DS. Cortes Generales, Comisiones Mixtas, núm. 38, de 17/05/2017
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CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DE LAS CORTES GENERALES
COMISIONES MIXTAS
Año 2017 XII LEGISLATURA Núm. 38
PARA LA UNIÓN EUROPEA
PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. PABLO CASADO BLANCO VICEPRESIDENTE PRIMERO
Sesión núm. 15
celebrada el miércoles,
17 de mayo de 2017
en el Palacio del Congreso de los Diputados
ORDEN DEL DÍA:
Debate sobre control de subsidiariedad de iniciativas legislativas de la
Unión Europea:
- Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo relativo al
establecimiento, funcionamiento y utilización del Sistema de Información
de Schengen (SIS) en el ámbito de la cooperación policial y judicial en
materia penal, por el que se modifica el Reglamento (UE) número 515/2014
y se deroga el Reglamento (CE) número 1986/2006, la Decisión 2007/533/JAI
del Consejo, y la Decisión 2010/261/UE de la Comisión (COM (2016) 883
final) (2016/0409 (COD)). (Número de expediente del Congreso de los
Diputados 282/000067 y número de expediente del Senado 574/000065) ... (Página2)
- Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo relativo al
establecimiento, funcionamiento y utilización del Sistema de Información
de Schengen (SIS) en el ámbito de inspecciones fronterizas, que modifica
el Reglamento (UE) número 515/2014 y que deroga el Reglamento (CE) número
1987/2006, (COM (2016) 882 final) (2016/0408 (COD)). (Número de
expediente del Congreso de los Diputados 282/000068 y número de
expediente del Senado 574/000066) ... (Página2)
- Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la
utilización del Sistema de Información de Schengen para el retorno de
nacionales de terceros países en situación irregular (COM (2016) 881
final) (2016/0407 (COD)). (Número de expediente del Congreso de los
Diputados 282/000069 y número de expediente del Senado 574/000067) ... (Página2)
- Propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo encaminada a
facultar a las autoridades de competencia de los Estados miembros para
aplicar la normativa con más eficacia y garantizar el correcto
funcionamiento del mercado interior (Texto pertinente a efectos del EEE)
(COM (2017) 142 final) (2017/0063 (COD)) (SWD (2017) 114 final Partes I y
II) (SWD (2017) 115 final) (SWD (2017) 116 final). (Número de expediente
del Congreso de los Diputados 282/000070 y número de expediente del
Senado 574/000068) ... (Página4)
Comparecencias. Por acuerdo de la Comisión Mixta para la Unión Europea:
- De don Eduardo Barrachina, tesorero de la Cámara Oficial de Comercio de
España en el Reino Unido, para informar sobre las consecuencias derivadas
de la salida del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte de la
Unión Europea (brexit). (Número de expediente del Congreso de los
Diputados 219/000540 y número de expediente del Senado 715/000119) ... (Página5)
- De doña Irene Sánchez-Molina, representante de Marea Granate, para
informar sobre las consecuencias derivadas de la salida del Reino Unido
de Gran Bretaña e Irlanda del Norte de la Unión Europea (brexit). (Número
de expediente del Congreso de los Diputados 219/000539 y número de
expediente del Senado 715/000118) ... (Página17)
- De don Michel Harris, vicepresidente de la Asociación EuroCitizens, para
informar sobre las consecuencias derivadas de la salida del Reino Unido
de Gran Bretaña e Irlanda del Norte de la Unión Europea (brexit). (Número
de expediente del Congreso de los Diputados 219/000577 y número de
expediente del Senado 715/000120) ... (Página27)
Se abre la sesión a las tres y cincuenta minutos de la tarde.
DEBATE SOBRE CONTROL DE SUBSIDIARIEDAD DE INICIATIVAS LEGISLATIVAS DE LA
UNIÓN EUROPEA:
- PROPUESTA DE REGLAMENTO DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO RELATIVO AL
ESTABLECIMIENTO, FUNCIONAMIENTO Y UTILIZACIÓN DEL SISTEMA DE INFORMACIÓN
DE SCHENGEN (SIS) EN EL ÁMBITO DE LA COOPERACIÓN POLICIAL Y JUDICIAL EN
MATERIA PENAL, POR EL QUE SE MODIFICA EL REGLAMENTO (UE) NÚMERO 515/2014
Y SE DEROGA EL REGLAMENTO (CE) NÚMERO 1986/2006, LA DECISIÓN 2007/533/JAI
DEL CONSEJO, Y LA DECISIÓN 2010/261/UE DE LA COMISIÓN (COM (2016) 883
FINAL) (2016/0409 (COD)). (Número de expediente del Congreso de los
Diputados 282/000067 y número de expediente del Senado 574/000065).
- PROPUESTA DE REGLAMENTO DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO RELATIVO AL
ESTABLECIMIENTO, FUNCIONAMIENTO Y UTILIZACIÓN DEL SISTEMA DE INFORMACIÓN
DE SCHENGEN (SIS) EN EL ÁMBITO DE INSPECCIONES FRONTERIZAS, QUE MODIFICA
EL REGLAMENTO (UE) NÚMERO 515/2014 Y QUE DEROGA EL REGLAMENTO (CE) NÚMERO
1987/2006, (COM (2016) 882 FINAL) (2016/0408 (COD)). (Número de
expediente del Congreso de los Diputados 282/000068 y número de
expediente del Senado 574/000066).
- PROPUESTA DE REGLAMENTO DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO SOBRE LA
UTILIZACIÓN DEL SISTEMA DE INFORMACIÓN DE SCHENGEN PARA EL RETORNO DE
NACIONALES DE TERCEROS PAÍSES EN SITUACIÓN IRREGULAR (COM (2016) 881
FINAL) (2016/0407 (COD)). (Número de expediente del Congreso de los
Diputados 282/000069 y número de expediente del Senado 574/000067).
El señor VICEPRESIDENTE (Casado Blanco): Buenas tardes, señorías, se abre
la sesión. Comenzamos con el debate sobre el control de subsidiariedad de
iniciativas legislativas de la Unión Europea. Hay tres iniciativas que se
van a debatir conjuntamente: en primer lugar, la propuesta de
reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo relativo al
establecimiento, funcionamiento y utilización del Sistema de Información
de Schengen en el ámbito de la cooperación policial y judicial en materia
penal; en segundo lugar, la propuesta de reglamento del Parlamento
Europeo y del Consejo relativo al establecimiento, funcionamiento y
utilización del Sistema de Información de Schengen en el ámbito de
inspecciones fronterizas; y en tercer lugar, la propuesta de reglamento
del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la utilización del Sistema de
Información de Schengen para el retorno de nacionales de terceros países
en situación irregular. Estos tres puntos se debaten conjuntamente, tal
como se acordó en la reunión de Mesa y Portavoces. Se ha recibido el
informe del Gobierno y para presentarlo interviene en primer lugar, por
parte del Grupo Parlamentario Popular, el señor Moreno.
El señor MORENO PALANQUES: Muchas gracias, señor presidente.
En los dos últimos años la Unión Europea ha estado trabajando en los retos
que tiene planteados sobre todo en la gestión de la migración, en
preservar y proteger las fronteras exteriores, en la lucha contra el
terrorismo y la delincuencia transfronteriza. Se ha demostrado que el
intercambio de información entre Estados miembros, y entre estos y las
agencias europeas, es una herramienta robusta precisamente para dar
respuesta a estos retos y construir un seguridad efectiva de la Unión
Europea. En ese sentido, en el año 2016 la Comisión Europea analizó el
Sistema de Información de Schengen que, como saben, es uno de los
sistemas de cooperación reforzada entre los Estados, como es el mismísimo
euro, en el que, por tanto, no todo el mundo está implicado. Es el
sistema de segunda generación que entró en vigor en el año 2013, y esa
evaluación demostró que es una de las herramientas de más éxito para la
cooperación entre los distintos Estados en materia de inmigración,
policía, aduanas y judicial, especialmente entre los países del espacio
Schengen. Pero esa evaluación también puso de manifiesto: primero, que
era necesario reforzar la eficacia y la eficiencia del sistema y,
segundo, que existían incongruencias entre las disposiciones sobre
prohibiciones de entrada previstas en la Directiva sobre retorno y las
descripciones a efectos de denegación de entrada o de estancia conforme
al Reglamento 1987/2006. Esto no solo coarta lo que se pretende a escala
de la Unión Europea, sino que, además, pone de manifiesto una falta de
armonización de los criterios para la introducción de descripciones en
este sistema. Por eso la Comisión ha presentado este paquete de tres
propuestas de reglamento, con el fin de mejorar el Sistema de Información
de Schengen, dos de ellas constituyen la base jurídica para el
establecimiento, funcionamiento y la utilización del sistema, y la
tercera complementa a una de ellas, concretamente a la referida a
inspecciones fronterizas, para un aspecto importante contenido en la
Directiva de retorno. Y en este contexto hay que hablar de geometría
variable porque no todos los países están en Schengen y, por lo tanto, se
requieren tres reglamentos que operan conjuntamente, obligan a distintos
países, pero al final operan conjuntamente.
La propuesta de reglamento 882, para el ámbito de inspecciones
fronterizas, sustituye a un reglamento en vigor en este momento, y la
principal novedad que plantea es la obligación de grabar en el sistema
las prohibiciones de entrada vinculadas a la decisión de retorno, que
hasta ahora era algo potestativo, pero España, como la mayoría de los
Estados miembros, ya realiza esa operación de manera sistemática. La
propuesta de reglamento 883, dado que va directamente al corazón del
Sistema de Información de Schengen, comparte con la propuesta 882 gran
parte de las disposiciones. Está dirigida fundamentalmente a la
cooperación en el ámbito policial y judicial en materia penal. Se basa
también en un antiguo instrumento que es la Decisión 2007/533/JAI del
Consejo y en el Reglamento 1986/2006. Esta propuesta pretende consolidar
el contenido de los instrumentos existentes y añadir nuevas
disposiciones. Todo ello para el refuerzo de las capacidades y del marco
legal del Sistema de Información de Schengen, con el fin de mejorar el
control de la inmigración irregular, la lucha contra el terrorismo y la
delincuencia grave transfronteriza. Finalmente, la propuesta de
reglamento 881, para el intercambio de información sobre decisiones de
retorno dictadas de acuerdo con la Directiva 2008/115/CE, pretende
facilitar su aplicación efectiva, puesto que en la evaluación se ha
puesto de manifiesto que había incongruencias que lo impedían. Por tanto,
esta propuesta junto con las dos anteriores se presentan como un paquete
conjunto. Todas ellas son acordes con el principio de subsidiariedad,
entre otras cosas porque algunas sustituyen a reglamentos que ya pasaron
este tipo de evaluación previa. En todo caso, a nadie se le escapa en
esta Comisión que tratándose de un intercambio de información a nivel
europeo tiene que regularse, obviamente, a nivel europeo y, por lo tanto,
entendemos que las tres propuestas son conformes con el principio de
subsidiariedad que establece el Tratado de la Unión Europea.
El señor VICEPRESIDENTE (Casado Blanco): Muchas gracias, señoría.
¿Algún grupo parlamentario quiere hacer uso de la palabra? (Pausa). En ese
caso, si les parece bien, podemos considerar aprobada esta propuesta por
asentimiento. (Asentimiento).
- PROPUESTA DE DIRECTIVA DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO ENCAMINADA A
FACULTAR A LAS AUTORIDADES DE COMPETENCIA DE LOS ESTADOS MIEMBROS PARA
APLICAR LA NORMATIVA CON MÁS EFICACIA Y GARANTIZAR EL CORRECTO
FUNCIONAMIENTO DEL MERCADO INTERIOR (TEXTO PERTINENTE A EFECTOS DEL EEE)
(COM (2017) 142 FINAL) (2017/0063 (COD)) (SWD (2017) 114 FINAL PARTES I Y
II) (SWD (2017) 115 FINAL) (SWD (2017) 116 FINAL). (Número de expediente
del Congreso de los Diputados 282/000070 y número de expediente del
Senado 574/000068).
El señor VICEPRESIDENTE (Casado Blanco): Por tanto, pasamos al siguiente
punto del orden del día, que es el debate de la propuesta de directiva
del Parlamento Europeo y del Consejo encaminada a facultar a las
autoridades de competencia de los Estados miembros para aplicar la
normativa con más eficacia y garantizar el correcto funcionamiento del
mercado interior. Se ha recibido informe el Gobierno. Para su
presentación intervendrá el señor Montilla.
El señor MONTILLA AGUILERA: Gracias, señor presidente.
Señorías, los Estados miembros de la Unión Europea son los interlocutores
esenciales de la Comisión Europea en la aplicación de las normas de
competencia de la propia Unión. Desde el año 2004 las autoridades
nacionales de competencia, en nuestro caso la CNMC, están facultadas por
el Reglamento 1/2003 del Consejo para aplicar las normas de competencia
de la UE. La aplicación de estas normas de competencia es un elemento
clave para la creación del mercado interior, obviamente, para que pueda
ser competitivo e innovador. Y si bien las autoridades nacionales de
competencia, ANC, han impulsado considerablemente la aplicación de las
normas durante esta última década, también se han puesto de manifiesto
sus insuficiencias, sus limitaciones que, entre otras cosas, han
comportado la existencia de carteles que no se han descubierto, y que
pueden producir una distorsión de este mercado interior. El problema
principal radica en que el Reglamento 1/2003 del Consejo no reguló los
medios y los instrumentos para que estas autoridades nacionales de
competencia aplicasen las normas, lo cual ha comportado que haya casos de
ANC que no tienen garantizada su independencia, o no cuentan con todos
los instrumentos para detectar y perseguir infracciones o no pueden
imponer multas, por poner algunos ejemplos.
La propuesta de directiva del Parlamento Europeo y del Consejo tiene como
objetivo facultar a las autoridades nacionales de competencia de los
Estados miembros para aplicar la normativa con más eficacia y garantizar
un correcto funcionamiento del mercado interior. Por tanto, pretende
garantizar que todas las ANC cuenten con instrumentos eficaces de
investigación; dotarlas de garantías efectivas que les permitan aplicar
la normativa sin aceptar instrucciones foráneas de entidades públicas o
privadas, pudiendo disponer de recursos financieros y humanos para
realizar su cometido con eficacia; que puedan tener un programa de
clemencia como instrumento esencial para la detección de carteles; y
dotar a las susodichas autoridades nacionales de competencia de las
necesarias garantías de independencia y de recursos, eliminando los
obstáculos nacionales que les impiden aplicar las normas de manera
eficaz. Ustedes saben que una de las objeciones a la creación de la CNMC
por parte de la Comisión fue, entre otras cosas, que no disponía de
financiación con recursos propios y dependía del Ministerio. Lo digo
porque es una de las cosas en las que nuestra legislación se tendrá que
adecuar a esta directiva en el caso de que prospere.
La presente propuesta de directiva se basa en los artículos 103 y 114 del
TFUE y persigue dos objetivos que están vinculados: uno relativo a la
aplicación efectiva de la política de competencia de la Unión Europea, y
otro referido al buen funcionamiento del mercado interior aproximando las
legislaciones. La propuesta pretende mejorar la eficacia de las ANC sin
imponer por ello un enfoque único y uniforme para todas, respetando, por
tanto, las tradiciones jurídicas y las particularidades institucionales
de los Estados. Para garantizar estos objetivos, obviamente, el mejor
instrumento es la directiva y no el reglamento que es de aplicación
directa, ya que permitirá que las ANC cuenten con garantías de
independencia, recursos y competencias, pero dejando este margen a los
Estados que también es absolutamente necesario. Por tanto, la figura
jurídica es la directiva al fijar estas normas mínimas para garantizar un
equilibrio entre la consecución de unos objetivos generales y específicos
sin interferir indebidamente en las tradiciones nacionales. En
consecuencia, la directiva es una norma proporcional a
los objetivos perseguidos. Además, teniendo en cuenta que las normas
nacionales de competencia existentes no permiten por sí solas a las ANC
de los diversos Estados aplicar con eficacia las normas de competencia de
la UE, y que la Comisión no puede hacer cumplir ninguno de los requisitos
de la Unión Europea relativos a los instrumentos de investigación,
sanción, etcétera, es obvia la necesidad de una iniciativa de estas
características para facultar a estas autoridades para aplicar la
normativa con más eficacia y garantizar que dispongan de los medios e
instrumentos efectivos para aplicar las normas. Por tanto, es una
normativa conforme al principio de subsidiariedad establecido en el
vigente Tratado de la Unión Europea.
Muchas gracias.
El señor VICEPRESIDENTE (Casado Blanco): Muchas gracias, señoría.
¿Algún grupo parlamentario quiere hacer uso de su turno de palabra?
(Pausa). En ese caso, sometemos a la consideración de la Comisión el
texto del informe que ha sido expuesto. Y si les parece bien, podemos
aprobarlo por asentimiento. (Asentimiento).
COMPARECENCIAS. POR ACUERDO DE LA COMISIÓN MIXTA PARA LA UNIÓN EUROPEA:
- DE DON EDUARDO BARRACHINA, TESORERO DE LA CÁMARA OFICIAL DE COMERCIO DE
ESPAÑA EN EL REINO UNIDO, PARA INFORMAR SOBRE LAS CONSECUENCIAS DERIVADAS
DE LA SALIDA DEL REINO UNIDO DE GRAN BRETAÑA E IRLANDA DEL NORTE DE LA
UNIÓN EUROPEA (BREXIT). (Número de expediente del Congreso de los
Diputados 219/000540 y número de expediente del Senado 715/000119).
El señor VICEPRESIDENTE (Casado Blanco): Pasamos a la celebración de las
comparecencias. Creo que se encuentra ya en la sala el primer
compareciente, don Eduardo Barrachina, tesorero de la Cámara Oficial de
Comercio de España en el Reino Unido, para informar sobre las
consecuencias derivadas de la salida del Reino Unido de Gran Bretaña e
Irlanda del Norte de la Unión Europea.
Tiene la palabra don Eduardo Borrachina, por un tiempo máximo de veinte
minutos.
El señor BARRACHINA (Tesorero de la Cámara Oficial de Comercio de España
en el Reino Unido): Muchísimas gracias, señor presidente.
Comparezco ante sus señorías con el propósito de exponer y analizar los
efectos que la salida del Reino de la Unión Europea, proceso conocido
como brexit, pueda tener en nuestras relaciones con el Reino Unido y, muy
concreto, en los intereses de las empresas españolas. Intervengo ante sus
señorías por razón de ser vocal y tesorero de la Junta Directiva de la
Cámara Oficial de Comercio de España en Gran Bretaña, vocalía que ostento
en representación del bufete internacional White&Case en el que desempeño
mi actividad profesional. El presidente de la Cámara de Comercio, don
Javier San Basilio, me ruega que traslade sus disculpas a sus señorías
por no poder estar aquí, pues por cuestiones de trabajo le era imposible
asistir esta tarde a esta Comisión en Madrid.
La Cámara de Comercio, a la que esta tarde represento, está formada por
300 socios activos de todos los sectores económicos y tamaños. Entre los
socios se encuentran las grandes empresas españolas cotizadas, así como
las pequeñas y medianas empresas. Cuenta con una Junta de 22 vocales que
refleja la diversidad española en el Reino Unido. Se impone advertir que
las opiniones o reflexiones que de mi intervención se desprendan, en modo
alguno pueden considerarse como opiniones de ninguna empresa socio de la
cámara ni del despacho al que represento.
Me propongo repasar, en síntesis, las vicisitudes del proceso de brexit.
Sus señorías bien conocen que se trata de un proceso azaroso y complicado
cuya génesis, como veremos de inmediato, se retrotrae en el tiempo y que
poco a poco, como un aluvión, ha ido impregnando todos los aspectos de la
vida política, económica y social del Reino Unido. Señorías, todo
análisis que prescinda de estos precedentes corre el riesgo de ofrecer
una visión mutilada del asunto que nos ocupa. Qué duda cabe que los
efectos del brexit se harán sentir en España y también en nuestros
intereses. España es el noveno inversor en el Reino Unido en términos
consolidados, la inversión española representa el 4% de toda la inversión
del Reino Unido. Las negociaciones formales entre el Reino Unido y la
Unión Europea todavía no han comenzado, tan solo hace unas semanas han
tenido acuerdos de alto nivel, pero sin contenido negociador. El artículo
50 del Tratado de Lisboa hace referencia a un plazo de dos años máximo
para completar las negociaciones, pero a día de hoy no está claro que en
tal periodo de tiempo todos los aspectos del brexit puedan quedar
negociados. No exageramos, señorías, si afirmamos que nadie está en
condiciones de
ofrecer una respuesta clara y contundente sobre las cuestiones que el
brexit crea. No se nos oculta que el brexit es un asunto derivado
estrictamente de la política británica, y solo desde una clave
estrictamente británica se puede comprender. Es cierto que trasciende en
sus efectos al Reino Unido, pero en su raíz palpita el desencanto, la
insularidad y la falta de confianza por parte de la sociedad británica
hacia la Unión Europea, sus motivaciones no pueden ser entonces
ignoradas. Esta intervención, que tendrá una estructura triple, seguirá
el esquema siguiente: la primera parte analizará los precedentes
inmediatos del brexit; la segunda se centrará en el impacto económico y
financiero; y la tercera parte expondrá muy brevemente el sentir general
de la empresa española.
El 23 de junio del año pasado tuvo lugar el referéndum que se saldó con un
52 % a favor y un 48 % en contra del brexit, con un porcentaje de
participación del 72 %. Sería faltar a la verdad si no mencionara que
aquel viernes del 24 de junio la sorpresa fue gigante, y una sensación de
incertidumbre embargó a todo el Reino Unido. Ello vino agravado por la
circunstancia de que el referéndum no es un instrumento habitual del
sistema constitucional inglés y al que se mira con desconfianza y cierto
desdén. No en vano en toda su historia moderna ha habido tres referendos
nacionales en el Reino Unido, incluyendo el de entrada en la Unión
Europea y el de salida. El referéndum vino precedido por una campaña de
enconadas y empeñadas discusiones que dividieron al país como nunca lo
había hecho. Causó no poca sorpresa porque el Reino Unido ha sido
tradicionalmente un país que ha hecho honor a su nombre y se ha mostrado
siempre muy unido en sus cuestiones nacionales esenciales. No es ocioso
recordar que el referéndum no obligaba al Gobierno británico a aceptar el
resultado ni a tomar medida alguna, pero habida cuenta de la carga
política y la tensión latente ni siquiera se discutió reinterpretar su
resultado. Una vez que el nuevo Gobierno de Theresa May disipó cualquier
duda sobre una posible reinterpretación del resultado del referéndum, con
la ya famosa frase "brexit quiere decir brexit", y manifestó su intención
de activar el artículo 50 del Tratado de la Unión, se inició un proceso
judicial en el que se disputaba si el Gobierno británico podía tomar tal
decisión sin el consentimiento del Parlamento británico; dicho de otro
modo, debía dilucidarse si era necesario aprobar una ley especial ad hoc
para que el Gobierno británico pudiera notificar al Consejo Europeo la
intención del Reino Unido de salir de la Unión Europea. El 24 de enero de
este año, once jueces resolvieron por ocho votos contra tres rechazar el
recurso del Gobierno británico. Fue la primera vez desde la creación del
Tribunal Supremo inglés, en el año 2009, que todos los jueces se
reunieron en pleno, reflejo elocuente de la trascendencia de esta
decisión. La cuestión principal a dirimir era si la invocación del
artículo 50 del Tratado de Lisboa, esto es, la notificación de la
intención del Reino Unido de salir de la Unión Europea, encajaba dentro
de lo que en derecho inglés se conoce como the Crown's prerogative, una
facultad del Gobierno de naturaleza consuetudinaria y no codificada, y
que en derecho público español se acercaría, hechas algunas salvedades, a
la figura del real decreto. El Tribunal Supremo desestimó los argumentos
del Gobierno de que la decisión de salir de la Unión encajara
perfectamente en estos poderes, consideró el tribunal que mediante la Ley
de transposición del Tratado de Roma se habían introducido una serie de
derechos que quedarían sin efectos tras la salida de la Unión Europea.
El 29 de marzo, justo antes de las doce y media de la mañana, el
representante permanente del Reino Unido en Bruselas entregó formalmente
la notificación de salida del Consejo de la Unión Europea. Quizá sea
conveniente hacer referencia a lo expresado por uno de los once jueces
que firmaron la sentencia del Tribunal Supremo sobre el artículo 50 que
reza así: La notificación mediante el artículo 50 en ningún modo modifica
o altera derechos, es simplemente el comienzo de un proceso político de
negociación y de toma de decisiones dentro del marco que establece el
artículo. Solo en estos términos deben entenderse los dos próximos años.
Queda también una cuestión pendiente y que, si bien no profundizaremos en
ella, es menester mencionar: si la notificación del artículo 50 es o no
revocable. De confirmarse tal posibilidad, su impacto en términos de
estrategia sería hondo, aunque ya avanzo que la postura del Gobierno
británico es su irrevocabilidad.
Es fundamental preguntarnos qué sucederá el día después del brexit. Ello
nos lleva inevitablemente a hacer referencia a lo que se conoce como el
proyecto de ley general de derogación. En esta ley, señorías, se
encuentra la esencia de las consecuencias inmediatas tras el brexit.
Pocos proyectos han tenido un nombre tan infortunado porque, a pesar de
su título, la ley general de derogación se limita a derogar únicamente la
Ley británica de transposición, nada más. El efecto más inmediato del día
después es que la Ley de transposición queda derogada. En ese instante,
señorías, queda clausurada la jurisdicción del Tribunal Europeo de
Justicia sobre el Reino Unido. Paralelamente y para garantizar la
preceptiva certeza legal, esta ley general de derogación convertirá el
acervo comunitario, esto es, el conjunto de normas europeas, en derecho
británico; es decir, se mantiene, se preserva todo el ordenamiento
comunitario o,
dicho de otro modo, ni una sola norma europea queda sin efecto al día
siguiente del brexit. Este extremo es fundamental, pues garantiza el
funcionamiento correcto del sistema legal británico, que se vería incapaz
de funcionar si las normas británicas no pudieran hacer referencia a las
normas europeas y, muy en particular, a los reglamentos. Se calcula que
existen unos 12.000 reglamentos que al tener efecto directo nunca se han
transpuesto a la legislación de ningún Estado miembro. De forma
inesperada y en contra de lo previamente declarado, el 18 de abril la
Primera Ministra del Reino Unido convocó elecciones generales anticipadas
para el 8 de junio. El fin no es otro que el de lograr una mayoría
parlamentaria favorable al brexit. En un principio, con un partido
laborista en grave crisis interna, parece razonable esperar una mayoría
conservadora. Recuérdese que en las últimas elecciones de 2013 el Partido
Conservador ya tenía una mayoría de diecisiete escaños.
Sobre el proceso negociador, que empezará oficialmente en junio, poco hay
que decir por la confidencialidad de ambas estrategias, pero interesa
mencionar cuatro aspectos. La Unión Europea ha propuesto una negociación
secuencial en la que no se pueda pasar del primer bloque al segundo hasta
que se acuerde el primero. El primer bloque ya han anunciado que versará
sobre los derechos de los comunitarios, Irlanda, que es el único Estado
miembro con frontera terrestre con el Reino Unido, y los aspectos
económicos de la salida, lo que comúnmente se empieza a llamar la
factura. No obstante, el pasado domingo, 14 de mayo, el ministro
británico rechazó tal planteamiento por poner al Reino Unido en
desventaja. El proceso tendrá una naturaleza doble, recordemos que se
negocia la salida y el futuro marco de relación. Por la parte británica
se ha conseguido, aunque el Gobierno no está obligado, que el Parlamento
tenga que aprobar el acuerdo final; y por la parte Europea, como bien
saben, tendrá que ser aprobado por mayoría del Consejo de la Unión
Europea y por el Parlamento Europeo.
Me he referido anteriormente a la bruma que invade este asunto. Las
negociaciones formales no han empezado y, a fecha de hoy, sería un
ejercicio que rozaría la pura especulación si nos dedicáramos a tener la
osadía de leer un catalogo de efectos concretos. No obstante, hemos
creído conveniente dividir el análisis en los cuatro puntos fundamentales
del brexit caracterizados por su naturaleza política y los aspectos
financieros y legales. Aunque insistimos en que todo queda al albur de
las negociaciones, no obstante, podemos reflexionar y aspirar al menos a
comprender las líneas maestras de brexit que se encuentran en el libro
blanco publicado por el Gobierno británico en enero de este año. Acaso
sea, señorías, el único documento del que disponemos que retrate sin
afanes populistas la agenda política del Gobierno británico. Es
importante hacer referencia al manifiesto del Partido Conservador que se
publicará esta semana, precisamente porque es muy probable que sea el del
Gobierno que dirija el proceso brexit y hay que estar atentos. El libro
blanco del Gobierno desarrolla once aspectos, pero los cuatro más
importantes son: el control de su propia legislación y el fin de la
jurisdicción del Tribunal Europeo de Justicia; el control de la
inmigración; los derechos de los ciudadanos de la Unión Europea; y el
Acuerdo de libre comercio. Esta división, señorías, condensa a mi parecer
las claves del edificio brexit.
La característica que define el Tribunal Europeo de Justicia es, como bien
saben, su efecto directo y preferente; esto es, al igual que en España,
puede conocer de recursos interpuestos en los que se conozca de
controversias a las que sea de aplicación el derecho europeo. De ahí que
constituya ya la postura oficial del Gobierno británico que cualquier
medio de resolución de conflictos que sustituya al Tribunal de Justicia
de la Unión Europea en ningún caso tendrá efecto directo sobre el derecho
británico. Esto es importante porque tras cuarenta años, incluso
cincuenta o probablemente más de jurisprudencia en materia de libertades
comunitarias no podremos contar en el futuro con una interpretación de
los tribunales británicos que tenga que seguir la jurisprudencia del
Tribunal de Justicia de la Unión Europea. La cuestión de este tribunal es
extremadamente política y hay que descartar un arreglo inmediato que
permita mantener esta jurisdicción; no va a suceder.
En lo relativo a la inmigración, el libro blanco es categórico al declarar
que la Directiva 2004/38, relativa a la libre circulación de personas, no
será de aplicación en el Reino Unido y que toda política de inmigración
estará sujeta al derecho británico. El pasado 8 de mayo la primera
ministra británica se comprometió a que, de ganar las elecciones el 8 de
junio, la emigración anual estará sujeta a una cuota inferior a 100.000
inmigrantes al año, aunque no aclaró si tal cuota se iba a implementar de
forma escalonada. No obstante, esta declaración vino acompañada por el
reconocimiento explícito del hecho de que la Seguridad Social y los
centros médicos de Gran Bretaña dependen en buena medida de trabajadores
no británicos. Se estima que alrededor de 2,8 millones de ciudadanos
comunitarios residen en el Reino Unido, aunque estas cifras hay que
tomarlas con cautela, porque, como el propio Parlamento británico
reconoce, no hay un registro o una base de datos de ciudadanos
comunitarios, y, del mismo
modo, no todos los comunitarios se registran en su embajada. El Reino
Unido es el primer destino para la emigración española, con un 14 % del
total. Se calcula que 150.000 compatriotas viven en el Reino Unido, pero
una vez más advierto que son cifras que hay que tomar con cautela, porque
es muy posible que la cifra sea incluso el doble.
Por otro lado, un millón de ciudadanos británicos viven en el continente,
300.000 en España, aunque de nuevo hay que tomar esas cifras con cautela.
A nadie se le escapa el impacto económico que tiene para España la libre
circulación de personas. En el año 2016 volvió a aumentar el número de
visitantes británicos a España, con 18 millones de turistas, un aumento
del 12 % en relación con el año anterior. El Reino Unido es, en
consecuencia, el mercado principal emisor de turistas para España. El
Gobierno británico reconoce que encontrar una solución para los
ciudadanos comunitarios que viven en el Reino Unido es una de sus
prioridades y es de notar que los tres informes del Parlamento se dirigen
en esa dirección. Se trata de un asunto que derrama sus efectos sobre la
economía británica, que tanto se nutre de ciudadanos europeos. El propio
Parlamento británico ha defendido un sistema de inmigración que continúe
con la diferencia entre ciudadanos comunitarios y de terceros países, en
contra de otras posturas que sugieren que todos los inmigrantes encajen
en la misma categoría. Y sobre este asunto hay una nota inmediatamente
perceptible: la mayoría de los ciudadanos europeos que viven en el Reino
Unido lo hacen porque trabajan y en muchos casos, sobre todo, en Londres,
desempeñan cargos de responsabilidad, mientras que en la Unión Europea
responden a un perfil de jubilados, con lo cual el inmigrante del Reino
Unido es contribuidor neto, lo que no sucede en el caso contrario. ¿Cuál
es la postura del Gobierno británico? La postura es la de reciprocidad.
No se niegan, pero es la reciprocidad. Es una materia muy sensible, con
un alto contenido político, y parece existir ya cierto consenso en la
vida política británica en cuanto a que los ciudadanos europeos que hayan
vivido allí durante más de cinco años puedan optar por la residencia
permanente.
El marco actual que regula las relaciones comerciales entre el Reino Unido
y la Unión Europea tendrá que ser sustituido por otro. brexit, entre
otras muchas consecuencias, resulta de la salida del mercado único. Si
bien en los puntos anteriores existe la tentación de augurar un resultado
final de la negociación, en materia de relaciones comerciales no hay
certidumbre. La postura oficial del Gobierno británico es que ningún
modelo actual -se habla del de Noruega, del de Suiza, incluso del de
Turquía- funciona. El Gobierno británico defiende que se diseñe un modelo
nuevo, precisamente porque es de la opinión de que a día de hoy ambas
economías ya están armonizadas y no cuentan con aranceles, con lo cual no
se da la tradicional negociación entre dos zonas de comercio con
excesivas diferencias. Esa es la postura del Gobierno británico, que en
ese sentido cree que debería ser más fácil. En el caso de que no se
llegue a un acuerdo, el planteamiento con el que se empieza a trabajar es
que serían de aplicación las normas de la Organización Mundial del
Comercio. Pero eso, obviamente, significaría que tras el brexit los
productos españoles o, viceversa, los británicos estarían sujetes desde
el primer día a un arancel. Evidentemente, este es el resultado que nadie
quiere, pero es conveniente tenerlo en cuenta, si no se lograra un
acuerdo.
Muy brevemente, conviene detenerse en el aspecto financiero, pues Londres
es la capital financiera de la Unión Europea, y, sin duda, el brexit
tendrá un importante impacto en la industria financiera. Los estrechos
lazos de que disfrutan España y el Reino Unido en el sector financiero
son un ejemplo de las excelentes relaciones entre ambos países. España es
el segundo inversor extranjero en el sector financiero en el Reino Unido,
solo por detrás de Estados Unidos. Actualmente, el pasaporte financiero
permite a cualquier entidad británica prestar servicios financieros en la
Unión Europea sin necesidad de crear una entidad subsidiaria. Las
entidades no europeas o británicas el día siguiente del brexit, salvo que
se haya llegado a un acuerdo, necesitarán alternativas al pasaporte
financiero para poder prestar sus servicios financieros en la Unión
Europea. Aunque este no sea un asunto que concierne directamente a las
empresas españolas, es la piedra de toque del edificio financiero
europeo. La ausencia del pasaporte financiero europeo para el Reino Unido
significaría que las entidades financieras no comunitarias, las propias
británicas, asiáticas y norteamericanas, deberían trasladar ciertos
equipos o funciones a la Unión Europea. La gran cuestión es si es
admisible pensar que un número de entidades financieras se trasladen a
otras capitales. De momento nada hace pensar que vaya a ocurrir en gran
medida. Creo que algunas entidades financieras trasladarán ciertos
equipos, pero la mayoría estarán a la espera del resultado final.
Muy brevemente, aspectos políticos. Y desde un punto de vista político, la
consecuencia del brexit, paradójicamente, es la desaparición del partido
político UKIP, que puso el referéndum en la agenda política.
Importantísimo mencionar que ya se trabaja con la hipótesis de la falta
de un acuerdo. El propio Gobierno británico ya trabaja con esa
posibilidad simplemente a efectos de tener las contingencias
preparadas. Las consecuencias inmediatas serían que se prolongarían las
discusiones y existiría una gran incertidumbre legal, regulatoria y
económica. Las tres preguntas fundamentales que debemos hacer son: ¿Cuál
será la relación futura entre Reino Unido y la Unión Europea? ¿Cuándo se
va a implementar ese marco? ¿Qué pasará entre el marco actual y el marco
nuevo, lo que ya empieza a llamarse periodo de transición? El Reino Unido
ha absorbido el 15 % del total de la inversión extranjera directa de
España en el exterior. Las empresas españolas, la gran mayoría, según una
encuesta que hizo la Cámara Oficial de Comercio de España, están
tranquilas, no hay nerviosismo y solo un 2 % podría plantearse a día de
hoy irse del Reino Unido.
Es conveniente, si quiera brevemente, hacer una descripción del trabajo
que con la embajada de España y la Oficina Comercial llevamos a cabo. La
embajada de España reaccionó con celo y buen sentido a los
acontecimientos el viernes, 24 de junio de 2016. A pocas horas de que se
abrieran los mercados, remitió una nota detallada a toda la comunidad
española aclarando los efectos inmediatos del resultado del referéndum.
La Cámara de Comercio y la embajada tienen unas relaciones excelentes,
garantizadas por la presencia de la señora consejera de la Oficina
Comercial y el señor cónsul general de España en la junta directiva, del
mismo modo que desde mayo de 2012 se creó la plaza de consejero de
finanzas, cuyo titular también ha desarrollado una ingente tarea en este
sector y se ha convertido en interlocutor habitual entre la Cámara y la
embajada.
Creemos -concluyo- que la visita de Estado de sus majestades los reyes de
España en julio de este año es una ocasión extraordinaria para reafirmar
los lazos y valores entre ambos países. No debe olvidarse que será la
primera visita de Estado tras la activación del artículo 50 y que dará a
España la oportunidad de evocar lo que nos une con el Reino Unido,
especialmente en un contexto posbrexit. Es muy probable que para cuando
tenga lugar la visita las negociaciones entre Reino Unido y la Unión
Europea ya hayan empezado. Creemos que en el marco de la visita de Estado
y también posteriormente será imperativo que parte de la sociedad civil
española en el Reino Unido a través de la Cámara de Comercio y otras
instituciones y organizaciones participe de una u otra manera en
fortalecer las relaciones entre España y el Reino Unido.
Y con ese afán de servicio a España, la Cámara de Comercio que hoy
represento se pone a disposición del Gobierno de España, de las Cortes
Generales y, muy especialmente, de esta Comisión.
El señor VICEPRESIDENTE (Casado Blanco): Muchas gracias, señor Barrachina.
A continuación, intervienen los grupos parlamentarios en turno de tres
minutos y con el siguiente orden de menor a mayor representación. Por el
Grupo Mixto, tiene la palabra el señor Martínez Oblanca.
El señor MARTÍNEZ OBLANCA: Muchas gracias, señor presidente. No voy a
consumir, con toda seguridad, los tres minutos, porque la exposición que
acaba de realizar el señor Barrachina ha sido lo suficientemente precisa
y elocuente para resolver muchas de las dudas que yo tenía.
Voy a comenzar, señor Barrachina, agradeciéndole el esfuerzo de
información que está realizando la Cámara de Comercio de España en el
Reino Unido y pidiéndole que traslade a la Cámara de Comercio que insista
en ello, es decir, que facilite, sobre todo, a nuestros compatriotas que
viven o trabajan allí información lo más actualizada posible en relación
con el brexit y los intereses de nuestros compatriotas en el Reino Unido.
Y, si me permite, voy a formularle cuatro preguntas. Decía usted que en la
Cámara hay 300 socios. Me gustaría saber cómo han reaccionado los
trabajadores españoles que forman parte de estas empresas y cómo han
reaccionado también los trabajadores británicos y no británicos que
trabajan en las empresas españolas en relación con el brexit.
En segundo lugar, nos habló usted del referéndum, de la escasa tradición
británica por este mecanismo democrático, y creo que lo dejó claro al
final, confiaba en que tal vez pudiera haber un giro en relación con otro
referéndum. Pero ya parece que se da como absolutamente irrevocable esa
posibilidad, sobre todo teniendo en cuenta que el 8 de junio todo parece
apuntar a que los promotores del brexit van a salir triunfadores de las
elecciones y, por lo tanto, van a reforzar esa posición. ¿Esto es así de
tajante o tal vez cabe algún resquicio en un futuro próximo de revocar
esa decisión, que tan mala es para los europeos y también para los
británicos?
En tercer lugar, ¿qué reacción cabe esperar de otros países integrantes
del Reino Unido, en el caso singular de Escocia e Irlanda del Norte, así
como Gibraltar en relación con el proceso del brexit, es decir, van a
quedarse a la espera de acontecimientos, van a mover ficha o qué van a
hacer?
Por último, no sé si es una cuestión algo especializada, pero yo soy de
Asturias y nos interesa la cuestión pesquera. Reino Unido y España
comparten la explotación de recursos pesqueros. Me gustaría conocer su
opinión sobre el posible devenir de las negociaciones mercantiles entre
europeos y británicos para explotar la pesca.
Muchísimas gracias.
El señor VICEPRESIDENTE (Casado Blanco): Gracias, señoría.
Por el Grupo Parlamentario Vasco, tiene la palabra el señor Bildarratz.
El señor BILDARRATZ SORRON: Muchas gracias, señor presidente.
Señor Barrachina, muy amable por las reflexiones que nos aporta en este
binomio que calificaría de incertidumbre y oportunidad, porque entiendo
que, además de todo este proceso de incertidumbre, como usted ha dicho,
también se abre para las empresas españolas y, en particular, para las
empresas vascas un ciclo de oportunidad. Y en este sentido, quisiera
preguntarle, lo mismo que ha hecho mi compañero, por toda la cantidad de
gente que está en el Reino Unido y que se encuentra en un proceso de
armonización, por ejemplo, dentro del ámbito del derecho laboral, que se
entiende que va a romperse, va a quebrar. Entiendo que irán perdiendo
capacidad, porque considero que estamos en un marco mucho más protector
que el que pueda tener en un futuro el Reino Unido. Y, sobre todo,
también me interesa lo que pueda ocurrir en relación con la aplicación
del Reglamento 883/2004, es decir, en lo relativo a la Seguridad Social,
del que ahora se vienen beneficiando.
Hoy he tenido oportunidad de escuchar a dos profesores y analistas del
brexit, Leopoldo González y Antonio Pastor Palomar, quienes también han
venido a hacer una serie de puntualizaciones y reflexiones sobre la
aplicación del propio derecho inglés, un derecho muy utilizado, incluso
entre empresas españolas, porque da certidumbre. Sin embargo, esta
ruptura o quebranto, ¿entiende usted que puede seguir posibilitando esta
aplicación del derecho inglés?
En una de conversación que mantuvimos muchos de los aquí presentes con
algún miembro de la embajada británica, con Bill Murray, este daba una
serie de datos que resultan escalofriantes, y me voy a remitir a algo que
usted también ha citado, que es la City, donde cada día se gestionan 800
veces más que el PIB de España y se gestiona el 60 % de la deuda de
Italia, es decir, son cifras muy considerables. A su vez, el Gobierno
inglés manda un mensaje: si la Unión Europea va a adoptar una serie de
decisiones políticas con respecto a la City, es decir, si va a intentar
castigarla, vamos a perder todos; si las decisiones que se adopten son de
criterio económico, será como hasta ahora y es lo natural. Pero si a
alguien se le ocurre o se le invita a adoptar una serie de decisiones
políticas habrá una serie de perjuicios para todos los que estemos allí.
Es decir, ¿qué va a pasar con todo esto? ¿Qué va a pasar con la City? A
fin de cuentas es una envergadura muy importante. ¿Cómo se ve?
Muchas gracias. Muy amable por aportarnos toda esta reflexión.
El señor VICEPRESIDENTE (Casado Blanco): Gracias, señoría.
Por el Grupo Parlamentario de Esquerra Republicana, tiene la palabra la
señora Castel.
La señora CASTEL FORT: Gracias, señor presidente.
Quiero agradecerle, señor Barrachina, sus reflexiones. Me gustaría que
profundizara, aunque fuera someramente, en cuatro aspectos que me parecen
importantes.
En primer lugar, quisiera saber si ustedes están trabajando en la posible
revocación del proceso. El Gobierno británico dice que no trabaja en esta
hipótesis, pero quisiera saber si ustedes y sus representantes o socios
sí lo están haciendo.
Frente a la posibilidad de desmembramiento del Reino Unido, teniendo en
cuenta que Escocia ha votado de manera distinta, cuáles fueron los
resultados, etcétera, quisiera saber si también están trabajando en esta
hipótesis.
Asimismo, me gustaría que profundizara en los efectos de la pérdida del
pasaporte financiero, que, al fin y al cabo, es cierto que resulta la
piedra de toque, como usted ha dicho, y, evidentemente, tendrá muchas
consecuencias para Europa.
Finalmente, quisiera saber si ustedes están trabajando en la hipótesis de
la falta de acuerdo que pueda bloquear el proceso del brexit.
El señor VICEPRESIDENTE (Casado Blanco): Gracias, señoría.
Por el Grupo Parlamentario Ciudadanos, tiene la palabra el señor Maura.
El señor MAURA BARANDIARÁN: Gracias, señor presidente. Y muchas gracias,
en nombre de nuestro grupo, al señor Barrachina por su información. Él
mismo ha destacado en la presentación de su informe que muchos de los
asuntos que se puedan considerar en la Comisión y en la comparecencia que
estamos tramitando en estos momentos tienen un cierto carácter
especulativo porque todavía no ha empezado seriamente la negociación,
pero, ya que estamos aquí y dentro de lo posible conviene llegar al fondo
de las distintas cuestiones que se nos puedan plantear, quisiera
formularle tres preguntas, que a la vez pueden ser también tres
reflexiones.
En primer lugar, con referencia a la preocupación que mantiene mi grupo
sobre las pequeñas y medianas empresas, nosotros somos de la opinión de
que las grandes empresas tienen canales propios de defensa
suficientemente importantes, sin perjuicio de que puedan resultar
susceptibles de ayuda pública en cuanto a la negociación, pero nos
preocupa especialmente la debilidad de las pequeñas y medianas empresas
en ese punto. Me gustaría conocer si por parte de la Cámara de Comercio
hay algún tipo de referencia sobre alguna línea estratégica de ayuda
específica para las pymes y cómo cree usted, en términos generales, que
pueda quedar el proceso de negociación en relación con este aspecto.
En segundo lugar y ya entrando en una cuestión más política, es verdad que
la carta de invocación del artículo 50 por parte de la señora May parece
que aludía a lo que se viene a denominar hard brexit. Parece que entre
las dos posibilidades, o las tres, las que pudiera haber, entre el soft y
el hard o la intermedia, el Gobierno británico se abona a aquella
posibilidad. A la luz de lo que ustedes pueden estar viendo desde su
posición, ¿cree que, como resultado de las elecciones británicas y de una
cómoda mayoría tory que usted ya auguraba en su exposición inicial, se
pueda utilizar esa cómoda mayoría para intentar buscar un acuerdo con la
Unión Europea o, por el contrario, para tratar de seguir manteniendo una
posición firme, y, en el sentido de firmeza, distante con relación a las
posibilidad de negociación por la otra parte, la Unión Europea?
Por último, esta es una Comisión que, como usted bien conoce, no solo
recibe información -y usted ha tenido la gentileza de ofrecérnosla-, sino
también peticiones. Nosotros somos un órgano político, tenemos la
posibilidad de influir en el Gobierno, como es lógico, para que este
adopte las decisiones en favor de los distintos afectados, y en este caso
esta Comisión Mixta tiene esa función. ¿Tendría usted alguna petición que
hacernos sobre algo que deba preocuparnos e intentar influir en el
Gobierno? Quizás se le puede ocurrir en este momento o bien en el futuro,
pero me gustaría que, si hubiera alguna cuestión, no se la deje en el
tintero, porque es una oportunidad la que tiene en estos momentos.
Muchas gracias.
El señor VICEPRESIDENTE (Casado Blanco): Gracias, señoría.
Por el Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En
Marea, tiene la palabra el señor Gómez-Reino.
El señor GÓMEZ-REINO VARELA: Muchas gracias, señor presidente.
Gracias, señor Barrachina, por su comparecencia en esta Comisión. Yo
también voy a ser muy breve.
Como marco general, en referencia a todo lo que tiene que ver con lo que
ha sucedido en estos meses, en primer lugar, desde nuestro grupo
entendemos que estos once meses han sido el marco simplemente para que
entre el señor Juncker y la señora May hayan hecho un juego en el que se
van pasando la pelota de un lado para otro, desde nuestro punto de vista
no con especial competencia en lo que tiene que ver con gestionar este
difícil y complejo proceso. Por otra parte, centrando la cuestión en el
Estado español, desinformación: como usted mismo ha dicho, por poner un
ejemplo bastante relevante, no conocemos el número exacto de españoles
que viven en el Reino Unido ni de los británicos que hoy día residen en
nuestro país; y, por otra parte, opacidad: no conocemos las prioridades
del Gobierno español con respecto al brexit ni conocemos, por ejemplo,
qué hay en las conversaciones entre el señor Rajoy y la señora May.
Mas allá de esto, tres cuestiones muy concretas. En primer lugar, me voy a
sumar a pedir su valoración sobre qué puede pasar o cómo se está
gestionando la cuestión relativa a los intereses pesqueros de España con
respecto al brexit, con las diferentes singularidades y modalidades
existentes, barcos con distintas banderas que operan en el espacio
pesquero e intereses de ciudadanos españoles.
Por otra parte, en referencia al tejido empresarial, ¿qué está
significando todo esto para las ciudadanas y los ciudadanos españoles que
trabajan en empresas británicas y cómo cree usted que se están
preparando?
Finalmente, sobre el derecho de empresas y particulares de establecer un
negocio en el Reino Unido y también de forma recíproca, es decir, de
nacionales británicos aquí, ¿cómo piensa usted que se está planteando
esta cuestión?
Muchas gracias, señor presidente.
El señor VICEPRESIDENTE (Casado Blanco): Gracias, señoría.
Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el señor Montilla.
El señor MONTILLA AGUILERA: Gracias, señor presidente.
En primer lugar, quiero agradecer su comparecencia al señor Barrachina. He
de decir que esperábamos que se centrara más en los problemas de sus
representados, en concreto, de las empresas que forman parte de la Cámara
de Comercio. Obviamente, hay otros problemas de carácter general que
supongo que trataremos a lo largo de las diversas comparencias que habrá
hoy y en los próximos meses. En cualquiera de los casos, nosotros lo que
esperamos es que a lo largo de este proceso, de estos dos años pueda
llegarse a un acuerdo entre la Unión Europea y el Reino Unido, sobre la
base de la recomendación del Consejo Europeo de la primera semana de este
mes.
Pero centrándome en las cuestiones que tienen que ver estrictamente con
sus representados, quisiera preguntarle si la Cámara ha realizado algún
estudio sobre el impacto entre sus asociados por el brexit, contemplando
los diversos escenarios, incluso incluyendo el de no acuerdo al que usted
ha hecho alusión. Si es así, ¿cuáles son sus principales preocupaciones,
las de la cámara y las de sus asociados?
Una segunda cuestión -por tratar de resumir, dado el tiempo de que
disponemos- es relativa al comercio bilateral, al que usted también ha
hecho alusión. Obviamente, para España es muy importante. Tenemos un
saldo positivo en la balanza comercial, nuestras exportaciones superan
los 18.000 de euros, importantes en sectores como la automoción, la
aviación, el farmacéutico o el alimentario. Algunas de estas empresas
forman parte de su cámara. No sé si sabría usted trasladarnos cuáles son
las principales preocupaciones de estos sectores, ya sé que aunque sea de
una manera resumida.
Tercera cuestión, respecto a las inversiones españolas en Reino Unido.
Obviamente, como usted ha dicho, somos un buen inversor, más de 48
millones de euros invertidos en empresas o instituciones del Reino Unido.
Teniendo en cuenta que el referéndum se realizó hace ya prácticamente un
año, ¿nos podría usted adelantar si sus asociados han paralizado
inversiones, si hay procesos de desinversión? ¿Cuál es el clima de
confianza con respecto al proceso en el que se irá desarrollando el
brexit?
Cuarta cuestión, referente al sistema financiero, muy importante también
para España. No en vano, las entidades españolas financieras concentran
activos por más de 362.000 millones de euros, que pueden verse afectados
por los mayores riesgos regulatorios que pueden darse y también por la
depreciación de la libra, que, de hecho, ya se ha producido con respecto
al euro. Importantes entidades como el Santander y el Sabadell, ¿qué
principales preocupaciones les han trasladado a ustedes sobre esta
cuestión?
Para acabar, porque ya sé que he agotado el tiempo, acerca del sector
turístico, con 17 millones de turistas que nos visitan, algunos de la
mano de empresas españolas, otros de la mano de importantes turoperadores
británicos, ¿qué percepción tienen ustedes de cómo puede afectar al
sector, siempre hablando de España? Ya sé que las preocupaciones de los
trabajadores de aquí y de allí tendremos ocasión de tratarlas con otros
comparecientes a lo largo del día de hoy y otros días.
Nada más. Le agradezco su comparecencia y, si puede contestar algunas de
estas cuestiones, se lo agradeceré.
El señor VICEPRESIDENTE (Casado Blanco): Gracias, señoría.
Por último, por el turno del Grupo Popular tiene la palabra el señor
Aragonés.
El señor ARAGONÉS MENDIGUCHÍA: Discúlpeme porque pensé que por lo hablado
con la portavoz, pero ha sido una confusión mía, me correspondía otro
compareciente. Aprovecharé lo que dice el señor Montilla, que como el
señor Barrachina ha hecho una amplia consideración, es una lástima de
todos modos que no podamos tener en vez una sesión de Comisión, ya que es
una ponencia, tener una más reducida para en vez de tener los turnos
rígidos, poder preguntar a los comparecientes puesto que son
expertos. De ahí la sugerencia de que si es en otra ocasión vaya a ser en
un ámbito más de Mesa y portavoces o de la mera ponencia que se deriva de
esta Comisión.
Aprovecho la ocasión para plantearle lo siguiente. Hay una especie de
brexit de personas, es decir, un problema bilateral español que venía con
el Reino Unido y viceversa, puesto que hay muchos ciudadanos españoles
que en los últimos años han practicado una emigración cualificada, a muy
alto nivel, pero que tienen un problema de registro, de residencia,
enorme para tener el derecho reconocido a la permanencia y, a su vez, una
demanda británica de reconocimiento de nacionales aquí en España para
aquellos que llevan más de diez años. Sería bueno que, como decía el
senador Maura (Un señor diputado: diputado), el diputado don Fernando
Maura, en esta Comisión, pudieran hacernos sugerencias al respecto. Creo
entender que podrían reforzarse, aunque ya se ha hecho, los servicios
consulares. No sé qué experiencia tiene usted al respecto, pero sí es
verdad que la documentación requerida es profusa y después los plazos son
largos y, si no se acredita fácilmente la residencia permanente, se
pierde tal derecho. Es decir, hay una serie de apoyo administrativo a una
situación que hoy está en el limbo, no me atrevería a calentar el
lenguaje con lo de los rehenes y demás, en una clara pérdida de derechos
o en riesgo de perder esos derechos. A las dos sociedades, a la británica
y a la española, les conviene preservar esta movilidad. En todo caso, a
la española el retorno de técnicos, profesionales o de estudiantes
investigadores a España sería una catástrofe desde todos los puntos de
vista. Me parece que este es un foco sobre el que me gustaría llamar la
atención. Después, usted que es residente en Reino Unido, sobre la
residencia, estamos en un país donde los registros no existen como tal ni
el DNI ni los censos de población, con lo cual las acreditaciones siempre
son más difíciles.
En segundo lugar, una cuestión -lo comento tomándole a usted más que por
testigo forzoso- que es la diplomacia parlamentaria. Es decir, conviene
estrechar en estos momentos, esto no tiene nada que ver con el brexit
como proceso entre la Unión Europea y el Reino Unido, pero sí como un
problema específicamente español por el número de residentes británicos y
de emigración reciente cualificada al país que la Unión Europea se lleva
más emigrantes cualificados. En el año 2015 duplica, a 1 de enero, había
70.000 nuevos inmigrantes de los registrados por parte española. ¿Podemos
actuar como lobby ante unos nuevos comunes, que como decía el
representante del Grupo Mixto puede que sea mucho más favorable, en
términos diplomáticos, euroescépticos? ¿Conviene hacer presión? ¿Conviene
demandar? Hay un problema español y que nosotros como diputados
deberíamos cumplir una cierta misión de relaciones, no diría diplomacia
parlamentaria, quizá esto sea demasiado decir, pero sí de relaciones
políticas y parlamentarias para hacer llegar un problema que es
específico español. Así lo creo. Eso es lo que le planteo. No tengo más
tiempo que emplear. Muchas gracias, señor presidente.
El señor VICEPRESIDENTE (Casado Blanco): Gracias, señoría.
Para contestar a todos los intervinientes tiene la palabra el señor
Barrachina.
El señor BARRACHINA, TESORERO DE LA CÁMARA OFICIAL DE COMERCIO DE ESPAÑA
EN EL REINO UNIDO: Muchísimas gracias por sus palabras. Trabajadores
españoles en el Reino Unido y es posible, advierto, que como ha habido
cierto solapamiento quizá voy contestando, porque he visto varias
preguntas similares, y así como el tiempo apremia se pueden dar por
contestadas. No existe una gran preocupación de momento. Incluso el
propio Gobierno británico a resultas de que el número de solicitudes para
el permiso de residencia, que los comunitarios no necesitamos por razón
de ser comunitarios, había aumentado tanto, recomendó que cesaran en
tales solicitudes hasta que la situación se aclarara. Es decir, de
momento se está esperando a que se defina el estatus. He mencionado que
la Unión Europea quiere que forme parte del primer bloque. El Reino Unido
en ese sentido quiere asegurarse de que haya reciprocidad, de que los
suyos también tengan esos derechos garantizados. No creo que haya nada
más que decir sobre este extremo, porque los ciudadanos españoles, la
mayoría como he indicado estudian o trabajan, no hemos tenido bajas por
brexit. Son todo personas jurídicas, empresas. La embajada no ha
registrado descensos. Como he comentado antes, lo más probable es que
todos los que tengan cinco años de residencia ya tengan sus derechos
garantizados. La Unión Europea va a luchar para que incluso aquellos que
entraron el día antes de brexit o de la invocación de la carta, también
los tengan garantizados. Esta es otra de las cuestiones. Por cierto, cuál
es la fecha de corte para definir quién lleva cinco años. No se sabe
todavía. Podría ser el día del resultado del referéndum, el día que se
invoca el artículo 50 o el día que exista un acuerdo. De momento los
compatriotas en el Reino Unido no tienen ninguna ansiedad ni ninguna gran
preocupación. Vale la pena decir que no existe tampoco ningún clima
enrarecido que anime
o propicie la salida. En ese aspecto no hay que ser alarmistas. Sobre los
ciudadanos británicos me temo que no tengo la respuesta, por no vivir en
España.
En cuanto a la irrevocabilidad, es cierto que el Gobierno británico -es la
postura que existe- va a estar apoyado por un nuevo Parlamento, no lo
olvidemos, a partir del 8 de junio. No obstante, se está intentando en
Irlanda provocar -ahora mismo no sé cuál es el estatus o si se ha hecho-
un proceso judicial mediante el cual el Tribunal Supremo irlandés
aclarara la irrevocabilidad o revocabilidad. Esa es la postura que se ha
barajado por algunos grupos probrexit o que en el Tribunal Supremo
irlandés llegara al propio Tribunal Europeo de Justicia y dirimiera este
asunto. Ahora mismo no sé si se ha incoado ese procedimiento o no. Pero
es algo que se barajó. Que al final fuera un tribunal quien aclarara,
pero para eso hay que provocar en primera instancia que conozca de este
asunto. Sé que eso sí se estudió. Escocia, Gales, Irlanda del Norte,
Gibraltar, la propia sentencia que he mencionado también conoció, aparte
de esta separación de poderes que he comentado de si el Gobierno
británico tenía poderes para activar el artículo 50 sin consultas con el
Parlamento, de una cuestión fundamental y era de si el Gobierno británico
tenía que consultar a sus regiones, a sus tres regiones. Curiosamente por
unanimidad los once jueces decidieron que no, que no estaba obligado.
Esta fue una de las segundas cuestiones que se dirimieron en la sentencia
famosa que he mencionado. Es decir, no había obligación del Gobierno
británico por consultarlo con las tres regiones.
Problemas, a futuro, Irlanda del Norte e Inglaterra comparten una frontera
terrestre, la única, con el Reino Unido, creo que mañana el negociador
jefe Michel Barnier acude a Irlanda. Creo que habla en el Parlamento
irlandés por primera vez un representante que no es jefe de Estado ni es
jefe de Gobierno se dirige a su Parlamento. Esto nos da una idea
elocuente de la importancia que para Irlanda tiene que puede haber una
excepción, porque no quieren que cerrar la frontera fracture o impacte en
los acuerdos de Belfast y se empiece en esa división entre ambas
comunidades. Esa es la gran cuestión.
Otra cuestión también a futuro, las competencias que sean devueltas al
Reino Unido, algunas les toca a las regiones. Cómo van a devolver esas
competencias que le pueden corresponder a Escocia, a Gales o a Irlanda
del Norte. Sobre Gibraltar, es un asunto que no hemos seguido. Hubo unas
declaraciones pertinentes de un miembro de la Cámara de los Lores, pero
debo confesar que es algo que no hemos seguido de cerca, salvo la postura
oficial del Gobierno de España.
Respecto a pesca, cuando el Reino Unido salga de la Unión Europea, los
acuerdos a los que se lleguen tendrán que adoptar un modelo parecido al
de Noruega, que es miembro de la Asociación Económica Europea, así como
de la EFTA, un modelo suizo, que es miembro de la EFTA, pero no de la
Asociación Económica Europea y que acuerda bilateralmente con la Unión
Europea acuerdos muy específicos, creo que tienen 120. En ninguno de
estos modelos encaja la política común pesquera de la Unión Europea. No
sabría decirle ahora mismo qué se ha discutido, porque probablemente no
se ha discutido nada. Esa es la verdad.
He mencionado las tres prioridades del primer bloque: ciudadanía europea,
la factura e Irlanda. Las pistas, el modelo que se adopte, si es parecido
a Noruega o a la unión aduanera que tiene Turquía en la que se suelen
excluir las actividades pesqueras de esos acuerdos comerciales, con lo
cual ahora mismo sería escéptico si va a haber una política común
pesquera, pero no se ha discutido.
Al Grupo Parlamentario PNV, muchas gracias por sus palabras. Derecho
laboral, el derecho laboral británico es probablemente de los más
flexibles de la Unión Europea. Porque ha ejercido eso que se conoce en
derecho comunitario como el opt-out y es muchísimo más flexible que
derechos de otros Estados miembros. No ha estado en la agenda política el
derecho laboral. Ni siquiera en clave brexit o no en clave brexit, es tan
flexible que no forma parte, al contrario que en otros países, de la
agenda, no es un país en el que los sindicatos tengan el protagonismo que
tienen en otros Estados miembros. Yo no auguro cambios en ese aspecto. No
auguro cambios en la legislación, precisamente porque la legislación
británica en materia laboral en muchos aspectos no es comunitaria, porque
se les ha dado ese trato de preferencia y no la han implementado.
Seguridad Social, a nosotros nos plantea un problema bien interesante,
como bien saben, con los ciudadanos británicos que viven en España y
utilizan nuestros servicios sanitarios. España tiene la probabilidad de
que envía la factura y el Gobierno británico se hace cargo. Esa es la
gran cuestión que tenemos ahora. Qué modelo se va a poner en
funcionamiento que permita ese equilibrio entre residentes británicos y
al mismo tiempo que puedan hacer uso de los servicios sanitarios
españoles y quién lo va a pagar. Porque ahora mismo sí que sabemos ese
acuerdo, este es un aspecto fundamental para un país como España en el
que hay 300.000 o 400.000 británicos, no lo sabemos.
Derecho inglés muy bien traído, lo tenía, pero porque el tiempo apremia no
lo he mencionado. Evidentemente el derecho inglés es el derecho
preferente para las operaciones financieras. Nuestros bancos en las
grandes operaciones, con las grandes empresas, utilizan el fuero inglés
para dirimir sus contratos, incluso cuando no tienen un componente inglés
de por sí. También sujetan sus contratos a la jurisdicción del Tribunal
Superior de Justicia en Londres.
No creo que nada cambie por dos o tres motivos. En primer lugar, la
jurisprudencia tiene tal prestigio por conocer de asuntos financieros de
tal calibre que no hay incentivo para que los conozcan tribunales que no
están acostumbrados a conocer de esos asuntos. Nada propicia o lo
incentiva. Estamos hablando de tribunales que, día a día, tienen ante sí
las grandes cuestiones sobre operaciones de financiación, instrumentos
financieros, regulación financiera, derecho de los consumidores en
materia financiera, etcétera. En ese aspecto no auguro cambios.
El derecho de libre elección de ley en los contratos se va a mantener.
Nada obsta a que se escoja la ley de un tercer Estado. Inglaterra junto
con Nueva York son los dos únicos países que exportan derecho. La
industria legal son billones. Esto no va a cambiar. El único cambio
práctico que se me ocurre de inmediato es que la ejecución de sentencias
quizás es más lenta porque no se benefician los reglamentos
correspondientes de la Unión Europea. Salvo eso, en las grandes
operaciones financieras no creo que vayamos a ver ahora si eres español o
si eres francés, en un principio.
Al Grupo de Esquerra Republicana, revocabilidad, lo he comentado, esa
postura que existe si se puede incoar en Irlanda para que al final
resulte en una sentencia que interpreta el artículo 50. A día de hoy con
un nuevo Gobierno británico y un Parlamento muy fuerte va a ser difícil,
porque la revocabilidad es un acto punitivo, tendrá que ser el propio
Gobierno británico quien lo revoque, aunque hubiera una sentencia que
dijera que es revocable, dependerá del propio Gobierno británico. En un
principio no se contempla, pero habrá que estar a lo que suceda en
Irlanda si es que al final se lleva a cabo.
La segunda pregunta era sobre las regiones. (La señora Castel Fort: el
posible desmembramiento). Inglaterra ahora mismo es un país agotado
políticamente por los referéndums. Es cierto que la primera ministra
escocesa lo ha solicitado en virtud de que el referéndum del brexit
perdió en Escocia. No olvidemos que al contrario que otros regímenes, el
constitucional, el Reino Unido necesita una ley especial para que ese
referéndum se lleve a cabo en el Parlamento de Westminster. Tal fue el
caso la última vez. Sin esa ley especial no pueden hacer nada. Esta
cuestión es estrictamente política. Durante las negociaciones no va a
pasar. Ahora que pase después de las negociaciones, yo creo que Escocia
también esperará a qué modelo se adhiere el Reino Unido. Ahora mismo es
caer en el terreno de la especulación. El Gobierno británico no abrirá
dos frentes. Durante el plazo que duren las negociaciones, el Partido
Nacionalista Escocés ejercerá cierta presión, pero no se contempla en la
vida política ahora un referéndum al menos durante la negociación.
El pasaporte financiero permite a cualquier entidad comunitaria prestar
servicios financieros en la Unión Europea sin necesidad de abrir una
entidad subsidiaria. Esto a la banca americana y a la asiática les es de
gran importancia. A la banca española no le afecta. No es un problema
directo para nosotros, pero es un problema de gran calado para los bancos
no comunitarios. ¿Qué planes de contingencia tienen? Los únicos planes de
contingencia que pueden tener es trasladar ciertas unidades operativas a
la Unión Europea. Existe este debate sobre qué ciudades pueden competir
para absorber ciertas funciones de algunos bancos, aparecen Madrid, París
y Frankfurt. Aparece en la prensa ciertas entidades que es posible que
trasladen ciertos equipos, pero de momento nada más. No olvidemos que lo
que necesitan es el traslado de ciertas unidades o funciones. La
alternativa al pasaporte financiero es o un régimen de equivalencia, que
se acuerde, porque se ha comentado la importancia del centro financiero,
de la City, y la importancia que tiene a la hora de emisiones de deuda,
sobre todo la capital para seguros y reaseguros. Si no hay un pasaporte
financiero, que forma parte de las cuatro libertades, quizá se puede
constituir un régimen de equivalencia. Es decir, en la medida que tu
régimen de supervisión sea equivalente al nuestro -que en Inglaterra lo
es- puedes desarrollar y prestar esos servicios financieros. Como la
pesca, son bloques que se irán negociando poco a poco. Es cierto que la
City está haciendo una presión enorme. Me salgo un poco del tema, porque
la City se nutre de ciudadanos europeos de un mundo abrumador. El propio
alcalde de Londres planteaba una reflexión en voz alta: un pasaporte solo
para la City o para Londres. Es decir, todos son conscientes de esa
importancia. Ahora mismo salvo ese régimen de equivalencia o un acuerdo
bilateral no hay alternativas.
¿Falta de acuerdo? Es una posibilidad, si no se ponen de acuerdo por la
factura. La factura ahora mismo oscila entre 30 o 40 millones a 100, no
hay claridad. El gran problema que tenemos es la falta de
claridad sobre la metodología de cálculo. La Unión Europea quiere que la
factura esté en el primer bloque de negociación. El Reino Unido en ese
sentido no quiere que le impongan todo en el primer bloque. Que el monto
final se decida al final, pero que la metodología se acuerde al
principio. Ese punto es clave para saber si va a haber un acuerdo final o
no. Si no lo hubiera, si no hubiera un acuerdo final de salida o de marco
de relación a futuro, habría un periodo de transición que tendría que ser
clave. Por ejemplo, en este año o dos que nos damos, serán de aplicación
las normas de la Organización Mundial de Comercio, son aranceles. Las dos
cuestiones claves en el campo de mercancía serían aranceles automáticos
el primer día y el campo financiero o ausencia de pasaporte financiero.
Estas son las dos consecuencias inmediatas y la incertidumbre del estatus
de los ciudadanos europeos.
Al Grupo de Ciudadanos, pymes, sí que es verdad que son más vulnerables,
pero desde un punto de vista estrictamente brexit no hay diferencia en el
tratamiento que van a tener en el Reino Unido. No ha habido un debate
estrictamente pymes, porque el debate ahora mismo versa sobre el modelo
aduanero o de libre comercio y eso afecta a todas las empresas por igual.
Es verdad que las pymes tienen menos recursos en ese sentido. Pero no
existe ahora mismo una estrategia pyme. Ni siquiera sabemos qué acuerdos
tarifarios, de aranceles o si va a haber un acuerdo de libre comercio, no
lo sabemos porque las negociaciones no han empezado. Ahora mismo no hay
nada en materia de pymes.
Hard brexit, ninguna de las partes tiene interés en hard brexit, es una de
las ventajas con las que contamos. A nadie le conviene. Por ejemplo, a la
City no le conviene. A los ciudadanos británicos que residen en nuestro
país tampoco. Es decir, la gran ventaja con la que contamos es que no hay
incentivo para un hard brexit. Esto es algo a tener en cuenta. Ahora, por
las razones que hemos apuntado, el 29 de marzo del año 2019 podemos
encontrarnos con que no hay un acuerdo definido. Eso es otra cosa. El
Gobierno británico ha sido muy claro en su postura. Prefiero un no
acuerdo a un acuerdo malo. No hay un sentimiento político que nos lleve
al hard brexit. Ahora es algo que es contingente según las negociaciones
y según el cariz que tomen algunos aspectos. Una vez más, la factura, el
Tribunal Europeo de Justicia y los ciudadanos comunitarios. Insisto en
que no hay interés en que sea así. Insisto en lo de la factura, porque
cada vez está más en la prensa británica. Esto puede ser un aspecto que
no se aclare. El Gobierno británico ha sido tajante: la factura, pero si
no hay un acuerdo preferente de comercio no habrá acuerdo.
Peticiones, la Cámara sí que realizó una encuesta -creo que así estoy
contestando a otra pregunta- para auscultar el sentimiento general. He
mencionado que era un sentimiento de tranquilidad. Nadie se va. Las
empresas y los socios sí que tenían interés en que España, al lado de los
Estados miembros de la Unión Europea, negocie para que haya un acuerdo de
libre comercio, sin aranceles y barreras. Peticiones, en esa encuesta se
mostró interés por conocer cómo de un modo relativamente fácil se pueden
elevar propuestas o ideas. No he mencionado que la embajada de España ha
abierto hacía poco la ventanilla única sobre brexit, que es la que
canaliza todas las cuestiones de brexit.
Una petición concreta ahora no, pero sí es importante que los ciudadanos
españoles y la cámara, la empresa española, tengan un mecanismo que
conozcan cómo canalizar esas cuestiones. Insisto, la Embajada de España,
es más servicios consulares tiene lo que se llama la ventanilla única.
Desde un punto de vista empresarial, económico o financiero, quizá sería
una buena idea articular ese sistema.
Muy brevemente. Grupo Podemos, modelo pesquero, creo que lo he comentado.
Los trabajadores siguen llegando. No hay ansiedad, no hay preocupación.
En ese sentido podemos estar tranquilos, el propio mensaje del Gobierno
británico hace un mes de: No soliciten permisos de residencia. Todas las
entidades y empresas están a la espera de qué sucede.
En cuanto al señor Montilla, del Grupo Parlamentario Socialista, creo que
ya le he contestado más o menos a las cuestiones planteadas sobre el
comercio bilateral. ¿Modelo noruego o modelo suizo? El Gobierno británico
ha declarado que quiere acceso al mercado único, pero no quiere las
cuatro libertades comunitarias. Ese es el quid. El modelo noruego
probablemente no sea políticamente viable porque exige las cuatro
libertades e impide participar en el proceso legislativo comunitario. El
modelo suizo con acuerdos bilaterales es una opción, pero a la Unión
Europea no le gusta, por el exceso de acuerdos bilaterales. Señor
Montilla, el Gobierno británico quiere un acuerdo ad hoc que recoja el
marco que existe actualmente. Ellos opinan que, como ya está organizado y
no hay aranceles, es suficiente para ponerlo en marcha, pero habrá que
estudiar si políticamente la Unión Europea puede darles ese acceso sin
aceptar las cuatro libertades, o al menos la más importante que es la
libertad de personas y trabajadores.
En cuanto al turismo ya he hecho alguna referencia a la caja de la
Seguridad Social y el problema que plantea. Ellos siguen viniendo a
España porque sigue atrayendo, al igual que los españoles siguen yendo
a Reino Unido. No hay cambios en ese sentido. Respecto al sistema
financiero, ya he hecho mención a ello. En cuanto a las inversiones, la
banca española sigue expandiéndose en el Reino Unido.
Por último, el Grupo Parlamentario Popular me ha preguntado sobre aspectos
consulares. Ya he mencionado la ventanilla única y la gran coordinación
que hay entre la Cámara Oficial de Comercio y la Embajada de España.
El señor VICEPRESIDENTE (Casado Blanco): Muchas gracias, señor Barrachina,
por su exposición y por la labor que está haciendo allí. Espero que nos
sigamos viendo en este proceso para recabar más información.
Antes de pasar a la siguiente comparecencia, que es la de doña Irene
Sánchez-Molina, representante de Marea Granate para informar sobre las
consecuencias derivadas de la salida de Reino Unido de Gran Bretaña e
Irlanda del Norte, de la Unión Europea, suspendemos unos minutos la
sesión (El señor vicepresidente, Cano Fuster, ocupa la Presidencia).
- DE DOÑA IRENE SÁNCHEZ-MOLINA, REPRESENTANTE DE MAREA GRANATE, PARA
INFORMAR SOBRE LAS CONSECUENCIAS DERIVADAS DE LA SALIDA DEL REINO UNIDO
DE GRAN BRETAÑA E IRLANDA DEL NORTE DE LA UNIÓN EUROPEA (BREXIT). (Número
de expediente del Congreso de los Diputados 219/000539 y número de
expediente del Senado 715/000118).
El señor VICEPRESIDENTE (Cano Fuster): Señorías, continuamos con la
comparecencia de doña Irene Sánchez-Molina, que tiene la palabra.
La señora SÁNCHEZ-MOLINA (Representante de Marea Granate): Señores
diputados y señores senadores, en primer lugar, quiero agradecerles en
nombre de Marea Granate que me hayan dado la posibilidad de comparecer
hoy aquí para poder discutir lo que supone el brexit desde el punto de
vista de la ciudadanía española residente en Reino Unido. Además,
queremos aprovechar esta ocasión para dar las gracias a todos aquellos
que han respondido a nuestras cartas.
Marea granate surgió en 2011 al calor de las asambleas del 15-M en el
extranjero. Dichas asambleas evolucionaron en la actual red internacional
y persiguen como objetivo principal la representación y visibilización de
la emigración causada por la crisis económica en nuestro país, ya que
funcionan como una red de solidaridad y apoyo mutuo entre inmigrantes.
Desde octubre del año pasado en la asamblea de Londres constituimos un
grupo de trabajo para el tema que nos ocupa hoy, con el enfoque principal
de conseguir que en este contexto no se antepongan las políticas de
control migratorio o los intereses económicos al respeto de los derechos
humanos. Como ya he dicho, Marea Granate está integrada principalmente
por ciudadanos que emigraron a raíz de la crisis. Sin embargo, con motivo
del brexit y de esta comparecencia estamos en contacto con representantes
de migraciones anteriores para asegurarnos que sus preocupaciones también
sean escuchadas. Por tanto, queremos agradecer a estos colectivos,
especialmente a la coalición de españoles en Londres, así como los
integrantes del CRE, Consejo de Residentes Españoles en Edimburgo, la
confianza depositada en nosotros para representar sus intereses.
Nos dirigimos a ustedes para transmitirles las principales líneas de
actuación que pensamos deben apoyar con respecto a la comunidad española
en Reino Unido y el brexit. Por un lado, voy a hablar de los ámbitos a
nivel práctico en los que nos pueden ofrecer apoyo desde el terreno, y
por otro lado, voy a referirme a las líneas de actuación que creemos que
deben ser prioritarias a lo largo de las negociaciones.
El primer tema que nos gustaría destacar nos parece el aspecto más
inmediato: la información y asistencia a la ciudadanía española en Reino
Unido. Como muy bien saben, la campaña probrexit del referéndum estuvo
fuertemente marcada por un discurso antiinmigración liderado por el
partido de Nagel Farage, UKIP. En los últimos meses hemos visto cómo
lejos de distanciarse de este discurso, y a pesar del incremento de
crímenes de odio que se produjo tras el referéndum, el Gobierno
conservador de Theresa May, así como algunos sectores del Partido
Laborista, se han hecho eco de algunos aspectos de este discurso
antiinmigración, defendiendo no solo una reducción sino también una
elitización de la inmigración en la que solo cabrían trabajadores
cualificados y/o con un alto nivel de ingresos. Los efectos de este
ambiente informativo se traducen en una sensación de inseguridad e
incertidumbre para muchos españoles, que aparte de no encajar en este
perfil no encuentran canales fiables para acceder a información relevante
que hable con objetividad de aspectos del proceso que puedan afectarnos y
que no esté contaminada con titulares xenófobos o sensacionalistas. En
este sentido, queremos desde aquí
expresar nuestro reconocimiento a la labor que ya está haciendo la
embajada a través del Servicio de Información y Asistencia que han
abierto recientemente, conocido como la ventanilla para el brexit.
Consideramos que es un primer paso muy positivo. Sin embargo, creemos que
también es necesario que este servicio se complemente con información
regular y fácilmente accesible, tanto de los cambios legislativos que se
vayan produciendo más adelante como de los avances en las negociaciones.
En segundo lugar, queremos hablar de los permisos de residencia. Es
imprescindible que se simplifiquen los trámites, ya que muchos ciudadanos
están teniendo problemas para demostrar que han residido en Reino Unido
-lo que se conoce como la Qualified Person-, o que cumple los requisitos.
Por ejemplo, hay muchas divorciadas y viudas de británicos que han sido
dependientes de su cónyuge, o personas jubiladas que con su pensión se
considerarían autosuficientes pero que no han tenido el seguro de salud
correspondiente durante los cinco años que es necesario, o personas que
debido a su edad y condiciones de salud no tienen la posibilidad de que
les asegure ninguna compañía privada. Todas estas personas tienen unas
circunstancias en las que no les resultaría fácil emigrar de nuevo. Por
tanto, es necesario que se asegure su derecho a residir en Reino Unido.
Aunque la embajada les esté ayudando ya con los trámites se hace
necesario que se presione para lograr una simplificación del
procedimiento y que todas estas personas puedan obtener fácilmente la
residencia permanente.
Para llevar a cabo estas tareas de apoyo es necesario que el Estado
español conozca el número de residentes españoles en Reino Unido. Hay que
destacar que existe un sector muy amplio de la población que no está
inscrita en el Registro consular y que, como tal, no se consideran en las
estadísticas oficiales. Si miramos los datos del padrón de residentes en
el extranjero publicados por el Instituto Nacional de Estadística, desde
2012 a 2017 se realizaron 46.712 inscripciones consulares en Reino Unido,
mientras que el Department for Work and Pensions del Gobierno británico
ha registrado un aumento de 237.833 trabajadores españoles en el mismo
periodo, lo que supone un número cinco veces mayor que el Registro
consular. Los motivos de este desfase son variados, pero principalmente
se debe al cambio del perfil migrante. Desde el comienzo de la crisis
encontramos a muchas personas que se ven empujadas a salir del país sin
un plan a largo plazo, con la intención de buscar cualquier oportunidad
de trabajo que se presente e ir decidiendo sobre la marcha si quedarse en
el extranjero o volver a España. Otra razón para no registrarse en el
consulado, que en parte también está relacionada con este perfil, es la
falta de conocimiento de las ventajas que esto puede tener y el miedo a
perder la cobertura sanitaria en España. Creemos que de cara a asegurar
una asistencia adecuada a la ciudadanía residente en Reino Unido es
necesario tener en cuenta también a estas personas.
Por ello, solicitamos que se haga un estudio estadístico que incluya otras
fuentes menos limitadas que el Registro consular. Este estudio además
puede dar una idea más realista para saber qué recursos necesita poner el
Gobierno a disposición tanto de la embajada como del consulado.
Actualmente en el Consulado de Londres, por ejemplo, con el personal y
los horarios de los que dispone, y a pesar de este 80 % de no inscritos
en los últimos cinco años, la primera cita previa disponible para el alta
consular es el 16 de agosto, lo mismo para la renovación del pasaporte.
Además, este estudio no es solo relevante para determinar los recursos
necesarios para atender a la población española en Reino Unido. Cuando el
señor Dastis hablaba sobre las negociaciones del brexit en su
comparecencia ante esta Comisión el 29 de marzo decía que para España la
prioridad son los derechos de los ciudadanos europeos actualmente
residentes en Reino Unido y de los británicos residentes en la Unión
Europea. Creemos firmemente que la defensa de los primeros requiere, como
ya hemos dicho, un reconocimiento oficial de que todas estas personas
aunque no estén inscritas en el Registro consular, de hecho existen y
están en Reino Unido. Además, se necesita un mayor entendimiento, de a
qué problemática se enfrentan los diferentes perfiles de migrantes. Por
estas razones no podemos dejar de insistir en la importancia de que se
realice un estudio que arroje datos realistas sobre la cantidad y el
perfil de los emigrantes españoles en Reino Unido y que las acciones que
se planean, dentro de las negociaciones, estén dirigidas a garantizar la
protección de los grupos más vulnerables dentro de estos.
Entrando ya en los aspectos que nos preocupan de las negociaciones,
queremos hablar de tres temas: en primer lugar, derechos laborales y
prestaciones sociales; en segundo lugar, sanidad; y en tercer lugar,
libre circulación. Paso a comentar, en primer lugar, el tema de los
derechos laborales y prestaciones sociales. En Marea Granate tenemos una
red de oficinas precarias, que son plataformas solidarias desde las que
prestamos un servicio de asistencia e información sobre derechos civiles
y trámites burocráticos en diferentes países. Desde la asistencia que
prestamos, a través de las oficinas precarias en Reino Unido situadas en
Londres y en Edimburgo, vemos constantemente cómo la necesidad de empezar
a
construir una vida en un país extraño lleva a un gran número de emigrantes
a encontrarse en muchas situaciones de desprotección. Cuando llegamos a
Reino Unido la mayoría tenemos un desconocimiento absoluto de nuestros
derechos laborales, del papeleo que hay que hacer al llegar o al irse y a
esto tenemos que añadir en muchos casos la barrera del idioma.
En estas circunstancias los emigrantes nos convertimos en un colectivo
especialmente vulnerable, sobre todo porque aquellos que se van huyendo
del desempleo, la precariedad laboral y la falta de oportunidades acaban
en muchos casos aceptando contratos abusivos y se encuentran sin saber
adonde acudir para defenderse. Esta situación también afecta a todas
aquellas personas, especialmente mujeres, que no han estado en el mercado
laboral durante muchos años, por haber sido dependientes económicamente
de sus parejas británicas. Aunque en el libro blanco, Great Repeal Bill,
publicado el 29 de marzo por el Gobierno británico se dan garantías de
que las leyes de protección laboral se van a mantener, creemos que es
fundamental que desde el lado de la Unión Europea también se tenga en
cuenta este punto y, sobre todo, que se insista en mantener las leyes de
no discriminación. Además, todos los españoles en Reino Unido coincidimos
en que es necesario un acuerdo en el que la transferencia de años
cotizados de la Seguridad Social británica a España, o a cualquier otro
país de la Unión Europea, siga siendo posible y además que se alcance un
acuerdo en el que, como ocurre hasta ahora, los pensionistas puedan
cobrar su pensión en el país que ellos decidan.
El segundo de los temas que más nos preocupa es el de la sanidad. Es
probable que la cobertura sanitaria de los europeos en Reino Unido se vea
afectada tras el brexit. Si el Gobierno británico decidiese no mantener
el acceso universal al sistema de salud para los ciudadanos de la Unión
Europea, pensamos que se podrían dar dos posibles escenarios. El primero
podría ser que se nos aplicasen las condiciones de personas emigradas
fuera de la Unión Europea, los cuales tienen la obligación de pagar un
recargo que va de ciento cincuenta a doscientas libras al año por tener
acceso al National Health Service (NHS). El segundo escenario podría ser
que nos viéramos obligados a contratar un seguro de salud, que puede
llegar a costar hasta ciento cincuenta libras al mes. De nuevo nos
encontramos con la necesidad de recalcar que muchos ciudadanos se
encuentran en una situación muy precaria como emigrantes y estas personas
podrían llegar a encontrarse completamente excluidas de la atención
sanitaria, por no poder permitirse pagar las doscientas libras o el
seguro de salud correspondiente.
Ante la posible complicación del acceso a la sanidad en Reino Unido tras
el brexit, creemos que el Gobierno español y la Unión Europea deben
volcarse en la defensa de nuestro derecho a la salud, un derecho
universal que debiera ser efectivo tanto en nuestro país de origen como
en Reino Unido. Pedimos que esta sea una cuestión prioritaria en las
negociaciones y que, ante el riesgo de que nos quedemos desprotegidos, se
deroguen las leyes de exclusión sanitaria que afectan al colectivo
migrante. Nos referimos al Real Decreto-ley 16/2012, que lamentablemente
despojó al sistema sanitario español de su carácter universal y a la Ley
22/2013, que retiró definitivamente el derecho a la atención sanitaria a
personas desempleadas que abandonasen el país por más de noventa días.
Parece que esta situación se ha intentado paliar con la Ley 5/2015 de
mecanismo de segunda oportunidad, pero consideramos que esta ley es
insuficiente, ya que sigue excluyendo a personas emigradas con trabajos
precarios y temporales y en situación de desempleo.
La tercera de nuestras grandes preocupaciones como inmigrantes en Reino
Unido es la libre circulación. Es bien sabida la intención del Gobierno
británico de no permitirla, una vez que estén fuera de la Unión Europea,
con la intención así de controlar el número de inmigrantes que llegan a
Reino Unido. En este sentido sería importante, dentro de los derechos que
se mantengan para los ya residentes en Reino Unido, que se incluyera la
libre circulación, no solo por el beneficio mutuo que aporta tanto a
Reino Unido como España, en materia de intercambio de trabajadores en el
sector del turismo, sino también por el impacto que un cierre de
fronteras puede tener en la vida personal de muchos emigrantes, al
dificultar las visitas a familiares.
Además, queremos recalcar que en el Reino Unido los colectivos migrantes
siguen siendo utilizados desde hace mucho tiempo como el chivo
expiatorio, donde focalizar el descontento social generado por el proceso
del desmantelamiento del Estado del Bienestar. Por ejemplo, ya en las
elecciones de 2005 uno de los lemas del partido conservador en su campaña
era "It's not racist to impose limits on immigration", es decir, no es
racista imponer límites a la inmigración. Creemos que si se permite que
se alcance este objetivo, lo que se hace es seguir culpando a la
comunidad migrante de los problemas de precariedad, desempleo y acceso a
la vivienda que se viven a diario en Reino Unido. En definitiva, esto
solo es una excusa para no resolver esos problemas. Una sociedad no se
hace menos racista por tener menos
inmigrantes sino todo lo contrario. Es el contacto entre diferentes
comunidades lo que ha hecho que la sociedad británica sea, salvo
excepciones, inclusiva y creemos que desde la Unión Europea se debe
insistir al Gobierno británico de la necesidad de seguir permitiendo la
libre circulación por el bien de la convivencia.
Antes de concluir, querría hacer hincapié en nuestras demandas ante el
brexit que han sido ya perfiladas durante la exposición. Querríamos que
el Gobierno hiciera lo posible para mantener la libertad de movimiento
entre España y Reino Unido; que se preserve el derecho a trabajar en
ambos países; que se garantice el derecho a la sanidad en ambos países.
Queremos que se proporcione regularmente información sobre el proceso de
las negociaciones; que se abran canales a partir de los cuales la
ciudadanía tenga voz en el proceso; que se mantenga la ventanilla sobre
el brexit en la embajada y se dote al consulado de los recursos
necesarios para atender al previsiblemente alto número de migrantes
españoles afectados, así como que se elabore un estudio exhaustivo sobre
la población española migrante en Reino Unido.
Para concluir, solo quisiera hacer un par de apuntes. Para empezar, la
Unión Europea en marzo del 2016 ya accedió a autorizar a Reino Unido a
limitar el acceso de los recién llegados trabajadores de la Unión Europea
a las prestaciones sociales durante cuatro años desde que empiecen, todo
esto a condición de que el país se quedará en la Unión Europea. Solo
quiero decir que esperamos que en esta ocasión los Veintisiete muestren
más firmeza a la hora de defender los derechos de los ciudadanos, no solo
a la vista del brexit sino también del éxito de ciertos candidatos
antieuropeístas y fascistas en otros países como Francia, Austria o los
Países Bajos. Creemos que la Unión Europea debería tomar nota, hacer
autocrítica y empezar a actuar por y para la gente y, sobre todo,
aprovechar la oportunidad que ofrecen estas negociaciones para demostrar
que se toman en serio la tarea de proteger a sus ciudadanos.
De la misma manera, queremos aprovechar esta ocasión para decir que España
tiene que acordarse de sus emigrados. Se tiene que acordar de los que
están en las estadísticas del INE y de los que no están, a todos los que
han tenido problemas para votar, a los que se quieren quedar fuera y
también a los que queremos volver. Muchos de nosotros no nos vamos porque
seamos aventureros, nos vamos huyendo de la precariedad laboral, el
desempleo y las políticas de austeridad. Hasta que eso cambie no podemos
dejar de repetir que no nos vamos; nos echan.
Muchas gracias.
El señor VICEPRESIDENTE (Cano Fuster): Muchas gracias, doña Irene, por su
exposición.
A continuación vamos a comenzar el turno de los distintos portavoces de
los grupos parlamentarios. Les recuerdo que tienen tres minutos para
intervenir. Por el Grupo Parlamentario Mixto, tiene la palabra el señor
Martínez Oblanca.
El señor MARTÍNEZ OBLANCA: Muchas gracias, presidente.
Quiero agradecer a la señora Sánchez-Molina de Marea Granate su
comparecencia y sus reflexiones He tomado buena nota del decálogo de
peticiones sobre las que usted ha hecho hincapié, así como también de la
lista de reproches. Esto nos permite a diputados y senadores tomar
conciencia de la realidad de las cosas. Por tanto, creo que es bueno que
se produzcan este tipo de comparecencias, así como con la claridad con la
que usted se ha expresado.
En primer lugar, quiero constatar que parece que existe una necesidad de
transmitir calma hasta que se empiecen a plasmar acuerdos y a fijar
decisiones. Usted forma parte de la sociedad civil y le pregunto si desde
su punto de vista, aunque ha agradecido la labor que está haciendo la
embajada, se están estableciendo instrumentos lo suficientemente claros y
diáfanos para que nuestros compatriotas puedan resolver sus dudas. Parece
que una de las cuestiones que hay que corregir desde el punto de vista de
la embajada y desde el punto de vista consular, es que existe una gran
lista de espera para cumplimentar los registros consulares. Me ha llamado
la atención también ese desfase entre los 42.000 españoles registrados
consularmente y los 237.000 que reconoce, por otra parte, los servicios
del Gobierno británico.
Hay una segunda cuestión. He leído que Marea Granate promueve llegado el
caso la movilización para defender los derechos de los ciudadanos
españoles. Esto da una idea de una cierta desconfianza hacia el Gobierno
e instituciones. Quería romper una lanza a favor porque creo que en
España, sobre todo a raíz del brexit, algunas cosas hemos hecho. Tengo la
sensación de que la propia presencia o la propia formación de esta
Comisión da una idea de que es una cuestión que preocupa en España; por
tanto, en ese sentido, me gustaría romper esa lanza. Ustedes han creado
-creo que así las ha denominado- oficinas precarias en Londres y
Edimburgo, no sé si en algún sitio más. Me gustaría conocer algún detalle
más de esta iniciativa, si está dirigida exclusivamente a compatriotas
españoles, o si está abierta a todo tipo de ciudadanos, comunitarios o
no, y si existen otros países que también tengan este tipo de oficinas al
servicio de sus compatriotas.
Por mi parte, nada más. Insisto en que tomo nota, al igual que sé que lo
hacen todos mis compañeros de la Comisión, de las peticiones y críticas
que usted ha apuntado.
Muchas gracias.
El señor VICEPRESIDENTE (Cano Fuster): Muchas gracias, señor Martínez.
A continuación tiene la palabra, por el Grupo Parlamentario Vasco, el
señor Bildarratz.
El señor BILDARRATZ SORRON: Muchas gracias, señor presidente.
Señora Sánchez-Molina, gracias por venir a esta Comisión Mixta de la Unión
Europea, así como por facilitarnos toda su información y manifestarnos
todas sus preocupaciones, puesto que el principal objetivo de esta
ponencia es construir conocimiento y desarrollar durante estos dos años
-y los que vengan- una narrativa del brexit, que tendremos que ir
construyendo poco a poco. Hay mucha incertidumbre y la incertidumbre
suele estar provocada principalmente por el desconocimiento. Es normal
que en un primer momento nos encontremos en dicha situación, pero ya poco
a poco ya tenemos que ir situándonos y debemos ir construyendo una
narrativa. En la construcción de esta narrativa todo el colectivo, vasco
o español, que se encuentra en el Reino Unido evidentemente tiene que
contar con nosotros.
Ha finalizado con una reflexión, que me gustaría subrayar, sobre el futuro
de Europa. Nosotros entendemos, como ustedes, que el brexit tiene que ser
una llamada de atención para que seamos capaces de ir construyendo e
integrando esta nueva Europa, sobre todo mucho más cercana a los
ciudadanos y para ello tenemos que desarrollar de verdad el pilar social,
que ha estado muy abandonado. El pilar social se construye, sobre todo,
creando empleo. Ha hecho una llamada de atención viniendo decir lo que
todos sabemos: que una gran parte de los emigrados son forzosos.
Recordemos que en la Unión Europea la media de desempleo es de un 18,1 %,
para aquellos jóvenes menores de veinticinco años y en España es de más
del 41 %. La conclusión es bien evidente.
A partir de ahí, hemos tomado nota de sus aportaciones como la de
simplificar los trámites; el dato que ha dado resulta cuando menos muy
llamativo, ya que la primera fecha disponible para poder conseguir el
alta consular es el 16 de agosto; el desconocimiento de los derechos
laborales actualmente; y sobre todo cuando se rompa ya esa armonización
laboral que ha habido entre los Estados miembros de la Unión Europea,
aunque no haya estado Reino Unido tan integrada en ese sentido, lo que
vaya a ser de cara al futuro. Hay algo muy importante que usted ha
subrayado. Nosotros también insistiremos en garantizar los derechos de
los que gozan actualmente los ciudadanos europeos dentro de Reino Unido,
sobre todo en lo concerniente a la sanidad y prestaciones sociales,
aunque como ya he dicho las verdaderas prestaciones sociales se
solucionan con un buen empleo.
Usted sabe también que las Cortes Generales, aunque esté integrada por
diferentes partidos, tiene funciones de control, puede plantear
iniciativas, etcétera. Por tanto, al menos desde el Partido Nacionalista
Vasco, nos tiene a su total disposición y estaremos allí para todo
aquello que entienda que les podemos ayudar.
Muchas gracias.
El señor VICEPRESIDENTE (Cano Fuster): Muchas gracias.
Por el Grupo Parlamentario de Esquerra Republicana, tiene la palabra la
señora Castel. ¿Quiere intervenir? (Denegación).
Por el Grupo Parlamentario Ciudadanos, tiene la palabra el señor Maura.
El señor MAURA BARANDIARÁN: Muchas gracias, señor presidente.
En primer lugar, quiero agradecer a la señora Sánchez-Molina su
intervención, que ha tenido un doble aspecto tanto informativo como de
petición, respecto a los trabajos que estamos desarrollando en relación
con el brexit en esta Comisión mixta.
En primer lugar, he de decirle que mi grupo entiende que los ciudadanos
españoles que conforme a una determinada legislación y a un determinado
estado de las cosas, en función de los distintos tratados y de la
permanencia del Reino Unido dentro de la Unión Europea, han construido su
vida y tienen su trabajo en el Reino Unido no deberían verse afectados
por el brexit. Ese es el criterio de mi grupo. Además, creemos que su
comparecencia tiene una gran importancia porque por nuestra parte son
ustedes, y todos los ciudadanos a los que ustedes puedan representar, el
principal motivo de preocupación. Por tanto, la voz de los ciudadanos que
usted nos hace llegar para nosotros es absolutamente fundamental. La
mayoría de las cuestiones que ha planteado van a formar parte de nuestra
preocupación y dentro de nuestra iniciativa parlamentaria, con relación a
la capacidad que podamos tener de llevar al Gobierno a tener una actitud
activa con este punto, le formulo ya en nombre de mi grupo nuestro
compromiso.
Empezaré por el principio de su intervención. Usted hacía un especial
hincapié en un tema, al igual que tendríamos que hacerlo nosotros. Me
refiero a que habría que saber cuántos son ustedes, porque hay muchas
diferencias en los datos. Hay tantas diferencias desde el punto de vista
cuantitativo, que ese estudio estadístico al que se ha referido es quizá
lo primero que el Gobierno debe poner en marcha para saber de qué
hablamos, de cuántos ciudadanos españoles residen en Reino Unido para, a
partir de ahí, tomar todas las medidas referentes al reforzamiento del
personal en consulados y hacer cualquier tipo de estimación respecto de
los problemas que puedan afectarles.
Por supuesto, ese, y todos los demás asuntos que usted ha suscitado,
forman parte desde ahora de nuestra preocupación y de nuestro compromiso
para llevar al Gobierno a la actividad en beneficio de sus propios
intereses.
Nada más. Muchas gracias.
El señor VICEPRESIDENTE (Cano Fuster): Muchas gracias, señor Maura.
Por el Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En
Marea, tiene la palabra la señora Villanueva.
La señora VILLANUEVA RUIZ: Muchas gracias, señor presidente.
En primer lugar, agradecemos a la señora Sánchez su presencia hoy aquí. No
queremos dejar de agradecer también al movimiento Marea Granate el
trabajo infatigable que lleva realizando todos estos años en condiciones
muy difíciles. Hay que recordar que Reino Unido es el país al que más
españoles emigran y que, ante la ausencia de ayuda por parte de la
embajada o del consulado, Marea Granate ha estado tejiendo redes de ayuda
para suplir lo que las instituciones no estaban haciendo.
En las últimas legislaturas, mi grupo parlamentario ha intentado plasmar
algunas de las demandas que venían de colectivos emigrados, también de
Marea Granate, con la comisión de investigación del voto rogado o con la
más reciente aprobación de la moción relativa al mismo en el Senado.
Hemos oído muchas veces en esta Comisión Mixta de la Unión Europea y en
la del brexit que la prioridad son las personas. A nosotros no nos deja
de llamar la atención que sea nuestra prioridad cuando no tenemos ni idea
de cuántas personas españolas hay en Reino Unido. Precisamente hemos
solicitado la presencia en esta Comisión de Alfredo Cristóbal Cristóbal,
del Instituto Nacional de Estadística, para clarificar la diferencia en
los números, porque creemos que es fundamental. Ha hecho referencia a
cuáles podían ser las causas de la diferencia que existe entre el censo
oficial de españoles que residen en el extranjero, el CERA, y el real,
pero me gustaría que profundizase un poco más en esta cuestión.
El brexit supone un gran reto para la Unión Europea y también para la
comunidad española de Reino Unido, y nos referimos a distintas áreas. Por
ejemplo, hay mucha gente que lleva años viviendo en Reino Unido y no
podemos ignorar que la xenofobia o los crímenes de odio han aumentado
exponencialmente desde el referéndum de junio, al mismo tiempo que se han
quintuplicado las agresiones racistas. He leído en su página diversos
artículos que hacen referencia a este tema. Tengo aquí uno firmado por
Berta que habla sobre que el fenómeno del ninimigrante, de los que no se
sienten ni de aquí ni de allí, se ve reforzado por el del nono, no
haberte ido o no haber venido, que es algo que oímos en variadas
formulaciones y grados de un lado y otro en la puerta del avión. En unos
años hemos pasado del no haber venido al vete de aquí, más acuciante en
unos lugares que en otros. Me gustaría que nos contase cómo lo están
viviendo, si están viendo un crecimiento de esta xenofobia en Reino
Unido.
Me gustaría hacer referencia a algunas cuestiones explícitas de este
artículo, que me parece fundamental, que habla de que esta tragedia del
migrante, de no ser de nadie, de saber que las fronteras del nosotros y
el vosotros son tan fluidas como arbitrarias, lleva casi implícita la
obligación de convertirnos en embajadores de la tolerancia, de la
desestigmatización de las personas por su pasaporte o fenotipo y del
respeto a la variedad de creencias, valores y costumbres. Creo que hacéis
una gran labor y os lo queremos agradecer.
Hablabas de la sanidad. También en su propia página se pueden ver
referencias a casos de personas que están trabajando en Reino Unido y que
han tenido graves problemas o accidentes. Recuerdo ahora a una chica,
Patricia, que fue atropellada y que cuenta todo el periplo que tuvo que
pasar al no tener la
cobertura sanitaria suficiente para poder recuperarse. Has explicado bien
que para vosotros esta es una de las preocupaciones o prioridades. Nos
hacemos eco de ello.
Entendemos que...
El señor VICEPRESIDENTE (Cano Fuster): Señora Villanueva, tiene que ir
terminando.
La señora VILLANUEVA RUIZ: Termino ya, señor presidente.
Me gustaría que ahondase en el servicio de ventanilla única que han
abierto el consulado y la embajada para saber si realmente se está dando
asistencia para conseguir los papeles de residencia necesarios, algo
parecido al servicio que implantó Portugal.
Por último -termino, señor presidente-, en relación con la oficina
precaria que tienen abierta, quisiéramos saber qué tipo de peticiones o
servicios les están requiriendo. He leído que un 20 % se refiere a
violaciones de derechos laborales y un 33 % a las tarjetas. Te
agradeceríamos que nos hablaras de esto.
Vuelvo a agradecerle su presencia y quiero decir que este grupo
parlamentario se avergüenza de un país que echa a su gente y después...
El señor VICEPRESIDENTE (Cano Fuster): Señora Villanueva, tiene que ir
concluyendo.
La señora VILLANUEVA RUIZ: Termino.
... les quita sus derechos, les niega la existencia e ignora sus
necesidades. Haremos todo lo que esté en nuestra mano para cambiar esta
situación y construir un país al que volver.
Muchas gracias.
El señor VICEPRESIDENTE (Cano Fuster): Muchas gracias, señora Villanueva.
Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el señor Sánchez.
El señor SÁNCHEZ AMOR: Señora Sánchez-Molina, gracias por su información y
por el trabajo que está desarrollando su asociación en Gran Bretaña y en
otros países.
Me ha parecido muy útil su apreciación sobre que no todos los emigrantes
españoles en Gran Bretaña responden al mismo perfil, porque hay una
cierta impresión, equivocada, de que solo hay ejecutivos en la City,
cuando efectivamente hay muchas personas jóvenes que han sido expulsadas
por la situación económica del país y por las políticas públicas, que no
han sabido retenerlas aquí. Una de las cuestiones que se ha citado en
alguna de las intervenciones anteriores es la dificultad de lidiar con un
problema esencial, que es cuántos españoles hay en Gran Bretaña. Hay que
poner los medios para que se registre todo el mundo, pero también hay que
hacer pedagogía para que lo hagan. Los consulados llevan abiertos toda la
vida y hay miles de personas que van allí a trabajar y no van a
inscribirse. Creo que al mismo tiempo que pedimos al Gobierno medios para
que no se produzcan esas colas, hay que pedir a los residentes o a los
trabajadores españoles en Gran Bretaña que se inscriban en los
consulados, porque eso nos permitirá a todos protegerles mejor. Creo que
el brexit va a hacer aflorar una enorme cantidad de emigración que hasta
ahora no está controlada. También me ha parecido interesante esa
apreciación de que hay compatriotas que no quieren inscribirse porque
temen algún tipo de pérdida de derechos en su país de origen. Es muy
interesante lo del perfil y lo de la necesidad de las estadísticas.
¿Tienen ustedes relaciones con otra asociación de españoles que se llama
Surviving brexit? ¿No sería útil tener solo una asociación -no me refiero
al conjunto de oficinas que tienen en el mundo- estrictamente para tratar
el tema del brexit? Esta otra asociación, Surviving brexit, cuenta, al
parecer, con 3000 o 4000 personas, según los datos que dan, y quizá sería
provechoso, si no se puede hacer una asociación porque son de perfil
distinto, que trabajaran conjuntamente. Sería útil para todas las
instituciones españolas que todo el mundo estuviera en algún tipo de
federación, de asociación o de entidad que cubriera las demandas de todos
los españoles.
Es una prioridad de ambas partes, tanto de Londres como de Bruselas,
tratar inicialmente el asunto de los trabajadores en ambos ámbitos. Eso
es bueno, pero creo que tenemos que ser conscientes de que conlleva el
riesgo de intentar llegar a acuerdos y que ya empiecen las dificultades.
Todo el mundo sabe que es una prioridad, pero ya hay manifestaciones del
ministro diciendo -entiendo que en una posición conjunta con Bruselas-
que hasta que no hablemos de la receta financiera, va a ser difícil que
entremos en otras cosas. Creo que sería muy útil que avanzáramos muy
deprisa en materia de derechos recíprocos, de trabajadores en uno y otro
lado, porque eso nos permitiría dejar cerrado el capítulo, aunque en
estas
negociaciones siempre se dice que no hay nada cerrado hasta que no se pone
la firma. Deberíamos comprometernos todos a avanzar en ese sentido.
¿Cuál ha sido la reacción de los españoles con los que ustedes tienen
contacto ante la petición británica de que no hubiera una avalancha de
peticiones de permisos de residencia? ¿Se está haciendo caso o está
provocando más alarma? Ya ha dicho mi colega de Podemos que los problemas
del Consulado de Londres son conocidos. Mi colega, el senador Montilla,
ya le pidió al ministro en su comparecencia del mes de marzo la creación
de algún tipo de cuerpo especializado. Tenemos información sobre los 15
funcionarios nuevos que va a poner el Gobierno. ¿Tienen alguna noticia?
¿Han hablado con la embajada sobre esto? ¿Qué calendario de implantación
de esta task force les ha sido comunicado? ¿Han participado ustedes en la
determinación de a qué consulados tendría que ir el refuerzo o qué tipo
de especialistas se necesitarían? Se suscitan muchas cuestiones.
Ustedes dice: Mantengan la libre circulación. Hay una cuestión que todos
los interlocutores españoles tenemos que tener clara, y es que no estamos
aquí porque España haya querido nada, ni ustedes ni los emigrantes
británicos que están aquí. Quien ha decidido salir de la Unión Europea ha
sido Gran Bretaña, y quienes ha decidido, además, que quieren salir sin
mantener la libre circulación han sido los británicos.
El señor VICEPRESIDENTE (Cano Fuster): Señor Sánchez, debe ir terminando.
El señor SÁNCHEZ AMOR: Por tanto, siendo conscientes de que no es
responsabilidad nuestra, vamos a intentar minimizar los costes de esa
decisión, pero recordando siempre que la decisión de ir a una forma de
brexit que no implique libre circulación de trabajadores, es británica.
Por tanto, no nos echemos la culpa de todo lo que está pasando, porque
alguna responsabilidad tienen la opinión pública británica y el Gobierno
británico en el modelo de brexit que han decidido.
Muchas gracias.
El señor VICEPRESIDENTE (Cano Fuster): Gracias, señor Sánchez.
Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el señor
Soler-Espiauba.
El señor SOLER-ESPIAUBA GALLO: Gracias, señor presidente.
Señora Sánchez-Molina, gracias por su intervención. Me gustaría
preguntarle, en primer lugar, cuál es la garantía de su representatividad
como movimiento, porque, perdone que se lo diga, he preguntado a una
cantidad enorme de personas que viven y trabajan en Gran Bretaña, en
Londres, en Edimburgo, y no les conocen. Antes se ha arrogado usted la
representatividad de todos -lo ha dicho exactamente así en su
intervención-, pero creo que todos no pueden ser, porque los 300.000
españoles que hay allí no tienen una única opinión sobre los temas que
usted ha desarrollado. Algunas de las mareas han tenido una fuerza y una
increíble capacidad mediática, como la marea verde o la marea blanca,
pero creo que la Marea Granate no representa a todos los españoles que
viven en Gran Bretaña. Afirmar eso, me parece una exageración, incluso
una manifestación de cierto ego. Entiendo que la preocupación que hay
sobre las consecuencias del brexit para los españoles que viven en Gran
Bretaña, y para los británicos que viven en el resto de Europa, es común
a todos, pero no creo que haya una sola asociación que se pueda arrogar
la capacidad de decir cuál es la preocupación exacta de todos, es decir,
de los entre 180.000 y 300.000 españoles que viven en Gran Bretaña. Me
gustaría saber qué número de militantes o simpatizantes tiene Marea
Granate para poder calcular la representatividad que pueda tener su
movimiento.
Quiero decirle que algunas de las afirmaciones que ha hecho con respecto a
las preocupaciones que tienen muchos de los españoles que viven allí se
las escuché el otro día al propio ministro Dastis, eso sí, quizá
diciéndolo con un lenguaje distinto. Desde luego que existe una serie de
preocupaciones de las que yo creo que el Gobierno español es muy
consciente, pero, como ha dicho el representante socialista, hay que
tener en cuenta que estas consecuencias, sean buenas, malas o regulares,
sobre todo las que nos tienen que preocupar, que son las malas y
regulares, tienen mucho que ver con una decisión que han tomado los
propios británicos. Por las noticias que me llegan y el conocimiento que
tengo, creo que el consulado,-aunque me ha parecido intuir una cierta
crítica a su trabajo-, está trabajando muy bien y muy firmemente en sus
competencias y cometidos, pero quizá no sería malo que parte de las
experiencias y del diferente tráfico de actividad que haya tenido después
del brexit lo pudiéramos conocer por boca de algún representante del
propio consulado en esta Comisión.
Entiendo que existen muchas preocupaciones en torno a las posibilidades de
alguna reacción negativa contra españoles residentes allí, pero también
creo en la capacidad de la Unión Europea para proteger
esos intereses y en la orientación que tanto la Unión Europea como el
propio ministerio español darán a la preocupación que eso causa a las
personas que están viviendo allí. Entiendo que debemos tomar nota de todo
aquello que ha dicho usted, pero el Ministerio de Asuntos Exteriores está
trabajando en esa dirección, y no de forma errada ni desconocida como
para que se le pueda hacer una crítica, como yo he querido intuir en sus
palabras.
El señor VICEPRESIDENTE (Cano Fuster): Señor Soler-Espiauba, debe ir
terminando.
El señor SOLER-ESPIAUBA GALLO: Termino, señor presidente.
Le agradecemos su comparecencia y la información que nos ha dado. Tomamos
nota. Creo que a lo largo de esta legislatura tendremos oportunidad de
hablar de las consecuencias que puede tener el brexit para los españoles
que viven en Gran Bretaña, que quizá difieran un poco de lo que ha
explicado la compareciente.
Muchas gracias.
El señor VICEPRESIDENTE (Cano Fuster): Muchas gracias.
Tiene la palabra, la señora Sánchez-Molina.
La señora SÁNCHEZ-MOLINA (Representante de Marea Granate): Gracias por sus
preguntas y sus comentarios.
Voy a contestar a las preguntas que me han hecho. Empezaré por las
oficinas precarias, por las que se han interesado dos grupos. Si no
recuerdo mal, tenemos ocho en total: en Londres, Edimburgo, París, Roma,
Praga, Viena, hay una en Pekín, otra en Múnich y otra en Berlín. No sé si
me he dejado alguna. Estas oficinas están dirigidas principalmente a
hispanohablantes y casi toda la información que tenemos en nuestras
páginas web está orientada a que inmigrantes hispanohablantes puedan
entender de manera sencilla cómo funciona el sistema, los derechos
laborales, las prestaciones sociales en cada uno de los países. Luego hay
algunas oficinas, como la de Edimburgo, por ejemplo, que es una
excepción, porque allí la mayoría de las voluntarias son abogadas, tienen
muchos recursos legales y están atendiendo prácticamente a toda la
comunidad migrante.
En cuanto a los tipos de consultas que recibimos, el año pasado la mayoría
de las que tuvimos fueron sobre tarjetas para trabajar en la
construcción, lo cual nos dice que debe haber bastantes trabajadores de
la construcción emigrando. Tratamos alrededor de un 20 % de violaciones
laborales. Hay casos muy variados: discriminación, acoso laboral,
despidos improcedentes y muchos derivados de contratos cero horas, que es
una modalidad de contratación que deja muy desprotegidos a los
trabajadores en Reino Unido. Básicamente les orientamos sobre cómo
proceder con la empresa con la que tengan el problema para solucionar el
conflicto e informarles de los recursos institucionales que tiene Reino
Unido. Lo que estamos teniendo este año son muchas consultas de personas
que se están planteando emigrar a Reino Unido y quieren información sobre
si el brexit ha cambiado algo, sobre si lo va a cambiar y, por supuesto,
sobre el papeleo que tienen que hacer.
Decía el representante del Grupo Mixto que es muy importante transmitir
calma, y estoy de acuerdo con eso. Creo que la ventanilla del brexit es
un primer paso muy positivo, pero salvo las personas que tengan dudas
concretas sobre los permisos de residencia, la mayoría de los ciudadanos
se informan a través de los periódicos, aunque, por desgracia, cuando uno
se lee los periódicos parece que eso es una bomba de relojería a punto de
estallar. Pienso que sería bastante útil que la embajada y el consulado
fueran un punto de referencia para dar información y que, si es posible,
elaboraran una especie de boletín mensual o trimestral, según las
necesidades -eso se verá cuando avancen las negociaciones-, en el que
expliquen claramente y de forma resumida los cambios que se están
produciendo, si hay avance en las negociaciones, etcétera, siempre de
manera simple y de fácil acceso para todo el mundo.
En cuanto a la ventanilla del brexit, la verdad es que las representantes
de la coalición de españoles en Londres son las que me han dado la
información de cómo está funcionando y me dicen que están contentas. Me
cuentan que están atendiendo muchos casos y que la gente está satisfecha
con la asistencia que presta.
Hemos tenido un par de contactos con la embajada. He visto esta mañana una
noticia en el periódico sobre la task force, pero no sabemos muy bien
cuándo se va a implantar. Supongo que hasta que no esté presupuestado no
vamos a saberlo.
Tuvimos contactos con este grupo de Surviving brexit, aunque fue muy al
principio y, por tanto, no hemos llegado a integrarnos. Creo que el
organismo que ahora mismo está consiguiendo más contacto y coordinación
entre los diferentes grupos de emigrantes es el Consejo de Residentes en
el Extranjero de Edimburgo. Una o dos veces al mes están organizando
reuniones temáticas por Skype y allí hablamos tanto Marea Granate como
los representantes del CRE, los españoles de Surviving brexit, y algunos
que están metidos en los 3 million. La verdad es que al principio ha sido
muy caótico, porque creo que todo el mundo intentó irse al grupo que
casara más con sus ideas y estamos un poco dispersos. Tenemos abierta esa
vía y con suerte nos podremos coordinar un poco mejor.
Me preguntan sobre la reacción de los españoles en relación con la
petición del Home Office de no pedir permisos. Creo que les ha dado un
poco igual. Hay gente que ha pensado: Me lo voy a tomar con un poco de
calma; sin embargo, cuando yo acudí a la reunión en la embajada, en la
que había muchos representantes de migraciones anteriores, observé que
seguían teniendo esa idea de: Aunque el Home Office me diga que no, si
tengo un papel, mejor. Pienso que ese es el sentimiento general, al menos
entre la gente que lleva muchos años.
También estoy de acuerdo en que hay que hacer pedagogía para que la gente
se inscriba en el consulado, y en ese sentido me parece que sería
necesario intentar llegar más a la gente con información sobre las
ventajas que tiene y quitar un poco los pequeños miedos que hay, como lo
de que es muy complicado el procedimiento para votar, aunque ya he visto
que, en principio, se ha acordado derogar el voto rogado. Bien por eso.
También está lo de la tarjeta sanitaria. Hay muchísima gente que va a
Reino Unido a ver si encuentra un trabajo y muchas veces cuando se
vuelven es porque han perdido ese trabajo. Con la Ley de exclusión
sanitaria, esa gente se queda fuera cuando vuelve, al menos sobre el
papel, porque no sé si luego en la práctica pasa o no. Si a la gente se
le quitaran esos miedos, estoy segura de que estarían mucho más
dispuestos a inscribirse en el consulado. Repito que estoy de acuerdo en
que realmente es la manera más fácil de proteger a la ciudadanía y
también de contar cuántos somos allí. Hasta que se consiga que se
inscriba todo el mundo se pueden hacer otras cosas, como tener en cuenta
el censo de residentes temporales, o utilizar métodos estadísticos.
Algunas veces han contactado con nosotros universidades españolas que
estaban haciendo estudios sobre la población española, y creo que si
ustedes les piden datos podrían darles una idea de los perfiles de
emigrantes que hay allí. La Oficina Nacional de Estadística de Reino
Unido tiene muchísimos estudios estadísticos, no solo de los números de
la Seguridad Social, que en sí mismos no tienen por qué reflejar la
cantidad de gente que se queda trabajando allí, sino de cuántos de esos
números están teniendo interacciones permanentes con Hacienda. Esas
estadísticas no están publicadas por países. Yo las he encontrado por
bloques de países y no sé cuántos corresponden a España, pero creo que si
otro Gobierno les pide por favor que se lo desglosen no habría ningún
problema. Simplemente quiero recalcar que para nosotros, como
organización de emigrantes, quizá no sea tan fácil acceder a toda esa
información, pero creo que a ustedes no les van a decir que no les dan
esos datos.
La verdad es que en el día a día me resulta un poco difícil dar una
impresión realista sobre la xenofobia, porque Londres es un poco como una
burbuja, todo el mundo está acostumbradísimo a que haya una gran cantidad
de personas de diferentes países y de diferentes culturas. En Londres no
hemos vivido demasiados problemas, pero la historia es diferente cuando
uno se va a ciudades más pequeñas. Creo que donde más afectados hay, al
menos por lo que sé a través de otras asambleas de Marea Granate, es en
las áreas que sufrieron una fuerte desindustrialización durante el
Gobierno de Margaret Thatcher, porque es donde existen mayores niveles de
pobreza y de desempleo. Allí es donde calan más estos discursos de que
los inmigrantes tienen la culpa de que ellos estén mal. En esos lugares
es en los que puede haber más problemas. Creo que, en general, la
comunidad española no es el objetivo principal de la xenofobia; por
ejemplo, los polacos lo tienen peor porque han ocupado un nicho de
trabajos que anteriormente era de los británicos. Quizá los españoles no
somos los que tenemos más problemas. Pienso que si no se pone remedio a
un clima de xenofobia las cosas pueden ir a peor. Hay que tenerlo en
cuenta, aunque no sea urgente.
Por último, me referiré a los comentarios sobre mi representatividad. En
el único momento de mi discurso en el que he dicho lo de todos los
españoles ha sido cuando he hablado de que todos estamos de acuerdo en la
transferencia de la Seguridad Social y de las pensiones entre países. Por
lo demás, he dicho desde el principio que Marea Granate representa
principalmente a personas emigradas y que con motivo de esta
comparecencia estamos en contacto con otros colectivos. Por supuesto,
habrá gente que no nos conozca, pero tampoco me parece que sea para
despreciar lo que hace nuestro movimiento.
También quisiera aclarar que Marea Granate -eso no está en mi discurso- en
ningún momento pretende criticar la actividad del consulado. Somos
conscientes de que los profesionales que trabajan allí son excelentes y
que dan lo mejor de sí mismos, lo que criticamos es que no tienen
suficientes recursos. Creo que ellos mismos no tendrán problema en decir
que no tienen suficiente personal para atender a todo el mundo. Eso es lo
que vivimos nosotros y lo que nos han transmitido desde la Coalición de
Españoles en Londres.
Con esto creo haber dado respuesta a todas las preguntas, así que para
finalizar quería agradecerles de nuevo la oportunidad que nos han dado
para exponer la situación de los emigrantes españoles frente al brexit.
Esperamos que tras nuestra intervención sean más conscientes de nuestras
posibles vulnerabilidades, y les pedimos que no se olviden de nosotros en
las negociaciones. Si tienen alguna petición o algo en lo que les podamos
ayudar, por favor no duden en contactar con nosotros.
El señor VICEPRESIDENTE (Cano Fuster): Muchísimas gracias, señora
Sánchez-Molina. Ha sido un placer tenerla en esta Comisión.
- DE DON MICHEL HARRIS, VICEPRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN EUROCITIZENS, PARA
INFORMAR SOBRE LAS CONSECUENCIAS DERIVADAS DE LA SALIDA DEL REINO UNIDO
DE GRAN BRETAÑA E IRLANDA DEL NORTE DE LA UNIÓN EUROPEA (BREXIT). (Número
de expediente del Congreso de los Diputados 219/000577 y número de
expediente del Senado 715/000120).
El señor VICEPRESIDENTE (Cano Fuster): Señorías, continuamos con la
siguiente comparecencia. Contamos con la presencia de don Michel Harris,
vicepresidente de la Asociación Eurocitizens, para informar sobre las
consecuencias derivadas del brexit.
Tiene la palabra el señor Harris.
El señor HARRIS (Vicepresidente de la Asociación Eurocitizens): Buenas
tardes, voy a ser breve porque sé que hay personas que tienen que irse a
las siete de la tarde, entonces intentaré no dar la lata demasiado. En
primer lugar, quiero dar las gracias a la Comisión por su invitación y a
todos los representantes políticos que han ayudado a nuestra asociación.
Por ejemplo, aquí tenemos al señor Sánchez Amor y a don Fernando Maura.
Hemos hablado con personas de los cuatro grupos parlamentarios con
representación en el Estado, todos nos han ayudado mucho y nos han dado
mucho ánimo que para nosotros es muy importante. Por tanto, muchas
gracias. Cuando hemos hablado con representantes de los cuatro grupos
parlamentarios -perdón a los de los grupos con los que no hemos hablado-
hemos comprobado que hay un consenso en línea con lo propuesto por la
Unión Europea y así debe ser. Es muy importante conseguir un acuerdo
sobre la ciudadanía de modo que sea recíproco. Luego también son
prioritarios los derechos vitalicios para los residentes legales en el
momento del brexit. En este país hay unos 300? 000 británicos con
residencia legal, y después hay muchos otros que van y vienen. En la
embajada a estas personas mayores que vienen a España unos meses en
invierno y vuelven en verano los llaman las golondrinas porque vuelven a
su país cuando hace buen tiempo. En este sentido cuando hablo de
residentes me refiero a los residentes legales.
Como la anterior compareciente de Marea Granate, nosotros también vamos a
hablar del coste humano del brexit. En nuestro grupo ni somos marea ni
somos granate, somos más bien grises porque, como saben muy bien, en este
país hay muchos pensionistas británicos. Nuestro grupo es más pequeño y
se ubica en Madrid, pero hablamos en representación de otros grupos
porque estamos en una coalición denominada British in Europe. Esta
coalición está compuesta por cuatro grupos de británicos a los que
representamos en esta reunión. El brexit supone dos caras de la misma
moneda porque afecta a 180 000 españoles en el Reino Unido y
aproximadamente a 300 000 británicos aquí. En este punto estamos unidos,
hemos tenido muchas relaciones con los españoles en el Reino Unido que se
integran en un grupo denominado Surviving brexit, con el que desde el
primer momento hemos tenido una relación muy cercana. Nuestra Asociación
Eurocitizens tiene específicamente dos objetivos: defender los derechos
de los británicos en España y de los españoles en el Reino Unido. Tenemos
muchos problemas en común, no tenemos los problemas de residencia
permanente ni de xenofobia, que es terrible, pero sí tenemos otras cosas
como la incertidumbre. Los más de 300 000 británicos que residen en
España llevamos casi un año con esta incertidumbre porque no pueden
planificar las cosas, no saben qué va a pasar con los trabajos, qué va a
pasar con la educación de sus hijos, qué va a pasar con sus pensiones,
con su cobertura
médica, y esto causa muchísima angustia y muchos problemas. Por tanto,
compartimos problemas con los españoles en el Reino Unido.
Otro peligro que tenemos en común es el de quedarnos sin derechos porque
llevamos bastantes años -en algunos casos muchos- disfrutando de los
derechos de la plena ciudadanía europea, para nosotros la salida del
Reino Unido representa una amenaza porque nos puede igualar a cualquier
ciudadano de un país tercero. Esto afecta a los dos grupos, aunque
estamos peor que los ciudadanos españoles en un sentido, vamos a dejar de
ser ciudadanos europeos, ellos por lo menos siguen siendo europeos.
Nosotros vamos a dejar de tener la ciudadanía e identidad europea. Entre
estos 300 000 británicos puede haber alguno a favor del brexit en la
costa, pero en nuestro grupo todos son proeuropeos. Queremos ser
ciudadanos europeos, hemos disfrutado de los derechos, hemos cambiado de
país bajo el amparo de los derechos europeos y nos sentimos europeos. La
identidad es algo importante para mí y también para la Unión Europea.
Quizás la ciudadanía es algo que se ha olvidado un poco en la Unión
Europea y que hay que reforzar porque los movimientos de nacionalismo
excluyente empiezan cuando se olvida la ciudadanía. Este referéndum es
todavía peor para nosotros porque el 90 % de nuestros miembros no han
podido votar, en un referéndum que nos afecta más que a nadie no hemos
podido votar y es realmente terrible. Eurocitizens es el grupo de
ciudadanos británicos en Madrid, más reducido en número que el de la
costa porque allí hay más personas, pero tenemos la ventaja de vivir aquí
y tener acceso a situaciones y reuniones como esta. Hemos organizado
mesas redondas y actos para intentar informar a la gente, porque si a mí
hace un año alguien me pregunta qué es la ciudadanía europea, no sé
contestar. Realmente es algo que hemos disfrutado sin darnos cuenta de
qué es y del valor que tiene. Cuando la pierdes es cuando te das cuenta
del valor que tiene la ciudadanía europea. Por ejemplo, el senador
Montilla vino a una mesa redonda que organizamos y ha sido interesante.
Como Eurocitizens y también como coalición de British in Europe hemos
mantenido reuniones con distintos organismos, por ejemplo con la Embajada
británica y con el Departamento británico para la salida de la UE.
Nuestra coalición también ha mantenido reuniones en el Parlamento
Europeo, en el Parlamento británico, y hace unas semanas tres de nuestros
portavoces se reunieron con Michel Barnier y fue una reunión bastante
fructífera en todos los sentidos. Valorando lo que hemos visto en las
reuniones podemos decir que desde la Unión Europea la respuesta ha sido
bastante positiva a nivel de la ciudadanía, y esto lo podemos ver en las
bases para la negociación. Desde el lado británico no ha sido lo mismo,
primero hemos visto mucho secretismo, parece como si estuviéramos en una
película de espionaje, porque hemos hablado en las reuniones, pero no
podemos mencionar los nombres ni el contenido, es un poco raro y,
segundo, realmente no hemos obtenido respuestas que es lo más
importantes. No hemos conseguido respuestas claras, sí respuestas vagas
como vamos a hacer lo máximo posible, pero qué es lo máximo y qué es lo
posible. Nosotros estamos más preocupados por la actitud en las
negociaciones de nuestro propio Gobierno que por la del Gobierno europeo,
porque creo que tiene una serie de presiones dentro del Reino Unido para
acortar los derechos de los europeos que no existen en España ni en los
demás países europeos.
En cuanto al impacto sobre los británicos en Europa. Ustedes tiene un
documento que les hemos mandado con toda la información. Uno de los datos
interesantes es el aumento espectacular de británicos que solicitan la
nacionalidad española, yo soy uno de ellos. Esto es un síntoma de la
preocupación que tiene la gente. Obviamente, ustedes saben que es un
proceso muy largo y complicado que tarda entre dieciocho meses y cuatro
años. Y es complicado especialmente porque habrá personas como yo que
vayan a solicitar la nacionalidad, pero la resolución seguramente les
llegará después del brexit. Entonces, vamos a estar en el limbo. Otro
problema es que los británicos no podemos acceder a la doble
nacionalidad, solo la pueden tener los países iberoamericanos y Portugal,
es decir, los países con lazos históricos cercanos. Se puede decir que
España y Gran Bretaña siempre han tenido lazos cercanos desde hace muchos
siglos, no siempre amistosos, pero sí han tenido lazos. (Risas). Creo que
sería muy interesante repensar un poco este asunto en el Senado y en el
Congreso para presionar porque, además, todos los europeos tenemos lazos.
Los franceses también han tenido muchos lazos con España.
Otro problema se refiere al ámbito laboral porque el permiso de trabajo no
es suficiente. En el documento de la Unión Europea se han incluido
aspectos como, por ejemplo, la importancia de la convalidación de los
títulos porque sin ella muchos trabajos no se pueden realizar, o los
beneficios sociales. Estos son dos aspectos que se recogen, sin embargo,
hay temas importantes que no se mencionan en el documento, por ejemplo,
el derecho a crear una empresa y esto es muy importante para los
autónomos. Dos personas de nuestro grupo somos autónomos y la capacidad
para poder montar una empresa es muy importante. También afecta a los
trabajadores del sector público que no son muchos,
pero qué va a pasar con estas personas después del brexit porque pasarán a
ser no comunitarios y, por tanto, sin derecho a trabajar. Otro aspecto es
la libertad de movimiento, y me refiero a los residentes establecidos
legalmente aquí, no a la libertad de movimiento en general. Esto también
causa problemas, por ejemplo, para un autónomo que tiene que ir a
trabajar seis meses a Roma o en Berlín y luego volver. Si nosotros
después del brexit no tenemos libertad de movimiento dentro de la Unión
Europea no podremos mantener este tipo de trabajos. También afecta a las
personas que, por ejemplo, viven en Francia y trabajan en Luxemburgo, o
viven en Bélgica y trabajan en Holanda a diario. Es otro grupo de
personas afectadas. Otro problema del ámbito laboral son las pensiones
agregadas. ¿Qué son? Les pondré el ejemplo de la coordinadora de nuestra
coalición, una abogada internacional que ha trabajado en Italia, Francia
y ahora en Alemania. Con el sistema europeo de pensiones ella puede
cotizar y cobrar su pensión de forma agregada. Esto es un elemento muy
importante que no podemos perder. Hay mucha gente que ha trabajado, por
ejemplo, cinco años en Dinamarca, cuatro años en Grecia, y perderían sus
pensiones. Esto muestra la complejidad de la negociación de la
ciudadanía. Es algo que, en nuestra opinión, el Gobierno británico
infravalora porque no se da cuenta de que todas estas cosas están muy
enlazadas.
En lo que se refiere a las familias, hay posibles casos de separación de
parejas y familias debido al brexit. Por ejemplo, un británico o
británica que tiene una pareja de un tercer país que no es comunitario,
cuando sale del Reino Unido y empiezan a ser los dos no comunitarios, si
tienen cualquier problema tampoco podrían volver al Reino Unido o al país
de origen de la persona no comunitaria. En cuanto a los hijos, muchas
personas tienen hijos que son británicos, pero se han criado y vivido
aquí, por ejemplo, mi compañera Camila que me acompaña. Sus hijos son ya
mayores y están estudiando, pero, por ejemplo, si ellos viven en un
tercer país dentro de la Unión Europea, si no hay libertad de movimiento
no podrán volver aquí porque no tendrán esta capacidad. Entonces, estos
casos son muy importantes a nivel familiar. La educación es otro aspecto
fundamental que afecta probablemente a muchos estudiantes, pero no voy a
entrar en detalle.
Otro apartado se refiere a los pensionistas, que es el caso más grave
porque hay cientos de miles de británicos mayores que cobran su pensión
desde Reino Unido con el sistema europeo, y que viven aquí gracias a la
capacidad de tener cobertura médica acordada entre el Gobierno británico
y el Gobierno español mediante el acuerdo europeo. Hay zonas enteras de
la costa de personas con este perfil. La coordinadora de uno de los
grupos de británicos de España me llamó esta mañana pidiéndome, por
favor, que resaltara este tema por su importancia. Por ejemplo, ellos son
una pareja de profesores universitarios que se han jubilado aquí hace
quince años. Las dos personas están sometidas a tratamientos médicos
normales a esta edad, y si el sistema de cobertura médica no continúa no
tendrán otra alternativa, porque no pueden conseguir un seguro privado
con 74 años y un problema médico de diabetes. Entonces, ellos tendrán que
malvender sus casas y volver al Reino Unido para cargar el sistema
sanitario que, además, no va a tener médicos ni enfermeros españoles, es
un poco dramático. Por tanto, los pensionistas representan un problema
importante.
Por último me referiré a los derechos políticos porque son parte
importante de la ciudadanía europea para poder votar y presentarse en las
elecciones. Si nos convertimos en personas sin derechos en este país,
tampoco tendremos derechos en el Reino Unido y seremos personas
totalmente sin derechos. Sí pagamos impuestos, pero sin posibilidad de
representación y sería terrible. Por cierto, mencionaré que además de las
reuniones con los grupos políticos con los que hemos consultado, el 26 de
mayo vamos a tener una reunión con el secretario de Estado para la Unión
Europea, que también va a ser muy interesante porque podremos expresar
nuestras inquietudes al Gobierno del Estado.
Para terminar queremos solicitar tres cosas: en primer lugar, que se
garantice el conjunto de los derechos de la ciudadanía española. Leo lo
que ha escrito el grupo con el que trabajamos estrechamente, Españoles en
el Reino Unido-Surviving brexit: El fin último es que se garantice a
futuro todos los derechos de que actualmente disfrutan como ciudadanos
europeos para todos los residentes sin excepción. Y que dicha garantía se
materialice lo antes posible y desvinculada del resto de las
negociaciones en torno al brexit. Este último punto es muy importante
porque el acuerdo tiene que ser algo prioritario, yo creo que la Unión
Europea lo ha aceptado y, además, ha puesto como condición al Gobierno
británico que sin resolver el asunto de los ciudadanos no se pueda
avanzar en otros temas, que nos parece muy bien, pero también tiene que
ser un acuerdo blindado, porque la señora May da bastantes señales de que
quiere negociar un brexit durísimo; es decir, un acuerdo blindado
separado de las demás negociaciones y que garantice los derechos de la
ciudadanía española en este caso y británica. Finalmente, insisto en
nuestra
petición a los senadores y congresistas y también a las administraciones
públicas, para que nos abran la posibilidad de acceder a la doble
nacionalidad para nosotros y para otros europeos.
Muchas gracias.
El señor VICEPRESIDENTE (Cano Fuster): Muchísimas gracias, señor Harris.
Vamos a dar la palabra a los distintos portavoces de los grupos
parlamentarios. En primer lugar, tendrá la palabra el portavoz del Grupo
Parlamentario Socialista, el señor Sánchez Amor.
El señor SÁNCHEZ AMOR: Gracias.
Quiero agradecer a mis colegas que me cedan el turno, porque tengo que
salir deprisa de la sesión.
Estimado señor Harris, querido Michel, es la primera vez que nos conocemos
personalmente, pero es verdad que hemos tenido relación epistolar larga,
y quiero agradecerle en esta ocasión su trabajo y, desde luego, su
exposición en esta Comisión, muy fresca y muy vivida. El documento que
nos envió es de una gran utilidad, pero, sobre todo, quiero agradecerle
su trabajo organizando a los británicos en Madrid en coordinación con el
resto de España, porque eso nos permite a los actores políticos españoles
tener una visión concentrada, ya destilada acerca de todas esas
dificultades.
Le decía a la compareciente anterior que hay que desterrar la idea de un
estereotipo. Ni todos los emigrantes españoles en Reino Unido son jóvenes
licenciados expulsados por la crisis, ni todos los residentes británicos
en España son pensionistas que viven en la costa, pero es verdad que ese
tipo de percepción condiciona mucho. Yo quiero decirle lo siguiente: es
muy pronto para tener una idea de cómo van a ir las cosas, pero creo que
hay algunos elementos esenciales en la negociación que deberíamos tener
en cuenta desde los dos lados, porque aquí es donde se produce el mayor
intercambio de personas, entre España y el Reino Unido. Desde ese punto
de vista, ustedes, los británicos en España van a ser una referencia para
el resto de británicos en Europa y deberíamos hacer una conjura sobre esa
reciprocidad. Es decir, si tenemos clara la reciprocidad, conseguiremos
una alianza de los Gobiernos, en el caso del Gobierno español dentro de
la Unión Europea, porque por ahora no estamos promocionando ningún tipo
de negociación bilateral; habría una cierta alianza de los dos Gobiernos
para maximizar las ventajas de los españoles en Gran Bretaña y de los
británicos aquí. Creo que este es un buen punto de partida político; la
concepción clara de que cada vez que los británicos ganan un derecho o
una perspectiva en España lo estarán ganando los españoles en Gran
Bretaña. Insisto, creo que es un buen punto de partida político, porque
España también podrá considerarse un aliado en Bruselas precisamente al
estar defendiendo los derechos de los españoles en Gran Bretaña.
Creo que hay una dificultad esencial en lo que ustedes piden en este
momento, y es el blindaje del acuerdo. Ya hay un acuerdo político
expresado de que lo primero que se va a tratar son los derechos de los
ciudadanos aquí y allí, y este es un buen primer paso. Pero en este
momento considero difícil garantizar en una fase tan temprana del
proceso, que si cerramos el asunto de los ciudadanos quede blindado con
respecto a cualquier otra circunstancia que pueda suceder en la
negociación. Me parece difícil pero no un mal objetivo para plantearlo a
los negociadores de uno y otro lado, porque, al final, lo que pase a las
personas seguramente tendrá mucho que ver con lo que pase a las empresas
y lo que ocurra en otros muchos aspectos relacionados con el comercio. Si
conseguimos un cierto compromiso sobre que solo en circunstancias muy muy
excepcionales volvería a revisarse ese acuerdo, sería un buen punto de
partida, aunque jurídicamente me parece difícil hablar de blindarlo. En
definitiva, creo que se entiende el objetivo y esa petición.
Con respecto a los actores españoles, nosotros tenemos la convicción de
que defendiéndoles a ustedes defendemos a las personas de las hablábamos
antes y, por tanto, cuentan ustedes con toda nuestra simpatía, porque
sabemos además que ustedes no son los británicos que quisieron irse,
puesto que una inmensa mayoría de residentes eran partidarios de seguir
en la Unión Europea. Por tanto, cuente con la colaboración del Grupo
Parlamentario Socialista, y estoy seguro de que mis compañeros la hacen
extensiva para cualquier otra relación a partir de este momento. No
considere que su función termina con esta comparencia, estamos abiertos,
entiendo que todos, a sus nuevas perspectivas e informaciones, y nos
vendrán muy bien para poder ayudarles a ustedes al mismo tiempo que
ayudamos a los residentes españoles en Gran Bretaña.
Muchas gracias.
El señor VICEPRESIDENTE (Cano Fuster): Muchas gracias, señoría.
Por el Grupo Parlamentario Mixto, tiene la palabra el señor Martínez
Oblanca.
El señor MARTÍNEZ OBLANCA: Muchas gracias, señor presidente.
En la misma línea que mi colega, el portavoz del Grupo Socialista, quiero
agradecer al vicepresidente de Eurocitizens, el señor Michel Harris, su
comparecencia, que ha sido de gran utilidad para conocer las
preocupaciones que asaltan a los británicos en España. Y constato que las
cuestiones laborales, el mantenimiento del puesto de trabajo, la sanidad
y las pensiones forman parte, como es natural, del centro de interés de
todas las personas que como usted están directamente afectadas por esta
calamidad llamada brexit. También quiero reconocer el esfuerzo de su
organización, la Asociación Eurocitizens, para promover charlas,
coloquios y conferencias que hacen más visible el objetivo, creo que
irrenunciable, de garantizar los derechos y el futuro de las personas
afectadas directamente por las secuelas de la salida del Reino Unido de
la Unión Europea.
Ustedes, como ciudadanos británicos, temen ser objeto de trueque, moneda
de cambio, y lo ha reflejado usted con mucha precisión englobándolo en el
apartado del coste humano del brexit. Ha afirmado usted una cosa que me
pareció muy interesante, porque, efectivamente, muchas veces uno no sabe
lo que tiene hasta que lo pierde. Ustedes, los británicos, van camino de
perder la ciudadanía europea y realmente es ahora cuando toman conciencia
de lo importante que es tener los derechos que les han permitido a
ustedes y a sus familias construir su vida y su futuro. Tomo nota, igual
que han hecho mis colegas, de su intervención, y le pido que traslade a
sus compañeros de la asociación que en esta Comisión, como acaba de decir
el anterior portavoz y yo mismo, somos muchos los que estamos de su
parte. Al menos yo trato de ponerme en la piel del otro, y que un
británico exponga ante esta Comisión sus alertas y sus alarmas por el
brexit quiere decir que como representante de los españoles en el Reino
Unido, de mis compatriotas, también tenemos que ponernos las pilas porque
están abocados a conflictos y preocupaciones importantes como los que
ustedes tienen.
Muchísimas gracias.
El señor VICEPRESIDENTE (Cano Fuster): Muchas gracias, señor Martínez
Oblanca.
Por el Grupo Parlamentario Ciudadanos, tiene la palabra el señor Maura
Barandiarán.
El señor MAURA BARANDIARÁN: Gracias, señor presidente.
Muchas gracias, señor Harris, por la presentación que ha hecho en relación
con esta cuestión. Sabe usted que cuenta con las simpatías de nuestro
grupo. Nosotros ya lo planteamos en la primera comparecencia que tuvo
lugar por parte del ministro Dastis en la Comisión Mixta, creo recordar,
que los más europeos entre los europeos son ustedes, porque son los que
tienen el coste humano de quienes que están sufriendo esa angustia por el
brexit, a la que usted hacía referencia. Yo, que provengo de la situación
política del País Vasco de cuando ser español tenía un coste adicional
por el hecho de estar viviendo una circunstancia complicada en aquella
comunidad, creo que ustedes están en una situación en la que su
europeísmo hay que ponerlo en valor de una manera muy clara. Por tanto,
como han dicho los otros portavoces, cuentan ustedes con la simpatía y el
apoyo de nuestro grupo.
Decía usted con ironía británica que hay lazos entre España y Gran
Bretaña. También conoce usted, por su permanencia en España, que hay un
refrán que dice que hay amores que matan. Afortunadamente, ya no estamos
en ese tiempo y hay que buscar la mejor solución posible. Lo ha dicho el
señor Sánchez Amor y estoy de acuerdo con sus palabras, el término
fundamental que creo que hay que emplear en relación con el problema que
usted ha evocado es el de reciprocidad. Si no es posible que un elenco de
derechos, desde el mayor, al que usted hacía referencia, que,
honestamente, creo que es complicado, el de la doble nacionalidad, por lo
menos en cuanto al conjunto de los derechos que usted ha evocado: las
pensiones, la educación, los derechos laborales, en definitiva, todos los
que forman parte de los que ya ustedes están gozando porque pertenecen a
un espacio jurídico amparado por los tratados pero se ponen en peligro a
través del brexit, habrá que estar a una negociación en la que en todo
caso también el Gobierno británico deberá hacer lo mismo que hagan los
distintos Gobiernos y la Unión Europea, en su conjunto. Es muy difícil
que puedan tener ustedes una mejor situación que los ciudadanos europeos
en Gran Bretaña. Por tanto, hacen ustedes muy bien en afrontar este
esfuerzo conjuntamente con los españoles que están en el Reino Unido,
porque, al final, esta salida tiene que ser conjunta y probablemente
bidireccional y muy similar. En todo caso, si no es posible la doble
nacionalidad, que ya digo que es complicada, bienvenido sea todo lo que
pueda suponer la reconstrucción de cada uno de los derechos, de forma que
se padezca lo menos posible, si se tiene que padecer algo, que me
gustaría que no fuera así en todo ese proceso.
En definitiva, estamos al inicio de un camino difícil, tortuoso,
complicado, en el que ustedes saben que cuentan con la simpatía de
nuestro grupo, así como con la de los otros grupos de la Cámara, y no
dude de que en todo momento urgiremos a que por parte del Gobierno
español -me consta que por lo menos en cuanto a voluntad es así- en todo
el proceso de negociación se mantenga bien alta esa bandera y ese
compromiso con relación a lo que ustedes están planteando. Sabe que puede
seguir contando con nuestro grupo, como hasta ahora, durante todo el
proceso.
Muchas gracias.
El señor VICEPRESIDENTE (Cano Fuster): Muchas gracias, señor Mura.
Por el Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En
Marea, tiene la palabra la señora Sònia Farré Fidalgo.
La señora FARRÉ FIDALGO: Gracias.
Desde el Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En
Marea, al que represento, hemos venido insistiendo en que era muy
importante que hubiese comparecencias al inicio de los trabajos de la
Comisión de representantes de la sociedad civil, de modo que celebramos
que hayáis podido venir, igual que ha venido una portavoz de Marea
Granate, porque creo que representáis dos perfiles distintos, aunque en
muchos casos vuestras reclamaciones sean muy similares, y esto es sano,
más allá de pedir que os unifiquéis todos en una sola asociación, como
para no darnos trabajo. Por tanto, creo que es bueno que haya muchas
voces explicando los problemas existentes y podamos ver cómo ir
afrontándolos. Y como todos decís que uno de los mayores problemas es la
incertidumbre, ante el hecho de que podáis venir aquí, tener voz y
expresar qué es lo que inquieta, como contrapartida, es nuestra
responsabilidad, del Gobierno y del Parlamento, tener esto en cuenta a lo
largo de todo el proceso de negociaciones.
Aunque públicamente sí se expresa que la ciudadanía es lo primero, también
lo ha dicho la señora May en algunos casos, es decir, hay declaraciones
en este sentido, no es difícil leer entre líneas y comprobar que es
preocupante, y nuestra obligación es vigilar la tarea parlamentaria -como
decía antes Jokin Bildarratz-, de modo que, ciertamente, ahí tenemos una
función muy importante, vigilando que la ciudadanía no se convierta en
moneda de cambio. Creo que sí es un riesgo y que tarea nuestra es
intentar evitarlo.
Se repite ahora mucho ese discurso -y esto lo comento porque, como sois
británicos, igual podéis echar una mano- de que se han ido, nos quieren
dejar -se usa el símil del divorcio-, pero hay que intentar hacer
pedagogía acerca de por qué sucede el brexit, que, evidentemente, tiene
un componente de xenofobia. De hecho, Podemos es el único partido que
hizo campaña para que Reino Unido se mantuviera y fue allí. Pero más allá
de esto, creo que hay que explicar qué características tiene el Reino
Unido, porque a lo mejor nunca se ha acabado de sentir tan europeo como
los que estamos en el continente, para que se pueda entender.
Con relación a la metáfora del divorcio, que no para de usarse, insistiría
en que parece que estamos hablando de qué es lo que se lleva cada cual y
cómo usamos a los hijos para ponerlos en contra del otro, pero lo que
debemos hacer es asumir -y esto me lo decía mi madre siempre- que dos no
pueden estar juntos si uno no quiere. Por tanto, nos entristece el
brexit, pero se ha votado y ahora de lo que se trata es de negociar,
teniendo claro que la prioridad debe estar en las personas, y en esto
tenéis todo nuestro compromiso de que seguiremos trabajando por ello.
Destacaría el tema -y ya acabo, para no pasarme del tiempo- de la
reciprocidad. Hasta ahora hemos venido trabajando con reclamaciones de
españoles en el Reino Unido pero evidentemente queremos lo mismo para los
británicos aquí. Hay que trabajar en ello y ya vemos que estáis empezando
a coordinaros entre las diferentes asociaciones, lo cual es muy positivo.
Por tanto, os preguntaría qué opinión tenéis con respecto a la
reciprocidad y acerca de lo que se comentaba desde Marea Granate sobre
los niveles de transparencia y participación en todo el proceso de
negociaciones, así como acerca de la regularidad en el flujo de
información.
Muchas gracias por vuestra asistencia.
El señor VICEPRESIDENTE (Cano Fuster): Muchas gracias, señora Farré.
A continuación, por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor González
Terol.
El señor GONZÁLEZ TEROL: Muchas gracias, señor presidente.
Señor Harris, quiero darle las gracias, en primer lugar, por comparecer
hoy aquí, además con un tema que a todos nos atañe y tan importante como
es el brexit. Obviamente, el Grupo Popular lamenta enormemente la
decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea, una decisión sin
precedentes y que resulta incomprensible si recordamos las palabras de un
ministro reconocido dentro y fuera del Reino Unido como es Winston
Churchill, cuando en la primera reunión del Consejo de Europa allá por
1946 dijo una frase que quiero repetir textualmente: Existe un remedio
que en pocos años podría hacer a toda Europa tan libre y feliz como es
Suiza. ¿Cuál es el remedio? El remedio es volver a crear la familia
europea o al menos la parte de ella que podamos y dotarla de una
estructura bajo la cual pueda vivir en paz, seguridad y libertad. Debemos
construir -decía él- una especie de Estados Unidos de Europa. Pues bien,
a pesar de la extrañeza que provoca la decisión del pueblo británico, la
decisión ya está tomada, y ahora todos, Reino Unido y la Unión Europea,
debemos poner en marcha todas las herramientas e iniciativas para
minimizar los impactos negativos de este divorcio político. Y cuando
hablo de la Unión Europea no me refiero a un ente abstracto sino a todos
los países que la integramos, todos los que debemos trabajar de manera
coordinada, como usted ha dicho, para reducir los impactos que esta
salida tendrá a ambos lados del Canal de la Mancha, que son muchos a
todos los niveles: para los ciudadanos, las administraciones públicas y
empresas, el sector económico, el comercio, en cuanto a derechos
sanitarios, derechos de voto, etcétera. Todo ello provoca que el proceso
que ahora deben afrontar Reino Unido y la Unión Europea sea muy complejo,
pero esa complejidad no nos debe alejar del objetivo de la negociación,
una negociación que debe ser -coincido con usted- rigurosa, no agresiva y
que permita limitar los impactos negativos del brexit, especialmente con
respecto a lo que más nos debe preocupar, que son los ciudadanos.
Por otro lado, para España el Reino Unido es muy importante, y no solo por
la batalla de Trafalgar, como se puede imaginar usted. Es importante
porque es el primer destino de la inversión española, porque es el primer
mercado turístico para nuestro país, porque grandes empresas españolas
como Telefónica o el Banco Santander cuentan con millones de clientes en
Reino Unido y porque además es el primer destino de la emigración
española, como usted ha dicho antes, con casi 150.000 ciudadanos
españoles que viven, trabajan y estudian allí. Además España es el
principal destino de los británicos dentro de la Unión Europea. Creo que
son 1.200.000 británicos en toda la Unión Europea y unos 309.000
residentes empadronados en municipios españoles. Por tanto, el Gobierno y
este grupo parlamentario que sostiene al Gobierno comparten muchas de las
inquietudes que usted ha expuesto en su intervención y pretenden trabajar
junto con el resto de países de la Unión para conseguir que la salida del
Reino Unido tenga para todos los menos impactos negativos posibles, por
supuesto para que se consiga un acuerdo equilibrado entre el Reino Unido
y la Unión Europea y la mejor relación tanto en la retirada del Reino
Unido como en la futura relación entre las partes.
La primera de las prioridades que se ha fijado la Unión Europea con
respecto al proceso de negociación del brexit es precisamente garantizar
los derechos de los ciudadanos británicos que viven en otros países
europeos y a la inversa, y así lo dijo en una Comisión el señor Michel
Barnier, feje de la negociación con el Reino Unido, precisamente
refiriéndose a los 4,5 millones de personas -3,2 millones de europeos que
trabajan y viven en el Reino Unido y 1,2 millones de británicos que viven
en la Unión Europea- sobre cuáles van a ser los efectos y pidiendo
reciprocidad del derecho en todas las categorías de personas, la no
discriminación y la continuación de los derechos que ya han adquirido día
a día y que seguirán manteniendo tras el brexit. Después de su
intervención veo que estamos bastante alineados acerca de cuáles deben
ser los objetivos generales y, desde luego, desde mi grupo parlamentario
entendemos que debemos garantizar que los británicos afincados en nuestro
país, por el talento y la riqueza que nos aportan, deben tener
garantizados esos derechos. Esa es la política de nuestro grupo
parlamentario y eso es lo que defenderemos en el futuro.
Muchas gracias, señor presidente.
El señor VICEPRESIDENTE (Cano Fuster): Muchas gracias.
A continuación, tiene la palabra el señor Harris, para que pueda dar
respuesta a sus planteamientos.
El señor HARRIS (Vicepresidente de la Asociación EuroCitizens): En primer
lugar, quiero agradecer a los portavoces su gran apoyo a nuestro grupo, a
nuestra causa, porque nos da muchos ánimos. Vamos a dar mucho la lata. Si
queréis que os enviemos cosas, lo vamos a hacer, porque los senadores y
los diputados pueden jugar un papel muy importante en este tema
presionando al Gobierno y haciendo
pedagogía. Fuera del mundo político, muchas personas no saben lo que está
pasando. Yo cogí el tren -vivo en San Lorenzo del Escorial- y me encontré
con un amigo al que hacía mucho tiempo que no veía. Me dijo: ¿Qué vas a
hacer? Contesté: Voy al Congreso porque tengo una comparecencia.
Preguntó: ¿Y de qué va? ¿Del brexit? ¿Qué ha pasado? He estado todo el
tiempo en el tren, desde San Lorenzo del Escorial hasta Sol, explicándole
lo que es el brexit, por qué ha pasado y cuál es el impacto.
También han mencionado varios de los portavoces que la decisión del pueblo
británico es un decir. Primero, la gran mayoría del 1 200 000 británicos
no pudimos votar; los 3 millones de ciudadanos europeos en el Reino
Unido, no pudieron votar, excepto los chipriotas y los malteses, por
tener la suerte de haber formado parte del Imperio británico. No había
ningún control, fue un referéndum consultivo, no era vinculante, y se ha
tomado como ley. La diferencia de votos fue nimia, un 48 % contra un 51
%. Para muchísimos británicos no tiene validez. Dos de los cuatro países
del Reino Unido no votaron a favor de la salida: Irlanda del Norte y
Escocia, que es algo que va a causar muchísimos problemas. Puede ser que
Reino Unido deje de existir antes de que pase cualquier otra cosa. Esto
es parte importante de la pedagogía. La gente dice: Los británicos habéis
votado para salir. No es así. Es más, la mayoría de la gente votó sin
saber qué votaba realmente, con unos niveles de demagogia y de xenofobia
realmente alucinantes. Eso es algo que hay que matizar. Creo que sería
interesante explicar, en el Parlamento y fuera de él, que esto es lo que
ha pasado. Al final, es una calamidad, pero además causada por un
problema interno de un partido.
Me referiré a las preguntas específicas. Tiene razón el señor Sánchez Amor
cuando habla de los estereotipos, que también es muy problemático para
nosotros. Cuando en los periódicos británicos hablan de nosotros, de los
emigrantes británicos, siempre ponen imágenes de señores mayores tomando
gin tonics al lado de la piscina. Este no es el caso de las dos personas
que estamos aquí, porque no tenemos piscina, aunque sí tenemos de vez en
cuando gin tonic. Esta no es nuestra vida. También hay estereotipos de
los españoles que van a Reino Unido, por ejemplo, el del camarero,
mientras que hay muchísimos trabajadores altamente cualificados en todos
los ámbitos. Este es otro tema que creo que hay que cuidar mucho.
Sobre lo que ha dicho el señor Sánchez Amor de que el blindaje quizá sea
difícil jurídicamente, no puedo decir nada, porque no soy abogado. Sé que
un acuerdo sobre la ciudadanía no va a ser fácil, no va a ser sencillo, y
en los detalles será donde haya problemas; por ejemplo, si Reino Unido
acepta o no el Tribunal Europeo de Justicia, que dicen que no. Este es un
problema enorme. Lo bueno es que si no puede haber un acuerdo detallado
de los principios de la ciudadanía, antes de empezar con otras
negociaciones, creo que es una baza muy importante. Nuestras esperanzas
no están en el lado británico, sino que están con los Gobiernos de los
veintisiete, en nuestro caso con el Gobierno español, porque no sabemos
qué van a hacer. Ahora mismo estamos en un momento malo, porque en las
elecciones hay mucho postureo en la escena política británica y parece
que todo es posible. Volvemos a lo que pasó hace un año, aunque ahora
casi es peor, porque a cualquier persona que esté en contra de la salida
se la llama traidora o saboteadora. Hay un ambiente muy complicado. El
proceso va a ser largo, los dos años del artículo 50 y luego se supone
que habrá un periodo de transición. Puede ser que el pueblo británico
cambie de idea en este tiempo. Esperemos que sea así. Parece difícil
verlo ahora, pero es una posibilidad.
El señor Martínez Oblanca ha comentado el tema de que somos parte del
trueque, que somos rehenes. Esa es una sensación que tienen los españoles
en Reino Unido y los británicos aquí. Justo después, cuando se formó el
Gobierno de la señora May, un ministro del departamento del brexit dijo
clarísimamente lo siguiente: ¿Cómo vamos a dar derechos a los europeos si
hay más europeos aquí que británicos fuera? Como si fuera algo que se
pueda medir: 3 millones contra 1; vale, tenemos ventaja. No somos kilos
de pan ni de azúcar. Creo que esto es muy importante.
El señor Maura habla de la importancia de un acuerdo recíproco. Por eso
pedimos para los españoles que están en Reino Unido exactamente lo mismo
que lo que tenemos nosotros. Esto es obvio. Por lo que se refiere a la
doble nacionalidad, los españoles en Reino Unido sí pueden obtenerla,
pero nosotros no. Ahí hay un desequilibrio que se puede corregir.
Es interesante que la señora Farré haya hablado del tema de los niveles y
la transparencia de información en las negociaciones. Parte de los
problemas -creo que lo ha comentado la representante de la Marea Granate-
es la falta de información. En la prensa salen muchos artículos
sensacionalistas que preocupan a la gente. Hemos visto mucha más
transparencia en el lado europeo que en el británico. Creo que en esto,
como políticos, nos pueden ayudar informando y colaborando en esta
pedagogía para explicar lo que está pasando, evitando las posturas
agresivas, porque eso no ayuda a nadie y van a sufrir otros, como hemos
comentado. Esto es como en los divorcios, que los que más sufren son los
hijos.
Finalmente, estoy de acuerdo con lo que ha dicho el señor González sobre
Churchil y la familia europea. Es importante recordar que un político
como Churchil fue la persona que al final empezó a mover el tema de los
Estados Unidos. Lo básico es garantizar los derechos y minimizar
cualquier impacto. Como decía Freddie Mercury, nosotros lo queremos todo.
No lo queremos ya, porque lo tenemos, sino para el resto de nuestra vida.
Existe el peligro de pensar: vamos a por los máximos derechos posibles.
¿Qué derechos vamos a quitar? Vamos a quitar los derechos políticos, la
libertad de movimiento. ¿Qué vamos a quitar? Esta es la clave. Ahí es
donde se puede presionar al Gobierno británico. Hay que preguntarles qué
derechos quieren quitar, porque así están quitando los derechos de sus
propios ciudadanos. Si tienen una reunión con cualquier representante
británico, pregúntenle qué derechos quieren quitar a sus propios
ciudadanos.
Creo que no tengo nada más que añadir. Muchas gracias.
El señor VICEPRESIDENTE (Cano Fuster): Señor Harris, le damos las gracias
por su comparecencia ante esta Comisión. Seguro que tenemos la
oportunidad de volvernos a ver y aprovechar sus conocimientos.
Se levanta la sesión.
Eran las siete y diez minutos de la tarde.
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