Pertenecía a una familia de la nobleza rural valenciana. Estudió en el Seminario Conciliar de Orihuela y Derecho en la Universidad de Valencia y Alcalá de Henares. Durante el Trienio Liberal formó parte de la Milicia Nacional y estuvo encarcelado entre los años de 1824-1826. En 1833 se trasladó a Madrid y se incorporó al Colegio de Abogados de la capital, ejerciendo de abogado de pobres "de los de la Real Cárcel de Corte". En 1835 lo encontramos de alcalde de El Ferrol; además, ocupó la plaza de juez de primera instancia en Madrid y magistrado en la Audiencia de Zaragoza. Aprovechando las sucesivas desamortizaciones se convierte, junto a su hermano José, en uno de los grandes propietarios de tierras del valle de Albaida. Entre 1856-1858 fue ministro del Tribunal Supremo de Guerra y Marina; del cual pasó a ocuparse de la sección de Gracia y Justicia y del Consejo de Estado. Tuvo responsabilidades de Gobierno; primero en 1843, como ministro de Gracia y Justicia que repitió en 1844 desde donde promueve la "ley de vagos" e interviene en la parte correspondiente a justicia en el debate constitucional de 1845; nuevamente ministro en la misma cartera, en 1864; en 1854 lo fue del Ministerio de Estado.

Fue diputado por Valencia en 1837, 1843, 1844, 1846, 1850, 1851, 1853, 1857, 1858, 1863, 1864, 1876 y 1879; habiendo sido elegido por Albacete y Castellón, en las Cortes de 1844. Resultó elegido presidente de la Cámara en repetidas ocasiones durante las legislaturas 1848-1849; 1849-1850; 1850-1851 y 1851-1852. Según el anónimo "Semblanzas de los 340 diputados a Cortes que han figurado en la legislatura 1849-1850", como presidente: "... no es muy aficionado a la campanilla; a los de la oposición, cuando ve que los ministros se impacientan y que ya no hay más remedio, les da un toque de atención, los amonesta suavemente y los requiere a entrar en la cuestión aunque estén dentro de ella; a los de la mayoría, si como sucede con frecuencia se extravian con pesados episodios e invierten en una rectificacion hora y media, se contenta con empuñar la campanilla y sin sonarla amenazarlos con ella...".

En su primera elección como presidente de la Cámara, en la Legislatura de 1848-1849, sustituía al interino Manuel Seijas. Obtuvo 111 votos de un total de 160. De su discurso de alocución destacamos el siguiente párrafo: "Espero que esto no me ha de costar mucho trabajo, acostumbrado como estoy por mi profesion á no consultar más que la ley, sin consideracion á ninguna clase de afecciones... ¡Quiera el Cielo que ningun incidente desagradable venga á turbar nuestras pacíficas tareas, y que estas sean tan provechosas y tan llenas de dignidad y mesura cual corresponde al decoro del Congreso español...!" (Sesión de 20 de diciembre de 1848).

Durante su mandato como presidente de la Cámara en la Legislatura de 1850-1851 fue censurado por suspender las sesiones tras la dimisión de Narváez y hasta el nombramiento de Bravo Murillo como primer ministro. Finalmente se aprobó una moción de apoyo a la Presidencia, promovida por los moderados. En esta legislatura es elegido de forma interina desde el 1 al 7 de noviembre de 1850, y de forma definitiva del 8 de noviembre de 1850 al 7 de abril de 1851. Por último, vuelve a ocupar la presidencia durante la Legislatura de 1851-1852, desde el 1 al 11 de junio de 1851 de forma interina y del 12 de junio de 1851 al 7 de enero de 1852 definitivamente.

Intervino en diversos asuntos relacionados con la administración y el presupuesto de justicia y defensa de la exposición de los milicianos nacionales de caballería de Requena solicitando que no se les incautasen sus caballos para el ejército. Fue responsable del Reglamento de los Juzgados y de la organización del Ministerio Fiscal y las cátedras de escribanos que darían lugar a la carrera notarial; intervino en la elaboración del concordato de 1851 que no llegó a firmar. Se negó a jurar la Constitución de 1869 porque dicho texto toleraba la libertad de cultos.

A finales de 1870 se integra en el partido alfonsino. Forma parte de las dos primeras Cámaras de la Restauración y preside el comité de notables que alumbró el anteproyecto de Constitución de 1876. Permanece fiel a los moderados históricos que se resisten a integrarse en el Partido Liberal Conservador de Cánovas del Castillo, pero lo apoyan en su decisión. Participa en el periódico de los neocatólicos de Pidal, "La España Católica".

Le fue concedida la gran cruz de Carlos III y renunció al título de príncipe romano que le ofreció el papa Gregorio XVI; no quiso un título nobiliario ni el escaño vitalicio del Senado.

Falleció el 14 de septiembre de 1880 en Madrid.

La biografía procede de la publicación "Los presidentes del Congreso de los Diputados, 1810-2010" (2010), coordinada por Sofía Gandarias Alonso de Celis y Mateo Maciá Gómez, y editada por el Departamento de Publicaciones del Congreso de los Diputados. Los textos fueron realizados por ambos coordinadores, con la colaboración de Esperanza Prieto Hernández.