"Artículo 1. La Nación española es la reunión de todos los españoles de ambos hemisferios... Art. 10. El territorio español comprende... En la América septentrional, Nueva España con la Nueva Galicia... En la América meridional, la Nueva Granada, Venezuela, el Perú, Chile, provincias del Río de la Plata..." (Constitución política de la Monarquía española. Promulgada en Cádiz a 19 de marzo de 1812).

El último diputado que preside las Cortes Generales y Extraordinarias de la legislatura 1810-1813 procede de Zacatecas (Nueva España). Nombrado presidente el 24 de agosto de 1813, pronuncia su discurso de despedida y cierre de las Cortes el 14 de septiembre.

Su formación académica la desarrolló en varias ciudades del virreinato de Nueva España, obteniendo el grado de doctor en Teología y catedrático de la misma y de Sagradas Escrituras, en el Real Seminario de la capital de Nueva Galicia. Fue, igualmente, rector de la Universidad de Guadalajara. Y más tarde, ya en 1831, fue nombrado obispo de Guadalajara por el papa Gregorio XVI.

Elegido el 27 de julio de 1810 por el distrito de Zacatecas. Se le otorgaron sus poderes el 29 de agosto, siendo ratificado por las Cortes el 27 de febrero, y tomó posesión del cargo el 4 de marzo de 1811. Quedó como suplente para las Ordinarias de 1813 hasta la llegada de los propietarios.

Forma parte de la comisión de Juzgados de primera instancia y es elegido vicepresidente de las Cortes el 24 de agosto de 1812, cuando era presidente el asturiano Ángel de la Vega Infanzón. Intervino en los debates sobre poderes, indultos, quejas de los diputados americanos, siete veces en el debate constitucional, diputaciones provinciales, audiencias y juzgados, división de partidos, traslación de las Cortes fuera de Cádiz, etc.

Pero si se le recuerda por alguna de sus intervenciones es por la que pronunció el 14 de septiembre de 1813, cuando se despide de las Cortes y hace un resumen de esta primera legislatura constitucional. Al principio de la sesión, el diario de cortes recoge la asistencia de los diputados al "Te Deum" celebrado en la catedral de Cádiz y a la lectura del decreto por el que las Cortes generales y extraordinarias cierran sus sesiones, dado en Cádiz el 14 de septiembre de 1813 y firmado por su presidente José Miguel Gordoa y Barrios. A continuación, el presidente pronuncia el siguiente discurso que ocupa todo el Diario de Sesiones de ese día: "Señor, entre las aclamaciones del pueblo más generoso de la tierra se instalaron estas Cortes generales y extraordinarias, y ahora vienen de dar gracias a Dios, autor y legislador supremo de la sociedad, porque les ha concedido llegar al término de sus trabajos... Para llegar a este fin, las Cortes encontraron y vencieron obstáculos de todo género, insuperables a cualquiera que hubiese tenido deseos menos ardientes del bien, menos amor a la Patria... En efecto, levantar la Nación de la esclavitud a la soberanía; distinguir, dividir los poderes antes mezclados y confundidos; reconocer solemnemente y cordialmente a la religión católica y apostólica romana por la única verdadera y la única del Estado... Este Congreso, el primero que se ha visto entre los hombres compuesto de individuos de las cuatro partes del mundo, presenta otro punto de vista igualmente grande y majestuoso... Conservad ileso el sagrado y querido depósito de la Constitución que os legamos y encomendamos con el mayor encarecimiento. Ella hace las delicias de los españoles que la recibieron con el sacramento más voluntario y más solemne..." (Sesión de 14 de septiembre de 1813).

Entre los decretos que tuvo que firmar durante el mes de septiembre de 1813, podemos citar el del día 13 en el que se concede a la Biblioteca de las Cortes la facultad de imprimir la Constitución con su tabla analítica. Se acepta así la oferta del bibliotecario Bartolomé José Gallardo y se concede a este establecimiento la facultad de imprimir la Constitución, cuidando de la exactitud del texto la comisión de este ramo, nombrada del seno de las Cortes; y los dos decretos de 14 y de 20 de septiembre por los que las Cortes generales y extraordinarias cierran sus sesiones.

Las palabras de este presidente americano han quedado en la historia como la última expresión de nuestras primeras Cortes. Los diputados peninsulares reconocieron desde el primer momento y sin dificultad alguna el mérito intelectual de los americanos.

Cuando Fernando VII clausuró las Cortes, Gordoa fue propuesto para desempeñar diferentes canongías y aceptó la de la catedral de Guadalajara de México. Fue también el primer mexicano nombrado obispo de Guadalajara. Una de sus primeras actuaciones fue la visita pastoral a las calcinadas playas del Pacífico, en la región de Colima, donde contrajo la enfermedad que le causó la muerte.

También fue diputado en el Congreso Constituyente de México en 1824. Falleció el 12 de julio de 1832 en la "Quinta de Camacho", barrio de la parroquia de Jesús, Guadalajara (México).

La biografía procede de la publicación "Los presidentes del Congreso de los Diputados, 1810-2010" (2010), coordinada por Sofía Gandarias Alonso de Celis y Mateo Maciá Gómez, y editada por el Departamento de Publicaciones del Congreso de los Diputados. Los textos fueron realizados por ambos coordinadores, con la colaboración de Esperanza Prieto Hernández.