPULAR, QUE
FORMULA AL DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE. ¿QUE OPINION LE MERECE
AL DIRECTOR GENERAL HABER SIDO NOMBRADO POR EL GOBIERNO SIN QUE SE HAYA
RENOVADO EL CONSEJO DE ADMINISTRACION DEL ENTE PUBLICO RTVE? (Número de
expediente 182/000018.)



El señor PRESIDENTE: Pregunta número 17, de doña Ana Mato Adrover. Tiene
la palabra la señora Mato.




La señora MATO ADROVER: Señor García Candau, quería saber su opinión
sobre su nombramiento antes de la renovación del Consejo de
Administración de Radiotelevisión Española.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García
Candau): Yo creo ya, señor Presidente, que a estas alturas del debate
debo dar por reproducidas mis palabras anteriores.




El señor PRESIDENTE: Señora Mato, tiene la palabra.




La señora MATO ADROVER: Señor García Candau, el día 7 de marzo de 1990
nuestro portavoz, Javier Arenas, le preguntaba en esta misma Cámara los
motivos de su nombramiento como Director General de Radiotelevisión
Española. Hoy, después de tres años y medio, le hemos preguntado su
opinión sobre su nuevo y discutido nombramiento, que ha supuesto un
auténtico fraude para los ciudadanos.

Su respuesta de entonces fue que ése no era el momento, que no iba a
entrar en detalles tan íntimos, porque al fin y al cabo ése era su
problema. Me parece que usted cree que hoy ése sigue siendo su problema,
pero se equivoca. El problema hoy, después de tres años y medio de pésima
gestión al frente del Ente Público, es un problema de todos los
ciudadanos.

Ayer mismo, alrededor de diez millones de españoles votaron su
destitución al frente del Ente Público a través de sus legítimos
representantes en esta Cámara, y lo hicieron por dos motivos: por la
forma de su nombramiento y por su trayectoria. Usted me reconocerá que su
trayectoria viene marcada, entre otras cosas, por las reiteradas
denuncias de manipulación que se han hecho por los partidos políticos,
por las centrales sindicales, por los profesionales de los medios de
comunicación, e incluso, como ya hemos dicho en alguna ocasión en esta
comparecencia, por la Junta Electoral Central.

Por todo esto, su nombramiento supone una estafa y es un fraude político
a los electores. Estoy segura de que a cualquier ciudadano con talante y
con convicciones democráticas que se le hiciera esta pregunta mostraría,
por lo menos, cierta reserva y, cuando no, cierta vergüenza (o mucha
vergüenza) por una designación realizada con el parecer favorable de un
órgano que ya no es representativo de la voluntad popular. Su designación
antes de la renovación del Consejo condiciona, además, su propio mandato
y el del futuro Consejo, que en todo caso tiene mucho que decir, no sólo
sobre su nombramiento, sino sobre el desarrollo técnico, operativo y de
programación del Ente.

Para finalizar, señor Director General, tres últimas cuestiones. ¿Va
usted a dimitir tras la renovación del Consejo, toda vez que moralmente
debería dejar ese margen de actuación al mismo? ¿Cree usted que el
funcionamiento del Ente podrá ser afectado si el próximo Consejo
manifiesta su desacuerdo por la forma y momento en que se produjo el
nombramiento? ¿Se ha parado a pensar que su nombramiento obedece más a su
condición de político, al servicio del Partido Socialista, que a su
condición de periodista y de gestor de una radiotelevisión pública que
debería estar al servicio de los ciudadanos?



El señor PRESIDENTE: Recuerdo al señor Director General que no está
obligado a contestar nada más que al texto de la pregunta por escrito.

(Pausa. Rumores.)



--PREGUNTA DE LA DIPUTADA DOÑA ANA MATO ADROVER, GRUPO POPULAR, QUE
FORMULA AL DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE. ¿CUALES SON LOS
MOTIVOS PARA QUE SE PRODUZCA UN EXCESO DE GASTO DURANTE EL EJERCICIO 1993
EN LAS SOCIEDADES DEL ENTE PUBLICO RTVE? (Número de expediente
182/000021.)



El señor PRESIDENTE: Pregunta número 20, de la señora Mato.

La señora Mato tiene la palabra.




La señora MATO ADROVER: Gracias, señor Presidente.

Quería saber, señor Director General, cuáles son los motivos para que se
haya producido un exceso de gasto durante 1993 en las sociedades del Ente
Público.




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El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García
Candau): El presupuesto se elaboró el año pasado, y a principio del
ejercicio entendimos, por una caída de audiencia, que ya se estaba
produciendo por la mayor implantación de otras televisiones, y por un
nivel de competencia extraordinaria que estaban llevando las otras
televisiones, que necesitábamos no seguir conteniendo el gasto, como
hasta ese momento estábamos haciendo.

Lo hicimos en el año 1992, cuando hubo grandes acontecimientos
internacionales, a cuyos retos tuvimos nosotros que responder, y también
frente a lo que era sin duda una oferta cada vez más importante del resto
de las televisiones, de tal manera que tuvimos que acudir al mercado (lo
he dicho ya en mi comparecencia anterior) y tuvimos que plantear al
Gobierno, lo hicimos adecuadamente, un incremento presupuestario para
poder atender necesidades operativas con carácter inmediato.

Esto fue lo que se planteó y por ello nosotros solicitamos esa ampliación
presupuestaria. En estos momentos hay un anteproyecto de presupuesto,
donde hay una contención, y en cuyo plan estratégico, sin duda, va a
haber un seguimiento muy férreo para intentar que el año que viene en
ningún caso haya incremento presupuestario, salvo el caso evidente, que
puede suscitarse, de la dotación necesaria para indemnizaciones que no
están contempladas en función de que eso formara parte de algún tipo de
acuerdo con los sindicatos. Salvo esa dotación, esperamos mantener y
contener el gasto como uno de los objetivos fundamentales a partir de
este momento.




El señor PRESIDENTE: Señora Mato, tiene la palabra.




La señora MATO ADROVER: Señor García Candau, el otro día en el Pleno,
como usted sabrá, hubo un debate sobre esta misma cuestión con el
Ministro, y éste reconoció que se había concedido, como todos sabemos, en
el mes de julio de 1993 (como primera medida del Gobierno socialista en
la situación de crisis en que nos encontramos) un crédito extraordinario
y se autorizó una operación por 123.000 millones de pesetas.

El mismo Ministro reconoció que esto no había sido en ningún caso para
prever gastos por razones políticas en el Ente Público. Lo que me parece
muy grave es que Televisión Española, en su plan de futuro del Ente
Público, de 1.º de febrero de 1993, dice que las previsiones de gasto se
incrementaron en 26.000 millones de pesetas (lo que es un auténtico
disparate financiero) por razones políticas, para mantener el liderazgo
en audiencia, ya que era, y es, año electoral.

Este argumento es absolutamente escandaloso. ¿Por qué Televisión Española
tiene que seguir siendo líder de audiencia porque estemos en elecciones?
Si esta finalidad se planteara en el terreno puramente informativo, es
decir, por la necesidad de dar cobertura a la campaña y a los actos que
se deriven de ella, tendría alguna justificación, pero no; Televisión no
se plantea obtener mayor credibilidad a través de los servicios
informativos, lo que quiere es mantener la audiencia con adquisición de
películas, derechos, etcétera, por valor de 26.000 millones de pesetas.

Durante esta campaña electoral ha existido una absoluta unanimidad en la
sociedad española en cuanto al comportamiento a favor del Partido
Socialista llevado a cabo por Televisión Española, confirmado incluso,
como decía en la pregunta anterior, por la Junta Electoral Central, lo
que nos lleva a pensar que la necesidad de mantener la audiencia se debe
al interés exclusivo del Partido Socialista para que su mensaje llegue al
mayor número de hogares.

Justifican también ustedes ese exceso de gastos en la cada vez más dura
batalla en el mercado de la audiencia televisiva. He aquí un buen
argumento, si no fuera porque, en efecto, la cada vez más dura batalla en
el mercado televisivo se hace de manera desigual. La competencia, entre
comillas, de la televisión, o sea, las privadas, que se juegan sus
propios recursos, mientras que Televisión Española se juega los recursos
de todos los españoles.

Para terminar, solamente quiero decirle que su misión no es rendir
cuentas a quien le nombra, que es el Gobierno, sino a todos los
ciudadanos, que son los que hacen posible la existencia de la televisión
pública, a través de las Cortes Generales y de sus representantes.

Y dos últimas cuestiones.




El señor PRESIDENTE: Le ruego vaya concluyendo.




La señora MATO ADROVER: Un minuto sólo.

Si las previsiones de gasto en febrero habían aumentado 26.000 millones
de pesetas, ¿a cuánto asciende ahora esa cantidad?
Y, por último, ¿va usted a pedir responsabilidades por este despilfarro y
por la situación económica de Radiotelevisión Española a los actuales
directivos a los cuales usted ha renovado su cargo?



El señor PRESIDENTE: Señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): Voy a
contestar brevemente a la señora Mato.

En un momento dado nosotros planteamos al Gobierno la posibilidad de
adquirir nuevas producciones, precisamente desde la responsabilidad, para
intentar contar con medios suficientes, entre otras cosas, para el caso
de que hubiera un cambio (se lo voy a decir sinceramente) no sólo en la
Dirección General, sino incluso un cambio político, porque yo he dicho
que en el caso de que hubiera un Director General del Partido Popular,
deseaba que tuviera los medios suficientes para mantener una televisión
pública firme y poderosa. Eso lo decía siempre porque es la mejor
garantía para un servicio democrático y para un país democrático.

Eso es lo que siempre he entendido, y por eso nosotros



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siempre hemos tratado de conseguir que Radiotelevisión Española tuviera
un nivel y una calidad que permitiera tener una televisión importante
para los ciudadanos españoles. Esa ha sido la única y exclusiva realidad.

En cuanto a las preguntas que plantea, le debo contestar lo siguiente:
esa es la previsión presupuestaria y en esa previsión estamos. En segundo
lugar, entiendo que las previsiones están hechas por responsables que
pensaban que deberíamos acometer determinadas adquisiciones, que lo
plantearon desde la responsabilidad y desde el buen criterio, y con ese
mismo criterio entiendo yo que se les debe mantener, por lo menos en
estos momentos en que han sido confirmados.




--PREGUNTA DEL DIPUTADO DON JAVIER ARENAS BOCANEGRA, GRUPO POPULAR, QUE
FORMULA AL DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE: ¿CUALES SON LOS
DEBATES QUE HAN OFRECIDO LAS SOCIEDADES DEL ENTE PUBLICO RTVE A LOS
GRUPOS POLITICOS EN GALICIA, CON MOTIVO DE LA PRECAMPAÑA Y CAMPAÑA
GALLEGA? (Número de expediente 182/000022.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta número 21, que es la última de
la sesión de hoy, del Diputado señor Arenas. El señor Arenas tiene la
palabra.




El señor ARENAS BOCANEGRA: Señor Director General, ¿cuáles son los
debates que han ofrecido las sociedades del Ente Público a los grupos
políticos en Galicia con motivo de las precampaña y campaña gallegas?



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): Con
motivo de las elecciones gallegas, Radio Nacional de España y Televisión,
como siempre, han planteado una serie de entrevistas con los líderes,
espacios, durante la campaña electoral, de seguimiento informativo y
también de las tradicionales apertura y clausura de las campañas
electorales. En cuanto a debates, me puse en contacto con el Director
General de la Radiotelevisión Gallega con el ánimo de ir a un tipo de
debate que pudiera ser compartido por las dos televisiones públicas en el
caso de que se celebraran, o para el caso de que pudiéramos optimizar
recursos a lo largo de la campaña electoral. En esa fase estamos, y la
cobertura que se va a dar en Galicia, desde el punto de vista electoral,
va a ser la tradicional en estos casos, como siempre hacemos en cualquier
elección de ámbito territorial.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Arenas.




El señor ARENAS BOCANEGRA: Muy brevemente, porque solicitaremos también
la comparecencia del Director General para explicar más concretamente el
seguimiento de la campaña gallega. Hay unos espacios gratuitos que no los
decide el Director General, sino que la legislación electoral obliga a
los medios de comunicación públicos, y nosotros deseamos que
Radiotelevisión Española aproveche para recuperar algún prestigio en
estas precampaña y campaña electorales gallegas, porque de hecho en la
pasada campaña de las elecciones generales Radiotelevisión Española no
pudo siquiera organizar algún tipo de debate con los candidatos a la
Presidencia del Gobierno de las distintas fuerzas políticas. Esperamos
que las ofertas a los grupos políticos sean sensatas para que se pueda
recuperar cierta parte del descrédito que en este momento hay en
Radiotelevisión Española, como televisión que legalmente está obligada a
ser la más plural pero que no ha sido percibida como plural en la pasada
campaña electoral. En cualquier caso, ya anticipo que pediremos la
comparecencia para que se nos explique con un mayor detalle si todas las
formaciones políticas también van a tener los mismos medios a la hora de
la campaña electoral y no van a ser discriminadas, como ha pasado en
todas las elecciones anteriores.




El señor PRESIDENTE: Señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau):
Contestaré brevemente a lo que suscita el señor Arenas. Yo no tengo
ningún inconveniente en comparecer para hablar sobre ello. En todo caso,
lo que sí quiero recordar es que en mi mandato anterior hubo elecciones,
que recuerde, en Andalucía, en el País Vasco, las hubo municipales y
autonómicas e incluso en Cataluña, y en esas ocasiones el Grupo del
Partido Popular, aquí y en el Consejo de Administración, felicitó a este
Director General por la cobertura de esas campañas electorales.

Del desacuerdo con la campaña general, señor Arenas, si quiere, otro día
hablamos.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.

Se levanta la sesión.




Eran las dos y veinticinco minutos de la tarde.