Atención al Ciudadano es la unidad del Congreso de los Diputados cuyo
fin es responder a las solicitudes de información de instituciones,
organismos y público en general relacionadas con la Cámara, entre ellas
las referentes a:
Palacio del Congreso de los Diputados y primeras ampliaciones. Extraído del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”. Pág. 166
Ello no resolvió los problemas de capacidad de la Cámara por lo que tuvo lugar una segunda ampliación de la mano de la adquisición de los edificios que comprendían la manzana generada por la intersección de la Carrera de San Jerónimo y las calles Floridablanca, Zorrilla y Cedaceros. Un grupo de arquitectos-urbanistas catalanes, María Rubert de Ventós, Josep Parcerisa y Oriol Clos, son los encargados de organizar un edificio en dos cuerpos volumétricos distintos. El cuerpo bajo, de mayor sobriedad y adosado a la primera ampliación, está decorado siguiendo la relación de huecos del antiguo Palacio. El alto es un gran volumen revestido por un muro cortina de vidrio que ondula hacia la Carrera de San Jerónimo y forma una afilada arista de nueve plantas en el tramo de la calle Cedaceros. La distinción entre ambos volúmenes se corresponde con un sentido dual: el cuerpo bajo, de estilo histórico heredero de la arquitectura italianizante de Pascual y Colomer, es la zona de representación; por el contrario, el cuerpo alto defiende un diálogo con la arquitectura moderna y queda ocupado por numerosos despachos. Como principales elementos, la segunda ampliación daba al Congreso de los Diputados una nueva sala de lectura para el Archivo con acceso a los depósitos, una zona mayor de prensa, radio y televisión, nuevas salas de Comisiones -entre las que destaca la Sala Internacional con capacidad para doscientas veinte personas-, ampliación de garaje y una nueva cafetería.
Segunda ampliación del Congreso de los Diputados. Extraído del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”. Pág. 168
Tras constatar que las ampliaciones efectuadas hasta la fecha no habían sido suficientes para solventar la falta de espacio, se adquirieron dos nuevos edificios situados frente al Congreso: las sedes del Banco Exterior de España, situada en los números 36-38 de la Carrera de San Jerónimo, y del Banco de Crédito Industrial, ubicada en el número 40 de la misma calle. Los edificios fueron rehabilitados por el estudio de arquitectura Cano Lasso. Los grupos parlamentarios, pudieron trasladarse a su nueva ubicación en 2006. Esta última ampliación dotó al Congreso de los Diputados de unos veintidós mil metros cuadrados más para el desarrollo de sus funciones albergando, además de los despachos de diputados, nuevas salas de reuniones y de ponencia, una planta a disposición del Gobierno, la Junta Electoral Central y la tienda.
Antiguos edificios del Banco Exterior de España (izquierda) y del Banco de Crédito Industrial (derecha), que conforman, respectivamente, la tercera y cuarta ampliación. Fotografías extraídas del libro El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados, editado en 2011 por el Congreso de los Diputados. Pág. 169.
La construcción del Palacio del Congreso de los Diputados no solo era entendida como una empresa de finalidad puramente práctica -la de dar cobijo a la actividad de los parlamentarios- sino también como una forma de mecenazgo que debería servir para impulsar y promover lo mejor de la creatividad nacional.
La pintura de historia tiene un papel significativo en las colecciones artísticas del Congreso de los Diputados en sus inicios, con la intención de crear un programa iconográfico de sentido didáctico (estampas, pinturas y esculturas sobre momentos, personas o situaciones ejemplares), que permitiese que cualquier visitante con cierta cultura tomase consciencia de la trascendencia política e histórica del lugar en que se encontraba. Lo mismo ocurre con las representaciones románticas de la diversidad peninsular entre siglos. Imágenes de España, de su gente y de sus costumbres, pero también de sus monumentos y sus paisajes. Señas de identidad nacionales en el Romanticismo que empiezan a apreciarse con la llamada Escuela Española, el deseo de incorporarse a las tendencias modernizadoras.
Pintura mural del Salón de Conferencias. Detalle de la ciudad de Córdoba por Isidoro Lozano. 1859-61. Fotografía extraída del DVD “El Congreso de los Diputados”, pág.257.
Los comuneros de Castilla por Antonio Gisbert Pérez. 1860. Congreso de los Diputados. Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 81.
Detalle de El compromiso de Caspe por Dióscoro Teófilo de la Puebla Tolín. 1867. Fotografía extraída del DVD “El Congreso de los Diputados”, pág.288.
Mariana Pineda en capilla, 1662, por Juan Antonio de Vera. Fotografía extraída del libro "El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados", pág. 83
Destacan las pinturas relativas a la vida en la Cámara, como los cuadros de Eugenio Lucas Velázquez (Escena Parlamentaria en el Salón del Congreso de los Diputados) o la de Asterio Mañanós (Lectura de un proyecto de Ley en el Salón de Sesiones).
Lectura de un proyecto de Ley en el Salón de Sesiones (detalle). 1908, por Asterio Mañanós. Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 87
No obstante, hay un conjunto que evoca la importancia de las aportaciones individuales a la vida parlamentaria: la Galería de Presidentes del Congreso de los Diputados, iniciada en 1872 con los retratos realizados por Antonio Gisbert a los que fueron presidentes del Congreso, D. Francisco Javier Istúriz y D. José María Calatrava, y a la que siguieron todos los que fueron Presidentes desde el año 1834, en cuya fecha comenzaron a ser elegidos por toda una Legislatura, empezando por Lázaro Dou, "el primer Presidente de las Cortes elegido por sus miembros en la historia de España". Ello daría como fruto un importante conjunto de pinturas destinado a reflejar, no solo la Historia, sino también la evolución del género del retrato en España a lo largo del siglo XIX -Gisbert, Casado del Alisal, Federico de Madrazo, Esquivel, Dióscoro de la Puebla, Rosales, etc. -, y del siglo XX -Pinazo, Sorolla, López Mezquita, Romero de Torres, Anselmo Miguel Nieto, Álvarez de Sotomayor, etc., lo que dará lugar a una galería compuesta por 66 Presidentes, incluyendo el retrato de D. Manuel Marín, y a falta del retrato de D. José Bono Martínez.
Retrato de D. Ramón Lázaro de Dou y Bassols, 1915, por Juan Antonio Benllure. Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 102.
Retrato de D. Francisco Javier de Istúriz y Montero, 1872, por Antonio Gisbert. Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 103.
Retrato de D. Alejandro Mon y Menéndez, 1872 por José Casado del Alisal. Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 108.
Retrato de D. Práxedes Mateo Sagasta, 1884 por José Casado del Alisal. Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 113.
Retrato de D. Emilio Castelar y Ripoll, 1901, por Joaquín Sorolla. Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 117.
Retrato de D. Antonio Cánovas del Castillo, 1896, por Ricardo de Madrazo y Garreta. Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 119.
Retrato de D. José Canalejas y Méndez, 1906 por Joaquín Sorolla. Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 123.
Retrato de D. Álvaro de Figueroa y Torres, Conde de Romanones, 1912, por José María López Mezquita. Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 124.
Retrato de D. Melquiades Álvarez, 1923, por Nicanor Piñol. Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 127.
En 1920 José María Sert pintó una serie de imágenes en sanguina titulada Alegoría de las Ciudades Españolas, que representa un determinado concepto del paisaje y del paisanaje español. Inicialmente realizada por encargo del Marqués de Salamanca, y posteriormente perteneciente a la colección del Banco Exterior de España, esta serie ocupa hoy un importante lugar en el conjunto del patrimonio histórico artístico del Congreso de los Diputados, tanto por su calidad artística como por su significado.
Cuenca. 1920, Por José María Sert, Serie “Alegoría de las ciudades españolas”. Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 139
A partir de 1982, con la democracia ya plenamente consolidada después del fallido golpe militar de Tejero, cuando el Congreso pudo dedicar una parte de su energía al mecenazgo y a la promoción de las artes. Un momento de aperturismo a las artes y de impulso para la pintura contemporánea española en el que están representados una parte verdaderamente significativa de los artistas que conforman el panorama artístico español del siglo XX: la Escuela de París, la Escuela de Vallecas, artistas vinculados a la generación abstracta de los años cincuenta, artistas vinculados a la vuelta a la figuración en años sesenta, artistas vinculados a la renovación plástica de la década de los setenta, la nueva figuración madrileña, artistas vinculados al retorno a la pintura en los años ochenta y el arte español último.
Gener 39, por Antoni Clavé (1977). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 179.
Paisaje, por Juan Manuel Díaz Caneja . Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 181.
La taula roja, por Albert Ràfols-Casamada (1987). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 185.
Multitud-Iceberg, de Antonio Saura (1983). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 187.
Catorce Rostros, de Antonio Saura (1983). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 187.
Construcciones espaciales, de Juan Genovés (1990). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 188.
La metamorfosis de Narciso II, por Alfonso Albacete (1989). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 193.
Personaje, por Luis Gordillo (1986). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 195.
Esgultura (con gue), por Luis Gordillo (1987). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 195.
La misión, por Jose Manuel Broto (1988). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 197.
Oda, oda, por Juan Uslé (1993). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 200.
Aspiradora industrial, por José María Sicilia (1984). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág.201.
Estructura metálica I, por Pablo Palazuelo (1984). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 205.
Tarjeta de invitación para la apertura de la Fundació Joan Miró en Barcelona, por Joan Miró (1975). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 215
Pintura, por Joan Miró (1978). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 215.
Block núm. 1437 (13.12.1996 I), por Pablo Picasso (1966). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 219.
Block núm. 1902 (12.5.1970), por Pablo Picasso (1970). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 219.
Número 823, por Antoni Tàpies (1967). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 238.
Menina abanderada, por Equipo Crónica (Manolo Valdés, Rafael Solbes) (1974-1975). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 245.
Tramitadora, por Miquel Navarro (1987-1994). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág. 253.
Gregorio Peces-Barba Martínez Los ponentes de la Constitución Española, por Hernán Cortes (2009). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág.276.
Gabriel Cisneros Laborda Los ponentes de la Constitución Española, por Hernán Cortes (2009). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág.276.
Miguel Herrrero y Rodríguez de Miñón. Los ponentes de la Constitución Española, por Hernán Cortes (2009). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág.276.
Miquel Roca Junyent Los ponentes de la Constitución Española, por Hernán Cortes (2009). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág.276.
José Pedro Pérez Llorca Los ponentes de la Constitución Española, por Hernán Cortes (2009). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág.276.
Jordi Solé Tura Los ponentes de la Constitución Española, por Hernán Cortes (2009). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág.276.
Manuel Fraga Iribarne Los ponentes de la Constitución Española, por Hernán Cortes (2009). Fotografía extraída del libro “El Patrimonio Histórico Artístico del Congreso de los Diputados”, pág.276.
Datos extraídos de la obra "El Patrimonio histórico artístico del Congreso de los Diputados", de María Dolores Jiménez-Blanco Carrillo de Albornoz e Inés Vallejo Ulecia. Ed. Congreso de los Diputados, 2011. Créditos Fotográficos: Manuel Francisco Álvarez Pérez de Velasco y Oronoz Fotógrafos.