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Despacho de Clara Campoamor

 

El conjunto de mobiliario del despacho de Clara Campoamor (Nº Inv. 1002715), que se conserva en el Congreso de los Diputados, donado en el 2006 por Doña Blanca Estrella Ruiz Ungo, presidenta de la Asociación Clara Campoamor, se compone de una mesa, un sillón, dos sillas, un escritorio compuesto por un vade o carpeta de escritorio, dos tinteros, un cenicero, una lupa y un abrecartas.

En relación con la sociología de las mesas de despacho y sus propietarios, y en concreto con la mesa de despacho de Clara Campoamor es interesante el artículo recientemente escrito por Amelia Valcárcel, en la que analiza su estilo, su importancia y el trasiego de dicha mesa, desde 1924 en que se encuentra en la dirección de Campoamor de la plaza del Ángel hasta llegar al Congreso de los Diputados.(1) En cuanto al estilo piensa que su origen está en Francia, en el llamado estilo Enrique II, y lo ejemplifica con descripciones en la literatura de la época, como en la Regenta de Clarín. Compara esta mesa con la del filósofo francés Montaigne del siglo XVI, que puede verse en la torre que habitaba junto a su biblioteca.

(1) Amelia Valcárcel, "Clara Campoamor: historia de una mesa", Revista de las cortes Generales, Nº 111, Primer Semestre, 2021, pp. 25-42.

Volviendo al conjunto formado por la mesa, el sillón donde se sentaba Clara Campoamor y las dos sillas para los interlocutores, son de estilo historicista, en madera de roble tallado, ensamblado, torneado y barnizado. La mesa es de las llamadas de estilo castellano en estilo historicista, de madera de roble, con el perímetro tallado con un motivo de hojas vegetales, llamado de castañuela. Las patas torneadas en forma de columna abalaustrada con la parte inferior de forma salomónica y el capitel jónico, con la base de la pata en forma esférica achatada con relieve tallado vegetal. Los travesaños de las patas en forma de "eses" afrontadas con la parte superior acanalada. Presenta tres cajones, que en el frente son simulados, con bocallaves y tiradores colgantes de metal. Entre las patas hay fiadores de hierro forjado que se entrecruzan. El sillón es del tipo conocido como frailero en estilo historicista, de madera de roble tallada, torneada y barnizada. Los soportes delanteros de los brazos son en forma abalaustrada y el travesaño de las patas delanteras de forma plana con relieves vegetales. El asiento en cuero repujado con tachuelas de metal en relieve en forma de flor. Se conserva también un cojín de terciopelo rojo. Hace juego con dos sillas, de la misma madera, con talla y estilo similar.

No sabemos la autoría de este conjunto de muebles, pero por la estética que presenta, con referencias a estilos del pasado como el Renacimiento y el Barroco, mezclando todo de manera ecléctica, pudo salir de alguno de los talleres de ebanistería en auge en España en esos momentos, tales como Lissarraga y Sobrinos, Amaré Hermanos, Herráiz, Los Certales o Valenti. No es descabellado pensar que esta última casa fuera la que los fabricara, ya que tanto la lupa como el abrecartas si se hicieron allí, y sabemos que este taller empezó a producir muebles a principios del siglo XX. Todas estas casas de fabricación de muebles de Madrid, Zaragoza y Barcelona, aparte de otras más, estaban en pleno apogeo en el primer tercio del siglo XX en España, y muchas como Los Certales de Zaragoza, tenían delegaciones en Madrid. En el Museo de Artes Decorativas se conservan fotografías de muebles del archivo de los Certales, y una de ellas reproduce una mesa muy similar a la de Clara Campoamor, con Nº Inv. FD40173. En el Congreso de los Diputados se conserva mobiliario de la mayor parte de estas casas, encargado a principios del siglo XX. A partir de los años veinte, el estilo modernista en boga hacia 1900, ya está pasado de moda, y todas ellas empiezan a hacer diseños en estilo historicista, sobre todo en estilo neorrenacentista, con la madera vista barnizada, imitando los motivos de las artes decorativas del Imperio español de los Austrias, paralelo al estilo Enrique II francés, al que no tenía porque imitar ya que tenía sus propios modelos en España. Por ejemplo, la mesa de despacho de Clara Campoamor, es típica de ese estilo. En el Congreso de los Diputados se conserva una mesa de época de este estilo, procedente del Banco Exterior de España, hoy día Ampliación III.

 

CeniceroCenicero
Vade o carpeta de escritorio
Vade o carpeta de escritorio
Tinteros
Tinteros

 

LupaLupa
AbrecartasAbrecartas

El conjunto del escritorio formado por el vade o carpeta de escritorio, los tinteros y el cenicero, es un trabajo de marroquinería en cuero repujado, decorado con motivos en relieve, en el estilo historicista de principios del siglo XX, inspirados en el Renacimiento, llamado vulgarmente "estilo remordimiento".  El trabajo en cuero repujado en España viene de una larga tradición, ya desde la época hispanomusulmana, desarrollándose durante la Edad Moderna, no sólo en objetos muebles o aplicados al mobiliario, sino también a la arquitectura en interiores, siendo típicos los guadamecíes que forraban las paredes con decoraciones repujadas, plata corlada y policromadas.  El vade o carpeta de escritorio de Clara Campoamor es de forma rectangular, decorada en el borde biselado con una cenefa de roleos vegetales. La base de forma rectangular de los tinteros también presenta en el borde la misma decoración, mientras en el centro el relieve repujado es el del escudo de los Austrias con el águila bicéfala. La pareja de tinteros de cristal, de forma prismática cuadrangular, se acoplan a un soporte de la misma forma forrado en cuero repujado, con tapas también en el mismo material, decorado con relieves vegetales. De este mismo conjunto es el cenicero, de metal fundido en forma de brasero circular antiguo con asas, que se amolda a una forma prismática cuadrangular, forrada de cuero repujado con decoración de motivos vegetales.       

Detalle con el sello de Valenti y Made in SpainDetalle con el sello de Valenti y Made in Spain

El conjunto formado por la lupa y el abrecartas, en metal fundido y plateado, presentan un mango en forma de león rampante coronado muy decorativo y bien modelado. La lupa más historiada, presenta forma cilíndrica con el bode decorado con una cenefa dentada, y la inscripción en relieve "FERDINANDO CAROLUS 1870", alrededor de unas ramas de laurel y una corona.  

Sí sabemos el autor de la lupa y el abrecartas gracias al sello "VALENTI" y "MADE IN SPAIN" en letras capitales que presentan, una de las firmas más importantes de la joyería y objetos de orfebrería catalana, establecida en Barcelona.

El fundador de la empresa "VALENTI" fue Manuel Valentí i Forteza en 1825, al que le sucedió su hijo, Josep Valentí i Pomar. El nieto que siguió con el oficio, Joan Valentí i Gallard, junto a su hermano Manuel, fue uno de los más conocidos joyeros modernistas (1886-1957). Esta lupa y abrecartas diseñada en un estilo neorrenacentista, debió ser obra de estos últimos, cuando ya el modernismo no estaba de moda a partir de los años veinte o treinta. En 1926 establecieron su tienda en el Paseo de Gracia de Barcelona. En 1926 la firma expuso con gran éxito en la sala de Faianç Catalá. Manuel fue el encargado de realizar los modelos de cera del escultor Ismael Smith. A Joan le sucedió Jaume Valentí i Operé. Muchos de sus encargos vinieron de la Casa Real. A partir de 1930 la casa Valentí también se dedicó al diseño de muebles.

El mobiliario del despacho de Clara Campoamor y el conjunto de escritorio es muy representativo del mobiliario para este tipo de espacios, de moda en los años veinte y treinta del siglo XX en España, en una estética historicista dentro de un contexto de las ideas de la Regeneración y de la intelectualidad del momento.  

Información actualizada en 2022