Es el primer presidente de los tres que ocuparon la presidencia durante la legislatura ordinaria de 1814.

Las Cortes se habían trasladado a Madrid en la legislatura anterior, 1813-1814, el día 15 de enero de 1814. La legislatura ordinaria de 1814, que apenas duró dos meses y diez días, celebra sus sesiones en Madrid desde el 1 de marzo al 10 de mayo de 1814. En la edición del diario de sesiones que se hace en 1870, la legislatura ordinaria de 1814 recoge las actas de las sesiones, puesto que tampoco se localizaron los diarios de cortes, igual que había sucedido para la legislatura de 1813-1814. Se incluye además la sesión del 9 de mayo, penúltima de la legislatura, pero no se pudo localizar la del día 10 de mayo de 1814, fecha en que finalizaron estas Cortes.

Estudió Filosofía y Leyes en el Colegio del Sacromonte de Granada y después en la Universidad de Salamanca donde obtiene la licenciatura en Cánones; se dedicó a la carrera eclesiástica y llegó a ser canónigo doctoral de la Catedral de Ciudad Rodrigo (Salamanca).

Vicente Ruiz Albillos fue elegido diputado por Salamanca en las elecciones de 1813 para las legislaturas de 1813-1814 y 1814. En la legislatura 1813-1814 interviene en los siguientes asuntos: reglamento del Tribunal Supremo de Justicia, derrota del ejército francés en las inmediaciones de Leipsick, reglamento de la Junta del Crédito público, beneficencia militar, causa al general Areizaga y restablecimiento de la ciudad de San Sebastián.

Resulta elegido presidente de las Cortes en la legislatura de 1814, en la sesión de 25 de febrero, por 94 votos contra 44 que reunió el señor Caro y 37 repartidos entre otros diputados. En la misma sesión, el presidente Ruiz Albillos pronunció un breve discurso de agradecimiento por dicho nombramiento. En esta legislatura, forma parte de la comisión de Gobierno interior de las Cortes y del Arreglo de la contribución directa.

El día 1 de marzo pronuncia un breve y enérgico discurso: "... recordando la multitud de asuntos graves y urgentes que se hallan pendientes para la decisión de las Cortes, excitaba el celo de los señores diputados para que de común acuerdo se dedicasen a su despacho... al mismo tiempo recomendó la puntual observancia del reglamento..." (Sesión de 1 de marzo de 1814). En esa misma sesión se trata sobre la elección del Tribunal de Cortes.

El día 2 de marzo el presidente contesta al discurso de felicitación del Cardenal Presidente de la Regencia del Reino.

El día 8 de marzo el presidente anuncia que ha sido informado por parte de la Regencia de la entrada de Fernando VII en España: "... He recibido por distintos conductos la noticia de haber pasado por Tolosa nuestro rey el señor don Fernando VII con dirección a Perpignan..."; y ya en la sesión del día 28 de marzo se da cuenta del siguiente parte del rey a la Regencia: "Acabo de llegar a esta perfectamente bueno, gracias a Dios... Es para mí de mucho consuelo verme ya en mi territorio en medio de una Nación y de un ejército que me ha acreditado una fidelidad tan constante como generosa. Gerona 24 de Marzo de 1814. Yo el Rey, a la Regencia del Reino".

Al religioso Vicente Ruiz Albillos le sucede en la presidencia el también religioso, en este caso Obispo de Urgel, Francisco Dueña y Cisneros. Después de su paso por las Cortes es nombrado juez auditor del Tribunal de la Rota y canónigo de la catedral de Salamanca, así como miembro de la Real Cámara de Castilla, ya en 1819, en pago a su defensa del absolutismo.

La biografía procede de la publicación "Los presidentes del Congreso de los Diputados, 1810-2010" (2010), coordinada por Sofía Gandarias Alonso de Celis y Mateo Maciá Gómez, y editada por el Departamento de Publicaciones del Congreso de los Diputados. Los textos fueron realizados por ambos coordinadores, con la colaboración de Esperanza Prieto Hernández.