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DS. Cortes Generales, Comisiones Mixtas, núm. 9, de 27/06/1996
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DIARIO DE SESIONES DE LAS
CORTES GENERALES



COMISIONES MIXTAS



Año 1996 VI Legislatura Núm. 9



PARA EL ESTUDIO DEL PROBLEMA DE LA DROGA



PRESIDENTE: DON JUAN MORANO MASA



Sesión núm. 2



celebrada el jueves, 27 de junio de 1996,
en el Palacio del Congreso de los Diputados



ORDEN DEL DIA:



Aprobación del Acuerdo relativo a las condiciones en que se ejercerá la
delegación en la Mesa de la Comisión de las competencias sobre la
celebración de comparecencias, petición de información y solicitud de
decumentación. (Número de expediente Congreso 42/000004/1 y número de
expediente Senado 652/000001) (Página 84)



Adopción del Reglamento del Congreso de los Diputados como norma básica
de funcionamiento de la Comisión. (Número de expediente Congreso
413/000001/1 y número de expediente Senado 652/000001) (Página 84)



Comparecencia del señor Delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre
la Droga (Robles Orozco), para informar sobre:



--Previsiones y líneas generales a desarrollar por el Plan. A solicitud
del Grupo Socialista. (Número de expediente Congreso 212/000023 y número
de expediente Senado 713/000010) (Página 84)



--Proyectos y líneas generales a desarrollar por la Delegación del
Gobierno para el citado Plan. A solicitud del Grupo Popular. (Número de
expediente Congreso 212/000028 y número de expediente Senado 713/000010)
(Página 84)



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Se abre la sesión a las cuatro y treinta y cinco minutos de la tarde.




El señor PRESIDENTE: Buenas tardes, señorías. Se inicia la sesión.




--APROBACION DEL ACUERDO RELATIVO A LAS CONDICIONES EN QUE SE EJERCERA LA
DELEGACION EN LA MESA DE LA COMISION DE LAS COMPETENCIAS SOBRE LA
CELEBRACION DE COMPARECENCIAS, PETICION DE INFORMACION Y SOLICITUD DE
DOCUMENTACION. (Número de expediente Congreso 42/000004/1 y número de
expediente Senado 652/000001.)



El señor PRESIDENTE: En primer lugar, se somete al pleno de la Comisión
la aprobación del acuerdo relativo a las condiciones en que se ejercerá
la delegación en la Mesa de la misma de las competencias sobre la
celebración de comparecencias, petición de información y solicitud de
documentación. El acuerdo fue adoptado previamente, en la reunión de la
Mesa y la Junta de Portavoces de la Comisión, y el tenor literal es el
siguiente: Se requerirá unanimidad para la denegación de dichas
solicitudes y mayoría simple para su aceptación. Si no se alcanza la
unanimidad para el supuesto denegatorio, la competencia volverá a la
Comisión en pleno.

¿Lo apueba la Comisión? (Asentimiento.) Se aprueba.




--ADOPCION DEL REGLAMENTO DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS COMO NORMA BASICA
DE FUNCIONAMIENTO DE LA COMISION. (Número de expediente Congreso
413/000001/1 y número de expediente Senado 652/000001.)



El señor PRESIDENTE: Se somete igualmente al pleno de la Comisión la
adopción del Reglamento del Congreso de los Diputados como norma básica
de funcionamiento de la Comisión, del mismo modo en que, al parecer, se
hizo en la pasada legislatura.

¿Lo aprueba la Comisión? (Asentimiento.) Se aprueba.




COMPARECENCIA DEL SEÑOR DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE
DROGAS (ROBLES OROZCO), PARA INFORMAR SOBRE:



--PREVISIONES Y LINEAS GENERALES A DESARROLLAR POR EL PLAN. A SOLICITUD
DEL GRUPO SOCIALISTA. (Número de expediente Congreso 212/000023 y número
de expediente Senado 713/000010.)



--PROYECTOS Y LINEAS GENERALES A DESARROLLAR POR LA DELEGACION DEL
GOBIERNO PARA EL CITADO PLAN. A SOLICITUD DEL GRUPO POPULAR. (Número de
expediente Congreso 212/000028 y número de expediente Senado 713/000010.)



El señor PRESIDENTE: Para la celebración de la comparecencia que ahora
nos ocupa, que es la del Delegado del Gobierno para el Plan Nacional
sobre Drogas, don Gonzalo Robles Orozco, la presidencia propone el
siguiente procedimiento. En primer lugar, intervendrán los grupos que han
propuesto dicha comparecencia, conforme a su orden cronológico de
petición. Primero lo solicitó el Grupo Socialista y, después, el Grupo
Popular. Me parece que el tiempo adecuado para esas intervenciones sería
de unos quince minutos, sin ser muy rigurosos. A continuación,
intervendrá el resto de los grupos, de mayor a menor, es decir, el Grupo
Parlamentario Federal de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, el
Grupo Catalán (Convergència i Unió), el Grupo Vasco (PNV) y en Grupo de
Coalición Canaria, si no me equivoco. Después, se procederá a la
contestación por el señor Delegado y, en su caso, si alguien lo solicita,
habrá breves intervenciones para puntualizaciones.

Señor Delegado, en primer lugar, quiero felicitarle por el nombramiento y
desearle los mayores éxitos, en nombre propio y en nombre de la Comisión,
y darle la bienvenida, diciéndole que usted ya es veterano en estas lides
y miembro antiguo de esta Comisión, por lo cual la conoce perfectamente,
y siempre será recibido con todo el afecto y con todo el cariño.

Tiene la palabra don Gonzalo Robles Orozco, Delegado del Gobierno para el
Plan Nacional sobre Drogas.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Muchas gracias, señor Presidente.

En primer lugar, quiero decirles que es para mí una enorme satisfacción
el reencuentro con esta Comisión, de la que, como muchas de SS. SS.

conocen, he formado parte en las dos últimas legislaturas y en la que he
sido portavoz, por lo que me siento muy vinculado a su trabajo, a su
filosofia y a la razón que la inspira y la debe seguir inspirando.

Ha habido algún error en la tramitación del primer papel de solicitud de
comparecencia del Delegado del Gobierno ya que, además de las
comparecencias citadas, el propio Delegado había solicitado comparecer, a
petición propia, para explicar el programa del Gobierno en materia de
lucha contra la droga. Simplemente quiero hacerlo constar porque tenía
interés en hacerlo así, del mismo modo que en otras ocasiones, desde
otros puestos y en otras circunstancias lo he solicitado. Es para mí una
satisfacción enorme el estar con ustedes en este momento, explicándoles
lo que van a ser las líneas generales de la acción del Gobierno en
materia de lucha contra la droga.

Por otra parte, estoy absolutamente seguro de que no les va a sonar a
novedad porque los portavoces y miembros de esta Comisión conocen
perfectamente lo que ha sido la línea



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de trabajo del Grupo Popular y de este, hoy, Delegado del Gobierno y en
su momento portavoz, por lo que trataremos de que haya una congruencia y
una coherencia entre lo que hemos propuesto en determinadas fases de la
vida política de este país con lo que, en este momento, son las
corresponsabilidades que todos tenemos en la lucha contra la droga.

Repito que no les va a sonar a nuevo, porque quiero recordarles, y de ahí
va a arrancar mi intervención, que esta Comisión aprobó, a finales de
1995, un informe que es fruto del trabajo de la anterior legislatura.

Este informe, que ha sido publicado y que probablemente tendrán todos
ustedes en su poder, comprende todo un período de trabajo parlamentario y
es de máxima actualidad. Está absolutamente fresco en nuestras manos;
representa un análisis certero y profundo de lo que es en este momento la
radiografía de la situación de la drogodependencia en nuestro país.

De ese análisis es del que vamos a partir, porque, como ustedes también
recordarán, el informe no sólo recoge un análisis de situación sino que
elabora un proyecto de propuestas al Gobierno. Al Gobierno en su sentido
más amplio, en aquel momento al Gobierno que todavía no había disuelto la
Cámara; en este momento al Gobierno que, legalmente constituido después
de las elecciones del 3 de marzo, afronta la necesidad de desarrollar
este informe parlamentario, que tiene la virtud no sólo de haber sido
exhaustivo y profundo a lo largo de una legislatura sino que también
tiene, a mi juicio, una virtud a la que doy un valor fundamental, que es
haber contado con el apoyo unánime de todos los grupos que representaban
en ese momento el sentir de la Cámara. Por tanto, este informe
parlamentario goza del respaldo, mayoritario y unánime, del sentir de las
fuerzas políticas de nuestro país. Creo que eso es un tesoro importante
que tenemos que saber guardar, y así lo van a hacer este Delegado y el
Gobierno, pues será una base primordial de trabajo en los próximos años.

Por consiguiente, ése va a ser el eje fundamental en el que voy a centrar
mi intervención. Voy a explicar cómo, desde la Delegación del Gobierno,
plasmaremos en realidades y programas concretos lo que marca la propia
ponencia de la Comisión, que terminó su trabajo en diciembre de 1995.

Vamos a intentar que se traduzca en proyectos y programas concretos y,
lógicamente, a lo largo de la legislatura, trataremos de introducir fases
y prioridades de lo que el informe marca.

Es obvio que el informe es ambicioso y que marca la dirección en la que
debe moverse el Plan Nacional de Lucha contra la Droga, no en el corto
tiempo de un período presupuestario sino en los próximos años, incluso
trascendiendo lo que podría ser la etapa de una legislatura.

Para empezar, conviene refrescar algunas de las cuestiones que señala
este informe y de las que partimos. Muy someramente, voy a enumerar la
radiografía real que dibuja el informe y que conforma la realidad que nos
encontramos cuando analizamos desde las diferentes estructuras del Estado
la situación de las drogodependencias.

Nos encontramos con una prevalencia alta en el consumo de cocaína y, por
el contrario y afortunadamente, una tendencia a la disminución de la
incidencia en la heroína; nos encontramos con una población heroinómana
envejecida y con un alto porcentaje de VIH positivos; nos encontramos con
un fenómeno profundamente emergente de la aparición de las llamadas
drogas de síntesis; nos encontramos con un abuso de alcohol entre los
adolescentes que causa alarma y que profundamente preocupa a las familias
españolas; nos encontramos con una extensión generalizada del consumo del
hachís entre la población escolar, como recogen los datos de la propia
encuesta escolar; nos encontramos con la gravedad de la aparición en
nuestro país de las llamadas organizaciones criminales, mafias
fundamentalmente procedentes de los países del Este que, según tuvimos
ocasión de estudiar en esta Comisión, están asentándose con determinada
facilidad en zonas geográficas de nuestro país que reúnen las
circunstancias, sobre todo por la industria de servicios que mueven, para
que el sistema de trabajo de estas organizaciones encuentre el caldo de
cultivo adecuado. Nos encontramos con que la prevención es uno de los
problemas pendientes en nuestro país y con que no podemos --en palabras
del propio informe-- considerar que es satisfactoria la situación en el
ámbito de la prevención; también nos encontramos con la necesidad de
evaluar el conjunto del Plan Nacional, fundamentalmente los proyectos
específicos que se están haciendo. Uno de los mandatos concretos de esta
ponencia era el concepto de la evaluación.

Segundo, tenemos una situación aceptable de desarrollo en los recursos
asistenciales, reconociendo que ha habido un esfuerzo importante en los
últimos años en nuestro país por parte de todas las administraciones para
constituir una red asistencial que, lejos de ser plenamente
satisfactoria, da cobertura a las necesidades fundamentales y que debe
ser completada y mejorada en aquellos aspectos que demandan la evolución
natural de la propia dinámica de las drogodependencias. Nos encontramos
con una escasa implicación de la red normalizada de salud pública en la
atención a drogodependientes, y nos encontramos con unas deficiencias
importantes en el ámbito de la reinserción. Esas son las cosas que recoge
el informe, creo que acertadamente, que hoy son vigentes y que
representan el punto del que partimos.

Las propuestas que plantea la Comisión como retos más inmediatos
comprenden desarrollar el concepto de prevención, basándolo en valores,
en ideas, en principios éticos, y en afirmaciones de valores
fundamentales de la sociedad. La familia, la escuela, los medios de
comunicación son instrumentos adecuados que se recogen en el informe para
hacer una labor de prevención. Se plantea la necesidad de reducir la
tolerancia social hacia las drogas; se habla de que educar es realmente
la base de la prevención y no sólo las campañas preventivas; de la
necesidad de desarrollar la Logse, de forma que no sea la educación un
planteamiento teórico sino que esa labor incipiente de desarrollo pueda
plasmarse posteriormente en una graduación al cien por cien de los
objetivos que plantea la educación para la salud; del impulso en la
cooperación internacional; de la necesidad de desarrollar más
profundamente los programas de disminución del riesgo; de los programas
específicos para menores, de máxima actualidad, y creo que la Comisión



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tuvo el acierto de adelantarse a esos problemas, como hemos visto estos
días en los medios de comunicación; de los programas sustitutivos; de los
programas en prisiones con penas alternativas; la lucha contra el
narcotráfico en la dimensión de las mafias organizadas, y de la necesidad
de abordar reformas procesales y penales.

La Comisión introdujo un llamamiento para continuar su trabajo en el
período que fuera necesario, porque había temas en los que nos habíamos
pronunciado con suficiente claridad y había un consenso importante, como
era por ejemplo el del agente colaborador o las entregas vigiladas de
dinero, pero, por el contrario, encontrábamos en aquel momento
dificultades para podernos manifestar con claridad sobre otras
necesidades que plantea la reforma legal, como son las escuchas
telefónicas o los efectos de la prueba. La Comisión se dio un mandato a
sí misma de continuar ese trabajo en el sentido de profundizar y ver cómo
era posible, sin vulnerar los principios constitucionales, mejorar los
instrumentos legales para la lucha contra el narcotráfico. Todo esto es
de alguna manera lo que marca la ponencia, que está, insisto, plenamente
vigente.

Partiendo de esta situación y de este mandato, que vamos a hacer nuestro
y a respetar como un tesoro, puesto que parte del consenso de los grupos
políticos, vamos a proyectar la labor del Plan Nacional de Lucha contra
la Droga. En primer lugar, les diré que hemos abordado una reforma de la
propia estructura administrativa del Plan, con la que tenemos que operar,
para que se adecue más en este momento a los objetivos y a las funciones
que tenemos que desarrollar. Fue un acuerdo entre todos los grupos que el
Plan, después de casi doce años de vigencia, necesitaba una orientación y
una revisión en profundidad, tema del que hemos venido hablando en los
últimos años en esta Comisión pero que, por diferentes circunstancias, ha
ido demorándose en exceso. La primera parte de la revisión es la que
destaca precisamente este informe parlamentario, y de ahí tendrá que
venir una revisión más en profundidad.

La primera revisión que hemos hecho ha sido para reducir y simplificar la
estructura del Plan Nacional y al mismo tiempo para identificar más, con
los instrumentos de que disponemos en la Administración, sus funciones.

Es decir, hemos simplificado la estructura de forma que hemos pasado de
cinco subdirecciones generales a cuatro, de las cuales una va a ser la
Subdirección General del Plan --así llamada--, dedicada a los proyectos y
programas específicamente de prevención y asistencia. De ella van a
depender fundamentalmente los aspectos preventivos, asistenciales, el
Centro de Documentación, el SEIT y todo lo que es la referencia externa
del Plan Nacional de Lucha contra la Droga.

Después va a haber una Subdirección de gestión y de relaciones
institucionales que va a dar soporte al Plan Nacional y que va a ser, por
tanto, la parte jurídica, económica, de relaciones institucionales y de
relaciones internacionales, en la medida de las necesidades que va a
adquirir el Plan, como luego veremos, por sus nuevas funciones. La
gestión de la mesa de adjudicaciones de la Ley del Fondo va a necesitar
una estructura de gestión económica importante, y esa Subdirección
General va a tener que crecer en competencias, y por tanto hay que
identificar sus funciones.

Después, como ustedes conocen, dentro de la estructura del Plan ya
existían dos gabinetes cuyas funciones vamos a simplificar y que vamos a
dejarlos exclusivamente para lo que nacieron, es decir, un gabinete de
análisis y evaluación, por una parte, y un gabinete de coordinación, por
otra. Son gabinetes vinculados al control de la oferta básicamente y que,
con rango de subdirección general, preside un comisario principal en el
caso de uno de los gabinetes y, en el caso del gabinete de coordinación,
un coronel de la Guardia Civil. Ambos gabinetes tienen la virtualidad,
que yo deseo mantener, de estar integrados por los dos cuerpos de
seguridad que tienen más implicación directa en la lucha contra la droga.

Se van a mantener con esas funciones de forma más simplificada y con unos
objetivos más claros. Son dos fases distintas de las operaciones que
hacemos: la evaluación de determinadas operaciones y su coordinación.

Esos gabinetes, además, no son exclusivamente policiales, como podría
parecer a simple vista, sino que realmente tienen la labor de coordinar
esos otros departamentos de la Administración o de órganos judiciales que
tienen implicación en la lucha contra el narcotráfico. Estoy hablando,
por ejemplo, del servicio ejecutivo del Banco de España, de la Comisión
de prevención del blanqueo de capitales o de la Fiscalía Especial de
Lucha contra la Droga, que son punto de encuentro para un intercambio de
información extraordinariamente valiosa a la hora de abordar la lucha
contra la oferta.

Esa va a ser básicamente la estructura del Plan, como digo, más sencilla,
más simplificada, pero que va a responder mejor a las funciones que en
este momento tenemos que asignar. Esta es una parte de carácter
exclusivamente organizativo, pero que tiene el valor, en esta fase de
reorganización en la que estamos, de permitir que se entienda, que se
visualice cuáles van a ser los objetivos que vamos a abordar de forma
inmediata, aparte de los temas de carácter ordinario que ya hemos
abordado, como ha sido sacar los expedientes económicos y administrativos
que habían quedado pendientes y que son fundamentales en el Plan
Nacional. Como ustedes recordarán, la parte más importante que gestiona
el Plan Nacional es el capítulo IV, transferencias a comunidades
autónomas y a organizaciones no gubernamentales, y por tanto era
fundamental no bloquear esa parte en este momento y que pudiera seguir
operando, puesto que muchos de los proyectos y programas que se están
haciendo en nuestro país dependen de ese capítulo de transferencias.

En este momento la Delegación ha tomado la firme decisión de mantener los
cuatro órganos de coordinación de que disponía el Plan Nacional, que,
como ustedes conocen perfectamente, son la Comisión Interministerial, la
Comisión Interautonómica, el Consejo Superior y el Consejo Asesor. Estos
cuatro órganos, cada uno de los cuales tiene funciones muy concretas, van
a mantenerse con una estructura también más simplificada y más operativa.

La Comisión Interministerial había adquirido, a mi juicio, tal dimensión
que, dicho en tono de broma, resulta mucho más fácil dedicar un Consejo
de Ministros monográfico



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al tema de la droga que intentar convocar la Comisión Interministerial. A
efectos reales, vamos a intentar que se ajuste a los Ministerios que
realmente tienen una implicación directa en la lucha contra la droga y
vamos a convocarla en este período estival, porque lleva sin convocarse
desde el año 1991. Esta Comisión Interministerial va a plantear a la
sociedad española los ejes por los que va a discurrir la lucha contra la
droga y va a dar un plazo a la Delegación del Gobierno (que, ya anuncio,
va a contar, obviamente, con todas las instituciones implicadas en el
tema, es decir, comunidades autónomas, corporaciones locales,
organizaciones no gubernamentales, y por supuesto espero contar también
con la inestimable ayuda de la Comisión) para presentar, en la primavera
del año 1997, un documento que recogerá la estrategia nacional de lucha
contra la droga. Será lo que hemos venido en llamar la revisión del Plan
Nacional, como consecuencia del mandato de la Comisión Interministerial,
donde se plasmarán de forma concreta los objetivos que nos ha pedido esta
Comisión Mixta. Desarrollaremos en este documento cómo vamos a trabajar
desde corporaciones locales, comunidades autónomas, organizaciones no
gubernamentales, desde la estructura nacional, desde la coordinación
horizontal, para desarrollar la prioridad fundamental del Gobierno, que
va a ser la prevención; en segundo lugar, para completar nuestro sistema
asistencial; y en tercer lugar, para desarrollar las reformas
legislativas necesarias para abordar lo que llamamos en la Comisión la
modernización de la ley. Por tanto, la Comisión Interministerial
convocará la llamada estrategia nacional contra la droga.

En segundo lugar --y tiene ya fecha, el próximo martes--, se va a reunir
la Comisión Interautonómica, que es una pieza fundamental a la hora de
poder ejecutar proyectos y programas que va a relanzar la cooperación con
las comunidades autónomas de forma que empecemos a diseñar nuestro modelo
de trabajo. En la citada Comisión, como digo, son pieza fundamental, en
el ámbito preventivo y asistencial, las comunidades autónomas. Siempre
hemos dicho que el Plan Nacional, en cierta medida, era un plan de
planes, y por tanto no puede ignorarse la fuerza que deben seguir
teniendo --y así vamos a impulsarlo desde la Delegación-- las comunidades
autónomas en el desarrollo de las políticas asistenciales y preventivas.

Es deseo de la Delegación impulsar cuanto antes algo similar a lo que en
su momento y de forma muy acertada consiguió hacer el Plan Nacional, que
fueron, como ustedes recordarán, los criterios de acreditación y
homologación de centros asistenciales. Pues bien, algo similar queremos
hacer en el ámbito de la prevención. Creemos que esta fase, que es una
fase fundamentalmente destinada a impulsar los proyectos de prevención,
necesita tener un cierto orden y criterios de carácter homologable en el
ámbito de la prevención en todo el territorio nacional. Va a ser un
mandato que vamos a tener de la Comisión Interautonómica, contando, de
forma inexcusable, con la participación, puesto que a ellas les va a
competer en gran medida, de las comunidades autónomas.

En tercer lugar, se va a convocar el Consejo Superior de lucha contra la
droga, el blanqueo de capitales, que preside el Ministro del Interior y
que integran el propio Delegado del Gobierno, el Director de la Guardia
Civil, el Director de la Policía Nacional, el Director de la Agencia
Tributaria, el Servicio Ejecutivo del Banco de España y el Fiscal
especial de lucha contra la droga. Este Consejo Superior va a replantear
su estrategia en el ámbito del control de la oferta. Con esto quiero
decir que vamos a intentar también hacer realidad lo que, desde muchas
esferas y desde esta misma Comisión, hemos pedido muchas veces: que los
criterios por los cuales se evalúe el éxito real en la lucha contra las
mafias organizadas y contra la droga no se mida por los objetivos, a mi
juicio escasos, de las aprehensiones, sino que se mida también por los
éxitos en la lucha contra el blanqueo de capitales y el desmantelamiento
de las organizaciones criminales. Vamos a estudiar una estrategia que nos
permita profundizar en el desmantelamiento de organizaciones y que nos
permita profundizar también en los instrumentos de blanqueo.

Con esto quiero decir que este Consejo Superior emitirá probablemente un
informe de las reformas legislativas que son necesarias para, de acuerdo
con lo que en este momento nos remiten los cuerpos de seguridad y también
los que nos pide en este momento el Fiscal especial de lucha contra la
droga, podamos ver qué instrumentos legales podemos mejorar para avanzar
en lo que todos deseamos, que es desmantelar fundamentalmente las redes
criminales. El Consejo Superior va a hacer frente básicamente a esta
amenaza que suponen en este momento las organizaciones criminales.

En tercer y cuarto lugar, va a convocarse el Consejo Asesor. El Consejo
Asesor es un Consejo básicamente operativo que preside el propio delegado
en el que se integran niveles operativos de la lucha contra la oferta.

Vamos a destinar este Consejo Asesor básicamente, aparte de a preparar el
propio Consejo Superior, a un tema muy concreto que en este momento es el
blanqueo de capitales. Estamos en este momento no muy satisfechos de cómo
está discurriendo la aplicación concreta de la Ley del blanqueo de
capitales, que fue un paso, sin lugar a dudas, de gigantes en la lucha
contra el blanqueo de capitales, pero que en este momento, parece ser,
presenta algunas dificultades importantes que habrá que estudiar y que
corregir. Una vez que se puso en marcha el propio reglamento, la
experiencia nos demuestra que habrá que producir algunas reformas en este
terreno y va a ser el Consejo Asesor quien haga la propuesta de
modificaciones concretas en la lucha contra el blanqueo de capitales.

En otro ámbito les diré que vamos a convocar también la Comisión de
coordinación con las organizaciones no gubernamentales. Existe una
tradición que vamos a mantener en el Plan Nacional, que es una Comisión
mixta de coordinación entre el propio Plan Nacional, la Delegación y la
Coordinadora de organizaciones no gubernamentales, que es una parte
fundamental. No pueden desarrollarse determinados proyectos y programas
sin la participación activa de las ONG. Igual que he dicho antes con
respecto a las comunidades autónomas, el segundo pilar en el que nos
vamos a basar va a ser precisamente el de las organizaciones no
gubernamentales. Hemos convocado para el viernes de



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la semana que viene esta Comisión que va a iniciar el trabajo en esta
nueva etapa en la que nos encontramos.

Como verán SS. SS., a lo largo de este período estival que se inicia
vamos a dejar convocados todos los órganos que tiene como instrumentos
activos en este momento la Delegación, que van a suponer un impulso
importante de relanzamiento del Plan.

¿Cuáles son en este momento nuestros proyectos más inmediatos? Nuestros
proyectos más inmediatos son, como les he dicho a ustedes, en primer
lugar, convocar los órganos que en sí mismo son un reto en este momento
de orientación y de mensajes de por dónde va a discurrir la actividad de
la delegación; en segundo lugar, la propia reforma de la estructura y, en
tercer lugar, las actividades concretas.

¿Cuáles son nuestras actividades concretas? Saben ustedes que ayer mismo
hemos clausurado unas jornadas de información y prevención de las
llamadas drogas de síntesis. Jornadas que hemos hecho en cooperación con
el plan autonómico de Madrid, con el plan municipal del Ayuntamiento de
Madrid, a través de una organización no gubernamental.

Quiero explicar que, aparte de la importancia real del tema que va a ser,
junto con la prevención del abuso del alcohol entre adolescentes, uno de
los pilares de la prevención del Plan Nacional, tiene todo el simbolismo
de lo que vamos a intentar sea nuestra forma de trabajo. Nuestra forma de
trabajo va a ser de relación interinstitucional, de forma que vamos a
intentar que siempre haya una cooperación entre los diferentes planes
autonómicos, nacional y local y que, si es posible, las actividades
cuenten siempre con el apoyo de alguna organización no gubernamental.

Creo que esta primera experiencia ha sido enormemente positiva. Hemos
iniciado nuestra labor de prevención con un tema que preocupa
extraordinariamente a la sociedad española, a nosotros y a la Comisión,
como hemos dicho antes. Esa va a ser la línea de trabajo de la Delegación
en los próximos años. Los temas inmediatos de trabajo van a ser el
alcohol entre adolescentes y las drogas de síntesis.

El ámbito de la prevención, como he dicho de forma clara y prioritaria,
se va a desarrollar a través de los convenios necesarios con los
diferentes estamentos de la Administración. Ya hemos iniciado una reunión
de trabajo con el Ministerio de Educación y Ciencia para poder evaluar
por diferentes fases lo que va a ser el desarrollo gradual de la
educación para la salud, de forma que podamos saber, en un plazo
razonable de tiempo, el mapa de recursos con los que el Ministerio está
moviéndose y también lo que nosotros, desde la Delegación, podemos
aportar en cooperación con las comunidades autónomas que tienen
transferidas competencias y los propios ayuntamientos que están
queriéndose implicar muy activamente. Tenemos una petición de la propia
Federación de Municipios y Provincias para implicarse más activamente en
este terreno.

Junto con la reunión que hemos empezado a desarrollar con el Ministerio
de Educación y Ciencia, estamos empezando a trabajar una línea de trabajo
--valga la redundancia-- que tiene tanto o más valor que la que en este
momento se pueda entender como vías específicas, que es la educación para
la salud en los colegios, que son los medios de comunicación,
especialmente las televisiones públicas.

Hemos hecho siempre un llamamiento desde esta Comisión al sentir
responsable de los medios de comunicación de titularidad pública
fundamentalmente, aunque lo extenderemos también, como luego diré
hablando de los medios audiovisuales, a las televisiones privadas.

Estamos intentando firmar acuerdos de colaboración y formación con los
medios de comunicación, de forma que podamos, por una parte, formar a
determinados profesionales, no solamente a aquellos que hacen
información, sino a aquellos profesionales que están encargados de lo que
es el diseño de programas juveniles e infantiles y que, a través de la
forma de abordar estos programas, están transmitiendo conceptos y valores
que van más allá de la propia información específica de
drogodependencias, pero que generan hábitos, actitudes y comportamientos
que hemos valorado todos como preventivos o contrapreventivos. El trabajo
junto con el MEC y con los medios de comunicación en este momento son dos
de las piezas fundamentales que hemos empezado a sentar como bases de
desarrollo de la política preventiva.

En el ámbito de la política asistencial hemos tenido nuestra primera
reunión en profundidad con la Dirección de Instituciones Penitenciarias,
de forma que va a ser otro de los proyectos inmediatos a desarrollar.

Saben que tenemos una preocupación, desde hace tiempo, sobre cómo mejorar
la situación dentro de las cárceles españolas en un doble sentido. Por
una parte, que respecto de aquellos programas que puedan resultar válidos
fuera de las prisiones, pueda también estudiarse la fórmula para que se
cumplan con un cierto grado de éxito dentro de las prisiones españolas.

De esta forma se van a extender al cien por cien de los centros
penitenciarios españoles los programas sustitutivos, los programas
metadona. A final de año tendremos diseñado un modelo de implantación al
cien por cien de los programas metadona en todos los centros de
instituciones penitenciarias.

Estamos estudiando una experiencia piloto de comunidad terapéutica
aislada dentro de las prisiones. Recordarán que ésta es una de las
peticiones que hemos hecho. En este momento hay un nivel de desarrollo de
determinados programas asistenciales dentro de las cárceles que no
cubren, como SS. SS. saben, el cien por cien de los centros
penitenciarios y que, además, como hemos dicho muchas veces en esta
Comisión, se desarrollan en serias dificultades físicas. Claramente no
hay un sistema de aislamiento, no hay un sistema objetivo que permita
realmente afrontar con éxito los tratamientos terapéuticos dentro de las
prisiones. En sí mismos, yo los considero enormemente positivos. Su
evaluación está resultando enormemente positiva, pero tenemos que
intentar dar un paso más, tenemos que intentar que se puedan dar
condiciones similares, dentro de las prisiones, a las que pudieran darse
para aquellas personas que son susceptibles de poder ir a ese tipo de
tratamiento. Es decir, primero tiene que haber una voluntariedad y una
actitud positiva. No pueden tampoco entenderse estos programas



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como una salida o como un escape para aquellas personas que quieren
aminorar su situación dentro de las prisiones. Por tanto, vamos a
estudiar una experiencia piloto que nos permita diseñar un modelo de
unidad o de comunidad terapéutica aislada dentro de las prisiones.

El tercer tema, en este momento creo que tema estrella en relación con
las instituciones penitenciarias, es la posibilidad de las suspensión de
la pena, lo que sería el tantas veces solicitado cumplimiento alternativo
de las penas, es decir, cómo vamos a articular el mandato del Código
Penal que permite que aquellas personas con sentencias menores de tres
años, bajo unas determinadas circunstancias y con centros acreditados,
puedan cumplir su condena en centros en vez de en la cárcel.

Contrariamente a lo que se está diciendo, no es que no haya en este
momento centros acreditados y homologados. España dispone de
aproximadamente 500 programas de centros acreditados y homologados. El
problema es de financiación. La cuestión es saber cómo transferimos la
responsabilidad de los costos a centros que dependen en muchos casos de
comunidades autónomas o de ayuntamientos y que, lógicamente, tienen en
estos momentos serias dudas de tener que afrontar los costos que supone
la aplicación del Código Penal. Pero creo que con la buena voluntad que
he detectado en los tres pilares en los que se tiene que basar este
acuerdo, es probable que consigamos materializarlo. El acuerdo,
lógicamente, va a pilotar en torno a instituciones penitenciarias, y
tenemos la obligación entre todos de encontrar una fórmula imaginativa
para que realmente pueda haber una situación de transferencia de
recursos, es decir, desde lo que son instituciones penitenciarias, a
estos programas, que van a ser también un alivio, de alguna manera, dicho
órgano y, lógicamente, tiene que contarse con la cooperación de quien son
titulares en estos momentos de los centros de tratamiento, que
básicamente son las comunidades autónomas y en muchos casos también los
ayuntamientos. Ese proyecto está en marcha. Creo que vamos a ser capaces
de cerrarlo en un plazo razonable de tiempo y, además, creo sinceramente
que vamos a poder atender la expectativa que ha generado el Código Penal.

Ese es el gran reto. Pienso que tiene una importancia tremenda que seamos
capaces de cerrar este tema en un plazo razonable de tiempo.

En el tema legislativo, de desarrollo reglamentario, hay dos iniciativas
que van a tener nuestra prioridad. En primer lugar, el desarrollo de la
Ley del Fondo que, como saben ustedes, fue aprobada en la anterior
legislatura pero que estaba pendiente de desarrollo reglamentario. Me he
encontrado con una situación realmente compleja sobre este reglamento, es
decir, que tiene dificultades de carácter técnico importantes, pero
estamos poniendo toda la carne en el asador para que en este mismo año no
solamente el reglamento sea aprobado sino que pueda convocarse la mesa de
adjudicación, y los escasos fondos, porque todavía son escasos recursos
de los que en estos momentos dispone el fondo, puedan ya este mismo año
ser aplicados con los criterios que en su momento marcó la ley, es decir,
al menos el 50 por ciento a programas de prevención y asistencia y el
resto a proyectos y programas que sirvan, por ejemplo, para apoyar a la
fiscalía especial o a otro tipo de proyectos o programas que en ese
momento se pongan en la mesa de adjudicaciones. Por tanto, este mismo año
es una prioridad de la Delegación que la Ley del Fondo sea realmente
operativa.

Lo mismo tengo que decirles respecto a la Ley del control de precursores.

Además, por otro lado, parte de las sanciones que se producen como efecto
de dicha ley ingresa también en la llamada Ley del Fondo. Por tanto,
tiene una doble utilidad. Es la segunda prioridad en la que estamos
dispuestos a trabajar, en el reglamento de la Ley del control de
precursores.

Por lo que se refiere a proyectos legislativos inmediatos, les diré que
en cuanto se abra el período de sesiones la Delegación quiere impulsar la
regulación del agente encubierto--como ya el propio Ministro dijo en la
Comisión-- y las entregas vigiladas de capitales. Fueron dos temas que
discutió ampliamente la Comisión y sobre los que figura un acuerdo
expreso en el informe que hemos aprobado y al que estoy haciendo
referencia permanentemente a lo largo de mi intervención. Esas son
también, en el ámbito del desarrollo reglamentario, prioridades que en
este momento tiene la Delegación En el ámbito de la cooperación
internacional, les diré que vamos a intentar mejorar nuestro mecanismo de
trabajo. Me he encontrado en la Delegación con dos gabinetes distintos de
relaciones internacionales y con una escasa cooperación entre ellos. En
este proyecto de reorganización de la Administración, hemos fusionado en
un solo gabinete de relaciones internacionales las labores de conexión
internacional, que tienen dos áreas muy diferenciadas: la parte
preventiva y asistencial y la parte de control de la oferta. Para España
es muy importante nuestra presencia en los organismos internacionales y,
como saben perfectamente, somos, por ejemplo, miembros del grupo de
grandes donantes del programa de Naciones Unidas, del Pnufid, sobre el
que luego me extenderé, porque, como saben, acabo de regresar de Naciones
Unidas y creo que es importante comentar algo a este respecto. Por lo
tanto, debemos mejorar también en ese terreno el tema de la cooperación
internacional.

En la cuestión asistencial, saben SS. SS. que ha sido un reto permanente
de la persona que les habla el tema de los menores. Por lo tanto, uno de
los proyectos fundamentales que vamos a impulsar en los presupuestos del
año 1997 va a ser, precisamente, el desarrollo de los programas
asistenciales para menores. Estos días ha sido de triste actualidad a
través del niño de Murcia, y ha puesto sobre la mesa precisamente una de
las deficiencias asistenciales que tiene nuestro país y que está recogida
en el informe, la necesidad de desarrollar programas para menores. Ya les
puedo anunciar que va a ser contemplado en los presupuestos del año 1997
y que va a haber una prioridad en los proyectos asistenciales hacia los
proyectos para menores.

Otro de los grandes temas sobre el que en este momento vamos a trabajar,
a producir un debate y una reorganización, va a ser uno que siempre ha
sido referente y pilar fundamental del Plan Nacional, me estoy refiriendo
al SEIT, al sistema epidemiológico del Plan Nacional, al propio servicio



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de publicaciones y documentación del Plan Nacional. Me han escuchado en
más de una ocasión los que son miembros de esta Comisión en diferentes
legislaturas hacer referencia a la deficiencia con la que el sistema de
recogida de datos funciona dentro del Plan Nacional y a la deficiencia
con la que también funciona nuestro servicio de documentación y
publicaciones. Me parece que siendo el Plan Nacional, entre otras muchas
cosas, un gran centro de recogida de información nacional que nos permite
después elaborar proyectos, propuestas y elaborar estrategias,
lógicamente necesitamos que este tema sea uno de los proyectos que mejor
funcione. Con esto no estoy tratando de hacer una crítica a lo que haya
podido ser, sino que estoy diciendo que las evoluciones naturales del
proceso y el desgaste incluso natural que se ha producido en algunos
instrumentos de la Administración nos obliga en este momento a replantear
estos proyectos.

Saben que existe un proyecto europeo, que es el proyecto del Observatorio
Europeo de Lucha contra las Drogas, y dentro de él existe un punto focal
en cada país, que sería el observatorio español, en este caso, o el
observatorio francés y el portugués. El observatorio español es la gran
oportunidad en este momento para replantearnos todo el sistema de
información y el sistema epidemiológico. No solamente se va a mantener
sino que se va a impulsar el sistema de recogida de información, y se va
a impulsar en dos sentidos, no solamente en cuanto a recogida de
información y en cuanto al sistema epidemiológico, sino también en cuanto
al servicio. En este momento lo importante es que seamos capaces de dar
un servicio abierto a la sociedad desde este servicio de información y de
documentación estatal, que sea un centro abierto a las comunidades
autónomas, que sea un centro abierto a las corporaciones locales, que sea
un centro abierto a las universidades, a los investigadores y, en
general, a quien quiera en este momento tener referencia científica y
estadística para poder abordar estrategias de reflexión en el ámbito de
todo el territorio nacional. El SEIT va a ser un sistema de doble
dirección que vamos a impulsar y reformar para que no sólo nos preste un
servicio a la Administración central, sino al conjunto del Estado y al
conjunto de la sociedad española. Vamos a relanzar el centro de
documentación como punto no sólo focal, sino de difusión de la
información.

Otro de los proyectos que en este momento estamos preparando dentro del
Plan Nacional es la creación de un área de evaluación. Ha sido una
demanda permanente. Ha llegado el punto y hora en donde tenemos que ser
más exigentes con nosotros mismos y empezar a vincular a cada proyecto
que emprendamos, bien desde el Plan Nacional, bien a través de
organizaciones no gubernamentales o bien con financiación de cualquier
tipo; tiene que haber un proyecto de evaluación de objetivos, tanto en el
ámbito de la asistencia, como en el ámbito de la prevención.

Cierro mi intervención con la referencia que les he hecho a la
participación que he tenido en el foro de las Naciones Unidas a través de
Ecosoc, el Consejo Económico y Social.

Como saben, se acaba de celebrar en Nueva York la sesión del Consejo
Económico y Social de las Naciones Unidas, monográficamente dirigido al
tráfico internacional de drogas, sus tendencias y sus orientaciones
estratégicas. En el conjunto de la información han aparecido propuestas
sobre la mesa. La más importante de todas ellas es la celebración de una
asamblea extraordinaria en el año 1998, y sin demasiado riesgo les puedo
decir que va a ser propuesta a la Asamblea en el próximo período de
sesiones. Muchas de SS. SS. han solicitado en repetidas ocasiones la
oportunidad de transmitir a los foros internacionales, especialmente a
Naciones Unidas, que es quien articula el proyecto de organización
nacional, a través, tanto del Pnufid como de la JIFE, la necesidad de
reorientar determinadas políticas. Pues se van a dar esas circunstancias.

Al cumplirse el décimo aniversario de la Convención del año 1988, la
llamada Convención de Viena, se va a celebrar un período extraordinario
de sesiones en la primavera del año 1998, que nos va a permitir evaluar
en ese momento las tendencias nacionales e internacionales, nos va a
permitir reorientar las estrategias, y creo que muy afortunadamente y en
la línea de lo que en este momento estamos haciendo también a nivel
nacional, reorientar y priorizar la política de lucha contra la demanda,
es decir la política de prevención en el ámbito de Naciones Unidas.

Va a ser una exigencia para todos preparar adecuadamente este período de
sesiones extraordinario de las Naciones Unidas de 1998. La Comisión Mixta
tiene mucho que hacer y mucho que decir en este terreno. Desde la
Delegación debemos prestarle a esta Comisión el soporte y el apoyo
preciso para preparar adecuadamente la presencia de nuestro país en esa
Asamblea de Naciones Unidas, que, sin demasiado riesgo a equivocarme,
puesto que la propuesta va a ser sometida a consideración en el período
ordinario de sesiones de Naciones Unidas del próximo semestre, va a ser
aprobada. Después de superar determinados escollos, básicamente de
carácter presupuestario, por fin se logró estos días en Naciones Unidas
el consenso básico para poder convocar este período extraordinario. Va a
ser una gran oportunidad de reflexión conjunta y le va a dar a la
Comisión la oportunidad de trasladar a los foros internacionales lo que
es nuestra propia reflexión nacional de la priorización de nuestras
políticas en todos los terrenos. Esto es lo que estamos impulsando en
este momento desde la Delegación Nacional.

Una vez más, espero contar con el apoyo de la Comisión, y digo una vez
más que valoro de forma fundamental, y voy a intentar ceñirme
permanentemente a ello, lo que es el resultado del trabajo de esta
Comisión, lo que es el informe de esta Comisión y lo que es básicamente
el acuerdo sobre estos puntos de todas las fuerzas políticas que están
representadas en este Parlamento.

Muchísimas gracias. Estoy, como siempre, a su disposición.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el Diputado señor Martinón,
portavoz del Grupo Parlamentario Socialista.




El señor MARTINON CEJAS: Señor Delegado, en primer lugar le felicito por
su designación. Tiene sobre sus



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hombros una importante responsabilidad que confiamos, por el bien de
todos, que desempeñe de manera acertada.

Estamos ante un asunto de mucha importancia, pese a la ausencia de
mención al problema de la droga en los pactos que el Partido Popular ha
firmado con Convergència i Unió, con el Partido Vasco y con Coalición
Canaria; ausencia de mención, también, en la declaración programática del
Gobierno y pocas líneas en el discurso de investidura del señor Aznar.

Quiero pensar que estas ausencias o presencias pequeñas se deben, sobre
todo, a un asunto que usted ha resaltado mucho en su intervención, que es
la coincidencia básica del acuerdo general que existe entre las fuerzas
políticas sobre este problema.

Quiero felicitarle también, espero que no le inoportune, porque tengo la
impresión de estar viendo al señor Robles de siempre y no a un clónico
del Presidente del Gobierno. Para mí, al menos, a nivel personal, es una
gran satisfacción.

Como ve, señor Delegado, esta Comisión continúa existiendo. Después de la
experiencia de la IV y de la V legislatura los grupos parlamentarios han
considerado que continuamos con un problema importante que la sociedad
española percibe con preocupación. Esto ha motivado que, de nuevo, los
grupos parlamentarios de forma unánime hayamos considerado necesaria la
constitución de esta Comisión. Me parece que expreso una opinión general
de todos los miembros de la Comisión al decir que mantenemos la ambición
de las antiguas legislaturas, de la IV y la V, en el sentido de que nos
gustaría que nuestro trabajo fuera útil, que nuestras reflexiones
resultaran útiles para quienes tienen la responsabilidad de gobierno y
también útiles en general para la sociedad.

El informe al que tantas veces se ha referido está dirigido no sólo a los
poderes públicos, sino con carácter general a la sociedad, a los
periodistas, a los padres, a los profesores, a todos. Estoy seguro que
las magníficas relaciones que siempre han existido entre esta Comisión y
la Delegación del Gobierno para el plan van a continuar manteniéndose.

El plan, lo decíamos en el informe de la V legislatura, ha sido el
referente institucional básico y debe continuar siendo así. Para eso es
imprescindible que el plan integre a todos, a las comunidades autónomas
con las que anuncia una próxima reunión, a las ONG, con las que también
anuncia una próxima reunión. Debe coordinar la acción de la
Administración general del Estado. Anuncia próximas reuniones con los
distintos departamentos ministeriales. Alguna ya se ha celebrado,
especialmente con Educación, lo cual me parece una magnífica noticia. Y
debe coordinar también la lucha policial contra el narcotráfico, como me
parece que ha hecho de manera brillante.

Estábamos a la espera de conocer cuál era el organigrama de la
Delegación. Por lo que le he oído decir, se mantienen las mismas
subdirecciones generales. Había una subdirección general que estaba
vacante desde hace un año; por lo tanto, había cuatro y siguen cuatro. Lo
que apreciamos es que donde había un secretario de Estado y un director
general, ahora hay un subsecretario. Si se hubiera llevado a cabo aquella
vieja idea suya de que el plan se ubicara en áreas cercanas a la
Presidencia del Gobierno, quizás hubiera corrido la misma suerte que
aquellos otros departamentos que se han quedado cercanos a la Presidencia
del Gobierno y tal vez hubiéramos contado con un secretario de Estado.

Sinceramente, creo que no tiene mayor importancia el asunto. Yo creo que
la importancia del problema y la importancia del plan no depende sólo de
la categoría administrativa que pueda tener el Delegado. Yo creo que
simplemente ha sido una cuestión de suerte casi dónde ha quedado ubicado
finalmente el plan. No le quiero dar mayor importancia.

Sin embargo, sí le quiero dar importancia, señor Delegado, a una especie
de purga que se ha producido en la Delegación del Gobierno para el Plan.

Funcionarios cuya eficacia ha sido alabada por todos se han visto, de
forma casi sorprendente, alejados de la dirección del plan, personas,
insisto, que estaban en la Delegación del Plan antes de la llegada de los
socialistas al Gobierno. Desde luego, aceptando que forma parte de la
capacidad de gobierno por parte de aquellas personas que asumen una
responsabilidad el elegir a sus colaboradores más cercanos, también me
tendrá que aceptar que sintoniza poco esa actitud con la tan pregonada
idea, por parte de algunos dirigentes del Partido Popular en la
legislatura pasada, de profesionalizar la Administración. Parece que no
se profesionaliza la Administración sustituyendo a funcionarios de la
Administración general del Estado por funcionarios del Ayuntamiento de
Madrid, y funcionarios, insisto, sin carné del Partido Socialista, que
habían cumplido, me parece que de forma acertada, su trabajo
funcionarial. Pero especialmente grave me ha parecido --si mis
informaciones no son incorrectas, y dudo que lo sean, puesto que he
procurado contrastar la información-- que la persona a la que usted
parece ser que tiene previsto nombrar Subdirector General del Plan haya
estado antes de su nombramiento asistiendo con frecuencia a las oficinas
del plan, a las oficinas de la Delegación del Gobierno, haya ocupado un
despacho y haya dado órdenes a funcionarios. No tiene mayor importancia,
pero por decoro institucional me parece a mí que no debe hacerse.

Nos gustaría saber, señor Delegado, qué criterios ha utilizado --quiero
confirmar si efectivamente han sido los criterios de siempre-- en el
reparto del 0,52 por ciento del IRPF a las comunidades autónomas.

Algo nos ha dicho sobre la nueva situación que se plantea con la
aplicación del nuevo Código Penal, que fortalece las penas alternativas.

Yo creo que a través de una política de convenios va a ser posible, pero
también --usted lo ha dicho-- va a ser casi inevitable que se produzca
algún tipo de transferencia de fondos desde Instituciones Penitenciarias
a quienes ahora en el futuro van a tener que prestar la asistencia.

Hay un asunto al que usted no ha hecho referencia, pero que estoy seguro
que está en su mente. Tengo la sensación, quizás equivocada --ya sabemos
que estas cosas no es fácil medirlas--, de que está aumentando el rechazo
de los vecinos que están en torno a los centros de atención. Si eso fuera
así, eso sí sería un pequeño retroceso, y me parece que deberíamos
dedicar una parte de las preocupaciones y del tiempo del Delegado a ese
tipo de situaciones.




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Se ha referido, señor Delegado, a programas específicos para menores, así
lo decíamos también en el informe de la legislatura pasada, y además me
ha tranquilizado no oírle hablar de centros específicos para menores.

Coincidimos con usted, la vía consiste en la existencia y en la puesta en
marcha lógicamente de ese tipo de programas.

Me ha satisfecho especialmente oírle que ya se ha iniciado, mientras que
hay un gran cúmulo de cosas que están previstas para las próximas semanas
y meses --tampoco se le puede pedir mucho más en el tiempo que lleva en
el cargo--, la coordinación con el Ministerio de Educación, porque yo
creo que marca su principal preocupación, que es la misma que teníamos en
el informe, la de ser la prevención la línea principal de acción y ser
precisamente la prevención en el ámbito escolar el lugar más idóneo, más
propicio para ese tipo de prevención.

Creo no haberle oído nada acerca de la prevención en los cuarteles cuando
se está prestando el servicio militar, y aunque esté en el horizonte de
varias legislaturas, no sabemos muy bien cuándo, la desaparición del
servicio militar obligatorio para los varones españoles, en cualquier
caso, incluso en esa situación hipotética a medio plazo, sí que parece
necesario prestar atención a ese ámbito específico de prevención.

Me parece que tampoco le he oído nada, señor Delegado, acerca de la
prevención específica en el ámbito laboral. Como sabe, en marzo de este
año 1996 venció el convenio firmado en su día por el Delegado del
Gobierno, los sindicatos y la principal organización empresarial de este
país, y cuando en marzo de este año fueron invitados de nuevo a renovar
el convenio, la CEOE no quiso firmar con el Gobierno socialista, de forma
muy lícita y muy legítima en cualquier caso, pero tengo la impresión de
que todavía no ha firmado tampoco. Yo creo que quizá no se han enterado
del cambio, aunque ellos sí saben que el Gobierno ha cambiado, por
supuesto. Se ha notado en multitud de decretos-leyes que hemos aprobado
en estos días. Pero quizás también convenga advertirles que también el
cambio ha llegado a la Delegación del Gobierno. Y bromas aparte, yo creo
que es un asunto que merece atención y que la CEOE ya está en condiciones
de firmar.

Ha insistido varias veces, señor Delegado, en que una de sus líneas va
dirigida a la prevención en el consumo de alcohol por menores o por
adolescentes. Estando totalmente de acuerdo con usted, lo que no acabo de
entender bien es que nos ciñamos exclusivamente a los adolescentes y a
los jóvenes. En el informe hacíamos referencia a la importancia de los
valores en este campo en el que nos estamos moviendo, y algo de lo que
los jóvenes más se quejan, algo que llevan muy mal es la hipocresía; y
los jóvenes entienden mal la hipocresía que existe acerca del consumo de
alcohol en nuestra sociedad. No digo yo que no haya programas adecuados
para prevenir el consumo de alcohol en adolescentes y en jóvenes, me
parece correcto, pero cerrar ahí el discurso me parece peligroso. Hay un
problema importante en la sociedad, que es el alcoholismo, que no sólo
afecta a los adolescentes y a los jóvenes, y que alguna atención debemos
prestarle.

Ha hecho referencia a unas jornadas ya celebradas sobre la prevención en
cuanto a las drogas de síntesis, y ha destacado el papel importante de
las ONG. Yo quiero reproducirle una frase del informe que decía que el
apoyo a las ONG debe hacerse con garantía de eficacia de sus programas y
sometidos a la oportuna y rigurosa evaluación pública. Y además eso viene
bien para que nadie pueda llegar a pensar que desde la Delegación del
Plan se favorece algún tipo de ONG en particular.

En la lucha contra el narcotráfico tenemos la noticia reciente y
magnífica del desbloqueo de la Europol. Eso sin duda va a facilitar una
mayor eficacia policial. Mucho no nos ha dicho acerca de cómo está el
Fondo. No hay mucho dinero por lo que se ve. Esperamos que en el futuro
haya algo más.

Yo no sé si recordará el señor Delegado una frase que él llegó a
pronunciar en esta Comisión de que no quería vivir en el país que está a
la cabeza de la captura de alijos. No se lo digo reprochándoselo. Me
gusta que siga con éxito la captura de alijos, porque eso supone una
mayor eficacia policial, y no hay una correlación en un mayor consumo de
drogas en nuestro país. Somos, porque las condiciones geográficas así lo
han decidido, un país de tránsito. Tengo la sensación de que en algún
momento ha habido alguna imprudencia al dar detalles de las operaciones
contra el narcotráfico. Yo tengo la impresión de que mis compañeros que
ocuparon esa misma responsabilidad que usted ocupa hoy eran más prudentes
a la hora de dar detalles de ese tipo de operaciones.

Señor Delegado, concluyo. Me han dicho que tiene usted un asesor de
prensa que afirma que cuanto más se hable de droga mejor. No sé si es
verdad, éstos son los problemas de no tener siempre informaciones
fiables, pero si fuera así, supongo que usted no compartirá eso. No
siempre, porque se hable más de droga, es mejor en la lucha en la que
estamos, en la lucha contra la droga.

Creo que el cuadro político general está dibujado en el informe de la V
legislatura. Nuestro grupo parlamentario, señor Delegado, tiene voluntad
de consenso, figura en nuestro programa electoral. Es el único programa
electoral que recoge de forma explícita nuestra idea de que este tipo de
políticas exige el acuerdo de todas las fuerzas políticas y que esa
política general exige, como bien decíamos en el informe, el equilibrio
entre la libertad individual, la solidaridad y los intereses generales.

Creo que estaremos muy de acuerdo en qué política hay que hacer. No estoy
seguro de que siempre estemos totalmente de acuerdo en el lenguaje que
hemos de emplear, y en lo que sin duda no vamos a estar de acuerdo es si
lo que yo percibo que ocurre en otros sectores, en otras áreas del
Gobierno, pasa aquí, porque en esas áreas se está confundiendo gobernar
con hacer propaganda. Si usted deslinda bien lo que es gobernar de lo que
es hacer propaganda, si de verdad se va a dedicar, como estoy casi seguro
de que va a hacer, a gobernar y no a hacer propaganda, contará con el
apoyo del Grupo Parlamentario Socialista.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Delegado.




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El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Señor Presidente, en primer lugar, para agradecer el tono de la
intervención del señor Martinón. Creo que no podía ser de otra forma,
porque él ha tenido la responsabilidad institucional de presidir esta
Comisión y, por tanto, conoce bien el esfuerzo de todos los grupos en
aras de conseguir esa dinámica de entendimiento y acuerdo, a la que creo
que es justo rendir homenaje, porque el señor Martinón ha tenido mucho
que ver también con el impulso que la Comisión tuvo en la anterior
legislatura, y el señor Martinón como Presidente de la Comisión, tiene el
honor de firmar este informe, que es un poco el eje en el que nos hemos
basado. Por tanto, como el señor Martinón conoce bien cuál es mi postura,
porque me ha seguido desde esta posición y conoce bien la historia
inmediata, creo que la intervención no podía ser de otra forma, yo lo
entiendo así y se lo agradezco muy sinceramente.

En cuanto a la excesiva referencia o no al tema, como usted ha dicho, en
los pactos o en otros momentos del proceso político reciente que hemos
tenido, tiene la explicación que S. S. precisamente ha dado; es decir,
hay valores que son entendidos y, por tanto, no necesitan demasiada
explicación. Creo que cuando se tiene un informe de esta naturaleza en
donde todos los grupos políticos han expresado una voluntad seria, a mi
juicio, dar un paso atrás que en un supuesto pacto de determinadas
características se abordara de forma específica como si sólo afectara a
ese pacto, como si sólo afectara en ese momento a esas fuerzas políticas.

Esto nos afecta absolutamente a todos, independientemente del momento
político en que nos encontremos y trasciende al momento político en que
nos encontremos, y, por tanto, no es ni para hoy ni para esta
legislatura, sino para un proceso en que todos estamos de acuerdo, sobre
todo cuando nos hemos puesto el reto de la prevención, que es
difícilmente evaluable en el corto y medio plazo. Es decir, que necesita,
eso sí, asentar unas bases sólidas para que realmente, no sé en qué
momento procesal, seamos capaces de evaluarlo. Por eso es por lo que en
ese momento no se ha hecho mucha más referencia.

La ilusión de la Comisión, señor Martinón, es evidente que conociéndoles
a todos ustedes sé que se va a mantener, pero, si me permite, yo voy a
intentar también desde la Delegación, en la medida de mis posibilidades,
estimular a la Comisión para que su labor nos sea tan útil como lo fue
para el anterior delegado. Por tanto, créanme que voy a intentar crear
los instrumentos y los diálogos necesarios para que realmente, si me
apuran, la Comisión en su papel legislativo y de estudio legislativo y la
Delegación en cuanto a papel ejecutivo seamos casi parte de lo mismo y
que realmente seamos los dos instrumentos válidos para lo que en el fondo
todos perseguimos.

El tema del organigrama que usted ha abordado y del que veo que tiene
usted una excelente información, puesto que la anterior directora del
Plan Nacional es hoy asesora del Grupo Socialista y, por tanto, puede
darle lógicamente la información adecuada, creo que es algo incorrecto,
porque el hecho de que una subdirección esté vacante no significa que
todo lo que lleva conexo la subdirección lo esté igualmente; lo que
estaba vacante era la titularidad de la subdirección, pero todo el
aparato de apoyo de esa subdirección no estaba vacante; es decir, todos
los niveles 28, 26, 14, toda la estructura que llevaba esa subdirección
estaba cubierta y bien cubierta. Por tanto, cuando se habla de reducción
no estamos hablando de mantener o no una subdirección, sino de sustituir
de verdad una estructura de la Administración. De hecho se ha reducido de
cinco a cuatro subdirecciones la estructura del plan. Se ha hecho,
precisamente, para, simplificando, mejorar, identificar los objetivos y
las funciones.

Lo que estamos haciendo, como le he explicado antes, es, por una parte,
lo que es la identificación de programas y, por otra, lo que es el
soporte técnico de la propia Delegación. Se ha simplificado en ese
sentido y vamos a mejorar algunos instrumentos que en estos momentos
necesita la Delegación, como he dicho antes, por ejemplo, el tema del
SEIT o el centro de documentación, sobre el que en un momento
determinado, como usted recordará, se toma, a mi juicio, una decisión,
por parte del plan un tanto discutible que era que dicho centro, que era
un referente nacional y una pieza fundamental, empieza a dejar de ser ese
referente, y se transfiere esa responsabilidad a una ONG determinada que
es la que empieza a hacer la labor del centro de documentación. Eso que
tiene una estupenda filosofía de fondo ha tenido una ejecución
complicada, porque la situación en la que se ha encontrado el propio Plan
Nacional o la Delegación ha hecho que la ONG correspondiente haya
cumplido al cien por cien y quien no ha cumplido ha sido la Delegación.

Es decir, hay un acuerdo, un convenio firmado --para que nos entendamos
todos claramente-- entre la FAD y la Delegación, de forma que la FAD ha
cumplido al cien por cien sus objetivos, es decir, ha modernizado sus
instalaciones, ha creado un sistema informático nuevo, que le permite
realmente poner el plan operativo al cien por cien, pero la Delegación no
lo ha hecho, con lo cual nos encontramos en este momento con la extraña
circunstancia de que cuando alguien quiere obtener datos de una cierta
calidad científica, el Plan Nacional tiene que remitirse a la FAD para
que suministre datos que supuestamente son datos del Estado, porque ni
siquiera estamos, por ejemplo, conectados on line, una cosa que hoy es
una cuestión absolutamente de simplismo tecnológico, es decir que la
Delegación estuviera conectada con una terminal informática por ejemplo
con el centro de documentación que nosotros pagamos, en cierta medida,
desde la propia Delegación. Todavía estamos con un sistema un poco
arcaico que consiste en que nos mandan unos disquetes que actualizamos de
vez en cuando. Es simplemente una cuestión técnica que necesita mejorarse
y que vamos a mejorar, porque, evidentemente, el Plan Nacional tiene que
tener un centro de documentación, un referente para que, como he dicho
antes, las universidades, los investigadores y otras instituciones puedan
trabajar y que realmente se pueda hacer un trabajo serio. Eso se va a
hacer y se está en este momento en la máxima disposición por las dos
partes de avanzar y de mejorar esa situación.

En cuanto a lo que usted decía sobre la ubicación del plan, sobre dónde
debería estar, recordaré a S. S. que quien



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ubicó el Plan Nacional en el Ministerio del Interior fue el anterior
Gobierno socialista y que, por tanto, lo hizo con unos criterios que me
supongo que le serán válidos a usted en este mismo momento. Nosotros
dijimos en una convención que se celebró en el mes de abril del año 1995
que daríamos al plan estabilidad y rango institucional, y es exactamente
lo que hemos hecho, le hemos dado estabilidad y rango institucional.

Creíamos absolutamente negativo proceder en este momento a nuevas
reubicaciones y cambios y creemos además que estando en el Ministerio del
Interior ubica perfectamente los tres pilares: la prevención, la
asistencia y el control de la oferta, y que en este momento lo que le
interesa al plan es tener estabilidad y ponerse realmente a hacer esa
labor que todos hemos pedido de redefinición de los objetivos del Plan
Nacional.

En cuanto a lo que usted ha calificado de purga, le voy a explicar
exactamente en lo que ha consistido lo que usted llama purga. Para
empezar, le diré que ha cometido usted un error, permítame que le diga,
de bulto, porque dice que son funcionarios que estaban en el Plan
Nacional antes incluso de la llegada de los socialistas. Difícilmente
podría ser así cuando el Plan Nacional surge en el año 1985. Por tanto,
los funcionarios adscritos al plan no podían estarlo antes de 1985. Todo
lo que hoy es la estructura funcionarial se hace a partir del año 1985.

Aparte de esa simple matización temporal, quiero decirle que, como bien
sabe, los funcionarios, por su propia naturaleza, son personas que,
cuando han accedido a una plaza por concurso, les pertenece, es plaza en
propiedad. Por tanto, no se ha removido a ningún funcionario que tuviera
su plaza por concurso; se ha removido exclusivamente a dos subdirectores
generales, por dos razones que voy a explicar, porque creo que tienen un
criterio absolutamente objetivo.

En primer lugar, son las dos únicas plazas de libre designación de que
dispone en este momento la estructura de la Delegación, por una razón
necesaria, es decir, cuando se accede a un sitio, hay una mínima
necesidad de tener personas con las que puedes hacer un equipo e impulsar
una política --estamos hablando de dos personas exactamente-- y salvando
la competencia profesional, que es mucha, de las dos personas a las que
estamos haciendo referencia, y su enorme aportación a lo que ha supuesto
la historia del Plan Nacional, también tendrá que reconocerme que, cuando
un nuevo equipo se impone el mandato, que incluso le dice la Comisión, de
replantearse determinados objetivos y criterios, muchas veces es difícil
hacer ese replanteamiento con las mismas personas responsables de la
historia misma del Plan Nacional. Es difícil pedir la reorientación a
quien es artífice, y de alguna manera responsable, de la orientación que
hasta ese momento ha tenido el propio Plan Nacional. Por lo tanto, casi
por eficacia, dada la necesidad de reorientar criterios y prioridades
distintos a los que hasta en este momento se han tenido, es por lo que me
he visto en la necesidad de prescindir de dos personas exactamente, que
es todo lo que hasta este momento se ha removido en el Plan Nacional.

Por lo tanto, lo que usted llama cambios o purgas consiste en haber
removido a dos subdirectores generales. Evidentemente, los demás no han
sido removidos, simplemente cesaron con el anterior Secretario de Estado,
eran miembros de su gabinete, eran los asesores ejecutivos que tenía el
Secretario de Estado y, por tanto, puestos de designación. Por cierto,
como usted bien sabe, las personas que en este momento integran el
gabinete de este Delegado son funcionarios y no asesores ejecutivos, que
solamente le corresponden al grado de Secretario de Estado, más
discrecional. Por tanto, todo lo que en este momento hay en la Delegación
son funcionarios.

¿Por qué se ha abierto la plaza a una persona procedente de la
Administración local? Pues porque se trata de buscar a la persona que yo
he creído que era la más cualificada para poder desarrollar proyectos
concretos de prevención y asistencia, y una persona que es funcionario de
la Administración local y que ha tenido la experiencia de dirigir un plan
municipal durante muchos años, y con gran acierto a mi juicio, tiene toda
mi confianza para poderlo hacer así. Esta persona no ha ocupado ningún
despacho en el tiempo a que usted hace referencia; esta persona, que por
otra parte tiene amistad personal con muchas de las personas
funcionarias, es decir que llevan muchos años trabajando en la Delegación
puesto que, como usted bien conoce, el Plan Nacional ha funcionado
durante muchos años como un vehículo de comunicación entre
administraciones locales y comunidades autónomas, ha tenido, a mi juicio,
el buen gusto de ponerse en contacto con personas a las que le une en
algunos casos relación personal y transmitirles de antemano que él iba a
ser el responsable de estar allí. En ese sentido es en el que él ha
estado en una ocasión en esa Delegación. En todo caso, me parece que no
es un tema sustancial.

Sí quería dejar claro que en ningún caso ha habido lo que usted llama
purga; lo que ha habido es, primero, un criterio de necesidad de crear un
equipo, hablando como estamos de dos personas y, segundo, buscar la
suficiente agilidad para que esta reorientación se haga con personas que
vienen con una actitud abierta y de disposición hacia los propios
objetivos que marca el informe.

Usted me ha preguntado sobre los criterios del Delegado para la concesión
de los recursos que asigna el 0,52. Le puedo decir que este Delegado no
ha tenido criterios porque no le han dado la ocasión de tenerlos. Para
decírselo gráficamente, ya que usted me ha preguntado, mi intención en
esta comparecencia era explicar nuestros proyectos. Creo que de nada
sirve ya en este momento reflexionar sobre cosas que acaban de suceder,
pero ya que usted ha preguntado, le diré que yo me he encontrado al tomar
posesión de la Delegación con el 100 por cien del Capítulo IV
comprometido, es decir, todo el concepto de transferencias a comunidades
autónomas y subvenciones a organizaciones no gubernamentales concedido al
100 por cien, es decir, como usted bien conoce, el grueso del Plan
Nacional. No solamente estaba la orden de subvención del 0,52 con los
criterios del anterior Delegado, pues no lo ha hecho esta Delegación,
sino que además de estar informados los criterios, también estaban
firmadas las actas por el anterior Delegado; los criterios del 0,52 que,
como usted sabe, son criterios que se pactan con las comunidades
autónomas que fijan sus prioridades, no es un tema que el



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anterior Delegado o el actual fijen de forma aleatoria, son criterios que
se pactan con las comunidades autónomas. Por tanto, le puedo decir que en
ese terreno poco margen de maniobra he tenido.

Por otra parte, ya que me ha preguntado, tengo que manifestar un cierto
pesar, porque a mí me parece que, aunque no hay nada que valorar en
cuanto a las competencias efectivamente legales para poderlo hacer, un
Gobierno que estaba disuelto a principios de año, celebrándose unas
elecciones el 3 de marzo, el Gobierno que toma posesión inmediatamente
después se encuentra absolutamente atado, sin posibilidad de ejecutar
ninguno de sus principios puesto que los criterios se fijan por la orden
de subvenciones. Quiero manifestarlo así.

Quiero hablar de una cuestión públicamente. Se ha extendido, creo que de
forma muy equivocada, la idea de que las subvenciones, especialmente las
subvenciones a ONG, fueron pactadas entre el anterior Delegado y el
supuestamente sucesor, porque en aquel momento no estaba decidido. Yo voy
a dar la exacta explicación de lo que pasó. Recibí una llamada del
anterior Delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas
diciéndome cuál iba a ser su filosofía a la hora de conceder
subvenciones. Yo le expresé, primero, que no sabía si era la persona
indicada como interlocutor; segundo, le dije claramente que, en mi
opinión, no deberían haber dado esas subvenciones sino haber esperado a
que el nuevo Gobierno tomara posesión, pero si lo hacía era de su
exclusiva responsabilidad, a lo que el señor López Riaño me dijo que lo
que quería era informarme de que se concedían las subvenciones con los
mismos criterios del año anterior. Yo le dije que me daba por enterado
del tema, pero que de ahí no pasaba. De ahí a decir que las subvenciones
se han pactado, hay una enorme diferencia. Las subvenciones no se han
pactado sino que son exclusiva responsabilidad del anterior Delegado del
Gobierno. Para bien o para mal, gusten a unos o disgusten a otros, son
responsabilidad exclusiva del anterior Delegado del Gobierno que, es
verdad, comunicó a la persona que les habla que ésa era su intención. Yo
lo respeto; legalmente no hay nada que decir. Esa es la situación actual.

En cuanto al rechazo a los centros de atención, es verdad, señor
Martinón, que hay un cierto rebrote, pero es un rebrote conexo muchas
veces a problemas de seguridad ciudadana. Es decir, no es un rebrote
general, de rechazo consciente, sino un rechazo que se produce cuando
hay, de alguna manera, un conflicto muy puntual y muy concreto; lo que
hemos visto estos días en algunos barrios de Madrid o en algunos puntos
concretos de alguna otra zona. Es un problema vinculado normalmente a
problemas de seguridad ciudadana.

El tema de abordar la prevención en el Ejército --usted ha dicho en los
cuarteles-- es uno de los que marca la Ponencia, pero, como ya le he
dicho al principio de mi intervención, la Ponencia no nos dice
exactamente cuál es la prioridad en cada momento y el Gobierno prioriza.

Creo que, en un momento en el que se está definiendo el modelo de
Ejército, el sistema profesional y no de reemplazo, hay que dar tiempo al
propio Ministerio de Defensa para que nos marquemos unas formas de
trabajo, porque lo que podría antes ser una prevención específicamente
destinada a los reclutas, en este momento hay que enfocarla más como una
prevención de carácter laboral, puesto que lo que vamos a tener es un
Ejército profesional y ya no es tanto el problema de unos chicos que
pasan durante un cierto tiempo por su reemplazo sino el de unos
profesionales que están en su ámbito de trabajo y, como tal, hay que
abordar una prevención laboral también en el Ejército. En el momento en
el que estamos, de redefinición y de cambio, por supuesto que no vamos a
renunciar a ese tema, pero vamos a esperar a ver.

Es verdad que el convenio de prevención laboral entre sindicatos y
patronal está sin renovar, como usted ha comentado, y nosotros vamos a
intentar relanzarlo. Pero, como usted comprenderá, en este momento,
nosotros somos la parte que impulsa, pero las partes firmantes son las
que tienen que demostrar la voluntad, y vamos a hacer lo posible porque
así sea. De todas formas --y ya tuve ocasión de decir algo respecto a
este convenio en su momento--, lo importante en sí no es el convenio,
sino llenarlo de contenido. Lo importante no es que en este momento
consigamos, una vez más, que se firme, sino saber si detrás del convenio
hay una secuencia de proyectos y de programas que lo han desarrollado, y
tengo la sensación de que, hasta ahora, eso es lo que ha estado un poco
más flojo. Por lo tanto, vamos a intentar que la firma del convenio sea,
de verdad, el arranque de unos proyectos serios de prevención en el
ámbito laboral.

Respecto al consumo de alcohol por los menores, usted dice que en el
proyecto de prevención echa en falta otras cuestiones, pero es que ese
proyecto no significa que nosotros vayamos a hacer sólo prevención con
los menores. Es que para prevenir en los menores hay que hablar con los
padres y hacer una prevención con los padres, pero eso vale para todo, no
solamente para el alcohol. Usted sabe que una de las ideas que está
recogida en la Ponencia es precisamente la del trabajo de la escuela de
padres, porque quien mejor previene, aparte de la escuela, es la propia
familia. Qué duda cabe que una prevención adecuada en el abuso que los
adultos hacen del alcohol repercute en los menores. También hay que
considerar el tema de la publicidad, por ejemplo. Está claro que abordar
el tema de la publicidad referida al alcohol es otra forma de hacer
prevención con los menores. Como usted recordará, el informe también
recoge la necesidad de cumplir la Ley, porque tenemos una serie de
normativas restrictivas en cuanto a la venta de alcohol a menores y, en
este momento, dista mucho de estar cumpliéndose en el grado de fiabilidad
y de profundidad que todos desearíamos.

En cuanto a las drogas de síntesis, aunque usted no ha hecho una
valoración específica, sí ha dejado caer una coletilla, la de no
favorecer a ninguna ONG. Pues, efectivamente, con ese criterio nos vamos
a mover. Precisamente, una de las primeras cuestiones que más me ha
sorprendido ha sido ver cómo, a través del capítulo 2 del programa del
Plan Nacional sobre Drogas, siempre se favorecía a las mismas
organizaciones no gubernamentales. Por lo tanto, voy a intentar que no
siga siendo así, porque es curioso que, en los tres últimos años, las
organizaciones que han



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desarrollado programas de asesoramiento y colaboración para el Plan
Nacional son básicamente las mismas. Normalmente, conviene abrir un poco
la ventana para que entre aire fresco y para que realmente haya una
pluralidad de información. Tengo exactamente la misma preocupación que
usted de que efectivamente no se favorezca a ningún organización en
concreto, sino a todas, y sobre todo que se favorezca básicamente a
aquellas que profesionalmente demuestren una capacidad. Creo que lo que
tiene que haber es objetividad, y para eso me parece fundamental el
concepto de la evaluación, que todos hemos apoyado. Lo que tenemos que
hacer es evaluar y, sobre todo, concentrar nuestros recursos, que son
escasos, en aquellas cosas que sabemos que tienen eficacia. Por ejemplo,
hoy todos estamos de acuerdo en que el Proyecto Hombre o la FAD son
fundaciones que merecen nuestro apoyo; son cuestiones sobre las que no
hay duda en este momento. Creo que esa línea es en la que tenemos que
movernos: concentrar recursos en aquellos proyectos que en este momento
tienen el apoyo de toda la sociedad. Esa es nuestra preocupación.

El desbloqueo de la Europol es un motivo para felicitarnos, pero hay
muchas más cuestiones importantes; por ejemplo, sobre los tratados de
extradición, sobre el avance de Schengen y sobre otros grupos en los que
estamos trabajando, y sobre el programa del Pnufid, que va a ser
indiscutiblemente una cuestión importante.

En cuanto al tema del Fondo, usted ha preguntado con cuánto está nutrido
en este momento. En primer lugar, como recordará S. S., cuando se
airearon, a mi juicio de forma un tanto excesiva, las expectativas que
generaba el Fondo, ya tuve ocasión de discrepar y de templar un poco los
ánimos, y dije que no se puede esperar que el Fondo solucione todos los
problemas de lucha contra la droga en este país, puesto que el Fondo se
nutre con sentencias judiciales y con aquellos bienes que se pueden
demostrar que provienen de un nexo del narcotráfico, algo que, como usted
conoce, es extraordinariamente complicado. Entonces, el Gobierno evaluó y
estimó que el Fondo podría llegar a unos 1.500 millones de pesetas
anuales, y se estimó esa cantidad porque, como usted recordará, fue
exactamente la misma que el Gobierno anterior recortó al Plan Nacional
sobre Drogas. Al día de hoy, el Fondo está dotado con 400 millones de
pesetas. Es verdad que la Ley tiene muy poco tiempo y que las sentencias,
a lo largo de un período completo, probablemente van a dar más de sí. No
sé si nos acercaremos a esos 1.500 millones de pesetas, pero en los
próximos meses y seguramente a lo largo del año que viene superaremos,
probablemente con creces, los 400 millones de pesetas. Pero al día de
hoy, comunicados al Fondo están 400 millones de pesetas, que,
evidentemente, como usted comprenderá, son muy útiles, pero no pueden
entenderse como la solución. Son un instrumento más para la lucha contra
la droga.

Respecto a la captura de alijos, no sé exactamente a qué tipo de
información no correcta se refiere S. S., pero usted, que también tiene
alguna experiencia en el ámbito de la seguridad puesto que ha sido
gobernador civil, conocerá muy bien que hay cuestiones que sólo se
transmiten cuando los Cuerpos de Seguridad tienen certeza sobre la
información que se debe transmitir, y se transmite de acuerdo con algunos
criterios. De todas formas, esta Delegación sólo ha transmitido una
información, de momento, y todo lo demás se está referenciando a través
de los Cuerpos de Seguridad. Siempre, y en todo caso, el protagonismo lo
tienen los Cuerpos de Seguridad o los cuerpos auxiliares, como ocurrió en
el caso de esa operación, que le correspondió al Servicio de Vigilancia
Aduanera. Pero creo también que es muy importante que la información se
tenga en profundidad, y enlazo con su referencia al vocal asesor que está
encargado de los temas de comunicación, que dice que cuanto más se hable
de la droga, mejor. Pues no. Cuanto más se hable de droga, mejor, no.

Cuanta más transparencia haya en la información sobre la droga, mucho
mejor. En primer lugar, los ciudadanos españoles tienen que tener la
tranquilidad de que tenemos unos Cuerpos de Seguridad altamente
profesionales, de que destinamos recursos para estos menesteres, de que
tenemos instrumentos eficaces y de que tenemos voluntad de hacer
determinadas reformas procesales. Nosotros entendemos que, en la medida
que eso eso signifique hablar de droga, evidentemente, sí. Es decir,
entendemos por hablar, transparencia; entendemos por hablar, dar
información y entendemos por hablar, apoyar y valorar a quien está
haciendo un enorme esfuerzo. Por lo tanto, cuando hay una operación tan
importante como lo fue la del Siva, porque no sólo supuso la captura de
una determinada cantidad, sino también el desmantelamiento de una
organización, creo que es conveniente que los medios de comunicación y la
población, en general, lo conozca. En ese sentido, creo que, sin lugar a
dudas, va a haber información y transparencia.

En cuanto a la valoración que se hace sobre si la forma de luchar contra
la droga es cogerla o no cogerla, creo que hay que explicarse
correctamente. Es decir, cómo no vamos a dar valor a las incautaciones.

Por supuesto que damos un valor extraordinario a las incautaciones. Lo
que sucede es que siempre hay que establecer un esquema de valores y de
prioridades. ¿Cuál debería ser en este momento el esquema de valores y de
prioridades? En primer lugar, deberíamos intentar que nuestro objetivo
fuera desmantelar la red del blanqueo de capitales que mueve esa
organización; en segundo lugar, desmantelar la propia organización, si no
conseguimos desmantelar el blanqueo de capitales, y, en tercer lugar,
coger la droga. En este informe está dicho. Lo más importante de todo
sería romper el gran beneficio que produce la droga, que es, primero, el
blanqueo de capitales; segundo, desmantelar la organización y, tercero,
coger las propias sustancias. Si no, nos estamos quedando un poco a mitad
del camino, nos estamos conformando con un objetivo en sí mismo, por
supuesto importante, como es retirar del mercado una cantidad
considerable de sustancia, pero es insuficiente. Y tan es así que,
estando en este clima distendido en el que nos encontramos en este
momento, le diré que una de las líneas de trabajo, sereno y reflexivo,
que estamos siguiendo --y en la que yo tengo mucho interés en que se
avance-- es ver realmente los efectos que producen los decomisos sobre el
mercado y sobre el consumo. Tengo alguna impresión inicial sobre los
efectos que produce sobre el precio y sobre



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el consumo, y le diré que no sé si se relaciona el esfuerzo que hacemos
en los decomisos con los efectos que producen, mientras que los mismos
esfuerzos, hechos en los otros escalones a los que me he referido como el
desmantelamiento de la organización o el blanqueo de capitales, a lo
mejor los beneficios serían mucho más importantes. Sobre eso hay que
abrir una reflexión y sobre eso precisamente es sobre lo que también el
Consejo Superior va a abrir una reflexión. Es decir, cómo reorientar la
estrategia, dónde poner más recursos, cómo especializar a personas para
que realmente profundicen en esto. Les voy a citar un detalle de
dificultad técnica con que se encuentran en este momento los Cuerpos de
Seguridad. Usted conoce --porque hemos hablado de ello en esta Comisión--
determinados movimientos de ciudadanos provenientes de los países del
Este que están invirtiendo cantidades de dinero en la costa española.

Pues bien, se plantea algo tan simple, pero a la vez tan complejo, como
disponer de traductores que, cuando se sigue una determinada operación
policial y está invertido por autorización judicial un teléfono, sean
capaces de conocer las lenguas en que están operando determinados grupos
mafiosos; es una cosa fundamental.

Por tanto, al final, lo importante no es que se coja la droga que estas
organizaciones mueven sino saber cómo se mueven y hasta dónde podemos
llegar. Y tal vez sea conveniente comprender que tener recursos puede
ser, en este momento, dotar a los servicios policiales de traductores, de
gente que pueda conocer en profundidad estas cuestiones, porque es
evidente que ellos no están haciendo esfuerzos para aprender español,
siguen hablando en su lengua materna. Es decir, hay cuestiones de
carácter técnico que hay que replantearse. En todo caso, ésta es una
cuestión sobre la que seguro que tendremos ocasión de hablar mucho más.

Y tenga usted por seguro, señor Martinón, que no es mi voluntad hacer
propaganda con este tema y que se va a alejar mucho la acción de la
Delegación del Gobierno de una acción de propaganda. Bien al contrario,
creo que éste es un área en el que cuanta más reflexión serena, cuanta
más actividad a medio y largo plazo seamos capaces de diseñar, con el
apoyo de todas SS. SS., mejor nos irá a todos, porque, reitero, éste no
es un problema del Gobierno, éste es un problema de todas las fuerzas
políticas y es un problema de la sociedad.

Insisto profundamente en que valoro positivamente que a lo largo de estos
años se haya conseguido un acuerdo básico sobre estas cuestiones, y creo
que es un tesoro que entre todos deberíamos intentar mantener.




El señor MARTINON CEJAS: Señor Presidente, le ruego me permita no sé si
una réplica o una dúplica, pero, en cualquier caso, una intervención muy
breve.




El señor PRESIDENTE: Tiene S. S. la palabra.




El señor MARTINON CEJAS: Gracias, señor Presidente. Señor Robles, muchas
gracias por el tono que ha empleado, y particularmente por el final de su
segunda intervención, al considerar que este asunto no es un asunto de
propaganda y, sobre todo, por esas llamadas a la reflexión y al debate
claro, sincero y casi científico sobre este tipo de asuntos.

Le agradezco los elogios que me ha dirigido y creo que la Comisión se
dejará estimular por la Delegación.

No quiero insistir en el tema de la reorganización. Creo que le dije que
me parecía muy razonable que el nuevo Delegado intente mejorar la
organización. No voy a sacralizar la organización que hicieron mis
compañeros; todo es mejorable y supongo que la organización lo será.

En el futuro espero tener información acerca del Plan y de la Delegación
del Gobierno directamente a través de
S. S. Será lo más cómodo para todos, supongo.

En cuanto a las transferencias que se han producido, tengo la sensación
de que usted vio en mí una crítica, que no hubo, y me ha respondido con
una crítica a sus antecesores. Creo que las transferencias a las
comunidades autónomas y a las ONG se han producido porque esa
transferencia era necesaria. Además, tengo la sensación de que la
capacidad de maniobra era escasísima y, en cualquier caso, es evidente
que los responsables son los que han firmado las transferencias.

En cuanto al 0,52 lo que pretendía conocer era si se seguía con los
criterios de distribución que hasta ahora se habían mantenido, y por lo
que he visto así es.

Si no le he entendido mal, señor Delegado, cree que hay que mantener la
prevención en los cuarteles. No podemos esperar a que se elabore un nuevo
diseño de Fuerzas Armadas para reiniciar los planes de prevención, y
estoy seguro de que no habrá querido decir lo contrario. A los reclutas
que hoy tenemos habrá que prestarles algún tipo de prevención.

Me ha tranquilizado lo que ha dicho sobre el alcohol.

Creo que no es cierto, o al menos no lo es tal como yo lo he entendido,
que las subvenciones del capítulo II vayan dirigidas --dijo usted--
siempre a las mismas ONG, a las que hay; a las que han acreditado un
nivel científico razonable. ¿Que hay más ONG que acreditan ese nivel
científico razonable y que deben ser subvencionadas a través del capítulo
II? Magnífico. Lo que he querido decirle es que debe estar acreditado ese
nivel científico razonable.

Totalmente de acuerdo en que es necesario evaluar hasta la última peseta,
no sólo en este asunto de la droga sino en todos. Creo que hay que
evaluar la eficacia de toda peseta pública.

Desde luego no he intentado culparle de que el Fondo se nutra hoy con 400
millones. Evidentemente el Fondo se ha configurado legalmente como se ha
configurado; es evidente que exige una sentencia firme y, no sólo una
sentencia, exige que la sentencia asigne o incaute los bienes que se
supone que estaban utilizándose en ese tipo de tráfico.

Coincido con usted, ya lo decíamos en el informe, en que la lucha contra
el blanqueo y la desarticulación de redes es más importante que la
captura, indudablemente. Quizá en determinados momentos la captura sea lo
más simbólico, y digo que en determinados momentos, porque también creo
que es mucho más simbólico cuando se logra desarticular una red.

También me ha tranquilizado lo que ha dicho sobre la política
informativa, que es distinto de lo que a mí me había



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llegado. Creo que esa política informativa la podríamos suscribir
cualquiera.

En cualquier caso, señor Delegado, mucha suerte por el bien de todos, y
muchas gracias.




El señor PRESIDENTE:
Señor Delegado.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Simplemente, para de nuevo agradecer al señor Martinón su tono.

Creo que no es el momento de volver a hablar sobre cuestiones que
resultan casi anecdóticas, y quiero una vez más resaltar lo mucho que nos
une y que, habiéndolo hecho en el pasado, estoy seguro de que podremos
trabajar juntos en el futuro, en este ámbito.

Sí quiero invitarle a que hagamos realidad ese deseo y yo espero que la
información que usted disponga del Plan Nacional sea una información
directa, porque la Delegación va a tener una política de puertas
abiertas. No le quepa la menor duda de que cuanto usted necesite se le va
a facilitar y así no habrá equívocos sobre ninguna cuestión que haya
podido circular, en ningún orden de cosas. No hay, por nuestra parte, más
que el deseo de informar, de que haya una transparencia y de que conozcan
los temas. Es más, tengo un proyecto y deseo que cuanto antes se pueda
reunir la Comisión en la Delegación para conocer más en profundidad y más
de cerca a los funcionarios, al personal, así como la labor que estamos
haciendo en la Delegación. Seguro que su presencia entre nosotros
estimulará mucho a la propia estructura de la Delegación.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra la Diputada, señora Cava de Llano,
portavoz del Grupo Parlamentario Popular.




La señora CAVA DE LLANO Y CARRIO: Quisiera que estas primeras palabras
fueran para agradecer la presencia del Delegado del Gobierno para el Plan
Nacional sobre Drogas, don Gonzalo Robles, para testimoniarle el cariño,
el afecto y el respeto que mi grupo parlamentario le profesa y para
desearle los mejores éxitos en su nuevo cargo.

Creo sinceramente, señorías, que el estar en una comisión como ésta, que
se denomina Comisión para el Estudio de la Droga --insisto, para el
estudio de la droga--, le imprime un carácter muy especial, porque le da
un tono de seminario, un tono conciliador, un tono de estudio, como la
propia palabra indica, que creo que debe servir para limar cualquier
ánimo polémico de los distintos grupos parlamentarios. Es decir, creo que
sería bueno que al entrar aquí dejáramos todos nuestra ideología,
nuestras creencias políticas, y entráramos, únicamente, con la intención
de trabajar profundamente en un tema que afecta enormemente a nuestra
sociedad. De ahí que agradezca las palabras de consenso del portavoz del
Grupo Parlamentario Socialista que ha llegado a decir que en su programa
electoral ese consenso se ha puesto de manifiesto, y estoy convencida de
que se cumplirá.

Partimos, como se ha dicho por el Delegado del Gobierno, de una
herramienta que podríamos denominar básica para el funcionamiento de esta
Comisión, que es el informe que se efectuó por parte de los anteriores
miembros de la Comisión para el estudio de la droga, en la pasada
legislatura, herramienta que no se limita únicamente a hacer una labor de
análisis y de diagnóstico de cuál es el problema que la droga entraña,
sino que incluye toda una serie de propuestas que están destinadas a
impulsar las nuevas líneas de actuación de los poderes públicos y que
marcan lo que debe ser una auténtica política de Estado. Al estar
aprobado el informe por unanimidad, podríamos decir que partimos de una
herramienta de trabajo incluso consensuada y que a buen seguro supone por
parte de todos la asunción de un comportamiento político-social sobre
cómo atajar el grave problema que nos aqueja. La droga, como todos
sabemos, es, junto con el paro y el terrorismo, el problema que más
preocupa a los españoles, y ello porque tiene dos tipos de consecuencias:
unas consecuencias directas que afectan no solamente al que consume, sino
a su familia y a su entorno, y unas consecuencias indirectas que afectan
al grueso de la sociedad por los problemas que engendra no sólo de
inseguridad ciudadana, sino de aumento del índice de delincuencia.

Comentaba el pasado día 25 el Ministro de Interior en la Comisión de
Justicia que había un descenso en la administración de drogas por vía
parenteral, pero que quedaba, por desgracia, compensado por el aumento de
administración por otras vías. Tenemos el enorme problema, al que se ha
hecho mención, de las drogas de diseño, es decir, de las sustancias que
están sintetizadas químicamente. Leía hace unos días en una revista que
la década de los noventa pasará a la historia como la década de las
drogas de diseño. A pesar de que estas drogas se usaban hace años, se ha
iniciado el boom a partir de principios de los años sesenta, con el
atractivo, infundado, de producir efectos afrodisiacos y no tóxicos en
quienes las consumen.

Puede que una de las razones de expansión de estas drogas de diseño se
deba, como se ha dicho, a la aparición del sida y al miedo, como decía
antes, de la administración por vía parenteral, pero lo cierto es que en
este tipo de drogas se ha pasado del uso al abuso de las mismas y que
incluso este consumo de drogas supone muchas veces el tránsito a otras
drogas. Tenemos en ellas un problema grave, y es que la juventud
considera que las drogas de diseño no son drogas y, por tanto, los
consumidores dicen incluso que ellos no son «yonkis». En uno de los
diarios aparecidos hoy se dice que los expertos que participaron ayer en
las jornadas de la Casa de Vacas manifiestan que han detectado un cambio
de actitud en los consumidores de este tipo de drogas de diseño,
concretamente en los jóvenes, y es que no se limitan ya a consumirlas
únicamente, como hacían, en las discotecas, sino que lo hacen fuera de
ellas.

Me parece grave también que en las jornadas sobre drogas de síntesis que
comenzaron ayer, organizadas por la Asociación Carpe Diem, se diga que
existe una enorme falta de información objetiva de los consumidores y una
enorme falta de control de las drogas sintéticas. Creemos que es
importantísimo informar a la juventud, pero no sólo



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de las consecuencias de las drogas de diseño, sino de cualquier tipo de
drogas, como esas drogas legales que pueden ser el alcohol o el tabaco, y
que se incrementa espectacularmente también en la juventud, sobre todo en
los fines de semana; esa famosa cultura de la litrona, ese famoso
reunirse en la calle en una especie de zocos en los que la juventud ha
hecho patente el incremento del consumo de alcohol en nuestros días y que
tanto ha alertado a la sociedad.

Parece importantísimo el tema al que se ha referido el Delegado Nacional
del trabajo que en materia de drogas se va a efectuar en prisiones, no
sólo por el derecho que los reclusos tienen a recibir la misma asistencia
que los demás, sino porque en esos centros se puede captar a personas con
las que fuera de allí sería difícil contactar. Estoy encantada, pues, de
esa experiencia piloto que nos ha anunciado el Delegado, señor Robles,
así como de algo por lo que desde mi actividad profesional como abogado
siempre he venido luchando, y es la sustitución de las penas y su
cumplimiento alternativo en otros centros cuando se trate de personas
sentenciadas a penas de menos de tres años de privación de libertad.

Compartimos totalmente ese criterio de que la política a seguir en
materia de drogas ha de ser una política basada --quizá sea exagerado
decir casi única y exclusivamente-- fundamentalmente en la prevención.

Estoy convencida de que difícilmente se conseguirán grandes éxitos con la
incriminación. Considero necesario acabar con el discurso penalizador del
consumo, porque hemos visto que ésa no es la solución al problema. Estoy
convencida de que el reproche social y la sanción de la ley deben
guardarse para los narcotraficantes, procurando para los
drogodependientes otro tipo de soluciones sanitarias.

Creo que la acelerada progresión, la virulencia creciente y las graves
consecuencias de toda índole exigen unas soluciones urgentes y eficaces.

Estamos convencidos de que para afrontar el problema de las drogas es
necesario realizar esa política preventiva basada fundamentalmente en que
se genere esa cultura famosa de rechazo, de la que nuestro partido ha
venido hablando durante mucho tiempo, que se combata con firmeza el
tráfico, que se luche contra el blanqueo de capitales y que se cuente con
medidas de rehabilitación y de reinserción de los adictos, que deben ser
considerados, insisto, como enfermos y no como delincuentes.

Creo que la población diana a la que deben dirigirse los mensajes en
materia de prevención de droga no debe quedar circunscrita a sectores de
la misma, sino que se debe difundir a todos los sectores de la población
que están afectados: me refiero a jóvenes, a padres y a educadores, en
definitiva a toda la sociedad en general. Yo estoy convencida de que,
después de la elaboración del Plan Nacional sobre Drogas en el año 1985
se ha asistido a una importante reflexión sobre el tema de la droga y un
importante esfuerzo por parte de los gobiernos central, autonómicos y
locales en políticas de prevención. Pero no debemos olvidar que el orden
público y la legislación penal son competencias no delegadas y que, en
consecuencia, en esos temas habrá que partir de que quien efectúe y
marque la política y suponga el eje de la política a seguir en materia de
prevención, que deberá seguir siendo el Gobierno central a través del
Delegado Nacional sobre Drogas.

Mostramos nuestra satisfacción por la convocatoria inmediata --yo creo
que no se puede decir, señor Robles, que usted haya estado inactivo en
los pocos días que lleva desempeñando el cargo-- de la Comisión
Interministerial, el Consejo Superior contra el tráfico y blanqueo de
capitales, el Consejo Asesor y la Comisión Interautonómica, e incluso se
está en aras de convocar a la Comisión de Coordinación en las ONG. A esto
le llamo yo un trabajo excelente, rápido y supongo que muy eficaz, que
creo que todos los grupos políticos aplaudirán.

Considero asimismo importante lo que usted ha manifestado sobre la
necesidad, para reforzar la lucha contra el narcotráfico, de regular la
figura del agente colaborador. Será necesario modificar el Código Penal y
la Ley de Enjuiciamiento Criminal, así como el desarrollo de las leyes a
las que usted ha hecho mención, como la ley del fondo o la ley de
precursores. Estamos convencidos de que todo lo que usted nos ha
anunciado será bueno para esa lucha que entre todos estamos siguiendo
contra el narcotráfico.

También nos alegra lo que usted ha manifestado de esa celebración en el
año 1998 de la Asamblea Internacional en el seno de Naciones Unidas, y
estamos convencidos de que es preciso y necesario ese impulso de
cooperación internacional, porque la droga no tiene fronteras.

Deseo que el trabajo de esta Comisión sea fructífero, porque estoy
convencida de que la sociedad española nos lo agradecerá.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Delegado.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Muchas gracias, señora Cava de Llano. Como no puede ser de otra
forma, hay una sintonía de pareceres que en este caso trasciende incluso
del grupo político al que pertenecemos, porque yo creo que coincide, como
hemos visto, con el sentir general. Sí le diré que ese papel que a mí me
correspondió hacer de portavoz del Grupo Popular en la anterior
legislatura, y del que me siento muy satisfecho, tiene en este momento en
la persona de S. S. a una de las personas que más conoce y que más
interés personal ha puesto en el tema. Yo estoy enormemente satisfecho al
saber que mi grupo ha puesto al frente a una persona como S. S., y estoy
seguro de que va a haber un excelente estímulo por parte del Grupo
Popular a la labor del Gobierno. El hecho de que el grupo que apoya al
Gobierno literalmente lo apoye no significa que tenga que denunciar a su
labor de estímulo, apoyo y acicate. Yo sé que la labor parlamentaria que
usted y todo el grupo van a desempeñar va a posibilitar que nosotros,
desde la Delegación, cumplamos nuestros objetivos, que son los que,
cuando yo me sentaba en esa parte de la Comisión, deseaba, y espero ahora
poderlo hacer con su estímulo.

Muchas gracias. Espero sinceramente la colaboración de todos y por
supuesto la de mi propio grupo.




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El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario de Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya, la señora Sabanes tiene la palabra. (El
señor Cardona i Vila pide la palabra.)
Un momento. Señor Cardona, ¿desea intervenir?



El señor CARDONA I VILA: ¿Es de mayor a menor o de menor a mayor?



El señor PRESIDENTE: Es de mayor a menor, porque se aplica el Reglamento
del Congreso.




El señor CARDONA I VILA: Al ser una Comisión Mixta quería saber si tenía
algo que ver la composición de Congreso y Senado.




El señor PRESIDENTE: Hemos aprobado, como S. S. sabe, al iniciar la
sesión, regirnos por el Reglamento del Congreso, que establece que ésta
es la fórmula.

Tiene la palabra la señora Sabanes.




La señora SABANES NADAL: Señor Delegado, en primer lugar, quiero
felicitarle por su nombramiento y agradecerle su comparecencia en esta
Comisión.

He escuchado atentamente, en nombre de mi grupo, la explicación que nos
ha ofrecido tanto sobre las medidas legislativas, preventivas, de
consumo, de persecución del mercado ilegal, como de los objetivos de
política exterior, de cooperación y ayudas internacionales, y tiempo
habrá para debatir en profundidad en esta Comisión toda esta serie de
objetivos.

Para nosotros el Plan Nacional sobre Drogas sigue siendo un marco
positivo y necesario de implicación, no sólo de las instituciones sino de
todo el tejido social, indispensable para poder afrontar el fenómeno de
la droga de una forma plural y global.

Ahora bien, nosotros creemos que después de los diez años de
funcionamiento del plan y en las circunstancias de análisis que
compartimos, tanto en el texto de la Ponencia como en las que se han
expresado aquí, de la complejidad del fenómeno, de la percepción social
actual del fenómeno de las drogas, de la creciente internacionalización y
cooperación de las mafias de la droga, de los enormes beneficios
obtenidos y su facilidad para infiltrarse en la economía normalizada, que
supone un riesgo importante para la seguridad y para los valores
democráticos, y fundamentalmente por los cambios de patrones de uso y
consumos actuales que afectan, sobre todo, a grupos de jóvenes y
adolescentes, nosotros creemos que se hace necesario, y coincidimos en
este objetivo, plantearse quizá nuevos enfoques y objetivos en los que no
conviene, y menos desde la Ponencia, utilizar, ni creo que se haga, ni el
sensacionalismo ni la simplificación de los problemas. Entendemos que en
esta Comisión siempre ha sido así, por lo que he podido observar, aunque
sea nueva en la misma, y espero que se actuará desde el sosiego de las
ideas y propuestas de orientación a la sociedad, sin descartar a priori
ninguna solución y situándonos ya en un nivel de madurez que es diferente
de cuando empezó a darse este problema en la sociedad y que está en estos
momentos planteado en otros términos.

Nosotros coincidimos en que es necesaria la evaluación del propio plan,
pero más allá de una evaluación continua de lo que podría significar el
propio plan, se debería plantear un análisis global y retrospectivo que
nos permitiera detectar aspectos que han sido insuficientemente tratados,
posturas que es necesario corregir y estrategias que no hayan sido
directamente satisfactorias. Sobre todo, porque creo que operamos en una
realidad que es muy cambiante, ya que en determinado momento la realidad
marcó la necesidad de un mayor nivel asistencial, frente a un nivel de
prevención del consumo. Eso se entiende, pero a las intervenciones
preventivas quizá les faltaron exigencias metodológicas y de evaluación,
lo mismo que a los programas de incorporación social. Es un problema de
evaluación, pero también de metodología, sobre todo en el área de
prevención; de metodología, de presupuestos y de financiación. Por esa
misma circunstancia, no ha existido el necesario equilibrio entre la
necesidad de actuar sobre elementos muy concretos, que presentaban más
dificultades y mayor alarma, como puede ser la adicción a la heroína, lo
cual no ha permitido un enfoque más global para solucionar los problemas
planteados por otras drogas legales e ilegales, diferentes a la heroína,
que precisaban otro nivel de actuación en un ámbito bastante
diferenciado, tanto asistencial como preventivo, y que por la edad de los
afectados ahora mismo se comprueba que no se adecuan a las necesidades
asistenciales y preventivas, que no guardan coincidencia con las
necesidades de un tipo de adicción como la heroína. Es un elemento que
entendemos que también habría que corregir, pese a que yo creo que sí ha
existido una voluntad de normalizar las intervenciones en recursos
generales, pero se han producido desequilibrios primando recursos más
específicos. Eso ha implicado un cierto olvido, una cierta resistencia y
una falta de participación de los programas sanitarios de recursos
generales del sistema educativo y del sistema de apoyo de inclusión
laboral y social. Por tanto, en esta fase de madurez social y de
detección del problema, donde ya es mucho lo que se ha avanzado en el
estudio, entiendo que sería necesario más bien avanzar en esta línea de
normalización y de atender, por los nuevos patrones de consumo, a otras
necesidades y formulaciones porque es un tema enormemente cambiante.

Se ha dicho, y nosotros entendemos que es cierto, que existen y han
existido deficiencias de coordinación y de implicación en la
Administración y, sobre todo, en la Administración local, no sólo en la
comunicación, sino también respecto a las diferentes sensibilidades a la
hora de entender el problema, lo que significa alguna descoordinación
entre las diferentes administraciones y programas. También han existido
dificultades de financiación y de transferencias económicas que yo creo
que se podrían considerar con un cierto grado de insatisfacción. No
obstante, se ha hablado de todo esto y entiendo que tendremos tiempo de
debatirlo.

Nosotros creemos que estamos en el momento de fijar nuevos objetivos que
estuvieran más centrados. En la Ponencia se ha hablado de que era
prioritario el tema de la



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prevención. Eso implicaría que las estrategias y los esfuerzos deberían
estar más centrados en lo personal y en lo social, en las situaciones y
en los comportamientos sociales, poniendo en marcha actuaciones más
decididas hacia la discriminación de riesgo, hacia nuevas alternativas y
mecanismos de reequilibrio social, una vez detectados, porque, en
definitiva, los mecanismos supuestamente represores tienen sentido en un
horizonte de unos mayores niveles de protección social. Ese sería el
objetivo.

Nosotros estamos especialmente preocupados en esta fase por la
metodología que se va a seguir desde el plan en la prevención. Se deben
contemplar las variantes: edad, antecedentes y niveles de instrucción,
situación social, fenómenos asociados de prostitución o de delincuencia;
sectores, individuos y familias en las que se están encadenando todos
estos problemas, aunque son problemas diferentes y reiterativos. Estamos
especialmente preocupados porque, a pesar de que se hayan iniciado
conversaciones con el Ministerio de Educación y Ciencia o se puedan
planificar, nosotros seguimos pensando lo mismo que planteábamos en la
ponencia de juventud: que no es una cuestión de principios generales en
los que todos podríamos estar de acuerdo, sino que hoy, con el desarrollo
de la Logse en toda su extensión, con lo que implicaba alcanzar una mayor
situación de igualdad, van a tener un problema muy claro de financiación.

Por tanto, estamos absolutamente convencidos de que, por mucha
declaración de principios o por muchos esfuerzos de coordinación que se
hagan con el Ministerio de Educación y Ciencia, ahora mismo el problema
de desarrollo de la Logse en aquellos aspectos más progresistas es un
problema de financiación; de la misma forma que van a tener problemas de
financiación otras experiencias que se aportaban aquí y que serían
determinantes para avanzar sobre todo en el tema de la prevención en una
nueva visión que habría que tener del Plan Nacional.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Delegado.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGA (Robles
Orozco): Quiero agradecer a la Portavoz de Izquierda Unida, señora
Sabanes, su intervención, no sólo por su tono, sino porque nos permite a
estas alturas de la comparecencia casi recopilar, porque ha conseguido
sintetizar, con una enumeración secuencial absolutamente acertada, lo que
son en este momento los retos concretos que tiene la Delegación y el
Plan. Efectivamente, éstos son los retos que en este momento tiene el
Plan Nacional y son a los que tenemos que conseguir ponerles música. Es
decir, se trata de bajar de las musas al teatro, de pasar de las líneas
generales a los programas concretos. En este momento estamos intentando
definirlo. Precisamente por eso el deseo de convocar todos los órganos de
coordinación que tiene el plan no es un deseo caprichoso, sino que de
cada una de esas convocatorias sale un proyecto o un mensaje concreto y
específico de las acciones que hay que acometer. Por eso, el valor de
convocar, por ejemplo, la interministerial es lanzar la revisión en
profundidad del Plan Nacional de forma que seamos capaces, de aquí a un
plazo razonable de ocho o nueve meses, de presentar un nuevo documento a
la sociedad española que sea la estrategia nacional de lucha contra la
droga, y que sea realmente la plasmación de proyectos y programas
concretos, es decir, que pasemos de una filosofía general a decirle a la
sociedad española qué esperamos de cada uno de los instrumentos sociales,
qué esperamos de las ONG, qué pueden hacer los ayuntamientos, qué pueden
hacer las comunidades autónomas, qué va a hacer el Gobierno central, qué
le compete al Ministerio de Educación, qué va a hacer el Ministerio de
Asuntos Sociales, qué van a hacer cada uno de los instrumentos que en
este momento tienen que integrar esa estrategia nacional. Por lo tanto,
eso es desarrollar básicamente el informe de la Comisión y plasmarlo en
un proyecto concreto de actividades, que sería la revisión del Plan
Nacional y que nosotros hemos llamado estrategia nacional de lucha contra
las drogas.

Efectivamente, estamos en un momento de madurez del Plan que nos permite,
precisamente, afrontar esta situación. Pero yo creo que también estamos
en un momento de madurez de la sociedad española, que ha conseguido
romper determinados tópicos, muchas veces a base del sufrimiento y del
conocimiento de la realidad, quizá con una experiencia muy traumática de
lo que ha sido en estos últimos años especialmente el fenómeno de la
heroína en nuestro país. Creo que eso a todos nos ha hecho madurar
personal y colectivamente. La evaluación, como bien ha dicho, va a ser
nuestro reto, con una metodología que nos va a obligar a ser realmente
exhaustivos con nosotros mismos.

¿Cómo vamos a priorizar la prevención? La prevención no solamente porque,
en un momento determinado, se haya puesto de moda, porque haya una
especie de explosión general, incluso en las organizaciones no
gubernamentales, ante lo que es una evidencia de demanda de sistemas de
prevención, sino porque también necesita una proyección de recursos. Si
no recuerdo mal, la proporción de recursos que existe en estos momentos
en el Plan Nacional, entendiendo también incluidos los planes
autonómicos, es del 12 por ciento de todos los recursos que tenemos en el
conjunto del Estado. Por lo tanto, ahí claramente se puede ver el desfase
que existe entre lo que debería de ser la priorización de los recursos
preventivos con los recursos asistenciales. Pero es que, como usted bien
ha dicho, había una necesidad o había unas exigencias del guión. España,
cuando en el año 1985 pone en marcha el proyecto del Plan Nacional, tiene
una necesidad, que es básicamente atender a lo que en ese momento era una
demanda, que eran recursos asistenciales. Creo que lo ha cumplido
francamente con más que aprobado, es decir, creo que el Plan ha
desarrollado un modelo asistencial y unos recursos importantes y, por lo
tanto, creo que estamos en una fase en la que hay que evaluar y mejorar
esos sistemas. Pero podemos dar el salto en este momento y empezar ese
segundo pilar, que es el más importante y en el que realmente debemos
volcar nuestros esfuerzos, que es el de la prevención, con una
metodología, con una implicación, con una serie de fases y de
articulaciones, de reparto de papeles y, lógicamente también, con
recursos. Es decir, sin



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recursos va a ser difícil hacer cosas. Tenemos en este momento un recurso
adicional que pienso utilizar, que es la Ley del Fondo, puesto que es
difícil todavía detraer recursos de la parte asistencial porque sigue
habiendo una demanda importante. Por consiguiente, no va a haber
detrimento de recursos asistenciales, pero va a haber una parte
adicional, que es la que nos permite la Ley del Fondo, destinada
fundamentalmente a los recursos preventivos. Y vamos a intentar
lógicamente involucrar a todos, es decir, también a las entidades
privadas, también al patrocinador privado, porque esto nos va a todos, no
es solamente una labor de las administraciones. Esa conciencia de lucha
contra la droga tiene que ser una conciencia que se extienda por todo el
país. Nos vamos a enfrentar con el reto de que el plan deje de ser el
plan de la heroína y el plan asistencial para ser un plan contra todas
las drogas y básicamente preventivo, asistencial y contra la oferta. Por
lo tanto, que podamos en este momento de madurez abordar las partes que
nos faltaban del Plan Nacional.

Normalizar la asistencia es el gran reto que en este momento tenemos, que
está incluido prácticamente en todos los programas electorales de los
grupos que nos sentamos en esta Cámara y está incluido en el informe. Por
ese camino tiene que avanzar el sistema asistencial. Vamos a intentar
corregir las deficiencias de coordinación que se hayan producido porque,
como toda organización, necesita ir ajustándose permanentemente. Ese va a
ser básicamente nuestro reto.

Los que usted acaba de mencionar, es decir, bajar de la filosofía al
terreno concreto, abordar problemas como el de la financiación en un año,
realmente es complicado. Pero ya le puedo decir, con enorme satisfacción,
que en el último recorte producido en los gastos del Presupuesto General
del Estado no ha sido afectado el Plan Nacional. Por lo tanto, se ha
mantenido sin ningún recorte adicional el presupuesto del Plan Nacional,
y espero y deseo que en el año 1997 no se hagan de nuevo recortes en
estos temas sobre los que todos estamos de acuerdo en que es necesario
mantener un esfuerzo presupuestario.

Le reitero su esfuerzo de síntesis, que me permite recopilar, y le
agradezco mucho el tono de su intervención.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Cardona, portavoz de
Convergència i Unió.




El señor CARDONA I VILA: En primer lugar, quiero felicitar, en nombre de
mi grupo, a don Gonzalo Robles Orozco por su nombramiento como nuevo
Delegado del Gobierno para el Plan sobre Drogas, desearle suerte y
aciertos en su gestión, por la importancia que el problema de la droga
tiene en la sociedad actual, y agradecerle su comparecencia y la
exposición de sus previsiones en las líneas generales a desarrollar por
el propio plan.

Quiero ofrecerle también, como no podría ser de otra forma, nuestra más
abierta colaboración. Siempre ha sido ésta nuestra posición, una posición
constructiva, de leal colaboración, huyendo en lo posible de cualquier
visión partidaria y partidista, como le consta fehacientemente al propio
Delegado, así como creo que a la mayoría de los miembros que coincidimos
de nuevo en esta Comisión, que ya va siendo tradicional en estas Cortes.

Por lo tanto, nuestra predisposición a trabajar y a aportar, dentro de
nuestras posibilidades, nuestros puntos de vista para intentar, por lo
menos, que disminuyan las consecuencias indeseables del consumo de estas
sustancias que crean dependencia en nuestra sociedad, sabiendo de
antemano lo difícil de su definitiva solución, por lo que debemos
prepararnos a convivir en una sociedad con drogas.

Hemos de considerar la drogodependencia --ya lo hemos dicho otras veces,
pero volvemos a insistir-- como una típica enfermedad social, porque en
su aparición y difusión influyen unos factores sociales, como situaciones
familiares, laborales, ambientales, etcétera; produce no sólo grandes
perjuicios al afectado sino también grandes daños a la sociedad
--fundamentalmente quien paga los platos rotos, por decirlo de una forma
coloquial, es el propio ambiente familiar-- y, finalmente, no se llegará
a su solución o no disminuirán sus consecuencias con unas medidas
aisladas o dirigidas al propio afectado si, al mismo tiempo, no se toman
una serie de medidas colectivas y sociales.

Como se ha hecho mención anteriormente a la mejor ubicación del plan
donde crea el Gobierno más adecuado, me evita hacer referencia a ello.

Nosotros habíamos dicho otras veces que entendíamos, precisamente por
considerarlo una enfermedad, que estaba bien en el Ministerio de Sanidad,
donde estaba en un primer momento. En cualquier caso, respetamos,
reitero, la ubicación que crea más prudente el Gobierno en aras a un
mejor funcionamiento. Ello me sirve para poder hacer la exposición que a
continuación haré sobre sus vías de lucha.

Si se trata propiamente --y es así-- de una enfermedad social, podremos
considerar en su desarrollo los tres eslabones epidemiológicos típicos
que se consideran en toda enfermedad, sobre todo infecciosa. Primero, la
causa de la enfermedad, en este caso las sustancias que crean adicción;
sustancias naturales o artificiales, sobre todo ahora que ha cambiado el
panorama hacia las sintéticas, a las que después me referiré. En segundo
lugar, el mecanismo de transmisión, es decir, todo lo que representa el
narcotráfico. En tercer lugar, la parte de población susceptible de
enfermar, en este caso fundamentalmente y muy significativamente, de ahí
también su importancia social: la juventud.

En cualquiera de los eslabones que rompamos la vía, es decir, del primero
al segundo eslabón y del segundo al primero, tendremos una forma de
luchar. En el primer caso, será la lucha contra la oferta, una lucha de
represión; en el segundo caso, con la prevención y el tratamiento, una
lucha contra la demanda. Hoy está aceptado de una forma mayoritaria que
la lucha contra la drogodependencia ha de ser una lucha global y desde
todos los frentes. Pero la lucha represiva se ha mostrado no sólo
insuficiente, sino hasta con ciertos inconvenientes. Hay una coincidencia
general en considerar esta lucha preventiva como la más efectiva.

El señor Delegado nos ha dicho que en la lucha contra la oferta, o en
esta lucha de represión, se intentará modificar



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la Ley de Enjuiciamiento Criminal para intensificar esta lucha en varias
vertientes. Introducir agentes encubiertos en las bandas de
narcotraficantes --son cosas de las que se ha hablado hace tiempo--
presenta dificultades; las entregas vigiladas no tanto de drogas sino
también de capitales para favorecer la lucha contra el narcotráfico y,
también --no sé si ha hecho referencia a ellos pero se ha dicho en los
medios de comunicación que son parte del programa de la Delegación--, los
programas de protección de los testigos. Lo que sí queremos manifestar es
la cautela y la prudencia con que tendremos que acometer todas estas
normativas. También he anotado, en lo que a la legislación se refiere, el
desarrollo de la Ley del Fondo y la repercusión que tiene no tanto desde
el punto de vista cuantitativo, sino cualitativo. Ha hecho referencia a
cómo seguir la pista a esas bandas mafiosas organizadas, pero hay otro
efecto y es el psicológico y moral por lo que representa, no sólo para
los narcotraficantes sino también para la sociedad, el hecho de que se
utilicen estos bienes sobre todo para la prevención y no tanto para la
represión.

También hemos tomado nota de las dificultades que hay para desarrollar la
ley de precursores por la cantidad de sustancias, ya que hoy en día la
elaboración de nuevas sustancias que crean dependencia es muy fácil; del
funcionamiento del consejo superior, en cuanto a la lucha contra la
oferta, y del consejo asesor para luchar de forma eficiente contra el
blanqueo de capitales.

En cuanto a la lucha para la prevención, entendemos que se basa en tres
pilares. Primero, la formación de docentes con un material atractivo para
los estudiantes. Segundo, involucrar a los padres. La primera vía es ésta
desde una escala de abajo arriba. Es decir, la familia es la primera que
tiene que hacer más por la formación de nuestros jóvenes, después la
comunidad educativa y por último los medios de comunicación en el sentido
de transmitir valores positivos. La educación de la salud es un programa
del que hemos hablado muchas veces, pero es difícil llevarlo a cabo.

Esperemos que finalmente se consiga. Y tal como decíamos en el informe,
modificar el discurso sobre las drogodependencias. No se trata tanto de
informar, sino al mismo tiempo de formar dentro de un contexto de
educación integral, aparte de la educación sanitaria. Hay que promover
esos programas colectivos alternativos que sean atractivos para la
juventud y que los distraigan de la tentación de caer en la adicción a
las drogas. En este sentido me ha parecido entender que en la Comisión
interautonómica se pretenden consensuar proyectos de prevención, de la
misma manera que se hizo en su momento con aquellos criterios de apertura
y funcionamiento de los centros de desintoxicación.

En cuanto a la política asistencial, si consiguiéramos que mediante la
lucha contra la demanda se redujera a cero la petición de estas
sustancias, hipotéticamente siempre quedaría un grupo de afectados. En
ese caso, quisiera preguntarle al Delegado su opinión con relación a la
política asistencial de reducción del daño de uso de sustitutivos, no
sólo de la metadona, sino de las propias sustancias, dentro de las
instituciones penitenciarias. Me ha parecido entender que los programas
sustitutivos con metadona formaban parte de los proyectos de la
Delegación y del propio plan. En este sentido, me imagino que en lo que
afecta a las instituciones penitenciarias se hará en coordinación con las
comunidades autónomas que tienen esas competencias transferidas. También
he tomado nota de los programas asistenciales específicos para menores. Y
finalmente haré una consideración y un par de preguntas.

La evolución de los patrones de consumo. En cuanto a los efectos de las
drogodependencias vamos por detrás de lo que la sociedad nos va
demandando. La consecuencia del sida fue la bajada del consumo de la
heroína y el aumento del consumo de cocaína. De forma que en el primer
informe de la IV Legislatura se reflejaban los daños de la heroína y que
posiblemente estábamos en pleno desarrollo de la cocaína, por lo que en
un futuro nos encontraríamos con los daños de la cocaína. Por la razón
que fuera, parece que han fallado las previsiones. Cabe pensar que se ha
utilizado menos la cocaína o que los efectos son a más largo plazo. En
cualquier caso, y como hipótesis de trabajo, quisiera preguntarle al
señor Delegado si se puede pensar que el uso de las drogas de síntesis,
que no de diseño, ha sustituido al presumible uso de cocaína que
preveíamos para los años 1989-1990. Porque el perfil del drogadicto ha
cambiado y actualmente nos encontramos con una persona de dieciséis a
diecinueve años, con un nivel educativo medio más bien alto, una tercera
parte de universitarios, y que al mismo tiempo no consumen una única
sustancia. Eso es propio de las drogodependencias, no sólo de la entrada
en la drogodependencia, sino más bien del fenómeno posterior, de la
politoxicomanía. Nos encontramos con que las drogas de diseño no se usan
solas sino en combinación con el alcohol y no de una forma continua, sino
periódica. Eso tiene el inconveniente de que parece que no crea adicción,
pero, por decirlo de alguna forma, es una adicción periódica. Estoy
convencido de que si una semana no pueden estar en contacto con esas
sustancias, sienten el síntoma de la abstinencia lo mismo que aquellas
personas que necesitan su dosis diaria. Es una consideración que se me ha
ocurrido en este momento.

El gran problema es la facilidad de sintetizar estas sustancias. He leído
algunas manifestaciones del Delegado en el sentido de que provienen de
países del Este porque se fabrican con mayor facilidad y menor coste,
pero en cualquier laboratorio de cualquier farmacia de cualquier pueblo
de nuestro entorno nos podemos encontrar con un verdadero arsenal de
estas sustancias, y aquí está el grave inconveniente.

Para terminar, dos preguntas. Uno de los acuerdos recogidos en el informe
de la pasada legislatura fue la creación de un comité de expertos para
establecer unos criterios estandarizados, semejantes a los protocolos que
se usan en medicina para otras enfermedades, para conocer y evaluar los
programas. Quería saber si se tiene intención de designarlo y, en su
caso, en qué plazo. Otra cosa que también recogía el informe de la pasada
legislatura es la necesidad de homologación de los diferentes
ordenamientos jurídicos entre los distintos países para poder llevar a
cabo de forma efectiva la lucha contra la droga. Esta fue una de las
enmiendas que habíamos presentado en el informe anterior,



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porque entendemos que es muy difícil luchar de una forma efectiva si no
hay una cierta coincidencia entre los diferentes ordenamientos jurídicos,
naturalmente salvando la autonomía de todos y cada uno de los países. En
este sentido, la pregunta concreta es si se ha hecho referencia a ello en
la reunión de Naciones Unidas a la que ha asistido un delegado estos
días.




El señor PRESIDENTE: El señor Delegado tiene la palabra.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): En primer lugar, quiero agradecer al señor Cardona su
intervención, especialmente porque conozco bien su colaboración
permanente en esta Comisión. Su intervención trasciende de lo que es su
papel institucional como representante del Grupo de Convergència i Unió,
porque es la intervención de un experto, es decir, que conoce muy bien el
tema y, por tanto, es muy importante valorar su información.

Sabe el señor Cardona que, efectivamente, vamos a intentar --como he
dicho antes-- actuar con prudencia y con la suficiente tranquilidad para
que no altere nada ese clima de acuerdos en el que nos hemos estado
moviendo en los últimos momentos de la anterior legislatura y también, en
términos generales, en todo el ámbito institucional, comunidades
autónomas y ayuntamientos. Por tanto, en todas las reformas legislativas
que tengan que hacerse se buscarán los puntos de acuerdo y de consenso,
como antes he dicho. Pero los tres temas a los que usted ha hecho
referencia, tanto el tema de agentes encubiertos, entregas vigiladas,
como programas de protección de testigos, son precisamente en los que más
a priori mostramos el acuerdo los miembros de esta Comisión y también,
por tanto, el Parlamento. Hay otros temas, por el contrario, que sí son
susceptibles de una mayor reflexión, y creo que la Comisión, antes de que
nos decidiéramos a proceder a ningún tipo de envío a la Cámara de alguna
acción, debería profundizar más. Me estoy refiriendo, por ejemplo, a todo
lo que supone la inversión de la carga y de la prueba cuando lo que está
en juego son realmente los derechos constitucionales y la presunción de
inocencia, etcétera. Pero hay fórmulas que en estos momentos juristas
destacados nos sugieren y que pueden acercarnos a esa posición y que, sin
vulnerar ningún principio constitucional, pueden ser instrumentos
jurídicamente utilizables. En todo caso, yo creo que ésas son cuestiones
que necesitan una reflexión más en profundidad probablemente en esta
Comisión, que es el foro adecuado para que todos tengamos la tranquilidad
de que realmente estamos dando un instrumento, por una parte, útil a los
cuerpos de seguridad y a los jueces, pero, al mismo tiempo, no estamos
vulnerando ninguna garantía individual ni ninguna garantía
constitucional. Por tanto, en ese marco es en el que, desde luego, nos
vamos a mover.

Yo comparto con usted claramente que la Ley del Fondo, aparte de los
instrumentos económicos que puede mover (y que yo espero que irán en
aumento en la medida que esa nueva estrategia que nos planteamos de
intentar abordar con mayor profundidad las organizaciones y el blanqueo
reporte más beneficios al fondo), es claramente una ley con un mensaje
ético y moral que se envía a la sociedad. Por eso he dicho que en este
momento, como prioridad importante en la Delegación, estoy impulsando el
desarrollo de este reglamento. Afortunadamente, como usted sabe, la ley
salvó, a través de una enmienda precisamente del Grupo de Izquierda
Unida, la posibilidad de que al menos el 50 por ciento se destine a
prevención. Con lo cual sabemos que, por lo menos, con seguridad el 50
por ciento vamos a destinarlo a prevención. Pero además, la ley adjudica
la presidencia de la mesa de adjudicaciones --valga la redundancia-- a la
Delegación del Gobierno. Y le garantizo que, en la medida de mis
posibilidades, se va a cumplir no sólo la ley, que es obvio, sino que la
voluntad es que podamos destinar la inmensa mayoría de los recursos que
se generan en el fondo precisamente a potenciar las vías de prevención,
sin descartar que también hay que entender como prevención, por ejemplo,
la que lleva a cabo la Fiscalía especial para la prevención del delito,
por lo que de alguna manera podremos potenciar algunos programas de los
fiscales especiales.

Estoy de acuerdo en que hay cuestiones --y por eso los medios de
comunicación tienen tanta trascendencia-- que van más allá de la mera
información o prevención en el ámbito de las drogodependencias. En el
fondo, lo que subyace es una concepción de los valores que en estos
momentos están dominando la sociedad, no sólo la sociedad española, y que
por tanto, una verdadera prevención, en el sentido más estricto y más
profundo de la palabra, no es solamente hablar, formar o prevenir en
materia de droga, sino que realmente hay conceptos que hay que superar
--y lo dice el informe también-- que son útiles para generar esa cultura
de rechazo de las drogas. Por tanto, los medios de comunicación, con los
valores que a diario transmiten, fundamentalmente a través de las
programaciones infantiles y juveniles, tienen que tener forzosamente una
atención prioritaria.

La Comisión interautonómica, como usted bien ha dicho, va a ser una pieza
fundamental. Sería un contrasentido en este momento no impulsar ese
desarrollo. Estamos precisamente en el camino de potenciar competencias
autonómicas, y además hay muchas competencias en este momento ya
consolidadas a nivel autonómico que vamos a respetar y a potenciar, en la
medida de nuestras posibilidades.

En cuanto a los programas de reducción del daño, he dicho que van a
implementarse y a desarrollarse al cien por cien en instituciones
penitenciarias, y van a seguir siendo uno de los ejes en el que nos
tenemos que mover cuando estamos hablando de una población heroinómana
muy envejecida, con un grave deterioro de salud, con un problema de VIH
asociado. Por tanto, los programas de mantenimiento, los programas con
antagonistas también van a ser una realidad y se van a potenciar. De
hecho, hay una deficiencia de plazas en muchos sitios para estos
programas que vamos a intentar corregir.

Supongo que usted me ha querido también preguntar, sin decirlo, por la
posibilidad de distribuir otras sustancias que no sea la metadona, que es
algo que ya se contempla



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en el último decreto del Gobierno, pero también supongo que se está
refiriendo a la heroína. Ya hemos dicho en este terreno que creemos que
es conveniente una vez más evaluar y examinar experiencias que en este
momento se puedan estar desarrollando en otros ámbitos. En su momento la
Generalitat anunció una experiencia piloto en este sentido, que creo que
no se está desarrollando de momento o que está en fase experimental
porque tiene muchas dificultades el implementar un proyecto de esta
naturaleza, pero existen y creo que nos va a ser útiles, tanto a la
Administración central como a las comunidades autónomas, otras
experiencias que se están llevando a cabo tuteladas por Naciones Unidas.

Precisamente a estas experiencias tuteladas por Naciones Unidas,
especialmente en Suiza, hicieron referencia ayer en su intervención en
Naciones Unidas el señor Giacomelli y el responsable de la fiscalización
de la Fige, en Naciones Unidas. Tengo la impresión, por la primera
información que ayer nos dieron ambos, de que la valoración que se hace
de la experiencia no es muy satisfactoria. En todo caso, es una impresión
de la primera información que allí nos dieron, y lo que sí se nos anunció
por parte de los dos responsables es que habrá un informe por parte de
Naciones Unidas de cómo se valora esta experiencia. Cuando nosotros
disponemos de esos informes --y siempre he dicho que no tenemos ningún
apriorismo sobre este tema, sino que utilizaremos cualquier recurso que
sea útil para atender a los enfermos-- los podremos evaluar. Mientras
tanto, yo creo que lo prudente y lo sensato es esperar a que organismos
de ámbito internacional con los que tenemos una colaboración estrecha nos
faciliten las vías de trabajo. Por tanto, en ese sentido no vamos a dar
ningún paso hasta no conocer qué hay de bueno en estas experiencias que
se están llevando a cabo. El reto, efectivamente, es ir delante y no
detrás, como usted bien ha dicho. Se trata de ir adelantándonos a las
tendencias y a las disposiciones, y por eso una de las partes
fundamentales que tiene el Plan Nacional es esa capacidad de analizar y
de proponer políticas y reflexiones, para lo cual, por otra parte, es
necesario disponer de un buen sistema de información, el SEID o el que lo
sustituya. Es un buen centro de documentación, es un buen centro de
reflexión, porque con esa información es con la que podemos adelantarnos
a tomar las estrategias que creamos convenientes.

En cuanto a si las drogas de síntesis han sustituido o no a la cocaína,
yo creo que no han sustituido a la cocaína sino que se han sumado también
al problema de las adicciones. Lo que sucede es que, desde el punto de
vista de la comunicación, un tema tapa al otro, y cuando empezamos a
hablar del tema de las drogas de síntesis parece que es como si hubiera
desaparecido otro fenómeno. No han desaparecido. Están ahí, están
emergentes. Todos los datos apuntan a que el fenómeno de la cocaína es
importante. Quizás, si tiene usted razón, no está produciendo sobre los
servicios de atención los efectos previsibles que habíamos adelantado un
tanto fatídicamente, pero tampoco podemos evaluar con seguridad por qué,
si es que están pasando de una forma subclínica, por entenderlo de alguna
manera, o realmente es que se está retrasando la aparición del fenómeno.

En todo caso, todo apunta a que realmente el fenómeno existe, porque
además la relación aprehensiones-precio en el mercado de las diferentes
sustancias hace pensar que sigue habiendo un consumo importante de
cocaína. Por tanto, la droga de síntesis no ha venido a sustituir sino
que ha venido, además, a sumarse en este momento al fenómeno del consumo
de cocaína.

Usted me da pie a decir algo en lo que estos días estamos haciendo
hincapié en las jornadas de prevención sobre las drogas de síntesis: hay
que romper el tópico de que el consumo de drogas de síntesis es un
consumo fácil, esporádico, sin efectos, que está incluso vinculado a
hacerlo en forma de diversión, sin alcohol y una serie de circunstancias
que tienden a ablandar la imagen del consumo. Por el contrario, todos los
datos que en estos momentos tenemos nos dicen que se están consumiendo
básicamente con alcohol los fines de semana y, además, hay ya una
politoxicomanía asociada básicamente a los adictos a estas sustancias de
síntesis. Por tanto, hemos pasado de esa primera visión de las drogas de
síntesis a una realidad bien distinta que las relaciona claramente con el
consumo del alcohol, una politoxicomanía que comporta, aparte de los
propios daños físicos y psíquicos para la salud, los accidentes de
circulación y de tráfico los fines de semana. Creo que hay que tomar en
serio el tema y, ahora que quizás estamos en el momento, dedicarle los
esfuerzos adecuados.

Es verdad que su fabricación es de una extraordinaria facilidad, pero lo
cierto es que, según los datos que tenemos en este momento, la inmensa
mayoría del mercado está inundado por lo que nos viene de fuera, lo que
no significa que no haya que tomar precauciones porque sabemos que
probablemente están aquí. Ya hay unas cuantas operaciones conocidas en
donde se han desmantelado laboratorios en nuestro país que fabricaban
sustancias. Precisamente al presentar las jornadas el otro día tuve la
ocasión de facilitar una información que no había salido todavía en ese
momento. La di porque sabía que se iba a publicar inmediatamente. Se
trataba del desmantelamiento de un laboratorio en la sierra de Madrid.

Fue un servicio policial importante en el que se desmanteló un
laboratorio de droga de síntesis este fin de semana.

En eso consiste, en saber que el fenómeno puede también aparecer aquí, lo
cual nos va a obligar no solamente a hacer una reflexión de carácter
nacional sino también internacional, que se realizará en 1998 porque, a
partir de ahora, los productores no solamente serán los países del tercer
mundo, los países en vías de desarrollo. No estaremos hablando de los
países productores de hoja de coca, transformadores en sustancias o de la
amapola, sino que estaremos hablando de que los países productores son
también los países del primer mundo; son productores y consumidores y,
por tanto, cierran el circuito en toda su dimensión. Nuestra estrategia
tiene también que cambiar en ese sentido y ése va a ser uno de los retos
de las Naciones Unidas en la conferencia de 1998.

Estoy absolutamente de acuerdo en que hay que poner en marcha el comité
de expertos de evaluación, va a ser una de las prioridades del Plan. No
le puedo decir en este momento en qué fecha porque no le oculto que
estamos en este momento un poco desbordados por las circunstancias



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de poner en marcha toda esta situación y yo le doy mucha importancia a la
convocatoria de los órganos de los que antes hemos hablado.

En cuanto a la armonización de la ley es un esfuerzo de todo el Gobierno,
no solamente en este tema concreto. Damos una importancia fundamental a
la cooperación internacional en materia de lucha contra el crimen
organizado y las mafias. Es verdad que de este tema se ha hablado también
en Naciones Unidas. Uno de los puntos de la agenda de Naciones Unidas en
el año 1998 va a ser la cooperación internacional y cómo armonizar
realmente y de forma eficaz la legislación.

Uno de los puntos comunes de la mayoría de las intervenciones de los
expertos estos días en Naciones Unidas precisamente ha sido ese grave
problema, esa enorme deficiencia que es tener en este momento disparidad
de legislaciones que producen efectos no deseables sobre la lucha contra
el narcotráfico y, por tanto, ése será uno de los temas que tendremos que
abordar.

Muchas gracias por su intervención y, como siempre, quedo a su
disposición.




El señor PRESIDENTE: ¿No sé si hay algún miembro de la Comisión en
representación del Grupo Parlamentario del Partido Nacionalista Vasco?
(Pausa.) Me parece que no hay nadie. ¿Y del Grupo de Coalición Canaria?
(Pausa.)
¿Si algún miembro de la Comisión que no haya intervenido quiere
intervenir? (Pausa.)
Tiene la palabra el señor Granado, pero le ruego que sea breve.




El señor GRANADO MARTINEZ: Con suma brevedad, señor Presidente,
intervengo para formularle una pregunta, casi un ruego al Delegado del
Gobierno.

Al hilo de lo que ha comentado el portavoz de mi grupo respecto de la
política informativa, como el señor Delegado conoce porque ha sido
miembro de esta Comisión en las dos últimas legislaturas, ha comparecido
a veces en la Comisión el Director de Radiotelevisión Española --al que
había en aquellos momentos-- y llegamos con él al compromiso de que la
política informativa de los medios públicos sobre drogas se acordaría de
alguna manera con la Delegación del Gobierno, en el sentido de que fuera
una política positiva, una política que contribuyera a la lucha contra la
drogadicción y a la transmisión de informaciones veraces y ciertas a los
ciudadanos españoles sobre los problemas que nos ocupan.

El otro día tuve ocasión de ver en un medio público de nuestro país,
concretamente en Televisión Española, un programa que me hizo volver al
túnel del tiempo, porque en él salían algunas personas diciendo cosas que
oíamos hace quince o veinte años.

Me gustaría que el señor Delegado se tomara este asunto con preocupación
y que volviera a resucitar con la nueva dirección de Radiotelevisión
Española, que probablemente no conozca en detalle los compromisos a los
que llegaron equipos anteriores, la necesidad de volver a producir ese
compromiso. Porque en los temas que nos ocupan hay mucha información y
también mucho ruido, hay emisores veraces y otros que no lo son tanto;
hay personas con conocimientos científicos y hay personas con
comportamientos sectarios y sería triste que en los medios públicos de
nuestro país volviéramos a dar posibilidad de expresarse a personas que
no representan al conjunto de la sociedad española y que no transmiten
informaciones que tengan nada que ver con la realidad del problema, sino
con creencias sectarias, con pertenencia a sectas determinadas.

Como sé que el señor Robles se lo va a tomar con la sensibilidad que ha
caracterizado su trabajo en la Comisión, le pido que se reúna con los
responsables de los medios públicos de nuestro país y que intente llegar
a ese mismo compromiso, porque me parece extraordinariamente importante,
ya que en estos temas del tratamiento de las drogodependencias hay
personas que tienen tanta credibilidad como el señor Hammer en el
tratamiento del dolor en la medicina. Sería lamentable que en nuestro
país hubiera gente que volviera a considerar que ese tipo de mensajes,
absolutamente sectarios y destructivos sobre el tratamiento de las
drogas, al salir en un medio público de comunicación tienen ese pábulo
científico o de veracidad que les da el medio y que no se corresponde, en
modo alguno, con su trayectoria. Me refiero a la presencia del señor
Engel Mayer --le voy a citar con nombre y apellidos-- en un programa de
televisión diciendo lo que lleva diciendo durante veinticinco años y que
se corresponde tanto con la realidad como un huevo a una castaña.

Quisiera que no se volviera a producir un hecho como el que estoy
comentando.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Delegado.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE LA DROGA
(Robles Orozco): Señor Presidente, la preocupación es compartida,
obviamente, y a todos nos inquieta ese tema. Lo que sucede es que esa
preocupación que hemos compartido todos nunca se ha llegado a plasmar en
hechos concretos. Tengo la experiencia de que en la primera ocasión que
he tenido de comparecer como Delegado del Gobierno ante los medios de
comunicación por una operación policial, automáticamente la pregunta que
se produjo --y que como sabía que se me iba a formular, llevaba
preparada-- fue exactamente sobre lo que suponía el costo, el dinero. Ahí
no había mala intención alguna, lo que había era una tendencia natural de
los medios de comunicación a traducir eso en pesetas. Como me imaginé que
se iba a hacer, llevaba preparado cuántas dosis habíamos conseguido
retirar, porque eso era un mandato de esta Comisión. Hemos pensado muchas
veces en ello y hemos dicho que no es bueno hablar o vincular la idea del
dinero a los decomisos.

Muchas veces se producen ese tipo de actuaciones que escapan a la
voluntad de quien diseña en un momento determinado el programa. Lo que
nos falta, probablemente, es especializar a determinado grupo de
redactores, de periodistas, en diferentes medios en el tema para que por
lo menos sepan adónde acudir para que se les dé la información veraz y no
se produzcan este tipo de situaciones que,



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independientemente de la valoración que nos produzcan, están alejadas por
lo menos del rigor científico. Eso nos preocupa, pero lo cierto es que
nos queda en ese terreno bastante que hacer porque se avanzó bastante
poco, sólo se ha definido el problema.

Le puedo decir que he tenido una primera reunión con la directora del
Ente Público y con el director de los servicios informativos. Vamos a
seguir contando con diferentes medios para avanzar en esa línea, para que
se homologuen las terminologías, que se sepa lo que es una actitud
preventiva o no y que incluso se sepa, cuando hay dudas, adónde acudir
para que se pueda corroborar el valor científico de lo que realmente se
está transmitiendo a través de un medio de comunicación. En todo caso,
comparto plenamente lo que acaba de afirmar y, además, he tenido la
ocasión de decirlo sobre un medio sobre el que me han preguntado.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra la señora López Garnica.




La señora LOPEZ GARNICA: Señor Presidente, simplemente quiero formular un
ruego ya que esta Comisión ha tomado el acuerdo de adoptar el Reglamento
del Congreso de los Diputados como norma básica: que, por favor, se
remita un ejemplar a cada uno de los Senadores pertenecientes a esta
Comisión, porque hoy por hoy lo desconocemos.

Quiero aprovechar la ocasión para felicitar al Delegado del Gobierno por
su nombramiento y decirle que a Unión del Pueblo Navarro, mi partido, nos
tiene a su total disposición desde esta Comisión y desde cuantas
instancias sean posibles para luchar contra la droga.




El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, señor Robles Orozco, Delegado
del Gobierno para el Plan Nacional sobre la Droga, por haber comparecido.

Se levanta la sesión.




Eran las siete y veinte minutos de la tarde.