"Señor, el Ayuntamiento constitucional de la ciudad de Andújar, instalado el día de ayer bajo las formas prescritas por las leyes fundamentales de la Monarquía española, considera como la primera y la más importante de sus funciones el manifestar respetuosamente a V.M. los sentimientos de sumisión y respeto a la soberanía nacional, que todo este pueblo reconoce felizmente depositada en ese augusto Congreso..." (Sesión de 24 de octubre de 1812).

Así empieza el diario de Cortes el día en que Francisco Morros es elegido para presidirlas durante el siguiente mes de noviembre. En muchos de los diarios de esta legislatura se insertan las felicitaciones que van llegando a las Cortes de los ayuntamientos constitucionales. El cura párroco y rector de la iglesia de Santa María de Igualada, "iglesia grande", que lo era desde el 16 de febrero de 1806 hasta mayo de 1815, fue también miembro de la Junta de Gobierno creada para la defensa contra los franceses, realizando importantes trabajos en provecho de Igualada como el de la representación de este pueblo ante la Junta Suprema del Principado de Tarragona.

A él le correspondió el discurso que se pronunció en nombre de la Junta igualadina para festejar la victoria sobre los franceses en "la batalla del Bruc". En esta batalla intervinieron voluntarios y somatenes catalanes que provenían de Manresa y de Igualada. El resultado de la emboscada fue la retirada de la columna francesa, con 300 hombres muertos y uno de los cañones perdido al hundirse el puente de Abrera. Aquí es donde surge la leyenda de la historia de "el timbaler del Bruc" en cuyo monumento figura esta inscripción: "Viajero, para aquí, que el francés también paró, el que por todo pasó no pudo pasar de aquí".

Fue elegido para representar al Principado de Cataluña el 23 de febrero de 1810 en el Aula Capitular de Tarragona por 24 votos de los 48 electores. Juró el cargo como diputado el 24 de septiembre.

Forma parte de las comisiones de Prebendas eclesiásticas y Eclesiástica, dada su condición de sacerdote. Su ideología absolutista se manifiesta en los diversos debates en los que interviene: como por ejemplo cuando el diputado americano Manuel Alzaibar, amigo de Mejía Lequerica, publica en el periódico titulado "La triple alianza" un ataque a la inmortalidad del alma y el presidente Morros reacciona pidiendo que actuase el Tribunal de la Santa Inquisición: "... para que no suceda lo que ayer sobre la remisión de este papel..., debe V.M. recordar lo que pasó cuando el incidente del marqués del Palacio... No debe en manera alguna variar la resolución que sabiamente ha acordado...". El diputado señor Borrul apoya la misma tesis y termina su discurso: "Se ha creído en ellas [se refiere a las provincias] que se había quitado el Santo Tribunal de la Inquisición, lo que ha causado no poca sensación. Y así, para que se vea si subsiste todavía el Tribunal, y que V.M. no ha pensado en abolirlo, conviene que se lleve adelante esta providencia..." (Sesión de 31 de enero de 1811).

Se manifiesta también en contra de la supresión de los señoríos territoriales y, respecto de los jurisdiccionales, es de la opinión que todos se deroguen y queden los pueblos libres: "En cuanto a los derechos, yo entiendo que no sólo los pueblos prestan algunos a los señores, sino que también éstos prestan otros a aquéllos... Así, en varios pueblos los señores mantienen maestros de primeras letras, tienen asignadas ciertas limosnas para los pobres, asistencias para los enfermos y vestidos para los más indigentes... Por lo respectivo a las contribuciones, clamo con la más alta energía que las Cortes declaren con el más solemne decreto no que se incorporen las contribuciones, sino que queden absolutamente extinguidas..." (Sesión de 27 de junio de 1811).

También interviene en el debate constitucional para defender que los curas párrocos asistan a las Juntas: "... todo lo que falta de confianza en el juez o el escribano, la tienen los pueblos en el párroco... pues lo civil no se extiende a lo espiritual, pero lo espiritual puede sí extenderse a lo civil..." (Sesión de 25 de septiembre de 1811).

A pesar de estas ideas, firma la Constitución, pero sólo participa en la legislatura de 1810-1813. En 1815 se traslada a Vic, donde desempeña el cargo de vicario general de su diócesis. Pero siempre mantuvo su relación con Igualada, ayudando a los más necesitados y favoreciendo al hospital allí existente. Falleció el 2 de diciembre de 1844.

La biografía procede de la publicación "Los presidentes del Congreso de los Diputados, 1810-2010" (2010), coordinada por Sofía Gandarias Alonso de Celis y Mateo Maciá Gómez, y editada por el Departamento de Publicaciones del Congreso de los Diputados. Los textos fueron realizados por ambos coordinadores, con la colaboración de Esperanza Prieto Hernández.